Jesus Casquete, Universidad del País Vasco / Euskal Herriko Unibertsitatea
El populismo en Europa ha pasado de un 5,4 % del voto en la década de 1960 a más del 20 % actualmente. La derecha populista aprovecha la lentitud democrática, proponiendo atajos y consultas populares y desafiando la democracia liberal tradicional.
Las elecciones al Parlamento Europeo han dado como resultado un aumento significativo de la ultraderecha. Pero los partidos de centroderecha, socialdemócratas, liberales y verdes mantienen la mayoría, asegurando el control sobre la agenda legislativa y la elección de la presidenta de la Comisión Europea.
Se intuye una polarización del voto joven, con apoyos a partidos que abordan la sostenibilidad, derechos humanos y sociales pero también a la extrema derecha y ultra conservadores.
Los resultados confirman la consolidación de los partidos de extrema derecha y su presencia en casi todos los Estados miembros de la UE. A pesar de este crecimiento, los partidos proeuropeos retendrán la mayoría en el Parlamento.
Las movilizaciones agrarias han avivado el debate sobre la agricultura en la UE. Los partidos políticos presentan discursos y estrategias que van desde las más ruralistas a las más ecologistas.
Los vídeos del PP y el PSOE son muy diferentes en duración y enfoque emocional y cognitivo, destacando temas como identidad europea y valores sagrados. Los vídeos y las redes sociales son herramientas clave para captar votantes indecisos mediante estímulos emocionales y cognitivos.
La participación en las elecciones europeas del 9 de junio es crucial para evaluar el impacto de la desinformación. Factores como la indecisión de los votantes, el auge de partidos populistas y las estrategias digitales de desinformación influyen en los resultados.
El precio de la luz, la tarjeta sanitaria europea, los créditos universitarios… el impacto de la Unión Europea en la vida de los ciudadanos es concreto y diario, aunque no nos demos cuenta.
Los sondeos sobre las próximas elecciones al Parlamento Europeo indican un cambio significativo hacia la derecha y la extrema derecha. El ascenso de estas fuerzas desafía la tradicional política de centro, planteando nuevas negociaciones y alianzas en el ámbito europeo.