El proyecto IMPETUS promueve la colaboración entre diferentes agentes sociales para identificar los problemas ambientales, como la erosión y la sequía, que impactan en el sector turístico en la costa catalana y buscar soluciones para afrontarlos.
El clima y las variaciones del nivel del mar han moldeado el delta del Ebro durante millones de años, pero la acción del hombre pone ahora en riesgo su supervivencia.
Estudiar las marismas mareales durante 35 años ha permitido a un equipo de investigadores describir la formación y evolución de estos ecosistemas con gran potencial para capturar carbono.
La costa mediterránea es especialmente sensible al aumento de nivel del mar, una de las consecuencias que se derivan del cambio climático. Sus efectos serán notables ya en las próximas décadas.
Meritxell Abril, Universitat de Vic – Universitat Central de Catalunya
Identificar las fuentes de estos contaminantes, los factores que influyen en su transporte y su efecto en los ecosistemas acuáticos permitirá desarrollar estrategias para reducir su acumulación.
Cuidar el entorno y la calidad de las aguas costeras repercute positivamente en el turismo local. Aquellos enclaves que obtienen distintivos ambientales reciben más visitantes.
A raíz de los temporales de los últimos meses, comienza a cuestionarse si debemos seguir recuperando las zonas afectadas implementando medidas correctoras que no evitan nuevas catástrofes.
En la lucha contra el cambio climático, se considera que las ciudades tienen un papel importante que desempeñar. Un estudio en curso examina la eficacia de los planes de adaptación y mitigación de 126 ciudades costeras.