Para evitar que las máquinas muestren los mismos sesgos que las personas, es necesario mejorar todo el proceso de creación y aprendizaje de los algoritmos e involucrar a profesionales que puedan detectar los fallos.
Dada la complejidad de las emociones humanas que, como el amor, pueden tener connotaciones positivas o negativas según la situación, ¿podemos enseñar a un robot a sentir o a ser empático?
Una empresa puede controlar sus contenidos en redes pero no los de sus competidores ni los que son tendencia. La IA puede ayudarle a clasificar, cuantificar y analizar esta información para establecer su estrategia de marketing digital.
Herramientas de IA ya existentes como los asistentes virtuales, la minería de datos y la optimización y automatización de procesos, están generando resultados positivos a nivel empresarial.