Propiciar la instalación de sistemas para el autoconsumo eléctrico debe ser una prioridad de los gobiernos, tanto por motivos medioambientales, como de bienestar y economía de las familias.
Es muy fácil obtener energía a partir de hidrógeno, pero no es igual de sencillo producir este gas rompiendo la molécula de agua con electricidad. Las leyes de la física se cruzan en el camino.
La generación de electricidad renovable es intermitente y, de momento, no se puede almacenar de forma sencilla. Por eso los usuarios deben adaptar su gasto en función de la oferta.
Resultados obtenidos con algunos de los láseres más potentes del planeta demuestran que una de las estrategias para lograr esta proeza, la fusión nuclear por confinamiento inercial, funciona tal y como se predijo hace ahora 50 años.