tag:theconversation.com,2011:/us/topics/argelia-63396/articlesArgelia – The Conversation2023-07-05T17:04:29Ztag:theconversation.com,2011:article/2091772023-07-05T17:04:29Z2023-07-05T17:04:29ZProtestas en Francia: un odio que dura ya 30 años<figure><img src="https://images.theconversation.com/files/535864/original/file-20230705-17-6g78ua.jpg?ixlib=rb-1.1.0&rect=0%2C252%2C6230%2C3895&q=45&auto=format&w=496&fit=clip" /><figcaption><span class="caption">Disturbios en Nanterre, un suburbio de París (Francia), tras la muerte del joven Nahel Merzouk.</span> <span class="attribution"><a class="source" href="https://www.shutterstock.com/es/image-photo/nanterre-france-june-29-2023-tribute-2325648045">PVNF / Shutterstock</a></span></figcaption></figure><p>Francia ha estado sumida en una crisis durante casi una semana <a href="https://theconversation.com/una-olla-a-presion-llamada-francia-208903">tras la muerte de un francés de origen argelino, Nahel Merzouk</a>, de diecisiete años, provocada por el disparo de un policía. </p>
<p>En la mañana del 27 de junio, una patrulla paró a un Mercedes para una verificación de documentos. Los pasajeros y el conductor se negaron a colaborar y este último pisó el acelerador. Uno de los dos oficiales disparó y Nahel, sentado al volante, murió en el acto. Después llegó la conmoción. El incidente tuvo lugar en el desfavorecido suburbio parisino de Nanterre, que durante décadas ha estado densamente poblado por ciudadanos franceses no nativos.</p>
<p>Los disturbios masivos que se han apoderado de Francia han obligado al Gobierno de la República a tomar algunas medidas bastante drásticas. Las actividades de ocio se cancelaron en las “zonas peligrosas” y el transporte público se suspendió por la noche. También se impusieron toques de queda en algunas comunidades.</p>
<p>Nos sentimos tentados a comparar lo que está sucediendo en Francia con el movimiento <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Black_Lives_Matter">Black Lives Matter</a>. De hecho, aparentemente, la situación en Francia es comparable a la de los Estados Unidos: la policía detiene a un miembro de una minoría étnica, esta persona muestra desobediencia ante quien se encarga de hacer cumplir la ley, este último abusa del poder que le ha otorgado el Estado y, como consecuencia, el representante de la minoría étnica muere en el acto. </p>
<p>Sin embargo, el caso de Francia no es tan sencillo. A diferencia de Estados Unidos, la parte más “problemática” de su población proviene de los países del Magreb, o más precisamente de Argelia. Francia mantiene con este país una larga relación de amor-odio, ya que Argelia luchó por la independencia contra la <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Imperio_colonial_franc%C3%A9s">colonización francesa</a> de 1830 a 1962.</p>
<p><div data-react-class="Tweet" data-react-props="{"tweetId":"1674022012224774144"}"></div></p>
<h2>Cómo trató Francia a Argelia</h2>
<p>Francia, en cambio, nunca trató a Argelia como una de sus colonias, sino como parte integrante de la República Francesa. O casi, porque esta actitud no se extendió al pueblo argelino y a su cultura. </p>
<p>El movimiento masivo de argelinos hacia Francia comenzó después de la Segunda Guerra Mundial, cuando el país necesitaba mano de obra para reconstruir su economía, destruida por la contienda. </p>
<p>El número de magrebíes empezó a crecer rápidamente y también lo hicieron los <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Banlieue"><em>banlieues</em></a> o áreas suburbanas donde residían en su conjunto. Esto dio lugar a la cultura distintiva de los <em>beurs</em>, un término peyorativo francés para las personas nacidas en Europa cuyos padres o abuelos son inmigrantes del Magreb. </p>
<p>A los nativos del norte de África pronto se unieron los nativos del África subsahariana, en su mayoría de las antiguas colonias francesas. En la década de 1990, el problema de los <em>banlieues</em> alcanzó proporciones significativas. Pero entonces, era impensable hablar públicamente de los problemas de los suburbios y del racismo que devoraba a la sociedad francesa.</p>
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<a href="https://images.theconversation.com/files/535869/original/file-20230705-19014-r9e2j9.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="" src="https://images.theconversation.com/files/535869/original/file-20230705-19014-r9e2j9.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=237&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/535869/original/file-20230705-19014-r9e2j9.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=818&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/535869/original/file-20230705-19014-r9e2j9.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=818&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/535869/original/file-20230705-19014-r9e2j9.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=818&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/535869/original/file-20230705-19014-r9e2j9.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=1028&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/535869/original/file-20230705-19014-r9e2j9.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=1028&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/535869/original/file-20230705-19014-r9e2j9.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=1028&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
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<span class="caption">Cartel de la película <em>La heine</em> (<em>El odio</em> en España).</span>
<span class="attribution"><a class="source" href="https://www.filmaffinity.com/es/film927274.html">Filmaffinity</a></span>
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<p>Este tabú fue roto por el entonces jovencísimo director francés <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Mathieu_Kassovitz">Mathieu Kassovitz</a> y su ahora icónica película <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/El_odio"><em>El Odio</em> (1995)</a>. El filme se basa en una historia real, la de <a href="https://fr.wikipedia.org/wiki/Affaire_Makom%C3%A9_M%27Bowol%C3%A9">Makome M'Bowole</a>, un joven de diecisiete años de origen zaireño a quien la policía había matado a tiros dos años antes. </p>
<p>La cinta retrata la vida de tres jóvenes de los suburbios: un judío, un marroquí y un africano subsahariano e invitó a la sociedad francesa a reflexionar sobre el hecho de que el odio no es la respuesta, sino algo inherentemente destructivo. “El odio atrae al odio”, dice Hubert, un joven de origen subsahariano y uno de los principales protagonistas de la película.</p>
<h2>La falta de integración</h2>
<p>Durante los casi treinta años posteriores a la película, el Gobierno francés intentó remediar la situación, pero estos intentos se concretaron principalmente en inversiones en infraestructura, no en la integración de los inmigrantes y sus hijos en la sociedad. </p>
<p>Desde hace tres generaciones, los niños de los suburbios viven inmersos en un odio que parecen sentir por todo. En medio de las protestas, <a href="https://www.avocat-lf-lienard.com/">Laurent-Franck Liénard</a>, el abogado del policía que disparó a Nahel, recordó que su cliente, acusado de asesinato, está en la prisión de Paris La Santé a la espera de juicio. Y preguntó: “El policía está en la cárcel, ¿qué más quieren los manifestantes?”. </p>
<p>En el <a href="https://www.ladepeche.fr/2023/06/29/mort-de-nahel-a-nanterre-%20ses-premiers-mots-etaient-pour-dire-pardon-lavocat-du-policier-confie-que-son-client-est-devaste-11310681.php">mismo discurso</a>, el abogado respondió a su propia pregunta retórica: “No quieren justicia, expresan rabia”.</p>
<p>Detrás hay una gran verdad, si nos fijamos en los objetivos que persiguen los que protestan. Son los edificios públicos que se suponía debían servirles a ellos y a sus familias, el transporte público, las escuelas, los jardines de infancia, los restaurantes y las tiendas. La <a href="https://www.facebook.com/reel/597638059017953">estación de autobuses incendiada en Aubervilliers</a> (Seine-Saint-Denis) sirvió a los mismos suburbios que siempre se quejan de las carencias.</p>
<p>Da la impresión de que los habitantes de los suburbios, franceses de segunda o tercera generación, expresan un odio por todo lo que es signo de vida “normal” desde el punto de vista tradicional. </p>
<p>Los alborotadores no solo expresan su ira: estos últimos días en charlas de televisión y declaraciones gubernamentales escuchamos expresiones como “calmar pasiones” y <a href="https://video.lefigaro.fr/figaro/video/immigration-le-gouvernement-doit-il-trouver-un-terrain-dentente-avec-la-droite-suivez-le-club-le-figaro-politique/">“encontrar puntos en común”</a>. Es como si no estuviéramos hablando de miembros de una misma sociedad, de ciudadanos de un mismo país, sino de algún ejército extranjero.</p>
<p>Además, este ejército –algo que sorprendió a la policía– está formado por adolescentes de entre 14 y 18 años, e incluso más jóvenes. Es decir, la división ahora no solo se da a lo largo de las líneas de demarcación ya explotadas por la derecha y la izquierda (“franceses nativos”: descendientes de inmigrantes, ricos-pobres, ciudad-suburbios), sino también en edades y generaciones dentro del mismo barrio, comunidad, familia.</p>
<h2>Cómo lo ven los políticos</h2>
<p>Asimismo, esta situación está siendo alimentada desde dentro por los políticos que están tratando de sacar algún tipo de provecho de ella. Por ejemplo, el izquierdista Jean-Luc Melénchon pidió la paz, pero <a href="https://twitter.com/JLMelenchon/status/1674165217259864065">apeló a los perros guardianes de la policía francesa y reclamó justicia</a>. </p>
<p>Antoine Léaumant, diputado del mismo partido, declaró que <a href="https://www.lepoint.fr/politique/emeutes-apres-la-mort-de%20-nahel-le-jeu-dangereux-des-insoumis-02-07-2023-2527020_20.php#11">“las manifestaciones toman la forma que quieren, la ira expresada es legítima”</a>. </p>
<p>Por su parte, el líder derechista del partido Reconquête Eric Zemmour (por cierto, de origen norteafricano) <a href="https://www.europe1.fr/dossiers/eric-zemmour">alertó a Europa de que Francia se encuentra al borde de una guerra civil</a>.</p>
<p>¿Llevará todo esto a reorganizaciones significativas en el Gobierno francés a corto plazo? No es probable. Las protestas que se están produciendo son bastante típicas del Estado francés, donde la libertad de expresión suele adoptar formas violentas. En cierto modo, la sociedad está acostumbrada a ellas. </p>
<p>También debemos entender a las autoridades francesas: estas protestas espontáneas (a diferencia del <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Movimiento_de_los_chalecos_amarillos">movimiento de los chalecos amarillos</a>) no tienen líderes, por lo que las autoridades, incluso si quisieran, no tienen a nadie con quien negociar. </p>
<p>Parece que las autoridades francesas han decidido apegarse a sus tácticas habituales: permanecer firmes y esperar hasta que las demandas de los alborotadores finalmente se vean comprometidas por su propio comportamiento. Y hasta ahora parece que este es el caso. Sin embargo, una sociedad desgarrada por tales contradicciones sigue desmoronándose y nadie puede predecir cuál será el desenlace.</p><img src="https://counter.theconversation.com/content/209177/count.gif" alt="The Conversation" width="1" height="1" />
<p class="fine-print"><em><span>Sarali Gintsburg no recibe salario, ni ejerce labores de consultoría, ni posee acciones, ni recibe financiación de ninguna compañía u organización que pueda obtener beneficio de este artículo, y ha declarado carecer de vínculos relevantes más allá del cargo académico citado.</span></em></p>El caso del odio en Francia no es sencillo. La relación con países como Marruecos y especialmente Argelia nunca fue sana. El caos que está viviendo el país no tiene sentido objetivo.Sarali Gintsburg, Research associate professor, Universidad de NavarraLicensed as Creative Commons – attribution, no derivatives.tag:theconversation.com,2011:article/1842572022-06-21T10:42:29Z2022-06-21T10:42:29ZLa odisea de aprender enfermería en un campamento saharaui<figure><img src="https://images.theconversation.com/files/467199/original/file-20220606-18-owhyn5.JPG?ixlib=rb-1.1.0&rect=5%2C5%2C3988%2C2988&q=45&auto=format&w=496&fit=clip" /><figcaption><span class="caption">
</span> <span class="attribution"><span class="source">Jose Manuel Martínez Linares</span>, <span class="license">Author provided</span></span></figcaption></figure><p>En funcionamiento desde 1992, la Escuela Ahmed Abdel-Fatah es el único centro de formación de personal de enfermería que existe en un campamento de personas refugiadas en el mundo. Está situada en el ardiente desierto argelino, junto a la ciudad de Tinduf, donde se concentra la población desplazada saharaui. </p>
<p>Pero antes de conocer mejor esta singular institución y cómo funciona en la actualidad, hagamos un poco de historia.</p>
<h2>Orígenes del conflicto</h2>
<p><a href="https://www.dipublico.org/3666/acta-general-de-la-conferencia-de-berlin-26-de-febrero-de-1885">Tras la Conferencia de Berlín de 1884-1885</a>, en la que varios países europeos llegaron a un acuerdo para repartirse el continente africano, España se lanzó a la colonización del Sáhara Occidental. Pasaba de esta forma a ser la <a href="https://www.provincia53.com/#">provincia española número 53</a>. </p>
<p>En 1960, la Asamblea General de Naciones Unidas aprobó la <a href="https://www.un.org/dppa/decolonization/es/general-assembly">Resolución 1514 (XV)</a>, que instaba a los países a descolonizar todos aquellos que aún estuvieran colonizados, entre ellos, el Sáhara. Ante las presiones, España comunicó a esta asamblea en 1973 su intención de convocar un <a href="https://www.usc.es/export9/sites/webinstitucional/gl/institutos/ceso/descargas/A_9714_es.pdf">referéndum de autodeterminación</a>.</p>
<h2>El inicio de la diáspora saharahui</h2>
<p>En este momento, el entonces rey de Marruecos, Hassan II, reivindicó el Sáhara Occidental como parte de su país. Obtuvo, entre otros, los apoyos de Francia, Estados Unidos y Mauritania, este último a cambio de cederle una parte del territorio. </p>
<p>Ante esta situación, el soberano marroquí se sintió legitimado para movilizar unas 350 000 personas, que se adentraron el 6 de noviembre de 1975 en el territorio saharaui de forma pacífica. Era la llamada Marcha Verde. Días más tarde se firmó el llamado <a href="https://treaties.un.org/doc/publication/unts/volume%20988/volume-988-i-14450-other.pdf">Acuerdo Tripartito de Madrid</a>, por el que España le cedía la territorialidad del Sáhara Occidental a Marruecos y Mauritania.</p>
<p>Por su parte, el Frente Polisario proclamó en 1976 la República Árabe Saharaui Democrática. Este acto inició un enfrentamiento bélico hasta 1991, cuando se firmó un alto el fuego con Marruecos. La contienda provocó la salida de aproximadamente 150 000 personas, que se asentaron, hasta hoy, en una de las zonas más inhóspitas del planeta: la denominada <em>hamada</em> argelina. Así nacieron los campamentos de refugiados y refugiadas saharauis. </p>
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<span class="caption">Vista de la <em>wilaya</em> Auserd.</span>
<span class="attribution"><span class="source">Jose Manuel Martínez Linares</span>, <span class="license">Author provided</span></span>
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<h2>Recursos sanitarios para atender a la población refugiada</h2>
<p>La población saharaui asentada junto a la ciudad de Tinduf se divide en seis campamentos (<em>wilayas</em>, en dialecto hassanía), que reciben el nombre de las provincias de su país de origen. Cada una cuenta con un hospital regional dotado con personal de enfermería, matronas y personal facultativo, donde se atienden citas y urgencias. </p>
<p>A su vez, las <em>wilayas</em> se subdividen en <em>dairas</em>, que cuentan con un dispensario atendido por personal de enfermería y matronas. En estos centros se llevan a cabo principalmente los programas de vacunación infantil, seguimiento de embarazos y enfermedades crónicas y otras consultas a demanda. </p>
<p>Todos los casos que precisan de una atención más compleja son derivados al Hospital Nacional de la <em>wilaya</em> de Rabuni, que cuenta con una mayor dotación de recursos humanos y materiales. <a href="https://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1132-12962016000200015">Si la situación lo requiere, se puede hacer una derivación al Hospital de Tinduf</a>.</p>
<p>Tanto la educación como la sanidad fueron dos prioridades para el gobierno saharaui en el exilio. Sin embargo, ante la falta de recursos económicos, <a href="http://rabida.uhu.es/dspace/bitstream/handle/10272/5544/Los_campamentos_de_refugiados_saharauis.pdf?sequence=2">se ha dependido exclusivamente de las ayudas que llegaban del exterior</a>. </p>
<p>La construcción de estos centros sanitarios fue posible gracias a varios proyectos de cooperación internacional para el desarrollo de diferentes países. En todos ellos, el personal de enfermería y las matronas dan respuesta a las necesidades de salud de la población. Pero para ello era preciso contar con un centro educativo donde poder formar al personal de enfermería necesario para abastecer la demanda de los centros sanitarios de las diferentes <em>wilayas</em>. </p>
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<span class="caption">Alumno de la escuela de enfermería de la <em>wilaya</em> Smara.</span>
<span class="attribution"><span class="source">José Manuel Martínez Linares</span>, <span class="license">Author provided</span></span>
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<h2>Una escuela única</h2>
<p>Situada en la <em>wilaya</em> de Smara, la Escuela de Enfermería Ahmed Abdel-Fatah fue construida sobre los restos de un antiguo hospital, también gracias a varios proyectos de cooperación internacional para el desarrollo, y a las aportaciones que se siguen haciendo desde diferentes organizaciones no gubernamentales de desarrollo y universidades españolas. El alumnado puede cursar en régimen de internamiento los estudios necesarios para obtener el título de enfermera o enfermero, así como la especialidad de Matrona y Enfermería Pediátrica.</p>
<p><a href="https://www.mdpi.com/1660-4601/16/18/3414">Nuestras investigaciones</a> <a href="https://europepmc.org/article/med/30978587">sobre el terreno</a> han dado a conocer la actividad de esta institución formativa. En el año 2011 <a href="https://enfermeriaendesarrollo.es/en-sociedad/enfemeria-un-modelo-propio-de-desarrollo-en-el-sahara/">se ampliaron sus infraestructuras</a> para aumentar la oferta en lo referente a la formación teórica. La formación práctica la realiza el alumnado en los dispensarios y hospitales repartidos en las distintas <em>wilayas</em>.</p>
<p>Por desgracia, solo entre un tercio y la mitad de las personas que inician sus estudios llegan a finalizarlos, sobre todo cuando los cursan mujeres. En este caso también está presente la brecha de género, ya que, por motivos culturales o por causas sobrevenidas, son ellas quienes han de abandonar sus estudios. Desde los inicios de la escuela en 1992 se han titulado más de 300 enfermeras y enfermeros, más de 70 matronas y más de 20 especialistas en enfermería pediátrica.</p>
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<a href="https://images.theconversation.com/files/469476/original/file-20220617-12-eswlbn.JPG?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="" src="https://images.theconversation.com/files/469476/original/file-20220617-12-eswlbn.JPG?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/469476/original/file-20220617-12-eswlbn.JPG?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=450&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/469476/original/file-20220617-12-eswlbn.JPG?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=450&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/469476/original/file-20220617-12-eswlbn.JPG?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=450&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/469476/original/file-20220617-12-eswlbn.JPG?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=566&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/469476/original/file-20220617-12-eswlbn.JPG?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=566&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/469476/original/file-20220617-12-eswlbn.JPG?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=566&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
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<span class="caption">Hospital regional de la <em>wilaya</em> Auserd.</span>
<span class="attribution"><span class="source">Jose Manuel Martínez Linares</span>, <span class="license">Author provided</span></span>
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<h2>Aprender del pasado para conseguir un futuro</h2>
<p>Gracias a la experiencia de los 30 años de historia de esta institución, se han conseguido resultados para el sector sanitario y la sociedad saharaui en general. La formación de personal de enfermería no solo ha cubierto las necesidades de personal sanitario. También ha ofrecido una salida laboral y una esperanza de futuro a jóvenes saharauis, para quienes la vida en un campamento de personas refugiadas, en unas circunstancias para las que no se vislumbra un final próximo, no existe una oferta formativa ni laboral que les motive. </p>
<p>El ánimo de la institución es continuar con esta labor social y mejorar en cuanto a la calidad de la formación que recibe el alumnado. Para ello, precisa de mejoras en la dotación de recursos para la docencia, así como de reciclaje y actualización del profesorado que la imparte. La continuidad de esta labor pasa por seguir recibiendo ayuda del exterior que permita financiar esta actividad.</p><img src="https://counter.theconversation.com/content/184257/count.gif" alt="The Conversation" width="1" height="1" />
<p class="fine-print"><em><span>Parte de los datos aportados en este artículo fueron recabados directamente por las personas que componen la autoría, gracias al proyecto de cooperación internacional para el desarrollo "Contribución a la mejora de la calidad de vida de la población de los campamentos de refugiados/as saharauis" financiado por la Agencia Andaluza de Cooperación Internacional para el Desarrollo y la Universidad de Jaén (Proyecto 2014DEC/008).</span></em></p><p class="fine-print"><em><span>Ana María Díaz-Meco Niño, Mª José Calero García y Olga María López Entrambasaguas no reciben salarios, ni ejercen labores de consultoría, ni poseen acciones, ni reciben financiación de ninguna compañía u organización que pueda obtener beneficio de este artículo, y han declarado carecer de vínculos relevantes más allá del puesto académico citado.</span></em></p>Situada en los campamentos saharauis de Argelia, la Escuela de Enfermería Ahmed Abdel-Fatah cumple una función sanitaria y social, ya que da esperanzas de futuro a jóvenes con escasas expectativas.Jose Manuel Martínez Linares, Profesor de Enfermería, Universidad de GranadaAna María Díaz-Meco Niño, Adjunct associate, Universidad de JaénMª José Calero García, Universidad de JaénOlga María López Entrambasaguas, Profesora ayudante doctora, Universidad de JaénLicensed as Creative Commons – attribution, no derivatives.tag:theconversation.com,2011:article/1796402022-03-29T07:16:58Z2022-03-29T07:16:58ZQué consecuencias tendrá el giro histórico de España en el conflicto del Sáhara<figure><img src="https://images.theconversation.com/files/454818/original/file-20220328-17346-lodnlc.jpg?ixlib=rb-1.1.0&rect=14%2C9%2C3244%2C2433&q=45&auto=format&w=496&fit=clip" /><figcaption><span class="caption">Una persona sostiene una bandera de la República Árabe Saharaui Democrática ante el muro que separa el Sáhara Occidental de Marruecos.</span> <span class="attribution"><a class="source" href="https://www.shutterstock.com/es/image-photo/moroccan-western-sahara-wall-march-22-2137688891">Shutterstock / Natalia de la Rubia</a></span></figcaption></figure><p>El pasado viernes 18 de marzo, a instancias del Palacio Real de Marruecos, <a href="https://www.mapnews.ma/fr/activites-royales/communiqu%C3%A9-du-cabinet-royal-79">una agencia de noticias marroquí publicaba fragmentos de una carta que el Presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, le había dirigido al Rey Mohammed VI</a>. A las pocas horas, el Gobierno de España reaccionaba emitiendo un <a href="https://www.lamoncloa.gob.es/serviciosdeprensa/notasprensa/presidencia/Paginas/2022/180322-comunicado_marruecos.aspx">comunicado</a> que señalaba el inicio de “una nueva etapa de la relación con Marruecos basada en el respeto mutuo, el cumplimiento de los acuerdos, la ausencia de acciones unilaterales y la transparencia y comunicación permanente”.</p>
<p>En dicha misiva, dada a conocer en su integridad el 23 de marzo, España asume la propuesta de autonomía marroquí sobre la cuestión del Sáhara Occidental de 2007 y afirma que es “la base más seria, creíble y realista para la resolución de este diferendo”. </p>
<p>De esta manera, se produce, por parte de España, un reconocimiento tácito de la soberanía de Marruecos sobre dicho territorio ocupado y se abandona la posición mantenida hasta la fecha, aproximándose a la <a href="https://www.cambridge.org/core/journals/american-journal-of-international-law/article/united-states-recognizes-moroccos-sovereignty-over-western-sahara/36A7A41EC0BB341D79CE4661EDD8B60E">posición de EE UU</a> y yendo incluso algo más lejos que <a href="https://www.diplomatie.gouv.fr/fr/dossiers-pays/maroc/evenements/article/sahara-occidental-q-r-extrait-du-point-de-presse-21-03-22">Francia</a> y <a href="https://www.auswaertiges-amt.de/en/aussenpolitik/morocco/235776">Alemania</a>, al considerar que el plan marroquí es la mejor opción de todas para superar el conflicto.</p>
<h2>Una decisión opaca, rupturista y unilateral</h2>
<p>La carta de Pedro Sánchez deja al descubierto un proceso de toma decisiones caracterizado por su opacidad, ya que, como se ha señalado, el cambio de postura del Gobierno de España fue dado a conocer a la opinión pública española en primera instancia por Marruecos, sin que aún el Gobierno haya explicado de forma detallada los fundamentos y objetivos de su decisión, más allá de salir del <em>impasse</em> con Marruecos generado tras la <a href="https://theconversation.com/marruecos-usa-la-presion-migratoria-para-torcer-el-brazo-de-espana-y-la-ue-en-el-sahara-161307">crisis diplomática y migratoria</a> de 2021 y lograr crear una cooperación estable entre ambos países. </p>
<p>Ello está dando lugar a diversas especulaciones sobre las causas del giro español e incluso sobre el idioma original y circunstancias de redacción de la carta del presidente español, sin olvidar las <a href="https://www.europapress.es/internacional/noticia-argelia-replica-espana-nunca-fue-informada-antemano-cambio-postura-sahara-occidental-20220320115813.html">dudas sobre si Argelia fue informada con antelación por España</a> de su decisión de asumir el plan de autonomía marroquí. A ello habría que añadir que, según algunos medios, la carta habría sido publicada parcialmente por Marruecos sin el conocimiento del Gobierno español. </p>
<p>Sorprendentemente, en su <a href="https://app.congreso.es/AudiovisualCongreso/audiovisualdetalledisponible?codOrgano=302&codSesion=27&idLegislaturaElegida=14&fechaSesion=23/03/2022">comparecencia ante la Comisión de Asuntos Exteriores del Congreso de los Diputados, el ministro de Asuntos Exteriores</a>, José Manuel Albares, señalaba que lo expresado en la carta no implica ningún giro histórico en la posición de España, sino que da continuidad a la ya mantenida desde el año 2008 por el Gobierno socialista de José Luis Rodríguez Zapatero. </p>
<p>Además, en un intento de cuadrar el círculo, el ministro subrayaba que apoyar el plan marroquí es perfectamente compatible con lo dispuesto en las <a href="https://www.usc.es/es/institutos/ceso/res_onu_cs.html">resoluciones de las Naciones Unidas</a> sobre la libre determinación del pueblo saharaui. Cabe recordar que, si bien es cierto que Zapatero y el exministro de Asuntos Exteriores Miguel Ángel Moratinos se mostraron partidarios de respaldar el plan marroquí de 2007, <a href="https://www.fundacioncarolina.es/wp-content/uploads/2021/07/sXXI-FC-2.pdf">España nunca llegó a oficializar una nueva postura, sino que se mantuvo en la posición tradicional de España desde el origen del conflicto (véanse pp. 439-450)</a>. </p>
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<a href="https://images.theconversation.com/files/454817/original/file-20220328-23-wfrjij.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="" src="https://images.theconversation.com/files/454817/original/file-20220328-23-wfrjij.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/454817/original/file-20220328-23-wfrjij.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=450&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/454817/original/file-20220328-23-wfrjij.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=450&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/454817/original/file-20220328-23-wfrjij.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=450&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/454817/original/file-20220328-23-wfrjij.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=566&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/454817/original/file-20220328-23-wfrjij.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=566&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/454817/original/file-20220328-23-wfrjij.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=566&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
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<span class="caption">José Manuel Albares, ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación del Gobierno de España, durante su comparecencia ante la Comisión de Asuntos Exteriores para informar sobre las relaciones con Marruecos el 23 de marzo de 2022.</span>
<span class="attribution"><a class="source" href="https://www.congreso.es/fotonoticias?p_p_id=fotonoticias&p_p_lifecycle=0&p_p_state=normal&p_p_mode=view&_fotonoticias_mvcPath=detalle&_fotonoticias_fotonId=3861">Congreso.es</a></span>
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<h2>Sin debate previo</h2>
<p>Asimismo, quedó patente de inmediato que esta decisión se había adoptado al margen del Parlamento español. No sólo no ha existido debate previo alguno con los partidos de la oposición, sino que ni tan siquiera se ha informado en sede parlamentaria de esta decisión hasta el miércoles 23 de marzo. Tras la comparecencia de Albares, <a href="https://www.efe.com/efe/espana/politica/albares-espana-tiene-que-ser-actor-y-dejar-de-espectador-con-el-sahara/10002-4767666">todos los partidos</a>, salvo el PSOE, han rechazado el giro efectuado por el presidente Sánchez. </p>
<p>Igualmente, es reseñable que esta decisión se ha tomado sin participación alguna del Consejo de Ministros, al punto de que los miembros del Gobierno de coalición pertenecientes a Unidas Podemos ignoraban las intenciones de Sánchez y Albares. La vicepresidenta segunda del Gobierno, Yolanda Díaz, en línea con la postura de su partido sobre el Sáhara, <a href="https://www.efe.com/efe/espana/politica/yolanda-diaz-acusa-a-sanchez-de-opacidad-e-incoherencia-con-el-sahara/10002-4766013">mostraba públicamente su rechazo</a> al alineamiento de Sánchez con el plan marroquí y reafirmaba su compromiso con el derecho a la autodeterminación del pueblo saharaui. </p>
<p>Por último, hay que indicar que es una decisión que ha generado discrepancias en el seno del propio PSOE y que entra en clara contradicción con su programa electoral (<a href="https://www.psoe.es/media-content/2019/04/PSOE-programa-electoral-elecciones-generales-28-de-abril-de-2019.pdf">véase la p. 286</a>), que mantenía la posición tradicional de España sobre esta cuestión. </p>
<h2>El derecho a la libre determinación de pueblos sometidos</h2>
<p>Se trata, en definitiva, de una decisión absolutamente unilateral y personalista, tomada prácticamente en exclusiva por Sánchez y Albares, que está en las antípodas de la concepción de la política exterior como una política de Estado y que, en un contexto interno polarizado y fragmentado social y políticamente, aleja aún más las ya de por sí endebles perspectivas de consenso en materia de política exterior. </p>
<p>Desde el periodo de la Transición, la política exterior de la España democrática ha tenido un sólido anclaje en el ámbito de los valores. De este modo, la promoción y defensa de la democracia y de los Derechos Humanos, la apuesta firme por el multilateralismo institucionalizado y el Derecho internacional y la lucha contra la pobreza a través de la cooperación al desarrollo han sido elementos fundamentales –salvo alguna excepción significativa– de los distintos gobiernos españoles, tanto conservadores como, especialmente, progresistas. </p>
<p>Este acervo se recoge en la <a href="https://www.boe.es/buscar/act.php?id=BOE-A-2014-3248&p=20180612&tn=1#a1">Ley de la Acción y del Servicio Exterior</a> del Estado de 2014 que en su artículo 1.2 define la política exterior de España como “el conjunto de decisiones y acciones del Gobierno en sus relaciones con otros actores de la escena internacional, con objeto de definir, promover, desarrollar y defender los valores e intereses de España en el exterior”. Asimismo, <a href="https://www.boe.es/buscar/act.php?id=BOE-A-2014-3248&p=20180612&tn=1#a2">el artículo 2.1. señala</a>: “La Política Exterior de España defenderá y promoverá el respeto y desarrollo del derecho internacional, en particular el respeto de los principios de la Carta de las Naciones Unidas”. </p>
<p>El Gobierno de Pedro Sánchez, por su parte, ha reafirmado especialmente la importancia de la dimensión axiológica y normativa de la política exterior, enfatizando la centralidad del Derecho internacional y de las Naciones Unidas, clave de bóveda del multilateralismo institucionalizado, en la formulación e implementación de la política exterior de España. Estos aspectos tienen un peso esencial en los principios rectores de la acción exterior española recogidos en la reciente <a href="https://www.lamoncloa.gob.es/consejodeministros/Paginas/enlaces/270421-enlace-exteriores.aspx">Estrategia de Acción Exterior</a>. </p>
<p>Partiendo de la base de que el derecho a la libre determinación de los pueblos sometidos a dominación colonial es uno de los principios basilares del Derecho internacional contemporáneo, es necesario subrayar que, a diferencia de otras potencias que se han alineado con Marruecos, España tiene obligaciones jurídicas extraordinarias, derivadas de su condición de antigua potencia colonial, respecto del Sáhara Occidental. En consecuencia, en contra de lo señalado por Albares, <a href="https://www.aepdiri.org/index.php/actividades-aepdiri/declaracion-sahara">“la decisión del gobierno español de apoyar oficialmente el plan de autonomía propuesto por Marruecos en 2007 constituye la denegación expresa del ejercicio del derecho a la libre determinación del pueblo saharaui, y, en consecuencia, una grave violación del Derecho internacional”</a>.</p>
<p>En unos momentos en los que tanto España como la UE defienden un orden internacional basado en normas frente a la guerra de agresión de Rusia contra Ucrania, <a href="https://ecfr.eu/article/endless-concessions-spains-tilt-to-morocco/">respaldar la posición de Marruecos, que se anexionó ilegalmente el territorio saharui tras la Marcha Verde, da pábulo a acusaciones de doble rasero,</a> a la par que revela importantes incoherencias y contradicciones en la política exterior de España que debilitan su imagen y credibilidad internacionales. </p>
<h2>El acuerdo desde el interés nacional: ¿un ejercicio de <em>realpolitik</em>?</h2>
<p>Dado que el viraje del gobierno español resulta incompatible con los valores establecidos en la política exterior de España, cabe preguntarse si, en este caso, España habría sacrificado sus valores en aras de la defensa de su interés nacional.</p>
<p>De hecho, este acuerdo se ha interpretado por algunos comentaristas como un ejercicio de pragmatismo y de <em>realpolitik</em>, y, en este mismo sentido, para el propio expresidente Zapatero sería la única opción viable para solucionar un conflicto enquistado y lograr mejorar las condiciones de vida del pueblo saharui. </p>
<p>En su carta, el presidente del Gobierno español enfatiza que en el nuevo tiempo de cooperación que se abre entre España y Marruecos “todas estas acciones se llevarán a cabo con el fin de garantizar la estabilidad e integridad territorial de nuestros dos países”. Por lo tanto, cabe inferir que, según el Gobierno, a cambio de su apoyo al plan de autonomía marroquí, España logra solventar el conflicto territorial con el reino alauí. <a href="https://www.swissinfo.ch/spa/espa%C3%B1a-marruecos_albares---siempre-es-un-buen-momento-para-alcanzar-un-acuerdo--con-marruecos/47451706">Como señaló Albares</a>: “Siempre es un buen momento para alcanzar un acuerdo que garantiza la integridad territorial de España”. </p>
<p>Sin embargo, hasta el momento Marruecos se ha limitado a publicar fragmentos de la carta española, sin tan siquiera llegar a suscribirla, como hubiera sido el caso de una declaración conjunta. Por consiguiente, de la conducta de Marruecos no se desprende ningún compromiso político, no digamos ya jurídico, que permita entender que Marruecos haya renunciado a sus reivindicaciones territoriales con respecto a España.</p>
<p>En este sentido, <a href="https://www.observatorioceutaymelilla.org/wp-content/uploads/2021/11/2-OCM-Pretensiones-Marruecos.pdf">es forzoso entender que la “recuperación” de Ceuta y Melilla sigue siendo un objetivo estratégico</a> a largo plazo irrenunciable para Marruecos, como lo es el propio Sáhara Occidental. Tácticamente, la reivindicación puede quedar postergada como prioridad política, pero estratégicamente persiste y se volverá a poner sobre la mesa en cuanto una nueva crisis bilateral afecte a las relaciones bilaterales entre Madrid y Rabat. </p>
<p>Así pues, desde el punto de vista del mantenimiento de la integridad territorial del Estado, núcleo duro del interés nacional de cualquier país, pues de ella depende su propia pervivencia, la decisión del gobierno de España se presenta como insuficiente e insatisfactoria a medio y largo plazo, más allá de que en el futuro más próximo logre apaciguar a Marruecos y rebajar notablemente las tensiones fronterizas. </p>
<h2>Las consecuencias de un giro histórico</h2>
<p>La publicación de la carta de Pedro Sánchez cierra la aguda crisis diplomática de casi un año de duración entre Madrid y Rabat. El inmediato regreso de la embajadora de Marruecos en España, <a href="https://www.efe.com/efe/espana/mundo/marruecos-llama-a-consultas-su-embajadora-en-madrid/10001-4539541">tras diez meses desde su retirada</a>, implicará el cese de los problemas migratorios que han sometido a una enorme tensión la frontera con Ceuta y Melilla. </p>
<p>No obstante, no se puede ignorar que conforme se cerraba el conflicto diplomático con Marruecos, se abría otro de aún imprevisibles consecuencias con Argelia, cuyo gobierno respondía al “brusco giro” de España con la <a href="https://www.efe.com/efe/espana/politica/argelia-responde-al-giro-espanol-sobre-el-sahara-y-llama-a-su-embajador/10002-4765117">llamada a consultas</a> de su embajador en Madrid. </p>
<p>Se trata, en suma, de un giro fundamental en la política exterior de España, adoptado sin debate ni acuerdo alguno en el ámbito interno español, contrario a los valores de España, pues se sitúa, en este asunto, al margen del Derecho internacional y pierde credibilidad como potencia media normativa, y también contrario a sus intereses nacionales, toda vez que, pese a los deseos de Sánchez y Albares, no se logra obtener de Rabat ninguna garantía respecto de la integridad territorial de España. </p>
<p>Es destacable, por último, que el viraje del Gobierno ha generado una notable división política en España, incluso dentro del propio Gobierno de coalición. </p>
<p>Esta falta de cohesión interna bien puede ser percibida por Marruecos y Argelia como una muestra de inconsistencia y debilidad de la posición española que ambos países podrán tratar de explotar en el futuro.</p><img src="https://counter.theconversation.com/content/179640/count.gif" alt="The Conversation" width="1" height="1" />
<p class="fine-print"><em><span>Manuel Iglesias Cavicchioli no recibe salario, ni ejerce labores de consultoría, ni posee acciones, ni recibe financiación de ninguna compañía u organización que pueda obtener beneficio de este artículo, y ha declarado carecer de vínculos relevantes más allá del cargo académico citado.</span></em></p>La publicación de la carta del presidente español Pedro Sánchez cierra la aguda crisis diplomática de casi un año de duración entre Madrid y Rabat pero abre un nuevo frente con Argelia de imprevisibles consecuencias.Manuel Iglesias Cavicchioli, Profesor Adjunto de Relaciones Internacionales, Universidad Loyola AndalucíaLicensed as Creative Commons – attribution, no derivatives.tag:theconversation.com,2011:article/1296602020-01-09T20:35:46Z2020-01-09T20:35:46ZUn periodista llamado Albert Camus<figure><img src="https://images.theconversation.com/files/309287/original/file-20200109-80144-fkybrl.jpg?ixlib=rb-1.1.0&rect=0%2C0%2C957%2C649&q=45&auto=format&w=496&fit=clip" /><figcaption><span class="caption">Albert Camus en París en 1953.</span> <span class="attribution"><span class="source">AFP</span></span></figcaption></figure><p>Ahora que se celebra el 60 aniversario de la muerte de Albert Camus, el 4 de enero de 1960, es oportuno rescatar una de sus facetas biográficas menos conocida. </p>
<p>Escritor, pensador, dramaturgo, ensayista, <a href="https://www.nobelprize.org/prizes/literature/1957/summary/">premio Nobel de Literatura en 1957</a>, el nombre de Albert Camus aparece ligado sobre todo al mundo literario, pero no hay que olvidar que ejerció el periodismo en varias etapas de su vida. Camus entró en el oficio con tan solo veinticinco años en Argelia, su tierra natal.</p>
<p>Trabajó como periodista en cinco cabeceras. Las dos primeras en Argel: <em>Alger Républicain</em> y <em>Le Soir Républicain</em>, desde 1938 hasta 1940. Allí se encuentran probablemente, como ha señalado <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Jean_Daniel">Jean Daniel</a>, algunas de sus mejores producciones periodísticas, como la serie de reportajes <a href="https://www.unebook.es/es/libro/cronicas-argelinas-1939-1958_137529">«Miseria de la Cabilia»</a>, publicada por episodios del 5 al 15 de junio de 1939, exponente del periodismo de investigación donde denuncia las condiciones de vida infrahumanas de la población de Cabilia. Durante diez días recorre a pié y en autobús esta zona. Tiene el mérito de interesarse por una región olvidada, ignorada por el resto de la prensa de Argel. Va allí donde nadie le espera, para descubrir lo que se silencia. Un buen ejemplo de lo que debe ser la misión del periodismo: desvelar las realidades sociales silenciadas o invisibles.</p>
<h2>Territorios ignorados</h2>
<p>Hoy como ayer sigue habiendo territorios ignorados por los medios de comunicación. El joven periodista Albert Camus penetró en esos territorios, encontró y habló con sus gentes. Informó sobre los oprimidos, los humillados, sobre la situación de los “sin voz”, denunciando la explotación y la miseria en que vivían. Aquí se encuentra la génesis de la obra posterior de Camus, quien, como un Don Quijote, denuncia incansablemente las injusticias cuando se enfrenta a situaciones que lo sublevan. </p>
<p>Esa sensibilidad social y ese compromiso le venían probablemente de su fidelidad a su origen familiar, muy modesto. </p>
<p>Conoció la miseria en su barrio obrero de Belcourt, Argelia. Allí vivía con su madre, una mujer sencilla, que no sabía leer ni escribir, limpiadora en fábricas y casas, pero con un gran sentido de la dignidad, y su abuela, que había inmigrado de un pueblo de Menorca, San Lluis. </p>
<p>A su madre analfabeta le dedicó su obra inacabada «El primer hombre». Una mujer que trabajó con abnegación para sacar adelante a la familia, ya que su marido, Lucien Camus, murió en la I Guerra Mundial. De su madre española aprenderá a desconfiar de los centros de poder. Cuando él le comenta que ha sido invitado al palacio del Elíseo, ella le responde: “Hijo, no vayas. No es un sitio para nosotros”. Y la cuestión queda zanjada. Camus nunca irá al Elíseo.</p>
<p>Cuando las autoridades argelinas cierran el diario <em>Le Soir Républicain</em> el 10 de enero de 1940 –periódico que sucede a Alger Républicain durante un año–, tras una tenaz lucha con los censores, Camus se convierte en persona non grata en Argelia y decide trasladarse ese mismo año a París. Su pacifismo a ultranza, y sus denuncias del fascismo molestan. </p>
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<a href="https://images.theconversation.com/files/309295/original/file-20200109-80116-10cmkl5.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="" src="https://images.theconversation.com/files/309295/original/file-20200109-80116-10cmkl5.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=237&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/309295/original/file-20200109-80116-10cmkl5.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=840&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/309295/original/file-20200109-80116-10cmkl5.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=840&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/309295/original/file-20200109-80116-10cmkl5.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=840&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/309295/original/file-20200109-80116-10cmkl5.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=1056&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/309295/original/file-20200109-80116-10cmkl5.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=1056&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/309295/original/file-20200109-80116-10cmkl5.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=1056&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
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<span class="caption">primera página de <em>Combat</em> del 8 de agosto de 1845.</span>
<span class="attribution"><a class="source" href="https://gallica.bnf.fr/ark:/12148/bpt6k47488670/f1.item">Bibliothèque nationale de France - BNF Gallica</a></span>
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<p>Gracias a su amigo y mentor, <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Pascal_Pia">Pascal Pia</a>, encuentra trabajo como secretario de redacción en <em>Paris-Soir</em>. Poco después, en otoño de 1943, entra a trabajar en el mítico diario <em>Combat</em>, órgano de la Resistencia. Primero lo hace como colaborador en la clandestinidad, jugándose la vida, y más tarde como redactor jefe y editorialista, de 1944 a 1947, encarnando la voz de la Resistencia sobre las reformas democráticas que debía acometer el país. Dejó <a href="https://www.unebook.es/es/libro/cronicas-1944-1953_137528">escritos editoriales</a> memorables y valientes, a veces a contracorriente de las opiniones dominantes, como su denuncia de la barbarie que supuso el lanzamiento de la bomba atómica sobre Hiroshima, editorial publicado el 8 de agosto de 1945.</p>
<h2>La España del exilio</h2>
<p>En sus editoriales en <em>Combat</em>, disponibles en una rigurosa <a href="https://books.google.es/books?id=KXcf22HQlGkC&lpg=PP1&dq=camus%20at%20combat&hl=es&pg=PP1#v=onepage&q=camus%20at%20combat&f=false">edición realizada por Levi-Valensi</a>, critica los nacionalismos, toda clase de totalitarismos, así como el dogmatismo. </p>
<p>Su oposición al fascismo la plasmó en una serie de editoriales que nos invitan a reflexionar hoy ante el ascenso de la extrema derecha en Europa. </p>
<p>Fiel defensor de la República española, y de la causa de los republicanos hasta su muerte, escribió numerosos editoriales y artículos exigiendo la vuelta de España a la democracia. Simpatizó y apoyó sin descanso a los exiliados españoles, que le consideraban “uno de los nuestros”. </p>
<p>En uno de los homenajes que éstos le rindieron en París tras obtener el galardón del Nobel en 1957, Camus les dijo: </p>
<blockquote>
<p>“La España del exilio me ha mostrado con frecuencia una gratitud desproporcionada. Los exiliados españoles han combatido durante años y luego han aceptado con coraje el dolor interminable del exilio. Yo solo he escrito que tenían razón. Y por eso he recibido durante años, y todavía percibo esta tarde en sus miradas, la fiel y leal amistad española, que me ha ayudado a vivir. Esta amistad, aunque sea inmerecida, es el orgullo de mi vida”.</p>
</blockquote>
<p>Su último adiós al periodismo fue con una columna en <em>L'Express</em>, donde colaboró durante un año en 1955, escribiendo especialmente sobre la crisis de Argelia, una problemática que le desgarró. Siempre a contracorriente, Camus defendía la opción de una Argelia francesa, una postura incomprendida por la mayoría de la izquierda francesa que apoyaba la independencia.</p>
<p>En muchas otras cuestiones el tiempo le ha dado también la razón. En su célebre polémica con <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Jean-Paul_Sartre">Sartre</a> en relación con la existencia de los gulags en la Unión Soviética, Camus, tratado de filósofo de segunda clase por el autor de <em>El ser y la nada</em>, acertó y supo vislumbrar los males que el comunismo acarreaba.</p>
<h2>Influencia en su obra literaria</h2>
<figure class="align-left zoomable">
<a href="https://images.theconversation.com/files/309299/original/file-20200109-80111-ur90na.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="" src="https://images.theconversation.com/files/309299/original/file-20200109-80111-ur90na.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=237&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/309299/original/file-20200109-80111-ur90na.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=573&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/309299/original/file-20200109-80111-ur90na.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=573&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/309299/original/file-20200109-80111-ur90na.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=573&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/309299/original/file-20200109-80111-ur90na.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=720&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/309299/original/file-20200109-80111-ur90na.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=720&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/309299/original/file-20200109-80111-ur90na.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=720&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
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<span class="caption">Fachada de la redacción de <em>Alger Republicain</em> en 1938.</span>
</figcaption>
</figure>
<p>El ejercicio del periodismo, la confrontación con la actualidad, influyeron notablemente en su obra literaria. Puede observarse, por ejemplo, en el estilo narrativo sobrio y periodístico de <em>El extranjero</em>, donde su experiencia como cronista judicial en los años de <em>Argel Républicain</em> y <em>Le Soir Républicain</em> asoman en el proceso a Mersault. O en sus guiños al periodista comprometido, Rambert, en <em>La Peste</em>, obra que es una alegoría contra el nazismo y contra todos los totalitarismos.</p>
<p>Camus fue periodista a tiempo completo en breves periodos, vividos con una gran intensidad. Practicó diversos géneros periodísticos: desde el reportaje, hasta la crónica judicial –en sus inicios–, pasando por el editorial y la columna –cuando ya es un reconocido escritor comprometido–. </p>
<p>Precursor en la reivindicación deontológica de los medios de comunicación, construyó toda una teoría crítica de la prensa. Camus detestaba la prensa sensacionalista, ponía en solfa el ansia de instantaneidad de la información, alertaba de las falsas informaciones y de la dictadura de la audiencia… pero amaba el periodismo con pasión. Escribió: “Lo importante no es ser el primero, sino el mejor”. Defendió en sus editoriales un periodismo libre, crítico, e independiente. Y lo practicó. Un periodismo como pilar de la democracia.</p>
<p>Albert Camus es un referente para el ejercicio de la profesión periodística por su concepción exigente del oficio, basada en el rigor en la búsqueda de la verdad, en la independencia y la honestidad intelectual. En los textos periodísticos de Camus encontramos no sólo denuncias ante la barbarie, el terrorismo, y las víctimas, sino también un porfiado combate contra las injusticias y las desigualdades sociales. Sus artículos siguen resonando en nuestras conciencias contemporáneas.</p>
<h2>Periodismo como resistencia</h2>
<p>En el contexto actual teñido por las protestas sociales, expandidas por todos los rincones del planeta, frente a los desenfrenos del neoliberalismo y el capitalismo salvaje, que dejan a tantos sectores de la población en la cuneta, releer hoy los textos periodísticos de Camus puede servir de manual de resistencia. </p>
<p>Frente a la corrupción que mina la vida pública en muchos países, el autor de <em><a href="https://www.unebook.es/es/libro/el-hombre-rebelde_138288">El hombre rebelde</a></em> ya preconizó la importancia de la moral en la política. Hoy más que nunca, frente al ascenso de las <em>fake-news</em>, su lema “Resistir es no consentir la mentira”, indica el camino del periodismo rebelde.</p>
<p>Y apela a la responsabilidad social de los periodistas en el uso del lenguaje como instrumento de consenso para el diálogo: “Nombrar mal las cosas es añadir desgracias al mundo”. </p>
<p>En un editorial de 31 de agosto de 1946 señalaba un ambicioso objetivo: “Liberar a los diarios de las servidumbres del dinero y darles un tono y una verdad que pongan al público a la altura de lo mejor que hay en él”.</p>
<p>Lo singular de la obra de Albert Camus, tanto literaria como periodística, por lo que sigue siendo tan contemporáneo, reside en la unidad y coherencia de su pensamiento, en su búsqueda de la comprensión del mundo, en su sensibilidad y empatía social respecto de los oprimidos, en su denuncia del sufrimiento del inocente y, en definitiva, en su firme voluntad de ser un hombre libre.</p>
<p>La obra periodística de Camus sigue siendo un faro para la práctica del mejor periodismo.</p><img src="https://counter.theconversation.com/content/129660/count.gif" alt="The Conversation" width="1" height="1" />
<p class="fine-print"><em><span>María Santos-Sainz no recibe salario, ni ejerce labores de consultoría, ni posee acciones, ni recibe financiación de ninguna compañía u organización que pueda obtener beneficio de este artículo, y ha declarado carecer de vínculos relevantes más allá del cargo académico citado.</span></em></p>El escritor francés fue periodista antes que escritor y filósofo, una profesión que influyó profundamente tanto en su estilo como en su postura ética ante la realidad que le tocó vivir.María Santos-Sainz, Maître de conférences, Institut de Journalisme Bordeaux Aquitaine, Université Bordeaux MontaigneLicensed as Creative Commons – attribution, no derivatives.tag:theconversation.com,2011:article/1080372018-12-06T22:04:26Z2018-12-06T22:04:26ZLos primeros humanos alcanzaron el Mediterráneo mucho antes de lo que pensábamos<figure><img src="https://images.theconversation.com/files/248980/original/file-20181205-186073-1rualo4.JPG?ixlib=rb-1.1.0&rect=3%2C0%2C2041%2C1532&q=45&auto=format&w=496&fit=clip" /><figcaption><span class="caption">Excavación arqueológica en Ain Boucherit, Argelia.</span> <span class="attribution"><span class="source">Mathieu Duval</span>, <span class="license">Author provided</span></span></figcaption></figure><p>¿Cuándo llegaron los primeros humanos a las costas del Mediterráneo? Una nueva publicación en la revista <a href="http://science.sciencemag.org/content/early/2018/11/28/science.aau0008"><em>Science</em></a> muestra con evidencias arqueológicas su presencia en el norte de África hace al menos 2,4 millones de años. Es decir, 600.000 años antes de lo que se pensaba.</p>
<p>Estos resultados están extraídos del yacimiento arqueológico de Ain Boucherit, situado en el noreste de Argelia. Gracias a ellos tenemos nueva información en una ventana temporal que incluye los primeros individuos del género <em>Homo</em>.</p>
<p>Estos descubrimientos son el resultado de excavaciones e intensas investigaciones realizadas desde el año 1992 dentro del marco del <a href="http://www.stoneageinstitute.org/ain-hanech.html#.XAVJtmhKiUk">proyecto Ain Hanech</a>.</p>
<figure class="align-center zoomable">
<a href="https://images.theconversation.com/files/247905/original/file-20181129-170238-dp1izl.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="" src="https://images.theconversation.com/files/247905/original/file-20181129-170238-dp1izl.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/247905/original/file-20181129-170238-dp1izl.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=222&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/247905/original/file-20181129-170238-dp1izl.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=222&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/247905/original/file-20181129-170238-dp1izl.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=222&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/247905/original/file-20181129-170238-dp1izl.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=279&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/247905/original/file-20181129-170238-dp1izl.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=279&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/247905/original/file-20181129-170238-dp1izl.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=279&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
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<span class="caption">Ubicación de Ain Boucherit y otros sitios prehistóricos mencionados en el texto. A la derecha, ampliación de las cercanías de la ciudad de El Eulma.</span>
<span class="attribution"><span class="source">Mathieu Duval; Mapas modificados de Google map</span></span>
</figcaption>
</figure>
<p>Ubicada en el norte de la ciudad de El Eulma, la zona de estudio ya era conocida por el descubrimiento previo de herramientas líticas (= de piedra) y de huesos fósiles con marcas de cortes, datados de hace unos 1,8 millones de años (yacimientos de Ain Hanech y El Kherba en el mapa de arriba). Hasta ahora habían sido <a href="https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=6078259">los hallazgos más antiguos del norte de África</a>.</p>
<p>En 2006 y en 2009 se encontraron nuevas herramientas líticas en Ain Boucherit. Distribuidas en dos niveles arqueológicos, ambos localizados estratigráficamente por debajo de los hallazgos anteriores, dichas herramientas indicaban entonces una presencia humana en la zona aún más antigua.</p>
<h2>Los nuevos descubrimientos arqueológicos</h2>
<p>Las excavaciones en los niveles arqueológicos inferior (AB-Lw) y superior (AB-Up) sacaron a la luz más de 250 herramientas de piedra y casi 600 restos fósiles.</p>
<p>Se identificaron distintas especies animales, entre las que se incluyen elefantes, caballos, rinocerontes, hipopótamos, antílopes, cerdos, hienas y cocodrilos. Todos estos animales viven hoy en día en una sabana abierta con abastecimiento permanente de agua, lo que sugiere que en el pasado existían unas condiciones similares.</p>
<p>Las herramientas de piedra descubiertas están compuestas principalmente por <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Canto_tallado">cantos tallados</a> (<em>chopping tools</em> en ingles) y otros elementos de corte de bordes afilados que se utilizaban para trocear los cadáveres de los animales. Estas herramientas están hechas de piedra <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Caliza">caliza</a> y <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/S%C3%ADlex">sílex</a>, recolectados cerca, en antiguos arroyos.</p>
<p>La fabricación de estos útiles es típica de la <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Olduvayense">tecnología Olduvayense</a>, procedente de las zonas del este de África, y datados entre 2,6 y 1,9 millones de años. Sin embargo, el yacimiento de Ain Boucherit tiene la peculiaridad de presentar también otras herramientas de forma esferoidal, cuya función sigue siendo desconocida.</p>
<figure class="align-center zoomable">
<a href="https://images.theconversation.com/files/247644/original/file-20181128-32226-1c6q1ee.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="" src="https://images.theconversation.com/files/247644/original/file-20181128-32226-1c6q1ee.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/247644/original/file-20181128-32226-1c6q1ee.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=265&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/247644/original/file-20181128-32226-1c6q1ee.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=265&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/247644/original/file-20181128-32226-1c6q1ee.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=265&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/247644/original/file-20181128-32226-1c6q1ee.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=333&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/247644/original/file-20181128-32226-1c6q1ee.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=333&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/247644/original/file-20181128-32226-1c6q1ee.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=333&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
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<span class="caption">Dos ejemplos de herramientas de piedra de Ain Boucherit: un núcleo lítico Olduvayense (izquierda) del que se sacaron las lascas afiladas que se pueden usar para cercenar los huesos (derecha).</span>
<span class="attribution"><span class="source">Mohamed Sahnouni</span></span>
</figcaption>
</figure>
<p>Algunos de los huesos muestran marcas que no parecen ser de origen natural, sino más bien el resultado de una acción intencionada. Se identificaron dos tipos: marcas producidas por lascas afiladas (como muestra la imagen situada debajo), lo que sugiere que el animal fue despellejado, desollado y eviscerado; y marcas provocadas por un percutor, lo que sugiere actividades de extracción de médula ósea.</p>
<p>Estos descubrimientos demuestran que hace 2,4 millones de años los primeros humanos podían comer la carne y el tuétano extraídos de los animales. La teoría es respaldada por otros estudios llevados a cabo en otros yacimientos contemporáneos del África del este.</p>
<figure class="align-center zoomable">
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<figcaption>
<span class="caption">Un pequeño hueso bóvido con marcas de corte producidas por herramientas de piedra.</span>
<span class="attribution"><span class="source">Isabel Caceres</span></span>
</figcaption>
</figure>
<h2>¿Cómo datamos las herramientas?</h2>
<p>Establecer la antigüedad del yacimiento supuso todo un desafío. No podíamos aplicar las técnicas empleadas tradicionalmente en África del Este debido a la ausencia de depósitos volcánicos. </p>
<p>Entonces, datamos las herramientas de piedra de manera indirecta, es decir, analizando el sedimento en el cual se encontraron y estudiando los fósiles extraídos de la excavación. Para resumir, empleamos una combinación de cuatro métodos distintos: la <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Estratigraf%C3%ADa">estratigrafía</a>, el <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Paleomagnetismo">paleomagnetismo</a>, la <a href="http://www.igme.es/Boletin/2018/129_1/BGM_129-1-2_Art-2.pdf">resonancia de espín electrónico</a> (mas conocida por su acrónimo en ingles ESR) y la <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Biocronolog%C3%ADa">biocronología</a>. </p>
<ul>
<li><p>La <strong>estratigrafía</strong> es un campo de la geología que permite dividir los depósitos geológicos en diferentes niveles o capas. Este tipo de trabajo proporciona una primera información cronológica, ya que los depósitos situados por encima de otros siempre tienen una datación mas reciente. </p></li>
<li><p>El <strong>análisis paleomagnético</strong> de los depósitos nos permitió identificar una sucesión de intervalos de polaridad normal (como en la actualidad) y de polaridad inversa. El paleomagnetismo es un método basado en el estudio de las inversiones del campo magnético a lo largo del tiempo, y tiene muchas aplicaciones en arqueología, <a href="http://reflexiones-de-un-primate.blogs.quo.es/2014/07/29/las-claves-del-magnetismo-de-la-tierra/">como en Atapuerca por ejemplo</a>. </p></li>
</ul>
<p>Para poder identificar con mas precisión estos intervalos de polaridad normal e inversa, usamos la ESR y la biocronología. </p>
<ul>
<li><p>La <strong>ESR</strong> es una técnica basada en la evaluación de los efectos de la radiactividad a lo largo del tiempo. Permite determinar cuándo un grano de cuarzo dejó de ver la luz del sol y quedó enterrado. </p></li>
<li><p>En cambio, la <strong>biocronología</strong> se basa en la identificación de los animales fósiles presentes en un yacimiento para deducir una cronología relativa (es decir, determinar si un yacimiento es mas antiguo o mas reciente que otro datado de manera independiente).</p></li>
</ul>
<p>Gracias a estos métodos, pudimos identificar un intervalo de polaridad normal llamado Olduvai. Este intervalo es muy conocido y está datado entre 1,95 y 1,78 millones de años. </p>
<p>Como el nivel arqueológico superior está posicionado dentro de este intervalo Olduvai, sabemos entonces que tiene una datación dentro del rango de 1,95-1,78 millones de años mencionado antes. Además, como el arqueológico inferior está localizado por debajo de este intervalo Olduvai, sabemos entonces que tiene una fecha mas antigua que 1,95 millones de años.</p>
<p>Finalmente, observando la distancia de los niveles arqueológicos superior e inferior con respecto al inicio y el final de Olduvai, podemos refinar esta primera estimación cronológica y aventurarnos a proponer dataciones de unos 1,9 y 2,4 millones de años, respectivamente.</p>
<h2>La importancia del descubrimiento</h2>
<p>Este nuevo descubrimiento nos fuerza a actualizar nuestro conocimiento acerca de la creación y la difusión de la tecnología Olduvayense, tanto en África como fuera del continente. El hallazgo, al ser anterior a lo que se pensaba (600.000 años antes), acorta la diferencia temporal entre las más antiguas evidencias encontradas en el extremo oriental de África (2,6 millones de años) y los primeros habitantes humanos del Mediterráneo.</p>
<p>Esto indica que la expansión del Olduvayense desde el este de África fue rápida (al menos, más de lo que se suponía), aunque es también posible que el comienzo de la elaboración de estos utensilios tuviera lugar al mismo tiempo en el norte y en el este del continente. </p>
<p>Como consecuencia, parece que los primeros poblamientos en el margen sur del mar Mediterráneo son mucho más antiguos que los del norte. En el sur de Europa, la evidencia más antigua (Atapuerca y Orce, en España) no supera los 1,4 millones de años, mientras que los fósiles de homínidos encontrados en <a href="http://reflexiones-de-un-primate.blogs.quo.es/2014/02/21/dmanisi-una-o-dos-especies/">Dmanisi (Georgia)</a>, a las puertas de Europa, datan de hace 1,8 millones de años.</p>
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<iframe width="440" height="260" src="https://www.youtube.com/embed/cKHVmexzokA?wmode=transparent&start=0" frameborder="0" allowfullscreen=""></iframe>
<figcaption><span class="caption">El arqueólogo del CENIEH Mohamed Sahnouni, coautor del artículo, explica los hallazgos.</span></figcaption>
</figure>
<h2>¿Quién fabricó estas herramientas?</h2>
<p>Ya que no se encontraron fósiles de homínidos en Ain Boucherit, solo podemos especular acerca de quiénes fueron los fabricantes de estas piezas de piedra Olduvayenses.</p>
<p>El registro de fósiles homínidos en el norte de África es casi insignificante, tanto que no se ha encontrado ninguno de la antigüedad de las evidencias descubiertas en Ain Boucherit.</p>
<p>Los fósiles más antiguos encontrados en Argelia datan de hace aproximadamente 700.000 años y fueron encontrados en Tighennif (anteriormente conocido como <a href="https://www.britannica.com/place/Ternifine">Ternifine</a>, consultar el mapa de arriba). </p>
<p>Si bien su nomenclatura ha cambiado a lo largo del tiempo (al principio recibieron el nombre de <em>Atlanthropus mauritanicus</em>, <a href="https://www.researchgate.net/publication/258242046_Endostructural_characterization_of_the_H_heidelbergensis_dental_remains_from_the_early_Middle_Pleistocene_site_of_Tighenif_Algeria">ahora son llamados <em>Homo erectus</em> u <em>Homo heidelbergensis</em>, dependiendo del autor</a>), estos fósiles son realmente jóvenes en comparación con lo descubierto en Ain Boucherit, por lo que no se puede establecer conexión alguna entre los dos yacimientos.</p>
<p>Todos los restos fósiles de los primeros homínidos encontrados en el área del Mediterráneo, así como las herramientas de piedra Olduvayenses, son un millón de años más jóvenes que los restos de Ain Boucherit. En Europa Occidental, las evidencias más antiguas son las de parte de una mandíbula encontrada en la <a href="http://reflexiones-de-un-primate.blogs.quo.es/2016/07/28/la-especie-x-quienes-fueron-los-primero-europeos/">Sima del Elefante, en Atapuerca</a>, y <a href="https://nutcrackerman.com/2014/09/12/conclusiones-de-los-hallazgos-en-orce/">el diente de leche hallado en Barranco León</a>, en el municipio de Orce (Granada). Estos descubrimientos datan de hace 1,2 y 1,4 millones de años, respectivamente.</p>
<p>Por lo tanto, los favoritos en cuanto a antigüedad se encuentran en África Oriental, a pesar de la distancia que separa a la región del norte del continente. Varios <a href="http://reflexiones-de-un-primate.blogs.quo.es/2015/06/09/homininos-por-que-hemos-cambiado-el-termino/">homínidos</a> son más o menos coetáneos de los restos encontrados en Ain Boucherit (lo cual se explica muy bien <a href="https://www.tandfonline.com/doi/full/10.1080/0067270X.2018.1439558">aquí</a> en inglés), incluyendo los <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Australopitecino">australopitecinos</a> y diferentes miembros del género <em>Homo</em>, como el <em>Homo habilis</em>, el <em>Homo rudolfensis</em> o el espécimen de <em>Homo</em> indefinido de <a href="http://science.sciencemag.org/content/347/6228/1352">Ledi-Geraru (Etiopía)</a>.</p>
<p>Dicho esto, no podemos obviar la posibilidad de que las herramientas encontradas en Ain Boucherit procedan de otra especie de homínidos, perteneciente o no al género Homo, que aún no haya sido descubierta. </p>
<p>Esperamos que las excavaciones que llevemos a cabo en el yacimiento argelino nos brinden la oportunidad de identificar a estos fabricantes de herramientas de piedra.</p><img src="https://counter.theconversation.com/content/108037/count.gif" alt="The Conversation" width="1" height="1" />
<p class="fine-print"><em><span>Mathieu Duval recibe fondos del Australian Research Council (ARC) Future Fellowship (FT150100215). Trabaja en la Universidad de Griffith, Australia y es científico afiliado (puesto no remunerado) en el CENIEH, España.</span></em></p><p class="fine-print"><em><span>Mohamed Sahnouni no recibe salario, ni ejerce labores de consultoría, ni posee acciones, ni recibe financiación de ninguna compañía u organización que pueda obtener beneficio de este artículo, y ha declarado carecer de vínculos relevantes más allá del cargo académico citado.</span></em></p>Las herramientas de piedra encontradas en lo que hoy es Argelia muestran que los primeros humanos llegaron al norte de África hace 2,4 millones de años, es decir, 600.000 años antes de lo que creíamos.Mathieu Duval, ARC Future Fellow, Griffith UniversityMohamed Sahnouni, Arqueólogo y profesor, Centro Nacional de Investigación sobre la Evolución Humana (CENIEH)Licensed as Creative Commons – attribution, no derivatives.