Las variaciones en el precio del petróleo y sus derivados afectan no solo en el momento en que se producen sino también a futuro, por su impacto sobre la inflación y el efecto contagio al resto de mercados.
La COP28 ha concluido con un acuerdo que muchos países consideran histórico: por primera vez se habla de abandonar los combustibles fósiles. Pero ¿es posible en un contexto en el que su demanda sigue creciendo en el mundo?
Emiratos Árabes Unidos, que multiplicará notablemente su producción de petróleo en los próximos años, preside las conversaciones sobre cambio climático de este año.
La OPEP recorta la producción para mantener altos los precios, pero se arriesga a que caiga la demanda de hidrocarburos. Debe conseguir, pues, ese punto en que los recortes no generan más inflación.
Los investigadores han analizado una década de gastos políticos de la industria del petróleo y el gas y de otros sectores implicados en la política climática. Si el dinero habla, una de las partes tiene un megáfono gigante.
El año que despedimos ha estado marcado por una crisis energética avivada por la guerra entre Rusia y Ucrania, un verano que ha hecho evidentes los efectos del calentamiento global y una cumbre climática donde se ha acordado la financiación por daños y pérdidas.
Un alto coste de los carburantes impulsa a los consumidores a prescindir del coche, usar el transporte público o comprar vehículos eléctricos. El precio de los combustibles sigue sin reflejar el daño que causan en el medio ambiente y en nuestra salud.
La cumbre del clima en Egipto, la COP 27, ha llegado a su fin, una cumbre distraída con los síntomas e incapaz de abordar causas y soluciones. Estos son sus logros y sus problemas.
En la cumbre climática que se celebrará entre el 6 y el 18 de noviembre de 2022 en Egipto se discutirán asuntos como la financiación de países en desarrollo, la lucha contra la deforestación y la reducción de emisiones. ¿Se alcanzarán nuevos compromisos?
La vuelta al carbón en España no es viable a corto plazo, ya que muchas de las antiguas centrales térmicas han sido desmanteladas. En el largo plazo, el futuro de la producción eléctrica pasa por las tecnologías renovables.
La UE ha puesto sus ojos en África como fuente de gas alternativa al suministro ruso, pero el continente africano también necesita este recurso natural. No establecer su desarrollo como prioridad conlleva graves riesgos.
Europa debe aplicar medidas de ahorro y eficiencia energética, instalar electrolineras y acelerar el despliegue de las renovables facilitando los trámites y apostando por la repotenciación de las plantas existentes.
Un análisis de la rebaja de 20 céntimos/litro en el precio de los combustibles aplicada en España desde el 1 de abril concluye que es inefectiva y ha servido para que suban los precios.
La sexta ronda de sanciones de la UE contra Rusia incluye la prohibición del petróleo de Vladimir Putin, pero algunos países no están de acuerdo porque sus alternativas son pocas y más caras.
Documentos corporativos de las últimas seis décadas muestran que los jefes de la industria energética habían sido informados en forma privada de que sus productos alterarían el clima de todo el planeta.
La inseguridad del suministro debido a la situación política y la subida de precios de los combustibles y la electricidad pueden tener efectos negativos en la transición energética a corto plazo, pero positivos a largo plazo.
Catedrática de Historia e Instituciones Económicas, (UPNA). Directora del Institute for Advanced Research in Business and Economics (INARBE), Universidad Pública de Navarra
Profesora del Departamento de Ingeniería de Sistemas y Automática y miembro del Grupo de Investigación en Energía, Economía y Dinámica de Sistemas, Universidad de Valladolid
Profesor e investigador en el Centro de Estudios e Investigación para la Gestión de Riesgos Agrarios y Ambientales, Universidad Politécnica de Madrid (UPM)
Profesor titular en el departamento de Ingeniería Eléctrica e investigador en el Instituto de Ingeniería Energética, Universitat Politècnica de València