Las adolescentes publican más contenido sobre su vida en las redes sociales que los chicos . Además, emplean más filtros para retocar sus fotos, lo que sugiere que son más receptivas a la presión social por la imagen.
Tono alto, pronunciación exagerada, abuso de los diminutivos y apelativos cariñosos… Lo que se conoce en el mundo anglosajón como ‘elderspeak’ puede herir los sentimientos y afectar a la autoestima de las personas mayores.
Ser envidioso da vergüenza porque proyecta una insatisfacción con uno mismo, el descontento con lo que se ha recibido comparativamente o la amargura por lo que tienen los demás.
El miedo a hablar en público se puede superar trabajando la percepción de autoeficacia. Las mujeres suelen presentar mayores niveles de ansiedad social: los ejemplos de éxito puede ayudar a superarla.
Las habilidades motrices de los niños impactan directamente en su desarrollo psicológico, afectivo y académico. Detectar y tratar el trastorno de forma sencilla y barata en las escuelas es posible.
Los menores crean su identidad virtual en redes sociales imitando comportamientos hipersexualizados. Esto, especialmente en las chicas, tiene un doble efecto de empoderamiento y vulnerabilidad.
Tratar con una persona que sufre trastorno límite de la personalidad es complejo y las familias a veces no disponen de las herramientas suficientes para saber cómo afrontar lo cotidiano de estas relaciones.
Los factores psicosociales tienen un gran impacto en el rendimiento académico en matemáticas. Influyen mucho el autoconcepto, basado en las calificaciones previas, y las estrategias de aprendizaje.
La pandemia nos puso a todos delante de las pantallas en videoconferencias y fue entonces cuando muchas personas se dejaron de gustar y su autoestima comenzó a bajar. Ese nuevo trastorno se llama ‘dismorfia de Zoom’.
Pedir disculpas siempre cuesta. Primero, porque parece que es una pérdida de autoestima de quien las pide y, después, porque se pierde poder frente al agraviado. ¿Se sobrevaloran las personas que no son capaces de decir “lo siento?
Existe amplia evidencia sobre el daño que Instagram causa para los adolescentes, especialmente sobre su imagen corporativa. La propia investigación de Facebook confirma esto.
Organizarle la vida a nuestros hijos e hijas, aunque muchas veces se haga de manera inconsciente, puede provocarles muchos problemas a largo plazo: dependencia, falta de tolerancia a la frustración, emociones incontroladas… La sobreprotección hace que los pequeños tarden mucho en llegar a ser autónomos.
La Educación Física que se imparte en los colegios ya no es lo que muchos conocían como “gimnasia”. Esta actividad pretende otros objetivos más allá del deporte. La mala noticia es que, según la OMS, su práctica en los colegios es claramente insuficiente.
Más del 20 % de los adolescentes españoles sufre fobia social o ansiedad. Este problema comienza pronto y puede aparecer camuflado bajo otros síntomas que dificultan que un adulto lo detecte.
Por supuesto que no tiene nada que ver con el signo astrológico, sino más bien con la influencia de la fecha de nacimiento en la decisión de entrar en la escuela. Los niños que son mayores que sus compañeros suelen a tener mejores resultados y mayor autoestima.
Estudios psicológicos demuestran que el hecho de ayudar a otros nos hace sentir mejor. El hallazgo puede tener una importancia especial para los adolescentes deprimidos.