Desde el desmoronamiento de la URSS, Ucrania y Rusia se han convertido en grandes exportadores. El principal destino de su trigo no es Europa sino los países de África y Asia.
La historia de las protestas en la URSS y Rusia, a pesar del esfuerzo del Gobierno, ha sido una constante del siglo XX y sigue formando parte del país en el siglo XXI.
La nueva oligarquía rusa ha surgido al amparo del poder político del Kremlin. Con la guerra de Ucrania está por ver cómo las sanciones económicas afectan a las grandes fortunas o si estas son capaces de influir en las decisiones políticas de Putin para salvaguardarse a sí mismas.
Dentro de las estrategias de rechazo a la invasión de Ucrania por parte de Rusia, desde donaciones a una enorme visibilidad en redes sociales y diferentes plataformas comunicativas, ha tomado un papel relevante y novedoso la industria del videojuego.
Desde 1936 Turquía tiene la llave de acceso al Mar Negro desde el Mediterráneo por los estrechos del Bósforo y de Dardanelos. Con Putin atacando Ucrania, Turquía hace valer este derecho y prohíbe el paso de buques de guerra de países sin riberas en el Mar Negro.
Sophie Marineau, Université catholique de Louvain (UCLouvain)
La invasión rusa de Ucrania con el pretexto de ayudar a las repúblicas separatistas de Donbass recuerda inevitablemente a la guerra de 2008 en Georgia.
La cobertura de la guerra iniciada por Rusia contra Ucrania el pasado 24 de febrero nos muestra la oposición entre el periodismo libre y comprometido y la desinformación que presenta Rusia.
En estos momentos hay al menos 11 guerras declaradas en el mundo, sin contar otros conflictos armados latentes. ¿Significa que somos una especie especialmente violenta? Porque, al mismo tiempo que se producen auténticas atrocidades, también vemos constantemente muestras de solidaridad.
A la hora de enfrentarnos a la actualidad y con miras a diseñar en el futuro otros mundos políticos posibles, conviene recordar algunas advertencias del escrito kantiano ‘Hacia la paz perpetua’.
Con el ataque de Rusia a Ucrania ha quedado al descubierto el peligro que supone para el deporte, cuyo principal activo es su imagen ligada a valores positivos, vincularse o servir de plataforma a régimenes totalitarios.
La información en medios y redes sociales es un arma más en la guerra desatada en Ucrania con la invasión rusa. Por primera vez, la UE y las compañías tecnológicas han intervenido bloqueando medios rusos.
Una guerra impacta especialmente durante la infancia. Tanto los que están en el lugar afectado como los desplazados y los que la viven a través de los medios necesitan expresarse y recibir apoyo.
La comunicación de crisis del presidente de Ucrania está basada en la construcción de relatos, imágenes y gestos. Que actúe como un soldado es la más potente llamada a la acción para su pueblo
En las nuevas guerras híbridas, los Estados se vuelven más dispuestos a tomar medidas extremadamente contundentes, como esparcir desinformación o censurar posiciones críticas.
No se puede ir a la guerra sin una economía fuerte que la respalde. Con las sanciones económicas a Rusia se busca privarla de los recursos económicos que necesita para hacer funcionar su economía y, a la vez, financiar la guerra contra Ucrania.
El ataque de Rusia a Ucrania evidencia que la desprotección que sentimos sería aún mayor sin un conjunto de normas basadas en el multilateralismo, el entendimiento, el diálogo, la tolerancia y la lucha contra el abuso de poder.
Profesor asociado de la Facultad de Ciencias Economicas y Empresariales de la Universidad Pontificia Comillas / Director del Master in Talent Management de Advantere School of management, Universidad Pontificia Comillas
Profesora contratada doctora en Derecho Internacional Público. Vicedecana de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Políticas, Universidad Loyola Andalucía
Associate Professor of Instruction in the School of Interdisciplinary Global Studies, Affiliate Professor at the Institute for Russian, European, and Eurasian Studies, University of South Florida
Profesor de Historia Contemporánea - Universidad de Vigo, coordinador del programa de máster en Seguridad, Paz y Conflictos Internacionales de la Universidad de Santiago de Compostela y el Instituto Español de Estudios Estratégicos, Universidade de Vigo