La “electrónica espiritual” de Rigoberta Bandini contiene elementos poéticos y líricos y un contenido que se dirige hacia la reflexión e incluso la espiritualidad mística.
Se reúnen a bailar en comunión con su Dj favorito. Algunos consumen drogas, aunque esa tendencia va disminuyendo con la edad. Los ‘ravers’ (seguidores de fiestas clandestinas con música electrónica) se han convertido en una comunidad muy parecida a la de los peregrinos.