Acercarnos a los testimonios literarios de una época desde planteamientos de género ayuda a conocer la sociedad y a revisar los movimientos ideológicos actuales con un pensamiento crítico.
Cada vez más personas quieren escribir un libro. Por eso, es imprescindible la figura del crítico literario, una profesión que se comenzó a desarrollar especialmente tras la Primera Guerra Mundial.
En tiempos de tuits homogeneizantes, el acto de escribir unas memorias literarias puede ser subversivo. Especialmente aquellas que permiten al lector reconocerse en emociones únicas y universales al mismo tiempo.
Investigadora profesora ICREA y ERC Starting Grant (Estudios literarios globales, sociología de la traducción, humanidades digitales), UOC - Universitat Oberta de Catalunya