Sorprende hallar episodios en la antigua Roma en los que las mujeres sean las protagonistas de las protestas, utilizando medios similares a los que usan los activistas políticos actuales. Pero eso ocurrió tras la segunda guerra púnica.
La historia de las protestas en la URSS y Rusia, a pesar del esfuerzo del Gobierno, ha sido una constante del siglo XX y sigue formando parte del país en el siglo XXI.
Hace 40 años se produjo una intoxicación por aceite de colza desnaturalizado que acabó con la muerte de 300 personas y miles de afectados. ¿Cómo pudo suceder tal crisis de salud pública, todavía no solucionada?
Crisis del coronavirus, masacres, violencia policial y la gestión del gobierno de Iván Duque son los motivos por los que la sociedad colombiana está convocada a una movilización popular este 21 de septiembre.
Los disturbios en Bogotá tras la muerte de un abogado por parte de la policía son señal de las importantes tensiones que vive el país. Y la respuesta del gobierno, más que apaciguar, parece estar caldeando el ambiente aún más.
El derribo de estatuas impulsado por movimientos como el actual Black Lives Matter en Estados Unidos y en otros países no es nuevo ni insano: muestra cómo la sociedad se relaciona con su patrimonio y reivindica los espacios públicos.
El escrache no es una novedad, sino que en la vida constitucional de España y Europa se ha practicado recurrentemente como modo popular de control de autoridades y representantes políticos
Colombia sigue marchando. Las protestas se sitúan en una escala no vista desde mediados del siglo pasado. Hay causas locales (el fallido proceso de paz), pero también estallan los mismos problemas que en otros países sudamericanos: desigualdad, privatización de la salud y la educación o la violencia patriarcal.
Omar Coronel, Pontificia Universidad Católica de Perú
Más de la mitad de los adultos mayores no recibe pensión en Perú, un país con altos niveles de desigualdad y desconfianza en la política. Un estallido no sería extraño. Entre los factores que, por ahora, reducen ese riesgo, el autor menciona la debilidad del presidente Vizcarra, que cede rápido a las presiones y ha hecho un uso moderado de la fuerza.
Las protestas de los estudiantes en Berkeley en 1964 tuvieron un impacto determinante sobre las movilizaciones de los estudiantes en países como Francia o Alemania Oriental, e incluso en España.
En abril de 2018, una ola de protestas masiva en Nicaragua casi derrumbe al regimen autoritario de Daniel Ortega. ¿Qué le pasó a esta ‘primavera tropical’ de Centroamérica?
Las protestas contra este régimen corrupto han conseguido una importante victoria. Pero queda mucho por hacer hasta que la democracia regrese a este país africano.
Hace 50 años, militares mexicanos dispararon contra cientos de estudiantes que se manifestaban en la Ciudad de México. No fue la última vez que las fuerzas armadas de México matarían a ciudadanos.
La historia demuestra que los presidentes latinoamericanos no duran mucho después de usar la violencia para reprimir las protestas masivas. ¿Será Daniel Ortega el próximo en caer?
Investigador en The DataARC Project (University of Glasgow) y Personal de Apoyo Técnico de Investigación (Universidad de Granada), University of Glasgow
Senior Research Fellow, Norwegian Institute of International Affairs and Visiting Professor University of Buckingham, Norwegian Institute of International Affairs