Leer no es aceptar, sino interpretar, ubicar, reflexionar y criticar. Entender la lectura como un acto que nos obliga a cuestionar nuestras creencias y argumentarlas es fundamental desde la infancia.
La filosofía puede aportar mucho a la educación sentimental: ayudándonos a tener una visión crítica y dialógica de nuestros sentimientos y de los demás.
El ahorro, la innovación, la educación y las inversiones públicas son algunos de los factores que influyen en el crecimiento económico. La religión y la corrupción, también.
Proyectos de democracia participativa en las escuelas e institutos, como el Ágora Infantil, tienen un impacto positivo en el empoderamiento de los niños y adolescentes y en su futuro como ciudadanos.
Ekai Txapartegi, Universidad del País Vasco / Euskal Herriko Unibertsitatea
La LOMLOE le quita horas a la Filosofía al tiempo que establece su importancia en el curriculum. El 25% de las competencias clave son filosóficas, pero suponen menos del 1% de las horas lectivas.
Han cambiado los requisitos de entrada a una empresa pero también los candidatos. Ahora son nativos digitales, buscan entornos de trabajo más dinámicos y tienen CV más completos y otras expectativas vitales.
La educación constitucional en las aulas es necesaria, aunque casi inexistente. Pocos centros educativos dedican tiempo a explicar la norma fundamental, con lo que el alumnado desconoce cuáles son sus derechos y deberes. Precisamente la mejor forma de defenderla es conocerla.
Profesor asociado de la Facultad de Ciencias Economicas y Empresariales de la Universidad Pontificia Comillas / Director del Master in Talent Management de Advantere School of management, Universidad Pontificia Comillas