Entre agosto de 2020 y febrero de 2022, en España hubo 10,7 millones de casos confirmados de COVID-19. Los hospitales atendieron al 5%, en la atención primaria recaen los millones restantes.
En estos momentos, lo más urgente sería implementar aquellas medidas que tienen mayor impacto con menores efectos secundarios. Entre ellas, retrasar las grandes aglomeraciones e implantar el teletrabajo al menos hasta finales de enero. Y reforzar la atención primaria y los sistemas de vigilancia epidemiológica
Cuando una persona desarrolla un cuadro neurodegenerativo que la hace dependiente surge la figura de la persona cuidadora principal. Suele ser una mujer de la familia quien hipoteca su desarrollo potencial y sus opciones de generar ingresos.
Estos largos meses de pandemia nos han confirmado, entre otras muchas cosas, la importancia de disponer de sistemas digitales de registro de la historia clínica personal de cada ciudadano.
Enfermeras, y otras trabajadoras sanitarias, ante las puertas del Hospital 12 de Octubre de madrid en abril de 2020.
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En el Año Internacional de la Enfermera, la covid-19 se ha cobrado más vidas de enfermeras que la Primera Guerra Mundial. Su labor en la gestión de la pandemia ha sido internacionalmente reconocida, pero muy poco visibilizada en los medios de comunicación.
La atención a distancia presenta ventajas e inconvenientes, pero su implementación debe hacerse desde un marco que apueste por la atención primaria y la integración de disciplinas.
Enfermero en Osakidetza- Servicio vasco de salud. Profesor asociado a la Facultad de Medicina y Enfermería, Universidad del País Vasco / Euskal Herriko Unibertsitatea
Profesor de sistemas de información y ciencia de datos. Estudios de Informática (Universitat Oberta de Catalunya), UOC - Universitat Oberta de Catalunya