Emanuela Giancola, Centro de Investigaciones Energéticas, Medioambientales y Tecnológicas (CIEMAT) ; Helena López Moreno, Centro de Investigaciones Energéticas, Medioambientales y Tecnológicas (CIEMAT) ; María Nuria Sánchez Egido, Centro de Investigaciones Energéticas, Medioambientales y Tecnológicas (CIEMAT) , and Silvia Soutullo, Centro de Investigaciones Energéticas, Medioambientales y Tecnológicas (CIEMAT)
El verano se alarga dos meses en Madrid, de mayo a octubre. El aumento de temperatura exige actualizar los ficheros climáticos y revisar los materiales para edificios, reducir las islas de calor y garantizar el confort ciudadano.
Para lograr los objetivos de reducción de emisiones de la UE, es necesario reducir en un 90% aquellas debidas al sector transporte. Solo con las tasas actuales de ciclismo de la UE se ahorran más de 16 millones de toneladas de CO₂ al año.
La responsabilidad del desastre socioambiental de Rio Grande do Sul no es sólo del agua y del clima. También es consecuencia del modelo de desarrollo económico, que ha relegado a un segundo plano la planificación medioambiental.
La movilidad configura el tejido social al permitir interacciones y desplazamientos. Un estudio en la ciudad de Madrid revela que la segregación territorial refleja divisiones socioeconómicas, exacerbadas por la movilidad residencial y diaria, que limita la mezcla social y perpetúa la desigualdad.
Aquellos ciudadanos con menos recursos suelen vivir en las áreas con una topografía más accidentada y tienen, por tanto, una menor facilidad para acceder a infraestructuras y servicios urbanos.
Los espacios públicos bien equipados, seguros, diseñados para todos y accesibles, incrementan la independencia de movilidad de las personas mayores, los niños y las personas con discapacidad. De esta forma, mejoran su bienestar, salud e inclusión en la sociedad.
La inteligencia artificial está transformando la educación superior en Arquitectura, pero este progreso no reemplaza el pensamiento crítico y la toma de decisiones humanas.
Los visitantes pasan muchas horas caminando al aire libre, y esto les hace especialmente vulnerables al tiempo extremo. Es fundamental que las ciudades establezcan refugios en las zonas turísticas.
El actual diseño y la extensión progresiva de las ciudades, basada en la separación de empleo, vivienda y comercio, induce un estilo de vida desigual y rápido que fomenta el aislamiento e inequidad.
Celina Aznarez, BC3 - Basque Centre for Climate Change and Unai Pascual, BC3 - Basque Centre for Climate Change
La vegetación y los espacios verdes no se distribuyen de forma homogénea en la trama urbana. Un reciente estudio analiza cómo influyen el nivel socioeconómico y la antigüedad de los barrios en su biodiversidad.
Recientemente, se ha celebrado en Berlín el Congreso Internacional de Infraestructuras Verdes. Allí, los representantes de diferentes ciudades expusieron sus proyectos de sostenibilidad y naturación más recientes.
Ir caminando al colegio, a ser posible sin padres o adultos, es recomendable no solo porque los niños hacen más ejercicio: mejora su sentido de autonomía y su conocimiento del entorno en el que viven.
Le Corbusier proponía una ciudad en la que la velocidad y el vehículo privado nos ayudasen a salvar grandes distancias. Pero eso ha empeorado el tejido social urbano en el que vivimos hoy en día.
Un estudio pionero ha identificado cómo afectan emocionalmente los espacios públicos en función del género. El objetivo de este tipo de investigaciones es ayudar a crear espacios públicos amables para la población.
Las ciudades se preocupan cada vez más por crear una imagen que las haga más atractivas para inversores, trabajadores profesionales nómadas y turistas. ¿Es bueno para los residentes?
La falta de formación, la lentitud de los procesos naturales cuando se buscan beneficios a corto plazo y la escasa financiación e incentivos son algunas de las trabas al aumento de la naturación urbana.
El drenaje del agua de lluvia es algo fundamental para las ciudades, pero su diseño no siempre es sostenible y eficiente, sino que puede llegar a pecar de simplista.
Las ciudades se han convertido en imágenes de marca con las que atraer turistas e inversiones. Pero es posible contar con sus habitantes para mejorarlas de manera más sostenible y auténtica.
Tráfico, humos, poca vegetación, aceras y plazas ocupadas por terrazas: los niños y adolescentes necesitan espacios de encuentro seguros, y pueden participar en su creación y mejora.
Doctorando en Sociología Urbana y miembro del Grupo de investigación de sociedad, medio ambiente y territorio (GISMAT), Universidad Complutense de Madrid
Investigadora responsable de diseño arquitectónico en Fundación Matia, Doctora por la Universidad Politécnica de Madrid, Universidad Politécnica de Madrid (UPM)