En las hojas se depositan las partículas y metales pesados suspendidos en el aire. Analizándolas, es posible detectar la presencia de ciertos químicos y relacionarla con sus fuentes de emisión.
Perfil de la ciudad de Madrid.
Shutterstock / Marcos del Mazo
Xavier Querol Carceller, Instituto de Diagnóstico Ambiental y Estudios del Agua (IDAEA - CSIC)
Es necesario un cambio en el transporte metropolitano, con un transvase del vehículo privado al transporte público. Las administraciones tienen que hacer un esfuerzo en este sentido, y los ciudadanos hemos de aceptar que nuestros hábitos han de modificarse para ayudar a resolver este problema de salud pública.
Imagen tomada por Copernicus Sentinel-2 el 20 de septiembre de 2021 que muestra el flujo de lava generado por la erupción en la isla de La Palma (Canarias, España).
Copernicus Sentinel-2 satellites
Además de lava, la erupción emite gases como dióxido de azufre y sulfuro de hidrógeno y partículas que pueden provocar problemas respiratorios y afectar a la calidad del aire y las aguas.
Es necesario analizar las diferentes opciones de ventilación disponibles en los centros educativos considerando la calidad del aire interior, el confort térmico, el consumo energético y los costes.
En un reciente estudio, los autores han analizado la aceptación de la medida entre los ciudadanos y sus efectos en el cambio de modo de transporte y el nivel de ventas del comercio de la zona.
Que en grandes urbes como Madrid y Barcelona, con una calidad del aire bastante mala, la salud de la población se resienta parece lógico. De lo que se sabe poco es de lo que sucede en regiones con baja densidad de población
Los vehículos antiguos más contaminantes contribuyen al cambio climático y a la mala calidad del aire. Su exportación a terceros países, una práctica muy común, no soluciona el problema.
Eliminación de arbolado en Cala del Moral, Málaga.
CMR Rincón de la Victoria
Los problemas de tráfico o la excesiva hojarasca se esgrimen para justificar la eliminación de especies vegetales en las ciudades. Con ellas desaparecen sus efectos positivos en el medio ambiente y las personas.
Un equipo de investigadores ha desarrollado una plataforma que ofrece a los usuarios información sobre los niveles de contaminación captados por sensores. Se trata de un dispositivo útil para tomar decisiones que mejoren la calidad del aire.
Además de llevar mascarillas, garantizar la higiene y la distancia de seguridad, la mejor solución para evitar contagios en colegios es no impartir clase en interiores o ventilar aulas y pasillos correctamente.
Con un diseño adecuado, los sistemas de climatización pueden contribuir a protegernos frente a la COVID-19. Conviene reducir al máximo la recirculación y aumentar la proporción de aire exterior.
La mala calidad del aire es perjudicial para la salud, pero debemos tener cuidado con las correlaciones simplistas entre la contaminación y la incidencia de COVID-19.
Vista de la playa de Las Canteras (Gran Canaria) el 23 de febrero de 2020.
Laszlo Halasi/Shutterstock
Madrid ya reconoce los beneficios de los espacios verdes urbanos, pero la falta de voluntad política y de presupuestos específicos pone en peligro la implementación de estrategias a gran escala.
La eliminación del coste del transporte público solo sería una medida efectiva si un número importante de ciudadanos dejara sus vehículos en casa, evitando así la contaminación que producen.
Algunos de los valores límite para contaminantes atmosféricos impuestos por la UE se establecieron hace más de veinte años y son menos estrictos que las directrices de la OMS. Es hora de cambiar la normativa de calidad del aire.