tag:theconversation.com,2011:/us/topics/bancos-59456/articlesbancos – The Conversation2024-02-02T18:02:25Ztag:theconversation.com,2011:article/2222142024-02-02T18:02:25Z2024-02-02T18:02:25ZLos carteles de ‘No se acepta efectivo’ son una mala noticia para millones de estadounidenses sin cuenta bancaria<p>¿Cuánta gente no tiene una cuenta bancaria? ¿Y hasta qué punto es difícil vivir sin una?</p>
<p>Estas preguntas son cada vez más importantes a medida que <a href="https://www.chicagotribune.com/business/ct-biz-cashless-backlash-20180710-story.html">más comercios se niegan a aceptar efectivo</a> <a href="https://www.wmtw.com/article/cashless-businesses-south-portland-come-under-fire/40450267">en ciudades de todo EE.UU.</a> Las personas sin cuenta bancaria se ven excluidas de tiendas y restaurantes que se niegan a aceptar efectivo.</p>
<p>Sucede que todavía hay mucha gente “sin cuenta bancaria”: <a href="https://www.fdic.gov/analysis/household-survey/2021report.pdf">aproximadamente 6 millones</a> en Estados Unidos, según los últimos datos, lo que equivale aproximadamente a la población de Wisconsin. Y fuera de Estados Unidos, <a href="https://www.worldbank.org/en/publication/globalfindex/Data">más de mil millones de personas</a> no tienen cuenta bancaria.</p>
<p><a href="https://www.bu.edu/questrom/profile/jay-zagorsky/">Soy profesor en una escuela de negocios</a> <a href="https://blogs.bu.edu/zagorsky/">que investiga la transición de la sociedad</a> del dinero en efectivo a los pagos electrónicos. Hace poco visité <a href="https://www.govtech.com/workforce/data-seattle-area-becoming-increasingly-cashless">Seattle y me sorprendieron</a> las señales contradictorias que vi en muchos escaparates. Numerosas tiendas tenían un cartel que proclamaba con orgullo lo acogedoras e inclusivas que eran, junto a otro que decía “No se acepta efectivo”. Esto le dice a la gente sin cuentas bancarias que no son bienvenidos.</p>
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<figcaption><span class="caption">No muy lejos de Seattle, el Parque Nacional del Monte Rainier dejó de aceptar dinero en efectivo en mayo de 2023.</span></figcaption>
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<h2>¿Por qué no tener una cuenta bancaria?</h2>
<p>¿Por qué alguien querría evitar el uso de los bancos? Cada dos años, la Corporación Federal de Seguros de Depósitos encuesta a los hogares sobre sus conexiones con el sistema bancario y pregunta a las personas sin cuentas bancarias <a href="https://www.fdic.gov/analysis/household-survey/2021execsum.pdf">por qué no tienen una</a>. La gente puede responder con múltiples respuestas. En 2021, la razón principal - con más del 40% de los encuestados que la eligieron - fue que no tenían suficiente dinero para alcanzar el saldo mínimo.</p>
<p>Esto es coherente con los datos que muestran que los hogares más pobres tienen menos probabilidades de tener cuentas bancarias. Aproximadamente una cuarta parte de los que ganan menos de 15.000 dólares al año no tienen cuenta bancaria, según la FDIC. Entre los que ganan más de 75.000 dólares al año, casi todas las personas encuestadas tienen algún tipo de cuenta bancaria.</p>
<p>La segunda y tercera respuestas más comunes muestran que algunas personas son escépticas respecto a los bancos. Aproximadamente un tercio de los encuestados coincidió en que “evitar un banco da más privacidad”, mientras que otro tercio dijo que simplemente “no confía en los bancos”.</p>
<p>Completan las cinco razones principales los costes de tratar con un banco. Más de una cuarta parte de los encuestados consideraba que las comisiones de las cuentas bancarias eran demasiado elevadas, y aproximadamente la misma proporción opinaba que las comisiones eran demasiado impredecibles.</p>
<p>Aunque muchas personas de clase media y adineradas no pagan directamente por sus cuentas bancarias, las comisiones pueden ser costosas para quienes no pueden mantener un saldo mínimo. Una encuesta reciente de Bankrate <a href="https://www.bankrate.com/banking/checking/checking-account-survey/">muestra que las comisiones por servicios básicos mensuales</a> oscilan entre 5 y 15 dólares. </p>
<p>Además de estas comisiones, <a href="https://www.fdic.gov/resources/consumers/consumer-news/2021-12.html">los bancos ganan entre 4 y 5 dólares</a> cada vez que se saca dinero de un cajero automático o se necesitan servicios <a href="https://www.bankrate.com/banking/checking/what-is-a-cashiers-check/#fees-for-a-cashier-s-check">como cheques de caja</a>. Las facturas inesperadas pueden dar lugar a <a href="https://www.bankrate.com/banking/checking/checking-account-survey/#overdraft-fees">comisiones por descubierto de unos 25 $</a> cada vez que se produce un descubierto en una cuenta.</p>
<h2>No tener cuenta bancaria en Estados Unidos</h2>
<p>La FDIC llama a las personas sin cuenta bancaria “<a href="https://www.pbs.org/newshour/show/millions-of-unbanked-americans-lack-adequate-access-to-financial-services">los no bancarizados</a>”. Las personas con una cuenta bancaria pero que dependen principalmente de servicios alternativos, como los establecimientos de cambio de cheques, se denominan “<a href="https://guides.loc.gov/fintech/21st-century/unbanked-underbanked">the underbanked</a>”.</p>
<p>Los últimos datos de la FDIC muestran casi 6 millones de hogares no bancarizados y 19 millones de hogares infrabancarizados en Estados Unidos. Teniendo en cuenta que <a href="https://www.census.gov/content/dam/Census/library/visualizations/time-series/demo/families-and-households/hh-6.pdf">2,5 personas viven en un hogar medio</a>, esto significa que hay más de 15 millones de personas que viven en un hogar sin conexión con los bancos, y 48 millones más en hogares con sólo una tenue conexión con los bancos.</p>
<p>La combinación de ambas cifras significa que aproximadamente una de cada cinco personas en Estados Unidos tiene poca o ninguna conexión con bancos u otras instituciones financieras. Esto puede dejarles fuera de tiendas, restaurantes, transportes y servicios médicos que no aceptan dinero en efectivo.</p>
<p>Es probable que el número real de personas sin acceso a servicios bancarios sea superior a las estimaciones de la FDIC. Las preguntas sobre estar o no bancarizado son preguntas complementarias <a href="https://www.census.gov/programs-surveys/cps/about.html">añadidas a una encuesta</a> que se hacen a las personas en sus domicilios. Esto significa que no se incluye a las personas sin hogar, a los transeúntes sin domicilio fijo y a los <a href="https://www.dhs.gov/immigration-statistics/population-estimates/unauthorized-resident">inmigrantes indocumentados</a>. </p>
<p>Es probable que estas personas no dispongan de cuenta bancaria porque se necesita una dirección verificada y un número de identificación fiscal emitido por el gobierno <a href="https://www.federalreserve.gov/boarddocs/supmanual/bsa/bsa_p5.pdf">para obtener una cuenta bancaria</a>. Teniendo en cuenta que aproximadamente <a href="https://www.npr.org/2023/12/22/1221006083/immigration-border-election-presidential">2,5 millones de migrantes cruzaron la frontera entre EE.UU. y México</a> sólo en 2023, hay millones de personas más en la economía de sólo efectivo que las estimaciones de la FDIC. </p>
<h2>¿Cuántas personas en el mundo no tienen cuenta bancaria?</h2>
<p>Aunque Estados Unidos tiene tasas relativamente altas de personas con cuentas bancarias, el panorama es diferente en otras partes del mundo. El <a href="https://www.worldbank.org/en/topic/financialinclusion/overview">Banco Mundial ha creado una base de datos</a> que muestra el porcentaje de la población de cada país que tiene acceso a servicios financieros. La definición de bancarizado del Banco Mundial es más amplia que la de la FDIC, ya que incluye como titular de una cuenta bancaria a cualquiera que utilice un teléfono móvil para enviar y recibir dinero.
En general, el Banco Mundial calcula que aproximadamente <a href="https://www.worldbank.org/en/publication/globalfindex">una cuarta parte de los adultos del mundo</a> no tienen acceso a una cuenta bancaria o de teléfono móvil. Pero esta cifra varía mucho según la región. En los países que utilizan el euro, casi todo el mundo tiene una cuenta bancaria, mientras que en Oriente Medio y el Norte de África, sólo la mitad de la población la tiene.</p>
<iframe title="Dónde viven los no bancarizados" aria-label="Column Chart" id="datawrapper-chart-y1rAu" src="https://datawrapper.dwcdn.net/y1rAu/2/" scrolling="no" frameborder="0" style="border: none;" width="100%" height="500" data-external="1"></iframe>
<h2>Una economía más inclusiva</h2>
<p>Muchos de nosotros pasamos nuestras tarjetas de crédito, tocamos nuestros teléfonos o introducimos una tarjeta de débito para pagar sin pensar. Sin embargo, hay al menos 6 millones de personas en Estados Unidos y casi <a href="https://ufa.worldbank.org/en/ufa">1.500 millones en todo el mundo que no tienen cuenta bancaria</a>.</p>
<p>Cuando los comercios dejan de aceptar efectivo, los no bancarizados se ven obligados a utilizar métodos de pago como las tarjetas de débito prepago. Sin embargo, estas <a href="https://www.consumerfinance.gov/ask-cfpb/what-types-of-fees-do-prepaid-cards-typically-charge-en-2053/">tarjetas de prepago son costosas</a>. Por ejemplo, Walmart, uno de los mayores minoristas de Estados Unidos, <a href="https://www.walmartmoneycard.com/">ofrece una tarjeta de débito básica recargable</a>. La tarjeta <a href="https://www.investopedia.com/articles/personal-finance/112315/6-ways-load-your-walmart-money-card.asp">cuesta 1 dólar</a> y cobra <a href="https://www.walmartmoneycard.com/helpcenter/getting-started/why-walmart-moneycard/how-can-i-waive-my-monthly-fee-for-walmart-moneycard">6 dólares al mes en concepto de tasas</a>, además de <a href="https://www.walmartmoneycard.com/helpcenter/adding-money/how-much-does-it-cost-to-use-walmart-rapid-reload">3 dólares cada vez que alguien quiere cargar la tarjeta con dinero en efectivo</a> en las cajas registradoras de Walmart. Pagar un mínimo de 10 dólares sólo por crear una tarjeta de débito para unas pocas compras es un precio excesivo.</p>
<p>La próxima vez que vea un cartel en el escaparate de una tienda o un restaurante que diga “No se acepta dinero en efectivo”, en realidad estará viendo cómo un negocio excluye a muchas personas sin o con escasos recursos bancarios. Insistir en que todos los comercios acepten efectivo es una forma sencilla de garantizar la inclusión financiera de todos en la economía moderna.</p><img src="https://counter.theconversation.com/content/222214/count.gif" alt="The Conversation" width="1" height="1" />
<p class="fine-print"><em><span>Jay L. Zagorsky does not work for, consult, own shares in or receive funding from any company or organization that would benefit from this article, and has disclosed no relevant affiliations beyond their academic appointment.</span></em></p>Una economía sin efectivo es una economía menos inclusiva.Jay L. Zagorsky, Clinical Associate Professor of Markets, Public Policy and Law, Boston UniversityLicensed as Creative Commons – attribution, no derivatives.tag:theconversation.com,2011:article/2110642023-08-07T21:30:59Z2023-08-07T21:30:59Z¿Viaja al extranjero? No caiga en la tentación de pagar en su moneda nacional<figure><img src="https://images.theconversation.com/files/541227/original/file-20230804-23-xi8j4t.jpg?ixlib=rb-1.1.0&rect=0%2C8%2C1920%2C1256&q=45&auto=format&w=496&fit=clip" /><figcaption><span class="caption">
</span> <span class="attribution"><a class="source" href="https://www.shutterstock.com/image-photo/typical-view-parisian-street-tables-brasserie-734931022">Catarina Belova/Shutterstock</a></span></figcaption></figure><p>Parte de la emoción que nos produce viajar proviene de poder experimentar lo desconocido: un clima, una cultura o una cocina diferentes. Pero a la hora de pagar en el extranjero, puede que nos sintamos más cómodos utilizando la moneda con la que estamos más familiarizados, la que usamos en casa.</p>
<p>Esto se ha convertido recientemente en una opción común –y cara– para los turistas que sacan dinero de los cajeros automáticos o pagan electrónicamente en tiendas y restaurantes. </p>
<p>Cuando llega la cuenta de un restaurante, por ejemplo, el datáfono ofrece a los clientes extranjeros la opción de pagar en su moneda nacional en vez de en la local. </p>
<p>Esta función, conocida como “conversión dinámica de divisas” o “elección de divisas”, suena atractiva al principio. Un servicio que hace el trabajo duro por usted, convirtiendo la factura a una divisa que entiende, lo que le da una mejor idea de cuánto dinero está gastando. </p>
<p>Pero tiene un precio: las comisiones que se cobran por esto pueden ser exorbitantes. De hecho, <a href="https://fil.forbrukerradet.no/wp-content/uploads/2017/07/input-from-ncc-to-the-european-commission-on-dcc-30062017.pdf">un estudio</a> muestra que la comisión media aplicada a este tipo de conversión es la friolera de un 7,6 %, más del doble del coste de pagar en la moneda local (normalmente entre el 1,5 % y el 3 %). </p>
<h2>Altas comisiones</h2>
<p>Supongamos que un viajero francés sale a cenar a una ciudad británica y la cuenta final asciende a 88,43 libras, el equivalente a 100 euros. Pagar en moneda británica, que luego el banco del comensal francés convertiría a euros, supondría un pago de unos 102 euros. Pero utilizar la conversión dinámica de divisas para pagar la cuenta del restaurante directamente en euros acabaría costándole 107,60 euros.</p>
<p>A pesar de las elevadas comisiones, <a href="https://journals.sagepub.com/doi/full/10.1177/07439156231157721">nuestro estudio muestra</a> que más de la mitad de los clientes internacionales siguen optando por pagar en su moneda nacional. La explicación más obvia es una comprensible preferencia por lo familiar cuando se trata de dinero en el extranjero.</p>
<p>Pero también es cierto que las comisiones no se muestran explícitamente a los clientes. Es decir, los turistas pueden ver el tipo de cambio aplicado, pero no se les muestran las comisiones ocultas ni cómo se compara ese tipo de cambio con otros. </p>
<p>Y aunque caro para los turistas, el “servicio” de elección de divisas puede ser muy lucrativo para quienes lo explotan. Las empresas que ofrecen opciones dinámicas de conversión de divisas obtienen importantes ingresos por conversión, una parte de los cuales suelen compartir con el negocio en el que se realiza la transacción. </p>
<p><a href="https://www.electronicpaymentsinternational.com/opinion/dcc-routing-revenues-away-from-issuer-into-acquirers-pockets/">Las fuentes indican</a> que los ingresos adicionales para los minoristas rondan el 1 % del valor de la transacción. También se nos ha informado de que conocidos grandes almacenes forman a sus empleados para que animen activamente a los clientes extranjeros a pagar sus compras en su moneda nacional.</p>
<h2>Mayor transparencia</h2>
<p>Y a pesar de las elevadas comisiones que conlleva la conversión dinámica de divisas, la mayoría de los reguladores gubernamentales de todo el mundo han dudado en intervenir. Una posible razón es que la regulación podría afectar a los beneficios de las empresas locales. </p>
<p>La excepción es la Unión Europea (UE), que considera los costes de transacción excesivos <a href="https://eur-lex.europa.eu/legal-content/EN/TXT/PDF/?uri=CELEX:32021R1230">un obstáculo</a> para el desarrollo de las empresas y pretende proteger a los consumidores europeos. </p>
<p>La última <a href="https://eur-lex.europa.eu/legal-content/EN/TXT/?uri=CELEX%3A32021R1230">normativa de la UE</a> pretende aumentar la transparencia incluyendo información adicional sobre los costes de la elección de divisa en los lectores de tarjetas y cajeros automáticos. </p>
<p>Es un paso en la buena dirección. Pero nos gustaría que se redujera la cantidad de información para simplificar las cosas, de modo que los clientes sepan de forma clara la comisión porcentual que se añade si eligen pagar en su propia moneda. También creemos que debería haber un máximo en las comisiones de conversión para proteger a los clientes poco concienciados de las comisiones excesivas.</p>
<p>Con el continuo crecimiento de los viajes internacionales, es crucial encontrar formas de ayudar a la gente a tomar decisiones informadas cuando se trata de tipos de cambio y de hacer pagos fuera de su zona monetaria.</p>
<p>Pero, por ahora, es probable que los viajeros gasten en el extranjero más dinero del necesario por algo que intuyen que hará que una transacción sea más sencilla y lleve menos tiempo. </p>
<p>Así que si está de vacaciones o viaja por trabajo, nuestro consejo es que rechace la opción de pagar en su moneda nacional y opte en su lugar por las comisiones de conversión más razonables que cobra su banco. Si lo hace, su viaje le saldrá mucho más barato.</p><img src="https://counter.theconversation.com/content/211064/count.gif" alt="The Conversation" width="1" height="1" />
<p class="fine-print"><em><span>Las personas firmantes no son asalariadas, ni consultoras, ni poseen acciones, ni reciben financiación de ninguna compañía u organización que pueda obtener beneficio de este artículo, y han declarado carecer de vínculos relevantes más allá del cargo académico citado anteriormente.</span></em></p>Elegir la opción de pagar en nuestra propia moneda cuando viajamos es cómodo, pero sale más caro.Dirk Gerritsen, Assistant Professor of Finance and Financial Markets, Utrecht UniversityBora Lancee, Researcher, Utrecht UniversityCoen Rigtering, Assistant Professor in Strategy and Organization, Utrecht UniversityLicensed as Creative Commons – attribution, no derivatives.tag:theconversation.com,2011:article/1321292020-03-03T20:37:36Z2020-03-03T20:37:36ZLas grandes tecnológicas van a la caza del sector bancario<figure><img src="https://images.theconversation.com/files/317911/original/file-20200301-166483-1ij69ag.jpg?ixlib=rb-1.1.0&rect=1%2C2%2C997%2C663&q=45&auto=format&w=496&fit=clip" /><figcaption><span class="caption">
</span> <span class="attribution"><a class="source" href="https://www.shutterstock.com/es/image-photo/paris-france-february-20-2020-mobile-1651962184"> Pixavril / Shutterstock</a></span></figcaption></figure><p>La irrupción de las grandes tecnológicas en el sector financiero puede ser una alternativa interesante para los usuarios finales y una amenaza potencial para el sector y los reguladores. En este sentido, el volumen de crédito concedido por este tipo de empresas en Europa continental en el año 2018 ha triplicado el de 2016, según el Banco de Pagos Internacionales (<a href="https://www.bis.org/">BIS</a>). </p>
<h2>Las GAFA</h2>
<p>Las grandes oportunidades que ofrece la aplicación de la tecnología en el sector financiero han hecho que compañías tecnológicas con modelos de negocio alejados del ámbito financiero, se sientan atraídas por este sector, hasta el punto de que ya se ha concretado la irrupción de las grandes tecnológicas, las denominadas <em>bigtech</em>, conocidas como GAFA (acrónimo de Google, Amazon, Facebook y Apple). </p>
<p>Estas compañías tienen una imagen de marca prestigiosa y atractiva con millones de clientes en todo el mundo. Esto supone una ventaja competitiva frente al resto de empresas financieras de componente tecnológico, las denominadas <em>fintech</em>, ya que las <em>bigtech</em> son empresas consolidadas que inspiran confianza y disponen de capital más que suficiente para acometer grandes inversiones. Frente a la banca tradicional, las <em>bigtech</em> pueden ofrecer servicios de valor añadido por el dominio de la tecnología y de los datos de sus clientes.</p>
<h2>Actividades <em>fintech</em> de las <em>bigtech</em></h2>
<p>El <em>Financial Stability Board</em> distingue cinco categorías de empresas <em>fintech</em>: pagos, liquidación y compensación; préstamos y depósitos; seguros; gestión de inversiones; y actividades complementarias. Las GAFA han centrado su operativa en las actividades de préstamo y de pago, pues son las que les reportan una mayor rentabilidad, y han dejado al margen las actividades de depósito, que además de estar mucho más reguladas, proporcionan unos menores beneficios.</p>
<p>Principalmente han entrado en la banca comercial de la mano de alguna entidad, pero podrían acabar realizando actividades de banca privada, como apunta el hecho de que estén interesadas en obtener licencias bancarias para operar en Europa (Google ha obtenido autorización bancaria para operar en Lituania, y Facebook y Amazon tiene licencias similares en Irlanda y Luxemburgo, respectivamente).</p>
<h2>Servicios financieros ofertados</h2>
<ul>
<li><p>Google, a través de un convenio con Citigroup y con una cooperativa de crédito de la Universidad de Standford, comenzará a ofrecer cuentas corrientes para sus clientes dentro de su aplicación <strong><a href="https://pay.google.com/intl/es_es/about/">Google Pay</a></strong> bajo el denominado proyecto <strong>Cache</strong>. Con <a href="https://www.reuters.com/article/us-google-finance/google-pay-to-offer-checking-accounts-through-citi-stanford-federal-idUSKBN1XN1IQ">este proyecto</a>, Google pretende llegar a más de 100 millones de clientes.</p></li>
<li><p>Amazon cuenta actualmente en España con alianzas con el grupo Cofidis y con Fintonic para <a href="https://www.amazon.es/b?ie=UTF8&node=16638682031">permitir a los usuarios aplazar el pago de sus compras</a>. También con el servicio <strong><a href="https://pay.amazon.es/">Amazon Pay</a></strong> para realizar pagos online. En Estados Unidos, tiene desde 2011 el programa de préstamos <strong>Amazon Lending</strong>, que ha concedido préstamos a pequeñas empresas por un importe superior a los 3.000 millones de dólares.</p></li>
<li><p>Facebook, tras dejar en suspenso su proyecto de criptodivisa denominado <strong>Libra</strong>, está inmerso en su nueva iniciativa, <strong><a href="https://pay.facebook.com/">Facebook Pay</a></strong>, un nuevo sistema de pagos a través de las redes sociales y aplicaciones de la compañía (Facebook, Messenger, WhatsApp e Instagram). Este proyecto parece estar teniendo mejor acogida entre sus miles de millones de usuarios.</p></li>
<li><p>Apple, por su parte, se ha introducido recientemente en los servicios financieros a través de su tarjeta de crédito <strong><a href="https://www.apple.com/apple-card/">Apple Card</a></strong>, en asociación con el banco Goldman Sachs y Martercard. La compañía posee también la plataforma de pago <strong><a href="https://www.apple.com/es/apple-pay/">Apple Pay</a></strong>, que cuenta con más de 120 millones de usuarios en todo el mundo.</p></li>
</ul>
<h2>Los reguladores</h2>
<p>Son muchos los organismos y entidades que han mostrado su preocupación por la irrupción de las <em>bigtech</em> en el negocio bancario. Tanto el Banco de España como el <a href="https://www.bis.org/bcbs/publ/d431_es.pdf">Comité de Supervisión Bancaria de Basilea del BIS</a>, han advertido de la posibilidad de que se produzca un riesgo sistémico similar al que causó el estallido de la crisis financiera, dada la importancia sistémica que pueden adquirir las GAFA por su significativa cuota de mercado mundial y el tamaño de sus operaciones. De ahí la importancia de supervisar correctamente el riesgo que puede derivarse de su operativa, y de tener una adecuada regulación de su actividad.</p>
<p>La <a href="https://eur-lex.europa.eu/legal-content/ES/TXT/PDF/?uri=CELEX:32015L2366&from=EN">Segunda Directiva de Pagos Europea</a> ha permitido a las <em>bigtech</em> introducirse en el sector financiero, pero como apunta el <a href="https://assets.kpmg/content/dam/kpmg/es/pdf/2019/11/La-banca-ante-las-fintech.pdf">Observatorio de la Digitalización Financiera Funcas-KPMG</a>, habrá que considerar nuevas vías de intervención regulatoria para restringir, en cierta medida, estas nuevas actividades, y cerrar así, como indica el <a href="https://www.bis.org/publ/arpdf/ar2019e3.pdf">BIS</a>, las diferencias regulatorias entre <em>bigtech</em> y entidades financieras.</p>
<h2>Si no puedes con tu enemigo, únete a él</h2>
<p>Sin embargo, un estudio reciente del <a href="https://www.bankofamerica.com/"><em>Bank of America</em></a> muestra que las GAFA no son la principal competencia que pueden encontrar las entidades financieras tradicionales europeas. Por el contrario, la mayor competencia podría venir de la mano de otras <em>fintech</em> que han conseguido obtener grandes cuotas de mercado. La estricta regulación a la que tendrían que enfrentarse las GAFA si deciden operar como bancos, así como la gran oferta bancaria existente en Europa, suponen un freno a su plena inmersión en el negocio bancario. El <a href="https://www.bankofamerica.com/">estudio</a> sitúa a las <em>bigtech</em> más bien como aliados que como rivales de los bancos.</p>
<p>De hecho, la consultora <a href="https://assets.kpmg/content/dam/kpmg/es/pdf/2019/11/La-banca-ante-las-fintech.pdf">KPMG</a> destaca el número creciente de instituciones financieras que están optando por la colaboración y asociación con las <em>bigtech</em>, en el fenómeno que ha pasado a denominarse <em>bigtech banking</em>, por lo que habrá que estar al tanto de los movimientos de las grandes tecnológicas.</p>
<p>¿El poder de las GAFA nos terminará dominando a todos?</p><img src="https://counter.theconversation.com/content/132129/count.gif" alt="The Conversation" width="1" height="1" />
<p class="fine-print"><em><span>Las personas firmantes no son asalariadas, ni consultoras, ni poseen acciones, ni reciben financiación de ninguna compañía u organización que pueda obtener beneficio de este artículo, y han declarado carecer de vínculos relevantes más allá del cargo académico citado anteriormente.</span></em></p>El negocio bancario se enfrenta a la irrupción de las cuatro grandes tecnológicas (Google, Amazon, Facebook y Apple) en el sector financiero.Ana M. Escribano López, Profesora Ayudante Doctor, Área de Economía Financiera, Departamento de Análisis Económico y Finanzas, Universidad de Castilla-La ManchaAntonio Díaz Pérez, Catedrático de Universidad, área de Economía Financiera, Departamento de Análisis Económico y Finanzas, Universidad de Castilla-La ManchaFrancisco Jareño Cebrián, Profesor Titular de Universidad, Área de Economía Financiera, Departamento de Análisis Económico y Finanzas, Universidad de Castilla-La ManchaLicensed as Creative Commons – attribution, no derivatives.tag:theconversation.com,2011:article/1253432019-11-12T21:40:51Z2019-11-12T21:40:51ZBanca sostenible: el camino imprescindible para la solvencia del sector financiero<figure><img src="https://images.theconversation.com/files/300045/original/file-20191104-88403-1yvh20e.jpg?ixlib=rb-1.1.0&rect=44%2C790%2C5946%2C3170&q=45&auto=format&w=496&fit=clip" /><figcaption><span class="caption">
</span> <span class="attribution"><a class="source" href="https://www.shutterstock.com/es/image-photo/image-saving-money-1107992171">Princess_Anmitsu / Shutterstock</a></span></figcaption></figure><p>El pasado 22 de septiembre 130 entidades financieras de todo el mundo, entre las que se encontraban las españolas Santander, BBVA, CaixaBank, Cajamar, Bankia, Sabadell y Abanca, suscribieron formalmente los <strong><a href="https://www.unepfi.org/">Principios de Banca Responsable</a></strong>, es decir, mostraron públicamente su compromiso con la sostenibilidad y el crecimiento inclusivo.</p>
<p>El acto tuvo lugar en el marco de la Asamblea General de la ONU y supuso el punto de partida de un nuevo modelo de negocio financiero respetuoso con los <strong><a href="https://www.un.org/sustainabledevelopment/es/objetivos-de-desarrollo-sostenible/">Objetivos de Desarrollo Sostenible</a> (ODS) y la <a href="https://www.agenda2030.gob.es/">Agenda 2030</a></strong>.</p>
<p>Estos principios, elaborados por el propio sector bancario y la ONU, se desglosan en <strong>seis compromisos</strong> en los que, entre otros, los bancos signatarios se han comprometido con el crecimiento inclusivo, canalizando el crédito hacia actividades respetuosas con los ODS, mejorando el gobierno corporativo, o fomentando su transparencia y, sobre todo, su responsabilidad hacia la sociedad.</p>
<h2>¿Qué esperamos de este nuevo modelo de banca?</h2>
<p>No tenemos duda de la positiva contribución de este papel activo en el avance de la Agenda 2030 y los ODS, cuyo éxito es además una <strong>responsabilidad compartida con los gobiernos, empresas y ciudadanos</strong>, sino que también creemos que el viraje hacia un nuevo modelo de banca permitirá mejorar la solvencia de las entidades financieras, con el consiguiente fortalecimiento del sistema financiero.</p>
<p>En este sentido, la consideración de estos nuevos factores, además de los crediticios, en el análisis de la solvencia de su clientela o en la idoneidad de sus inversiones, permitirá medir de forma más ajustada el riesgo de sus carteras, lo que en última instancia se traducirá en una mejora de las ratios de capital.</p>
<p>Además, esta nueva gobernanza mejorará la resiliencia de las entidades financieras para afrontar los retos de una sociedad cada vez más concienciada con la reducción de las desigualdades y la mejora del medioambiente.</p>
<h2>Banca Responsable y solvencia: una relación incierta</h2>
<p>A nivel académico, es cada vez mayor el número de investigaciones que tratan de cuantificar el efecto de la sostenibilidad sobre la solvencia del sector financiero. Entre ellas, queremos destaca los trabajos de <a href="https://econpapers.repec.org/paper/boeboeewp/0603.htm">Batten, Sowerbutts & Tanaka</a> (2016) o <a href="http://eprints.lse.ac.uk/66226/1/Dietz_Climate%20Value%20at%20risk.pdf">Dietz, Bowen, Dixon & Gradwell</a> (2016) por cuantificar el impacto de los riesgos medioambientales; o <a href="https://www.academia.edu/7676522/Incorporating_ESG_Risk_in_Bank-Lending_in_Bangladesh">Ahmed & Rahman</a> (2014) por subrayar la necesidad de integrar la sostenibilidad en el proceso de concesión de crédito.</p>
<p>Sin embargo, no hemos encontrado estudios que identifiquen si esta nueva gobernanza enfocada hacia la sostenibilidad es positiva para la estabilidad del sistema financiero. </p>
<p>Para suplir esta carencia hemos realizado una investigación, sobre la que esperamos su publicación a lo largo del año 2020, en la que analizamos la situación económico-financiera del sector de las cooperativas de crédito españolas para determinar si la gestión directa de los riesgos ESG (Environmental, Social & Governance), es decir, la gestión directa por parte de estas entidades de los riesgos medioambientales, sociales y de gobernanza que directamente les afectan, fueron suficientes para discriminar las cooperativas de crédito que mostraron una mejor salud financiera de aquellas que acusaron las mayores dificultades.</p>
<p>Para ello hemos construido un modelo probabilístico con el que queremos explicar las diferencias observadas a partir de variables tan importantes como la brecha de género, la situación salarial, el uso eficiente de los recursos, el buen hacer del equipo gestor o el impacto social de la actividad de las cooperativas de crédito en sus territorios, entre otras.</p>
<p>Nuestro estudio pone de manifiesto que aquellas cooperativas de crédito que mejor gestionaron los riesgos ESG, es decir, aquellas cooperativas en las que la brecha de género –tanto a nivel de plantilla como de equipo directivo– fue más reducida, las que destinaron más recursos a formación, y las más eficientes en el uso de los recursos, mostraron una salud financiera más saludable, poniendo de manifiesto el positivo papel de la sostenibilidad sobre la estabilidad del sistema financiero.</p>
<p>Por el contrario, las que llevaron a cabo una política opuesta mostraron las mayores probabilidades de pertenencia al grupo de las más débiles. De hecho, la importancia de estos factores es tal que, por si solos, fueron suficientes para anticipar, hasta un año antes, la debilidad económico-financiera de una cooperativa de crédito.</p>
<h2>Una apuesta necesaria para las generaciones futuras</h2>
<p>En definitiva, podemos considerar que la apuesta de esas 130 entidades por otro modelo de bancario respetuoso con los Principios de Banca Sostenible no solo será positivo para el cumplimiento de los objetivos marcados en la Agenda 2030, sino que también derivará en un sistema financiero más fortalecido y preparado para afrontar los retos futuros de una sociedad que reclama un crecimiento económico inclusivo, sostenible y respetuoso con los derechos de las generaciones futuras.</p><img src="https://counter.theconversation.com/content/125343/count.gif" alt="The Conversation" width="1" height="1" />
<p class="fine-print"><em><span>Las personas firmantes no son asalariadas, ni consultoras, ni poseen acciones, ni reciben financiación de ninguna compañía u organización que pueda obtener beneficio de este artículo, y han declarado carecer de vínculos relevantes más allá del cargo académico citado anteriormente.</span></em></p>Los principios de banca sostenible firmados por 130 entidades financieras no solo será positivo para el cumplimiento de los objetivos marcados en la Agenda 2030, sino que también derivará en un sistema financiero más fortalecido.Antonio Madera del Pozo, Associate professor, Universidad Pontificia ComillasNatalia Cassinello Plaza, Associate lecturer, Universidad Pontificia ComillasLicensed as Creative Commons – attribution, no derivatives.tag:theconversation.com,2011:article/1237262019-09-24T20:00:25Z2019-09-24T20:00:25ZSobre el IRPH y la desconfianza en el sistema financiero<figure><img src="https://images.theconversation.com/files/293791/original/file-20190924-51401-8zrz4l.jpg?ixlib=rb-1.1.0&rect=0%2C0%2C4493%2C2984&q=45&auto=format&w=496&fit=clip" /><figcaption><span class="caption">
</span> <span class="attribution"><a class="source" href="https://www.shutterstock.com/es/image-photo/hands-writing-information-about-stock-market-1459863722"> Peshkova / Shutterstock</a></span></figcaption></figure><p>El activo esencial con que operan los sistemas financieros no es tanto el dinero o el crédito como la confianza, y ésta se ha visto comprometida de manera importante desde el inicio de la crisis hace ya más de una década. El entonces economista-jefe del FMI <a href="https://www.efe.com/efe/america/economia/olivier-blanchard-economista-jefe-del-fmi-dejara-el-cargo-en-septiembre/20000011-2612777">Olivier Blanchard</a> se refirió a los “<a href="https://www.imf.org/external/pubs/ft/fandd/spa/2014/09/pdf/blanchard.pdf">rincones oscuros</a>” de los sistemas económico-financieros en que se agazapaban riesgos más importantes de lo que se reconocía, y la OCDE viene haciéndose eco de la necesidad de recuperar la confianza de la ciudadanía en las finanzas, con periódicos análisis <a href="https://read.oecd-ilibrary.org/finance-and-investment/oecd-business-and-finance-outlook-2019/summary/spanish_25474451-es#page1">como el publicado en septiembre de 2019</a>.</p>
<p>En 2015 el economista de Chicago <a href="https://www.chicagobooth.edu/faculty/directory/z/luigi-zingales">Luigi Zingales</a> aprovechaba la tarima del discurso presidencial de la American Finance Association para titular su <a href="https://onlinelibrary.wiley.com/doi/abs/10.1111/jofi.12295">intervención</a> con la pregunta “¿Benefician las finanzas a la sociedad?”, tras constar la dualidad entre la alta valoración que los especialistas concedían a su aportación económica y social en contraposición a las críticas y recelos de buena parte del público. </p>
<p>Las dudas y desconfianzas se han manifestado de muchas formas, incluidas demandas judiciales en ocasiones referidas a cláusulas introducidas en los contratos de préstamos hipotecarios u otros, a las que se calificaba de abusivas y/o poco transparentes por parte de los clientes del sistema financiero. Un caso de gran proyección mediática reciente hace referencia a la utilización del “índice de referencia de préstamos hipotecarios” (<a href="https://www.efe.com/efe/espana/portada/las-diez-claves-del-conflicto-irph/10010-4060434">IRPH</a>) como eje para las revisiones en las hipotecas a tipos de interés variable. </p>
<h2>Índices en entredicho</h2>
<p>No es el único caso de índice controvertido. Uno de los índices más utilizados a escala mundial para contratos financieros, el Libor, se vio tan manchado por evidencias de <a href="https://www.efe.com/efe/espana/economia/el-deutsche-bank-pagara-220-millones-de-dolares-por-la-manipulacion-del-libor/10003-3419167">manipulaciones</a> hace ya algunos años que se decidió su supresión y en la actualidad se está trabajando en alternativas menos susceptibles de alteración por operadores poderosos. </p>
<p>En cierto sentido estamos ante una variante de la denominada “<a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Ley_de_Goodhart">ley de Goodhart</a>”, según la cual un indicador en principio objetivo y fiable en cuanto es elegido como referencia corre el riesgo de verse sometido a tantas presiones que puede ir degradándose su papel de referencia válida. </p>
<p>En el caso del IRPH, el informe del <a href="http://www.rtve.es/noticias/20190910/abogado-general-ue-considera-abusivo-irph-hipotecas-pero-debera-decidirlo-cada-tribunal-nacional/1978923.shtml">Abogado general del Tribunal de Justicia de la UE</a> que habitualmente (pero no siempre) es confirmado por el Tribunal que finalmente decide contiene elementos ambivalentes (más que en casos anteriores como el de las clausulas-suelo en las hipotecas): se reconoce su potencial carácter abusivo pero se asocia a la necesidad de (de)mostrar una falta de transparencia en la información al cliente que deberán apreciar los tribunales nacionales. </p>
<h2>Justicia y falta de transparencia</h2>
<p>Las estimaciones acerca del eventual reintegro que las entidades (unas más que otras) deberían efectuar a sus clientes va a depender, además de la resolución final del Tribunal europeo, de la forma en que se acabe apreciando si la información cumplió los requisitos de adecuada transparencia. No es lo mismo, por ejemplo, requerir que las entidades informasen a los clientes de la evolución pasada del IRPH y, en su caso, la comparación con referencias alternativas como el Euribor, o exigir que asimismo se hubiesen realizado “proyecciones informadas”. </p>
<p>En el caso de los debates sobre IRPH, estos aspectos son relevantes. Conviene recordar que el IRPH adquirió relevancia sobre todo a partir de momentos (como la segunda mitad de la primera década del siglo XXI) en que otros indicadores de tipos de interés mostraban tanto mucha volatilidad como puntas de niveles elevados. </p>
<p>Eludir esos aspectos parecía una razonable justificación para optar por un IRPH basado en la dinámica de operaciones hipotecarias que eran recopilados y publicados formalmente en el BOE por el Banco de España. Indicadores como el euríbor (o el líbor) hacen referencia a operaciones entre entidades por lo que, además, el diferencial a aplicar a un préstamo hipotecario típico debía incorporar una valoración del “plus” de riesgo de impago entre particulares en comparación con el que podía estimarse entre entidades financieras, lo que complica la simple comparación entre la evolución del IRPH y del euríbor. </p>
<p>Los cambios en las condiciones del entorno financiero han afectado a la utilización de diversos indicadores: cuando los tipos de interés más oficiales se situaron en mínimos en la segunda década del siglo XXI, el atractivo inicial del IRPH se fue disipando… pero los contratos referenciados a ese índice siguen estando ahí.</p>
<h2>Asumir riesgos</h2>
<p>Los tribunales de justicia –en caso de que no se llegue a soluciones de arbitraje o mediación– deberán valorar circunstancias de transparencia, asimetría en la información y, eventualmente, abusos generados en un contexto diferente del actual. Así, la mera comparación de trayectorias “ex post” de diferentes índices deberá encajarse con otras dimensiones, como una razonable proporcionalidad en la asunción de riesgos por parte de los firmantes de los contratos. Al fin y al cabo, de ese “reparto de riesgos” es de lo que tratan gran parte de los contratos financieros. </p>
<p>De las decisiones de los tribunales depende que algunas decenas de miles de millones de euros acaben reintegrados en los bolsillos de los hipotecados, pasando a gravitar sobre los balances de las entidades financieras que más intensivamente utilizaron la referencia al IRPH, o se mantenga la situación actual. </p>
<p>Pero lo más importante es que las decisiones finales se argumenten y documenten de una forma rigurosa y transparente para que “sufra” lo menos posible ese activo esencial compartido por todos, la confianza de una sociedad en los mecanismos financieros que tienen la delicada y crucial misión de captar el ahorro y canalizarlo de forma eficiente hacia la inversión productiva. </p>
<p>Precisamente por la forma inadecuada en que se cumplió esa función antes y después de la crisis es imprescindible cerrar de la mejor forma posible las grietas de la desconfianza y, retomando el mensaje de Zingales, poner con claridad y credibilidad las finanzas al servicio de la sociedad. Será importante para afrontar los retos que nos esperan en un futuro delicado que ya ha empezado.</p><img src="https://counter.theconversation.com/content/123726/count.gif" alt="The Conversation" width="1" height="1" />
<p class="fine-print"><em><span>Juan Tugores Ques no recibe salario, ni ejerce labores de consultoría, ni posee acciones, ni recibe financiación de ninguna compañía u organización que pueda obtener beneficio de este artículo, y ha declarado carecer de vínculos relevantes más allá del cargo académico citado.</span></em></p>Es importante que las decisiones finales de la justicia se argumenten y documenten de forma rigurosa y transparente para que “sufra” lo menos posible la confianza en los bancos, que tienen la misión de captar el ahorro y canalizarlo de forma eficiente.Juan Tugores Ques, Profesor de Economía de la Universidad de Barcelona, Universitat de BarcelonaLicensed as Creative Commons – attribution, no derivatives.tag:theconversation.com,2011:article/1222012019-09-05T20:02:41Z2019-09-05T20:02:41Z¿Habrá finalmente un impuesto español sobre transacciones financieras?<figure><img src="https://images.theconversation.com/files/289821/original/file-20190828-184202-7es2p9.jpg?ixlib=rb-1.1.0&rect=0%2C5%2C3844%2C2449&q=45&auto=format&w=496&fit=clip" /><figcaption><span class="caption">
</span> <span class="attribution"><a class="source" href="https://www.shutterstock.com/es/image-photo/business-people-stock-market-wall-197729492">Rawpixel.com / Shutterstock</a></span></figcaption></figure><p>En octubre se cumplirá un año desde que se anunció el “<a href="http://www.congreso.es/public_oficiales/L12/CONG/BOCG/A/BOCG-12-A-38-1.PDF">Acuerdo de Presupuestos Generales del Estado 2019: presupuestos para un Estado social</a>”. En el apartado denominado “Nueva fiscalidad” se establecieron las bases para la promulgación de un <a href="https://www.efe.com/efe/espana/economia/el-psoe-propone-un-gravamen-del-0-1-para-su-impuesto-a-transacciones-financieras/10003-3565884">impuesto sobre transacciones financieras</a> (ITF). Dicha propuesta fructificó en un <a href="http://www.congreso.es/public_oficiales/L12/CONG/BOCG/A/BOCG-12-A-41-1.PDF">Proyecto de Ley</a>, aprobado en enero de 2019 y remitido al Congreso para su tramitación. Como se sabe, no prosperó al haberse disuelto las Cámaras tras la convocatoria de las elecciones generales de abril de 2019. </p>
<p>El Proyecto de Ley tenía un ámbito bastante limitado al dejarse fuera de gravamen algunas transacciones financieras como las que, por ejemplo, incluía la <a href="http://www.europarl.europa.eu/meetdocs/2009_2014/documents/com/com_com(2011)0594_/com_com(2011)0594_es.pdf">propuesta de Directiva iniciada por la Comisión Europea en 2011</a> (sustituida en 2013 por el mecanismo de cooperación reforzada) o las que incluyen los impuestos francés o italiano. Sin embargo, la estimación de recaudación que entonces se hizo por parte del Gobierno (<a href="http://www.rtve.es/noticias/20190118/gobierno-aprueba-impuesto-digital-transacciones-financieras-preve-recaudar-2050-millones/1871000.shtml">850 millones de euros</a>) fue, cuando menos, muy optimista.</p>
<h2>Limitaciones</h2>
<p>La idea de un ITF, hay que decirlo, no es muy “nueva”. Estamos ante lo que <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/John_Maynard_Keynes">Keynes</a> y <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/James_Tobin">Tobin</a> formularon teóricamente hace décadas, la Comisión Europea presentó en 2011 y Francia e Italia promulgaron como leyes en 2012. </p>
<p>Este tipo de impuestos, en general, son controvertidos. Parte de la controversia proviene de su reciente justificación teórica. En la inicial propuesta de <a href="https://eur-lex.europa.eu/LexUriServ/LexUriServ.do?uri=COM:2013:0071:FIN:ES:HTML">Directiva de la Comisión Europea</a> se señalaba que el impuesto debía hacer pagar al sector financiero “la parte que le corresponde” dado que “este sector se ha beneficiado de bajos impuestos durante los últimos años al gozar de una ventaja fiscal”. Similar lenguaje se puede leer en el Acuerdo anteriormente mencionado en el que se señala como objetivo
“la incorporación al sistema impositivo de aquellos sectores económicos que se encuentran actualmente infra gravados (…) como es el caso del sector financiero”. </p>
<p>El motivo de esa supuesta ventaja fiscal o infra gravamen es que las operaciones financieras, en general, gozan de exención en el impuesto sobre el valor añadido (IVA). Pero claro, el IVA es un impuesto diseñado para gravar a los ciudadanos y no a las empresas, por lo que la ventaja fiscal estaría más en los usuarios de los servicios que en el operador de estos. De cualquier forma, la teoría se queda vacía porque, cuando uno lee el artículo 6.1 del Proyecto de Ley español se ve que el contribuyente es “el adquirente de los valores”, no la entidad financiera. </p>
<p>Respecto al hecho imponible del impuesto (artículo 2 del Proyecto de Ley), la propuesta española se desmarca, como se ha dicho, de lo diseñado por la Comisión Europea y las leyes francesa e italiana, que incluyen los productos derivados dentro del ámbito de aplicación del impuesto. Y es curioso porque la operativa en estos productos derivados no se encuentra entre las que habitualmente realizan los ciudadanos (diversos estudios muestran que las operaciones en derivados están diseñadas para usuarios profesionales) y se excluyen de gravamen. </p>
<p>Es decir, en España se ha propuesto gravar las operaciones que más realizan los ciudadanos (la compraventa de acciones) con la peculiaridad de que, además, <a href="https://www.bolsasymercados.es/esp/Estudios-Publicaciones/Documento/5137_Propiedad_de_acciones_cotizadas__R%C3%A9cord_de_extranjeros_y_suben_las_familias?_sm_au_=iVVc66PRr8VSN7VDN4s4kKHFLKVG2">los hogares y familias son propietarios de alrededor de una cuarta parte del mercado</a>, datos que duplican la media europea. </p>
<h2>¿Una recaudación de 850 millones?</h2>
<p>Desde hace tiempo existen algunos trabajos que han realizado previsiones sobre la recaudación de un ITF en España. <a href="http://www.stephanygj.net/papers/FTT.pdf">Griffith-Jones y Persaud</a> (2012) estimaron la recaudación de un ITF en España por las transacciones sobre acciones en 1.137 millones de dólares, equivalentes a unos 856 millones de euros. Esa recaudación estaba basada en los datos de negociación del mercado español del año 2010, con un tipo aplicable del 0,1% y una reducción del volumen de negociación debido al impacto del impuesto. Así mismo, <a href="https://www.ief.es/docs/destacados/publicaciones/revistas/hpe/213_Art5.pdf">Contreras y Contreras</a> (2015) realizaron una simulación sobre un ITF en España utilizando otros parámetros y estimaban una recaudación que oscilaría entre los 523 y los 611 millones de euros.</p>
<p>Estimaciones más recientes como la de la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal <a href="https://www.efe.com/efe/espana/economia/la-airef-rebaja-el-impacto-de-las-medidas-fiscales-y-situa-deficit-en-2/10003-3881518">AiREF</a> han cifrado el rango de recaudación entre 420 y 850 millones de euros. La estimación atribuida al sindicato de técnicos del Ministerio de Hacienda (GESTHA) <a href="https://www.elconfidencial.com/empresas/2018-10-09/hacienda-tasa-tobin-bolsa-recaudacion_1627505/">cifraba en 700 millones de euros</a> dicha recaudación y el economista y ex diputado Daniel Lacalle <a href="https://www.invertia.com/es/noticias/impuestos/20190126/rechazo-total-tasa-tobin-no-se-cree-calendario-ni-recaudacion-235924">la rebajó a 300 millones de euros</a>.</p>
<p>Lo cierto es que la evolución reciente de la negociación en la bolsa española no deja de ser negativa. <a href="https://www.bolsasymercados.es/esp/Estudios-Publicaciones/Estadisticas">El año pasado se negoció un 10% menos que en 2017</a> y este año, de seguir la evolución actual, nos podemos ir a un 18% menos que en 2018. Con esta tendencia, la recaudación de 850 millones resulta casi imposible.</p>
<p>Sea como fuere, dada la actual incertidumbre política, es especulativo intentar saber si, al final, habrá un ITF español. En cualquier caso, de haber una nueva propuesta, sería bueno actualizar las previsiones de recaudación para no caer en los errores iniciales de Francia e Italia (en ambos países se cifró en unos mil millones de euros la recaudación anual, no habiendo alcanzado jamás ninguno de ellos esa cifra).</p><img src="https://counter.theconversation.com/content/122201/count.gif" alt="The Conversation" width="1" height="1" />
<p class="fine-print"><em><span>Antonio Castillo Espinosa no recibe salario, ni ejerce labores de consultoría, ni posee acciones, ni recibe financiación de ninguna compañía u organización que pueda obtener beneficio de este artículo, y ha declarado carecer de vínculos relevantes más allá del cargo académico citado.</span></em></p>Dada la actual incertidumbre política es especulativo intentar saber si habrá un Impuesto a las Transacciones Financieras en España. De haber una nueva propuesta, sería bueno actualizar las previsiones de recaudación.Antonio Castillo Espinosa, Associate Professor of Tax Law and International Taxation, IE UniversityLicensed as Creative Commons – attribution, no derivatives.tag:theconversation.com,2011:article/1150142019-04-29T20:13:52Z2019-04-29T20:13:52ZCómo afecta la nueva ley de crédito inmobiliario a los desahucios<figure><img src="https://images.theconversation.com/files/269050/original/file-20190412-76853-1ggbfr4.jpg?ixlib=rb-1.1.0&rect=486%2C0%2C4505%2C2013&q=45&auto=format&w=496&fit=clip" /><figcaption><span class="caption">
</span> <span class="attribution"><a class="source" href="https://www.shutterstock.com/image-photo/family-stands-near-red-ruined-fallen-1094744450"> Andrii Yalanskyi / Shutterstock</a></span></figcaption></figure><p>La Constitución Española señala como un derecho fundamental el disfrute de una <a href="http://www.congreso.es/consti/constitucion/indice/titulos/articulos.jsp?ini=47&tipo=2">vivienda digna y adecuada</a>, encomendando a los poderes públicos la puesta en marcha de políticas para tal fin. Sin embargo, tras más de 40 años de aprobación de la Constitución, la especulación con la vivienda, tanto de tipo urbanístico, como financiero o del mercado de alquiler, ha llevado a que multitud de familias de este país no tengan garantizado dicho derecho.</p>
<p>Los desahucios inmobiliarios han sido una de las caras más dañinas de la reciente crisis económico-financiera. <a href="https://grupos.es.amnesty.org/uploads/media/informe_vivienda_jun_15_Derechos_desalojados.pdf">Cientos de miles de familias españolas han perdido su hogar</a> y se han deslizado por la pendiente de la precariedad y la pobreza. <a href="https://15mpedia.org/wiki/Lista_de_suicidios_relacionados_con_desahucios">Más de 40 personas se han quitado la vida desde 2010</a> ante la angustia que les producía la inminencia de un desahucio. </p>
<p>Según la <a href="http://www.poderjudicial.es/cgpj/es/Temas/Estadistica-Judicial/Estudios-e-Informes/Efecto-de-la-Crisis-en-los-organos-judiciales/">información proporcionada por el Consejo General del Poder Judicial</a>, las causas principales de los desahucios son, por este orden, el impago de la renta del alquiler y el no hacer frente a las cuotas del préstamo hipotecario cuya garantía real era la vivienda. Sólo durante el pasado año 2018 se han producido 18.945 <a href="https://dej.rae.es/lema/lanzamiento">lanzamientos</a> por ejecución hipotecaria y 37.285 por impago del alquiler.</p>
<p>Dos han sido las leyes aprobadas por el actual Gobierno de España con incidencia directa sobre las condiciones que afectan al derecho a la vivienda.</p>
<p>El pasado 5 de marzo se publicó en el BOE un <a href="https://www.boe.es/boe/dias/2019/03/05/pdfs/BOE-A-2019-3108.pdf">Real Decreto Ley de medidas urgentes en materia de vivienda y alquiler</a>. </p>
<p>La Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH), principal colectivo social que lucha por el derecho a la vivienda, <a href="https://afectadosporlahipoteca.com/2019/03/04/el-gobierno-del-estado-aprueba-un-decreto-de-alquileres-necesario-pero-insuficiente-te-explicamos-como-nos-afectara/">ha valorado positivamente parte de su contenido</a> a la vez que ha señalado algunos aspectos clave como carencias en su articulado. Entre estos últimos cabe mencionar la <strong>no regulación de los precios de los alquileres</strong> mediante índices sociales, la <strong>posibilidad de seguir desahuciando</strong> aunque la familia afectada no tenga alternativa habitacional, y <strong>no poner coto a la acción de los fondos buitres</strong> de inversión que especulan con la vivienda sin consideración alguna a su carácter de bien de primera necesidad.</p>
<h2>Mejoras a los prestatarios</h2>
<p>El próximo 15 de junio de 2019 entrará en vigor la <a href="https://www.boe.es/boe/dias/2019/03/16/pdfs/BOE-A-2019-3814.pdf">Ley 5/2019, de 15 de marzo</a>, reguladora de los contratos de crédito inmobiliario. La nueva Ley favorece a los prestatarios en los siguientes aspectos: </p>
<ul>
<li><p>Los gastos de gestoría, notaría y registro asociados a un préstamo hipotecario, que antes soportaban los clientes, ahora serán asumidos por las entidades financieras, al igual que el Impuesto de Actos Jurídicos Documentados. </p></li>
<li><p>Se abaratan los intereses de demora y de amortización anticipada y se aumenta el número de cuotas impagadas antes de que los bancos puedan proceder a ejecutar. </p></li>
<li><p>Se aumenta la información y el asesoramiento a los clientes con anterioridad a la firma de la hipoteca y se reducen los costes en caso de subrogación o novación. </p></li>
</ul>
<p>No obstante, aquellos aspectos legislativos que más sufrimiento han causado a miles de familias desahuciadas siguen sin modificarse sustancialmente. Se trata de la no consideración de la <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Daci%C3%B3n_en_pago">dación en pago</a>, la ejecución de desahucios sin alternativa habitacional y el no establecimiento de un alquiler social sobre la vivienda ejecutada como alternativa al desahucio.</p>
<p>Sobre el mismo mercado de la vivienda confluyen dos tipos de demanda de naturaleza bien diferente: </p>
<ul>
<li><p>Por un lado, la demanda de vivienda como residencia habitual que llevan a cabo las familias con rentas medias y bajas </p></li>
<li><p>Por otro, la demanda especulativa de vivienda que llevan a cabo fondos de inversión financiera, empresas para la apertura de alojamientos turísticos y de familias de rentas altas para segunda residencia. </p></li>
</ul>
<h2>Las familias con pocos recursos</h2>
<p>Ello genera alzas tanto en las rentas de alquiler como en el precio de la vivienda, que sufren singularmente las familias de menores recursos económicos. Dicho encarecimiento implica que estas familias tengan que dedicar una parte creciente de su renta al pago del alquiler o a la cuota mensual del préstamo hipotecario, con lo que se precariza su acceso a otros bienes y servicios básicos. Y en el peor de los casos, ante la imposibilidad de asumir los mayores precios, se abre el precipicio social del desahucio o de la ocupación. </p>
<p>El insuficiente <a href="https://www.europapress.es/economia/construccion-y-vivienda-00342/noticia-gobierno-urge-comunidades-promover-parque-publico-vivienda-20180913200804.html">parque de vivienda pública en España</a>, así como la escasa voluntad de sus gobiernos para una intervención más incisiva en las leyes que regulan el sector, limitan las posibilidades para avanzar en una política de vivienda verdaderamente social. </p>
<p>Uno de los lemas de la PAH, “Ni casas sin gente, ni gente sin casas”, vendría como anillo al dedo para ser asumido con decisión en un país cuya Constitución dice en su artículo 128.1:</p>
<blockquote>
<p>“Toda la riqueza del país en sus distintas formas y sea cual fuere su titularidad está subordinada al interés general”.</p>
</blockquote>
<p>La nueva legislación sobre contratos de créditos inmobiliarios no va más allá de simples retoques cosméticos. Los aspectos clave, que tienen que ver con la garantía efectiva del derecho a la vivienda por parte de las familias más vulnerables, siguen teniendo un sesgo muy favorable a los intereses de la banca.</p><img src="https://counter.theconversation.com/content/115014/count.gif" alt="The Conversation" width="1" height="1" />
<p class="fine-print"><em><span>Gregorio López Sanz es miembro de Ecologistas en Acción de La Manchuela y del Consejo Rector de la Caja Rural de Casas Ibáñez Sociedad Cooperativa de Crédito</span></em></p>El próximo 15 de junio entrará en vigor la Ley 5/2019 reguladora de los contratos de crédito inmobiliario. El texto mejora las condiciones para los prestatarios pero sigue dejando demasiadas cosas pendientes sin articular.Gregorio López Sanz, Profesor Titular de Política Económica, Universidad de Castilla-La ManchaLicensed as Creative Commons – attribution, no derivatives.tag:theconversation.com,2011:article/1030222018-09-13T22:15:57Z2018-09-13T22:15:57ZLehman Brothers y la caída del Imperio Romano<figure><img src="https://images.theconversation.com/files/235865/original/file-20180911-144467-ogr8sq.jpg?ixlib=rb-1.1.0&rect=0%2C0%2C4928%2C3253&q=45&auto=format&w=496&fit=clip" /><figcaption><span class="caption">El imperio romano cayó, pero nos dejó bellezas como ésta.</span> <span class="attribution"><span class="source">Photo by ugur uğur from Pexels</span></span></figcaption></figure><p>La Historia necesita mitos, fechas clave, puntos de referencia. Y la quiebra sin ulterior rescate del quinto banco de inversión del mundo es uno de ellos. </p>
<p>El fin del capitalismo, el despertar de un sueño, el insoportable coste de la avaricia, son algunos de los titulares que han podido leerse de una crisis tan inesperada por su magnitud y duración. Pero quizás no ha sido para tanto y no es más que otro producto de la factoría de ilusiones de <a href="https://blogs.elconfidencial.com/cultura/el-erizo-y-el-zorro/2018-09-04/crisis-economica-lehman-brothers-libros-films_1611069/">Hollywood</a>. </p>
<p>Porque los cambios importantes en la economía mundial - globalización, disrupción digital, polarización, envejecimiento- ya estaban allí. Quizás la crisis financiera solo ha servido para equivocar el diagnóstico y buscar un fácil culpable. Pero seamos optimistas y aprovechemos la rabia populista para aprender algo, saquemos cinco conclusiones. </p>
<h2>Siempre es diferente pero siempre acaba igual</h2>
<p>Toda crisis va precedida de una explosión de ilusión, de crecimiento, de una orgía de consumo e inversión que se supone, esta vez sí, indefinida. Aparecen mil argumentos para justificar la singularidad de la nueva situación. Pero de repente la ilusión se desvanece y todo explota. Porque el dinero, a diferencia de la energía, se crea y se destruye, desaparece. No lo roba nadie. </p>
<p>Sencillamente las cosas ya no valen lo que pensábamos porque no hay nadie dispuesto a pagarlo. La imaginación popular no puede aceptar que todos seamos más pobres y necesita buscar culpables, organizar un auto sacramental donde expiar las culpas. Para volver luego a las andadas. Porque nosotros somos el problema, víctimas de nuestras legítimas ambiciones y nuestros sueños. Claro que ha habido errores, algunos involuntarios y otros dolosos, en los gestores de los bancos y otras instituciones financieras, las autoridades regulatorias, los organismos de supervisión, los gobiernos y responsables de la política económica. Se han cometido también delitos. Pero que el sesgo retrospectivo, la tendencia a juzgar hechos pasados con la información y valores actuales, no nos nuble el juicio. Nosotros somos el verdadero peligro a evitar, nuestras manías y nuestras euforias. </p>
<h2>Hacen falta agoreros, y si no están hay que buscarlos</h2>
<p>Es importante reivindicar la necesidad de las opiniones contrarias y generar un marco regulatorio que las propicie, un marco de buen gobierno corporativo e independencia y profesionalidad del supervisor. No hay mejor manera de prevenir una crisis que evitar las unanimidades; en eso consiste la diversidad necesaria. Cuando todos los agentes -analistas, inversores, periodistas y autoridades- coinciden en destacar el milagro, es exactamente cuándo habría que hacer caso de los profetas del apocalipsis y adoptar las medidas que frenen la burbuja. Hasta la corte de la España Imperial tenía su bufón que le recordaba al rey que estaba desnudo. </p>
<p><a href="https://theconversation.com/what-will-the-next-financial-crisis-look-like-and-are-we-ready-34637">Siempre habrá burbujas</a>, pero una buena política preventiva puede hacerlas menos recurrentes y costosas. Pero será impopular, porque sacrificará crecimiento y empleo hoy para ganar estabilidad futura. El trabajo de supervisores y reguladores es ingrato porque su objetivo es evitar nuestra tendencia natural a la ilusión financiera y el interés gubernamental en alimentarla.</p>
<h2>Cuidado con los Uber y Glovo del sistema financiero</h2>
<p>Nombres que solo utilizo a efectos ilustrativos del peligro de crear oportunidades de negocio que solo aprovechen vacíos regulatorios, lo que en el sistema financiero se llama arbitraje de capital. Cierto, los bancos necesitan más y mejor capital para cumplir su función de intermediación y creación de riqueza con mayores grados de estabilidad. Necesitan también mejor control del riesgo y un marco regulatorio internacional armonizado porque el capital se mueve libremente. Pero sería una paradoja que, como resultado de este esfuerzo regulatorio, acabáramos con bancos muy solventes pero que representan una pequeña fracción de la industria financiera. </p>
<p>El peligro real es que el negocio y el riesgo se desplacen hacia zonas opacas y oscuras, hacia “<a href="http://www.europapress.es/economia/finanzas-00340/noticia-banca-sombra-expande-acumula-mas-367-billones-activos-20180305141401.html">bancos en la sombra</a>” y sociedades no cotizadas y por tanto menos transparentes. Tendríamos bancos más sólidos, pero menos estabilidad financiera. </p>
<h2>La magia financiera no soluciona problemas reales</h2>
<p>Los problemas del mercado hipotecario, la falta de acceso al sueño americano de la vivienda en propiedad de un porcentaje creciente de la población, se intentaron solucionar con alquimia financiera. Como la renta real de los trabajadores no aumentaba porque se había estancado la productividad, aumentemos su capacidad de endeudamiento. Con soporte público o con sofisticadas técnicas de ingeniería financiera. </p>
<p>En Europa, una unión monetaria imperfecta creó incentivos perversos. Pareció mutualizar el riesgo y crear un prestamista de última instancia europeo, pero el riesgo seguía siendo esencialmente nacional y cuando los inversores se percataron, provocaron una auténtica sequía de capitales típica de economías emergentes. La ilusión financiera funciona unos años, hasta que quiebra el sistema financiero y las finanzas públicas. El daño es, sin embargo, luego mucho mayor y más persistente. Porque se rompe la credibilidad en el sistema financiero, institucional y político. Se pierde mucho capital social. Con un coste económico, institucional y hasta humano mucho mayor. Y con un horizonte mucho más incierto donde estallan las tensiones populistas, independentistas y xenófobas.</p>
<h2>Las crisis exigen bomberos, no profesores ni filósofos</h2>
<p>El tratamiento inicial requiere cirugía preventiva máxima para evitar el contagio. Los norteamericanos le llaman la teoría del bazuca. Hay que estar preparado para intervenir con todo y cuanto antes para evitar que se extienda la falta de confianza. <a href="https://theconversation.com/bankings-lehman-lesson-is-that-change-must-be-cultural-18173">Lehman Brothers</a> se dejó caer para dar una lección: evitar el daño moral, los incentivos perversos que inevitablemente provoca todo rescate. La misma teoría que ilumina los mecanismos de resolución bancaria post-crisis. Los políticos acuden a la indignación popular para explicar el hastío de los ciudadanos a seguir pagando los costes del saneamiento bancario. Prometen a gritos que ésta ha sido la última gran crisis que costará dinero al contribuyente. Pero saben que es una gran mentira o son demasiado ignorantes para dirigirnos. </p>
<p>En tiempos de falta de confianza, solo el poder coercitivo del Estado y su capacidad de imponer y recaudar tributos puede dar confianza a los acreedores de que las deudas se pagan. O eso, o un sistema recurrente de quiebras y quitas de deuda. Demasiados políticos, economistas y creadores de opinión están jugando con esa explosiva idea. Que tengan cuidado con lo que desean no se lo vayan a conceder. Entonces, la quiebra de Lehman será solo una anécdota en la historia de las crisis financieras.</p><img src="https://counter.theconversation.com/content/103022/count.gif" alt="The Conversation" width="1" height="1" />
<p class="fine-print"><em><span>Es consejero externo de REE y Bankia.</span></em></p>Los cambios importantes en la economía mundial - globalización, disrupción digital, polarización, envejecimiento- ya estaban antes de la caída de Lehman Brothers. Quizás la crisis financiera solo ha servido para equivocar el diagnóstico y buscar un culpable.Fernando Fernández Méndez de Andés, Profesor de Economía, IE UniversityLicensed as Creative Commons – attribution, no derivatives.