Dejar de beber no basta. Es cierto que los daños que ocasiona el alcohol sobre el cerebro revierten conforme avanza el tiempo sin consumirlo. Pero en la fase temprana de abstinencia, el daño cerebral empeora. ¿Por qué?
Desde hace años se conoce que las personas obesas son más vulnerables a las infecciones y a las complicaciones derivadas de las mismas. En el caso concreto de la covid-19, el 80% de las personas con manifestaciones severas por coronavirus eran obesas.
Últimamente, diferentes estudios han demostrado el potencial antivírico de los polifenoles del aceite de oliva. Concretamente, varias investigaciones apuntan a la utilidad del hidroxitirosol para prevenir y tratar la covid-19.
Tanto el dolor muscular como el articular que acompañan a la gripe son efectos secundarios de la respuesta inflamatoria del sistema inmunitario en su intento de atajar la infección.
Imaginemos el cuerpo de una persona con obesidad como una ciudad amurallada. El exceso de grasa provoca problemas de suministro, de distribución y de entrada de aire que nos hacen más vulnerables a todo tipo de infecciones respiratorias, entre ellas la covid-19.
Iñaki Milton Laskibar, Universidad del País Vasco / Euskal Herriko Unibertsitatea and María Puy Portillo, Universidad del País Vasco / Euskal Herriko Unibertsitatea
Es frecuente que los afectados por covid-19 (y los vacunados) presenten problemas gastrointestinales. Los expertos lo atribuyen a una comunicación cruzada entre la microbiota intestinal y la pulmonar.
Cada persona tiene una respuesta inmunitaria más o menos fuerte a una vacuna, pero los efectos secundarios posteriores a la vacunación no le indicarán cuál es su caso.
La adecuada respuesta inmunitaria frente a infecciones víricas, ya sea el SARS-CoV-2 o el virus de la gripe, requiere de unas células del sistema inmunitario con mitocondrias sanas.
Las citoquinas, como las producidas en la infección por el SARS-CoV-2, son proteínas que activan el sistema inmune. En algunos casos, pueden producir una respuesta inflamatoria descontrolada y generalizada.
El 29 de octubre es el día mundial de la psoriasis, una enfermedad que afecta al 2% de la población. Lo bueno de esta inflamación crónica de la piel es que en el origen del problema puede estar también la solución.
En algunos individuos, la inflamación derivada de la infección por COVID-19 moviliza demasiados recursos defensivos y se vuelve un problema. Abordarlo es una buena estrategia de tratamiento.
Estudios recientes apuntan a que detrás de las complicaciones de la COVID-19 podría estar el descontrol de nuestro sistema inmunitario. Nuestro mejor aliado puede ponerse del lado del enemigo.
Profesor en la Universidad del País Vasco. Investigador del grupo Nutrición y Obesidad del Centro de Investigación Biomédica en Red de la Fisiopatología de la Obesidad y Nutrición (CiberObn) y del Instituto de Investigación Sanitaria Bioaraba, Universidad del País Vasco / Euskal Herriko Unibertsitatea
Catedrático del área de Biología Celular. Investigador asociado del Centro Andaluz de Biología del Desarrollo. Investigador en metabolismo, envejecimiento y sistemas inmunológicos y antioxidantes., Universidad Pablo de Olavide
Catedrática de Nutrición. Centro de Investigación Biomédica en Red de la Fisiopatología de la Obesidad y Nutrición (CIBERobn), Universidad del País Vasco / Euskal Herriko Unibertsitatea
Investigadora predoctoral del Grupo Nutrición y Obesidad del Centro de Investigación Biomédica en Red de la Fisiopatología de la Obesidad y Nutrición (CiberObn), Universidad del País Vasco / Euskal Herriko Unibertsitatea