La creciente moralización de la política parece deseable porque podría fortalecer la integridad de los políticos, reduciendo la corrupción. Pero un debate político moralizado en exceso puede dañar nuestra convivencia democrática.
Las democracias contemporáneas son representativas, surgidas de un proceso electoral. Sin embargo, en otros tiempos han existido democracias directas, en las que los ciudadanos tomaban las decisiones sin necesidad de elegir representantes. ¿Qué sistema es el más adecuado?
Las primarias son un proceso de elección de cargos asumida ya por todos los partidos españoles. Pero si la participación de los afiliados se limita a eso, los partidos perderán su mayor activo político.