Según una investigación realizada por los autores de este artículo, las alternativas vegetales no siempre son preferibles a sus homólogos de origen animal.
El sobrepeso y la obesidad afectan a centenares de millones de personas en todo el mundo. Y la explicación no es tan simple como una falta generalizada de voluntad y autocontrol: hay raíces biológicas más profundas.
El sistema de clasificación actual pone en el mismo saco a alimentos con muy distinto grado de procesamiento. Un grupo de investigadores ha desarrollado un método que, gracias a la inteligencia artificial, permite hacer distinciones mucho más afinadas.
A la mayoría de la gente le cuesta clasificar correctamente los alimentos según su grado de procesamiento. Por ejemplo, no todo el mundo sabe que el yogur natural no es un alimento ultraprocesado, pero sí lo es el de sabores.
No solo importa lo que comemos sino cómo lo preparamos. Las carnes y pescados cocinados a la barbacoa o a la parrilla acumulan más xenobióticos, unas moléculas capaces de dañar nuestras células.
El consumo de alimentos ultraprocesados aumenta el riesgo de cáncer colorrectal y de muerte, independientemente de su calidad nutricional.
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Si abusamos de los ultraprocesados no es solo porque elegimos mal sino, en gran medida, porque sus precios son mucho más bajos que los de los alimentos frescos. El problema es que esta tendencia tiene implicaciones graves para la salud.
Reducir la carne roja y procesada y adoptar una dieta rica en legumbres, frutos secos y granos integrales podría aumentar nuestra longevidad hasta 10 años. Lo ideal es comenzar cuanto antes.
Regular la publicidad alimentaria infantil es fundamental para proteger el derecho a la salud de los menores que, abusando de ultraprocesados, caen fácilmente en manos de la obesidad y la diabetes.
Encontrar un sustituto al azúcar está siendo una tarea ardua. Edulcorantes, concentrados, batidos, zumos o purés de frutas y dátiles son algunos de los más empleados. Pero en realidad nnguna de estas opciones es saludable.
La sal es el gran riesgo ignorado en nuestras mesas. Disminuir su consumo reduciría el impacto de las enfermedades más importantes en los países occidentales. Un dato: 4,1 millones de muertes al año se deben a la ingesta excesiva de sal.
La industria alimentaria se ha incorporado a la moda de las dietas sin gluten sin evidencia científica, y el consumo de estos alimentos está aumentando. ¿Es saludable seguir este tipo de dieta si no se padece intolerancia?
El abuso de ultraprocesados contribuye a las tres formas de malnutrición: obesidad por exceso de ingesta calórica, alimentación insalubre y desnutrición por mala calidad nutricional. La alta penetración de estos alimentos es un problema de salud pública de primer orden aún no resuelto.
El etiquetado Nutri-Score no debería ser implantado porque no permite una dieta sostenible para el planeta ni para la salud humana, no califica negativamente a los ultraprocesados y es demasiado tolerante con los azúcares añadidos.
Recientemente, Singapur ha aprobado la comercialización de carne artificial procedente de células de pollo cultivadas in vitro. ¿Qué supondrá esto para la ganadería, el medio ambiente y la salud?
Las sustancias que componen los alimentos hacen que el cerebro secrete hormonas como la dopamina o la serotonina. Por eso, en ocasiones, comer produce placer. Sin embargo, utilizar la comida para evitar emociones negativas no es la forma de ponerles fin.
El marketing de alimentos para niños y adolescentes en España se centra en productos poco saludables. Para protegerles, es necesario regular este tipo de publicidad.
Profesora Titular de Nutrición y Bromatología - Directora del proyecto BADALI, web de Nutrición. Instituto de Bioingeniería, Universidad Miguel Hernández
Catedrático Emérito de la Universidad de Córdoba. Investigador del Instituto Maimónides de Investigación Biomédica de Córdoba (IMIBIC), CIBEROBN ISCIII., Universidad de Córdoba
Profesora Titular del Departamento Fisiología, Coordinadora del Máster en Nutrición Humana, Directora del Máster en Alimentación y Deporte para la Salud, Universidad de Universidad, Universidad de Granada