Existe cierto desconcierto sobre los verdaderos efectos de edulcorantes como el eritritol, la estevia o el aspartamo, y si realmente ayudan a perder peso o controlar la diabetes. Esto es lo que se sabe hasta el momento.
El Nutri-Score, el etiquetado frontal que intenta facilitar a los consumidores una elección de alimentos más saludables, acaba de ser reformado. Ahora incorpora los edulcorantes y modifica la valoración de las bebidas.
Ni los azúcares añadidos ni los edulcorantes son recomendables. No solo porque su presencia no implica reducción de calorías, sino porque algunos se han relacionado con hipertensión, diabetes tipo 2 y enfermedad cardiovascular.
Encontrar un sustituto al azúcar está siendo una tarea ardua. Edulcorantes, concentrados, batidos, zumos o purés de frutas y dátiles son algunos de los más empleados. Pero en realidad nnguna de estas opciones es saludable.
Hay cada vez más evidencia que los edulcorantes artificiales están relacionados con problemas de salud crónicos como la obesidad y la diabetes. ¿Debería imponerse un impuesto sobre estos alimentos?
Profesora Titular de Nutrición y Bromatología - Directora del proyecto BADALI, web de Nutrición. Instituto de Bioingeniería, Universidad Miguel Hernández