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Liebres sagradas, brujas de invierno desterradas y culto pagano: las tradiciones del conejo de Pascua tienen raíces antiguas

Dos niños con orejas de conejo sobrepuestas sonríen y pintan huevos de Pascua.
Niños celebrando la Pascua, con conejitos y huevos de Pascua. Sanja Radin/Collection E+ via Getty Images

El conejo de Pascua es un personaje central en las celebraciones de Pascua estadounidenses. En el domingo de Pascua, los niños buscan regalos escondidos, que a menudo son huevos de chocolate, que el conejo de Pascua pudo haber olvidado.

Como folclorista, conozco los orígenes del largo e interesante viaje de esta figura mítica, desde la prehistoria europea hasta nuestros días.

El papel religioso de la liebre

La Pascua es una celebración de la primavera y la nueva vida. Los huevos y las flores son símbolos bastante obvios de la fertilidad femenina, pero en las tradiciones europeas, el conejo, con su asombrosa capacidad de reproducción, no se queda atrás.

En las tradiciones europeas, el conejo de Pascua es conocido como la liebre de Pascua. El simbolismo de la liebre ha tenido muchas funciones rituales y religiosas a lo largo de los años.

En el Neolítico europeo, las liebres eran enterradas al lado de los humanos (https://doi.org/10.1016/j.jasrep.2020.102672). Arqueólogos lo han interpretado como un ritual religioso, en el que las liebres representaban el renacimiento.

Más de mil años después, durante la Edad de Hierro, los entierros rituales de liebres eran habituales y, en el 51 a.C., Julio César menciona que en Gran Bretaña no se comían liebres, debido a su relevancia religiosa.

Es probable que César supiera que, en la tradición griega clásica, las liebres eran sagradas para Afrodita, la diosa del amor. Mientras tanto, Eros, el hijo de Afrodita, era representado a menudo llevando una liebre, como símbolo del deseo insaciable.

Pintura que representa a una joven entregando al niño Jesús a la Virgen María, que lo rodea con una mano mientras sujeta una liebre con la otra.
‘La Virgen del Conejo’, cuadro de 1530 que representa a la Virgen María con una liebre. Cuadro del artista Tiziano (1490-1576), Museo del Louvre, París. A painting by artist Titian (1490-1576), Louvre Museum, Paris.

Desde el mundo griego hasta el Renacimiento, las liebres aparecen a menudo como símbolos de la sexualidad en la literatura y el arte. Por ejemplo, la Virgen María es a menudo mostrada con una liebre o conejo blanco, lo que simboliza que superó la tentación sexual.

Carne de liebre y fechorías de brujas

Pero es en las tradiciones populares de Inglaterra y Alemania donde la figura de la liebre se relaciona específicamente con la Pascua. Relatos del siglo XVII en Alemania describen a los niños buscando huevos de Pascua escondidos por la liebre de Pascua, de forma muy parecida a como se hace hoy en día en Estados Unidos.

Los recuentos escritos en Inglaterra en la misma época también mencionan a la liebre de Pascua, sobre todo en referencia a las tradicionales cacerías de liebres de Pascua y a la ingesta de carne de liebre durante la Pascua.

En Hallaton, un pueblo de Leicestershire (Inglaterra), se celebraba una tradición conocida como “Hare Pie Scramble” (la pelea por el pay de liebre), que consistía en comer un pay hecho con carne de liebre y que la gente “se peleara” por una rebanada. En 1790, el párroco local trató de poner fin a la costumbre (https://www.jstor.org/stable/1253567) debido a sus asociaciones paganas, pero no lo logró, y la costumbre continúa en ese pueblo hasta el día de hoy.

El consumo de carne de liebre puede estar relacionado con varias tradiciones populares antiguas que tienen como fin ahuyentar a las brujas durante la Pascua. En todo el norte de Europa, las tradiciones populares revelaban una fuerte creencia de que las brujas a menudo adoptaban la forma de una liebre, normalmente por hacer fechorías como robar la leche de las vacas de los vecinos. A menudo se creía que las brujas de la Europa medieval eran capaces de succionar la energía vital de los demás, haciéndoles enfermar y padecer.

La idea de que las brujas del invierno deben ser desterradas durante la Pascua es un tema común en el folclor europeo. Aparece en varias festividades y rituales. El equinoccio de primavera, con su promesa de nueva vida, se consideraba simbólicamente opuesto a las actividades de las brujas y el invierno.

Esta idea subyace en varias festividades y rituales, como el “Osterfeuer”, o el fuego de Pascua, una celebración en Alemania en la que se hacían grandes hogueras al aire libre para ahuyentar a las brujas. En Suecia, el folclor popular consigna que en Pascua todas las brujas vuelan en sus escobas para festejar y bailar con el Diablo en la legendaria isla de Blåkulla, en el mar Báltico.

Orígenes paganos

En 1835, el folclorista Jacob Grimm, uno de los miembrosdel dueto de folcloristas de los hermanos Grimm, afirmó que la liebre de Pascua estaba relacionada con una diosa, que imaginó se habría llamado “Ostara” en alemán antiguo. Dedujo este nombre de la diosa anglosajona Eostre, que Bede, un monje anglosajón considerado como el padre de la historia inglesa, mencionó en 731.

La diosa Ēostre uOstara vuela por los cielos rodeada de ángeles alados, rayos de luz y animales.
‘Ostara’ de Johannes Gehrts, creada en 1884. La diosa Ēostre vuela por los cielos rodeada de putti o ángeles alados de inspiración romana, así como de rayos de luz y animales. Felix Dahn, Therese Dahn, Therese (von Droste-Hülshoff) Dahn, Frau, Therese von Droste-Hülshoff Dahn (1901) vía Wikimedia Commons., CC BY

Bede señaló que en la Inglaterra del siglo VIII el mes de abril se llamaba Eosturmonath, o mes de Eostre, llamado así por la diosa Eostre. Escribió que una fiesta pagana de la primavera en nombre de la diosa se había asimilado a la celebración cristiana de la resurrección de Cristo.

Resulta interesante que mientras que la mayoría de las lenguas europeas se refieren a la fiesta cristiana con nombres que proceden de la fiesta judía de la Pascua, como Pâques en francés, o Påsk en sueco, las lenguas alemana e inglesa conservan una palabra más antigua, no bíblica: Easter.

Recientes investigaciones arqueológicas parecen confirmar el culto a Eostre en partes de Inglaterra y Alemania, con la liebre como símbolo principal. Por tanto, el conejo de Pascua parece evocar estas celebraciones precristianas de la primavera, anunciadas por el equinoccio de primavera y personificadas por la diosa Eostre.

Tras un largo y frío invierno nórdico, parece natural que la gente celebre temas como la resurrección y el renacimiento. Las flores retoñan, los pájaros ponen huevos y los conejitos recién nacidos saltan por todos lados.

Cuando la nueva vida emerge en primavera, el conejo de Pascua salta una vez más, ofreciendo un símbolo cultural que tiene una larga tradición y que nos recuerda los ciclos y etapas de nuestras propias vidas.

This article was originally published in English

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