tag:theconversation.com,2011:/institutions/estacion-experimental-del-zaidin-eez-csic-3892/articlesEstación Experimental del Zaidín (EEZ - CSIC)2022-05-05T17:53:29Ztag:theconversation.com,2011:article/1823742022-05-05T17:53:29Z2022-05-05T17:53:29ZSubproductos agroindustriales y residuos de cosecha para reducir la dependencia de los cereales en los piensos<figure><img src="https://images.theconversation.com/files/461017/original/file-20220503-26-18wrn1.jpg?ixlib=rb-1.1.0&rect=10%2C0%2C6699%2C4466&q=45&auto=format&w=496&fit=clip" /><figcaption><span class="caption">
</span> <span class="attribution"><a class="source" href="https://www.shutterstock.com/es/image-photo/cattle-feedlot-feed-yard-being-fed-1922305484">Clint Austin / Shutterstock</a></span></figcaption></figure><p>España es líder europeo y uno de los diez principales productores mundiales de piensos para animales. En 2020 <a href="https://www.mapa.gob.es/es/ganaderia/temas/alimentacion-animal/2020-informedatosdeproducciondepiensosenespana2020_tcm30-572926.pdf">se produjeron 37,69 millones de toneladas de piensos</a>, 48 % destinadas al porcino, 27 % a rumiantes y el 25 % restante a otras especies animales. </p>
<p>Los piensos de los animales están basados en el uso de grandes cantidades de cereales, principalmente maíz y cebada. En la actualidad, se plantea el problema de <a href="https://theconversation.com/la-guerra-de-ucrania-puede-poner-en-jaque-la-seguridad-alimentaria-de-muchos-paises-178088">la escasez de cereales</a>, debida entre otras razones al cese de las importaciones procedentes de Ucrania, segundo país suministrador de maíz a España (por detrás de Brasil), con un volumen medio de 2,7 millones de toneladas anuales importadas. </p>
<h2>Alternativas para paliar la crisis</h2>
<p>La reducción del suministro de cereales ha provocado un incremento de su precio, que se ha unido al aumento del coste de las materias primas ya registrado en los últimos meses. </p>
<p>Medidas como <a href="https://www.mapa.gob.es/ca/prensa/ultimas-noticias/el-gobierno-publica-la-norma-que-permite-utilizar-las-superficies-de-barbecho-para-pasto-o-cultivo-en-la-campa%C3%B1a-de-2022/tcm:34-615956">el aumento de tierras dedicadas al cultivo de cereales</a> y la autorización de su importación de países distintos pueden contribuir a la resolución de esta crisis, pero otras medidas como la utilización de materias primas no convencionales también pueden ser útiles.</p>
<p>La sustitución de materias primas convencionales por subproductos agroindustriales o residuos de cosechas puede reducir los costes de producción, la contaminación medioambiental, la huella de carbono de los productos animales y la competencia entre la alimentación animal y la humana, contribuye a la sostenibilidad de las explotaciones ganaderas, potencia la economía circular en los sectores productores y puede mejorar la imagen verde de la ganadería. </p>
<p>Además, puede tener efectos beneficiosos en la salud animal y la calidad de los productos animales. En consecuencia, beneficia a la salud del consumidor. </p>
<p>Sin embargo, la utilización práctica de estos recursos requiere conocer su valor nutritivo y las condiciones idóneas para su inclusión en la dieta de los animales. </p>
<p>En España se han llevado a cabo numerosas investigaciones que avalan el potencial de diferentes subproductos agroindustriales y desechos vegetales para alimentar a los animales. </p>
<h2>Subproductos del olivar y el viñedo</h2>
<p>España es el <a href="https://www.mapa.gob.es/es/agricultura/temas/producciones-agricolas/aceite-oliva-y-aceituna-mesa/aceite.aspx">primer productor mundial de aceite de oliva</a>. En su fabricación se generan diferentes tipos de orujo de aceituna, formados por pulpa, pieles y huesos de las aceitunas y agua. </p>
<p>El orujo de aceituna es un material fibroso pobre en proteína que se ha utilizado fundamentalmente en la alimentación de los rumiantes en épocas de escasez de alimento y para alimentar a animales en mantenimiento o bajo nivel productivo. </p>
<p>Sin embargo, este subproducto también <a href="https://www.cambridge.org/core/journals/animal-science/article/abs/performance-of-ewes-offered-concentrates-containing-olive-byproducts-in-late-pregnancy-and-lactation/D78B44066681D62072A7E5A04D35A5D8">se ha incluido en el pienso de ovejas gestantes y lactantes y de terneros</a> sustituyendo a los cereales sin que se reduzca el rendimiento productivo. El uso de orujo de aceituna en piensos para cerdos puede <a href="https://www.cambridge.org/core/journals/animal/article/abs/partially-defatted-olive-cake-in-finishing-pig-diets-implications-on-performance-faecal-microbiota-carcass-quality-slurry-composition-and-gas-emission/231F9C0949DE05A935BC94728362A081">modificar el contenido en ácidos grasos de la carne hacia un perfil más insaturado y más saludable para el consumo humano</a>.</p>
<p>La viticultura y la producción de vino tienen una gran importancia social y económica en España, uno de los principales productores mundiales. Esta industria genera una gran cantidad de subproductos, entre los que el orujo de uva es el mayoritario. </p>
<p>El orujo de uva es un material fibroso y de bajo valor nutritivo, pero su inclusión en el pienso de corderos puede <a href="https://www.sciencedirect.com/science/article/abs/pii/S0309174016300390">mejorar la vida útil de la carne sin reducir la producción de los animales</a>. Esta mejora en la estabilidad oxidativa de la carne se ha observado también al <a href="https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/17297163/">incluir pequeñas cantidades de orujo de uva en el pienso de pollos</a>.</p>
<h2>Subproductos de cultivos hortofrutícolas</h2>
<p>España es el primer país europeo y segundo mundial en superficie dedicada a <a href="https://theconversation.com/son-sostenibles-los-invernaderos-173921">cultivos de invernadero</a>. En ellos se generan grandes cantidades de restos vegetales, como hojas, ramas y destríos de frutos que están disponibles durante todo el año. Estos materiales vegetales tienen un alto contenido en agua y se pueden mezclar con otras materias primas para formar bloques multinutrientes. </p>
<p>La administración de bloques multinutrientes con destríos de tomate y pepino a cabras lecheras <a href="https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S0022030212005991">modificó la grasa de la leche hacia un perfil más saludable y redujo las emisiones de metano</a>, un gas con potente efecto invernadero. </p>
<p>El potencial del tomate para reducir las emisiones de metano se ha observado también <a href="https://www.sciencedirect.com/science/article/abs/pii/S0377840116305715">en otros estudios</a>. El procesado del tomate para producir zumos y pasta genera pulpa de tomate, un subproducto muy abundante en España. La pulpa de tomate, ensilada o desecada, <a href="https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/B9780128228661000016">puede mejorar la calidad de la carne y la leche de los rumiantes</a>. </p>
<p>También se ha utilizado pulpa de tomate en dietas para cerdos, aves y conejos, mejorando el perfil de ácidos grasos de la carne, y en piensos para acuicultura y mascotas.</p>
<p>Otro subproducto muy abundante en España es la pulpa de cítricos, que se genera en la producción industrial de zumos y puede utilizarse fresca, ensilada o deshidratada. </p>
<p>La pulpa deshidratada tiene un alto contenido energético y puede sustituir a los cereales, tal y como se ha demostrado en vacuno, ovino, caprino y porcino. En cerdos, la pulpa de naranja <a href="https://www.mdpi.com/2076-2615/11/2/387">también puede reducir las emisiones contaminantes de los purines</a>. </p>
<p>Otro subproducto del cultivo de cítricos es la hoja de los árboles. Se ha observado que las hojas de limonero y de naranjo <a href="https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S0022030220303751">pueden reducir las emisiones de metano de cabras lecheras y mejorar el perfil de ácidos grasos de la leche</a>. </p>
<p>En cabras lecheras se han usado ensilados con <a href="https://www.mdpi.com/2076-2615/10/9/1670">subproductos de alcachofa y brócoli</a> y <a href="https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/31979206/">subproductos del aguacate</a> y mango. Los subproductos del aguacate también pueden mejorar la calidad de la carne de cerdos al <a href="https://www.sciencedirect.com/science/article/abs/pii/S0309174016300353">reducir su contenido en grasa, disminuir su oxidación y aumentar el contenido en ácidos grasos poliinsaturados</a>.</p>
<h2>Subproductos de la cerveza</h2>
<p>La cerveza es una de las bebidas más consumidas en España, el tercer productor en la UE. La producción de cerveza genera varios subproductos, pero el principal es el bagazo, un material rico en proteína y fibra altamente degradable, pero también tiene un alto contenido en agua y se pudre fácilmente. </p>
<p>El bagazo fresco se utiliza en explotaciones de rumiantes lecheros (vacas principalmente) cercanas a las industrias cerveceras y tiene <a href="https://nutricionanimal.info/materias-primas-bagazo-de-cerveza/">efectos beneficiosos sobre la producción y calidad de la leche</a> al mejorar el perfil lipídico, aunque también puede ensilarse. El bagazo también puede deshidratarse y ser utilizado en las dietas de aves y cerdos, aunque su valor nutritivo para estos animales es menos conocido.</p>
<h2>¿Y si se mezclan varios subproductos en el pienso?</h2>
<p>La composición nutricional de los subproductos suele ser desequilibrada, por lo que mezclar varios en los piensos puede ser una buena opción práctica. La inclusión de un 44 % de una mezcla de subproductos (pulpa de cítricos, granos de destilería y orujo de aceituna) en el pienso de corderos de engorde <a href="https://www.mdpi.com/2076-2615/10/9/1572">mejoró la calidad de la carne</a> al aumentar su proporción en ácidos grasos poliinsaturados y disminuir la oxidación lipídica. </p>
<p>Cuando el mismo concentrado se administró a cabras lecheras también <a href="https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S0022030219310446">mejoró la grasa de la leche hacia un perfil más saludable sin alterar la producción</a>. </p>
<p>En terneras de engorde, la inclusión de un 73,5 % de una mezcla de granos de destilería, raicillas de malta y granilla de uva en el pienso <a href="https://www.mdpi.com/2076-2615/10/8/1311">mantuvo los mismos niveles productivos y la misma calidad de la carne</a> que al administrar un pienso rico en cereales. </p>
<p>La inclusión de una mezcla de tomates, pulpa de cítricos y bagazo y levadura de cerveza en el pienso de cabras <a href="https://www.journalofdairyscience.org/article/S0022-0302(17)30248-5/pdf">redujo las emisiones de metano y aumentó la proporción de ácidos grasos poliinsaturados en la leche</a>.</p>
<p>Estos estudios demuestran que la combinación de subproductos y restos vegetales en el pienso puede reemplazar materias primas convencionales. Gracias a los numerosos trabajos realizados por diferentes grupos de investigación españoles se conoce el valor nutritivo de muchos subproductos y restos vegetales locales. Algunos han sido ya <a href="http://www.fundacionfedna.org/tablas-fedna-composicion-alimentos-valor-nutritivo">incluidos en tablas de valor nutritivo</a>. </p>
<p>Sin embargo, es fundamental seguir caracterizando los subproductos que se generan en diferentes industrias, analizar su variabilidad y desarrollar sistemas eficaces y de bajo coste para su conservación, como pueden ser el ensilado, el secado solar o la producción de bloques multinutrientes. </p>
<p>En este sentido, son muchas las empresas que generan subproductos y que están haciendo un gran esfuerzo por desarrollar procedimientos sostenibles que permitan su almacenamiento. </p>
<p>Aunque los subproductos solo se incluyan en bajas proporciones en las raciones de los animales, pueden tener un papel especialmente relevante en la actual crisis de materias primas y reducir la dependencia del sector ganadero de las importaciones y su exposición a la volatilidad de los mercados.</p><img src="https://counter.theconversation.com/content/182374/count.gif" alt="The Conversation" width="1" height="1" />
<p class="fine-print"><em><span>Eduarda Molina Alcaide recibe fondos del Programa Marco FP7-PEOPLE (Proyecto METANORUMEN EGR22486), del Programa de Excelencia de la Junta de Andalucía (Proyectos PO5-AGR-00408P12,-PO7-RNM-02746, AGR-587), del Programa para el Desarrollo de Tecnologías Innovadoras para la Modernización y Valorización de la Explotación Agraria Andaluza mediante Compra Pública Pre-comercial (Proyecto RECUPERA 2020). </span></em></p><p class="fine-print"><em><span>María Dolores Carro Travieso recibe fondos del MINECO a través del Programa Estatal de Investigación, Desarrollo e Innovación orientada a los retos de la sociedad (Proyecto AGL2016-75322-C2-1-R). </span></em></p>Sustituir materias primas convencionales por subproductos agroindustriales o residuos de cosechas reduce los costes de producción y la contaminación del ganado y mejora su salud y la de las personas.Eduarda Molina Alcaide, Profesora de investigación. Área de especialización: Nutrición Animal, Estación Experimental del Zaidín (EEZ - CSIC)María Dolores Carro Travieso, Catedrática de Producción Animal, Universidad Politécnica de Madrid (UPM)Licensed as Creative Commons – attribution, no derivatives.tag:theconversation.com,2011:article/1120262019-02-21T22:16:20Z2019-02-21T22:16:20ZComer menos carne contra el cambio climático: una estrategia controvertida y llena de matices<figure><img src="https://images.theconversation.com/files/259807/original/file-20190219-43273-cgwi7a.jpg?ixlib=rb-1.1.0&rect=53%2C0%2C6000%2C3997&q=45&auto=format&w=496&fit=clip" /><figcaption><span class="caption">
</span> <span class="attribution"><span class="source">Shutterstock</span></span></figcaption></figure><p>El cambio climático supone un desafío para la humanidad. Por suerte, nuestras acciones pueden mitigarlo. Para comprender nuestro papel necesitamos información entendible, contrastada y basada en la evidencia científica, pero con frecuencia recibimos informaciones simplistas y contradictorias. Es el caso de la producción y consumo de productos de origen animal y su reducción como estrategia contra el calentamiento global.</p>
<p>Los mensajes contradictorios son un error de comunicación en la lucha contra el cambio climático. Tienen un notable efecto disuasorio sobre la acción política y social y dificultan la acción clara y decidida: “Para qué voy a hacer algo si ni siquiera los expertos se ponen de acuerdo”. En otros casos, se elige el mensaje que coincide con los intereses de cada uno.</p>
<p>Lo que comemos, cómo lo producimos y lo que desechamos tiene un gran impacto en el medio ambiente y en nuestra salud. ¿Se debe reducir el consumo de productos de origen animal para paliar los efectos del cambio climático? </p>
<p>Un grupo de investigadores pertenecientes a la <a href="https://redremedia.wordpress.com">Red Remedia</a>, que nos dedicamos al estudio de la mitigación del calentamiento global en la agricultura y la ganadería, hemos tratado de responder a esta cuestión.</p>
<p>Para ello debemos:</p>
<ol>
<li><p>Precisar cuál es la contribución de la producción y el consumo de productos de origen animal al cambio climático, en comparación con otros alimentos y sectores. </p></li>
<li><p>Valorar en qué medida es efectivo reducir nuestro consumo de estos productos en la lucha contra el calentamiento global.</p></li>
<li><p>Esclarecer si existen diferencias entre distintos tipos de producciones animales en cuanto a las emisiones. </p></li>
</ol>
<p>Este es el resultado de nuestras reflexiones:</p>
<h2>Debemos ser rigurosos al contar emisiones</h2>
<p>Los <a href="https://www.eea.europa.eu/data-and-maps/data/data-viewers/greenhouse-gases-viewer">inventarios de emisiones</a> no siempre reflejan el impacto climático asociado a las pautas de consumo de alimentos.</p>
<p>Para conocer cuál es la contribución del sector ganadero al cambio climático acudamos al inventario nacional de emisiones. Esta es la herramienta con la que países como España cuantifican las emisiones anuales de sus sectores productivos. Gracias a ella, se establecen los compromisos de reducción de emisiones. </p>
<p>El inventario facilita el cómputo de las emisiones mediante unas reglas comunes establecidas <a href="https://unfccc.int/es">por la ONU</a>. Para ello, clasifica las emisiones de cada país en varios apartados y según sector (energía, industria, agricultura). En definitiva, es una herramienta muy potente para poder llevar a cabo políticas de mitigación a nivel estatal.</p>
<figure class="align-center zoomable">
<a href="https://images.theconversation.com/files/259909/original/file-20190220-148536-r7m7ho.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="" src="https://images.theconversation.com/files/259909/original/file-20190220-148536-r7m7ho.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/259909/original/file-20190220-148536-r7m7ho.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=427&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/259909/original/file-20190220-148536-r7m7ho.png?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=427&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/259909/original/file-20190220-148536-r7m7ho.png?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=427&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/259909/original/file-20190220-148536-r7m7ho.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=537&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/259909/original/file-20190220-148536-r7m7ho.png?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=537&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/259909/original/file-20190220-148536-r7m7ho.png?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=537&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
<figcaption>
<span class="caption">Reparto porcentual por sectores de emisiones de gases de efecto invernadero en España, 2016.</span>
<span class="attribution"><a class="source" href="https://www.eea.europa.eu/">Agencia Europea de Medio Ambiente</a></span>
</figcaption>
</figure>
<p>Los datos de 2016 del inventario español indican que la agricultura es responsable directa del 11 % de las emisiones de gases efecto invernadero. Más de la mitad (un 6 % del total) corresponde a la cría de animales y la gestión de sus deyecciones. Estas se producen en forma de metano, un gas con un poder de efecto invernadero muy superior al del CO₂ y que se origina en la digestión de rumiantes como vacas, ovejas y cabras. También durante la gestión de los estiércoles líquidos, purines, procedentes del ganado porcino. </p>
<p>Según el inventario español de emisiones, la ganadería se sitúa lejos del sector energético, que representa un 78 % del total y está liderado por las industrias energéticas (28 % del total) y el transporte (22 %). Actuar sobre el sector ganadero tendría, en principio, un impacto escaso. Sin embargo, el inventario sirve para computar el total de emisiones de un país, pero no está diseñado para determinar la contribución de un sector en las emisiones de gases efecto invernadero. </p>
<p>Estas emisiones deben cuantificarse sumando las generadas en todas las etapas de la producción de un producto o servicio, lo que se conoce como <em>huella de carbono</em>.</p>
<h2>Las emisiones indirectas duplican a las directas</h2>
<p>La <a href="http://www.fao.org/gleam/results/es/">FAO estima</a> que las emisiones <em>directas</em> procedentes de los animales y sus excreciones suman, a nivel mundial, unos 2.300 millones de toneladas de CO₂ equivalente. Reconoce, eso sí, que incluyen también otros procesos. Por ejemplo, el uso de combustibles para maquinaria y calefacción en granjas también debe asociarse a la producción animal, pero está incluido en el apartado de “energía” del inventario. </p>
<p>La huella de carbono de un producto de origen animal considera también las emisiones procedentes de la obtención de su alimento. Esta no siempre es producida en España y, por lo tanto, no siempre aparece computada en el inventario. Además, la producción de piensos requiere con frecuencia cambiar la forma en la que se usa el suelo, que pasa a retener menos carbono, liberando CO₂ a la atmósfera, aunque estos cambios se pueden revertir. El ejemplo más claro es la deforestación de bosques tropicales.</p>
<p>En definitiva, la FAO estima que estas emisiones <em>indirectas</em> son casi el doble que las directas. Desde esta perspectiva, el peso de los productos de origen animal en las emisiones de gases de efecto invernadero se sitúa en un 14,5 % a nivel global, con unos 7.100 millones de toneladas de CO₂ equivalente, según la FAO. Esto supone una parte muy relevante de las emisiones relacionadas con la producción agroalimentaria, que se estima cercana al 25 % <a href="https://www.ipcc.ch/sr15/chapter/summary-for-policy-makers/">según organismos como el IPCC</a>.</p>
<figure class="align-center ">
<img alt="" src="https://images.theconversation.com/files/260135/original/file-20190221-195861-1i0zk3y.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/260135/original/file-20190221-195861-1i0zk3y.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=399&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/260135/original/file-20190221-195861-1i0zk3y.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=399&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/260135/original/file-20190221-195861-1i0zk3y.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=399&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/260135/original/file-20190221-195861-1i0zk3y.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=501&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/260135/original/file-20190221-195861-1i0zk3y.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=501&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/260135/original/file-20190221-195861-1i0zk3y.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=501&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px">
<figcaption>
<span class="caption">Stijn te Strake / Unsplash.</span>
<span class="attribution"><a class="source" href="https://unsplash.com/photos/UdhpcfImQ9Y">Unsplash</a>, <a class="license" href="http://creativecommons.org/licenses/by/4.0/">CC BY</a></span>
</figcaption>
</figure>
<h2>El ritmo de mejora es insuficiente</h2>
<p>El <a href="https://www.ipcc.ch/sr15/chapter/summary-for-policy-makers/">reciente informe de IPCC <em>Global Warming of 1.5 °C</em></a> detalla de qué forma podemos evitar las peores consecuencias del cambio climático. Indica que será necesario reducir, además del CO₂ emitido por la quema de combustibles fósiles, las emisiones procedentes de la agricultura. </p>
<p>La producción animal es, por tanto, una pieza esencial en la lucha contra el cambio climático por sus emisiones directas e indirectas. Las posibilidades técnicas para mitigarlas son amplias:</p>
<ul>
<li><p>Optimizar la cría de animales en las granjas para que necesite la menor cantidad de recursos posibles. </p></li>
<li><p>Limitar los procesos por los cuales se originan las emisiones. </p></li>
</ul>
<p>En ambos casos se han logrado grandes avances en los últimos años, con perspectiva de que sigan mejorando en el futuro. Existe también medidas más estructurales:</p>
<ul>
<li>Reducir las pérdidas asociadas al desperdicio alimentario. </li>
</ul>
<p>A pesar de todo, existen evidencias científicas de que el ritmo actual de mejora no será suficiente. Aunque producir carne pueda tener cada vez una menor huella de carbono, el total de emisiones asociadas no se reducirá debido al aumento de la demanda global.</p>
<p>Por tanto, es indispensable desarrollar a través de la investigación e innovación formas de producción ganadera que permitan reducir a mayor ritmo las emisiones directas e indirectas relacionadas con la producción animal. Las medidas ligadas al consumo también serán fundamentales.</p>
<h2>¿Reducir el consumo donde más se consume?</h2>
<p>En este contexto, se introduce en el tablero de juego un cuarto grupo de estrategias asociadas a los consumidores:</p>
<ul>
<li>Reducir el consumo de productos con una elevada huella de carbono (entre los que se suelen encontrar los de origen animal) y sustituirlos por otros con menor huella que mantengan el aporte nutricional.</li>
</ul>
<p>Esta estrategia genera controversia y tiene matices que dificultan su aplicación a escala global. Se entremezclan aspectos ajenos al cambio climático, pero igual de relevantes, como la salud, la seguridad alimentaria, el bienestar animal y la sostenibilidad económica del mundo rural, entre otros. </p>
<p>El enfoque siempre debe ser por regiones, pues existen partes del planeta muy deficitarias en la ingesta de nutrientes y proteína de alto valor biológico. Allí, los productos de origen animal desempeñan un papel fundamental. Además, los estiércoles generados son necesarios para la fertilización de los cultivos.</p>
<p>Por el contrario, en las regiones de rentas más altas, como España, la ingesta de proteína de origen animal es, en general, mayor de la recomendable. <a href="https://www.thelancet.com/journals/lancet/article/PIIS0140-6736(18)31788-4/fulltext">Muchos estudios indican</a> que reducirla para adecuarla a las recomendaciones de los nutricionistas ayudaría a mitigar el cambio climático. Una dieta con un mayor peso de legumbres, frutas y verduras de proximidad y temporada, en detrimento de carnes, bebidas azucaradas y alimentos procesados es un ejemplo de dieta más saludable y a la vez más sostenible desde el punto de vista climático.</p>
<h2>Una estrategia efectiva, pero con matices</h2>
<p>Reducir el consumo de productos de origen animal es efectivo, pero tiene matices importantes que deben ser considerados. ¿Qué tipo de producto animal convendría reducir por motivos climáticos? La respuesta no es evidente, ya que existen producciones animales muy diversas.</p>
<p>Los animales criados en condiciones <em>intensivas</em> pertenecen a razas mejoradas de cerdos y aves, alimentados con piensos de elevada calidad nutricional. Son los que aprovechan una mayor proporción de los nutrientes que ingieren y los que emiten menos metano por cada kilo de producto. </p>
<p>Este tipo de producción es la que más se han intensificado en las últimas décadas, y ha permitido incrementar el consumo de productos de origen animal al hacerlos más accesibles. Esto no tiene por qué significar un mejor resultado a nivel de la cadena de producción, pues la mayor parte de su huella de carbono no está asociada a la cría de los animales, sino a la obtención de su comida, que alternativamente podría emplearse para alimentar a la población. </p>
<p>La producción de pienso utiliza amplias zonas de cultivo de soja y cereal, con frecuencia alejadas miles de kilómetros del lugar en que son consumidas. También conlleva el uso de fertilizantes y las emisiones asociadas a su fabricación, aplicación y transporte. A menudo, implica cambiar el uso de suelos para implantar cultivos.</p>
<p>Los animales criados en condiciones más <em>extensivas</em>, con una menor densidad de ganado por unidad de superficie, aprovechan una menor proporción de los nutrientes que ingieren. Al ser habitualmente rumiantes, tienden a emitir mayores cantidades de metano en su digestión. Pero por ser rumiantes son capaces de aprovechar (tanto en pastoreo como en condiciones intensivas) recursos difíciles de aprovechar por otros animales e incluso humanos. Esto reduce bastante la huella de carbono asociada a su alimentación.</p>
<p>Entre los extremos mencionados existe una amplia variedad de producciones ganaderas en cuanto a sus impactos y potenciales beneficios. Esto impide cualquier valoración genérica y, una vez más, hace necesario un enfoque regionalizado.</p>
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<img alt="" src="https://images.theconversation.com/files/260134/original/file-20190221-195873-ytwb2.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/260134/original/file-20190221-195873-ytwb2.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=320&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/260134/original/file-20190221-195873-ytwb2.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=320&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/260134/original/file-20190221-195873-ytwb2.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=320&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/260134/original/file-20190221-195873-ytwb2.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=402&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/260134/original/file-20190221-195873-ytwb2.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=402&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/260134/original/file-20190221-195873-ytwb2.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=402&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px">
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<h2>No solo gases</h2>
<p>Las emisiones de gases efecto invernadero no deben ser la única herramienta de decisión ambiental. La producción animal tiene otros impactos relevantes e importantes.</p>
<p>Estos dependen del tipo de producción, y están asociados al consumo de recursos naturales y suelos, así como a la gestión de las excreciones de los animales. El grado de concentración ganadera dificulta (pero no imposibilita) su control, de forma que el modelo de producción intensiva es más proclive a generar problemas ambientales, mientras que la producción extensiva y en pastoreo contribuye en mayor medida a la conservación de determinados hábitats y ecosistemas. </p>
<p>Algunos ejemplos de impactos negativos nada despreciables están relacionados con las emisiones de amoniaco y la contaminación de las aguas subterráneas por nitratos, ambas muy vinculadas a la agricultura y ganadería intensivas. También la generación de olores y el uso de antibióticos. </p>
<p>En cualquier caso, no deben obviarse los beneficios económicos, sociales y ambientales asociados a cada tipo de producción animal. Por tanto, la imagen completa de los impactos y beneficios de ganadería es difícil de abarcar incluso para especialistas en estos temas.</p>
<h2>La necesidad de estrategias conjuntas</h2>
<p>La mitigación del cambio climático requiere considerar estrategias de forma conjunta, pues resulta inefectivo o incluso contraproducente centrarse en una. </p>
<p>Podría pensarse, erróneamente, que dejar de consumir este tipo de alimentos compensaría otras emisiones como las del transporte, o viceversa. Por poner un ejemplo, un <a href="https://www.icao.int/environmental-protection/Carbonoffset/Pages/default.aspx">viaje de ida y vuelta en avión</a> de Málaga a Amsterdam tiene unas <a href="https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S0306919212000942">emisiones comparables</a> al <a href="https://www.mapa.gob.es/es/alimentacion/temas/consumo-y-comercializacion-y-distribucion-alimentaria/panel-de-consumo-alimentario/ultimos-datos/">consumo anual de carne de un consumidor español promedio</a>, lo que puede dar a cada uno una idea sobre cuáles podrían ser sus prioridades climáticas.</p>
<p>Tampoco debemos negar el papel que tienen nuestras acciones diarias. El último informe del IPCC defiende medidas coordinadas que afectan a nuestros hábitos de consumo. Es decir la forma en la que vivimos, nos desplazamos y nos alimentamos.</p>
<p>Las mejoras ambientales asociadas a reducir el consumo de productos de origen animal son evidentes, al igual que lo es reducir otras actividades como los desplazamientos en avión y en coche. Debemos seguir trabajando para reducir aún más las emisiones de la ganadería, tanto de consumo como de producción, con una estrategia que tenga en cuenta los impactos y beneficios asociados.</p>
<p>Por tanto, el consumo y producción de productos de origen animal no son <em>la</em> solución al cambio climático, pero seguramente serán parte de ella. Siempre, eso sí, de forma coordinada, regionalizada y basada en evidencias científicas.</p><img src="https://counter.theconversation.com/content/112026/count.gif" alt="The Conversation" width="1" height="1" />
<p class="fine-print"><em><span>Salvador Calvet Sanz es el coordinador de la Red Remedia</span></em></p><p class="fine-print"><em><span>Agustin del Prado Santeodoro recibe fondos del programa Ramon y Cajal del Ministerio de Economía y competitividad (RYC-2017-22143)</span></em></p><p class="fine-print"><em><span>María Almagro Bonmatí recibe fondos de Ministerio de Economía y Competitividad, contrato Juan de la Cierva-Incorporación (Ref: IJCI-2015-23500). </span></em></p><p class="fine-print"><em><span>Pol Llonch Obiols recibe fondos de Agencia Estatal de Investigación. </span></em></p><p class="fine-print"><em><span>Sonia Roig Gómez es miembro de la Sociedad Española de Pastos y de la Plataforma por la Ganadería Extensiva y el Pastoralismo. </span></em></p><p class="fine-print"><em><span>Agustín Rubio Sánchez, Ana Iglesias Picazo, Cipriano Díaz Gaona, David R. Yáñez-Ruiz, Elena Galán, Fernando Estellés Barber, Guillermo Pardo, Haritz Arriaga Sasieta, Inmaculada Batalla, Jorge Alvaro-Fuentes y Víctor Vélez-Marroquín no reciben salarios, ni ejercen labores de consultoría, ni poseen acciones, ni reciben financiación de ninguna compañía u organización que pueda obtener beneficio de este artículo, y han declarado carecer de vínculos relevantes más allá del puesto académico citado.</span></em></p>¿De verdad limitar el consumo de productos cárnicos ayudaría a salvar el planeta? 16 investigadores responden a la pregunta.Salvador Calvet Sanz, Profesor titular en el Instituto de Ciencia y Tecnología Animal, Universitat Politècnica de ValènciaAgustín del Prado Santeodoro, Investigador en agricultura y cambio climático , BC3 - Basque Centre for Climate ChangeAgustín Rubio Sánchez, Catedrático de Ecología y Edafología, Universidad Politécnica de Madrid (UPM)Ana Iglesias Picazo, Investigadora del Centro de Estudios e Investigación para la Gestión de Riesgos Agrarios y Medioambientales , Universidad Politécnica de Madrid (UPM)Cipriano Díaz Gaona, profesor del departamento de Producción Animal, Universidad de CórdobaDavid R. Yáñez-Ruiz, Investigador Científico, Nutrición Animal, Estación Experimental del Zaidín (EEZ - CSIC)Elena Galán, Investigador postdoctoral, BC3 - Basque Centre for Climate ChangeFernando Estellés Barber, Profesor Titular en Producción Animal, Universitat Politècnica de ValènciaGuillermo Pardo, Investigador postdoctoral, BC3 - Basque Centre for Climate ChangeHaritz Arriaga Sasieta, Investigador, Instituto Vasco de Investigación y Desarrollo Agrario NEIKER-TecnaliaInmaculada Batalla, Postdoctoral researcher, BC3 - Basque Centre for Climate ChangeJorge Alvaro-Fuentes, Científico Titular, Estación Experimental de Aula Dei (EEAD - CSIC)María Almagro Bonmatí, Investigadora postdoctoral Juan de la Cierva-Incorporación, BC3 - Basque Centre for Climate ChangePol Llonch Obiols, Investigador en bienestar animal, Universitat Autònoma de BarcelonaSonia Roig Gómez, Profesora Titular. Depto. Sistemas y Recursos Naturales. Presidenta Sociedad Española de Pastos, Universidad Politécnica de Madrid (UPM)Víctor Vélez-Marroquín, Researcher and Professor in Animal Production, Universidad Nacional Mayor de San MarcosLicensed as Creative Commons – attribution, no derivatives.