Alexander von Humboldt fue un apasionado divulgador de la naturaleza, que acabó arruinado. El libro “Grandes comunicadores de la ciencia. De Galileo a Rodríguez de la Fuente” recoge su historia.
La evolución de las redes sociales ha llevado a una revolución en la forma en la que obtenemos información. Un ejemplo de ello es cómo nos informamos acerca de nuestra salud.
Para que una lengua sea fuerte en la ciencia no basta con que la hablen muchos millones de personas: ha de trabajarse a nivel científico, político y cultural, entre muchas instituciones y especialistas y, además, de forma sostenida en el tiempo.
La pandemia ha afianzado la confianza y el interés de la ciudadanía por la ciencia y la tecnología, aunque se percibe un preocupante aumento de las posiciones tibias ante el reto del cambio climático.
La crisis provocada en Twitter por la errática gestión de Elon Musk eleva las preocupaciones acerca del futuro la comunicación de la ciencia, mientras crece el interés por los protocolos abiertos.
Prácticamente todas las publicaciones y sociedades científicas, la mayoría de los centros de investigación, universidades y muchos investigadores emplean Twitter para su trabajo profesional. ¿Qué ocurrirá si Musk cobra por usarlo?
Las fotografías de chimeneas humeantes o un oso polar sobre una placa de hielo flotando en el mar se han convertido en clichés que no causan efecto en los ciudadanos. Las instantáneas más conectadas con personas e historias tienen un mayor impacto.
Las consecuencias del cambio climático parecen más evidentes que nunca, pero los discursos negacionistas persisten. Necesitamos una comunicación de este fenómeno basada en el diálogo y la conversación social.
Antonio Lafuente, Centro de Ciencias Humanas y Sociales (CCHS - CSIC); Ana García García, Centro de Ciencias Humanas y Sociales (CCHS - CSIC); Elea Giménez Toledo, Centro de Ciencias Humanas y Sociales (CCHS - CSIC), and José Ignacio Vidal Liy, Centro de Ciencias Humanas y Sociales (CCHS - CSIC)
El proyecto COVID 19 en español, del CSIC, concluye que durante la pandemia de coronavirus The Conversation se ha establecido como canal de comunicación entre la academia y la sociedad y ha ampliado los públicos de la ciencia, especialmente entre los lectores más cultos, implicados y concernidos.
El concepto de cambio climático se ha convertido en una especie de convención mediática que simplifica y enmascara los diferentes elementos que constituyen un complejo proceso de deterioro ambiental.
Ana Muñoz van den Eynde, Centro de Investigaciones Energéticas, Medioambientales y Tecnológicas (CIEMAT)
Conseguir una relación fluida entre ciencia y sociedad requiere conocer cómo se gestiona esa relación, pero también cómo influye la actitud hacia la ciencia en decisiones como a quién votar
Rafael Repiso, UNIR - Universidad Internacional de La Rioja and Julio Montero-Díaz, UNIR - Universidad Internacional de La Rioja
Estas revistas son difícilmente detectables a simple vista porque utilizan la estrategia del camuflaje. Participar en este fraude hace cómplice al investigador.
La vacuna AstraZeneca y ahora la de Janssen han generado polémica con la aparición de raros casos de trombosis. Analizamos por qué algunos expertos dudan sobre si es bueno para la sociedad que estos datos se difundan.
Amanda Sierra, Achúcarro Basque Center for Neuroscience
La sociedad, acostumbrada a un discurso político tajante y sin fisuras, pide certezas. La ciencia, en cambio, es pura incertidumbre. Esa es su mayor virtud.
Elea Giménez Toledo, Centro de Ciencias Humanas y Sociales (CCHS - CSIC) and Antonio Lafuente, Centro de Ciencias Humanas y Sociales (CCHS - CSIC)
Quizá debería haber un mayor compromiso de la comunidad académica por cuidar la comunicación científica en español, como una derivada más de la difusión de su actividad.
En sus dos años de andadura en España, la plataforma de divulgación The Conversation ha logrado el equilibrio adecuado para contribuir a resolver la ecuación de la comunicación de la ciencia.
En España, el asesoramiento científico legislativo permanente es una tarea aún pendiente. Estas ideas pretenden mejorar la comunicación entre dos mundos destinados a entenderse.
Métricas, ‘business analytics’, ‘big data’… El dato tiene cada vez más relevancia en la toma de decisiones. Pero trabajar con números encierra peligros que pueden llevarnos a tomar decisiones erróneas. También en relación a los indicadores científicos de impacto.
Científica del Instituto de Lengua, Literatura y Antropología (ILLA), del Centro de Ciencias Humanas y Sociales (CCHS) del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), Centro de Ciencias Humanas y Sociales (CCHS - CSIC)
Responsable de la Unidad de Investigación en Ciencia, Tecnología y Sociedad (UICTS), Centro de Investigaciones Energéticas, Medioambientales y Tecnológicas (CIEMAT)
Investigador Científico. Grupo de investigación 'Ciencia, vida y sociedad'. Consejo Superior de Investigaciones Científicas, Instituto de Filosofía (IFS-CSIC)