La economía circular busca evitar el agotamiento de recursos y facilitar el desarrollo sostenible pero para ello es necesario que haya un cambio radical en los procesos productivos.
Si lo que buscamos es un sistema de alimentación sostenible, es importante incidir en la producción local y la correspondiente reducción de su impacto en el medioambiente. No solo para la salud del consumidor, también para su entorno.
La deslocalización permite a las grandes corporaciones maximizar sus beneficios, pero esos rendimientos pueden generar consecuencias sociales muy negativas. Una de ellas, el trabajo forzado.
Tras la Estrategia 2020 por una economía “inteligente, verde e incluyente”, la UE presenta el Plan para la economía circular para informar mejor al consumidor y hacer más sostenibles los productos.
A medida que los costes humanos de la epidemia del virus Covid-19 siguen aumentando, el virus también está pasando factura a la economía mundial, con la interrupción de las cadenas de suministro en una amplia variedad de industrias.
Catedrática. Directora del Dpto. Organización industrial. Subdirectora del Instituto de Ciencia de Datos e Inteligencia Artificial. Tecnun, Universidad de Navarra