Una revisión reciente de estudios concluye que los efectos de complementar la dieta con este nutriente tiene efectos poco apreciables en la pérdida de peso.
En algunas personas, la grasa de palma, la más utilizada en alimentación humana a nivel global, aumenta peligrosamente la prevalencia de enfermedades cardiovasculares.
La obesidad no solo incrementa el tamaño de nuestros michelines: las células grasas alteradas también aumentan la inflamación del organismo, y eso inflama las encías.
Un nuevo consenso científico europeo resta protagonismo al IMC para diagnosticar la obesidad, confiriendo importancia a la acumulación de grasa abdominal y a otros factores médicos y psicológicos.
Este enfoque terapéutico aborda los múltiples factores (sociales, económicos, psicológicos…) que influyen en que perseveremos (o no) en las pautas saludables necesarias para mantener a raya la obesidad y el sobrepeso.
El activismo contra la gordofobia es cada vez mayor en España. Sin embargo, las redes sociales, especialmente X, siguen siendo un foco de odio contra las personas gordas.
En general, nuestro metabolismo consume más energía durante el día que durante la noche, independientemente de que estemos dormidos o despiertos. Además, durante el sueño también consumimos menos energía que durante la vigilia. ¿Por qué?
La semaglutida, principio activo del Ozempic y otros fármacos similares, acapara titulares por su eficacia para perder peso y los problemas de abastecimiento. Esto es lo que se sabe de sus propiedades y sus efectos adversos.
La dieta saludable y el ejercicio físico son nuestras únicas armas para mantener a raya una enfermedad infradiagnosticada y que se vincula directamente con la obesidad.
Presentes por doquier, ciertos compuestos químicos son capaces de alterar el funcionamiento de nuestro organismo y producir obesidad. Explicamos cuáles son los más frecuentes y cómo actúan.
2023 nos ha traído varios avances en el tratamiento y conocimiento científico de la obesidad, un mal con tintes de pandemia que está asociado a una larga lista de patologías.
Las actitudes agresivas hacia las personas que padecen obesidad es una triste y frecuente realidad. Además, se han detectado problemas de alimentación entre quienes sufren este tipo de violencia.
El estilo de vida de las madres puede condicionar en su descendencia un mayor riesgo de sufrir diferentes enfermedades en la edad adulta. Es lo que se conoce como “programación metabólica”.
Nos encaminamos hacia una sociedad cada vez más obesa y envejecida, pero aún queda mucho por descubrir sobre cómo interaccionan esos dos factores a nivel fisiológico.
Esto es lo que debemos hacer para prevenir y corregir esta alteración de la pared abdominal. El embarazo es el principal factor de riesgo, aunque también puede producirse por exceso de peso o un ejercicio inadecuado.
Originalmente indicado para personas con diabetes, este fármaco produce importantes pérdidas de peso provocando sensación de saciedad. En todo caso, siempre tiene que administrarse como complemento a la dieta y el ejercicio y con receta médica.
Ciertos compuestos químicos que forman parte de envases, cosméticos, detergentes o los propios alimentos pueden tener un papel en el aumento del sobrepeso o la obesidad de la población. Aquí explicamos cómo actúan y qué podemos hacer para evitarlos.
El simple hecho de mirar imágenes de comida nos abre el apetito y activa los resortes fisiológicos de la ingesta, pero, como sugieren recientes estudios, también podría quitarnos las ganas de comer.
El sobrepeso y la obesidad afectan a centenares de millones de personas en todo el mundo. Y la explicación no es tan simple como una falta generalizada de voluntad y autocontrol: hay raíces biológicas más profundas.
Profesor en la Universidad del País Vasco. Investigador del grupo Nutrición y Obesidad del Centro de Investigación Biomédica en Red de la Fisiopatología de la Obesidad y Nutrición (CiberObn) y del Instituto de Investigación Sanitaria Bioaraba, Universidad del País Vasco / Euskal Herriko Unibertsitatea
Profesora Titular de Nutrición y Bromatología - Directora del proyecto BADALI, web de Nutrición. Instituto de Bioingeniería, Universidad Miguel Hernández
Estudiante Predoctoral Depto. de Bioquímica y Biología Molecular B e Inmunología. Nutricionista en el grupo de Obesidad y Metabolismo en el IMIB, Universidad de Murcia
Catedrática de Bioquímica y Biología Molecular. Grupo de Nutrigenómica, Biomarcadores y Evaluación de riesgos (NuBE). UIB, CIBEROBN, IdISBa, Universitat de les Illes Balears
Catedrática de Nutrición. Centro de Investigación Biomédica en Red de la Fisiopatología de la Obesidad y Nutrición (CIBERobn), Universidad del País Vasco / Euskal Herriko Unibertsitatea
Investigadora predoctoral FPU. Grupo de Nutrigenómica, Biomarcadores y Evaluación de riesgos (NuBE). UIB, CIBEROBN, IdISBa, Universitat de les Illes Balears