Un euro fuerte aleja el riesgo de inflación pero esconde peligrosas trampas: los productos de la zona euro se encarecen frente a los estadounidenses, perjudicando así a los exportadores europeos.
Uno de los retos más importantes de la aprobación de los presupuestos de 2021 será cómo financiar las reformas estructurales necesarias para conseguir una mayor recuperación a largo plazo.
En sus 15 años de gobierno, Angela Merkel ha mantenido una visión rígida y austera de la economía. A punto de dejar el cargo, se muestra partidaria de las ayudas a los países europeos más afectados por la COVID-19.
La Comisión Europea ha presentado un ambicioso plan de recuperación económica pos-COVID-19. No habrá solo préstamos, sino también subsidios. Pero la cantidad propuesta todavía es insuficiente para resolver la crisis.
En tiempos difíciles, los inversores se aferran a los “valores refugio”, tradicionalmente oro y deuda pública alemana y estadounidense, que en las crisis mantienen su valor o incluso lo incrementan.
La crisis del coronavirus ha puesto en evidencia las malas decisiones económicas de Europa, que darán poco margen de maniobra para ayudar a la recuperación.
No hemos estado nunca tan cerca de emitir, por primera vez, deuda en nombre de todos los países del euro. No es todavía la muy necesaria unión fiscal, pero es un paso importante en esa dirección.
Las medidas económicas tomadas por la crisis del COVID-19 traen de vuelta al keynesianismo, que parecía haber perdido vigencia. Ahora es reconocida su eficacia incluso por los neoconservadores.
La previsible contracción de la economía española a causa de la expansión del coronavirus exige una actuación rápida y eficaz. Este artículo analiza las medidas anunciadas hoy por el Gobierno.
Europa está en shock por la expansión del coronavirus, y se hace indispensable que las instituciones europeas tomen medidas que suavicen el impacto en las economías nacionales.
Los efectos del COVID-19 están alterando las previsiones de los países afectados, que comienzan a tomar medidas para proteger su economía y contemplan una variación negativa en sus niveles de déficit.
Se intentó en Finlandia y fracasó. Se rechazó por referéndum en Suiza. La renta básica universal en España es posible, pero complicada de financiar por culpa de la deuda pública.
Profesor Asociado de Economía Aplicada e Investigador del Instituto Universitario de Análisis Económico y Social (IAES) y de la Cátedra de Responsabilidad Social Corporativa, Universidad de Alcalá