tag:theconversation.com,2011:/institutions/pontificia-universidad-javeriana-2879/articlesPontificia Universidad Javeriana2022-01-30T19:39:43Ztag:theconversation.com,2011:article/1720942022-01-30T19:39:43Z2022-01-30T19:39:43ZEl corazón de las personas que nacieron con bajo peso podría ser distinto del de los demás<figure><img src="https://images.theconversation.com/files/440511/original/file-20220112-13-731rzm.jpg?ixlib=rb-1.1.0&rect=0%2C5%2C3498%2C2318&q=45&auto=format&w=496&fit=clip" /><figcaption><span class="caption">
</span> <span class="attribution"><a class="source" href="https://www.shutterstock.com/es/image-photo/new-born-baby-being-weighed-on-967033">Shutterstock / Francois Etienne du Plessis</a></span></figcaption></figure><p>Sabemos que la dieta, el ejercicio y el aire que respiramos tienen una clara <a href="https://www.ahajournals.org/doi/epub/10.1161/CIR.0000000000000678">influencia sobre la salud de nuestro corazón</a>. También sabemos que existe una predisposición genética a las enfermedades cardiovasculares. Por ejemplo, algunas familias tienen más facilidad para tener el colesterol alto, diabetes o infartos.</p>
<p>Así podríamos confirmar que la genética y nuestro estilo de vida determinan nuestra salud cardiovascular. Pero existe un tercer factor que se suele ignorar. Solemos pensar que la vida empieza al nacer, pero en realidad su desarrollo ha empezado mucho antes. </p>
<p>Durante los nueve meses en el vientre materno, los órganos del feto se están desarrollando y madurando. La etapa prenatal es un período crucial para la correcta formación de los órganos. </p>
<p>Si durante este período tan especial, faltan nutrientes u oxígeno, el cuerpo no podrá crecer ni desarrollarse de forma óptima. Esto es lo que les ocurre a los bebés que nacen con bajo peso: la placenta no funciona bien y el feto recibe menos alimento y oxígeno del que debería. En estos casos, no podrá crecer tan bien y, además del bajo peso, esto también tendrá consecuencias en el desarrollo del corazón.</p>
<h2>El gran corazón de los bebés pequeños</h2>
<p>Se estima que <a href="https://www.unicef.org/media/53711/file/UNICEF-WHO%20Low%20birthweight%20estimates%202019%20.pdf">uno de cada diez bebés</a> nace con un peso por debajo del esperado, es decir, por debajo del percentil 10 para su sexo y semana gestacional. La principal causa del bajo peso es una placenta que no funciona correctamente y que, por tanto, alimenta de forma insuficiente al feto. </p>
<p>El feto notará que le falta alimento y engordará menos para ‘ahorrar’. Esto implica que los órganos que se están desarrollando <a href="https://www.karger.com/Article/Pdf/35759">recibirán menos nutrientes y oxígeno</a>. </p>
<p>Todo ello afecta de forma especial al corazón, pues es el órgano responsable de bombear la sangre para repartir los alimentos al resto de órganos. En estos casos, el corazón trabaja más para intentar compensar la situación y que el resto de órganos sigan recibiendo la sangre y el alimento que necesitan. </p>
<p>En este sentido, diversos <a href="https://obgyn.onlinelibrary.wiley.com/doi/epdf/10.1002/uog.17365">estudios</a> científicos del grupo de investigación de BCNatal de la Universidad de Barcelona han demostrado que los bebés con bajo peso tienen el corazón más grande e hipertrofiado (con más masa muscular) para así poder hacer circular más sangre y compensar la insuficiente alimentación de la placenta. </p>
<p>Durante más de diez años han estudiado a bebés pequeños para entender cómo su corazón se hipertrofia y adapta a la situación. Estos cambios pueden verse desde que el feto está dentro del útero con una ecografía especial que se llama ecocardiografía fetal. </p>
<p>Algunos padres se preguntan al respecto si es malo que el feto haga estos cambios. En realidad no lo es porque <a href="https://www.ajog.org/action/showPdf?pii=S0002-9378%2817%2932487-0">responde a sus necesidades</a>. Es decir, gracias a esta adaptación del corazón, un bebé pequeño puede repartir mejor el alimento y sobrevivir.</p>
<p>De hecho, en algunos casos graves de bajo peso, el corazón puede fallar y el bebé no suele sobrevivir. Aunque en la mayoría de casos es capaz de adaptarse y nacer vivo. Pero ¿estos cambios en el corazón tendrán consecuencias en la salud futura de estos bebés? </p>
<h2>Bajo peso al nacimiento: un factor de riesgo cardiovascular</h2>
<p>Numerosos <a href="https://www.ajog.org/action/showPdf?pii=S0002-9378%2817%2932487-0">estudios</a> científicos han demostrado que las personas que han nacido con bajo peso tienen más problemas cardiovasculares cuando son adultos. Por ejemplo, tienen hasta tres veces más probabilidades de sufrir un infarto de miocardio. También tienen más riesgo de hipertensión, ictus, diabetes y síndrome metabólico. Hasta ahora, se desconocía la causa de esta asociación.</p>
<p>El equipo de investigación de la Universidad de Barcelona fue el primero en demostrar en trabajos anteriores que una parte importante del problema es el corazón en sí mismo, ya que los cambios observados en bebés con bajo peso persisten en la infancia y hasta la adolescencia. </p>
<p>Solamente quedaba averiguar si los cambios en la estructura y función del corazón se mantienen en la edad adulta y eso es lo que se ha estudiado en un <a href="https://jamanetwork.com/journals/jamacardiology/article-abstract/2781975">reciente trabajo</a> publicado en la revista <em>JAMA Cardiology</em>. </p>
<h2>Los adultos que nacieron con bajo peso tienen un corazón diferente</h2>
<p>Los investigadores localizaron personas de entre 20 y 40 años nacidas con bajo peso y con peso normal. Para ello, se revisaron los libros de la sala de partos del Hospital de San Joan de Déu de hace entre 20 y 40 años. </p>
<p>A partir de la fecha de nacimiento y del apellido de la madre, se logró contactar con algunos de ellos, a los que se les propuso participar en el estudio. Así participaron 158 adultos, de los cuales 81 habían nacido con bajo peso y 77 con peso normal. Se les hizo una resonancia cardíaca y una prueba de esfuerzo en bicicleta.</p>
<p>La primera prueba demostró que las personas que habían nacido con bajo peso mantenían cambios en la estructura del corazón en la edad adulta. Su ventrículo derecho tenía una forma diferente. </p>
<figure class="align-center ">
<img alt="" src="https://images.theconversation.com/files/440451/original/file-20220112-13-1v9s4ig.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/440451/original/file-20220112-13-1v9s4ig.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=644&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/440451/original/file-20220112-13-1v9s4ig.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=644&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/440451/original/file-20220112-13-1v9s4ig.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=644&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/440451/original/file-20220112-13-1v9s4ig.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=810&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/440451/original/file-20220112-13-1v9s4ig.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=810&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/440451/original/file-20220112-13-1v9s4ig.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=810&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px">
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<span class="caption">Diferencias entre el corazón de una persona adulta que nació con el peso correcto (a la izquierda) y una persona que nació con bajo peso (izquierda). / Fátima Crispi.</span>
<span class="attribution"><a class="license" href="http://creativecommons.org/licenses/by/4.0/">CC BY</a></span>
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</figure>
<p>También se vio que tienen una menor capacidad para hacer ejercicio, es decir, no son capaces de generar tanta fuerza con la bicicleta. Esto no quiere decir que no puedan hacer deporte, sino que tienen menos capacidad y se cansan antes.</p>
<p>Esta investigación demuestra de nuevo la importancia de la vida fetal en la salud adulta. Si identificamos problemas de crecimiento del bebé y promovemos hábitos saludables en la embarazada podríamos prevenir los problemas de crecimiento fetal y evitar sus consecuencias en la salud de la persona adulta.</p><img src="https://counter.theconversation.com/content/172094/count.gif" alt="The Conversation" width="1" height="1" />
<p class="fine-print"><em><span>Fàtima Crispi recibe fondos del Instituto de Salud Carlos III, Agencia de Gestió d'Ajuts Universitaris i de Recerca, Fundación “la Caixa”, Centro de Investigación Biomédica en Red de Enfermedades Raras, Cerebra Foundation for the Brain Injured Child y Unión Europea.</span></em></p><p class="fine-print"><em><span>Merida Rodríguez-Lopez y Álvaro Sepúlveda-Martínez no reciben salarios, ni ejercen labores de consultoría, ni poseen acciones, ni reciben financiación de ninguna compañía u organización que pueda obtener beneficio de este artículo, y han declarado carecer de vínculos relevantes más allá del puesto académico citado.</span></em></p>Si durante el embarazo el feto experimenta una falta de nutrientes, intentará ahorrar y engordará menos. Sin embargo, esto puede tener importantes consecuencias en su salud adulta.Fàtima Crispi, profesora asociada, médica del Hospital Clínic e investigadora de BCNatal, IDIBAPS e CIBERER, Universitat de BarcelonaÁlvaro Sepúlveda-Martínez, Profesor asistente, investigador de BCNatal y médico del Hospital Clínico de la Universidad de Chile, Universidad de ChileMerida Rodríguez-Lopez, Investigadora de BCNatal y profesora/investigadora Pontificia Universidad Javeriana-Cali, Pontificia Universidad JaverianaLicensed as Creative Commons – attribution, no derivatives.tag:theconversation.com,2011:article/1609382021-07-09T20:04:24Z2021-07-09T20:04:24ZLos vehículos autónomos y compartidos nos ahorrarán tiempo, dinero y emisiones: ¿estamos preparados?<figure><img src="https://images.theconversation.com/files/400967/original/file-20210517-19-19xxsy6.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&rect=0%2C53%2C7200%2C5130&q=45&auto=format&w=496&fit=clip" /><figcaption><span class="caption">
</span> <span class="attribution"><a class="source" href="https://www.shutterstock.com/es/image-illustration/bus-stop-man-get-on-autonomous-1429088831">Chesky / Shutterstock</a></span></figcaption></figure><p>El modelo tradicional de tenencia de vehículos decaerá. Un coche reluciente en el garaje puede ser un símbolo de estatus, pero en realidad <a href="https://www.ecologistasenaccion.org/27000/las-cuentas-ecologicas-del-transporte/">se encuentra aparcado el 97 % del tiempo</a>. Esto no tiene mucho sentido cuando consideramos que el costo de depreciación, seguros, combustible e impuestos en España <a href="https://www.leaseplan.com/corporate/%7E/media/Files/L/Leaseplan/documents/news-articles/2016/infographic-ip-carcostindex.pdf">supera los 600 € mensuales</a>. </p>
<p>La movilidad inteligente plantea una nueva relación con los vehículos que puede reducir drásticamente el número de coches en las calles y <a href="https://www.wsj.com/articles/self-driving-cars-could-cut-down-on-accidents-study-says-1425567905">mitigar las consecuencias asociadas a este modo de transporte</a>.</p>
<p><a href="https://ts.catapult.org.uk/wp-content/uploads/2016/04/Traveller-Needs-Study.pdf">La movilidad inteligente describe</a> cómo la infraestructura de transporte que hará uso de nuevos servicios relacionados con la digitalización, automatización, dispositivos móviles, <em>open data</em>, comunicaciones inalámbricas y la internet de las cosas. </p>
<p>Este fenómeno implica desde tarjetas inteligentes para el transporte público hasta vehículos autónomos. Un <a href="https://ts.catapult.org.uk/wp-content/uploads/2016/08/TSC-Intelligent-Mobility-Market-Update-2016-003.pdf">informe de 2016</a> estima que el mercado global en movilidad inteligente crecerá de 165 000 millones de euros anuales a más de 1 000 para el 2025. </p>
<p>Muchos tratan de aprovechar esta oportunidad: aplicaciones de viajes compartidos; iniciativas de bicicletas, patinetes y vehículos compartidos; prototipos de servicios de entrega por drones; automóviles sin conductor o servicios de buses con recolección de pasajeros bajo solicitud. Todos ellos son parte de la escena en este mercado en desarrollo, promoviendo un cambio a la realidad actual que hemos creado basado en el uso de automóviles particulares.</p>
<p>Los <a href="http://www.racfoundation.org/research/mobility/spaced-out-perspectives-on-parking">datos de la fundación RAC</a>, un grupo de aseguradoras británicas, nos muestran que el automóvil promedio se encuentra aparcado en casa el 80 % del tiempo, en otros lugares el 16 %, y que se encuentra en movimiento tan solo el 4 % del tiempo. <a href="https://www.ecologistasenaccion.org/27000/las-cuentas-ecologicas-del-transporte/">Los datos son similares a los encontrados por Ecologistas en Acción para el caso español</a>. Este nivel de ineficiencia es lo que tiene a los expertos tan emocionados.</p>
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<a href="https://images.theconversation.com/files/400969/original/file-20210517-13-1v47n1d.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="" src="https://images.theconversation.com/files/400969/original/file-20210517-13-1v47n1d.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/400969/original/file-20210517-13-1v47n1d.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=338&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/400969/original/file-20210517-13-1v47n1d.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=338&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/400969/original/file-20210517-13-1v47n1d.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=338&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/400969/original/file-20210517-13-1v47n1d.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=425&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/400969/original/file-20210517-13-1v47n1d.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=425&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/400969/original/file-20210517-13-1v47n1d.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=425&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
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<span class="caption">Los coches pasan más tiempo aparcados que en movimiento.</span>
<span class="attribution"><span class="source">Alexandr Medvedkov / Shutterstock</span></span>
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<h2>Ventajas de los coches autónomos</h2>
<p>Podríamos preguntarnos por qué el progreso ha sido tan lento cuando la necesidad es tan clara. La respuesta se encuentra en la inercia generada por la forma previamente establecida de hacer las cosas. Puede que aquellos que toman las decisiones en el transporte hayan tenido experiencias más favorables en el uso del automóvil que las familias promedio que ven el vehículo <a href="https://debtconsolidation.co/cars-necessary-evil-or-asset/">como una necesidad</a> más que como un elemento de lujo.</p>
<p>El caso del Reino Unido nos muestra que más de <a href="https://www.bbc.com/news/business-34383082">tres cuartos de los nuevos automóviles están siendo comprados bajo el modelo de <em>personal contract purchase</em> (PCP)</a>, donde el firmante paga mensualmente por el vehículo, pero no es su propietario. Esto puede ser una muestra de que la tenencia de un vehículo particular y el estatus social ya no están tan relacionadas.</p>
<p>La puerta está entreabierta, pero ¿por qué no lo está completamente? Los vehículos con un nivel de autonomía grado 5, donde no es necesario conductor en ningún momento, estarán disponibles en las siguientes décadas. Podrían permitir llevar entre 5 y 12 pasajeros en el espacio que ocupa un todoterreno ligero actualmente.</p>
<p>Las implicaciones para el transporte público y privado son enormes. Los actuales usuarios de autobuses y metros podrán ser recogidos y llevados a su destino si comparten un vehículo autónomo a un coste más barato que un taxi. Esto nos hace reflexionar sobre si estarán dispuestos a continuar usando el transporte público tradicional. </p>
<p>Aquellos que desean vehículos particulares también tendrán que evaluar si desean adquirir un vehículo que estará la mayor parte del tiempo en un garaje, o si optan por no incurrir en este gran gasto y pagar una tarifa acorde al uso del vehículo y el número de acompañantes.</p>
<p>Desde el punto de vista del uso de la infraestructura pública, la cantidad de pasajeros que puede soportar un carril de automóviles pasará de un rango de 2 000-3 000 pasajeros por hora, cuando se usa con el modelo actual y una tasa de ocupación promedio de 1,5 pasajeros por vehículo, a más de 8 000 pasajeros por hora. Esta ampliación de capacidad vendrá acompañada de reducción en emisiones, demoras por tráfico y accidentalidad por errores humanos. Esto podrá tener un impacto en los impuestos que deban pagar aquellos que deseen no compartir coche.</p>
<h2>Obstáculos</h2>
<p>Actualmente existen una gran cantidad de barreras tecnológicas, regulatorias y de mercado para llegar al escenario anteriormente propuesto. Si bien las predicciones más optimistas esperan una amplia adopción para la década del 2030, otras proyecciones <a href="https://www.vtpi.org/avip.pdf">plantean una alta penetración en el mercado para las décadas del 2050 o 2060</a>.</p>
<p>La movilidad inteligente se acerca rápidamente, pero las capacidades de la tecnología superan ampliamente nuestra capacidad para diseñar sistemas de transporte que las adopten entendiendo a su potencial, desventajas, y las necesidades en políticas para promover los grandes cambios que pueden traer.</p>
<p>Los posibles beneficios son enormes. Podrán ayudar a los Gobiernos a resolver las problemáticas del cambio climático, el agotamiento de las fuentes de energía, y el crecimiento urbanístico. También podrá brindar transporte de calidad y con un alto grado de accesibilidad a una población con mayor envejecimiento demográfico y a las personas en condición de discapacidad, a quienes nuestro sistema actual poco ofrece. Edward Deming, el gran gurú de la calidad, dijo: “Un mal sistema vencerá a una buena persona siempre”.</p><img src="https://counter.theconversation.com/content/160938/count.gif" alt="The Conversation" width="1" height="1" />
<p class="fine-print"><em><span>Las personas firmantes no son asalariadas, ni consultoras, ni poseen acciones, ni reciben financiación de ninguna compañía u organización que pueda obtener beneficio de este artículo, y han declarado carecer de vínculos relevantes más allá del cargo académico citado anteriormente.</span></em></p>Los coches inteligentes permitirán establecer un modelo de transporte compartido más barato que el taxi que previsiblemente disminuirá el número de vehículos en las carreteras.Marcus Mayers, Visiting Research Fellow, Manchester Metropolitan UniversityDavid Bamford, Professor of Operations Management, Manchester Metropolitan UniversityNicolás Rincón, Ingeniero industrial especializado en logística y transporte, Pontificia Universidad JaverianaLicensed as Creative Commons – attribution, no derivatives.tag:theconversation.com,2011:article/688992016-12-05T07:27:22Z2016-12-05T07:27:22ZHow to hate neoliberalism but love each other: a Latin American grassroots guide<p>Worldwide, it has been a <a href="https://theconversation.com/from-brexit-to-colombias-no-vote-are-constitutional-democracies-in-crisis-66668">rough year for democracy</a>. Citizens in <a href="https://theconversation.com/brexit-is-on-britain-votes-to-leave-the-eu-experts-respond-61576">the UK</a>, the <a href="https://theconversation.com/donald-trump-wins-us-election-scholars-from-around-the-world-react-68282">United States</a> and <a href="https://www.washingtonpost.com/news/monkey-cage/wp/2016/10/03/colombia-just-voted-no-on-its-referendum-for-peace-heres-why-and-what-it-means/">Colombia</a> made critical decisions about their nations’ future, and – at least from the perspective of liberal values and social justice – they decided poorly. </p>
<p>Beyond the clear persistence of racism, sexism and xenophobia in people’s decision-making, scholars and pundits <a href="https://www.theguardian.com/commentisfree/2016/nov/09/rise-of-the-davos-class-sealed-americas-fate">have argued</a> that to understand the results of recent popular votes, we must reflect on neoliberalism. </p>
<p>International capitalism, which has dominated the globe for the past three decades, has its winners and its losers. And, for many thinkers, the losers <a href="https://theconversation.com/democracy-that-bows-down-to-the-market-is-a-false-compromise-49135">have spoken</a>. </p>
<h2>Challenging neoliberalism</h2>
<p>There’s something to the analysis that right-wing populism is a response to the failures of globalisation. But is it the only response? </p>
<p>My fieldwork in South America has taught me that there are alternative and effective ways to push back against neoliberalism. These include resistance movements based on pluralism and alternative forms of social organisation, production and consumption. </p>
<p>In Argentina and Bolivia, the “genuine challenge[s] to neoliberal rationality”, to use <a href="https://muse.jhu.edu/article/48659">Wendy Brown’s words</a>, confirm that the universe of resistance to globalisation is much bigger, and draws from more diverse social contexts, than most analysts suggest.</p>
<h2>Andean resistance, one coca field at a time</h2>
<p>In Bolivia’s rural Chapare region, people struggle not just with the free market, which has led to <a href="https://books.google.com/books?id=AZoj8ozlDFoC&pg=PT30&lpg=PT30&dq=chapare+desempleo&source=bl&ots=a9xJiCRFZJ&sig=Uqco8Rhi6rUSyZqq1PbIeiG1aiE&hl=en&sa=X&ved=0ahUKEwiVr5Pr5tXQAhWG64MKHVJVDa8Q6AEIIjAB#v=onepage&q=chapare%20desempleo&f=false">unemployment</a> and <a href="http://www.cedib.org/tag/chapare/">natural resource exploitation</a>, but also with a negligent state unable to satisfy basic needs and with the fallout from the <a href="https://www.wola.org/analysis/waging-the-war-on-drugs-in-bolivia/">war on drugs</a>. The latter, a key <a href="https://www.amazon.com/Drug-War-Capitalism-Dawn-Paley/dp/1849351937/ref=pd_sbs_14_img_0?_encoding=UTF8&psc=1&refRID=Q4RZJGQ3AT9GPX1VSZT3">American neoliberal tool</a> has forced coca farmers to eradicate their own crops because of the ban on coca and its derivatives.</p>
<p>In the Andes, coca leaf has <a href="https://www.tni.org/en/primer/coca-leaf-myths-and-reality">strong historical and cultural roots</a> and is widely consumed. Growing it is also the only way for many people to make a living, since <a href="https://www.jstor.org/stable/40470817?seq=1#page_scan_tab_contents">neoliberal policies of the 1980s and 1990s</a> despoiled the region of industrial jobs, particularly mining. </p>
<p>Chapare’s <em>cocaleros</em>, or coca farmers, have developed several strategies to defend their livelihood and their human rights. Among the best-known is disruptive action, like <a href="http://www.jornada.unam.mx/2001/04/10/022n1mun.html">mass demonstrations</a> and the blockading of key transit routes. This strategy may also include <a href="http://news.bbc.co.uk/hi/spanish/latin_america/newsid_1768000/1768918.stm">direct, violent confrontations</a> with police and military.</p>
<p>The Chapare region both subverts and assists the state by being self-sustaining in the <a href="http://209.177.156.169/libreria_cm/archivos/pdf_552.pdf">provision of social services and goods</a>. Pooling resources from their own communities, international agencies and the national government, citizens have organised to take charge of their own education, justice, health-care and housing. </p>
<p>Still, they participate fully in Bolivian democracy. The Chapare regularly sends candidates who represent its interests to compete in local, regional and national elections.</p>
<p>Such everyday resistance has proven quite successful. Since 1994, Chapare’s farmers have seen numerous local and national wins in both the executive and legislative branches. Bolivia’s president, Evo Morales, is a coca farmer; he still leads the <a href="http://www.bbc.com/news/world-latin-america-12166905">Chapare coca growers’ federation</a>. </p>
<p>With increased political representation, farmers have actually changed coca-leaf laws. Most notably, in a policy called “<a href="https://theconversation.com/how-bolivia-curbed-coca-production-by-moving-away-from-violent-crackdowns-66251">social control</a>”, families are now allowed to grow one <em>cato</em> (1.6 square km) of coca, with enforcement exercised by the community. Further infuriating the US, Bolivia <a href="http://www.businessinsider.com/bolivia-ended-drug-war-by-kicking-out-drug-enforcement-agency-2016-10">expelled the Drug Enforcement Agency</a>, which had condemned the coca-leaf legalisation. </p>
<p>Such actions directly undermine the neoliberal paradigm. In the process, Chapare’s farmers have strengthened their community ties and solidarity with such other marginalised populations as peasants and Indigenous groups. </p>
<p>Along the way, disagreements, primarily around environmental issues, have arisen. But the region has shown how human beings can live collaboratively in a society that takes into account others’ diverse realities and needs.</p>
<h2>Multisectoral movements in Argentina</h2>
<p>Contemporary Argentina’s urban “<a href="http://frentedariosantillan.org/fpds_ant/fpds/%20and%20http://www.mpld.com.ar/">multisectorial movements</a>” comprise a divers group that includes the unemployed, union workers, students, migrants, housewives, artist and scholars. The movements originate in the <a href="http://quod.lib.umich.edu/j/jii/4750978.0012.206/--piquetero-movement-organizing-for-democracy-and-social?rgn=main;view=fulltext"><em>piquetero</em> protests</a> that followed Argentina’s economic crisis of 2001. With poverty at 50% during that time, picketers would frequently protest by blocking streets in downtown Buenos Aires to demand jobs and a living wage.</p>
<p>As employment improved under the left-leaning governments of <a href="https://www.britannica.com/biography/Nestor-Kirchner">Néstor Kirchner </a> (2003-2007) and <a href="https://www.britannica.com/biography/Cristina-Fernandez-de-Kirchner">Cristina Fernández</a> (2007-2015), the <em>piqueteros</em> began to diversify their demands to include other unsatisfied needs such as dignity, solidarity, access to social services, and political participation.</p>
<p>The ideology of the movements stipulates that neither the state nor the market can satisfy these demands. Thus, society must provide solutions. Today, the movements’ main activities include providing health services, public spaces and access to education to marginalised communities in big cities such as Buenos Aires, La Plata and Rosario.</p>
<p>To provide these services, they collectivise resources – obtained from the government in the form of subsidies – to launch different initiatives, such as restaurants and work studios that employ community members. Funds may also support other community needs. </p>
<p>Like the Bolivian coca growers, Argentina’s multisectoral movements seek to spread a counter-capitalistic message to broader society. This radical democratic process allows both groups to develop strong solidarity ties with constituent communities. By focusing on empowerment and action, they raise consciousness among citizens that everyday people are implicated in public issues and encourage them to take a stand. </p>
<p>The multisectoral movements have reopened a national conversation in Argentina about democracy, modes of production and consumerism – a structural debate that neoliberalism had theoretically put to rest. </p>
<p>As these two stories affirm, there’s hope yet for communities beleaguered by globalisation to act in democratic solidarity, not fear-based nativism. </p>
<p>Populism is not the only relevant way to resist. So, the question becomes: how can we get community-based alternatives into the public debate – and onto the global political agenda?</p><img src="https://counter.theconversation.com/content/68899/count.gif" alt="The Conversation" width="1" height="1" />
<p class="fine-print"><em><span>Carolina Cepeda received funding from Colciencias to conduct this research as part of her doctoral studies. </span></em></p>There’s truth in the analysis that the rise of right-wing populism is a response to the failures of globalisation. But is it the only response?Carolina Cepeda, Lecturer in IR theory and Latin American contemporary politics, Pontificia Universidad JaverianaLicensed as Creative Commons – attribution, no derivatives.