Ana Tapia-Rosero, Escuela Superior Politécnica del Litoral ESPOL (Ecuador)
Cuando son muchas las personas a opinar, a menudo no es fácil llegar a acuerdos. La tecnología (y en concreto la inteligencia artificial) podría allanar el proceso.
¿Qué ha ocurrido desde que se popularizó el término “consenso” en la transición? Un recorrido por su historia recuerda que el país necesita recuperar un proyecto integral para España, una política de Estado que supere el partidismo y el particularismo.
En la vida real, es raro que un grupo numeroso de personas llegue fácilmente a un consenso sobre temas delicados. La solución puede ser dividir y agitar esos grupos.
Si bien la política española parece enfangada en un eterno conflicto, un estudio revela ciertos brotes verdes porque la práctica habitual en los parlamentos en realidad es la de generar acuerdos, más allá de la imagen de bronca que se pueda trasladar a la ciudadanía.
La de 1978 es la segunda constitución más longeva de la historia de España, sólo superada por la de 1876. No sólo merece un reconocimiento por haber propiciado un tiempo de solidez institucional en paz. Su contenido es valioso y digno de defensa.