tag:theconversation.com,2011:/us/topics/desconexion-digital-87291/articlesdesconexión digital – The Conversation2021-03-16T20:53:35Ztag:theconversation.com,2011:article/1567902021-03-16T20:53:35Z2021-03-16T20:53:35ZLa armonía con las pantallas en el hogar, el gran reto familiar tras la pandemia<figure><img src="https://images.theconversation.com/files/389661/original/file-20210315-15-xuql1j.jpg?ixlib=rb-1.1.0&rect=0%2C11%2C7348%2C4891&q=45&auto=format&w=496&fit=clip" /><figcaption><span class="caption">
</span> <span class="attribution"><a class="source" href="https://www.shutterstock.com/es/image-photo/selective-focus-kids-using-gadgets-near-1317893783">Shutterstock / LightField Studios</a></span></figcaption></figure><p>Si algo ha puesto de manifiesto el coronavirus en nuestras vidas es que el futuro de las familias es inevitable que sea digital. Teletrabajo, videollamadas familiares o las clases en línea son ya algo cotidiano para muchas familias. </p>
<p>Y aunque se volverá a la vida social una vez superada la pandemia, hay aspectos que permanecerán con nosotros en mayor o menor grado. </p>
<p>Por eso debemos reflexionar sobre qué papel tiene la tecnología en los hogares en una mundo pospandemia, especialmente si los niños son pequeños, y qué nos dice la ciencia sobre esto.</p>
<p>El tiempo que pasan los menores con pantallas ha copado la agenda investigadora y el debate social en los últimos años. Cuánto tiempo de conexión era el apropiado era la gran pregunta y las limitaciones a su uso una de las principales respuestas. </p>
<p><a href="https://www.lse.ac.uk/media-and-communications/research/research-projects/parenting-for-a-digital-future">Estos planteamientos se muestran ahora ineficaces</a> y dejan de lado aspectos importantes como qué hacen los niños con las pantallas y qué tipo de conexiones realizan. Además, la obsesión por el tiempo ha generado estrés y ansiedad en toda una generación de padres y madres, tanto los que rechazaban frontalmente la tecnología en el hogar como los que pretendían equilibrar su uso. </p>
<p>Y es que todos los padres y madres presentan su propio tipo de esperanzas o miedos ante el futuro de sus hijos/as y el papel de la tecnología en él.</p>
<p>Los progenitores ya pasaban mucho tiempo con pantallas antes de la pandemia (<a href="https://cmhd.northwestern.edu/wp-content/uploads/2015/06/ParentingAgeDigitalTechnology.REVISED.FINAL_.2014.pdf">9 horas de media, y 3 de ellas con el móvil</a>). Ahora, ese uso se ha trasladado en mayor medida a los hogares. En 2020 <a href="https://www.labelium.com/blog/es/consumo-audiovisual-digital-poscovid/">se aumentó también el número de horas de visionado audiovisual</a> en casa y el teletrabajo ha hecho que los padres y madres estén más tiempo con los hijos/as, pero también más conectados a las pantallas con los menores delante. </p>
<p>Estudios demuestran que <a href="https://pediatrics.aappublications.org/content/146/1/e20193518">los niños de entre 0 a 6 años pasan una media de casi 2 horas con teléfono móvil o tableta</a>, principalmente viendo vídeos de Youtube o de plataformas audiovisuales como Netflix. ¿Qué aporta esto a la crianza de los hijos/as? ¿Facilita o dificulta la labor? </p>
<h2>Tecnología que ayuda</h2>
<p>La tecnología ofrece valores positivos en la crianza.
<a href="https://www.nature.com/articles/s41390-018-0052-6">Los padres y madres utilizan la tecnología para desestresarse</a> cuando están mucho tiempo en casa con los hijos/as y sin contacto con otros adultos. Pueden leer las noticias o charlar con amigos. </p>
<p><a href="https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/22094592/#:%7E:text=Findings%20suggested%20that%20frequency%20of,%2C%20parenting%20stress%2C%20and%20depression.">Hay estudios que observan un efecto positivo del uso de la tecnología en las madres</a>, en particular en las primerizas, que <a href="https://www.jmir.org/2019/7/e14289/">utilizan páginas especializadas y comunidades en línea para resolver dudas sobre la salud de sus hijos</a> y sentirse arropadas en el desarrollo de su maternidad. </p>
<p>Por otro lado, durante la pandemia hemos visto que la socialización y educación de los niños pequeños ha sido en línea. Ellos/as han hablado con familiares, educadores y amigos/as a través de videoconferencias, aumentando su conexión emocional en los largos tiempos que han estado encerrados. </p>
<p>En este sentido, se ha demostrado que incluso los menores de dos años <a href="https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/27417537/">aprenden de las personas que aparecen en un videochat cuando responde a una necesidad social de conexión</a>. Hasta en <a href="https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC7494800/">la lectura de libros virtuales a niños pequeños</a>, una técnica habitual en momentos de confinamiento. </p>
<p>Una historia <a href="https://www.frontiersin.org/articles/10.3389/fpsyg.2020.569891/full">contada en libro digital en formato audiviosual ayuda a que menores tengan una mayor comprensión de la misma y que puedan contarla con más detalles</a>.</p>
<h2>Cuando es una interferencia</h2>
<p>Sin embargo, la tecnología también puede dificultar la crianza. La omnipresencia de los dispositivos móviles en el hogar durante este tiempo ha hecho que <a href="https://www.frontiersin.org/articles/10.3389/fpsyg.2020.01283/full#:%7E:text=10.3389%2Ffpsyg.2020.01283-,Beyond%20Screen%20Time%3A%20A%20Synergistic%20Approach%20to%20a%20More%20Comprehensive,Media%20Exposure%20During%20Early%20Childhood&text=Digital%20media%20availability%20has%20surged%20over%20the%20past%20decade.&text=There%20is%20also%20little%20cross,in%20families%20with%20young%20children.">muchas de estas conexiones de los adultos con las pantallas sean inconscientes en forma de <em>small burst</em></a>, en ráfagas de incluso <a href="https://dl.acm.org/doi/10.1145/1054972.1055101">cuatro segundos de duración</a>. </p>
<p>Esto crea un hábito de conexión digital constante en los padres y madres que aumenta las posibilidades de interferencia mientras se realizan actividades diarias como, por ejemplo, jugar, comer o simplemente hablar con los niños/as. Es lo que los expertos llaman <a href="https://positiveparentingnews.org/news-reports/technoference/"><em>technoreference</em></a>. </p>
<p>Al no existir horarios estrictos, se puede contestar un mensaje desde el móvil mientras jugamos con los hijos/as y puede empezar entonces un círculo vicioso: a mayor estrés de los padres, más uso de la tecnología en pequeños momentos y mayor posibilidad de interferencia. Esto acarrea que los niños/as se porten peor y aparezcan con más frecuencias conductas negativas como las rabietas en los menores de seis años e incluso ansiedad a corto plazo.</p>
<h2>Algunas ideas para equilibrar</h2>
<p>En definitiva, la tecnología puede aportarnos mucho en la crianza si se busca un equilibrio con naturalidad y conciencia y se evitan las interferencias. </p>
<p>Los padres y madres deberían reflexionar sobre qué valores les aporta el uso de la tecnología en su casa (educación, entretenimiento, relax…) e intentar articularlos con su propio ritmo y rutina. Los niños/as necesitan interacción para ser plenos, por eso es bueno fomentar la creación de momentos valiosos en familia con la tecnología, como ver una película juntos o bailar con un vídeo de Youtube. </p>
<p>Se trata de crear momentos en los que tenemos toda su atención. Sería bueno intentar que no inunde ni todo nuestro tiempo ni todos nuestros espacios. Por ejemplo, aparcar el móvil o el ordenador cuando no sea la actividad principal que estamos realizando o evitar tener la tele puesta si no la está viendo nadie, ya que dificulta otro tipo de actividades que podamos estar realizando con los hijos/as.</p><img src="https://counter.theconversation.com/content/156790/count.gif" alt="The Conversation" width="1" height="1" />
<p class="fine-print"><em><span>María del Mar Grandío Pérez no recibe salario, ni ejerce labores de consultoría, ni posee acciones, ni recibe financiación de ninguna compañía u organización que pueda obtener beneficio de este artículo, y ha declarado carecer de vínculos relevantes más allá del cargo académico citado.</span></em></p>La tecnología puede aportarnos mucho en la crianza si se busca un equilibrio con naturalidad y conciencia y se evitan las interferencias. Pero lo cierto es que los padres y madres en ocasiones no dan ejemplo y su constante contacto con las pantallas (en muchas ocasiones, por motivos de trabajo) hace que los menores actúen por imitación.María del Mar Grandío Pérez, Profesora Titular de Universidad, Universidad de MurciaLicensed as Creative Commons – attribution, no derivatives.tag:theconversation.com,2011:article/1382832020-05-22T19:13:11Z2020-05-22T19:13:11ZCómo gestionar el estrés tecnológico de los adolescentes durante el confinamiento<figure><img src="https://images.theconversation.com/files/337004/original/file-20200522-124810-a5ylca.jpg?ixlib=rb-1.1.0&rect=0%2C756%2C5607%2C2976&q=45&auto=format&w=496&fit=clip" /><figcaption><span class="caption">
</span> <span class="attribution"><a class="source" href="https://www.shutterstock.com/es/image-photo/preteen-sister-brother-gaming-online-cellphones-1735351157"> Kekyalyaynen / Shutterstock</a></span></figcaption></figure><p>La tecnología ha ido cobrando un gran protagonismo <a href="https://digitum.um.es/digitum/bitstream/10201/75504/1/09_RIE_N1_2018.pdf">en la vida de los más jóvenes</a> en la última década. Su uso extensivo ha desbancado a actividades de ocio como es la lectura, el deporte o las actividades artísticas tradicionales y las ha despojado de atractivo para muchos de ellos. La necesidad de inmediatez tecnológica y de conexión completa las 24 horas del día está condicionando el modo de relacionarse social y familiarmente.</p>
<p>Según <a href="https://www.revistacomunicar.com/index.php?contenido=preimpreso&doi=10.3916/C64-2020-03">estudios recientes</a>, previos al estado de alarma decretado por la crisis sanitaria de la COVID-19, seis de cada diez adolescentes reconocían usar el móvil a todas horas, el 40 % afirmaba usar continuamente <em>tablets</em> y ordenadores y sobre el 20 % usaban regularmente la videoconsola como medio de ocio prioritario. </p>
<p>No obstante, y pese al enorme protagonismo de los diferentes dispositivos tecnológicos, el día a día de los menores estaba repleto de diversidad de actividades que lograban aunar simbióticamente. </p>
<h2>De repente, todo cambió</h2>
<p>Pero la situación cambió. Estos jóvenes, en un momento evolutivo marcado por la <a href="https://www.redalyc.org/pdf/3382/338241632004.pdf">relevancia que tienen las interacciones sociales</a> en la construcción de la personalidad y el autoconcepto, se han visto privados de los entornos reales donde poder desarrollarse. </p>
<p>En momentos de confinamiento y distanciamiento social, cabe preguntarse qué uso de la tecnología están haciendo los adolescentes y si los recursos tecnológicos se han convertido en los nuevos entornos naturales de transformación hacia el rol de adulto.</p>
<p>En las circunstancias excepcionales y únicas que se están viviendo con la llegada inesperada de esta pandemia mundial, la frecuencia de uso de estas tecnologías ha aumentado de manera desorbitada. Al mismo tiempo, la desbordante cantidad de tiempo invertido por los adolescentes ante las pantallas, aunque a priori pueda resultar paradójico, no hace más que aumentar la necesidad de dedicar cada vez más tiempo a su uso. </p>
<h2>A más frecuencia, más necesidad de conectarse</h2>
<p>Investigaciones en este área han concluido que cuanto mayor es la frecuencia de uso de la tecnología entre los adolescentes, mayor es la necesidad de seguir conectados o “pegados” a la pantalla del <em>smartphone</em> para sentirse satisfechos. Pero no es solo la necesidad de seguir conectados lo que aumenta, también se eleva el nivel de estrés generado por su uso o por la imposibilidad de acceso. </p>
<p>Expertos en tecnologías y adolescencia señalan que <a href="http://www.revistadepsicologiayeducacion.es/pdf/168.pdf">la frecuencia de uso</a> es directamente proporcional al estrés que genera. En estos meses, el uso de las redes sociales entre los menores se ha disparado al convertirse en la mayor fuente de interacción con los amigos y compañeros de clase. </p>
<p>La instantaneidad desprendida de las redes, unida a la posibilidad de compartir en cada momento aquello que se está haciendo, han fomentado la necesidad imperiosa de consultar las redes de manera constante por el temor a perderse algo o el miedo a quedarse fuera del entorno social virtual, lo que se ha denominado <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/S%C3%ADndrome_FOMO">FOMO</a> (<em>fear of missing out</em> o miedo a perderse algo). </p>
<h2>¿Está sonando mi móvil?</h2>
<p>Asimismo, ha entrado en escena otro de los desórdenes asociados al uso desadaptativo de estos aparatos denominado <a href="https://www.recercat.cat/bitstream/handle/2072/257438/301485-422850-1-SM.pdf?sequence=1"><em>Ringxiety</em></a>, definido como la sensación de creer que nuestro móvil está sonando aunque sea solo producto de nuestra imaginación hiperconectada.</p>
<p>En esta relación sediciosa entre <a href="https://www.researchgate.net/publication/340779022_Uso_desadaptativo_de_las_TIC_en_adolescentes_Perfiles_supervision_y_estres_tecnologico_Maladaptive_use_of_ICT_in_adolescence_Profiles_supervision_and_technological_stress">adolescentes y uso desadaptativo de la tecnología</a>, los progenitores o adultos responsables juegan un papel diferenciador, ya que se ha podido demostrar que aquellos jóvenes que cuentan con supervisión parental de uso de tecnología se sienten menos estresados que aquellos que carecen de ella. </p>
<p>No obstante, la problemática que mayores quebraderos de cabeza está despertando entre los progenitores en estos meses de confinamiento es la relacionada con el rendimiento académico de sus hijos. Las tecnologías, los dispositivos y las plataformas se han convertido en los únicos recursos académicos accesibles, generando una nueva situación de estrés que aumenta exponencialmente cuando no se tiene un dominio suficiente de los recursos, las conexiones fallan o los dispositivos no son los adecuados. </p>
<h2>El tiempo se va entre <em>stories</em> y <em>tiktoks</em></h2>
<p>Las restricciones de uso gozan de una mayor laxitud, ampliando el tiempo que los jóvenes pasan frente a las pantallas, haciendo saltar las alarmas de aquellos progenitores que, perplejos, ven cómo el preciado tiempo de sus hijos se esfuma sin apenas pestañear <a href="https://theconversation.com/como-gestionar-el-uso-abusivo-de-las-pantallas-durante-el-confinamiento-134475">entre <em>stories</em> y <em>tiktoks</em></a>, reduciendo el tiempo de dedicación a las tareas académicas. </p>
<p>Esto no resulta extraño ya que sus mentes se encuentran hiperestimuladas, dominadas por impulsos rápidos, atractivos y reportadores de placer inmediato procedentes de las diferentes tecnologías y redes sociales. </p>
<p>Se hace latente la falta de desconexión digital que jóvenes y adultos necesitan tras estos meses de aislamiento en los que la tecnología nos ha conectado, informado, entretenido, divertido y hecho sentir acompañados, pero también dependientes hasta tal extremo que su uso desadaptativo se ha convertido en nueva fuente de estrés, frustración y desconcierto, entre otros síntomas no deseables en los más jóvenes y los no tan jóvenes.</p>
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<img alt="" src="https://images.theconversation.com/files/337005/original/file-20200522-124810-jptsj8.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/337005/original/file-20200522-124810-jptsj8.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=399&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/337005/original/file-20200522-124810-jptsj8.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=399&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/337005/original/file-20200522-124810-jptsj8.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=399&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/337005/original/file-20200522-124810-jptsj8.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=502&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/337005/original/file-20200522-124810-jptsj8.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=502&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/337005/original/file-20200522-124810-jptsj8.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=502&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px">
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<span class="caption"></span>
<span class="attribution"><a class="source" href="https://www.shutterstock.com/es/image-photo/group-three-young-people-using-smartphones-1731292804">v-svirido / shutterstock</a></span>
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</figure>
<h2>Recomendaciones para gestionar el estrés tecnológico</h2>
<p>Como aporte a esta problemática patente, y ante la incertidumbre de hasta cuándo se extenderá o si volverá a repetirse en el momento que el confinamiento cese, incluimos unas propuestas para autogestionar el estrés que están generando las tecnologías:</p>
<ol>
<li><p>Se recomienda establecer en la familia, de manera consensuada, entre adultos y adolescentes, un horario de acceso a la tecnología.</p></li>
<li><p>Los adultos deben supervisar el tiempo que dedican los menores a la tecnología, así como las páginas que visitan, el contenido al que acceden e intercambian o el tipo de videojuegos en los que invierten su tiempo de ocio.</p></li>
<li><p>Es recomendable tratar de evitar el uso de los diferentes dispositivos tecnológicos en las horas previas al descanso nocturno, ya que produce una sobreestimulación que entorpece el descanso de calidad.</p></li>
<li><p>Facilitar otras alternativas de ocio frente a las tecnológicas.</p></li>
<li><p>En la medida de lo posible, se recomienda retirar del alcance de los menores la tecnología no imprescindible, en función de la tarea lectiva, mientras se encuentran haciendo deberes o atendiendo una clase <em>online</em> con sus profesores.</p></li>
<li><p>Bloquear parentalmente, y durante determinados periodos, las aplicaciones de redes sociales para evitar consultas compulsivas.</p></li>
</ol>
<p>Estas recomendaciones para el uso óptimo de la tecnología pueden ser aplicadas tanto en la situación particular en la que nos encontramos inmersos como en la vida cotidiana de los más jóvenes. </p>
<p>Tomar conciencia sobre el empleo que se hace de la tecnología para evitar el estrés generado por su uso desadaptativo es una de las tareas a emprender en la nueva normalidad que los jóvenes han de afrontar en las lindes del confinamiento y en su proceso de maduración tecnológica.</p><img src="https://counter.theconversation.com/content/138283/count.gif" alt="The Conversation" width="1" height="1" />
<p class="fine-print"><em><span>Las personas firmantes no son asalariadas, ni consultoras, ni poseen acciones, ni reciben financiación de ninguna compañía u organización que pueda obtener beneficio de este artículo, y han declarado carecer de vínculos relevantes más allá del cargo académico citado anteriormente.</span></em></p>Con la pandemia llegó un incremento del uso de las tecnologías por parte de los adolescentes, en muchos casos de manera descontrolada. Las relaciones sociales directas desaparecieron y el ocio se convirtió en estrés tecnológico. Pero hay modos de frenarlo.Javier J. Maquilón Sánchez, Profesor Titular del Departamento de Métodos de Investigación y Diagnóstico en Educación, Universidad de MurciaAdoración Díaz López, Profesora asociada, Departamento de Didáctica y Organización Escolar, Universidad de MurciaAna Belén Mirete Ruiz, Profesora Contratada Doctora en la Universidad de Murcia en el área de Métodos de Investigación y Diagnóstico en Educación, Universidad de MurciaLicensed as Creative Commons – attribution, no derivatives.