Conseguir la polinización en algunas zonas áridas de Suráfrica no es nada fácil. Las flores hermosas y malolientes de las apocináceas han encontrado una solución original: oler a cadáver.
Los profesionales de la salud de algunos estados denuncian la falta de suficientes equipamientos de protección y personal y la discriminación y violencia que sufren por parte de la población.
El análisis genético ha rastreado los pasos evolutivos de los humanos modernos hasta llegar a un humedal prehistórico que abarcaba partes de la actual Botsuana, Namibia y Zimbabwe.