El sobrepeso y la obesidad afectan a centenares de millones de personas en todo el mundo. Y la explicación no es tan simple como una falta generalizada de voluntad y autocontrol: hay raíces biológicas más profundas.
Los humanos necesitamos más energía de la que se esperaría por nuestras características físicas. Sirve para sostener un cerebro como el nuestro y para reproducirnos como lo hacemos, entre otras cosas. Aquí, una de las respuestas más apasionantes sobre cómo la conseguimos.
Cuando una persona decide que ha llegado el momento de perder peso, suele mostrarse ansiosa por ver resultados rápidos. Pero los expertos suelen recomendar adelgazar de manera más lenta. ¿Son ambas opciones igual de eficaces y seguras?
El ayuno del Ramadán es una de las formas más antiguas de ayuno intermitente. ¿Es bueno para la salud física? ¿Y para la salud mental? ¿Implica una nutrición deficitaria temporal?
La clave para parar o atenuar el avance de esta dolencia neurodegenerativa es el diagnóstico precoz. El equipo de investigación al que pertenecen las autoras ha localizado un marcador metabólico que aparece mucho antes de que los síntomas se manifiesten.
La cantidad de energía que emplea el cuerpo humano para llevar a cabo las funciones vitales cambia con la edad: los valores máximos se concentran en los primeros meses tras el nacimiento y los mínimos, en la vejez.
Los seres humanos almacenan, especialmente las mujeres, mucha más grasa que los demás simios. Una vez almacenada esa grasa, es tremendamente difícil deshacerse de ella.
Por nuestra sangre circulan unas células inmunitarias que desvelan si, a pesar de tener un cuerpo esbelto, corremos el peligro de ser “falsos delgados” con riesgo de sufrir diabetes y otros problemas metabólicos serios.
Cuando hacemos ejercicio, los músculos liberan unas sustancias que informan al resto de los órganos de que la demanda energética está aumentando. Una de las consecuencias es que evitamos que el cerebro encoja como consecuencia natural de la edad.
Sin el colesterol estaríamos muertos, porque juega un papel decisivo en la ejecución de funciones vitales en el organismo. Y, pese a eso, nuestro médico se empeña en que bajemos la colesterolemia. ¿Por qué?
Las mitocondrias regulan todo el metabolismo celular. Mutaciones en cualquiera de sus miles de proteínas producen enfermedades devastadoras que afectan especialmente a niños.
Los bebés tienen una pequeña estufa en su interior que les proporciona calor cuando necesitan compensar el que pierden. La estufita en cuestión es la llamada grasa parda o grasa marrón y suele desaparecer con el crecimiento.
Cuando la báscula nos dice que tenemos un peso ‘normal’ consideramos que no podemos tener obesidad. Sin embargo, nuevos estudios afirman que podemos estar delgados y padecer esta enfermedad.
¿No sería maravilloso poder prolongar nuestro árbol genealógico hasta nuestros ancestros más remotos, es decir, hasta el propio origen de la vida? Los científicos cada vez acumulan más pistas.
Muchos de los compuestos naturales usados contra la resaca basan su eficacia en el aumento del metabolismo del alcohol en el hígado. Es el caso de los espárragos, ricos en compuestos bioactivos que incrementan la actividad de las encimas que protegen al hígado.
La multimorbilidad, definida como combinación de una enfermedad crónica con al menos otra enfermedad (aguda o crónica), es cada vez más frecuente. En Europa, afecta a 1 de cada 3 personas.
La grasa de los michelines es el llamado tejido adiposo blanco, destinado a acumular energía para hacer frente a situaciones de escasez de alimento. Pero también está el tejido adiposo marrón, que libera energía cuando hace frío o nos ejercitamos.
Catedrático del área de Biología Celular. Investigador asociado del Centro Andaluz de Biología del Desarrollo. Investigador en metabolismo, envejecimiento y sistemas inmunológicos y antioxidantes., Universidad Pablo de Olavide
Professor at UVic-UCC; Head of the Research Group on Methodology, Methods, Models and Outcomes of Health and Social Sciences (M3O), Universitat de Vic – Universitat Central de Catalunya
Investigadora y docente de postgrado en la Facultad de Medicina y Enfermería. Departamentos: Farmacología / Inmunología, Microbiología y Parasitología, Universidad del País Vasco / Euskal Herriko Unibertsitatea