tag:theconversation.com,2011:/us/topics/embalses-58399/articlesembalses – The Conversation2022-02-21T18:02:01Ztag:theconversation.com,2011:article/1768492022-02-21T18:02:01Z2022-02-21T18:02:01Z¿Por qué es tan preocupante que baje el nivel de los embalses?<figure><img src="https://images.theconversation.com/files/447532/original/file-20220221-26-17qkj4y.jpg?ixlib=rb-1.1.0&rect=0%2C0%2C5334%2C3486&q=45&auto=format&w=496&fit=clip" /><figcaption><span class="caption">Embalse de La Viñuela (Málaga).</span> <span class="attribution"><a class="source" href="https://www.shutterstock.com/es/image-photo/abstract-high-angle-view-reservoir-lake-2124487040">Shutterstock / makasana photo</a></span></figcaption></figure><p>La falta de precipitaciones en toda España en los últimos meses es notable. Una situación que parece se va a prolongar en las próximas semanas, <a href="http://www.aemet.es/es/serviciosclimaticos/prediccion_estacional">con una primavera más cálida y seca de lo habitual</a>. </p>
<p>Según la <a href="http://eportal.miteco.gob.es/BoleHWeb/">Agencia Estatal de Meteorología (AEMET)</a>, el valor medio de las precipitaciones acumuladas desde el pasado 1 de octubre de 2021 (fecha de inicio del año hidrológico) hasta el 8 de febrero de este año es de 192 mm. Esta cifra está un 38 % por debajo del valor considerado como “normal” (312 mm) para ese periodo. </p>
<p>Si se compara la precipitación registrada el pasado enero con aquella registrada durante el mismo mes en los últimos cinco años, nos encontramos con un escenario meteorológico preocupante.</p>
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<a href="https://images.theconversation.com/files/447078/original/file-20220217-27-1hgazgz.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="" src="https://images.theconversation.com/files/447078/original/file-20220217-27-1hgazgz.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/447078/original/file-20220217-27-1hgazgz.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=359&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/447078/original/file-20220217-27-1hgazgz.png?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=359&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/447078/original/file-20220217-27-1hgazgz.png?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=359&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/447078/original/file-20220217-27-1hgazgz.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=451&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/447078/original/file-20220217-27-1hgazgz.png?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=451&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/447078/original/file-20220217-27-1hgazgz.png?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=451&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
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<span class="caption">Evolución de las precipitaciones en los últimos 5 años hidrológicos y tendencia del año actual.</span>
<span class="attribution"><span class="source">Javier Lillo a partir de datos de la AEMET publicados en el Boletín Hidrológico, MITECO</span>, <span class="license">Author provided</span></span>
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<h2>Menos agua en los embalses</h2>
<p>La falta de lluvias ha causado un déficit acusado en las reservas de los embalses, que se hallan muy por debajo de su capacidad en prácticamente todas las cuencas de la España peninsular (a excepción de las cuencas internas del País Vasco y el Cantábrico oriental). </p>
<p>Según los últimos datos publicados por el <a href="http://eportal.miteco.gob.es/BoleHWeb/">Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO)</a> para la semana del 8 al 15 de febrero, la reserva hídrica en los embalses peninsulares está al 44,32 % de su capacidad total. En esa semana se ha registrado un descenso de 160 hm³, el 0,29 % de la capacidad total actual de los embalses. </p>
<p>Ahora, las reservas de aguas embalsadas en la península están un 13,54 % por debajo de las reservas en estas mismas fechas del pasado año 2021. La diferencia es especialmente significativa en las cuencas gallegas y las cuencas internas catalanas, donde las reservas actuales se sitúan en torno al 30 % de la capacidad total. El escenario en la mitad meridional de la península es aún más alarmante, con la mayor parte de las cuencas próximas o por debajo del 30 % de su capacidad.</p>
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<span class="caption">Estado actual de los embalses en las demarcaciones hidrográficas de la España peninsular.</span>
<span class="attribution"><span class="source">Javier Lillo a partir de datos del Boletín Hidrológico, MITECO</span>, <span class="license">Author provided</span></span>
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<p>No cabe duda de que estamos ante una situación hídrica excepcional, si comparamos la evolución de las reservas totales de este año hidrológico con la tendencia de los cinco años anteriores, marcada por un aumento –a veces significativo, como en enero del pasado 2021– en el volumen embalsado.</p>
<p>Por otra parte, la escasez de lluvias no solo provoca el descenso en las reservas de agua en los embalses. También tiene otro efecto en la disponibilidad de los recursos hídricos subterráneos, que se advertirá con mayor retardo, pero no por ello es menos significativo. </p>
<p>La falta de precipitación causa un descenso en la recarga natural en los acuíferos, alterando sus ciclos de recuperación del agua almacenada. A la larga, esto dará lugar a un descenso en las reservas subterráneas. Con ello, la falta de precipitaciones tiene un doble impacto en la disponibilidad de los recursos: a corto y a medio-largo plazo.</p>
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<span class="caption">Evolución de las reservas en los embalses peninsulares en los últimos años hidrológicos y evolución en el actual.</span>
<span class="attribution"><span class="source">Javier Lillo a partir de datos del Boletín Hidrológico, MITECO</span>, <span class="license">Author provided</span></span>
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<h2>Impacto del descenso de las reservas embalsadas</h2>
<p>Los embalses son infraestructuras hidráulicas que cumplen funciones de almacenamiento y regulación de corrientes de aguas superficiales.</p>
<p>Para entender la importancia que tienen los embalses y las reservas de agua en ellos, hay que considerar que las aguas superficiales <a href="https://www.pwc.es/es/publicaciones/energia/assets/gestion-agua-2018-espana.pdf">suponen el 80 % del agua disponible para satisfacer la demanda</a>, frente al 19 % de las aguas subterráneas y el 0,5 % de las aguas de desalación.</p>
<p>Aunque la reutilización de aguas regeneradas está cobrando importancia en los últimos años, aún representa un volumen muy pequeño. Se estima, según <a href="https://ine.es/infografias/infografia_suministro_agua.pdf">datos del INE</a> actualizados en 2018, que se reutilizan 560 hm³ al año, algo más del 11 % del volumen de agua residual tratada.</p>
<p>El almacenamiento y regulación de las masas de agua embalsadas permiten satisfacer diferentes usos. Entre ellos se incluyen el riego, el agua potable, la generación de energía, junto a otros servicios como los ecosistémicos, la regulación de avenidas y los usos recreativos y de ocio. </p>
<p>El sector de uso consuntivo –el agua no se devuelve al medio donde se ha captado– que tiene una mayor demanda <a href="https://www.pwc.es/es/publicaciones/energia/assets/gestion-agua-2018-espana.pdf">es el agrícola (67 %)</a>. Aunque en algunas zonas se utilicen aguas de otras fuentes (subterráneas, aguas desalinizadas y aguas regeneradas), la mayor parte de la demanda agrícola se satisface con aguas superficiales.</p>
<p>La demanda en el sector hidroeléctrico (un uso no estrictamente consuntivo) alcanza unas cifras similares a las del sector agrícola, con un <a href="http://eportal.miteco.gob.es/BoleHWeb/">volumen total de agua en embalses hidroeléctricos</a> que llega a casi el 70 % de la capacidad total en los embalses peninsulares (56 136 hm³). En la situación actual, con unas reservas en embalses hidroeléctricos de 9 181 hm³, la energía disponible estimada es de 4 514 GWh, solo un 37,78 % de la capacidad total de suministro energético.</p>
<h2>Consecuencias directas para los ciudadanos</h2>
<p>El impacto directo que puede tener en el ciudadano el acusado descenso en las reservas del agua en embalses puede valorarse si se tiene en cuenta el volumen de agua volcado a la red de distribución (lo que técnicamente se llama agua en baja). </p>
<p>Según los <a href="https://ine.es/infografias/infografia_suministro_agua.pdf">datos actualizados del INE</a> para el 2018, el volumen de suministro a la red es de 4 236 hm³ para toda España, lo que representa menos de un 8 % de la capacidad total de los embalses. Por otra parte, la aportación de las aguas superficiales a la red con respecto a otras fuentes es variable, pudiendo haber una participación significativa de aguas de otras fuentes (subterráneas y desalación).</p>
<p>Además de los impactos socioeconómicos, la situación de escasez puede generar impactos graves en los servicios ecosistémicos y en la propia calidad de las aguas. Estas funciones de las masas de agua son claves, y su conservación se considera en la <a href="https://www.miteco.gob.es/es/agua/temas/planificacion-hidrologica/marco-del-agua/LegislacionDMA.aspx">Directiva Marco del Agua</a>.</p>
<h2>Actuar frente a la sequía</h2>
<p>Sin embargo, como casi siempre que se considera el agua como recurso, estas aproximaciones al balance de disponibilidad vs. necesidad son, por lo amplio del contexto, excesivamente simplistas. Es necesario analizar cada cuenca en particular. </p>
<p>Tal y como se ha expuesto más arriba, la situación de los embalses en España es muy contrastada, con varias cuencas que están al 30 % de su capacidad. Esto hace que las acciones de respuesta ante tal situación no sean uniformes, ni espacial ni temporalmente. Así, hay cuencas como la del Guadalquivir donde desde noviembre está declarada la situación de sequía por la Confederación Hidrográfica.</p>
<p>Dentro del <a href="https://www.miteco.gob.es/es/agua/temas/planificacion-hidrologica/planificacion-hidrologica/plan-hidrologico-nacional/">Plan Hidrológico Nacional</a>, como plan director de la gestión de los recursos hídricos en España, se contempla el desarrollo por los organismos de cuenca (Confederaciones Hidrográficas) de los <a href="https://www.miteco.gob.es/es/agua/temas/observatorio-nacional-de-la-sequia/planificacion-gestion-sequias/">Planes Especiales de Sequías</a>, cuyo objetivo principal es “minimizar los impactos ambientales, económicos y sociales de eventuales episodios de sequías”. </p>
<p>Estas herramientas de gestión deben garantizar el abastecimiento a la población, evitar o minimizar el impacto negativo en las masas de agua y en los ecosistemas dependientes, y minimizar los efectos negativos en la actividad económica según la priorización de usos establecidos en la legislación y en los planes hidrológicos de cuenca.</p>
<p>Las respectivas Confederaciones Hidrográficas son los organismos responsables de identificar la situación de sequía en base a unos indicadores y escenarios, como también de implementar las acciones y medidas que, cuando la sequía llega a determinado escenario, incluyen, inevitablemente, restricciones y limitaciones de consumo. </p>
<p>Las sequías son fenómenos recurrentes, pero <a href="https://theconversation.com/emergencia-hidrica-esta-el-cambio-climatico-detras-del-descenso-del-nivel-de-los-embalses-159935">en el contexto actual de cambio climático</a>, es necesario incidir aún más en la necesidad de que para encarar la escasez de agua, participen todos los agentes y sectores involucrados, más allá del marco institucional y normativo. Solo así podremos afrontar la sostenibilidad de este frágil recurso que es el agua, limitado y no totalmente renovable.</p><img src="https://counter.theconversation.com/content/176849/count.gif" alt="The Conversation" width="1" height="1" />
<p class="fine-print"><em><span>Javier Lillo Ramos no recibe salario, ni ejerce labores de consultoría, ni posee acciones, ni recibe financiación de ninguna compañía u organización que pueda obtener beneficio de este artículo, y ha declarado carecer de vínculos relevantes más allá del cargo académico citado.</span></em></p>Las reservas hídricas de los embalses se emplean para regar cultivos, suministrar agua potable y generar energía. Además, proporcionan servicios ecosistémicos y de ocio.Javier Lillo Ramos, Profesor de Geodinámica e investigador en geología y cambio global, Universidad Rey Juan CarlosLicensed as Creative Commons – attribution, no derivatives.tag:theconversation.com,2011:article/1599352021-05-23T20:26:28Z2021-05-23T20:26:28ZEmergencia hídrica: ¿Está el cambio climático detrás del descenso del nivel de los embalses?<figure><img src="https://images.theconversation.com/files/400512/original/file-20210513-22-gusfcm.jpg?ixlib=rb-1.1.0&rect=0%2C0%2C4992%2C1938&q=45&auto=format&w=496&fit=clip" /><figcaption><span class="caption">Embalse de Algeciras, en el municipio de Alhama de Murcia, región de Murcia, España.</span> <span class="attribution"><a class="source" href="https://www.shutterstock.com/es/image-photo/views-algeciras-reservoir-located-municipality-alhama-1928218232">Shutterstock / Israel Hervas Bengochea</a></span></figcaption></figure><p>En estas primeras décadas del siglo XXI, la disponibilidad y sostenibilidad de los recursos hídricos se enfrentan a grandes amenazas. Así, en muchas áreas, <a href="https://www.ipcc.ch/report/ar5/wg2/">los recursos están siendo afectados negativamente por la evolución climática</a> del planeta, caracterizada por alteraciones importantes en la distribución, duración e intensidad de las precipitaciones, y un ascenso generalizado de la temperatura. </p>
<p>La ocurrencia de estos fenómenos está generando graves impactos negativos en los recursos hídricos. Entre ellos se incluyen <a href="https://www.efeverde.com/noticias/embalses-baja-capacidad/">descensos acusados en las reservas netas de agua</a>, así como la degradación y pérdida de calidad en las mismas. </p>
<p>Si a los efectos climáticos se les suma las otras grandes amenazas que se ciernen sobre los recursos hídricos, que son el aumento de la demanda y el deterioro de la calidad del agua por contaminación y sobreexplotación –que pueden ser especialmente críticas en algunas áreas del mundo–, nos encontramos en una situación de “emergencia hídrica”. </p>
<p>Es urgente e imprescindible que abordemos el reto de la gestión de los recursos hídricos desde una aproximación holística, <a href="https://theconversation.com/gestionar-mal-el-agua-contribuye-al-cambio-climatico-129469">haciendo una utilización correcta de todas las herramientas disponibles</a>.</p>
<h2>¿Para qué se emplea el agua de los embalses?</h2>
<p>Los embalses son unas de las infraestructuras con mayor importancia en el contexto de la gestión integral. Además de pequeñas presas y azudes, según el <a href="https://sig.mapama.gob.es/snczi/">Inventario de Presas y Embalses SNCZI-IPE</a> del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, existen en España 1 225 presas con una capacidad teórica de 55 899 hm³. La mayor parte de ellas fueron construidas durante la segunda mitad del siglo XX.</p>
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<span class="caption">Evolución de embalses construidos en España.</span>
<span class="attribution"><a class="source" href="https://sig.mapama.gob.es/snczi/">Inventario de Presas y Embalses SNCZI-IPE del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico</a>, <span class="license">Author provided</span></span>
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<p>Los embalses son infraestructuras hidráulicas que cumplen funciones de almacenamiento y regulación de corrientes de aguas superficiales. Constituyen masas de aguas que, de acuerdo con la trasposición (<a href="https://www.miteco.gob.es/es/agua/temas/planificacion-hidrologica/ley62-2003_tcm30-162988.pdf">Ley 62/2003</a>) de la <a href="https://www.miteco.gob.es/es/agua/temas/planificacion-hidrologica/marco-del-agua/LegislacionDMA.aspx">Directiva Marco del Agua</a> (directiva 2000/60/CE), hay que proteger. </p>
<p>El almacenamiento y regulación –y en definitiva, conservación– de estas masas de agua permitirá su uso para satisfacer diferentes demandas: riego, agua potable, energía, y servicios ecosistémicos.</p>
<p>La mayoría de los embalses son de titularidad pública (en torno al 77 %, según el Inventario SNCZI-IPE). Los responsables de la gestión y control de los embalses son las Confederaciones Hidrográficas y otros entes públicos (organismos autonómicos y estatales).</p>
<p>En España, el sector que más demanda agua es el agrícola (en torno al 67 % del consumo, unos 22 000 hm³). El sector industrial y energético consumen aproximadamente el 19 % del total (unos 6 250 hm³) y el urbano el 14 % (unos 4 600 hm³). </p>
<p>Afortunadamente, en términos del conjunto del territorio español –no así en determinadas regiones–, <a href="https://www.pwc.es/es/publicaciones/energia/assets/gestion-agua-2018-espana.pdf">el consumo de agua ha descendido levemente en los tres sectores en la última década</a>.</p>
<p>Del volumen total de agua consumido, más del 80 % corresponde a las aguas superficiales frente otras fuentes como las aguas subterráneas, la desalación y la reutilización. Esto pone de manifiesto la importancia que tienen los embalses como herramienta de planificación hídrica.</p>
<h2>Situación y evolución de las reservas embalsadas</h2>
<p>De alguna manera, la evolución de las reservas de aguas embalsadas pueden servir como indicador del estrés hídrico. Van a estar condicionadas por las precipitaciones (entradas) y por las abstracciones (salidas) que, a su vez, están fuertemente condicionadas por la demanda para diferentes usos. </p>
<p>Así, los años con mayor precipitación media anual no siempre coinciden con los años con mayores reservas de agua embalsada, según se puede observar en la evolución en los últimos 15 años. </p>
<figure class="align-center zoomable">
<a href="https://images.theconversation.com/files/400257/original/file-20210512-23-1eam4gj.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="Evolución de las aguas embalsadas" src="https://images.theconversation.com/files/400257/original/file-20210512-23-1eam4gj.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/400257/original/file-20210512-23-1eam4gj.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=348&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/400257/original/file-20210512-23-1eam4gj.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=348&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/400257/original/file-20210512-23-1eam4gj.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=348&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/400257/original/file-20210512-23-1eam4gj.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=437&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/400257/original/file-20210512-23-1eam4gj.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=437&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/400257/original/file-20210512-23-1eam4gj.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=437&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
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<span class="caption">Evolución de las reservas de agua embalsada en España en los últimos 15 años.</span>
<span class="attribution"><span class="source">Boletín Hidrológico del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico</span>, <span class="license">Author provided</span></span>
</figcaption>
</figure>
<p>Otro factor climático que está cobrando relevancia en los últimos años es <a href="https://www.aemet.es/es/conocermas/recursos_en_linea/publicaciones_y_estudios/estudios/detalles/informe_clima_2019">la tendencia al aumento progresivo de la temperatura en España</a>. Este está generando una mayor sequedad en los suelos por efecto de la evapotranspiración y también de pérdida de agua en las masas de agua superficiales por evaporación. </p>
<figure class="align-center zoomable">
<a href="https://images.theconversation.com/files/400259/original/file-20210512-21-aqateo.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="" src="https://images.theconversation.com/files/400259/original/file-20210512-21-aqateo.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/400259/original/file-20210512-21-aqateo.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=368&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/400259/original/file-20210512-21-aqateo.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=368&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/400259/original/file-20210512-21-aqateo.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=368&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/400259/original/file-20210512-21-aqateo.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=463&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/400259/original/file-20210512-21-aqateo.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=463&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/400259/original/file-20210512-21-aqateo.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=463&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
<figcaption>
<span class="caption">Evolución climática anual (anomalía de temperatura y precipitación acumulada) en España desde 1965.</span>
<span class="attribution"><span class="source">AEMET</span>, <span class="license">Author provided</span></span>
</figcaption>
</figure>
<p>Finalmente, hay otro factor climático que también está adquiriendo una gran importancia en las últimas décadas, precisamente por lo que implica en la regulación de caudales y amortiguación de avenidas. Tiene que ver con la extraordinaria variabilidad en la intensidad y distribución temporal (y también espacial) de las precipitaciones. </p>
<p>Aunque sí es cierto que hay una fuerte influencia de las precipitaciones y otros factores climáticos, por las razones expuestas, hay que ser precavidos al establecer una relación directa entre evolución del agua embalsada y factores climáticos. No hay que olvidar que los embalses son, fundamentalmente, una herramienta de gestión de los recursos hídricos.</p>
<p>En ese sentido, tampoco debemos olvidar que manejar medias anuales, de la misma manera que considerar valores globales para todo el territorio español, no deja de ser una aproximación muy sintética para exponer el estado y evolución de las aguas embalsadas en términos de disponibilidad de recursos de aguas superficiales. </p>
<p>Sin duda, para obtener una imagen más precisa, se necesita profundizar con más <a href="http://eportal.miteco.gob.es/BoleHWeb/bolehSRV">detalle en la situación de cada una de las demarcaciones hidrográficas</a>, que puede ser muy diferente entre las regiones del sur y norte de España.</p>
<figure class="align-center zoomable">
<a href="https://images.theconversation.com/files/400260/original/file-20210512-13-19jhr1i.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="Cantidad de agua embalsada" src="https://images.theconversation.com/files/400260/original/file-20210512-13-19jhr1i.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/400260/original/file-20210512-13-19jhr1i.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=463&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/400260/original/file-20210512-13-19jhr1i.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=463&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/400260/original/file-20210512-13-19jhr1i.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=463&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/400260/original/file-20210512-13-19jhr1i.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=582&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/400260/original/file-20210512-13-19jhr1i.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=582&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/400260/original/file-20210512-13-19jhr1i.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=582&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
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<span class="caption">Cantidad (en % de la capacidad total) de agua embalsada en las diferentes demarcaciones hidrográficas de España, a 4 de mayo de 2021.</span>
<span class="attribution"><span class="source">Boletín Hidrológico del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico</span>, <span class="license">Author provided</span></span>
</figcaption>
</figure>
<h2>El reto: alcanzar el equilibrio</h2>
<p>Frente a los beneficios para los que fueron construidos (indicados más arriba), las presas y embalses son considerados como las <a href="https://link.springer.com/chapter/10.1007/978-3-319-73250-3_6">infraestructuras con mayor impacto en las cuencas fluviales</a>, modificando severamente la fisiografía de estas y generando efectos como:</p>
<ul>
<li><p>Interrupciones en la continuidad del río.</p></li>
<li><p>Alteración aguas abajo del caudal y la calidad del agua.</p></li>
<li><p><a href="https://theconversation.com/cuanta-agua-hay-de-verdad-en-los-embalses-espanoles-100692">Retención de sedimentos</a> y nutrientes, y <a href="https://theconversation.com/aprendamos-de-los-desastres-ambientales-del-delta-del-ebro-y-el-mar-menor-131096">alteración en las tasas de erosión/sedimentación aguas arriba y aguas abajo del embalse</a>.</p></li>
<li><p>Alteración y fragmentación de hábitats asociados, colonización de especies invasoras.</p></li>
<li><p>Cambios en la relación de intercambio con acuíferos y alteraciones en el nivel freático de estos. </p></li>
<li><p>Alteración en ciclos biogeoquímicos.</p></li>
<li><p><a href="https://theconversation.com/medimos-la-contribucion-de-los-embalses-mediterraneos-al-cambio-climatico-139687">Emisión de gases de efecto invernadero</a> (GEI).</p></li>
</ul>
<p>La gestión integral de los recursos en el contexto de emergencia hídrica en el que nos encontramos es absolutamente necesaria. Para ello, es imprescindible utilizar infraestructuras que, sin duda, van a tener a su vez un impacto negativo en los medios natural y socioeconómico, como ocurre con los embalses. </p>
<p>Nos corresponde entonces valorar esos efectos negativos en términos de uso, conservación y sostenibilidad del recurso. Es fundamental que dentro de los planes de gestión de esas infraestructuras se incluyan aquellas herramientas y actuaciones que contribuyan a <a href="https://publications.jrc.ec.europa.eu/repository/handle/JRC103830">mitigar los impactos negativos generados</a>.</p><img src="https://counter.theconversation.com/content/159935/count.gif" alt="The Conversation" width="1" height="1" />
<p class="fine-print"><em><span>Javier Lillo Ramos no recibe salario, ni ejerce labores de consultoría, ni posee acciones, ni recibe financiación de ninguna compañía u organización que pueda obtener beneficio de este artículo, y ha declarado carecer de vínculos relevantes más allá del cargo académico citado.</span></em></p>Las altas temperaturas y la mayor variabilidad de las precipitaciones, junto con el incremento de la demanda de agua y la disminución de su calidad, suponen grandes dificultades en la gestión de los recursos hídricos.Javier Lillo Ramos, Profesor de Geodinámica e investigador en geología y cambio global, Universidad Rey Juan CarlosLicensed as Creative Commons – attribution, no derivatives.tag:theconversation.com,2011:article/1396872020-07-27T19:52:54Z2020-07-27T19:52:54ZMedimos la contribución de los embalses mediterráneos al cambio climático<figure><img src="https://images.theconversation.com/files/348876/original/file-20200722-28-1cniie7.jpg?ixlib=rb-1.1.0&rect=0%2C512%2C2044%2C962&q=45&auto=format&w=496&fit=clip" /><figcaption><span class="caption">Embalse del Cubillas (Granada) con Sierra Nevada al fondo.</span> <span class="attribution"><a class="source" href="https://commons.wikimedia.org/wiki/File:Embalse_del_Cubillas.jpg">Wikimedia Commons / Enrique Íñiguez Rodríguez</a>, <a class="license" href="http://creativecommons.org/licenses/by-sa/4.0/">CC BY-SA</a></span></figcaption></figure><p>Existen <a href="https://esajournals.onlinelibrary.wiley.com/doi/abs/10.1890/100125">más de 16,7 millones</a> de embalses de más de 100 m² en el mundo, y se prevé que su número crezca para la producción de energía hidroeléctrica. </p>
<p>Estas infraestructuras proporcionan servicios de abastecimiento de agua y regadío. Pero también producen <a href="https://theconversation.com/eliminar-embalses-y-presas-abandonadas-un-respiro-para-los-rios-116293">impactos medioambientales en la regulación de los ríos</a> y son fuente de gases de efecto invernadero (GEI) como el dióxido de carbono, el metano y el óxido nitroso. </p>
<p>A pesar de que los embalses son los ecosistemas acuáticos preponderantes en España, no había muchos estudios sobre sus emisiones. Recientemente, <a href="https://doi.org/10.1088/1748-9326/ab7467">hemos cuantificado</a> los flujos de CO₂, CH₄ y N₂O en 12 embalses del sudeste de la península y estudiado los factores ambientales que los determinan.</p>
<h2>La construcción de embalses en el mundo</h2>
<p>Los embalses, también conocidos en España como pantanos, son grandes obras hidráulicas que han contribuido a mejorar la disponibilidad de agua para las poblaciones humanas y los cultivos, controlar las inundaciones y producir energía hidroeléctrica. Existen ejemplos de estas construcciones con muchos siglos de antigüedad, como la presa romana de Proserpina que proveía de agua a la ciudad de Mérida. </p>
<figure class="align-center zoomable">
<a href="https://images.theconversation.com/files/348872/original/file-20200722-22-c9w95v.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="" src="https://images.theconversation.com/files/348872/original/file-20200722-22-c9w95v.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/348872/original/file-20200722-22-c9w95v.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=450&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/348872/original/file-20200722-22-c9w95v.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=450&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/348872/original/file-20200722-22-c9w95v.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=450&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/348872/original/file-20200722-22-c9w95v.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=566&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/348872/original/file-20200722-22-c9w95v.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=566&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/348872/original/file-20200722-22-c9w95v.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=566&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
<figcaption>
<span class="caption">El embalse de Proserpina, en las inmediaciones de Mérida (Extremadura), del siglo I a.e.c., forma parte del conjunto arqueológico de Mérida, declarado Patrimonio de la Humanidad en 1993 por la Unesco.</span>
<span class="attribution"><a class="source" href="https://commons.wikimedia.org/wiki/File:Embalse_de_Proserpina,_M%C3%A9rida_(2015).JPG">Wikimedia Commons / Alonso de Mendoza</a>, <a class="license" href="http://creativecommons.org/licenses/by-sa/4.0/">CC BY-SA</a></span>
</figcaption>
</figure>
<p>A partir de los años 50 el número de embalses aumentó significativamente en el mundo, <a href="https://doi.org/10.1890/100125">alcanzando</a> los 16,7 millones de embalses de más 100 m². Según la <a href="https://www.internationalrivers.org/sites/default/files/attached-files/world_commission_on_dams_final_report.pdf">World Commission on Dams</a>, el 50 % de los embalses a nivel global se han construido exclusivamente o principalmente para regadío. España es el país de Europa con más embalses, con un uso mayoritario para riego.</p>
<p>Actualmente estamos viviendo lo que algunos científicos califican como <a href="http://link.springer.com/10.1007/s00027-014-0377-0">el <em>boom</em> de la hidroelectricidad</a>: en el mundo se han planificado, o están en vías de construcción, más de 3 500 grandes presas para la producción de energía.</p>
<h2>El impacto de los embalses</h2>
<p>Los embalses tienen grandes costes sociales, ya que fuerzan a desplazarse a poblaciones enteras. A nivel ecológico, la construcción de embalses modifica profundamente el funcionamiento de los ríos: los fragmenta, regula su caudal, altera el transporte de nutrientes y sedimentos y afecta a su biodiversidad. </p>
<p>También son fuentes de gases de efecto invernadero. Algunos estudios <a href="https://academic.oup.com/bioscience/article/50/9/766/269391">señalan</a> que la superficie ocupada por los embalses en el mundo se ha incrementado tanto que deberían incluirse en los inventarios de emisiones de GEI. </p>
<p>Sin embargo, los análisis existentes se centran en regiones boreales y tropicales. Apenas existen datos para el bioma mediterráneo, ni para España en particular, a pesar de su abundancia en esta región.</p>
<h2>Emisiones de GEI y factores determinantes</h2>
<p>El dióxido de carbono (CO₂), el metano (CH₄) y el óxido nitroso (N₂O) son los tres GEI de origen humano más importantes. Aunque menos conocidos, el CH₄ y el N₂O son muy importantes, ya que su potencial calorífico en un horizonte a 100 años es de 34 y 298 veces el potencial calorífico del CO₂, respectivamente (según el <a href="https://www.ipcc.ch/report/ar5/wg1/">IPCC</a>).</p>
<p>Con el objetivo de determinar las emisiones de estos tres GEI en embalses de la península ibérica, realizamos mediciones directas en 12 embalses de las provincias de Granada, Córdoba y Jaén en invierno y en verano. <a href="https://doi.org/10.1088/1748-9326/ab7467">Hemos detectado</a> una gran variabilidad en los flujos de GEI entre los diferentes embalses. </p>
<p>Para el CO₂ y el N₂O encontramos que algunos embalses eran sumideros y absorbían estos gases de la atmósfera; mientras que otros embalses los emitían. En cambio, para el CH₄ todos los embalses fueron emisores.</p>
<p>La cuenca de captación del embalse es el área que lo rodea y de donde recibe el agua. Esta cuenca fue determinante para explicar los flujos de GEI. Observamos que los embalses ubicados en zonas calcáreas emitieron más CO₂ que aquellos localizados en zonas silíceas, que en ocasiones podían incluso ser sumideros de CO₂. El embalse de Colomera emitió hasta 393 mg C-CO₂ por m² y día en verano. </p>
<p>Las emisiones de CH₄ estuvieron relacionadas con la temperatura, la profundidad del embalse y la <a href="https://theconversation.com/fertilizantes-de-nitrogeno-tan-imprescindibles-como-contaminantes-122594">eutrofización</a> –los sistemas que reciben exceso de nutrientes se vuelven de color verde–. Los embalses con mayor temperatura, más someros y más <em>verdes</em> son los que emitieron más metano. Destaca el embalse de Cubillas, que emitió 679 mg C-CH₄ por m² y día en verano. </p>
<p>Las emisiones de N₂O fueron muy importantes en embalses de zonas agrícolas y urbanas, que suponen grandes entradas de nitrógeno. Las mayores emisiones de N₂O se detectaron en el embalse de Iznájar, que emitió 3,6 mg N-N₂O por m² y día.</p>
<p>Cuando sumamos las emisiones de los tres GEI en equivalentes de CO₂ determinamos que el mayor forzamiento climático por metro cuadrado se localizó en el embalse de Cubillas (32 g CO₂ equivalente por m² y día en verano). En cambio, Iznájar tuvo el mayor forzamiento climático por área total del embalse (83 t CO₂ equivalente por día en verano).</p>
<h2>¿Se pueden disminuir estas emisiones?</h2>
<p>Estos resultados son importantes para mejorar los inventarios globales de emisiones de GEI, conocer el impacto de los embalses construidos y diseñar medidas para disminuir las emisiones. </p>
<p>Si establecemos medidas para disminuir la entrada de nutrientes en los sistemas acuáticos, como la mejora de los tratamientos terciarios de las depuración de aguas y la disminución en el uso de fertilizantes, se mejorará la calidad de las aguas y se disminuirán las emisiones, tanto de CH₄ como de N₂O.</p>
<p>Asimismo, conocer los factores ambientales que determinan las emisiones nos podría ayudar a anticipar su impacto en los embalses que serán construidos en el futuro, e incluso a replantear el paradigma de la energía hidroeléctrica como energía limpia. </p>
<p>Se pueden minimizar las emisiones de GEI de los nuevos embalses si son construidos en litologías silíceas, zonas boscosas y con cañones profundos. Además, al planificar un embalse hidroeléctrico, se debería considerar antes el coste de la energía producida en emisiones de GEI. Este puede variar mucho, e incluso <a href="https://www.nature.com/articles/s41467-019-12179-5">exceder a los combustibles fósiles</a>.</p><img src="https://counter.theconversation.com/content/139687/count.gif" alt="The Conversation" width="1" height="1" />
<p class="fine-print"><em><span>Elizabeth León-Palmero recibe financiación de los proyecto HERA (del Ministerio de Economía y Competitividad) y CRONOS (del Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades) y de los fondos FEDER.</span></em></p><p class="fine-print"><em><span>Isabel Reche Elizabeth León-Palmero recibe financiación de los proyecto HERA (del Ministerio de Economía y Competitividad) y CRONOS (del Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades) y de los fondos FEDER.</span></em></p><p class="fine-print"><em><span>Rafael Morales Baquero recibe financiación de los proyecto HERA (del Ministerio de Economía y Competitividad) y CRONOS (del Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades) y de los fondos FEDER.</span></em></p>Hemos analizado los flujos de gases de efecto invernadero en 12 embalses del sudeste de la península ibérica y estudiado los factores que los determinan, como la temperatura, profundidad y presencia de nutrientes.Elizabeth León-Palmero, Investigadora predoctoral en Ecología, Universidad de GranadaIsabel Reche, Catedrática de Ecología, Universidad de GranadaRafael Morales Baquero, Catedrático de Ecología, Universidad de GranadaLicensed as Creative Commons – attribution, no derivatives.tag:theconversation.com,2011:article/1006922018-08-19T21:54:10Z2018-08-19T21:54:10Z¿Cuánta agua hay de verdad en los embalses españoles?<figure><img src="https://images.theconversation.com/files/232461/original/file-20180817-165964-eh7ti7.jpg?ixlib=rb-1.1.0&rect=0%2C0%2C1350%2C899&q=45&auto=format&w=496&fit=clip" /><figcaption><span class="caption">
</span> <span class="attribution"><a class="source" href="https://unsplash.com/photos/n2K_rg2qXPA">Unsplash</a>, <a class="license" href="http://creativecommons.org/licenses/by-sa/4.0/">CC BY-SA</a></span></figcaption></figure><p>Los embalses son depósitos de agua que se forman artificialmente cuando un valle o depresión natural se cierra mediante un dique o una presa. Facilitan la gestión de los recursos hídricos, permiten obtener energía hidroeléctrica, aumentan las zonas regables de la cuenca y ayudan al control de posibles riadas. </p>
<p>La construcción de un embalse también incide en su entorno natural y genera una larga lista de problemas, entre los que destaca la acumulación de sedimentos en el propio embalse. Este proceso recibe el nombre de <em>aterramiento</em>.</p>
<p>La velocidad y el grado de este fenómeno dependen de las características del río y su cuenca. En la etapa inicial suele ser más pronunciado debido al reajuste del perfil del río, que acentúa la erosión de su cauce aguas arriba de la presa. </p>
<p>La cantidad de sedimentos susceptibles de quedar acumulados dentro del embalse está determinada por la geología, la topografía, la hidrología, el uso agrícola y el grado de deforestación de la cuenca.</p>
<p>La mayor parte del material queda atrapado en la zona de la cola y el resto se transporta en suspensión hacia las partes más cercanas a la presa. La forma y el régimen de explotación del embalse condicionan la distribución final del sedimento.</p>
<h2>Las consecuencias del aterramiento</h2>
<p>La principal consecuencia del aterramiento es la pérdida de capacidad de almacenamiento y la disminución paulatina de la vida útil del embalse. En situaciones extremas, puede colmatarlo.</p>
<p>La reducción del volumen y la presencia del sedimento afectan al uso del embalse. Por una parte, habrá menos agua disponible para regadío y uso humano. Por otra, un aumento de partículas puede disminuir la energía producida debido al desgaste por abrasión que sufren las palas de las turbinas.</p>
<p>Otra consecuencia del aterramiento es que el material retenido ya no circula aguas abajo de la presa y deja de alimentar los tramos finales del río. Esta situación se agrava en cuencas muy reguladas, donde el poco sedimento que llega a la desembocadura es incapaz de mantener el delicado equilibrio costero. El resultado es el retroceso de deltas y playas.</p>
<p>La lista de problemas no termina aquí: también desciende el poder de luchar contra riadas y afecta a la seguridad de las obras de contención. En conclusión, las implicaciones económicas, sociales y medioambientales del aterramiento de los embalses son importantes.</p>
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<img alt="" src="https://images.theconversation.com/files/232495/original/file-20180817-165934-186aewg.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/232495/original/file-20180817-165934-186aewg.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=450&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/232495/original/file-20180817-165934-186aewg.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=450&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/232495/original/file-20180817-165934-186aewg.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=450&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/232495/original/file-20180817-165934-186aewg.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=566&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/232495/original/file-20180817-165934-186aewg.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=566&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/232495/original/file-20180817-165934-186aewg.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=566&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px">
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<span class="caption">La consecuencia extrema del aterramiento es la colmatación del.
propio embalse. El embalse de Isabel II de Níjar (Almería) se
inauguró en 1850 y enseguida presentó problemas graves de
aterramiento. Un par de décadas más tarde ya era inutilizable.</span>
<span class="attribution"><span class="source">José Luis Casamor</span>, <span class="license">Author provided</span></span>
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<h2>Las soluciones</h2>
<p>Las soluciones son caras y de difícil ejecución. La mayoría consiste en extraer el sedimento acumulado para recuperar parte del volumen perdido. Esto requiere detener la actividad del embalse y vaciarlo, pero no todos los embalses (en especial los más antiguos) tienen sistemas eficaces para ello. Esta parada operativa genera costos adicionales por la interrupción de la producción de energía.</p>
<p>La prevención es la mejor manera de mitigar el alcance del aterramiento. Existen técnicas para simular, antes del diseño y construcción de la presa, los factores que participan en el proceso y así reducir su impacto. La instalación previa de diques específicos en la cola de embalse que hagan una criba inicial también es útil.</p>
<p>En la mayoría de los casos hay que asumir el problema y controlar su evolución mediante estudios de seguimiento que midan el ritmo de aterramiento. Una herramienta básica para cuantificar el volumen de sedimentos acumulados son las cartografías repetidas a lo largo del tiempo.</p>
<h2>La situación en España</h2>
<p>España es uno de los países del mundo con un mayor número de embalses; más de 1.200 grandes presas que en conjunto embalsan unos 56000 hm³ de agua. Algunos de ellos ostentaron en su momento récords de altura y de capacidad.</p>
<p>Aunque son de vital importancia, no abundan los estudios sobre los procesos de aterramiento y colmatación de los embalses españoles. Poco más de un centenar de ellos han sido analizados con cierto detalle. La disminución media en su capacidad de almacenamiento se estima en el 5%, con una pérdida anual media de un 0,16% respecto al volumen inicial. </p>
<p>Estas cifras no son necesariamente extrapolables a otros embalses aún no estudiados, que podrían ser muy diferentes. </p>
<p>Tomemos el caso del río Noguera Pallaresa, en la Confederación Hidrográfica del Ebro. En 2000, el embalse de Cellers, finalizado en 1935, ya había perdido unos dos tercios de su capacidad inicial. </p>
<p>El embalse de Camarasa, situado aguas abajo del anterior, presentaba pérdidas cercanas al 20% después de casi 80 años de funcionamiento. Estos valores implican decenas de hm³ de volumen no ocupado por agua.</p>
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<img alt="" src="https://images.theconversation.com/files/232500/original/file-20180817-165943-f6h3rf.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/232500/original/file-20180817-165943-f6h3rf.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=422&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/232500/original/file-20180817-165943-f6h3rf.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=422&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/232500/original/file-20180817-165943-f6h3rf.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=422&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/232500/original/file-20180817-165943-f6h3rf.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=530&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/232500/original/file-20180817-165943-f6h3rf.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=530&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/232500/original/file-20180817-165943-f6h3rf.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=530&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px">
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<span class="caption">Vista de la cola del embalse de Talarn (Lleida, río Noguera Pallaresa). El nivel del embalse está unos metros por debajo de su cota máxima, dejando al descubierto parte de los sedimentos acumulados en la zona.</span>
<span class="attribution"><span class="source">José Luis Casamor</span>, <span class="license">Author provided</span></span>
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<h2>Las reservas hidráulicas</h2>
<p>Como casi todo el sedimento acumulado queda oculto bajo la superficie del agua, hay cierta tendencia a pasar por alto el problema. Incluso en embalses destinados a la producción de energía, donde interesa mantener un volumen mínimo de agua por encima de la cota de explotación.</p>
<p>Resulta incomprensible que muchas de las administraciones que gestionan los embalses ignoren su grado de aterramiento. Sorprendentemente, todavía calculan la cantidad de agua tomando como referencia los volúmenes de capacidad inicial, en algunos casos de hace decenas de años. Los resultados, por lo tanto, no reflejan las reservas hidráulicas reales.</p>
<p>Volvamos a la cuenca del Ebro para ilustrar la situación con uno de sus 10 embalses de mayor capacidad, el de Talarn (Lleida). Según el actual <em>Boletín Hidrológico Semanal</em>, publicado por el Ministerio para la Transición Ecológica, tiene una capacidad de 227 hm³. </p>
<p>Una medida realizada en 2000 nos proporcionaba la cifra de 183,5 hm³. ¿Dónde están esos 43,5 hm³ de diferencia? Convertidos en tierra. Sin duda esto es aplicable a otros embalses de esa y de otras cuencas. Cuesta entender por qué se subestiman estas pérdidas. Muchos embalses están llenos, sí, pero de sedimentos.</p>
<p>El agua es un bien escaso. En los próximos años, los periodos de sequía serán más habituales por el cambio climático, y la disponibilidad de los recursos hídricos será menor. No deberíamos obviarlo. Quizá sea el momento de averiguar, de una vez por todas, cuál es el grado real de aterramiento de nuestros embalses y cuánta agua tenemos almacenada de verdad en ellos.</p><img src="https://counter.theconversation.com/content/100692/count.gif" alt="The Conversation" width="1" height="1" />
<p class="fine-print"><em><span>José Luis Casamor no recibe salario, ni ejerce labores de consultoría, ni posee acciones, ni recibe financiación de ninguna compañía u organización que pueda obtener beneficio de este artículo, y ha declarado carecer de vínculos relevantes más allá del cargo académico citado.</span></em></p>El aterramiento es un fenómeno que disminuye la capacidad de almacenamiento de un embalse. Sin embargo, es un problema que a menudo se pasa por alto.José Luis Casamor, Profesor Asociado en Geología Marina, Universitat de BarcelonaLicensed as Creative Commons – attribution, no derivatives.