Este siglo XXI nos ha situado ante una serie de acontecimientos producidos o modificados por la acción humana: la pandemia de covid-19, la crisis ambiental, la pobreza, el hambre, la guerra, los éxodos, el odio racial, la xenofobia, las ideologías y políticas excluyentes, el machismo y la violencia contra las mujeres… Los autores presentan la ‘paradoja antrópica’, un concepto para el análisis de esta diversidad de acontecimientos, en entornos en los que abundan las contradicciones y las incertidumbres.
Camiseta masculina y camiseta femenina.
FrameKings y Aaron Weiss / Unsplash
El lenguaje es para los humanos como el agua para los peces. Si ponemos colorante azul en la pecera, el pez verá el mundo azul. Si lo ponemos rosa, lo verá rosa. Eso es lo que el lenguaje de las camisetas está haciendo con nuestros jóvenes.
Fotograma de la adaptación cinematográfica de ‘Harry Potter y la piedra filosofal’.
IMDB
Los libros de Harry Potter son una de las lecturas preferidas por los niños desde su publicación. Pero ¿fomentan los estereotipos de género o los revierten?
Las violencias digitales suponen una extensión de la violencia machista del mundo ‘offline’. Tiene muchas formas, todas denigrantes, especialmente para las adolescentes.
Las nuevas generaciones tienden a seguir reproduciendo los viejos patrones machistas a pesar de que la acción legislativa se ha endurecido contra la violencia hacia las mujeres.
La educación sexual de las nuevas generaciones está quedando en manos de la pornografía. Las niñas están interiorizando mensajes exagerando su interés por su aspecto físico y adoptando roles y comportamientos sexualmente estereotipados, autocosificándose.
Los roles de género y determinadas actitudes discriminatorias pueden surgir a edades muy tempranas. Por este motivo la intervención en la escuela primaria es una oportunidad para la prevención.
Las mujeres mayores víctimas de violencia machista recurren menos que las jóvenes a los servicios de ayuda y tienden a hablar menos del problema a su entorno. Pero las variables asociadas a su edad aumentan la vulnerabilidad de las víctimas.
Manifestación feminista del 8 de marzo de 2020 en Málaga.
Shutterstock / David MG
Las jóvenes se consideran más feministas que los jóvenes. Muchos de ellos aún siguen pensando que la violencia de género tiene justificación, es inevitable o es un invento ideológico.
La modalidad de violencia surgida por el uso de las tecnologías, internet y las redes sociales, denominada violencia digital, no aparece regulada como tal en el Código Penal. Reprimirla a veces resulta complejo.
La misoginia del refranero español no es exclusiva de nuestra lengua, como demuestran estudios en otros idiomas. El lenguaje en sí no es sexista, pero refleja y reitera patrones culturales de desigualdad.
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, interviene ante el Parlamento Europeo.
European Union 2021 / Philippe BUISSIN
¿Por qué las democracias son más fuertes cuando las mujeres tienen el mismo papel que los hombres? El incidente del “sofagate” ofrece una buena explicación.
Piropos y silbidos son expresiones de acoso y están tipificadas ya como delito en la legislación de algunos países, entre los que todavía no se encuentra España. El lenguaje también sirve para acosar sexualmente y hostigar entre iguales y entre distintos jerárquicamente.
Las víctimas directas de la violencia machista no son las únicas que sufren este fenómeno. También existen las víctimas de segundo orden, es decir, personas que las protegen de los agresores. Estas redes de apoyo también necesitan protección legislativa y social.
Sara Riva, Centro de Ciencias Humanas y Sociales (CCHS - CSIC)
El 11 de febrero es el Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia para recordarnos que aún existen muchas barreras en el sector de la investigación que impiden avances en materia de igualdad.
A pesar de que el marco normativo internacional cada vez se ocupa más de la igualdad entre hombres y mujeres, la realidad es que los derechos de ellas están siendo continuamente rebatidos. Dentro de la UE, Suecia es el país más igualitario. Grecia, el que menos. El activismo social, sin embargo,
cada vez tiene más fuerza en el mundo.
El putero no ha cambiado su perfil durante la pandemia. Ni siquiera su gramática cruel y sexista. Lo que sí ha modificado es su forma de acceder al sexo a cambio de dinero. El confinamiento ha hecho que se reinvente el negocio.
Aunque nuestra sociedad haya avanzado en algunos aspectos en lo que se refiere a los roles de género, el trabajo doméstico no es uno de ellos. Los hombres realizan más tareas del hogar ahora que hace unos años, pero siguen estando a años luz del tiempo que dedican las mujeres.
Aunque aparentemente las sociedades son cada vez más igualitarias, niñas y niños desde edades muy tempranas siguen presenciando numerosas situaciones en las que esta igualdad no es real, de modo que interiorizan esas desigualdades
Profesora adjunta de la Facultad de Ciencias Humanas y Sociales, Departamento de Traducción e Interpretación y Comunicación Multilingüe, Universidad Pontificia Comillas
Profesora Asociada de la Facultad de Formación del Profesorado y Educación en el Departamento de Ciencias de la Educación área de Didáctica de la Lengua y la Literatura, Universidad de Oviedo