La industria de las apuestas no ha parado de crecer en España y los menores la alimentan en gran medida. Uno de cada tres adolescentes ya ha accedido al juego y más de 58 000 menores estarían en riesgo de ludopatía.
Al menos el 30% de las personas adictas al juego son mujeres. Hablar de ello suele ser un tabú, en parte porque al caer en la ludopatía se les señala como viciosas, “malas madres” e irresponsables.
La lotería de Navidad es uno de los eventos más característicos de la época invernal en España ¿Qué valores éticos se fomentan y cuáles se vulneran mediante esta tradición promovida por el Estado?
Las microtransacciones son comunes en muchos juegos, pero a menudo tienen un componente de azar que puede desembocar en comportamientos peligrosos. Por ello, muchos países han empezado a regular su uso.
El juego patológico se da con más frecuencia entre hombres que entre mujeres, pero estas presentan mayores dificultades para el reconocimiento del problema y tienen un mayor estigma social, por lo que las cifras no llegan a ser fiables.
Los juegos de azar necesitan de manera urgente una legislación nacional que los regule. Pronto comenzará a funcionar en España una ley que traerá restricciones a una actividad con grandes perjuicios financieros y para la salud. Regular la publicidad será uno de los puntos de partida.
Los jóvenes están cada vez más expuestos a convertirse en adictos a los juegos de azar. La distorsión de sus habilidades y un marketing sin casi regulación han hecho que proliferen las casas de juego.