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Hombre en un campo de cereal

La crisis de Ucrania evidencia la necesidad de que África diversifique sus proveedores de trigo

La guerra entre Rusia y Ucrania ha puesto en relieve la dependencia mundial del suministro de trigo procedente de ambos países. La Unión Europea ha publicado recientemente un estudio que presenta una muestra de 25 países africanos que dependen del suministro de trigo de Rusia o Ucrania; 21 de ellos importan la mayoría de este cereal de Rusia.

Entre 2018 y 2020, África ha importado 3,7 mil millones de dólares en trigo de Rusia (un 32 % de la importación total del continente) y 1,4 mil millones de dólares de Ucrania (12 % de la importación de trigo del continente).

Los países africanos deberían diversificar sus fuentes de este cereal por dos razones fundamentales. Se trata un alimento esencial en la dieta, por lo que su ausencia podría causar hambruna e inestabilidad política. Además, la dependencia africana de las importaciones rusas influirá en las decisiones políticas y militares.

El trigo en las decisiones políticas

En las dos votaciones en la Asambleas Generales de Naciones Unidas relacionadas con la invasión rusa en Ucrania, esta dependencia podría haber influido en la toma de decisiones. En ambos casos, una sorprende cantidad de países apoyaron a Rusia o se mantuvieron neutrales, probablemente como un intento de evitar conflictos con un buen proveedor.

Con el paso de los siglos, el origen de los suministros de trigo ha influido en las decisiones estratégicas y políticas así como en la seguridad de muchos países. En el siglo V a. e. c., las autoridades de la ciudad-estado de la Antigua Grecia, Atenas, se dirigieron a zonas de Egipto, Sicilia, Siria y el mar Negro para llenar los graneros atenienses, un patrón que se ha repetido con frecuencia en la historia mundial.

La Alemania nazi lidió con la escasez de alimentos con el Plan del Hambre, una política de incautación de alimentos en la Unión Soviética para soldados y civiles alemanes .

Durante la Guerra Fría, Estados Unidos utilizó su posición ventajosa como uno de los líderes en producción de trigo para influir en los responsables políticos y consolidar el apoyo entre Estados. Las exportaciones de este cereal acompañaban a los despliegues militares estadounidenses alrededor del mundo. Y, en 2022, la geopolítica del trigo vuelve a estar en el punto de mira debido a la invasión rusa en Ucrania.

Como expertas en relaciones exteriores con un enfoque en la economía política, el comercio y la agricultura en África, nos gustaría remarcar la dependencia de muchos países africanos de los suministros de trigo de estas dos naciones en conflicto y resaltar la necesidad de diversificación de las importaciones de este cereal en el continente africano.

Suministro mundial de trigo

Rusia y Ucrania se encuentran entre los diez mayores productores de trigo del mundo (la mayoría situados en el hemisferio norte) y entre los cinco mayores exportadores. En conjunto, ambos países representan el 27 % del comercio mundial de cereal.

En los días previos a la invasión rusa en Ucrania, el precio mundial de los alimentos se encontraba en ascenso. Varios factores afectaron a este incremento: las cosechas se encontraban por debajo de la media, los costes del transporte aumentaron y las cadenas de suministro sufrieron interrupciones debido a la covid-19.

La guerra ha agravado la incertidumbre mundial, ha desestabilizado el mercado agroalimentario y ha aumentado aún más los precios globales de los alimentos y de los materiales para la agricultura como, por ejemplo, los fertilizantes.

Desde la invasión rusa en Ucrania, la preocupación por las interrupciones en el suministro de trigo, sobre todo en la región del mar Negro, han hecho escalar significativamente los precios de este cereal. Entre enero y febrero de 2022, los precios globales del trigo aumentaron un 2,1 %, lo que puede tener consecuencias en cadena debido a la importancia del pan en las dietas diarias alrededor del mundo.

El impacto en África

El aumento del precio en los alimentos presenta una doble amenaza pues eleva los niveles de inseguridad alimentaria y la pobreza.

El trigo es un cereal que se consume en todo el continente africano. Entre el año 2000 y 2009, solo en el África subsahariana su consumo aumentó con una media de 0,35 kg/año, lo que lo hace sobrepasar al maíz y al arroz. Además, se convirtió en un alimento básico y en un cultivo de gran importancia debido al crecimiento acelerado de la población, el aumento de la urbanización y los cambios en las preferencias alimentarias. En África, los consumidores utilizan el trigo para preparar comidas sencillas y rápidas como el pan, las galletas, la pasta, los fideos y la gachas.

Incluso, algunos países como Marruecos, Egipto y Sudán están surtiendo con pan a las comunidades desfavorecidas para mitigar el hambre y la malnutrición. Sin embargo, aunque el consumo del trigo está generalizado en el continente africano, los campos de cultivo son relativamente pocos comparados con las grandes regiones productoras, sobre todo las del hemisferio norte. Las razones varían entre las condiciones temporales extremas, la escasez de agua, la mala calidad del terreno y los sistemas de riego deficientes.

La falta de regiones productoras en África ha dado como resultado la dependencia de la importación para así satisfacer la necesidad y demanda de trigo. En 2020/2021, por ejemplo, la importación del cereal en el continente alcanzó las 54,8 millones de toneladas métricas, mientras que la producción sumó 25,7 de millones de toneladas.

Lecciones urgentes

Esta situación pone de manifiesto la necesidad de diversificar la importación de trigo en los países africanos y de la inversión en la expansión de la capacidad de producción local.

Como ejemplo tenemos a Egipto, el país de mayor importación de trigo ruso y ucraniano. La nación utilizará su propia reserva de este cereal, con un suministro que se estima dure hasta finales de 2022, con esperanzas de asegurar otras importaciones previas a esa fecha. Si Egipto no consigue asegurar otras importaciones, la escalada de precios en el coste del trigo podría afectar con severidad en la habilidad del Gobierno egipcio para mantener los precios del pan debido a su situación subvencionada.

El Gobierno actual tiene en la historia egipcia advertencias de lo que debería esperar si los precios del pan continúan creciendo. En 1977, el presidente Anwar Sadat intentó aumentar los precios del pan, lo que desencadenó protestas mortales que no remitieron hasta que se revocó la decisión. Estas advertencias que forman parte de su propia historia, junto con las protestas históricas de la Primavera Árabe, resultan difíciles de ignorar.

Varias organizaciones nacionales, regionales y continentales han reconocido la necesidad apremiante del incremento de producción de trigo en África para evitar estos escenarios. Debido a la guerra entre Rusia y Ucrania, el Banco Africano de Desarrollo pretende recaudar mil millones de dólares estadounidenses para ayudar a 40 millones de granjeros africanos a usar tecnologías resistentes al clima y aumentar su rendimiento con variedades de trigo y otros cultivos tolerantes al calor.

Duras realidades

En las dos votaciones en la Asamblea General de la Unión Europea en las que se exigía la retirada de Rusia de Ucrania, solo un poco más de la mitad de los votos africanos estaban a favor de Ucrania, mientras que los otros se abstuvieron o votaron en contra de la resolución. La mayoría de los informes sobre los votos divididos de África se enfocaron en las alianzas político-militares y en las inclinaciones políticas e ideológicas. Sin embargo, el poder de los alimentos, en particular el trigo, se ha ignorado en general.

La guerra Rusia-Ucrania ha mostrado, sobre todo, que muchos países del continente africano necesitan diversificar sus importaciones de trigo e invertir para ser autosuficientes. Se debe hacer con urgencia para así poder protegerse de las crisis mundiales, sea cual sea su origen.


Este artículo ha sido traducido con la colaboración de Casa África. Traducción: Lilian Navarro Molina.


This article was originally published in English

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