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Persona conduciendo con una botella en la mano.

Un experimento económico sobre jóvenes, subsidios, accidentes de tráfico y alcohol

El uso del transporte público es económicamente más eficiente, descongestiona el centro de las ciudades y mejora la calidad del aire, entre otros beneficios. De ahí que los decisores políticos intenten desarrollar estrategias para su fomento. Una de las que suelen emplear son los subsidios, que reducen el precio a pagar por los ciudadanos para hacer el servicio más asequible para todos.

En Madrid, se redujeron en 2016 las tarifas de transporte público para los jóvenes de entre 7 y 25 años un promedio de 56.8 %. Esta medida provocó que aumentase el uso de este medio de transporte en los hogares con menores ingresos y mejorase el bienestar de los hogares con ingresos medios. Sin embargo, esta subvención también podría producir otros efectos.

Un cuasiexperimento económico

Los cuasiexperimentos son un tipo de experimento aplicado sobre todo en las ciencias sociales, por el que se recopilan y analizan datos preexistentes. A través de este enfoque, hemos querido determinar si se reduciría el número de víctimas de accidentes de tráfico (considerando como víctima a cualquier persona involucrada, sean fallecidos, heridos o ilesos) al aumentar la cantidad de jóvenes que usan el autobús o el metro en lugar de vehículos particulares por una reducción en las tarifas del transporte público.

O si podría incrementarse el consumo de alcohol al hacerse más asequible viajar en transporte público (donde beber alcohol no está penalizado) en sustitución del coche privado (donde ir bebido aumenta el riesgo de tener un accidente y existe sanción económica).

De manera resumida, en este análisis comparamos las cifras de accidentes de tráfico y consumo de alcohol en Madrid (capital y provincia) entre jóvenes (16-25 años) y adultos (26-35 años) antes y después de la reducción del precio del transporte público.

Para estudiar los efectos sobre el número de accidentes utilizamos dos variables:

  1. La tasa de mortalidad por accidentes de tráfico por millón de habitantes.

  2. El número de víctimas de accidentes por cada mil habitantes (tanto para el municipio de Madrid como para la provincia en su conjunto).

Estos datos son ofrecidos por el INE, el Ayuntamiento de Madrid y la DGT.

Además, para analizar el consumo de alcohol se utilizaron los datos sobre consumo diario medio provenientes de la Encuesta Nacional de Salud anterior y posterior al cambio en la tarifa.

Análisis de variables

De las tres variables analizadas (tasa de mortalidad, víctimas de accidentes y consumo diario de alcohol), los resultados apuntan a que la reducción de las tarifas habrían afectado solo al número de personas implicadas en accidentes de tráfico por cada mil habitantes.

Ni a nivel general ni teniendo en cuenta los diferentes grados de reducción de la tarifa (ya que esta dependía antes de la edad del usuario y la zona de transporte) parece haber algún impacto sobre la tasa de mortalidad por accidentes de tráfico. De manera similar, el consumo diario medio de alcohol, analizado tanto en la semana completa como diferenciando días laborables y sábados y domingos, tampoco resultaría afectado por una disminución del precio del transporte.

Sin embargo, de acuerdo con nuestras estimaciones, los precios más bajos del transporte público podrían haber producido una bajada de la cantidad de individuos involucrados en accidentes de tráfico (tanto fallecidos o heridos como ilesos). Estos resultados aparecen tanto en Madrid ciudad como a nivel provincial.

Para el total de la provincia de Madrid se hicieron dos estimaciones: una idéntica a la municipal (con los datos disponibles antes y después de la reducción tarifaria) pero empleando los datos provinciales, y otra incluyendo los datos de la provincia de Barcelona, empleada aquí como región de control. Con este añadido se esperaba mejorar la calidad de las estimaciones debido a que, en principio, esto permite una mayor flexibilidad en los supuestos del modelo.

Los resultados de la estimación más simple (la que compara los datos de la provincia de Madrid) indican que la subvención al transporte público produjo una reducción del 8 % en el número de víctimas. Los de la estimación que incluye los datos sobre jóvenes y adultos de Barcelona como grupos de control indican que el efecto sería algo mayor, con una caída del 22.4 %.

Los contrafactuales y los experimentos económicos

Un contrafactual es una suerte de ucronía: “todo acontecimiento o toda situación que no ha sucedido en el universo actualmente observable por la investigación humana, pero que podría haber ocurrido”. En este caso, los contrafactuales (o estimaciones) son los datos que se hubieran obtenido si no se hubieran reducido las tarifas de transporte.

En la Figura 1 se muestran los resultados de las dos estimaciones realizadas a nivel provincial. Las líneas continuas (Joven y Adulto) son los grupos de tratamiento y control, respectivamente. Las líneas discontinuas se corresponden con los contrafactuales de ambas estimaciones. CF1 es el primer contrafactual estimado, que no incluye Barcelona en el modelo. CF2 es el segundo contrafactual, teniendo ya en cuenta Barcelona como región externa de control.

Figura 1. Gráfico de los contrafactuales estimados. Fuente: elaboración propia

De acuerdo con las estimaciones realizadas, el valor observado después de la reducción del precio del transporte público sería, por tanto, entre un 8 % y un 22.4 % menor que si el cambio tarifario no se hubiese producido.

Si los expertos señalan que un transporte público asequible ayudaría a reducir las desigualdades sociales y de género, otro efecto a considerar (y otra razón para potenciar su uso dados los beneficios en términos de salud pública) sería la de reducir las víctimas en accidentes de tráfico.


Una versión de este artículo apareció publicada el 26/01/2022 como parte de la serie I Premio “Nada es Gratis” a Trabajos de Fin de Grado y Máster en Economía (2do. puesto).

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