tag:theconversation.com,2011:/us/topics/espanol-70080/articlesespañol – The Conversation2024-03-21T21:51:34Ztag:theconversation.com,2011:article/2237712024-03-21T21:51:34Z2024-03-21T21:51:34Z¿Quién puede convertirse en ciudadano español? Vericuetos legales para obtener la nacionalidad<p>El año pasado llamó la atención del público el hecho de que figuras destacadas del deporte como la ajedrecista iraní <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Sara_Khadem">Sara Khadem</a> o el futbolista de la Real Sociedad <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Robin_Le_Normand">Robin Le Norman</a> recibieran, vía Boletín Oficial del Estado, la nacionalidad española. Junto a ellos, otras 106 personas, de entre las que cabe destacar un buen número de opositores nicaragüenses, recibieron esta condición por la llamada “carta de naturaleza”, un mecanismo que permite al Gobierno otorgar de forma unilateral la ciudadanía española a quien considere oportuno a través de un real decreto.</p>
<p>A raíz de estos nombramientos, la organización <a href="https://civio.es/nosotros/">Civio</a>
realizó un interesante ejercicio de construcción de una <a href="https://datos.civio.es/dataset/cartas-de-naturaleza-concedidas-desde-1994/">base de datos</a> conteniendo la información de quiénes han sido nacionalizados por esta vía en España desde 1993. </p>
<p>Pese a ser un procedimiento llamativo, y ciertamente elitista, la nacionalización por vía discrecional ocupa una ínfima parte dentro del total de nacionalizaciones autorizadas por el Estado en años naturales. </p>
<p>Para hacernos una idea, solo en el año 2022, <a href="https://www.ine.es/prensa/aner_2022.pdf">según los datos del INE</a>, 181 581 personas recibieron la condición de ciudadanos españoles de pleno derecho, por lo que la vía de la carta de naturaleza no llega al 1 % del total.</p>
<p>El proceso de adquisición de la nacionalidad de un Estado es muy sugerente, pues implica lo que <a href="https://en.wikipedia.org/wiki/Abdelmalek_Sayad">Abdelmalek Sayad</a>, destacado sociólogo de las migraciones, denominó como un “<a href="https://www.scielo.org.mx/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1665-89062012000400010">rito de transubstanciación</a>”. Efectivamente, en un mundo de estados-nación, donde la condición de pertenencia a los mismos adquiere connotaciones étnicas, culturales y morales, la transformación de las personas nacionales de un país en nacionales de otro no deja de tener algo de “magia”.</p>
<p>Analizar los requisitos que se imponen a quienes persiguen seguir este rito es interesante, pues remite al mundo de las creencias y revela qué elementos consideran como válidos los Estados para convertir a las personas en parte de “los suyos”.</p>
<h2>Las cuatro vías para convertirse en español</h2>
<p>¿Qué criterios impone el Estado español para ser considerado un nacional? Las respuestas vienen escritas en el <a href="https://www.boe.es/buscar/act.php?id=BOE-A-1889-4763">Código Civil</a>. </p>
<p>Para ser naturalizado como español existen cuatro vías: </p>
<ul>
<li><p>por carta de naturaleza, </p></li>
<li><p>por opción, </p></li>
<li><p>por residencia, </p></li>
<li><p>por posesión de estado. </p></li>
</ul>
<p>La primera ya la hemos abordado, así que veamos las siguientes.</p>
<p>La naturalización por opción remite al principio de <a href="https://www.conceptosjuridicos.com/ius-sanguinis/"><em>ius sanguinis</em></a>, estableciendo la obtención de la nacionalidad española como un hecho hereditario disponible para hijos de padres o madres españoles. Quienes desciendan de abuelos españoles también podrán optar a la nacionalidad siempre que la perdieran por haber sido exiliados de la dictadura franquista.</p>
<p>La naturalización por residencia abre la posibilidad a que los extranjeros que lleven residiendo un cierto tiempo en el Estado puedan transformarse en nacionales del mismo. La regla general son 10 años, aunque existen tipos que reducen esta extensión. </p>
<p>Además, deben haber tenido una “buena conducta cívica”, algo demostrable a través del certificado de antecedentes penales, y deben demostrar haber alcanzado la “integración en la sociedad española”. </p>
<p>Este hecho se prueba mediante la realización de <a href="https://examenes.cervantes.es/es/presentacion/nacionalidad">un test de conocimiento del idioma, así como de los preceptos “constitucionales y socioculturales</a> de España”. </p>
<p>Este punto es altamente polémico, pues tiende a ser considerada como cultura nacional la predominante en las regiones de ambas Castillas y Madrid, revelando que “el ser español” para el Estado se articula en torno a un nacionalismo excluyente de gran parte de sus propias regiones.</p>
<p>La cuarta casuística, naturalización por posesión de estado, atañe a quienes dispusieron de la nacionalidad española por diez años, pero por alguna razón la hubieran perdido.</p>
<p>Por último, más allá de la modalidad escogida, el “naturalizable” debe cumplir dos condiciones no menores. </p>
<p>En primer lugar, debe renunciar a su nacionalidad de origen, aupando así a categoría legal la voluntad de transformación del ser no-nacional en nacional. </p>
<p>En segundo lugar, se exige jurar o prometer fidelidad al rey y obediencia a la Constitución, como dos pilares fundamentales del Estado, en un hecho altamente cargado de significante político.</p>
<p>En definitiva, los requisitos para acceder a la nacionalidad española no están exentos de polémica, pues conllevan una importante carga política y cultural que plantea un debate que ni siquiera ha resuelto la propia sociedad nacional: ¿qué es ser español?</p>
<h2>España, entre los países de la UE con más concesiones</h2>
<p>Más fácil será quizás responder, gracias a los datos disponibles, a cuán amplia es la voluntad del Estado español de aceptar la conversión de extranjeros en nacionales. Para ello, podemos abordar las estadísticas europeas y ver en qué punto se encuentra el país. Según <a href="https://ec.europa.eu/eurostat/databrowser/view/migr_acq/default/table?lang=en">Eurostat</a>, cuyos datos más recientes en esta materia son de 2021, España es el país europeo que más concesiones de nacionalidad hace: 144 000 ese año, es decir, un 17 % del total de la UE, seguido por Francia (130 400), Alemania (130 000) e Italia (121 500). </p>
<p>Si se tiene en cuenta, nuevamente según <a href="https://ec.europa.eu/eurostat/statistics-explained/index.php?title=Migration_and_migrant_population_statistics#Migrant_population:_23.8_million_non-EU_citizens_living_in_the_EU_on_1_January_2022">Eurostat</a>, que Francia e Italia tienen un volumen similar de población extranjera, pero que Alemania casi duplica a España, podemos concluir que nuestro país no es particularmente restrictivo en esta materia.</p>
<p>No obstante, las conclusiones de los datos no siempre coinciden con la experiencia subjetiva de quienes deben pasar por este trámite que, como han señalado <a href="https://www.revistabarataria.es/web/index.php/rb/article/view/67/66">diversas investigaciones</a>, se caracteriza por ser un camino lento, arduo y complejo administrativamente. Recordemos, en cualquier caso, que conceder la nacionalidad y ampliar derechos siempre tiene <a href="https://www.scielo.org.mx/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0188-25032016000100061">efectos positivos sobre el conjunto de la sociedad</a>.</p><img src="https://counter.theconversation.com/content/223771/count.gif" alt="The Conversation" width="1" height="1" />
<p class="fine-print"><em><span>Yoan Molinero Gerbeau no recibe salario, ni ejerce labores de consultoría, ni posee acciones, ni recibe financiación de ninguna compañía u organización que pueda obtener beneficio de este artículo, y ha declarado carecer de vínculos relevantes más allá del cargo académico citado.</span></em></p>La concesión discrecional de la nacionalidad española es un método minoritario comparado con el total de naturalizaciones que se llevan a cabo al año. Las vías y requisitos para obtener la nacionalidad tienen unas grandes implicaciones políticas y culturales. A pesar de que el proceso administrativo es complejo, España es líder en Europa en concesiones de nacionalidad.Yoan Molinero Gerbeau, Investigador en Migraciones Internacionales, Universidad Pontificia ComillasLicensed as Creative Commons – attribution, no derivatives.tag:theconversation.com,2011:article/2253632024-03-08T15:26:40Z2024-03-08T15:26:40ZEl valor del multilingüismo en la comunicación de la ciencia<figure><img src="https://images.theconversation.com/files/580689/original/file-20240308-30-6nsuxr.jpg?ixlib=rb-1.1.0&rect=10%2C10%2C6718%2C5049&q=45&auto=format&w=496&fit=clip" /><figcaption><span class="caption"></span> <span class="attribution"><a class="source" href="https://www.shutterstock.com/es/image-illustration/select-language-learning-translate-languages-audio-525271720">Shutterstock / Maxx-Studio</a></span></figcaption></figure><p>A menudo se reivindica la fuerza que la lengua española debería tener en la ciencia. Se recurre para ello a la impresionante cifra de hispanohablantes, que alcanza casi los 600 millones según el <a href="https://cvc.cervantes.es/lengua/anuario/anuario_23/">Anuario del Instituto Cervantes</a>. Sin embargo, para que una lengua sea fuerte en la ciencia no basta con que sea hablada por muchos millones de personas: ha de trabajarse a nivel científico, político y cultural, entre muchas instituciones y especialistas y, además, de forma sostenida en el tiempo.</p>
<h2>Motivos para comunicar la ciencia en todos los idiomas posibles</h2>
<p>Independientemente de que el inglés sea la lengua internacional de la ciencia, aquella con la que nos comunicamos los científicos de distintas partes del mundo y aquella con la que se publican los grandes resultados de la investigación internacional, la utilización del resto de idiomas en la comunicación científica es esencial, pues son el vehículo para hacer llegar la ciencia a la sociedad. </p>
<p>La <a href="https://euraxess.ec.europa.eu/sites/default/files/am509774cee_en_e4.pdf">Carta Europea de los Investigadores</a>, la <a href="https://www.helsinki-initiative.org/es/read">Iniciativa Helsinki sobre multilingüismo en la comunicación científica</a>, la <a href="https://unesdoc.unesco.org/ark:/48223/pf0000379949_spa">Recomendación UNESCO sobre Ciencia Abierta</a>, el <a href="https://operas-eu.org/special-interest-group-living-book/operas-multilingualism-white-paper-june-2021/">informe sobre multilingüismo de OPERAS</a>, la <a href="https://www.clacso.org/declaracion-de-principios-del-foro-latinoamericano-de-evaluacion-cientifica-folec/">Declaración del Foro Latinoamericano de Evaluación Científica</a>, el <a href="https://coara.eu/agreement/the-agreement-full-text/">Acuerdo de COARA para la reforma de la evaluación de la investigación</a> o la <a href="https://digital.csic.es/bitstream/10261/284851/1/Conclusiones%20y%20recomendaciones%20del%20grupo%20de%20trabajo%20sobre%20publicaciones%20cienti%20ficas-%20VF%20ES-1.pdf">Declaración de la V Reunión de ministras, ministros y altas autoridades de ciencia de los países iberoamericanos</a> destacan el valor del multilingüismo en la ciencia. Y coinciden en subrayar que no hay jerarquía en las lenguas, además de reconocer que cada una de ellas tiene una misión en la comunicación de la ciencia.</p>
<p>Tal y como apunta esta última <a href="https://digital.csic.es/bitstream/10261/284851/1/Conclusiones%20y%20recomendaciones%20del%20grupo%20de%20trabajo%20sobre%20publicaciones%20cienti%20ficas-%20VF%20ES-1.pdf">Declaración</a>, en las lenguas distintas al inglés se produce la comunicación de investigaciones relevantes local, nacional y regionalmente. Además, se transfieren resultados de investigación a los entornos cercanos, creando impacto económico, social y cultural, se transmite conocimiento científico a profesionales y se crea cultura científica a través de la divulgación. También se produce un diálogo fluido entre académicos que comparten el o los mismos idiomas. </p>
<p>En el caso de la región iberoamericana, el español y el portugués son lenguas globales entre las que se da la intercompresión (nos entendemos mutuamente aunque no seamos hablantes de la otra lengua) y conviven en la comunicación científica. Así sucede también en España con la mayor parte de las lenguas cooficiales.</p>
<h2>Ni jerarquías ni categorías</h2>
<p>En demasiadas ocasiones ha pesado ese discurso dañino que relega la publicación científica en lenguas distintas al inglés a la segunda categoría, sin considerar la producción de extraordinaria calidad que se genera en nuestras lenguas. Y obviando, además, la propia construcción de conocimiento entre investigadores y el resto de actores que forma parte de los procesos de investigación, especialmente en Humanidades y Ciencias Sociales, las funciones de conexión ciencia-sociedad y el compromiso de los científicos en esa tarea.</p>
<p>Defender el multilingüismo en la ciencia es sinónimo de compromiso para acercar la ciencia al entorno más cercano, a quien la necesita, a quien la quiere o a quien le interesa o le podría interesar. Si nadie cumpliera con esta misión, la cultura científica no se incrementaría y la percepción social de la ciencia no mejoraría. </p>
<p>Por otro lado, el multilingüismo se defiende preservándolo, trabajando cuidadosa, sistemática y constantemente en cada lengua.</p>
<h2>Coordinación para fortalecer las lenguas en la ciencia</h2>
<p>Fortalecer una lengua en la ciencia es fruto de un engranaje complejo: no se produce espontáneamente. Implica trabajar desde muchos ámbitos y, a ser posible, de manera coordinada. Desde las instituciones, los medios de comunicación o la divulgación, pero también desde la investigación, la política a todos los niveles y la diplomacia científica, idealmente combinando varias, como muestran los siguientes ejemplos que trabajamos en <a href="https://pti-esciencia.csic.es/">ES CIENCIA</a> (CSIC) en los que han de confluir ciencia y política.</p>
<p>Es necesario investigar sobre las editoriales que publican contenidos científicos en español y otras lenguas, analizando el entorno cambiante, la transformación digital, la transición o los modelos para el acceso abierto. Que los contenidos científicos producidos en un idioma estén en el entorno digital, sean visibles y recuperables es una cuestión crucial en la fortaleza de este idioma en la ciencia. </p>
<p>En el caso de los libros académicos, <a href="https://elpais.com/opinion/2023-06-16/abrir-los-libros.html">la transición hacia el acceso abierto apenas se está produciendo en el sector editorial comercial</a>, responsable del 80 % de los libros de ciencia en España. Conocer esa situación permite diseñar políticas para afrontar la transición. Conocer las distintas formas de publicar ciencia permite diseñar modelos de evaluación de la actividad científica que reconozcan las diferentes formas de difusión de la ciencia, entre ellas aquellas que comunican localmente y en nuestras lenguas. </p>
<p>También la identificación de la bibliodiversidad permite valorar el trabajo que hacen nuestras editoriales por difundir la ciencia en nuestras lenguas. Sin ese conocimiento, la evaluación científica y el reconocimiento a la producción en nuestros idiomas queda mal fundada.</p>
<p>Hacer que las publicaciones, conjuntos de datos u otros resultados de investigación en nuestras lenguas sean “descubribles”, es decir, puedan saltar a la vista de un usuario que busca información, es otro pilar en el que trabajar a nivel científico y técnico. También lo es incrementar los corpus de literatura científica en español para que nutran las aplicaciones de inteligencia artificial generativa más diversas. </p>
<p>Si nuestros contenidos científicos no alimentan tales sistemas, los resultados que producen o el conocimiento que trasladan resulta incompleto y sesgado. El <a href="https://portal.mineco.gob.es/es-es/comunicacion/Paginas/Informe_Corpus_publicaciones.aspx">Informe del estado actual de los corpus en español y lenguas cooficiales</a> señala que el 90 % de los corpus textuales que alimentan las IA están redactados en inglés.</p>
<h2>Estudiar a fondo la terminología es esencial</h2>
<p>La investigación en terminología es indispensable para que el uso de nuestras palabras en la ciencia prevenga del uso de barbarismos, pero también para mejorar la calidad de las traducciones tanto humanas como automáticas, la enseñanza del español de especialidades, la indización y organización de grandes volúmenes de documentos o la recuperación. </p>
<p>El trabajo terminológico en español se está realizando hoy gracias al tratamiento de grandes corpus y a la utilización de técnicas de procesamiento del lenguaje natural e inteligencia artificial, dentro del proyecto <a href="https://www.csic.es/es/actualidad-del-csic/el-proyecto-teresia-recuperara-y-fomentara-la-terminologia-en-espanol-aplicando">TeresIA</a>. Hoy es una realidad gracias a la Secretaría de Estado de Digitalización e Inteligencia Artificial y al <a href="https://planderecuperacion.gob.es/como-acceder-a-los-fondos/pertes/perte-nueva-economia-de-la-lengua">PERTE Nueva Economía de la Lengua</a>. Pero han hecho falta 15 años de avatares hasta lograr el convencimiento de que era necesario un proyecto de terminología en español. País Vasco, Cataluña y Galicia han trabajado intensa y sistemáticamente en sus respectivas lenguas, no solo desde el punto de vista de las políticas públicas lingüísticas sino también apostando desde hace tiempo por proyectos terminológicos muy relevantes y ya consolidados.</p>
<h2>Encuentro Internacional en México: una acción coordinada de política lingüística en ciencia</h2>
<p>En el caso del español y el portugués, todos estos temas deben abordarse en el ámbito nacional pero también en el iberoamericano. De hecho, el impulso de estas lenguas en la ciencia forma parte de la agenda de la Secretaría General Iberoamericana (<a href="https://www.segib.org/">SEGIB</a>) por encomienda de la Cumbre Iberoamericana de Jefas y Jefes de Estado y de Gobierno. </p>
<p>Conscientes de la relevancia del trabajo intersectorial, la SEGIB junto con el Consejo Nacional de Humanidades, Ciencias y Tecnologías (<a href="https://conahcyt.mx/">CONAHCYT</a>) de México han promovido un encuentro en Ciudad de México, en marzo de 2024, donde los distintos sistemas de información iberoamericanos, piedras angulares de la producción científica en nuestras lenguas, han trabajado para proponer acciones conjuntas en materia de evaluación científica, ciencia abierta y tecnologías del lenguaje a los representantes gubernamentales que prepararán la VI Reunión de Ministras, Ministros y Altas Autoridades de Ciencia, Tecnología e Innovación. </p>
<p>En una región de tan destacada diversidad lingüística como la iberoamericana, no es posible trabajar sobre la dos lenguas globales sin mirar hacia el resto de lenguas y, por tanto, el punto de partida es siempre la defensa del multilingüismo en la ciencia. Con ello se quiere hacer hincapié en la importancia de visibilizar también las numerosas lenguas indígenas y cooficiales que se hablan en la región y que intervienen en la producción de conocimiento además de vehicular también la transferencia de información científica.</p>
<p>El encuentro ha representado una acción coordinada de política lingüística en ciencia, ámbito muy específico de trabajo que habría que cultivar también en cada país. De este modo, la fuerza de nuestras lenguas en la ciencia no estará al albur de esfuerzos dispersos –valiosísimos algunos de ellos– sino que será fruto de una apuesta decidida por la ciencia comprometida con la transferencia de conocimiento y la cultura científica.</p><img src="https://counter.theconversation.com/content/225363/count.gif" alt="The Conversation" width="1" height="1" />
<p class="fine-print"><em><span>Elea Giménez Toledo no recibe salario, ni ejerce labores de consultoría, ni posee acciones, ni recibe financiación de ninguna compañía u organización que pueda obtener beneficio de este artículo, y ha declarado carecer de vínculos relevantes más allá del cargo académico citado.</span></em></p>Para que una lengua sea fuerte en la ciencia no basta con que la hablen muchos millones de personas: ha de trabajarse a nivel científico, político y cultural, entre muchas instituciones y especialistas y, además, de forma sostenida en el tiempo.Elea Giménez Toledo, Científica titular del Centro de Ciencias Humanas y Sociales (CCHS - CSIC), Centro de Ciencias Humanas y Sociales (CCHS - CSIC)Licensed as Creative Commons – attribution, no derivatives.tag:theconversation.com,2011:article/2219122024-02-07T22:12:38Z2024-02-07T22:12:38Z¿Existe el mejor español?<figure><img src="https://images.theconversation.com/files/573782/original/file-20240206-31-qsqoea.jpg?ixlib=rb-1.1.0&rect=0%2C0%2C4240%2C2830&q=45&auto=format&w=496&fit=clip" /><figcaption><span class="caption"></span> <span class="attribution"><a class="source" href="https://www.shutterstock.com/es/image-photo/word-hola-white-background-way-spanish-2130639887">Adny / Shutterstock</a></span></figcaption></figure><p>Si vamos al cine, durante la película podemos tomar pororós cuando estemos en Argentina; pero si lo hacemos en México, Chile o España serán palomitas o palomitas de maíz; crispetas en Colombia; cotufas en Venezuela; millo en Panamá o rositas de maíz en Cuba, sin olvidar el anglicismo <em>popcorn</em>.</p>
<p>El español es una lengua hablada casi por <a href="https://cvc.cervantes.es/lengua/anuario/anuario_23/informes_ic/p01.htm">600 millones de personas</a>, y es la lengua materna de 500 millones. Estos hispanohablantes, repartidos por todo el mundo, no tienen un habla homogénea, sino con gran diversidad: sus variantes pueden ser dialectales (diatópicas), sociales (diastráticas) o estilísticas (diafásicas): guay, chévere, padre o bacano pertenecen a estilos informales, frente a excelente o espléndido, con el mismo significado, aunque de carácter más formal.</p>
<p>Ante tanta diversidad, existe una norma panhispánica, común a todos los hispanohablantes: la ortografía es la misma para todos. Pero hay otras normas que no son generales, ya que conciernen a zonas concretas: en España hay una diferencia entre los pronombres vosotros/ustedes, pero no así en América, donde solo se emplea ustedes. Otro ejemplo es el voseo: en el español rioplatense pertenece a la norma culta, y así lo encontramos en la publicidad; sin embargo, en otros lugares, o no se da (Cuba, México, España), o adquiere un estatus diferente (Centroamérica, Colombia, Chile).</p>
<h2>Diferencias geográficas</h2>
<p>Las variedades geográficas hacen que muchos hablantes se planteen: ¿hay un español “mejor” que otro? ¿Más correcto, o más cercano a un “ideal” de español? Una respuesta rápida o entusiasta no siempre conlleva veracidad, pues no existe un español mejor que el resto desde un punto de vista territorial.</p>
<p>Para reflexionar sobre si existe un español ideal según su variedad geográfica o dialectal, se pueden establecer dos parámetros: las creencias de los hablantes, por un lado, y lo que dicen los expertos (prescriptivismo), manifestado por la postura institucional representada por la Real Academia Española (RAE) y la <a href="https://www.fundeu.es/wp-content/uploads/2012/11/DondeDiceN101.pdf">Asociación de Academias de la Lengua (ASALE</a>).</p>
<h2>El “mejor español” según la postura institucional</h2>
<p>La posición académica ha ido evolucionando con el tiempo. Las primeras obras de la Real Academia Española (<a href="https://www.rae.es/obras-academicas/diccionarios/diccionario-de-autoridades-0"><em>Diccionario de Autoridades</em> de 1726-1739</a>, <a href="https://www.rae.es/sites/default/files/Ortografia_RAE_1741_reducida.pdf"><em>Orthographía española</em> de 1741</a> y la <a href="https://www.rae.es/sites/default/files/Gramatica_RAE_1771_reducida.pdf"><em>Gramática de la Lengua Castellana</em> de 1771</a>) mostraban una visión concéntrica del español, que identificaba como normativo el español del norte de Castilla casi en exclusividad. No obstante, hay que reconocer que, para la época, ofrecían <a href="https://dialnet.unirioja.es/servlet/libro?codigo=741593">una perspectiva aperturista</a> al incluir voces típicas de otras zonas, entre las que se encuentran los americanismos. </p>
<p>Aunque la presencia de estos americanismos era muy escasa, desde finales del siglo XIX la Academia tuvo como objetivo que el léxico hispanoamericano quedara reflejado en el <a href="https://dle.rae.es/"><em>Diccionario</em></a>, actitud que se intensifica desde la edición de 1925 (15ª). </p>
<p>En la actualidad, tanto la RAE como ASALE afirman mantener una <a href="https://www.rae.es/la-institucion/politica-panhispanica">política lingüística panhispánica</a>, remarcada desde la publicación de la <a href="https://www.rae.es/obras-academicas/ortografia"><em>Ortografía</em> de 1999</a>, a la que siguen obras como el <a href="https://www.rae.es/obras-academicas/diccionarios/diccionario-panhispanico-de-dudas"><em>Diccionario panhispánico de dudas</em></a> y la <a href="https://www.rae.es/obras-academicas/gramatica/nueva-gramatica-morfologia-y-sintaxis"><em>Nueva gramática de la lengua española</em> de 2009</a>.</p>
<p>Esta postura institucional no destaca <a href="https://www.asale.org/noticia/saludo-del-secretario-general">unas variantes por encima de otras</a> e insiste en el concepto de “pluricentrismo”: </p>
<blockquote>
<p>“Se parte aquí del principio de que la norma tiene hoy carácter policéntrico. La cohesión lingüística del español es compatible con el hecho de que la valoración social de algunas construcciones gramaticales pueda no coincidir en áreas lingüísticas diferentes”. Página XLII del prólogo de la edición <a href="https://www.rae.es/obras-academicas/gramatica/nueva-gramatica-manual"><em>Manual de la Nueva gramática de la lengua española</em></a>.</p>
</blockquote>
<h2>Variantes dominantes</h2>
<p>Por tanto, desde el punto de vista institucional, la norma del español es pluricéntrica: no es más correcto el español de España por <a href="https://theconversation.com/de-donde-viene-el-seseo-y-por-que-esta-presente-en-la-mayoria-de-los-hablantes-del-espanol-216415">distinguir los sonidos de las grafías <em>s</em> y <em>z</em></a> que el de América. </p>
<p>El problema se encuentra en determinar cuántas variantes de prestigio o modelos idiomáticos habría: ¿español de España, español de México y Centroamérica; o español andino, español rioplatense y español austral? ¿Sería mejor concretar por países? ¿Todas estas variantes tendrían el mismo nivel de prestigio?</p>
<p>Si las instituciones no se pronuncian sobre esta cuestión, se puede considerar que lo harán los propios hablantes.</p>
<hr>
<p>
<em>
<strong>
Leer más:
<a href="https://theconversation.com/de-donde-viene-el-seseo-y-por-que-esta-presente-en-la-mayoria-de-los-hablantes-del-espanol-216415">De dónde viene el seseo y por qué está presente en la mayoría de los hablantes del español</a>
</strong>
</em>
</p>
<hr>
<h2>¿Qué piensan los propios hispanohablantes?</h2>
<p>Existen varios estudios sobre las creencias de los hispanohablantes hacia las variedades del español, entre los que destaca, por su carácter panhispánico, el trabajo <a href="https://bells.uib.no/index.php/bells/issue/view/161/21"><em>Actitudes lingüísticas de los hispanohablantes hacia el idioma español y sus variantes</em></a>, realizado en 20 países entre Hispanoamérica y España. </p>
<p>En este trabajo se observa que, con independencia de la procedencia, se le otorga gran importancia a “hablar bien”, es decir, a la corrección lingüística. En consecuencia, las variantes consideradas más correctas serán las de mayor prestigio. En la investigación, al preguntar a los encuestados cuáles pensaban que eran las variantes del español que consideraban más correctas, prevalecen las del propio país del encuestado, junto a otras como la de España o la de Colombia. Así pues, estas creencias no implican uniformidad lingüística, ya que, igual que estuvieron de acuerdo todos en la importancia de “hablar bien”, también lo estuvieron en la diversidad.</p>
<p>Por lo tanto, no hay un mejor español en relación con los países, ni institucionalmente, ni por creencias. Simplemente, hay hablantes que emplean bien la lengua y otros que no lo hacen, pero contar en el léxico con sinónimos como alubias, caraotas, frijoles, habichuelas, judías o porotos contribuye a la diversidad, y esta crea la riqueza del español.</p><img src="https://counter.theconversation.com/content/221912/count.gif" alt="The Conversation" width="1" height="1" />
<p class="fine-print"><em><span>Amalia Pedrero González no recibe salario, ni ejerce labores de consultoría, ni posee acciones, ni recibe financiación de ninguna compañía u organización que pueda obtener beneficio de este artículo, y ha declarado carecer de vínculos relevantes más allá del cargo académico citado.</span></em></p>No hay un español mejor ni más correcto que otros. ¿Qué piensan los hispanohablantes de las variedades geográficas, que afectan sobre todo al léxico pero también a algunos usos y registros?Amalia Pedrero González, Profesora Titular de Lengua Española, Universidad CEU San PabloLicensed as Creative Commons – attribution, no derivatives.tag:theconversation.com,2011:article/2176172024-01-29T22:04:31Z2024-01-29T22:04:31Z¿Por qué escribimos México, pero decimos Méjico? La relación de la grafía x con la pronunciación de la jota<figure><img src="https://images.theconversation.com/files/571581/original/file-20240126-27-yphyxh.jpg?ixlib=rb-1.1.0&rect=159%2C25%2C5362%2C3131&q=45&auto=format&w=496&fit=clip" /><figcaption><span class="caption">
</span> <span class="attribution"><a class="source" href="https://www.shutterstock.com/es/image-photo/flag-mexico-on-world-map-2325780893">hyotographics/Shutterstock</a></span></figcaption></figure><p>Tanto en el caso de la palabra <em>México</em> como en el de <em>Texas</em> y su pronunciación en español, <em>Méjico</em> y <em>Tejas</em>, esta es una pregunta que muchos hispanohablantes y no pocos aprendices de español se plantean: ¿de dónde viene la jota y qué relación tiene con la grafía <em>x</em>?</p>
<p>Para responder a esta cuestión, debemos recurrir a la historia de la lengua, bucear en el pasado de nuestro idioma. En latín, el sonido que corresponde a nuestra jota actual (bien se pronuncie de una manera tensa o más relajada, como una /h/ aspirada) no existía, sino que se trata de una articulación nueva que se origina con la configuración del romance y cuyo surgimiento los historiadores de la lengua datan entre los siglos XV y XVII. </p>
<h2>Pronunciación de las grafías <em>j</em>, <em>g</em> y <em>x</em> en castellano medieval</h2>
<p>En castellano medieval teníamos dos sonidos que el español contemporáneo ha perdido: el prepalatal fricativo sordo (/∫/), que sonaba como una <em>sh</em>, y su correlato sonoro /ʒ/. </p>
<p>El primero se pronunciaba como diríamos hoy, por ejemplo, el nombre de la famosa cantante <em>Shakira</em>, y le correspondía la letra <em>x</em>. Fue así, con equis, como <a href="https://interzonaeditora.com/admin/files/libros/230/SOCALafascinantehistoriadelaspalabrasMUESTRADIGITAL.pdf">se adaptó al español en el siglo XVI</a>, cuando llegan a este territorio azteca los conquistadores españoles, <a href="https://revistas.inah.gob.mx/index.php/anales/article/view/7009">el nombre náhuatl de <em>México</em></a> (en aquella época sin tilde), que nunca se pronunció <em>Méksico</em>, sino <em>Méshico</em>.</p>
<p>La prepalatal fricativa sonora, /ʒ/, era un sonido similar, pero en el que vibraban las cuerdas vocales. Se representaba con las grafías <em>j</em> y <em>g</em>. Sirvan de ejemplo palabras como <em>mujer</em> o <em>gentil</em>, que se pronunciaban de una manera parecida a como se pronuncia hoy en día “yo” o “haya”, por ejemplo, en el español del Río de la Plata (Argentina y Uruguay). Este fenómeno se conoce como “rehilamiento”.</p>
<p>Son estos dos sonidos (/∫/ y /ʒ/) los que dan lugar a nuestro actual sonido jota. Pero ¿de qué manera? </p>
<h2>‘Musheres’ y ‘shabones’</h2>
<p>En español hay varios pares de fonemas que solo se diferencian por el rasgo de la sonoridad, como son /b/-/p/ o /d/-/t/ (cuya única diferencia es que el primero es sonoro y el segundo sordo). Esto mismo ocurría con la pareja /ʒ/ y /∫/, si bien esta oposición se neutralizó con la evolución del idioma a favor del ensordecimiento y, por lo tanto, <a href="https://dialnet.unirioja.es/servlet/libro?codigo=10913">la versión sonora dejó de usarse</a>. Es decir, al dejar de vibrar las cuerdas vocales, el sonido /ʒ/ se convierte en /∫/, de tal modo que pervivió en la lengua de la época únicamente /∫/. </p>
<p>Esto fue sucediendo progresivamente entre el final de la Edad Media y las últimas décadas del siglo XVI (como tarde inicios del XVII). O sea que lo más probable es que Cervantes pronunciara el título de su gran novela como “don <em>Quishote</em>”. De hecho, el <em>Quixote</em> pasó con <em>sh</em> a otras lenguas romances: <em>Quichotte</em> en francés, <em>Chisciotto</em> en italiano.</p>
<figure class="align-right zoomable">
<a href="https://images.theconversation.com/files/571578/original/file-20240126-21-qgofly.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="" src="https://images.theconversation.com/files/571578/original/file-20240126-21-qgofly.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=237&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/571578/original/file-20240126-21-qgofly.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=828&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/571578/original/file-20240126-21-qgofly.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=828&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/571578/original/file-20240126-21-qgofly.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=828&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/571578/original/file-20240126-21-qgofly.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=1041&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/571578/original/file-20240126-21-qgofly.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=1041&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/571578/original/file-20240126-21-qgofly.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=1041&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
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<span class="caption">Novelas exemplares de Migvel de Ceruantes.</span>
<span class="attribution"><a class="license" href="http://creativecommons.org/licenses/by-sa/4.0/">CC BY-SA</a></span>
</figcaption>
</figure>
<p>Después de esto hay un segundo paso evolutivo: <a href="https://dialnet.unirioja.es/servlet/libro?codigo=943169">los especialistas apuntan</a> que la <em>sh</em> empezó a confundirse con la /s/, dada su cercanía articulatoria. De hecho, aún hoy conservamos la muestra de ese trueque consonántico en términos como <em>sepia</em> y <em>jibia</em>, o en los apellidos <em>Juárez/Suárez</em>/. Parece que esto hace que la prepalatal /∫/ (sonido <em>sh</em>) retrase su articulación para alejarse de /s/ y, de este modo, se convierte en otro sonido: el correspondiente a nuestra jota actual que, por cierto, se representa con /x/ en el alfabeto fonético, una asociación nada casual. </p>
<p>Esto significa que, durante un tiempo en la historia del español (más o menos desde el siglo XVII al XIX, concretamente hasta la publicación de la <a href="https://archivo.rae.es/ortografia-de-la-lengua-castellana-1815"><em>Ortografía de la Lengua Castellana</em></a> de 1815 donde la RAE establece el cambio de grafía), <a href="https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=563932">las palabras que se escribían con <em>x</em> se pronunciaban con jota (sonido velar fricativo sordo)</a>, dado que ya nadie articulaba la <em>sh</em> originaria que correspondió en su tiempo a esta grafía. </p>
<h2>La reforma del siglo XIX y México</h2>
<p>Esto cambió a principios del siglo XIX con las reformas ortográficas que lleva a cabo la Academia de la lengua, donde se establece que las palabras que tenían una equis debían escribirse con jota. Es entonces cuando <em>xabón</em> pasa a ser <em>jabón</em>. </p>
<p>La letra <em>j</em> existía en latín y era una variante de /i/. De hecho, en el alfabeto fonético internacional, /j/ corresponde a una <em>i</em> semiconsonante.</p>
<p>Pero cambiar el nombre de un país o una región era más complejo y afectaba, entre otras cosas, a la identidad nacional de su población en un momento histórico, además, delicado, ya que la reforma ortográfica de la RAE coincidió con el conflicto por la lucha de la independencia de las naciones americanas. </p>
<p>Los mexicanos se resistieron al cambio de grafía del nombre de su país, si bien hasta inicios de este siglo, lo recomendado por la RAE era escribir <em>Méjico</em> en lugar de <em>México</em>. De ahí que no sea extraño encontrar escrito el nombre de esta nación con jota en algunos documentos antiguos. Sin embargo, a inicios del siglo XXI, con la nueva política panhispánica en la que se publican conjuntamente las obras normativas del español por la Asociación de Academias de la Lengua Española (ASALE) y la Real Academia Española (RAE), entre ellas la <em>Ortografía de la lengua española</em>, se dio un paso atrás. </p>
<p>Actualmente, la norma académica estipula que, si bien representar con la grafía <em>j</em> nombres de lugares como <em>México</em> o <em>Texas</em> no se considera incorrecto, lo más recomendable es su escritura con <em>x</em>. Lo que sí deja claro respecto a su pronunciación es que, en español, no se debe pronunciar ni /méksiko/ ni /téksas/. </p>
<h2>Diferentes articulaciones de <em>j</em> en el mundo hispánico</h2>
<p>Otra cuestión interesante que podemos comentar es que la pronunciación de la /x/ en el mundo hispánico no es única, sino que conviven diferentes soluciones para pronunciar lo que de forma escrita representamos con las grafías <em>j y g</em> seguida de <em>e, i</em>. Se diferencian dos grandes articulaciones dominantes representadas fonéticamente como <strong>[x]</strong> (alófono fricativo velar sordo) y <strong>[h]</strong> (alófono aspirado velar sordo). </p>
<p>Como se puede apreciar, estos dos sonidos se distinguen en la fricación frente a la aspiración; dicho de otro modo, uno es más tenso y otro más relajado. El primero se asocia con el español del centro y norte peninsular, mientras que el segundo es el que ocupa la mayoría de la región andaluza, junto con gran parte de Extremadura, Canarias y la América de habla española. </p>
<p>Puede decirse, entonces, que la aspiración es el sonido dominante del español, ya que la gran mayoría de los hispanohablantes <a href="https://dialnet.unirioja.es/servlet/libro?codigo=597697">aspiran la jota</a> .</p><img src="https://counter.theconversation.com/content/217617/count.gif" alt="The Conversation" width="1" height="1" />
<p class="fine-print"><em><span>Rocío Cruz Ortiz recibe fondos del Ministerio de Ciencia e Innovación y la Agencia Estatal de Investigación (MCIN/ AEI
/10.13039/501100011033*). Referencia: PID2019-104982GB-C53 dentro del proyecto coordinado "Procesos de variación y
cambio espaciales y sociales. Español en España: Agenda 2050 (VARES-AGENDA 50)". </span></em></p>¿Viene el sonido jota en español del latín o del árabe? ¿Por qué se escribía con una x durante la Edad Media? ¿Cuándo y cómo dejamos de decir ‘Méshico’ para decir ‘Méjico’ y por qué escribimos México?Rocío Cruz Ortiz, Profesora de Lengua española, Universidad de GranadaLicensed as Creative Commons – attribution, no derivatives.tag:theconversation.com,2011:article/2194552024-01-22T21:07:40Z2024-01-22T21:07:40ZEl ascenso imparable del reguetón pone al mundo a hablar en español<figure><img src="https://images.theconversation.com/files/569908/original/file-20240117-25-k4zzxj.jpg?ixlib=rb-1.1.0&rect=0%2C5%2C4000%2C2658&q=45&auto=format&w=496&fit=clip" /><figcaption><span class="caption">Karol G actúa en el Hard Rock Stadium de Miami, Florida, el 27 de agosto de 2023. </span> <span class="attribution"><a class="source" href="https://www.shutterstock.com/es/image-photo/karol-g-performs-hard-rock-stadium-2353283321">Geoffrey Clowes/Shutterstock</a></span></figcaption></figure><p>En el año 2023, la música urbana latina logró dominar las listas de éxitos internacionales en las principales plataformas de música en <em>streaming</em>. A nivel internacional, este género representa ya una cuarta parte de las listas globales. </p>
<p>Pensémoslo por un momento. La música en español está por todas partes, le guste o no, tenga la edad que tenga, incluso si viaja a otro país: en hilos musicales, en los bares, en las clases del gimnasio –donde no pueden faltar temas de <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Mar%C3%ADa_Becerra">María Becerra</a> o <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Mar%C3%ADa_Becerra">Manuel Turizo</a>–, en las fiestas del colegio –“<a href="https://youtu.be/dzsuE5ugxf4?si=P2OG_cSh2HfgtIyT">Waka Waka</a>” es un clásico–, en los anuncios publicitarios –Bad Bunny es el nuevo Britney Spears–… Hasta en un éxito de Hollywood como <em>Barbie</em> escuchará “<a href="https://youtu.be/AqG0GF_LA0Q?si=5xY94XZSq1PCLq5C">Watati</a>” de Karol G.</p>
<p>La explosión de la música urbana latina conlleva una expansión natural del español a nivel internacional. El español es ya la tercera lengua más extendida en el planeta, con casi 600 millones de hablantes. En el ámbito de la industria musical, el público potencial es aún más amplio.</p>
<p>En el Observatorio Nebrija del Español <a href="https://www.nebrija.com/catedras/observatorio-nebrija-espanol/pdf/16_musica_urbana_latina.pdf">hemos analizado este fenómeno, su éxito y sus retos de futuro</a>. </p>
<h2>Visual y viral</h2>
<p>El español es la tercera lengua más utilizada en internet después del inglés y del chino. El reguetón –un género considerado marginal en sus inicios– creció a la vez que lo hacía YouTube, plataforma cuyo ecosistema digital se centró al principio en compartir contenidos musicales de uso gratuito.</p>
<p>Así, en las dos primeras décadas del siglo XXI la música urbana latina supo explotar las posibilidades que ofrecía la tecnología digital para expandirse. Esto se ve en los casos ya icónicos del primer gran éxito de Daddy Yankee, “<a href="https://youtu.be/CCF1_jI8Prk?si=YmJIgFSO6bkMfS45">Gasolina</a>”; en el impacto global de “<a href="https://youtu.be/kJQP7kiw5Fk?si=EtIOulgYarj83vwy">Despacito</a>”, de Luis Fonsi (y, otra vez, Daddy Yankee); o en <a href="https://youtu.be/pILCn6VO_RU?si=K1aH-sl6DczTCI2M">la actuación de Jennifer López y Shakira durante la Super Bowl de 2020</a>, sin olvidar al referente incuestionable de este género, Bad Bunny.</p>
<p>El análisis de los datos e indicadores seleccionados en mi estudio permite afirmar que, a lo largo de los cuatro últimos años, y en especial en 2022 y el primer semestre de 2023, la música urbana latina registró un incremento muy significativo en la circulación y el consumo digital, especialmente en los servicios de música en <em>streaming</em>. </p>
<h2>Del <em>spanglish</em> al orgullo latino</h2>
<p>El mercado musical hispano ha sido codiciado desde hace décadas. Por ejemplo, muchos cantantes italianos desarrollaron sus carreras gracias a las grabaciones de sus discos en español para vender y hacer giras por toda América Latina. </p>
<p>Curiosamente, mientras Eros Ramazzotti, Laura Pausini y Tiziano Ferro seguían esta senda, a finales del siglo XX los artistas latinos recurrían al <em>spanglish</em> (mezcla de español e inglés) para adentrarse en el mercado anglosajón. Podemos recordar así la versión <em>remix</em> de <a href="https://www.youtube.com/watch?v=_cPicQCR3Zs">“La Macarena”, que hacía bailar a los votantes de Bill Clinton</a>, y cómo <a href="https://youtu.be/KwJGfl68Rsg">Ricky Martín agitó al auditorio en los premios Grammy de 1999 con “La copa de la vida”</a>. </p>
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<iframe width="440" height="260" src="https://www.youtube.com/embed/KwJGfl68Rsg?wmode=transparent&start=0" frameborder="0" allowfullscreen=""></iframe>
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<p>Hoy en día, esta variedad ha quedado relegada. Las nuevas generaciones de músicos emplean el español para reafirmar un sentimiento de orgullo, de latinidad. </p>
<p>La latinidad en la producción de música urbana está ligada a los procesos migratorios y de cosmopolitización. Para la comunidad latina, la música supone una representación cultural que sobrepasa el cruce social y de nacionalidades. Es un arte que tiende puentes desde lo local –por la migración interregional de las zonas rurales a ciudades de América Latina– a lo global, en especial en el mercado americano –por la emigración extrarregional–. </p>
<p>Casi 489 millones de personas usan el español como lengua materna, siendo la segunda del mundo por número de hablantes tras el chino mandarín. <a href="https://publications.iom.int/books/migracion-extraregional-en-sudamerica-y-mesoamerica-perfiles-experiencias-y-necesidades">Según la Organización Internacional para las Migraciones</a>, Estados Unidos es el país de destino previsto más común (68 %), seguido de México (14 %) y Canadá (7 %). </p>
<p>En el informe de 2022 “<a href="https://cvc.cervantes.es/lengua/anuario/anuario_22/informes_ic/p01.htm">El español: una lengua viva</a>”, el Instituto Cervantes señala que “la comunidad hispana es, con diferencia, la más numerosa de entre las minoritarias de EE. UU.”, con más de 62 millones de estadounidenses definiéndose étnicamente como hispanos, un 18,7 % de la población del país, por encima de la negra (13,4 %) y la asiática (6 %).</p>
<h2>El español que se canta</h2>
<p>Gracias a la tecnología, actualmente la difusión de la lengua no tiene lugar mediante la imposición (“de arriba hacia abajo”), sino que se desarrolla como un fenómeno de infiltración (“de abajo hacia arriba”). En este proceso cobra relevancia el surgimiento de un poderoso <em>marketing</em> externo del español en respuesta a la demanda mundial de latinidad.</p>
<p>Podría decirse que las comunidades latinas en Estados Unidos no se oponen a la hegemonía del inglés, pero sí se resisten al español anónimo y neutral o a los cambios en las prácticas lingüísticas.</p>
<p>También es cierto que el español de las canciones emplea una <a href="https://cvc.cervantes.es/ensenanza/biblioteca_ele/diccio_ele/diccionario/alternanciacodigo.htm">alternancia de código</a> para alcanzar audiencias más globales. En general, los artistas plasman vocablos, formas de expresión, modismos y pronunciación de las hablas de sus regiones o países de procedencia. Incluso los adoptan de forma natural cantantes de otras regiones. </p>
<p>Es el caso del lambdacismo, ese cambio de la “r” por la “l” al final, propio de la zona del Caribe y muy característico en artistas latinos urbanos. Bad Bunny en “<a href="https://youtu.be/cn4hZsIXO5w?si=oteHRgBrdI7AUqZn">Nadie sabe</a>” defiende así su idiosincrasia puertoriqueña: </p>
<blockquote>
<p>“Las termino con la "L”, con la “R” suenan mal</p>
<p>Sin cojone’ me tiene la fama, nunca vo'a cambiar</p>
<p>Yo puedo mudarme de PR </p>
<p>Pero PR de mi alma nunca se podrá mudar".</p>
</blockquote>
<p>Como se ve, la música urbana latina es producto de múltiples circuitos musicales que derriban fronteras y etnias. Paradójicamente, los latinos <a href="https://institutofranklin.net/sites/default/files/revistas/%5B2020-11/3.-Julio-Canero.pdf">han logrado</a> reterritorializar “espacios –el mercado musical, sería uno de ellos– de los que tradicionalmente se encontraban excluidos por utilizar el español”.</p>
<figure class="align-center zoomable">
<a href="https://images.theconversation.com/files/569892/original/file-20240117-21-k4zzxj.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="Listado de los países donde la música latina es uno de los tres géneros más escuchados, que encabezan Estados Unidos, Brasil e Italia." src="https://images.theconversation.com/files/569892/original/file-20240117-21-k4zzxj.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/569892/original/file-20240117-21-k4zzxj.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=254&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/569892/original/file-20240117-21-k4zzxj.png?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=254&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/569892/original/file-20240117-21-k4zzxj.png?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=254&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/569892/original/file-20240117-21-k4zzxj.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=319&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/569892/original/file-20240117-21-k4zzxj.png?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=319&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/569892/original/file-20240117-21-k4zzxj.png?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=319&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
<figcaption>
<span class="caption">Listado de los países donde la música latina es uno de los tres géneros más escuchados, según los datos de Chartmetric para 36 países de todo el mundo. Llama la atención que los tres primeros puestos los ocupen países que no tienen el español como lengua oficial como son Estados Unidos, Brasil e Italia.</span>
<span class="attribution"><a class="source" href="https://www.nebrija.com/catedras/observatorio-nebrija-espanol/pdf/16_musica_urbana_latina.pdf">Estudio 'El boom de la música urbana latina y la expansión del español a nivel global'</a></span>
</figcaption>
</figure>
<p>Llama la atención que canciones de géneros musicales como el <a href="https://theconversation.com/los-reivindicativos-origenes-del-k-pop-189915">K-pop</a> y el <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/J-pop">J-pop</a> (el pop coreano y japonés, respectivamente), muy vinculados a ciertas identidades juveniles en todo el mundo, registren temas con títulos y estribillos en español. Es el caso de “<a href="https://youtu.be/Jy-QS27q7lA?si=1sxp2vPrcoN1DDje">ケセラセラ</a>” (de la banda Mrs. Green Apple), que incluye parte de la letra de “<a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Que_Sera,_Sera_(Whatever_Will_Be,_Will_Be)">Que Sera Sera</a>”.</p>
<p>Si en las listas de éxitos observamos una mayor diversificación de idiomas en las canciones, podemos inferir entonces una mayor expansión del español vinculada a la democratización del género de la música urbana latina. No se puede hablar todavía de fenómeno global, pero se puede anticipar que seguirá creciendo, y no precisamente <em>des-pa-ci-to</em>.</p><img src="https://counter.theconversation.com/content/219455/count.gif" alt="The Conversation" width="1" height="1" />
<p class="fine-print"><em><span>Lourdes Moreno Cazalla no recibe salario, ni ejerce labores de consultoría, ni posee acciones, ni recibe financiación de ninguna compañía u organización que pueda obtener beneficio de este artículo, y ha declarado carecer de vínculos relevantes más allá del cargo académico citado.</span></em></p>Una cuarta parte de las listas de éxitos ya habla en español.Lourdes Moreno Cazalla, Doctora en Comunicación. Autora del estudio para el Observatorio Nebrija del Español "El boom de la música urbana latina y la expansión del español a nivel global", Universidad NebrijaLicensed as Creative Commons – attribution, no derivatives.tag:theconversation.com,2011:article/2191462023-12-18T19:46:29Z2023-12-18T19:46:29ZLos ‘cracks’ del diccionario: historia y uso de una palabra contradictoria<p>Aunque a los personajes de <a href="https://theconversation.com/por-que-entendemos-el-capitulo-68-de-rayuela-196008"><em>Rayuela</em></a> el diccionario les parecía el “cementerio de las palabras”, quizá sería más certero definirlo como el Benidorm de las palabras: llegar a residir en él es un viaje de premio, el reconocimiento a una larga andadura por la lengua y también el testimonio de su legado en ella.</p>
<p>Hace poco le ha llegado el turno a <em>crack</em>, palabra prestada del inglés que ya estaba en el diccionario, a la que la Real Academia de la Lengua Española ha añadido <a href="https://dle.rae.es/docs/Novedades_DLE_23.7-Seleccion.pdf">una acepción nueva</a>: </p>
<blockquote>
<p>“Persona que destaca extraordinariamente en algo”. </p>
</blockquote>
<p>Esta acepción se suma a las dos que ya existían: “cocaína en piedra” y “caballo que destaca en las carreras”. Y modifica ligeramente una ya presente desde 2001: “deportista de extraordinaria calidad”. </p>
<p>La reciente decisión constata que se ha producido una extensión semántica. De los caballos que destacaban en las carreras, mediante una progresiva identificación metafórica de su excelencia con las personas, surgió la primera ampliación de su uso al de deportista sobresaliente. Hoy ya pueden ser <em>cracks</em> personas que destacan en cualquier ámbito. </p>
<p>La entrada actualizada del DLE también presenta otro cambio, más sutil. Incorpora una segunda palabra, <em>crack</em> o crac, con el significado de “quiebra, bancarrota, caída” (nótese que cuando la palabra se escribe en español, sin la k, no hace falta ponerla en cursiva). Estas dos <em>cracks</em> quedan separadas como palabras homónimas, al referirse a realidades dispares, aunque ambas se gestan por simbolismo fónico, esto es, su significante emula el sonido que hacen las cosas a las que nombran. </p>
<h2>‘Crack’ inglés y crac español: una cuestión muy ruidosa</h2>
<p>En español existe un viejo crac, simple onomatopeya de cualquier crujido o ruido seco. Lo encontramos ya en textos del siglo XIX en el <em>Corpus Diacrónico del Español</em> (<a href="https://www.rae.es/banco-de-datos/corde">CORDE</a>), en uso onomatopéyico o con el significado de “choque, ruido y ruptura”. Para posible sorpresa del lector, el diccionario de la RAE no vincula etimológicamente la onomatopeya española con su homóloga inglesa <em>crack</em>. </p>
<p>Esta última es tanto verbo (“hacer un ruido seco, quebrarse”) como sustantivo (“sonido penetrante; fractura”). Coloquialmente puede referirse a un disparo, a un grito, o incluso a conversar ruidosamente. <a href="https://www.oed.com/search/dictionary/?scope=Entries&q=crack&tl=true">En los siglos XIV y XV</a>, los primitivos cañones sonaban <em>crack</em>.</p>
<p>Viejos antepasados de ese <em>crack</em> son el <a href="https://archive.org/details/AComprehensiveEtymologicalDictionaryOfTheEnglishLanguageByErnestKlein">inglés medio <em>craken</em> (s. XIV) y el inglés antiguo <em>cracian</em> (s. X)</a>, que se relacionan con el holandés <em>kraken</em> y el alemán <em>krachen</em> (crujir, estallar). Todas estas palabras procederían de un protogermánico <em>krakōjan</em>, que a su vez podría derivar de una <a href="https://archive.org/details/indogermanisches02pokouoft">raíz indoeuropea</a> presente en el lituano <em>girdžėti</em> (crujir), el sánscrito <em>gárjati</em> (él brama, ruge), y el armenio <em>karkač</em> (ruido). </p>
<h2>Rompiendo marcas</h2>
<p>Nuestro <em>crack</em>, en la nueva acepción de “el mejor”, se asemeja a un adjetivo inglés <em>crack</em>, coloquial y poco usado, que también significa “excelente, lo mejor”. </p>
<p>Este no es una innovación ni surge en el ámbito de la hípica y otros deportes, como sí sucede en español y francés. El <a href="https://archive.org/details/AComprehensiveEtymologicalDictionaryOfTheEnglishLanguageByErnestKlein">primer ejemplo lo encontramos</a>, en 1793, en la expresión <em>crack flock</em> (un rebaño muy bueno). En inglés informal, hay hoy expresiones todavía relacionadas como <a href="https://fraseomania.blogspot.com/2018/08/eres-un-crack.html"><em>a crack detective</em></a>, siempre como adjetivo que califica a alguien rompedor en su profesión. </p>
<h2>Los ‘cracks’ del deporte en España aparecen en los 80</h2>
<p>La primera alusión que registra el corpus de referencia del español actual (<a href="https://www.rae.es/banco-de-datos/crea"><em>CREA</em></a>) a un <em>crack</em> en el ámbito deportivo –que sea una persona y no un caballo– aparece en el suplemento deportivo del diario <em>ABC</em> del 18 de mayo de 1982. Se refiere ni más ni menos que a Diego Armando Maradona, aunque hay usos previos de esta palabra en ese sentido en la prensa hispanoamericana desde 1940. </p>
<p>La primera alusión a un <em>crack</em> en el ámbito extradeportivo la localizamos, también en CREA, en <em>La Vanguardia</em> del 16 de octubre de 1995, donde Jordi Pujol es definido como “<em>crack</em> de la oratoria”. </p>
<p>En el intervalo entre 1982 y 1995 predomina la acepción vinculada a la droga, como reflejo de la alarma social de esa época particular, y poco a poco, afortunadamente, ganan terreno las alusiones a personas destacadas.</p>
<h2>La confusión del ‘crack’ económico</h2>
<p>Por otro lado, el <em>crack</em>/crac en el sentido de quiebra bursátil se documenta como anglicismo, por supuesto en las <a href="https://felixmaocho.wordpress.com/2009/11/18/hemeroteca-digital-el-jueves-negro-y-el-crack-del-29/">noticias del <em>crack</em> del 29</a>. Pero aparece escrito <em>krac</em> o <em>crak</em> ya en las noticias de la prensa madrileña referidas a una crisis de la bolsa… ¡en 1884! </p>
<p>Es una deformación de <em>crash</em>, que es el término inglés para “crisis bursátil” <a href="https://www.etymonline.com/search?q=crash%C2%B4">desde 1817</a>, una onomatopeya que no tiene que ver, etimológicamente, con <em>crack</em>. </p>
<p>Se trata de una palabra de uso muy frecuente en español contemporáneo en alusión a crisis de diversa índole, no exclusivamente económica.</p>
<h2>Alfredo Landa, detective y ‘crack’</h2>
<p>Pese a que la desconexión etimológica y semántica es palpable entre <em>crack</em> como persona sobresaliente y <em>crack</em> como quiebra o crisis, los hablantes conectan espontáneamente ambas palabras, al escribirse igual o de manera muy parecida, como ocurre con múltiples variantes de lo que tradicionalmente se conoce como etimología popular. </p>
<p>Esto sucedió ya hace décadas, cuando muchos espectadores identificaron, equivocadamente, que el título de la película <a href="https://www.filmaffinity.com/es/film968154.html"><em>El crack</em></a> (1981) aludía al personaje protagonista, interpretado magistralmente por Alfredo Landa, cuando la intención de su director, José Luis Garci, era referirse a <a href="https://www.20minutos.es/cinemania/noticias/todos-somos-el-piojo-asi-cambio-el-crack-el-thriller-espanol-4574169/">la coyuntura política y social de la Transición</a>, en un filme rodado a caballo entre Madrid y Nueva York (sede del más conocido de los <em>cracks</em>). </p>
<p>Esa España de las películas de la <a href="https://puz.unizar.es/2016-cuando-el-cine-espanol-busco-una-tercera-via-1970-1980-testimonios-de-una-transicion-olvidada.html">“tercera vía”</a> arañaba el nivel A2 de inglés al ritmo de los Beatles. Y, aunque todavía dura de oído, saldaba la asignatura pendiente de sus abuelos con la lengua de Shakespeare, esos que dudaban entre crac, <em>krak</em>, <em>krack</em> y <em>crash</em>. </p>
<h2>Connotaciones positivas</h2>
<p>En resumen, el uso de <em>crack</em> en inglés con el significado de excelente o sobresaliente, aplicado tanto a cosas como a personas –coloquial y más bien restringido–, podría haber dado lugar en francés y español al significado “caballo que gana carreras”. De ahí habría pasado a aplicarse en todo el ámbito hispánico a futbolistas, deportistas excelentes y, más recientemente, a cualquier persona sobresaliente. El <em>crack</em> inglés nunca llegó a ser tan rompedor.</p>
<p>Antes de acabar, no debemos olvidar el poder del lenguaje para eludir aludiendo a lo que no desea nombrarse. Hubo una vez en que nos dio menos miedo oír <em>crack</em> que quiebra, en que muchos adolescentes no sabían que <em>crack</em> era droga. Quizá es el tiempo de advertir a las nuevas generaciones de que <a href="https://principiodeuncomienzo.wordpress.com/2017/07/05/ahora-todos-nos-llamamos-crack/">los <em>cracks</em> los eligen otros</a>, y que “crear”, “crecer” y “creer en uno mismo” suenan mejor.</p><img src="https://counter.theconversation.com/content/219146/count.gif" alt="The Conversation" width="1" height="1" />
<p class="fine-print"><em><span>Las personas firmantes no son asalariadas, ni consultoras, ni poseen acciones, ni reciben financiación de ninguna compañía u organización que pueda obtener beneficio de este artículo, y han declarado carecer de vínculos relevantes más allá del cargo académico citado anteriormente.</span></em></p>¿Qué tienen en común Maradona, Jordi Pujol y Alfredo Landa? Todos han sido calificados en algún momento de ‘cracks’. Repasamos el origen de la palabra y sus muchos significados.Bárbara Marqueta Gracia, Ayudante doctora de Lengua española, Universidad de ZaragozaFrancisco Javier Rubio Orecilla, Profesor Contratado Doctor en el área de Lingüística Indoeuropea, Universidad de SalamancaLicensed as Creative Commons – attribution, no derivatives.tag:theconversation.com,2011:article/2190672023-12-11T20:13:46Z2023-12-11T20:13:46ZIncorporaciones al diccionario: ¿Por qué ‘big data’ y no macrodatos?<figure><img src="https://images.theconversation.com/files/564229/original/file-20231207-27-pq9uou.jpg?ixlib=rb-1.1.0&rect=142%2C67%2C4079%2C1923&q=45&auto=format&w=496&fit=clip" /><figcaption><span class="caption">
</span> <span class="attribution"><a class="source" href="https://www.shutterstock.com/es/image-vector/flow-information-form-waves-particles-visualization-2149891751">ArtHead/Shutterstock</a></span></figcaption></figure><p>La Real Academia Española acaba de incorporar al Diccionario, entre otros términos, la expresión inglesa <em>big data</em>, pese a que tiene una traducción al español sencilla y obvia. ¿Qué razones hay detrás de esta decisión y de otras parecidas?</p>
<p>Como viene ocurriendo en los últimos años cada diciembre, la <a href="https://www.rae.es/">Real Academia Española</a> (RAE), en colaboración con la <a href="https://www.asale.org/">Asociación de Academias de la Lengua Española</a> (ASALE), ha publicado una nueva lista de palabras y acepciones que se incluyen, a partir de ahora, en el Diccionario común u oficial de la lengua española (DLE). </p>
<p>Por lo general, se trata de palabras -formas simples o complejas- utilizadas ya desde algún tiempo por los hablantes, y que se encuentran suficientemente documentadas en las bases de datos (como el <a href="https://www.rae.es/banco-de-datos/corpes-xxi">Corpus del Español del Siglo XXI</a>) con el que trabaja el Instituto de Lexicografía de la RAE. </p>
<p>Entre los extranjerismos de reciente incorporación, la mayor parte anglicismos, ha llamado especialmente la atención la locución inglesa <em>big data</em> (literalmente “datos grandes”), debido a que, desde hace algún tiempo, diversas instancias idiomáticas venían proponiendo su equivalente castellano macrodatos. ¿A qué responde esta, en apariencia, incongruente decisión académica, así como otras muchas equivalentes? </p>
<h2>Un uso documentado</h2>
<p>El criterio básico de la RAE y la ASALE para incluir una palabra en el DLE reside en que su uso, por parte de los hablantes, se encuentre suficientemente documentado. Si un diccionario debe ser un instrumento capaz de resolver las dudas idiomáticas de los hablantes, no tiene más remedio que registrar las voces que estos emplean. Y, a partir de ahí, podrán aconsejar, con criterios razonados y consensuados, si un determinado vocablo resulta el más idóneo para satisfacer tal o cual necesidad expresiva. </p>
<p>A estos efectos, desde la edición de 2001, la RAE viene adoptando el criterio de presentar en letra cursiva los llamados extranjerismos crudos, como <em>big data</em>, <em>aquaplaning</em>, <em>banner</em>, <em>cookie</em>, <em>parkour</em> o <em>sexting</em>, por citar algunos de los recientemente incluidos. Tienen en común el hecho de ser préstamos no adaptados a los patrones gráfico-fonológicos del español, mientras que los préstamos ya adaptados (o no necesitados de adaptación) se consignan en redonda: alien, eslogan, píxel, vedete…</p>
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Leer más:
<a href="https://theconversation.com/los-palabros-del-ano-tambien-existen-152988">Los palabros del año también existen</a>
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<p>En algunos de los extranjerismos crudos, el Diccionario registra también, escritas en redonda, la forma adaptada o la castellana recomendada si se encuentran suficientemente documentadas. Es lo que hace precisamente, entre otros, en el caso de <em>big data</em>, desde cuya entrada, en cursiva, remite a los lemas “macrodatos” e “inteligencia de datos”, escritos en redonda, formas a las que concede prioridad y cuyo uso, en consecuencia, recomienda. </p>
<p>Y es bajo estos lemas aconsejados donde se detalla la información relativa al correspondiente significado; respectivamente, “conjunto de datos que, por su gran volumen, requieren técnicas especiales de procesamiento” y “rama de la informática que se encarga de los macrodatos”.</p>
<h2>Recomendaciones y alternativas</h2>
<p>Algo similar ocurre para la sigla inglesa VAR (de <em>video assistant referee</em>, “árbitro asistente por video”, que, en cambio, se consigna en redonda por no contravenir el patrón gráfico-fónico del español): se utiliza el recurso de remitir al lema “videoarbitraje”, bajo el cual se define como “sistema de video empleado como ayuda al árbitro, que permite volver a ver una jugada que acaba de ocurrir”.</p>
<p>Otras voces o locuciones extranjeras (mayoritariamente inglesas), escritas en cursiva, para las que el Diccionario académico remite a formas castellanas son, por ejemplo, <em>best seller</em> (superventas), <em>cartoon</em> (dibujos animados), <em>coach</em> (en deporte, entrenador), <em>container</em> (contenedor), <em>feedback</em> (retroalimentación, retorno), <em>free lance</em> (autónomo), <em>full time</em> (a tiempo completo), <em>grill</em> (parrilla, gratinador), <em>hardware</em> (equipo), <em>hobby</em> (afición, pasatiempo), <em>impasse</em> (callejón sin salida, compás de espera), <em>jean</em> (pantalón vaquero), <em>jeep</em> (todoterreno), <em>jet</em> (reactor), <em>living</em> (cuarto de estar), <em>marketing</em> (mercadotecnia), <em>sponsor</em> (patrocinador), etc. </p>
<p>Pero hay que decir que el criterio académico, a estos efectos, lo mismo que para la adaptación gráfica de los extranjerismos crudos a la pronunciación habitual en español, dista de ser coherente. </p>
<h2>Falsos anglicismos</h2>
<p>Asunto distinto es el caso de la inclusión de <em>balconing</em>, en cursiva, voz específica de España, para denominar la “práctica de saltar a la piscina de un hotel desde el balcón o la terraza de una habitación”. </p>
<p>Se trata de un caso más de lo que podríamos denominar “falsos anglicismos”, en la línea de otras formas, ya registradas, también en cursiva, en el DLE, como <em>footing</em> (en inglés “posición”, pero no <em>jogging</em>, también incluida en cursiva), <em>camping</em> (acampada), <em>leasing</em> (arrendamiento con opción de compra), <em>parking</em> (aparcamiento), <em>puénting</em> (deporte de riesgo que consiste en tirarse al vacío desde un puente u otro lugar elevado, sujetándose con una cuerda elástica).</p>
<p>Y, puestos ya a incluir esas formas híbridas, por qué no abrir las puertas del DLE a <em>cañoning</em> (como alternativa de <em>rafting</em>, ya incluida en ediciones anteriores), <em>raft</em> (balsa), <em>penduling</em>, <em>cuerding</em>, <em>dancing</em>, <em>goming</em> (salto elástico), <em>pressing</em>, <em>vending</em>, estas cuatro últimas ya incluidas en el <a href="https://www.fbbva.es/diccionario/">Diccionario del Español Actual</a>.</p>
<p>Finalmente, la reciente actualización del DLE incluye también unidades léxicas que son, en su mayoría, calcos estructurales de formas (simples o complejas) extranjeras, como <em>no binario</em>, <em>corredor ecológico</em>, <em>delito de lesa humanidad o de lesa patria</em>, <em>disforia de género</em>, <em>fila cero</em>, <em>huella</em> (de carbono, ecológica, genética, hídrica, satelital), <em>identidad de género</em>, <em>identidad sexual</em>, <em>línea roja</em>, <em>menú del día</em>, <em>pobreza energética</em>, <em>refugio fiscal</em>, <em>rol de género</em>, etc. En estos casos lo que se recibe como préstamo es el significado y el esquema sintáctico, mientras que el significante lo crea la lengua receptora, el español en este caso.</p>
<p>La adición de acepciones, algunas restringidas geográficamente, es otro de los incrementos que suelen llevar consigo las actualizaciones del DLE. Así, por ejemplo, a la voz <em>ojota</em> (“tipo de chancla”) se le añade la acepción, propia de Argentina y Uruguay, de “calzado de verano que se sujeta al pie con una o dos tiras en el empeine o entre los dedos”.</p><img src="https://counter.theconversation.com/content/219067/count.gif" alt="The Conversation" width="1" height="1" />
<p class="fine-print"><em><span>Manuel Casado Velarde no recibe salario, ni ejerce labores de consultoría, ni posee acciones, ni recibe financiación de ninguna compañía u organización que pueda obtener beneficio de este artículo, y ha declarado carecer de vínculos relevantes más allá del cargo académico citado.</span></em></p>¿Por qué la Real Academia Española admite incorporar al diccionario palabras prestadas del inglés que tienen su versión en español? Estas decisiones se suelen basar en el uso de los hablantes.Manuel Casado Velarde, Catedrático emérito de Lengua Española, especializado en análisis del discurso, innovación léxica, Lexicología y Semántica del español, Universidad de NavarraLicensed as Creative Commons – attribution, no derivatives.tag:theconversation.com,2011:article/2164152023-11-26T21:22:53Z2023-11-26T21:22:53ZDe dónde viene el seseo y por qué está presente en la mayoría de los hablantes del español<figure><img src="https://images.theconversation.com/files/561697/original/file-20231126-23-eg6h7h.jpg?ixlib=rb-1.1.0&rect=34%2C0%2C5242%2C3776&q=45&auto=format&w=496&fit=clip" /><figcaption><span class="caption">
</span> <span class="attribution"><a class="source" href="https://www.shutterstock.com/es/image-photo/cute-little-girl-speech-therapist-office-596748176">Africa Studio/Shutterstock</a></span></figcaption></figure><blockquote>
<p>Cecilia limpia los zapatos de lazo azul. </p>
<p>Sesilia limpia los sapatos de laso asul. </p>
</blockquote>
<p>En estas dos frases se observa la diferencia en el cambio de grafía en las letras c y z por s. Pero ¿se pronuncian diferente o igual? </p>
<p>Conocemos la respuesta: diferente. ¿O no? De los <a href="https://cvc.cervantes.es/lengua/espanol_lengua_viva/pdf/espanol_lengua_viva_2022.pdf">496 millones de personas</a> que hablan español como lengua nativa en el mundo, los que pronuncian estos dos fonemas de manera diferente son aproximadamente el 7 %. Es decir, la inmensa mayoría, más de un 90%, de los hablantes de español sesean. En Andalucía, <a href="https://grupo.us.es/ehandalucia/que_es_el_andaluz/03_la_pronunciacion_andaluza_ext.html#:%7E:text=El%20seseo%20consiste%20en%20pronunciar,variedades%20propias%20de%20cada%20zona">dos tercios de los habitantes no distinguen c y s al hablar</a>.</p>
<p>El seseo no es, por lo tanto, una manera errónea de pronunciar el español: para una gran mayoría de hablantes solamente existe el fonema /s/, representado por dos letras distintas, la z y la s.</p>
<h2>De cuatro fonemas latinos a dos castellanos</h2>
<p>En la primera frase, la grafía z (a, o, u) y c (-e, -i) representan al sonido zeta que es nuestro actual fonema /θ/, proveniente de la letra theta θ. El sonido zeta tiene una articulación fricativa interdental sorda con una pronunciación apical, es decir, se apoya el ápice de la lengua entre los dientes incisivos inferiores y superiores. </p>
<p>Algunas personas no colocan la lengua tan delante y no la apoyan en los dientes: esto produce una pronunciación no apical. En esos casos el sonido zeta se ve sustituido por otra variedad de sonidos cercanos al fonema /s/, como, por ejemplo, en la segunda frase del principio de este artículo.</p>
<p>El origen del mantenimiento o no del sonido zeta se remonta a la época medieval cuando los cuatro fonemas /z/, /s/, /ts/ y /dz/ se redujeron a dos: /θ/ y /s/ en el castellano de Castilla. Los fonemas /ts/ y /dz/ se convirtieron en fricativos; el fonema /z/ perdió sonoridad y se igualó al fonema /θ/, y los fonemas /s/ y /z/ del latín se igualaron en el fonema /s/. </p>
<p>Pero esos cuatro fonemas medievales se redujeron a un único fonema, /s/, en el castellano del sur peninsular. Las variaciones en articulación de este único fonema /s/ originaron el seseo y ceceo. La diferencia entre seseo y ceceo está en el predominio de la articulación: si es más alveolar es seseo y si es más dental es ceceo.</p>
<p>Aunque los hablantes que sesean pueden aprender de manera formal los fonemas en clase, y distinguir perfectamente que una z no es una s, seguirán seseando o ceceando en su contexto puesto que es la forma de pronunciar con la que se han criado. Puede ocurrir que si hablan en público o en contextos no seseantes, académicos o profesionales, lleguen a distinguir entre ambos fonemas y los pronuncien de manera distinta. </p>
<h2>El seseo en el sur peninsular</h2>
<p>En el <a href="https://www.rae.es/dpd/seseo">seseo</a>, la transformación o reducción se hace en la pronunciación del fonema /θ/ representado por la letra c (-e, -i) y la letra z (a, o, u) por el fonema /s/, por ejemplo, en sapato en vez de zapato, bebesita en vez de bebecita. </p>
<p>En este caso, la articulación del sonido zeta se iguala al sonido ese coronal o predorsal con una lengua que apoya la corona o el predorso ligeramente convexo contra alveolos e incisivos superiores, siendo una pronunciación dorsal no apical más alveolar.</p>
<h2>El ceceo, muy diverso</h2>
<p>En el <a href="https://www.rae.es/dpd/ceceo">ceceo</a>,la pronunciación del fonema /s/ es muy cercana, pero sin ser igual, al fonema /θ/ representado por la letra c (-e, -i) y la letra z (a, o, u), por ejemplo, zábana en vez de sábana, zaludo en vez de saludo. Además, existe gran diversidad en la producción de este sonido entre los propios hablantes ceceantes. </p>
<p>En este caso, la articulación del sonido ese predorsal interdental se asemeja al sonido zeta en el que la lengua está colocada convexa con el ápice en los incisivos inferiores pudiendo llegar a los superiores, siendo una pronunciación dorsal no apical más dental. </p>
<h2>Variedad exportada a América</h2>
<p>El seseo y ceceo constituyen una variedad del español peninsular, siendo rasgos lingüísticos que conforman un código cambiado característico y compartido por los hablantes de la zona sur peninsular. Esta flexibilidad del lenguaje oral, también llamado <a href="https://theconversation.com/usted-tambien-habla-un-dialecto-202582">dialecto</a>, se exporta y extiende a las islas Canarias, a la <a href="https://www.salminter.com/blog/por-que-la-c-y-la-z-se-pronuncian-diferente-en-latinoamerica/">comunidad de hispanohablantes en América</a> y algunas áreas de Badajoz y Murcia, razón por la que no tienen el sonido zeta. </p>
<p>Concretamente, en <a href="https://es.m.wikipedia.org/wiki/Archivo:Andaluc%C3%ADa_ceceante_y_seseante.svg">Andalucía</a>, una parte de hablantes distinguen entre el sonido zeta y ese, pero otra parte de hablantes confunden el sonido zeta y ese, teniendo lo que hemos llamado seseo o ceceo. </p>
<p>El seseo es más aceptado socialmente y más frecuente en ciudades mientras que el ceceo es menos frecuente está relegado a zonas rurales y hablantes de menor nivel cultural. En algunas regiones de ceceo se está sustituyendo por seseo o por la distinción entre el sonido zeta y ese. En Canarias predomina el seseo, aunque en regiones rurales hay restos de ceceo y en América se reduce a seseo.</p>
<h2>Por qué no seseamos por escrito</h2>
<p>Esta versatilidad del lenguaje oral no suele generalizarse al lenguaje escrito constituyendo diferencias solo a nivel de articulación. La diversidad de articulaciones genera heterogeneidad entre los hablantes seseantes y ceceantes y ambos conviven pudiendo existir predominio de uno u otro entre barrios de un mismo pueblo.</p>
<p>En síntesis, seseo y ceceo son producto de una evolución basada en una reducción de fonemas donde el sonido ese se iguala al sonido zeta. Por tanto, en seseo y ceceo no falta ningún fonema porque nunca ha estado. Aún así, tanto el sonido del fonema /s/ del seseo que es una articulación más dental como el sonido del fonema /θ/ del ceceo cuya articulación no llega a ser interdental son diferentes al sonido del fonema /s/ y del fonema /θ/ del castellano peninsular. </p>
<p>Por ese motivo, respondiendo a nuestra pregunta del principio, lo cierto es que ambas frases (“Sesilia limpia los sapatos” y “Cecilia limpia los zapatos”) se pronunciarían siempre de manera ligeramente distinta, ya que no suena igual la /s/ de sandalia que la de “zapato” dicho con seseo.</p><img src="https://counter.theconversation.com/content/216415/count.gif" alt="The Conversation" width="1" height="1" />
<p class="fine-print"><em><span>Cristina de la Peña Álvarez no recibe salario, ni ejerce labores de consultoría, ni posee acciones, ni recibe financiación de ninguna compañía u organización que pueda obtener beneficio de este artículo, y ha declarado carecer de vínculos relevantes más allá del cargo académico citado.</span></em></p>No es lo mismo una z que una s, pero la gran mayoría de los hispanohablantes las pronuncian igual. ¿Por qué?Cristina de la Peña Álvarez, Profesor e investigador, UNIR - Universidad Internacional de La Rioja Licensed as Creative Commons – attribution, no derivatives.tag:theconversation.com,2011:article/2177672023-11-15T20:48:56Z2023-11-15T20:48:56ZDe “lawfare” y otros neologismos: ¿enriquecen o empobrecen nuestro idioma?<figure><img src="https://images.theconversation.com/files/559755/original/file-20231115-25-sdv796.jpg?ixlib=rb-1.1.0&rect=722%2C392%2C4235%2C3335&q=45&auto=format&w=496&fit=clip" /><figcaption><span class="caption">
</span> <span class="attribution"><a class="source" href="https://www.shutterstock.com/es/image-illustration/politics-law-political-legislation-fight-left-2001334175">Lightspring / Shutterstock</a></span></figcaption></figure><p>Ocurre cada cierto tiempo: un individuo, generalmente de la clase política, profiere una palabra que, estrictamente hablando, no pertenece al vocabulario del español en el sentido de que no aparece en el diccionario de la <a href="https://www.rae.es/">RAE</a>. Y comienza la encarnizada lucha entre aquellos que consideran el uso de nuevos términos un oprobio a la pureza del español y los que defienden que la inserción de nuevos vocablos enriquece nuestra lengua.</p>
<h2>El precedente de “portavozas”</h2>
<p>Sucedió ya hace algunos años, cuando Irene Montero habló de las “portavozas” del Congreso, lo que propició una acalorada discusión y, en ocasiones, la descalificación de la diputada. Fue tachada de ignorante con argumentos bastante débiles, como que “voz” ya es un sustantivo femenino, por lo que no podía volver a marcarse con dicho género. Este argumento es falso puesto que la palabra “portavoz” es un compuesto, y el género de los compuestos no lo determina necesariamente el segundo término. Así lo muestra, por ejemplo, la existencia de “lavavajillas”, palabra de género masculino y número singular a pesar de que el segundo elemento del compuesto, “vajillas”, sea femenino y plural. </p>
<p>Y, aunque esto es solo una opinión, creo que, cinco años después, “portavoza” no resulta un vocablo tan extraño lo que muestra en buena medida que las decisiones sobre lo que puede decirse o no en una lengua las toman, al menos en parte, los hablantes de dicha lengua.</p>
<h2><em>Lawfare</em> llega a nuestras vidas</h2>
<p>Algo parecido ha pasado ahora con el término <em>lawfare</em>, que se ha puesto de actualidad porque aparece en <a href="https://efe.com/espana/2023-11-09/acuerdo-jxcat-psoe-amnistia-investidura/">un acuerdo entre dos partidos, PSOE y Junts per Catalunya</a>, en el que se puede leer lo siguiente: </p>
<blockquote>
<p>“Las conclusiones de las comisiones de investigación que se constituirán en la próxima legislatura se tendrán en cuenta en la aplicación de la ley de amnistía en la medida que pudieran derivarse situaciones comprendidas en el concepto <em>lawfare</em> o judicialización de la política, con las consecuencias que, en su caso, puedan dar lugar a acciones de responsabilidad o modificaciones legislativas”.</p>
</blockquote>
<p>Dejamos de lado la política y nos ocupamos de lo apropiado o inapropiado del uso de un término que, a todas luces, no pertenece al español (no se escribe como las palabras españolas, no se pronuncia como las palabras españolas y su significado no es evidente, ni mucho menos). ¿Qué significa <em>lawfare</em>? ¿Es adecuado utilizarlo? En lo que sigue, intentaremos dar respuesta a estas preguntas.</p>
<h2>Posibles traducciones</h2>
<p>Comencemos por su significado. La Fundéu/RAE <a href="https://www.fundeu.es/recomendacion/lawfare-alternativas-en-espanol/">ya se pronunció al respecto</a> en su página web. Aquí señala, en primer lugar, que su posible traducción al español puede ser “persecución judicial”, “instrumentalización de la Justicia” o “judicialización de la política”. </p>
<p>Se recoge también información sobre cómo está formada esta palabra en su lengua original, el inglés, y qué significa en ella. Sabemos así que está creada a partir de dos vocablos: <em>law</em> (“ley”) y <em>warfare</em> (“guerra”) y que, según el diccionario de Oxford, se utiliza para hacer referencia a “acciones judiciales emprendidas como parte de una campaña en contra de un país o grupo”. </p>
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Leer más:
<a href="https://theconversation.com/milenial-centenial-coronial-cuarentenial-y-pandemial-de-donde-salen-estas-palabras-184575">Milenial, centenial, coronial, cuarentenial y pandemial: ¿de dónde salen estas palabras?</a>
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</em>
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<p>La palabra surge, pues, mediante un proceso que consiste en tomar la parte inicial de un vocablo y la final de otro para formar uno nuevo. En español, este fenómeno es productivo y nos da neologismos como <em>vierbeza</em>, otros términos no tan nuevos como <em>portuñol</em> y otros que producen un efecto humorístico como los que aparecen en el blog <a href="https://humortonto.blogspot.com/2008/10/?m=1"><em>Humor tonto para gente inteligente</em></a>.</p>
<h2>¿Hemos usado <em>lawfare</em> antes?</h2>
<p>Una vez que conocemos su significado y somos conscientes de que existen alternativas en español, observemos su uso. Una búsqueda rápida en el <a href="https://www.rae.es/banco-de-datos/corpes-xxi">Corpus del Español del Siglo XXI (CORPES XXI)</a> nos indica que esta palabra aparece en textos escritos en varios países de América y también en España, aunque en la zona del Río de la Plata su uso parece estar más extendido. </p>
<p>Encontramos ejemplos <a href="https://www.rae.es/corpes/form/%7B%22entry%22:%7B%22searchType%22:1,%22lemma%22:%22lawfare%22%7D,%22distance%22:%5B%7B%22distance%22:%221%22,%22exactDistance%22:%22d%22,%22right%22:true%7D%5D%7D/documentos?from=21&to=40">como los siguientes</a>: </p>
<blockquote>
<p>“El proyecto para intervenir la Justicia de Jujuy, los cuestionamientos del Presidente al <em>lawfare</em>, la derogación del decreto sobre programa de testigos protegidos y la amenaza de una renuncia masiva de magistrados.” (Argentina, 2020).</p>
<p>“Y el reordenamiento forzado del Poder Judicial, ha facilitado un <em>lawfare</em> contra miembros del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN).” (El Salvador, 2021).</p>
<p>“En España se utiliza el <em>lawfare</em> de forma cada vez más evidente. Los medios de comunicación se van latinoamericanizando también.” (España, 2022).</p>
</blockquote>
<h2>¿Cómo surgen nuevos vocablos en nuestra lengua?</h2>
<p>Parece, pues, que no se trata de un caso aislado, sino que, por razones lingüísticas y extralingüísticas, dicho término se está introduciendo en el léxico del español. Y aunque son muchos los que claman lo inapropiado de utilizar términos procedentes del inglés para designar realidades en nuestra lengua, lo cierto es que esta es una de las formas más habituales de hacer crecer el léxico de un idioma. </p>
<p>Todos sabemos que el español procede del latín, pero desde sus inicios necesitó, como sucede en todas las lenguas, crear otras palabras que designen nuevas realidades. Para esto, las lenguas disponen de diversos mecanismos. Podemos hablar de recursos propios de la lengua, que son los propios del nivel morfológico (derivación, composición y parasíntesis); y recursos externos, que son, fundamentalmente, los préstamos que tomamos de otras lenguas.</p>
<p>Estos préstamos pueden clasificarse atendiendo a distintos criterios. Probablemente el más conocido (por ser el más repetido en la escuela) es el que organiza los nuevos términos dependiendo de la lengua de origen: en español son abundantes los arabismos (“almohada” o “aljibe”), los galicismos (<em>au pair</em>) y los anglicismos (“cóctel” o “fútbol”). Según esta clasificación, la palabra <em>lawfare</em> es un anglicismo.</p>
<p>Existe, no obstante, otra manera de clasificar estos nuevos términos, que consiste en diferenciarlos según el grado de adaptación que han sufrido en su incorporación a nuestra lengua. Podemos hablar así de “préstamos adaptados”, “xenismos” y “barbarismos”.</p>
<p>En primer lugar, los préstamos adaptados son aquellos que modifican tanto su pronunciación como su ortografía para que se ajuste a las reglas del español. Algunos ejemplos son “líder” o “esmoquin”. </p>
<p>Tenemos, en segundo lugar, préstamos que han conservado su forma original (tanto en la ortografía como en la pronunciación), que reciben el nombre de “xenismos”. Es el caso de <em>hardware</em> o <em>input</em>. Estos términos enriquecen un idioma porque los tomamos de otra lengua para designar una realidad para la que la nuestra no tiene equivalente.</p>
<p>El último proceso de incorporación de palabras de otras lenguas al español (que en realidad es similar a uno de los dos anteriores) es el que da lugar a “barbarismos”. Estos últimos pueden estar más o menos adaptados a nuestra ortografía y pronunciación, pero se caracterizan porque ocupan el lugar de un término que ya teníamos. Ocurre, por ejemplo, con <em>party</em> (“fiesta”) o <em>deadline</em> (“vencimiento”). </p>
<h2>¿Xenismo o barbarismo?</h2>
<p>Como se ha dicho, si bien los préstamos adaptados y los xenismos son bienvenidos porque aumentan el vocabulario del español, debemos evitar los barbarismos, que si bien añaden una nueva palabra a nuestro lexicón, lo hacen, generalmente, eliminando una o varias que ya existían. Puede afirmarse, pues, que es un proceso de empobrecimiento del vocabulario.</p>
<p>Siendo evidente que <em>lawfare</em> no es un préstamo adaptado, hemos de preguntarnos si se trata de un xenismo o un barbarismo. Es decir, hemos de reflexionar sobre si es una palabra que viene a designar una realidad para la que no existía término alguno en español o si, por el contrario, su utilización provoca la pérdida de un término ya existente en nuestra lengua. </p>
<hr>
<p>
<em>
<strong>
Leer más:
<a href="https://theconversation.com/guia-rapida-para-escribir-y-hablar-correctamente-de-inteligencia-artificial-con-todas-las-letras-206370">Guía rápida para escribir y hablar correctamente de inteligencia artificial (con todas las letras)</a>
</strong>
</em>
</p>
<hr>
<p>Mi opinión es que <em>lawfare</em> es un xenismo, dado que para traducirla hemos de utilizar un sintagma nominal que tiene otro u otros sintagmas en su interior (“judicialización de la política”, por ejemplo) y que no tiene un término inequívoco para designar esta realidad. Si estoy en lo cierto, la utilización de <em>lawfare</em>, si finalmente se impone en nuestra lengua, no supondrá la pérdida de ningún término ya existente, por lo que no hay razón alguna (al menos de índole lingüística) para evitar el término. </p>
<h2>¿Cómo podemos saber si un neologismo se impondrá?</h2>
<p>Hemos de preguntarnos ahora de qué factores depende que una nueva palabra se instale de manera definitiva en un idioma. Sería imposible mencionar aquí todos, pero ha de señalarse que estos pueden ser internos o internos.</p>
<p>Un factor interno a la lengua es la forma del neologismo (si su grafía y pronunciación respetan las reglas fono–morfológicas del español será más sencillo que triunfe). Son más, y más complejos, los factores externos, entre los que podemos destacar la necesidad social de acuñar un nuevo término, su aceptación en la sociedad y, por supuesto, su uso. </p>
<p>¿Se impondrá el uso de <em>lawfare</em>? ¿Lo hará de tal modo que adaptaremos su ortografía y pronunciación para obtener, quizás, “laufer”? Eso solo podrán determinarlo el tiempo y los hablantes.</p>
<p>Mientras tanto, sigamos utilizando la “ofimática” para escribir canciones de “cantautor” que dedicarle a un “amigovio” en un “apartahotel” un “juernes” cualquiera; eso sí, si mientras tanto usted decide utilizar la palabra <em>lawfare</em>, no olvide escribirla en cursiva.</p><img src="https://counter.theconversation.com/content/217767/count.gif" alt="The Conversation" width="1" height="1" />
<p class="fine-print"><em><span>Silvia Gumiel Molina no recibe salario, ni ejerce labores de consultoría, ni posee acciones, ni recibe financiación de ninguna compañía u organización que pueda obtener beneficio de este artículo, y ha declarado carecer de vínculos relevantes más allá del cargo académico citado.</span></em></p>Prácticamente desconocida hasta hace nada, la palabra “lawfare” ha irrumpido en la política española y, en consecuencia, en nuestras vidas. ¿Es recomendable usarla? ¿Pervivirá como lo han hecho otros neologismos antes que ella?Silvia Gumiel Molina, Profesora Titular de Lengua española, Universidad de AlcaláLicensed as Creative Commons – attribution, no derivatives.tag:theconversation.com,2011:article/2171662023-11-09T14:25:37Z2023-11-09T14:25:37ZEl idioma provoca una crisis de identidad en los hijos y nietos de inmigrantes latinos<figure><img src="https://images.theconversation.com/files/557866/original/file-20231023-16-6w6a7l.jpg?ixlib=rb-1.1.0&rect=68%2C319%2C5682%2C3509&q=45&auto=format&w=496&fit=clip" /><figcaption><span class="caption">Muchos latinos de segunda y tercera generación se sienten inseguros de su capacidad para hablar español.</span> <span class="attribution"><a class="source" href="https://www.gettyimages.com/detail/news-photo/yvonne-mendoza-lies-on-her-couch-at-home-yvonne-is-a-first-news-photo/626450154?adppopup=true">Shaul Schwarz, Verbatim/Getty Images for Be Vocal</a></span></figcaption></figure><p>Una joven madre latina a la que estaba entrevistando se reía incómodamente mientras describía la vergüenza que sentían sus hijos cuando los ponían en un aprieto los latinos mayores. </p>
<p>Hablaban a sus hijos en español, antes de añadir rápidamente en el mismo idioma: “¡Qué horror! ¿No me entiendes en español?”. Sus hijos respondían tímidamente en español: “Sí, lo entiendo. Pero no lo hablo”.</p>
<p>A pesar de nuestros diferentes orígenes, su historia me tocó de cerca. </p>
<p>Crecí en Arizona como hija de inmigrantes chinos, aprendiendo a navegar por el idioma y las corrientes culturales que me rodeaban dentro y fuera de casa. Recuperar mi lengua china y comprender su papel en mi vida ha sido un viaje de toda la vida. Al mismo tiempo, también me he visto inmersa en el bilingüismo de la frontera entre Estados Unidos y México, donde se utiliza tanto el español como el inglés, pero el poder y la política del idioma siempre están presentes en segundo plano.</p>
<p>También he sido testigo de esta dinámica en mi familia, donde las raíces latinoamericanas de mi marido conllevan la expectativa de dominar el español. Aunque él lo domina, muchos hijos de inmigrantes latinos no. </p>
<p><a href="https://www.american.edu/cas/faculty/tseng.cfm">He estudiado estas cuestiones</a> durante muchos años como lingüista, y actualmente las estoy explorando en mi actual proyecto de libro sobre cómo el idioma ayuda a conformar la identidad latina en Washington, D.C. </p>
<p>Lo que he aprendido contradice la suposición de que las lenguas patrimoniales se “pierden” de una generación a otra por simple falta de motivación o porque los niños rechazan sus raíces. Mi investigación dibuja un panorama más complejo que ahonda en cómo entendemos -o malentendemos- el bilingüismo de los hablantes por herencia.</p>
<h2><strong>La nación de la asimilación</strong></h2>
<p>Los <a href="https://www.cal.org/wp-content/uploads/2022/05/HeritageBriefWhoisaHeritageLanguageLearner.pdf">hablantes por herencia</a> son personas que, aunque hayan aprendido la lengua materna de sus padres en casa, ya no la hablan del mismo modo que un hablante nativo tradicional por haber crecido en un entorno bilingüe.</p>
<p>Sus capacidades lingüísticas suelen ser malinterpretadas tanto dentro de sus comunidades culturales como por personas ajenas a ellas. Eso es lo que ocurrió con los hijos de Celia: Otros miembros de la comunidad asumieron que no sabían hablar español, aunque podían entender y responder en ese idioma.</p>
<figure class="align-right zoomable">
<a href="https://images.theconversation.com/files/555384/original/file-20231023-19-7996xo.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="Cartel del Consejo de Educación de Cleveland de 1917 en el que se puede leer 'Cleveland: Many Peoples, One Language.'" src="https://images.theconversation.com/files/555384/original/file-20231023-19-7996xo.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=237&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/555384/original/file-20231023-19-7996xo.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=897&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/555384/original/file-20231023-19-7996xo.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=897&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/555384/original/file-20231023-19-7996xo.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=897&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/555384/original/file-20231023-19-7996xo.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=1127&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/555384/original/file-20231023-19-7996xo.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=1127&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/555384/original/file-20231023-19-7996xo.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=1127&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
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<span class="caption">n cartel de 1917 impreso por el Consejo de Educación de Cleveland y el Comité de Americanización de Cleveland anuncia el aprendizaje del inglés a los inmigrantes europeos.</span>
<span class="attribution"><a class="source" href="https://www.gettyimages.com/detail/news-photo/poster-issued-by-the-americanization-committee-of-the-news-photo/96740207?adppopup=true">Fotosearch/Getty Images</a></span>
</figcaption>
</figure>
<p>Los hablantes del patrimonio cultural se enfrentan a una serie de circunstancias únicas. Estados Unidos tiene una larga historia como sociedad multilingüe, <a href="https://www.multilingual-matters.com/page/detail/Bilingual-Education/?k=9781853599071">y una historia igualmente larga</a> de opresión de grupos minoritarios y de sus lenguas y culturas.</p>
<p>Muchas familias estadounidenses descendientes de europeos perdieron sus lenguas maternas debido a las presiones para asimilarse. A finales del siglo XIX y principios del XX <a href="https://www.colorincolorado.org/article/immigrant-era-focus-assimilation">se promulgaron políticas escolares y legislativas</a> que promovían el inglés como parte de un esfuerzo más amplio de “americanización” . La mayoría de las lenguas tradicionales de Estados Unidos, como el alemán y el polaco, <a href="https://www.routledge.com/Handbook-of-Heritage-Community-and-Native-American-Languages-in-the-United/Wiley-Peyton-Christian-Moore-Liu/p/book/9780415520676">dejaron de hablarse en las familias después de tres generaciones</a>.</p>
<p>Mientras tanto, los grupos de nativos americanos siguen luchando por revitalizar las lenguas <a href="https://www.pbs.org/newshour/nation/analysis-how-indigenous-languages-can-be-preserved-and-why-those-efforts-help-revitalize-culture">debilitadas por la erradicación cultural selectiva</a>. Desde que tengo memoria, <a href="https://www.usatoday.com/story/news/nation/2023/09/23/latinos-spanish-language-fade-hope-future-generations/70903045007/">se castigaba a los latinos por hablar español en la escuela</a>. Nunca olvidaré cuando una latina de mediana edad en mi clase de educación bilingüe compartió su humillación y miedo cuando su maestra de jardín de infancia la castigó físicamente por hablar español, el idioma de su hogar y su familia, y el único idioma que hablaba en ese momento. Décadas después, el recuerdo seguía vivo.</p>
<p>Los hispanohablantes <a href="https://www.multilingual-matters.com/page/detail/Bilingualism-for-All/?k=9781800410039">siguen sufriendo discriminación en la escuela</a>, y los ejemplos de prejuicios lingüísticos, es decir, las personas que son atacadas por hablar lenguas distintas del inglés, <a href="https://doi.org/10.1057/s41276-018-00171-x">proliferan en Internet</a>.</p>
<h2><strong>A caballo entre dos mundos</strong></h2>
<p>En estas circunstancias, el apoyo a las lenguas de herencia en el hogar y en la comunidad es fundamental. Hablar español es sin duda un valor importante para muchos padres latinos. Pero a veces se apresuran a criticar los conocimientos de español de sus hijos, lo que puede socavar inadvertidamente estos esfuerzos.</p>
<p>En mi investigación, descubrí que los juicios negativos de los mayores sobre las habilidades en español de los latinos más jóvenes <a href="https://academic.oup.com/applij/article-abstract/42/1/113/5748305?redirectedFrom=fulltext">creaban inseguridad y evitación del idioma</a>. A los jóvenes se les imponían normas poco realistas que no reflejaban sus realidades bilingües. Cuando los latinos más jóvenes <a href="https://doi.org/10.1002/9781405166256.ch13">cambiaban de código</a>, entendían más de lo que podían decir, tenían un acento no nativo en español o hablaban inglés entre ellos, los miembros mayores de la comunidad a menudo veían esto como una prueba de que realmente no hablaban español. </p>
<p>En realidad, se trata de comportamientos normales en los hijos de inmigrantes de todo el mundo. Pero la comparación de los padres de sus hijos con las normas monolingües -el habla de los hablantes nativos de una sola lengua- significaba que a menudo, sin darse cuenta, menospreciaban el bilingüismo de sus hijos en lugar de celebrarlo.</p>
<p><a href="https://www.npr.org/2021/06/01/1000922653/a-daughters-journey-to-reclaim-her-heritage-language">La relación entre lengua e identidad es intensamente personal</a>. Dado que la lengua está íntimamente ligada a la identidad, a menudo se utiliza como guardián, y se avergüenza a los jóvenes latinos por estar “americanizados” o se considera que rechazan la cultura de origen.</p>
<figure class="align-center ">
<img alt="La familia posa vestida de rojo y azul al estilo de la bandera de Puerto Rico." src="https://images.theconversation.com/files/555350/original/file-20231023-15-f48ze2.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/555350/original/file-20231023-15-f48ze2.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=400&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/555350/original/file-20231023-15-f48ze2.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=400&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/555350/original/file-20231023-15-f48ze2.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=400&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/555350/original/file-20231023-15-f48ze2.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=503&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/555350/original/file-20231023-15-f48ze2.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=503&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/555350/original/file-20231023-15-f48ze2.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=503&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px">
<figcaption>
<span class="caption">Dentro de las familias, la lengua está íntimamente ligada a la identidad y la cultura.</span>
<span class="attribution"><a class="source" href="https://www.gettyimages.com/detail/news-photo/family-posing-at-the-annual-street-festival-in-calle-ocho-news-photo/916125654?adppopup=true">Jeffrey Greenberg/Universal Images Group via Getty Images</a></span>
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</figure>
<p>Muchos de los hijos y nietos de inmigrantes con los que hablé me dijeron que se sentían inseguros de su capacidad para hablar español. Incluso si lo hablaban con fluidez, pensaban que nunca era suficiente. Como comentó un latino nacido en EE.UU.: “Hablo español, ya sabes, la gente por la calle puede oírme y decir: "Este tío es un gringo”“.</p>
<p>Criticar su forma de hablar, incluso con buenas intenciones, puede hacer que <a href="https://one.npr.org/?sharedMediaId=528816293:531824445">se cuestionen su identidad y se sientan inseguros</a>, desanimándoles a hablar español, justo lo contrario del resultado deseado.</p>
<h2><strong>Nunca es suficiente</strong></h2>
<p>Mientras su español es objeto de ataques, los latinos también se enfrentan a dudas y suposiciones sobre su inglés. Incluso los latinos que sólo hablan inglés <a href="https://theracecardproject.com/assume-dont-speak-english/">son estereotipados como que no lo hablan</a> basándose en su etnia. La gente a menudo asume erróneamente que el inglés latino -un dialecto nativo- <a href="https://doi.org/10.1057/9780230510012">es un inglés "roto”</a>, o lo critica como “no estándar” debido a su histórica influencia española. </p>
<p>El inglés latino también puede sufrir otra capa de prejuicios, ya que a menudo está influenciado por el <a href="https://www.linguisticsociety.org/content/what-ebonics-african-american-english">idioma afroamericano</a>, como descubrí al investigar <a href="https://doi.org/10.1080/15348458.2023.2263568">cómo los niños latinos adquieren el inglés afroamericano de sus compañeros</a> como segunda lengua.</p>
<p>El dilema de la herencia lingüística encapsula algunas de las contradicciones que los jóvenes latinos deben superar: Sus padres no los consideran suficientemente latinos, mientras que muchos otros no los ven suficientemente estadounidenses. Esta dinámica puede hacerles dudar de sí mismos y dar a los demás argumentos para cuestionar su identidad.</p>
<p>Estas creencias están tan arraigadas que ni siquiera los latinos más poderosos pueden escapar de ellas. El bilingüismo de la diputada estadounidense <a href="https://www.oprahdaily.com/entertainment/a33636539/alexandria-ocasio-cortez-spanish-language-fluency/">Alexandria Ocasio-Cortez está constantemente bajo escrutinio</a>. Se han burlado de ella <a href="https://www.nbcnews.com/news/latino/latina-thing-alexandria-ocasio-cortez-s-name-latest-culture-war-n985916">por pronunciar su nombre en español</a>, como si la pronunciación en inglés fuera más correcta. También se la ha acusado <a href="https://www.dailymail.co.uk/news/article-11966927/Shes-total-fraud-Squad-member-AOC-slammed-video-emerges-using-accent.html">de fingir su acento</a>.</p>
<figure class="align-center ">
<img alt="Una joven con chaqueta rosa gesticula durante una rueda de prensa frente a un gran edificio blanco." src="https://images.theconversation.com/files/556660/original/file-20231030-25-m5bnui.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/556660/original/file-20231030-25-m5bnui.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=400&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/556660/original/file-20231030-25-m5bnui.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=400&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/556660/original/file-20231030-25-m5bnui.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=400&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/556660/original/file-20231030-25-m5bnui.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=503&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/556660/original/file-20231030-25-m5bnui.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=503&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/556660/original/file-20231030-25-m5bnui.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=503&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px">
<figcaption>
<span class="caption">La diputada Alexandria Ocasio-Cortez ha encontrado en su bilingüismo una fuente de escrutinio.</span>
<span class="attribution"><a class="source" href="https://www.gettyimages.com/detail/news-photo/rep-alexandria-ocasio-cortez-speaks-during-a-news-news-photo/1246564047?adppopup=true">Drew Angerer/Getty Images</a></span>
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</figure>
<p>Las críticas a los hablantes nativos se basan en la creencia errónea de que solo hay una forma “pura” de hablar una lengua y que esta se alinea perfectamente con la cultura y la identidad. Pero la lengua siempre evoluciona y la cultura siempre cambia. Las formas fluidas, <a href="https://doi.org/10.1093/acrefore/9780199329175.013.808">como el spanglish</a>, desempeñan un papel importante en la identidad de muchos jóvenes latinos.</p>
<p>Cada vez más, los hablantes por herencia comparten sus experiencias y se dan cuenta de que dondequiera que estén en su viaje lingüístico, <a href="https://www.refinery29.com/en-us/2022/05/10971837/no-sabo-kid-meaning-new-definition">es suficientemente bueno</a>.</p>
<p>Su lengua y su cultura no son “menos que” o inauténticas, simplemente son diferentes. Se basan en la experiencia de crecer en la diáspora. En última instancia, muchas personas pueden identificarse con sus experiencias, independientemente de sus diferentes orígenes. Aprender a integrar diferentes aspectos de uno mismo en un todo sin perder las raíces es una experiencia esencialmente estadounidense y, en última instancia, humana.</p><img src="https://counter.theconversation.com/content/217166/count.gif" alt="The Conversation" width="1" height="1" />
<p class="fine-print"><em><span>Amelia Tseng no recibe salario, ejerce labores de consultoría, posee acciones, ni recibe financiación de ninguna compañía u organización que pudiera beneficiarse de este artículo, y ha declarado carecer de afiliaciones relevantes además de su cargo académico.</span></em></p>Los jóvenes latinos de Estados Unidos se enfrentan a menudo a un panorama contradictorio:Amelia Tseng, Assistant Professor in Spanish and Linguistics, American UniversityLicensed as Creative Commons – attribution, no derivatives.tag:theconversation.com,2011:article/2138592023-09-20T13:38:59Z2023-09-20T13:38:59ZLos lingüistas han identificado un nuevo dialecto del inglés que está surgiendo en el sur de Florida<figure><img src="https://images.theconversation.com/files/548937/original/file-20230607-23-bbcsrb.jpg?ixlib=rb-1.1.0&rect=3%2C9%2C2171%2C1548&q=45&auto=format&w=496&fit=clip" /><figcaption><span class="caption">Si viajas a Miami, puede que oigas a la gente decir "bájate del coche" en vez de "bájate del coche".</span> <span class="attribution"><a class="source" href="https://www.gettyimages.com/detail/news-photo/protesters-hang-out-the-window-of-a-car-on-flagler-street-news-photo/51091597?adppopup=true">Miami Herald/Getty Images</a></span></figcaption></figure><p>“We got down from the car and went inside” (nos bajamos del auto y entramos).</p>
<p>“I made the line to pay for groceries” (hice la cola para pagar la comida).</p>
<p>“He made a party to celebrate his son’s birthday” (hizo una fiesta para celebrar el cumpleaños de su hijo).</p>
<p>Estas frases pueden sonar raras para los oídos de la mayoría de los estadounidenses de habla anglosajona.</p>
<p>Sin embargo, en Miami se han integrado en el lenguaje local.</p>
<p>Según <a href="https://news.fiu.edu/2023/get-down-from-the-car-miami-dialect">la investigación que publiqué recientemente</a>, estas expresiones y muchas otras forman parte de un nuevo dialecto que se está formando en Florida del Sur.</p>
<p>Esta variedad lingüística proviene del contacto sistemático entre hablantes de español e inglés, sobre todo a partir de las traducciones directas del español.</p>
<h2>Cuando el francés encontró el inglés</h2>
<p>Aunque hables inglés y vivas en Miami o en cualquier otro lugar, es probable que no sepas a ciencia cierta de dónde provienen las palabras que usas a diario.</p>
<p>Quizá sepas que un número limitado de palabras, generalmente alimentos, como “sriracha” o “croissant” son préstamos lingüísticos de otros idiomas. Sin embargo, hay muchas más palabras prestadas de lo que imaginas.</p>
<p>De hecho, están por doquier en el vocabulario inglés y español: “<a href="https://en.wiktionary.org/wiki/pajamas">pijamas</a>” proviene del hindi; “<a href="https://animalia.bio/arabian-gazelle">gacela</a>” del árabe a través del francés y “<a href="https://es.wiktionary.org/wiki/tsunami">tsunami</a>” del japonés.</p>
<p>Los préstamos lingüísticos generalmente se gestan en las mentes y el discurso de los hablantes bilingües, quienes terminan moviéndose entre diferentes lugares y culturas. Suele suceder cuando eventos como las guerras, el colonialismo, el exilio político, la inmigración o el cambio climático ponen en contacto a personas que pertenecen a diferentes grupos lingüísticos.</p>
<p>Cuando ese contacto se mantiene durante un período de tiempo prolongado, a través de décadas que abarcan varias generaciones o incluso más, las estructuras de los idiomas se van entremezclando y los hablantes comienzan a compartir sus respectivos vocabularios.</p>
<p>Una confluencia bilingüe cambió la trayectoria del idioma inglés. <a href="https://www.britannica.com/event/Norman-Conquest">En 1066</a>, los franceses normandos, liderados por Guillermo el Conquistador, invadieron Inglaterra dando lugar a lo que ahora se conoce como “<a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Conquista_normanda_de_Inglaterra">la conquista normanda</a>”.</p>
<p>Poco después, la clase dominante francófona reemplazó a la aristocracia de habla anglosajona y durante aproximadamente 200 años, las élites de Inglaterra, incluidos los reyes, hicieron sus negocios en francés.</p>
<figure class="align-center ">
<img alt="Ilustración en color descolorida de soldados y tropas heridos." src="https://images.theconversation.com/files/530640/original/file-20230607-26-mlovtv.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/530640/original/file-20230607-26-mlovtv.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=357&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/530640/original/file-20230607-26-mlovtv.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=357&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/530640/original/file-20230607-26-mlovtv.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=357&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/530640/original/file-20230607-26-mlovtv.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=449&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/530640/original/file-20230607-26-mlovtv.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=449&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/530640/original/file-20230607-26-mlovtv.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=449&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px">
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<span class="caption">Ilustración del siglo XVIII de la batalla de Hastings, que inició la conquista normanda de Inglaterra en 1066.</span>
<span class="attribution"><a class="source" href="https://www.gettyimages.com/detail/news-photo/the-battle-of-hastings-found-in-the-collection-of-british-news-photo/520722235?adppopup=true">Heritage Images/Hulton Fine Art Collection via Getty Images</a></span>
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</figure>
<p>El inglés realmente nunca caló entre la aristocracia, pero dado que los sirvientes y las clases medias necesitaban comunicarse con los aristócratas y que se producían matrimonios entre personas de diferentes clases sociales, las palabras francesas se fueron filtrando a través de la jerarquía social y en el idioma.</p>
<p>Durante ese período, el inglés asumió <a href="https://medium.com/english-language-faq/how-many-french-words-are-there-in-english-how-did-they-get-there-538f54ea016b">más de 10 000 préstamos lingüísticos</a> del francés, principalmente en las áreas dominadas por la aristocracia: las artes, el ejército, la medicina, el derecho y la religión. Las palabras del vocabulario inglés que hoy nos parecen básicas e incluso fundamentales fueron tomadas del francés hace apenas 800 años, tal es el caso de príncipe, gobierno, administración, libertad, corte, oración, juez, justicia, literatura, música y poesía, por solo mencionar algunas.</p>
<h2>El encuentro del español con el inglés en Miami</h2>
<p>Avanzamos rápidamente hasta nuestros días para descubrir que en Miami se está produciendo una forma similar de contacto lingüístico entre el español y el inglés desde que terminó <a href="https://journals.openedition.org/etudescaribeennes/21355">la Revolución Cubana</a> en 1959.</p>
<p>En los años posteriores a la revolución, cientos de miles de cubanos abandonaron la isla poniendo rumbo a Florida del Sur, preparando el escenario para lo que se convertiría en una de las convergencias lingüísticas más importantes de toda América.</p>
<p>Hoy en día, la gran mayoría de la población es bilingüe. En 2010, más del 65% de la población del condado de Miami-Dade se identificó como hispana o latina, y en los grandes municipios de Doral y Hialeah esa <a href="https://www.academia.edu/15765243/Multilingual_Miami_Trends_in_Sociolinguistic_Research">cifra asciende al 80 y 95%</a>, respectivamente.</p>
<p>Por supuesto, identificarse como latino no es sinónimo de hablar español, ya que entre los cubanoamericanos de segunda y tercera generación se ha producido una pérdida del idioma. Pero el punto es que en Miami se habla mucho español e inglés.</p>
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<img alt="Foto en blanco y negro de cubanos caminando por la playa con equipaje y niños." src="https://images.theconversation.com/files/530639/original/file-20230607-29-tu4xz9.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/530639/original/file-20230607-29-tu4xz9.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=433&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/530639/original/file-20230607-29-tu4xz9.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=433&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/530639/original/file-20230607-29-tu4xz9.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=433&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/530639/original/file-20230607-29-tu4xz9.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=544&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/530639/original/file-20230607-29-tu4xz9.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=544&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/530639/original/file-20230607-29-tu4xz9.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=544&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px">
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<span class="caption">Refugiados cubanos en la isla de Cay Sal esperan a que los guardacostas estadounidenses los lleven a Florida en 1962.</span>
<span class="attribution"><a class="source" href="https://www.gettyimages.com/detail/news-photo/cuban-refugees-on-sal-cay-waiting-for-us-coast-guard-to-news-photo/50679206?adppopup=true">Lynn Pelham/Getty Images</a></span>
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<p>Las personas bilingües forman parte de esa mezcla. Algunos son más competentes en español y otros hablan inglés con soltura, pero todos juntos navegan por el complejo contexto sociolingüístico de Florida del Sur, sabiendo cuándo y con quién usar cada idioma, así como el momento adecuado para mezclarlos.</p>
<p>Cuando el primer gran grupo de cubanos llegó a Miami a raíz de la revolución hicieron precisamente eso, siguiendo dos caminos.</p>
<p>Primero, las personas alternaban entre el español y el inglés, a veces dentro de la misma oración o frase. Eso preparó el escenario para la presencia duradera del español en Florida del Sur, así como para la aparición de lo que algunas personas llaman “<a href="http://www.ub.edu/diccionarilinguistica/print/350">spanglish</a>”.</p>
<p>En segundo lugar, a medida que las personas aprendían inglés, tendían a traducir literalmente del español. Estas traducciones son un tipo de préstamo especial que los lingüistas llaman “<a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Calco_sem%C3%A1ntico">calcos</a>”.</p>
<p>Los calcos están por doquier en el idioma inglés.</p>
<p>La palabra “dandelion”, por ejemplo, es una flor que crece en Europa central y cuando los alemanes se dieron cuenta de que no tenían una palabra para nombrarla, buscaron libros de botánica escritos en latín, <a href="https://www.etymonline.com/word/dandelion">en los que la llamaban dens lionis</a> o “diente de león”. Los alemanes tomaron prestado ese concepto y llamaron a la flor “<a href="https://en.wiktionary.org/wiki/L%C3%B6wenzahn">löwenzahn</a>”, una traducción literal de “diente de león”. Los franceses tampoco tenían una palabra para la flor, por lo que también tomaron prestado el concepto de “diente de león”, calcándolo como “<a href="https://www.theguardian.com/science/2012/may/25/plantwatch-dandelions-hawthorn-sunshine">dent de lion</a>”. Los ingleses, que tampoco tenían una palabra para esta flor, escucharon el término francés sin entenderlo y lo tomaron prestado adaptando “dent de lion” al inglés, llamándolo “dandelion”.</p>
<h2>El surgimiento de una nueva jerga</h2>
<p>En Miami está ocurriendo exactamente ese tipo de fenómenos.</p>
<p>Como parte de mi investigación en curso con estudiantes y colegas sobre la forma de hablar inglés en Miami, realicé <a href="https://www.jbe-platform.com/content/journals/10.1075/eww.22036.car">un estudio</a> con la lingüista <a href="https://buffalo.academia.edu/KristenDAlessandroMerii">Kristen D'Allessandro Merii</a> para documentar los calcos de origen español en el idioma inglés que se utilizan en Florida del Sur.</p>
<p>Encontramos varios tipos de traducciones con préstamos lingüísticos.</p>
<p>Había “<a href="https://pureenglish.org/2012/05/06/calques-loan-translations/">calcos léxicos literales</a>”, una traducción directa, palabra por palabra.</p>
<p>Por ejemplo, encontramos que las personas usan expresiones como “get down from the car” (bájate del auto) en lugar de “get out of the car” (sal del auto), la cual se basa en la frase en español “bajar del carro”. Como “bajar” significa “to get down”, tiene sentido que muchos miamenses piensen que “salir” de un vehículo sea “getting down” y no “getting out”.</p>
<p>Los lugareños a menudo también dicen “married with”, como por ejemplo: “Alex got married with José” porque se basan en la expresión en español “casarse con”, que traducen literalmente como “married with” en lugar de “married to” en voz pasiva. También dicen “make a party” porque es una traducción literal de la frase en español “hacer una fiesta” en lugar de “have a party”.</p>
<p>Además, encontramos “<a href="https://langeek.co/en/grammar/course/359/loan-words-and-calque">calcos semánticos</a>” o traducciones de significado. En español, “carne”, que se traduce como “meat”, puede referirse tanto a la carne en general como a un tipo específico, la de res. Por tanto, descubrimos que cuando los hablantes locales dicen “meat” se refieren específicamente a la “carne de res” usando frases como “quiero una empanada de carne y dos empanadas de pollo”.</p>
<p>Y luego encontramos los “calcos fonéticos”, o la traducción de ciertos sonidos.</p>
<p>“Thanks God” es una frase común en Miami que proviene de “gracias a Dios”. En este caso, los hablantes transfieren la “s” al final de “gracias” y la aplican a la forma inglesa.</p>
<h2>Los nacidos en Miami también adoptan los calcos</h2>
<p>Descubrimos que algunas expresiones eran propias únicamente de la generación inmigrante, por ejemplo: “throw a photo” para decir “tirar una foto”, como una variación de “take a photo” (tomar una foto).</p>
<p>Sin embargo, otras expresiones eran comunes entre los nacidos en Miami, un grupo que suele ser bilingüe pero cuyo idioma principal es el inglés.</p>
<p>En un experimento, pedimos a los miamenses y a personas de otras partes de Estados Unidos que analizaran expresiones locales como “married with” junto a versiones no locales, como “married to”. Ambos grupos consideraron aceptables las versiones no locales. No obstante, los miamenses valoraron de manera más favorable la mayoría de las expresiones locales que las personas de otros lugares.</p>
<p>“El lenguaje siempre está cambiando”, es una verdad de Perogrullo, la mayoría de la gente sabe que el inglés antiguo es radicalmente diferente del inglés moderno, o que el inglés que se habla en Londres es diferente del inglés de Nueva Delhi, Nueva York, Sídney y Ciudad del Cabo, en Sudáfrica.</p>
<p>Pero es raro que nos detengamos a pensar en cómo se producen esos cambios o que reflexionemos sobre el origen de los dialectos y las palabras.</p>
<p>“Get down from the car”, al igual que “dandelion”, es un recordatorio de que cada palabra y expresión tienen una historia.</p>
<p><em>Este artículo fue traducido por ¡Yahoo!</em></p><img src="https://counter.theconversation.com/content/213859/count.gif" alt="The Conversation" width="1" height="1" />
<p class="fine-print"><em><span>Phillip M. Carter no recibe salario, ejerce labores de consultoría, posee acciones, ni recibe financiación de ninguna compañía u organización que pudiera beneficiarse de este artículo, y ha declarado carecer de afiliaciones relevantes además de su cargo académico.</span></em></p>Surgió del contacto continuado con hispanohablantes nativos que traducían directamente frases del español al inglés, una forma de préstamo lingüístico denominada “calcos”.Phillip M. Carter, Professor of Linguistics and English, Florida International UniversityLicensed as Creative Commons – attribution, no derivatives.tag:theconversation.com,2011:article/2046582023-06-14T17:49:46Z2023-06-14T17:49:46ZLos aprendices olvidados del español: migrantes y refugiados<figure><img src="https://images.theconversation.com/files/530858/original/file-20230608-23-g6r26q.jpg?ixlib=rb-1.1.0&rect=12%2C24%2C8231%2C5462&q=45&auto=format&w=496&fit=clip" /><figcaption><span class="caption">
</span> <span class="attribution"><a class="source" href="https://www.shutterstock.com/es/image-photo/mature-caucasian-english-language-teacher-helping-2160229207">Pressmaster/Shutterstock</a></span></figcaption></figure><p>Gabriel es un ingeniero electrónico de 25 años. En su país, Rumanía, trabajaba como asesor comercial para una empresa tecnológica, pero desde que vino a España está desempleado y ejerce como profesor de informática voluntario mientras estudia para mejorar su español. </p>
<p>Fadoua, de 22 años, llegó desde Marruecos a España hace ya tres años. Desempleada, le gustaría trabajar como peluquera, pero en la casa de acogida en la que reside la recomendación es clara: para conseguir trabajo, el primer paso es aprender español. </p>
<p>La lengua es el principal motor para una verdadera participación en la sociedad: ya sea para hacer la compra o para comunicarnos con nuestro médico, para acceder a servicios sociales, sanitarios o educativos, para encontrar trabajo, para alquilar una vivienda o para tramitar la ciudadanía, la lengua está siempre en el centro de nuestras relaciones sociales, de nuestras vidas.</p>
<p>Para las personas migrantes y refugiadas recién llegadas a un país, el desafío de adquirir al menos una competencia básica en el idioma se convierte en una necesidad apremiante para adaptarse a su nuevo entorno. </p>
<p>De hecho, son numerosos los <a href="https://link.springer.com/article/10.1007/s11159-017-9656-z">estudios</a> que <a href="https://journals.sagepub.com/doi/full/10.1177/0739986318821703">muestran</a> que el dominio de la nueva lengua tiene <a href="https://onlinelibrary.wiley.com/doi/10.1111/j.1468-2435.2006.00358.x">un fuerte impacto</a> en la integración a nivel económico, social y personal, y funciona como un verdadero catalizador del acceso a recursos sociales, educativos y sanitarios, así como de participación social y política, afectando, en definitiva, al <a href="https://www.tandfonline.com/doi/abs/10.1080/13670050.2011.573068">bienestar general</a>.</p>
<h2>Español, lengua de migración</h2>
<p>Según datos del <a href="https://cvc.cervantes.es/lengua/espanol_lengua_viva/">último informe del Instituto Cervantes</a>, se calcula que más de 23 millones de personas aprenden español en todo el mundo. En 2022, el número de estudiantes de español en España ascendía a más de 130 000.</p>
<p>Sin embargo, estos datos reflejan únicamente una parte limitada de las cifras del aprendizaje del español en este país, que deja de lado a miles de personas que, con diversas motivaciones y bagajes, por diferentes factores contextuales o personales, abandonaron sus países de origen y establecieron sus vidas –con sus lenguas, sus culturas, sus tradiciones– en algún lugar de ese territorio. </p>
<p>Este tipo de datos no toma en consideración a miles de personas que, atendidas por diferentes instituciones y asociaciones implicadas en la acogida de migrantes y solicitantes de asilo, <a href="https://theconversation.com/como-ensenar-a-los-inmigrantes-a-hablar-el-idioma-del-pais-receptor-170744">aprenden español por otros caminos</a> que no quedan reflejados en estos informes. </p>
<h2>Sistema de acogida</h2>
<p>En España, el sistema de protección internacional incluye la enseñanza de la lengua en sus programas de acogida. Si tenemos en cuenta los datos del <a href="https://www.interior.gob.es/opencms/es/servicios-al-ciudadano/tramites-y-gestiones/oficina-de-asilo-y-refugio/datos-e-informacion-estadistica/">Ministerio del Interior</a>, más de 8 000 personas procedentes de países no hispanohablantes recibieron el reconocimiento de protección internacional en 2022, y más de 2 000 en el primer cuatrimestre de 2023. Adicionalmente, más de 161 000 desplazados por la guerra de Ucrania recibieron <a href="https://www.accem.es/refugiados/informe-personas-refugiadas-datos-2022/#tab-id-2">protección temporal</a></p>
<p>Si sumamos el gran número de migrantes en situación irregular que asisten a cursos ofrecidos por diferentes organizaciones en nuestro país, los números serían mayores. Es decir, que el español es la lengua de muchas personas que, por diferentes motivos, buscan en ella un nuevo hogar; es una <em>lengua de migración</em>. </p>
<h2>La especifidad del contexto de migración</h2>
<p>La realidad de las personas migrantes que aprenden español está desatendida no solo en el plano institucional (ya que no se les tiene en cuenta en estadísticas y no siempre se les ofrecen vías oficiales de aprendizaje del idioma); también en el ámbito científico, donde la investigación sobre la adquisición del idioma como segunda o tercera lengua se centra mayoritariamente en estudiantes universitarios de países occidentales (lo que se conoce como el sesgo <a href="https://www.cambridge.org/core/journals/behavioral-and-brain-sciences/article/abs/weirdest-people-in-the-world/BF84F7517D56AFF7B7EB58411A554C17"><em>WEIRD</em></a> por sus siglas en inglés Western, Educated, Industrialized, Rich and Democratic, es decir, occidentales, educados, industrializados, ricos y democráticos). </p>
<p>La investigación en lingüística aplicada y adquisición de segundas lenguas ha estudiado en profundidad los factores involucrados en la adquisición de un idioma adicional <a href="https://theconversation.com/estudiantes-de-espanol-en-egipto-cuando-lo-mas-dificil-no-es-aprender-la-lengua-187467">desde diferentes perspectivas</a>. Sin embargo, el aprendizaje de idiomas en migrantes y refugiados no ha recibido tanta atención, y estas poblaciones aún son poco estudiadas y, a menudo, ignoradas o marginalizadas. </p>
<p>La investigación en adquisición de lenguas muestra una clara predilección por el estudio del proceso (con un abrumador sesgo, además, por el inglés) en aprendices <a href="https://onlinelibrary.wiley.com/doi/10.1111/j.1540-4781.2005.00315.x">mayoritariamente monolingües y hablantes de un repertorio limitado de lenguas maternas</a>. Se estudia mucho menos la realidad de los aprendices migrantes, que hablan lenguas maternas muy diversas y a menudo más de una: algo que tiene un impacto directo en la manera en la que se aprende español.</p>
<p>Otros factores, como el tiempo de residencia en el país o el nivel de estudios, son especialmente relevantes en los procesos de adquisición de lenguas en contextos migratorios. Si a todo esto añadimos la diversidad de perfiles y especificidades del aprendizaje de lenguas por migrantes y refugiados en relación con factores fuertemente influyentes como la motivación, la actitud, o la asimetría entre el desarrollo de las destrezas escritas y las orales, el resultado es una clara desatención a las necesidades y características específicas de las personas que aprenden español en estos contextos. </p>
<h2>Datos en abierto</h2>
<p>La adquisición de una lengua en contextos migratorios, lejos de ser un fenómeno excepcional, se presenta hoy como una realidad extendida que plantea una serie de retos específicos a los investigadores. </p>
<p>En un esfuerzo por dar cuenta de la adquisición de lenguas por aprendices tradicionalmente marginalizados, nuestro conjunto de datos <a href="https://www.frontiersin.org/articles/10.3389/fpsyg.2021.798614/full">VIDAS (<em>Verbal Interaction Dataset of Acquired Spanish</em>)</a> proporciona un repositorio de más de 29 horas de entrevistas en español e interacciones orales entre inmigrantes y refugiados de diferentes lenguas y culturas de origen, con 200 muestras divididas en cuatro grupos de hablantes que representan diferentes orígenes lingüísticos: filipinos, ucranianos, marroquíes y rumanos. </p>
<p>La disposición en abierto de este tipo de datos abre nuevas vías de investigación, permitiendo análisis desde diferentes perspectivas. Además, el acceso a muestras reales de habla servirá igualmente a la comunidad docente de español, tanto a estudiantes como a profesores, en el desarrollo de diferentes tipos de estrategias y recursos educativos. </p>
<p>El repositorio VIDAS constituye, también, una instantánea de la situación migratoria en España. Los casos de Gabriel y Fadoua ejemplifican la plétora de realidades individuales que conforman la inmigración en España, señalando también <a href="https://theconversation.com/aprender-a-ensenar-ensenando-la-formacion-activa-del-espanol-como-lengua-extranjera-183011">diferentes caminos del aprendizaje de español</a> en contextos migratorios. Un español que, recorriendo diferentes historias de vida, se ha convertido en el hogar lingüístico para miles de personas a lo largo de nuestro país, y que merece un lugar central en una investigación científica, ética y socialmente comprometida.</p><img src="https://counter.theconversation.com/content/204658/count.gif" alt="The Conversation" width="1" height="1" />
<p class="fine-print"><em><span>Margarita Planelles Almeida recibe fondos de FEDER/Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades – Agencia Estatal de Investigación por el proyecto Emoción, memoria, identidad linguistica y aculturacion emocional: su influencia en el aprendizaje de español como lengua de migración (FFI2017-83166-C2-2-R), del proyecto de investigación La población migrante de la comunidad de Madrid: estudio multidisciplinar y herramientas para la integración sociolingüística (IN.MIGRA3-CM) (ref. H2019/HUM5772), financiado por la Comunidad de Madrid y cofinanciado por el Fondo Social Europeo, y de la Cátedra global Nebrija-Santander del español como lengua de migrantes y refugiados. </span></em></p>Hay un perfil de aprendiz de español olvidado por la investigación que es el que aprende esta lengua en un contexto de migración. Una nueva base de datos nos ofrece información valiosa para atenderlo.Margarita Planelles Almeida, Lingüística aplicada a la enseñanza de segundas lenguas, Universidad NebrijaLicensed as Creative Commons – attribution, no derivatives.tag:theconversation.com,2011:article/2045772023-05-21T19:14:18Z2023-05-21T19:14:18Z¿De dónde viene la ‘eñe’? Breve repaso de la historia de una letra única<figure><img src="https://images.theconversation.com/files/526792/original/file-20230517-23-5o5dm.jpg?ixlib=rb-1.1.0&rect=10%2C1%2C1011%2C764&q=45&auto=format&w=496&fit=clip" /><figcaption><span class="caption">
</span> <span class="attribution"><a class="source" href="https://commons.wikimedia.org/wiki/File:%C3%91_-_Flickr_-_alfaneque.jpg">alfaneque/Wikimedia Commons</a>, <a class="license" href="http://creativecommons.org/licenses/by/4.0/">CC BY</a></span></figcaption></figure><p>La letra eñe es emblema del español, lengua materna de <a href="https://www.cervantes.es/sobre_instituto_cervantes/prensa/2022/noticias/presentacion-anuario-2022.htm">casi 500 millones de personas en todo el mundo</a>. </p>
<p>Pero ¿cuál es el origen del sonido y de esta curiosa letra? ¿Por qué no encontramos la letra “eñe” en otros idiomas en los que sí que aparece el sonido? ¿Es la “eñe” patrimonio exclusivo del español? </p>
<h2>El origen del sonido</h2>
<p>La letra “eñe” representa un sonido que no existía en latín y que, sin embargo, encontramos en la mayoría de las lenguas romances (italiano, portugués, francés, castellano, etc.). Este sonido se define como nasal (con salida del aire por la nariz), palatal (la lengua se apoya contra el paladar duro) y sonoro (las cuerdas vocales vibran).</p>
<p>Para comprender el origen de este sonido, hay que tener en cuenta que, además del latín culto, las gentes del imperio hablaban lo que se denomina “latín vulgar”. De manera que era corriente en todo el imperio el uso de particularidades en la pronunciación y simplificaciones morfológicas y sintácticas. </p>
<p>Uno de estos fenómenos fue la tendencia a la palatalización de la “n”, que dará lugar al sonido “ñ”, en tres contextos principales: </p>
<ol>
<li><p>“NI/NE”+vocal: Cuando en latín aparece el grupo “NI” o “NE” seguido de otra vocal, la “n” se contagia del sonido de las vocales palatales y termina adoptando el sonido “eñe”. Tal es el caso del latín VINEA, que da lugar a “viña”, (castellano), “vigne” (francés), “vigna”, (italiano), “vinha” (portugués) y “vinya” (catalán).</p></li>
<li><p>“GN”: El sonido aparece también por evolución de –GN– como en AGNELLUS o AGNUCULUS (corderito), de donde deriva el francés “agneau”, el italiano “agnello”, el castellano “añojo” o el catalán “anyell”. </p></li>
<li><p>“NN”/“MN”: el esfuerzo articulatorio empleado para pronunciar los grupos –NN– y –MN– también desembocó con el tiempo en el sonido “ñ”. Así ocurre en “año” (castellano), que procede del latín ANNUS, o “sueño” (castellano), “sogno” (italiano) o “sonho” (portugués) que provienen del latín SOMNU. </p></li>
</ol>
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<a href="https://images.theconversation.com/files/526796/original/file-20230517-23-dhnnk6.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="Fotografía del sillón de la letra 'ñ' minúscula en la Real Academia Española." src="https://images.theconversation.com/files/526796/original/file-20230517-23-dhnnk6.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/526796/original/file-20230517-23-dhnnk6.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=400&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/526796/original/file-20230517-23-dhnnk6.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=400&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/526796/original/file-20230517-23-dhnnk6.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=400&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/526796/original/file-20230517-23-dhnnk6.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=503&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/526796/original/file-20230517-23-dhnnk6.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=503&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/526796/original/file-20230517-23-dhnnk6.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=503&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
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<span class="caption">El sillón de la letra ‘ñ’ minúscula en la Real Academia Española.</span>
<span class="attribution"><a class="source" href="https://es.wikipedia.org/wiki/Archivo:Silla_%C2%AB%C3%B1%C2%BB_de_la_Real_Academia_Espa%C3%B1ola.jpg">Real Academia Española/Wikimedia Commons</a>, <a class="license" href="http://creativecommons.org/licenses/by-sa/4.0/">CC BY-SA</a></span>
</figcaption>
</figure>
<h2>El origen de la grafía ‘ñ’</h2>
<p>En la Edad Media, los copistas y escribanos se encontraron con un nuevo sonido para el que no existía una letra, por lo que lo transcribían atendiendo a la etimología latina como “ni+vocal”, “gn” o “nn”. </p>
<p>Para ahorrar tiempo, y, sobre todo, papel y tinta, era muy frecuente el uso de abreviaturas. La “nn” se abreviaba con una “n” con una virgulilla encima, y así es cómo, por motivo de economía, nace nuestra letra “ñ”.</p>
<p>La labor de <a href="https://theconversation.com/la-escuela-de-traductores-de-toledo-el-eslabon-perdido-de-la-historia-de-la-cultura-europea-160934">Alfonso X el Sabio</a> en el siglo XIII fue fundamental para seleccionar y fijar la “eñe” como única grafía para representar el sonido nasal palatal. </p>
<p>Más tarde, la primera <a href="https://www.bne.es/es/Micrositios/Guias/12Octubre/Lenguas/Castellano/"><em>Gramática Castellana</em></a> publicada por <a href="https://theconversation.com/antonio-de-nebrija-y-la-revolucion-de-la-gramatica-latina-196949">Antonio de Nebrija</a> en 1492, reconoce el estatus de la “ñ” y de su sonido diferenciado respecto de la letra “n”. </p>
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<a href="https://images.theconversation.com/files/526789/original/file-20230517-9933-1nqed9.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="Extracto de la Gramática de la lengua castellana de Antonio de Nebrija en donde menciona la letra 'ñ' declarando 'La n esso mesmo tiene dos oficios: uno proprio, cuando la ponemos sencilla, cual suena en las primeras letras destas diciones: nave, nombre;" src="https://images.theconversation.com/files/526789/original/file-20230517-9933-1nqed9.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/526789/original/file-20230517-9933-1nqed9.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=450&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/526789/original/file-20230517-9933-1nqed9.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=450&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/526789/original/file-20230517-9933-1nqed9.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=450&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/526789/original/file-20230517-9933-1nqed9.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=565&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/526789/original/file-20230517-9933-1nqed9.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=565&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/526789/original/file-20230517-9933-1nqed9.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=565&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
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<span class="caption">Extracto de la <em>Gramática de la lengua castellana</em> de Antonio de Nebrija en donde menciona la letra ‘ñ’ declarando ‘La n esso mesmo tiene dos oficios: uno proprio, cuando la ponemos sencilla, cual suena en las primeras letras destas diciones: nave, nombre; otro ageno, cuando la ponemos doblada o con una tilde encima, como suena en las primeras letras destas diciones: ñudo, ñublado, o en las siguientes destas: año, señor’.</span>
<span class="attribution"><a class="source" href="http://bdh-rd.bne.es/viewer.vm?id=0000174208&page=1">Biblioteca Digital Hispánica</a>, <a class="license" href="http://creativecommons.org/licenses/by/4.0/">CC BY</a></span>
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<p>Por su parte, en el primer diccionario general monolingüe del castellano, el <a href="https://www.cervantesvirtual.com/obra-visor/del-origen-y-principio-de-la-lengua-castellana-o-romance-que-oy-se-vsa-en-espana-compuesto-por-el--0/html/"><em>Tesoro de la lengua castellana o española</em></a> de <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Sebasti%C3%A1n_de_Covarrubias">Sebastián de Covarrubias</a> (1611), la grafía “eñe” aparece en interior de palabra. Sin embargo, y, a pesar de su total implantación, habría que esperar al diccionario de la Real Academia Española de 1803 para que apareciera como letra inicial diferenciada. </p>
<p>La adopción de “ñ” como abreviatura de “nn” es la solución adoptada en castellano y gallego. En italiano y francés la palatalización nasal quedó representada por el dígrafo “gn”, otro de los grupos latinos que dio lugar al sonido. En catalán, se representa por el grupo “ny”, y en portugués, como en occitano, como “nh”. </p>
<h2>La ‘ñ’ alrededor del mundo</h2>
<p>Como se ha visto, el sonido aparece en la mayoría de las lenguas que proceden del latín, pero no solo en ellas. También lo encontramos en idiomas diversos, desde lenguas de origen eslavo como el checo (con su “Ň”) o el polaco (con su “ń”), hasta en lenguas amerindias y senegalesas. </p>
<p>Por influencia del castellano, la grafía “ñ” está además presente en las lenguas filipinas, así como en el guaraní, quechua, mapuche y aimara, entre otras. En EE. UU., la “ñ” se encuentra en términos de origen español como “piña colada” y “El Niño”. La comunidad latina reivindica el respeto de esta grafía presente en multitud de apellidos como “Peña” o “Núñez”.</p>
<p>A pesar de que no tengamos la exclusividad de la “ñ”, es, indudablemente, icono del español en el mundo. Además, representa la lucha por la identidad cultural, y hasta <a href="http://blog.pucp.edu.pe/blog/blogderedaccion/2016/06/14/la-controversia-de-la-n-en-los-teclados/">resistió al intento de estandarización</a> de teclados sin la letra “ñ” en 1991, encontrando insignes defensores como <a href="https://elpais.com/diario/1991/05/15/cultura/674258414_850215.html">Gabriel García Márquez</a> y Mario Vargas Llosa, entre otros.</p><img src="https://counter.theconversation.com/content/204577/count.gif" alt="The Conversation" width="1" height="1" />
<p class="fine-print"><em><span>Esther Nieto Moreno de Diezmas no recibe salario, ni ejerce labores de consultoría, ni posee acciones, ni recibe financiación de ninguna compañía u organización que pueda obtener beneficio de este artículo, y ha declarado carecer de vínculos relevantes más allá del cargo académico citado.</span></em></p>Aunque la grafía “ñ” solamente existe en castellano y gallego, lo cierto es que el sonido no es patrimonio exclusivo de las lenguas romance, sino existe incluso idiomas que no vienen del latín.Esther Nieto Moreno de Diezmas, Profesora Titular, Directora del Departamento de Filología Moderna, Universidad de Castilla-La ManchaLicensed as Creative Commons – attribution, no derivatives.tag:theconversation.com,2011:article/2025822023-04-13T18:48:26Z2023-04-13T18:48:26ZUsted también habla un dialecto<figure><img src="https://images.theconversation.com/files/518014/original/file-20230328-480-g5y0gz.jpg?ixlib=rb-1.1.0&rect=0%2C7%2C2400%2C1588&q=45&auto=format&w=496&fit=clip" /><figcaption><span class="caption">
</span> <span class="attribution"><a class="source" href="https://unsplash.com/es/fotos/hTTtWbtQQNY">Victoriano Izquierdo / Unsplash</a></span></figcaption></figure><p>Seguro que en más de una ocasión ha dicho o ha escuchado alguno de estos comentarios: “Es que los andaluces se comen letras y no se les entiende”, “los madrileños y manchegos dicen todo el rato <em>ej que</em>”, “los asturianos y los gallegos solo hablan en pasado: <em>acabé, comí</em>”, “los castellanos dicen ‘el suelo le limpia todos los días porque la gusta tener la casa reluciente’”, “los extremeños hablan mal: ‘Las llaves las quedé en casa, el coche lo entro en el garaje’”, etc. </p>
<p>Estos comentarios recogen rasgos lingüísticos de algunas variedades del español de España, generalmente los más llamativos si los comparamos con las características del español estándar, pero están cargados de prejuicios que estigmatizan a los hablantes de esas variedades. También en Hispanoamérica se pueden escuchar comentarios similares sobre algunas de sus propias variedades de español. Los prejuicios lingüísticos existen a ambos lados del Atlántico.</p>
<p>Aquí en España está muy arraigada la falsa creencia de que <a href="https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=184249">solo “habla bien” quien emplea el español estándar</a>. Luego cualquiera que utilice su variedad local “habla mal”. </p>
<p>Por eso la mayoría de las personas se siente insegura a la hora de exponer o dar un discurso ante mucha gente y hace todo lo posible por borrar sus rasgos regionales y sustituirlos por otros con más prestigio que resulten menos marcados. </p>
<p>Esta actitud se fomenta en todos los ámbitos sociales, incluso el académico, y alimenta prejuicios lingüísticos que sostienen que existen variedades mejores que otras y discriminan a los hablantes que hacen uso de su variedad local. Científicamente todo esto es falso y <a href="https://youtu.be/PLHmNhcAlD4">la lingüística tiene argumentos suficientes </a> para desmontar la creencia de que hablar bien es sinónimo de hablar la lengua estándar.</p>
<h2>La lengua no existe sin el individuo</h2>
<p>Todos los seres humanos (salvo aquellos con determinadas patologías) estamos dotados de una facultad lingüística que nos permite desarrollar una lengua de forma natural y espontánea durante los primeros años de nuestra vida, siempre que haya alguien en nuestro entorno que nos la transmita de forma oral o signada. </p>
<p>La lengua se desarrolla y va creciendo con nosotros como hacen los huesos, los ojos o el sistema motor: es algo innato. Igual que empezamos a caminar sin que nadie nos dé instrucciones precisas para hacerlo, comenzamos a hablar sin haber asistido a ninguna clase y sin que ningún adulto nos explique cómo.</p>
<figure class="align-center zoomable">
<a href="https://images.theconversation.com/files/518016/original/file-20230328-490-3cmedh.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="Un niño sujeta un libro y abre la boca, sorprendido." src="https://images.theconversation.com/files/518016/original/file-20230328-490-3cmedh.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/518016/original/file-20230328-490-3cmedh.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=401&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/518016/original/file-20230328-490-3cmedh.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=401&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/518016/original/file-20230328-490-3cmedh.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=401&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/518016/original/file-20230328-490-3cmedh.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=503&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/518016/original/file-20230328-490-3cmedh.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=503&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/518016/original/file-20230328-490-3cmedh.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=503&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
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<span class="caption"></span>
<span class="attribution"><a class="source" href="https://unsplash.com/es/fotos/qDY9ahp0Mto?utm_source=unsplash&utm_medium=referral&utm_content=creditShareLink">Ben White / Unsplash</a></span>
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</figure>
<p>La lengua no existe sin el individuo y eso hace que haya tantas como seres humanos: cada persona desarrolla su propia lengua, diferente del resto aunque parecida a la de su entorno. Por eso, entre los miembros de un grupo social encontramos semejanzas en la forma de hablar, lo que les permite sentirse parte de su comunidad y diferenciarse de otros. </p>
<p>Esos grupos pueden formarse como consecuencia de la proximidad geográfica. Se habla entonces de variedades geográficas o dialectos. El tamaño de estos dialectos depende de los criterios que utilicemos para identificarlos. Por ejemplo, hablamos del español de Andalucía, pero dentro de esa variedad hay muchas diferencias entre provincias, entre comarcas y entre localidades: todo depende del <em>zoom</em> que queramos aplicar. </p>
<h2>El estándar es una variedad lingüística artificial</h2>
<p>Hasta aquí todavía no he hablado del estándar. ¿Por qué? Pues porque <a href="https://www.archiletras.com/firma/erase-una-vez-la-estandarizacion-de-la-lengua/">el estándar no es algo natural</a>, sino una variedad lingüística artificial que se elabora en las instituciones académicas ([la <a href="https://www.rae.es/">RAE</a>-<a href="https://www.asale.org/">ASALE</a>], en el caso del español) a partir de las lenguas individuales de las personas y de las características que comparten los distintos dialectos. </p>
<p>Precisamente por esto, el estándar no se puede adquirir de forma natural y espontánea, como los dialectos, sino que es necesario recibir formación específica, como la que se imparte en los niveles de enseñanza reglada de nuestro país. Necesitamos estudiar, aprender y practicar sus reglas. </p>
<p>Por lo tanto, una cosa es aprender y saber emplear correctamente el estándar –que solo se consigue con formación– y otra muy distinta es ser competente en la propia lengua materna y su variedad dialectal, que es algo que <a href="https://letraslibres.com/cultura/el-mito-de-la-gramatica-para-que-sirve-un-linguista/">todos los hablantes “hacen bien” de manera natural</a>.</p>
<p>Con los argumentos anteriores ya se habrá dado cuenta de que el estándar no existe sin los dialectos, y de que estos no existen al margen de los hablantes. Por lo tanto, el estándar se elabora a partir de lo que dicen los hablantes. </p>
<p>En el proceso de elaboración del estándar se seleccionan unos determinados rasgos lingüísticos que pueden ser los más frecuentes (aunque no siempre) o los más prestigiados entre la sociedad (por factores extralingüísticos). ¿Y lo que queda fuera del estándar? ¿Es menos lengua, peor, significa que se habla mal? No. La selección de rasgos que se incluyen en el estándar es algo arbitrario: hoy son unos pero mañana podrían ser otros. De hecho, el estándar cambia con el tiempo, las modas o los hábitos de los hablantes. </p>
<p>Si ha llegado hasta aquí ya sabrá que usted también habla un dialecto y que las connotaciones negativas del término no tienen ninguna base científica, sino que responden a prejuicios sociolingüísticos que entre todos hemos de erradicar para fomentar el respeto por la diversidad lingüística y la empatía con sus hablantes.</p><img src="https://counter.theconversation.com/content/202582/count.gif" alt="The Conversation" width="1" height="1" />
<p class="fine-print"><em><span>Rosabel San Segundo Cachero es investigadora del proyecto MOTIV (MICINN, PID2021-123302NB-I00) y colaboradora externa del Grupo Psylex (H-11-17R, Universidad de Zaragoza).</span></em></p>Nadie tiene como lengua materna el español estándar, sino una de sus variedades dialectalesRosabel San Segundo Cachero, Profesora de Lengua Española, Universidad de OviedoLicensed as Creative Commons – attribution, no derivatives.tag:theconversation.com,2011:article/2031902023-04-04T14:45:48Z2023-04-04T14:45:48ZMás falso que Judas o ir de Herodes a Pilatos: la Semana Santa y la lengua española<figure><img src="https://images.theconversation.com/files/519300/original/file-20230404-14-iuma7c.jpg?ixlib=rb-1.1.0&rect=0%2C348%2C3371%2C2639&q=45&auto=format&w=496&fit=clip" /><figcaption><span class="caption">_El beso de Judas_, de Giotto di Bondone.</span> <span class="attribution"><a class="source" href="https://es.wikipedia.org/wiki/Archivo:Giotto_-_Scrovegni_-_-31-_-_Kiss_of_Judas.jpg">Wikimedia Commons</a></span></figcaption></figure><p>Todo lo que forma parte de la vida, creencias y afanes de las sociedades humanas acaba por dejar huella en sus lenguas –“la lengua es el archivo de la historia”, escribió el filósofo y poeta estadounidense <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Ralph_Waldo_Emerson">Ralph Waldo Emerson</a>– y afectar a los modos de expresarse sus hablantes y de estar “instalados en el mundo”, por decirlo con palabras de <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Martin_Heidegger">Martin Heidegger</a>.</p>
<p>La temprana evangelización de los habitantes de Hispania, cuyo comienzo se remonta a la época apostólica (siglo I de nuestra era) –pensemos en <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Santiago_el_Mayor">Santiago el Zebedeo</a> y, posiblemente, también en san Pablo–, tuvo repercusiones de gran calado en las diferentes manifestaciones de la actividad lingüística, ya sea creando palabras nuevas, o bien dando nuevos significados a las ya existentes.</p>
<h2>Las nuevas realidades evangélicas</h2>
<p>De entrada, hubo que empezar denominando las nuevas realidades que anunciaba el mensaje evangélico: <em>Mesías</em> o <em>Cristo</em>, <em>apóstol, obispo, bautismo, misa, domingo, pascua, iglesia, penitencia, ángel, demonio, cementerio</em>… </p>
<p>La antroponimia, con los nuevos nombres <em>de pila</em> (<em>bautismal</em>, por supuesto) que se fueron difundiendo, experimentó un vuelco importante, e incluso la misma toponimia: nombres de ciudades como <em>Santiago</em> o <em>Santa Cruz, Santa Fe, San Juan, San José, San Francisco, San Antonio, Los Ángeles, La Paz</em>, luego trasplantados a América. </p>
<p>Apenas hay esfera de la vida en la que no haya dejado su impronta, y no solo a través del idioma, la fe y el modo de vivir de los cristianos: calendario, festividades y vacaciones, edificaciones, saludos y despedidas, patronos, romerías, gastronomía, etc.</p>
<h2>Refranero de origen cristiano</h2>
<p>Y, como no podía ser menos, los personajes y acontecimientos de los libros sagrados –tanto del Antiguo como del Nuevo Testamento– pasaron a formar parte del <a href="https://theconversation.com/lo-que-en-los-libros-no-esta-los-refranes-nos-lo-ensenaran-163388">acervo idiomático de andar por casa</a>. </p>
<p>Por citar solo a personas o hechos asociados con las conmemoraciones que se celebran en estos días, sirvan de ejemplo comparaciones emblemáticas como <em>ser</em> alguien <em>más falso que Judas</em>, <em>llorar como una Magdalen_a</em> o <em>estar más alegre</em> o <em>contento que unas pascuas</em>; enunciados o frases como <em>andar</em> o <em>ir de Herodes a Pilatos</em> (ir de mal en peor en un asunto), <em>lavarse las manos</em> (como el gobernador romano recién citado), <em>estar hecho un</em> <em>ecce homo</em>, <em>armar</em> o <em>montar el cirio, beber</em> o <em>apurar el cáliz, ser _alguien</em> <em>un cirineo</em> (persona que ayuda a otra en algún trabajo penoso), o <em>un Barrabás</em> (persona mala, traviesa, díscola), <em>hacer una barrabasada</em>; vocablos como <em>Dolorosa, resurrección, hosanna, aleluya, escriba, fariseo</em>; o interjecciones como <em>¡por los clavos de Cristo!</em> o <em>¡santas pascuas!</em></p>
<h2>Los dolores y la cruz</h2>
<p>Para referirnos a lo que se nos hace costoso o nos produce dolor, la lengua española proporciona frases que incluyen expresiones como <em>Calvario</em> o <em>Gólgota, Getsemaní, vía crucis</em> y <em>calle de la amargura</em>. </p>
<p>Sólo para la palabra <em>cruz</em>, el <a href="https://www.rae.es/">Diccionario común</a> de las Academias de la lengua registra más de cuarenta expresiones o locuciones. </p>
<p>El rótulo latino de la cruz (<em>Iesus Nazarenus Rex Iudaeorum</em>), reducido a las iniciales <em>inri</em> –la madre de todas las siglas que vendrían a lo largo de los siglos, en particular en estos siglos de siglas en que vivimos–, campa en la difundida locución <em>para más</em> (o <em>mayor</em>) <em>inri</em>. </p>
<p>¿A quién no le resultan familiares los nombres de <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Ema%C3%BAs">Emaús</a>, <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Poncio_Pilato">Pilatos</a>, <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Ver%C3%B3nica_(santa)">Verónica</a>, <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Nicodemo">Nicodemo</a> o <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Jos%C3%A9_de_Arimatea">José de Arimatea</a>? </p>
<p>Algunos de los nombres que protagonizan los relatos bíblicos de estas celebraciones pascuales se encuentran incluidos como nombres comunes en los diccionarios de la lengua. Así, por ejemplo, <em>herodes</em> es un “hombre cruel con los niños”, <em>judas</em> es un “hombre alevoso, traidor”, <em>magdalena</em> es una “mujer penitente o arrepentida de sus pecados” y <em>verónica</em> se emplea metafóricamente para un lance del toreo.</p>
<h2>Conocer la historia y la religión</h2>
<p>Preocupan, con razón, las carencias en la competencia lingüística de los jóvenes. No hace falta que, <em>de pascuas a ramos</em>, nos lo recuerden los <a href="https://www.educacionyfp.gob.es/inee/evaluaciones-internacionales/pisa/pisa-2022.html">informes PISA</a> u otros similares. Es posible, en cambio, que nos cause menos desazón la ignorancia de las raíces y tradiciones de nuestra cultura y civilización. </p>
<p>Pero no se puede separar la lengua y la cultura; la civilización y el idioma que le <a href="https://theconversation.com/a-rio-revuelto-ganancia-de-pescadores-refranes-historia-y-ciclos-138201">ha servido de cauce expresivo</a> durante siglos. En los países occidentales de tradición judeocristiana, no conocer los valores que han configurado su vivir durante siglos se traduce en inhabilidad lingüística. Lo mismo ocurre con el inmenso y rico mundo de las bellas artes (arquitectura, escultura, pintura, música, literatura), que se torna opaco, en buena medida, cuando se desconocen los referentes que venimos comentando. </p>
<p>¿Más motivos para ponderar la importancia del conocimiento de la historia y de la religión? <em>Otro gallo catará</em>, o <em>cantaría</em>, por emplear una expresión más, tomada de las celebraciones de la Semana Santa, si se atendieran mejor los contenidos (y no solo las destrezas y habilidades) en las enseñanzas secundarias.</p><img src="https://counter.theconversation.com/content/203190/count.gif" alt="The Conversation" width="1" height="1" />
<p class="fine-print"><em><span>Manuel Casado Velarde no recibe salario, ni ejerce labores de consultoría, ni posee acciones, ni recibe financiación de ninguna compañía u organización que pueda obtener beneficio de este artículo, y ha declarado carecer de vínculos relevantes más allá del cargo académico citado.</span></em></p>Muchas expresiones cotidianas en español tienen su origen en la fe y la vida cristiana desde la Hispania romana. Repasamos su origen religioso.Manuel Casado Velarde, Catedrático emérito de Lengua Española, especializado en análisis del discurso, innovación léxica, Lexicología y Semántica del español, Universidad de NavarraLicensed as Creative Commons – attribution, no derivatives.tag:theconversation.com,2011:article/1961112022-12-20T18:26:11Z2022-12-20T18:26:11ZDeja de usar “latinx” si realmente quieres ser inclusivo<figure><img src="https://images.theconversation.com/files/499656/original/file-20221207-16-cnct7g.jpg?ixlib=rb-1.1.0&rect=11%2C11%2C3822%2C2144&q=45&auto=format&w=496&fit=clip" /><figcaption><span class="caption">“Latine” es mucho más adaptable al idioma español.</span> <span class="attribution"><span class="source">Mario Garza</span>, <a class="license" href="http://creativecommons.org/licenses/by-sa/4.0/">CC BY-SA</a></span></figcaption></figure><p>La mayoría de los debates sobre el uso de “latinx” (se pronuncia la-tin-ex) se han dado en Estados Unidos. Pero la palabra ha empezado a propagarse en países hispanohablantes, donde no ha sido del todo adoptada.</p>
<p>En julio de 2022, Argentina y España <a href="https://www.nytimes.com/2022/07/20/world/americas/argentina-gender-neutral-spanish.html">difundieron declaraciones públicas</a> prohibiendo el uso de latinx, o cualquier variante de género neutro. Ambos gobiernos consideraron que estos nuevos términos violan las reglas del idioma español.</p>
<p>Latinx se utiliza como una identidad individual para aquellos que son de género no binario, y también puede describir a toda una población sin usar la palabra “latinos,” que actualmente se utiliza por omisión (por default) en español para denominar a un grupo de hombres y mujeres.</p>
<p>Como <a href="https://www.slu.edu/arts-and-sciences/women-gender-studies/faculty/melissa-ochoa.php">académica nacida en México y educada en Estados Unidos</a>, estoy de acuerdo con la postura oficial sobre el prohibir el uso de latinx en el idioma español – y también en inglés.</p>
<p>Cuando escuché por primera vez latinx en el 2017, pensé que era progresista e inclusivo, pero de inmediato me di cuenta que era muy problemático. Cinco años después, Latinx no se usa comúnmente en países hispanohablantes, ni por la mayoría de quienes se identifican como hispanos o latinos en Estados Unidos.</p>
<p>De hecho, existe un término de género inclusivo que ya se está utilizando por activistas hispanohablantes que funciona como un reemplazo mucho más natural.</p>
<h2>Poco uso</h2>
<p>Aunque no está claro el origen exacto del término latinx, <a href="https://www.history.com/news/hispanic-latino-latinx-chicano-background">surgió alrededor de 2004</a> y aumentó su popularidad en 2014. Merriam-Webster lo agregó a su diccionario <a href="https://www.merriam-webster.com/words-at-play/word-history-latinx">en 2018</a>.</p>
<p>Sin embargo, <a href="https://www.pewresearch.org/hispanic/2020/08/11/about-one-in-four-u-s-hispanics-have-heard-of-latinx-but-just-3-use-it/#fn-29384-1">un estudio de investigación de Pew de 2019</a> indicó que menos del 5% de la población de Estados Unidos utiliza “latinx” como una identidad étnica o racial.</p>
<p><div data-react-class="Tweet" data-react-props="{"tweetId":"1423107586266632192"}"></div></p>
<p>No obstante, latinx <a href="https://doi.org/10.2105/AJPH.2021.306238">se está volviendo común</a> entre académicos; se utiliza en conferencias, en la comunicación y especialmente en publicaciones.</p>
<p>¿Pero resulta inclusivo utilizar latinx cuando la mayor parte de la población no lo utiliza?</p>
<h2>Perpetuando el elitismo</h2>
<p>Las distintas particularidades demográficas de quienes conocen o utilizan el término latinx ponen en duda si el término es inclusivo o simplemente elitista.</p>
<p>Los individuos que se autoidentifican como latinx o están conscientes del término <a href="https://www.pewresearch.org/hispanic/2020/08/11/about-one-in-four-u-s-hispanics-have-heard-of-latinx-but-just-3-use-it/#fn-29384-1">son muy probablemente</a> adultos jóvenes de entre 18 a 29 años nacidos en Estados Unidos. Son predominantemente personas que hablan inglés y que tienen alguna educación universitaria. En otras palabras, las comunidades más marginadas no utilizan latinx.</p>
<p><div data-react-class="Tweet" data-react-props="{"tweetId":"1484941174070779908"}"></div></p>
<p>Los académicos, a mi parecer, nunca deben imponer identidades sociales en grupos que no se autoidentifican de esa manera.</p>
<p>En alguna ocasión, el revisor de una revista académica para un artículo que presenté sobre las experiencias de las mujeres con los piropos con tendencias sexistas (“catcalling” en inglés), me pidió que reemplazara mi uso de “latino” y “latina” con “latinx.” Sin embargo, no tenían objeciones con el uso de “hombre” o “mujer” cuando me refería a los participantes anglosajones de mi artículo.</p>
<p>Me molestó el atrevimiento de ese revisor. El objetivo del estudio era mostrar que los piropos de extraños en sitios públicos, una interacción dependiente del género, es una forma cotidiana del sexismo.</p>
<p>¿Cómo se suponía que yo iba a distinguir las experiencias de sexismo de mis participantes por género y raza si a todos los etiquetaba como latinx?</p>
<h2>El factor ‘x’</h2>
<p>Si un término es verdaderamente inclusivo, se le da una ponderación equitativa a las experiencias y conocimientos vastamente diferentes; la intención no es que sea una identidad general.</p>
<p>Las mujeres de color (por ejemplo, de raza negra, asiática, indígena, y latina), en general, <a href="https://www.pewresearch.org/science/2021/04/01/stem-jobs-see-uneven-progress-in-increasing-gender-racial-and-ethnic-diversity/">están gravemente subrrepresentadas</a> en posiciones de liderazgo en los campos de la ciencia, la tecnología, la ingeniería y las matemáticas(CTIM). Utilizar “latinx” en el caso de las mujeres oculta aún más sus contribuciones e identidad. He notado incluso que algunos académicos intentan evadir la imprecisa naturaleza de latinx al escribir “<a href="https://doi.org/10.1177/08901171211073960">madres latinx</a>” o “<a href="https://doi.org/10.1016/j.bodyim.2022.04.008">mujeres latinx</a>” en lugar de “latinas.”</p>
<p>Además, si el objetivo es ser inclusivo, la “x” debería pronunciarse fácilmente y aplicarse de manera natural a otras partes del idioma español. </p>
<p><a href="https://www.jstor.org/stable/10.7560/754010">Algunos hispanohablantes preferirían identificarse</a> por nacionalidad, digamos, “mexicano” o “argentino”, en lugar de utilizar generalizaciones como hispano o latino. Pero la “x” no puede aplicarse fácilmente a las nacionalidades. Así como latinx, “mexicanx” y “argentinx” no pueden pronunciarse fácilmente en cualquier idioma. Además, los artículos de género en español,“los” y “las”, se vuelven “lxs,” mientras los pronombres de género,“él” y “ella”, se vuelven “ellx.”</p>
<p>La utilidad y lógica de la “x” rápidamente se derrumban.</p>
<h2>‘Latine’ como alternativa</h2>
<p>Muchos académicos pueden sentirse obligados a seguir utilizando latinx porque lucharon mucho para lograr que fuera reconocido por sus instituciones o ya han publicado el término en alguna revista académica. Pero existe una alternativa de género inclusivo mucho mejor, una que ha sido mayoritariamente ignorada por la comunidad académica de Estados Unidos y que ya se está utilizando en partes hispanohablantes de Latinoamérica, <a href="https://www.washingtonpost.com/dc-md-va/2019/12/05/teens-argentina-are-leading-charge-gender-neutral-language/">especialmente entre activistas sociales jóvenes</a> en esos países. </p>
<p>Es “latine” (se pronuncia la-tin-e), y es mucho más adaptable al idioma español. Se puede implementar como artículo"les" en lugar de “los” o “las.” Cuando se trata de pronombres, “elle” se puede volver una forma singular de “ellos” y se puede utilizar en lugar del masculino “él” o el femenino “ella”. También puede ser fácilmente aplicado a la mayoría de las nacionalidades, tales como “mexicane” o “argentine”.</p>
<p>Como el lenguaje moldea la forma en que pensamos, es importante notar que idiomas con género gramatical como el español, el alemán, y el francés facilitan <a href="https://documents1.worldbank.org/curated/en/405621528167411253/pdf/WPS8464.pdf">los estereotipos de género y la discriminación</a>. <a href="https://www.washingtonpost.com/dc-md-va/2019/12/05/teens-argentina-are-leading-charge-gender-neutral-language/">Por ejemplo</a>, en alemán, la palabra para “puente” es femenina, y en español, la palabra para “puente” es masculina. La científica cognitiva <a href="https://scholar.google.com/citations?user=8mm3GBsAAAAJ&hl=en">Lera Boroditsky</a> pidió a hablantes de alemán y hablantes de español que describieran un puente. Los que hablaban alemán tenían la tendencia a describirlo con adjetivos como “hermosa” o “elegante”, mientras que los hispanohablantes tendían a describirlo de manera masculina, como “alto” y “fuerte.”</p>
<p>Además, las reglas existentes de género en español no son perfectas. Normalmente palabras que terminan en “-o” son masculinas y aquellas que terminan en “-a” son femeninas, pero hay muchas palabras comunes que <a href="https://www.thoughtco.com/words-that-break-the-gender-rule-3078133">rompen esas reglas de género</a>, como “la mano”. Y, por supuesto, el español ya utiliza “e” para <a href="https://callmelatine.com/faq/">palabras de género neutro</a> como “estudiante” o “comerciante”.</p>
<p>Creo que latine logra lo que latinx originalmente pretendía lograr y más. De modo similar, elimina el binario de género en su forma singular y plural. Sin embargo, el término latine no está confinado a una población anglófona de élite dentro de Estados Unidos. Es mucho más inclusivo. </p>
<p>Sin embargo, pueden seguir surgiendo problemas cuando la palabra “latine” se impone sobre otras. “Latina” y “latino” aún pueden ser la preferencia de muchos individuos. No creo que “e” debería eliminar el existente “o” y la “a.” Más bien, debería ser una adición gramaticalmente aceptada por el idioma español.</p>
<p>Cierto, la prohibición de latinx en Argentina y España también incluyó la prohibición del uso de latine. Aquí difiero de su directriz. Para mí, la idea de que un idioma pueda ser purista es absurda; el idioma siempre está evolucionando, ya sea a través de <a href="https://www.languagewire.com/en/blog/how-language-evolves">la tecnología</a> – piense en los emojis o en el lenguaje usado en <a href="https://theconversation.com/emoticons-and-symbols-arent-ruining-language-theyre-revolutionizing-it-38408">los mensajes de texto</a>(por ejemplo “TQM” – Te Quiero Mucho)– por un mayor reconocimiento social, como la evolución de “tundir a la esposa” a “<a href="https://cppr-institute-prod.s3.amazonaws.com/modules/HFAModules/Resources/IPV%20New%20Directions.pdf">violencia contra la pareja</a>”.</p>
<p><a href="https://www.thoughtco.com/sapir-whorf-hypothesis-1691924">La teoría lingüística</a> supone que el lenguaje determina la realidad, por lo tanto, culturas y comunidades pueden crear palabras que construyan el mundo inclusivo que desean habitar.</p>
<p>El lenguaje importa. Latine representa esa inclusividad a lo largo de estratos socioeconómicos, ciudadanía, educación, identidad de género, edades y naciones, al tiempo que <a href="https://storylearning.com/learn/spanish/spanish-tips/inclusive-spanish">honra al al idioma español</a>.</p>
<p><em>Este artículo fue traducido por Blanca O. Garza.</em></p><img src="https://counter.theconversation.com/content/196111/count.gif" alt="The Conversation" width="1" height="1" />
<p class="fine-print"><em><span>Melissa K. Ochoa no recibe salario, ni ejerce labores de consultoría, ni posee acciones, ni recibe financiación de ninguna compañía u organización que pueda obtener beneficio de este artículo, y ha declarado carecer de vínculos relevantes más allá del cargo académico citado.
</span></em></p>Algunos activistas de habla hispana ya están usando un término inclusivo de género diferente que se podría utilizar ademas de latino y latina.Melissa K. Ochoa, Assistant Professor of Women's and Gender Studies, Saint Louis UniversityLicensed as Creative Commons – attribution, no derivatives.tag:theconversation.com,2011:article/1889632022-09-15T17:11:45Z2022-09-15T17:11:45Z¿Son las nuevas palabras en las redes sociales una perversión o una evolución de la lengua?<figure><img src="https://images.theconversation.com/files/481055/original/file-20220825-739-u4iemp.jpg?ixlib=rb-1.1.0&rect=50%2C8%2C5615%2C3724&q=45&auto=format&w=496&fit=clip" /><figcaption><span class="caption">
</span> <span class="attribution"><a class="source" href="https://www.shutterstock.com/es/image-photo/young-woman-communication-tag-cloud-speech-257679010">Robert Kneschke / Shutterstock</a></span></figcaption></figure><p>El lenguaje en las redes sociales se caracteriza por una constante innovación. Seguro que muchos de los términos que surgen allí desaparecerán, pero otros lograrán incorporarse a la lengua. Esta innovación no es caótica, como a algunos les podría parecer, sino que utiliza muchos de los recursos que son comunes al cambio lingüístico en los idiomas del mundo.</p>
<p>Como los seres vivos, las lenguas se encuentran en constante cambio. Al igual que nos sucede a los humanos, toda lengua tiene una historia que, en un pasado distante, la une a otras con las que forma una familia.</p>
<p>Los cambios que experimenta un idioma de manera paulatina pueden afectar todos los ámbitos de su existencia. Estos cambios van desde lo más básico, como la pronunciación, hasta aspectos complejos, como la organización de las palabras para comunicar ideas. Y, por supuesto, incluyen el inventario mismo de las palabras, al que se le añaden muchos elementos nuevos.</p>
<p>Justo en este último ámbito es donde más podemos sentir el dinamismo y la vitalidad del cambio en el lenguaje. También es donde más podemos reaccionar ante él.</p>
<h2>Aceptación o resistencia</h2>
<p>Los hablantes solemos evaluar este constante cambio con una de dos actitudes opuestas. Una actitud, más bien positiva, ve en este cambio un proceso natural, similar al de la evolución biológica. En esta visión, el cambio es además inevitable.</p>
<p>La otra actitud es menos entusiasta. Muchas sociedades a lo largo del tiempo han mostrado una <a href="https://www.pbs.org/speak/ahead/change/change/">resistencia</a> o incluso un <a href="https://www.britannica.com/topic/language/Changes-through-geographical-movement#ref27198">rechazo</a> hacia el cambio lingüístico. Los estudios mismos del lenguaje comenzaron con un <a href="https://onlinelibrary.wiley.com/doi/10.1002/9780470756409.ch4">intento por preservar</a> el sánscrito intacto para su uso religioso. Algunos casos más recientes han buscado no sólo mantener la lengua, sino <a href="https://www.britannica.com/topic/language/Changes-through-geographical-movement#ref27198">también eliminar las influencias externas</a>.</p>
<p>En el griego moderno <a href="https://muse.jhu.edu/article/819687">se trató de eliminar</a> la notoria presencia del turco en su vocabulario. Durante el Reich alemán, se buscó <a href="https://scholar.princeton.edu/sites/default/files/tylevin/files/nationalities_of_language-large.pdf">sustituir léxico</a> de procedencia extranjera con términos nativos. En la actualidad, la <a href="https://www.rfi.fr/en/france/20220220-french-academy-says-stop-speaking-franglais-s-il-vous-pla%C3%AEt">Academia Francesa</a> y la Real Academia Española suelen aparecer en los titulares por sus ofensivas contra el uso de términos de origen inglés, llamados anglicismos.</p>
<figure>
<iframe width="440" height="260" src="https://www.youtube.com/embed/JBEomboXmTw?wmode=transparent&start=0" frameborder="0" allowfullscreen=""></iframe>
<figcaption><span class="caption">Campaña de la RAE para desincentivar el uso de anglicismos. Fuente: Grey / YouTube.</span></figcaption>
</figure>
<h2>El rechazo al cambio</h2>
<p>En el caso de las redes sociales, la innovación lingüística es todavía más evidente. Toda la comunicación mediada por la tecnología es <a href="https://uk.sagepub.com/en-gb/eur/working-with-written-discourse/book240303">un laboratorio de innovación lingüística</a>. Además, el relajamiento y el descuido de las reglas ortográficas en las redes sociales están bien <a href="https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=7564003">identificados y estudiados</a>. </p>
<p>Aunque es fácil imaginar el rechazo que estos cambios o innovaciones tienen en los usuarios de la lengua, ¿cómo deberíamos considerar estos cambios? ¿Como una evolución o como una perversión?</p>
<p>Para responder, sería bueno revisar una colección de ejemplos de este tipo de innovación. Nuestro <a href="http://eresdiccionario.com/">Diccionario del Español Especializado en Redes Sociales (ERES)</a> es útil para esto. Incluye términos nuevos, o neologismos, que no aparecen en los grandes diccionarios, <a href="https://dle.rae.es/">como el de la Real Academia Española</a>. La primera edición del ERES (2022) es el resultado del trabajo de lingüistas en formación en la Licenciatura en Idiomas de la Universidad de las Américas Puebla.</p>
<h2>Ámbitos formal e informal</h2>
<figure class="align-right zoomable">
<a href="https://images.theconversation.com/files/481050/original/file-20220825-18-vv1lki.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="Interfaz para teléfono móvil del ERES" src="https://images.theconversation.com/files/481050/original/file-20220825-18-vv1lki.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=237&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/481050/original/file-20220825-18-vv1lki.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=1278&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/481050/original/file-20220825-18-vv1lki.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=1278&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/481050/original/file-20220825-18-vv1lki.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=1278&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/481050/original/file-20220825-18-vv1lki.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=1606&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/481050/original/file-20220825-18-vv1lki.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=1606&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/481050/original/file-20220825-18-vv1lki.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=1606&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
<figcaption>
<span class="caption">Interfaz para teléfono móvil del ERES.</span>
<span class="attribution"><a class="source" href="http://eresdiccionario.com/">ERES</a>, <span class="license">Author provided</span></span>
</figcaption>
</figure>
<p>El ERES <a href="http://eresdiccionario.com/docs/intro">incluye dos tipos de términos</a>. Por un lado, recoge términos de diversas áreas del conocimiento y el quehacer humano que aparecen abundantemente en tutoriales, foros de discusión y conversaciones en línea, donde la gente comparte sus saberes y experiencias. Por otro lado, incluye palabras nuevas del habla informal y popular, a veces prosaica, de la comunicación digital. </p>
<p>La <a href="https://www.aracneeditrice.eu/en/pubblicazioni/9791259948397.html">primera edición del diccionario</a> tiene 357 palabras o entradas. Estas entradas cuentan con 492 significados distintos y 621 ejemplos de uso.</p>
<p>Una parte significativa de estos términos, 194, fueron tomados de otras lenguas. La mayoría, 157, entraron de forma literal, mientras que 37 experimentaron cierta adaptación. Esto no es sorprendente.</p>
<h2>Los préstamos, nada nuevo</h2>
<p><a href="https://link.springer.com/chapter/10.1057/9781403938695_2">El préstamo lingüístico es central al enriquecimiento del vocabulario</a> y suele introducirse al inicio en los manuales que explican la creación de nuevas palabras. Esto sucede en manuales en <a href="https://mitpress.mit.edu/9780262533263/">inglés</a> y <a href="https://www.routledge.com/Introduccion-a-la-linguistica-hispanica-actual-teoria-y-practica/Munoz-Basols-Moreno-Taboada-Lacorte/p/book/9780415631570#">español</a>. Justo por eso, instituciones como las academias de la lengua atacan, a veces inútilmente, el uso de estos términos prestados, en particular cuando vienen del inglés.</p>
<p>Por cierto, en el diccionario ERES el inglés es la lengua con más préstamos, 163. Sin embargo, también hay préstamos de otras lenguas, como el francés y el japonés, con siete términos cada una. Además, hay algunas palabras del chino, coreano, danés, griego, hindi, italiano, latín, sánscrito y suajili.</p>
<h2>Neologismos <em>autóctonos</em></h2>
<p>Ahora bien, en este diccionario existen muchos otros ejemplos que usan elementos ya existentes en el español para crear nuevas palabras. Este es un recurso común en las lenguas del mundo y estudiado en idiomas como el <a href="https://files.eric.ed.gov/fulltext/EJ1105185.pdf">macedonio</a>, el <a href="https://journals.openedition.org/beo/pdf/4910">árabe</a> y el <a href="https://link.springer.com/chapter/10.1007/978-981-13-3570-9_9">chino</a>, por mencionar tres ejemplos distantes y no relacionados.</p>
<p>En el ERES encontramos neologismos que resultan del acortamiento de una o más palabras. Aparecen términos técnicos como <a href="http://eresdiccionario.com/consulta/818/"><em>parvo</em></a>, derivado de <a href="http://eresdiccionario.com/consulta/955/"><em>parvovirus</em></a>, o <a href="http://eresdiccionario.com/consulta/793/"><em>cardio</em></a>, de <em>cardiovascular</em>. Hay términos coloquiales, como <a href="http://eresdiccionario.com/consulta/773/"><em>ps</em></a>, que sustituye a <a href="http://eresdiccionario.com/consulta/952/"><em>pos</em></a> o <em>pues</em>, y con temáticas sociales como <a href="http://eresdiccionario.com/consulta/937/"><em>cis</em></a>, para hablar de una persona <a href="http://eresdiccionario.com/consulta/938/"><em>cisgénero</em></a>. </p>
<p>Aparecen neologismos que eliminan letras en diferentes lugares, y no sólo al final de otras palabras. Un ejemplo es <a href="http://eresdiccionario.com/consulta/859/"><em>tmb</em></a>, que significa <em>también</em>, o <a href="http://eresdiccionario.com/consulta/860/"><em>vdd</em></a>, que sustituye a <em>verdad</em>. </p>
<p>Incluso se encuentran acrónimos, donde se elimina el final de varias palabras, como en <a href="http://eresdiccionario.com/consulta/870/"><em>Latam</em></a>, por <em>Latinoamérica</em> o <em>América Latina</em>. También hay ejemplos de inicialismos, que sólo conservan la primera letra de algunas palabras, como en <a href="http://eresdiccionario.com/consulta/913/"><em>hp</em></a>, por <em>hijo de puta</em>, y <a href="http://eresdiccionario.com/consulta/933/"><em>tkm</em></a> o <a href="http://eresdiccionario.com/consulta/1034/"><em>tqm</em></a>, por <em>te quiero mucho</em>.</p>
<h2>Creatividad lingüística</h2>
<p>Además aparecen palabras nuevas que requieren una gran creatividad. Un ejemplo es la fusión de varias palabras en una sola, como en <a href="http://eresdiccionario.com/consulta/906/"><em>conspiranoico</em></a>, de <em>conspiración</em> y <em>paranoico</em>, <a href="http://eresdiccionario.com/consulta/909/"><em>plandemia</em></a>, de <em>plan</em> y <em>pandemia</em>, y <a href="http://eresdiccionario.com/consulta/790/"><em>perrhijo</em></a>, de <em>perro</em> e <em>hijo</em>. Junto a términos donde se usan partículas comunes en el español, como en <a href="http://eresdiccionario.com/consulta/747/"><em>biofilia</em></a> o <a href="http://eresdiccionario.com/consulta/739/"><em>microcemento</em></a>, aparecen casos más permisivos, con palabras extranjeras, como en <a href="http://eresdiccionario.com/consulta/618/"><em>autolike</em></a>.</p>
<p>El ERES documenta algunas formas que se derivan de errores ortográficos. Esto se debe a que las palabras incluidas son escogidas con métodos estadísticos aplicados a grandes colecciones de comentarios. El diccionario incluye seis de estos casos que aunque indican su error de origen, reconocen su frecuencia. Un ejemplo es <a href="http://eresdiccionario.com/consulta/629/"><em>aver</em></a>, que debería escribirse <em>a ver</em>.</p>
<h2>Errores vs. evolución</h2>
<p>Por todo lo anterior, es claro que la innovación lingüística en las redes sociales no es caótica. La falta de atención a las reglas ortográficas es real, pero es un tema distinto. Los usuarios de estos medios utilizan los mismos recursos que son comunes en las lenguas del mundo para evolucionar. </p>
<p>Si hay algo novedoso en estos medios es el acceso de los usuarios a grandes audiencias y la velocidad que le da esto a la propagación de los los cambios. Eso hace que algunos vean este espacio de producción del lenguaje como un <a href="https://uk.sagepub.com/en-gb/eur/working-with-written-discourse/book240303">gran laboratorio de innovación lingüística</a>. </p>
<p>Las nuevas palabras producidas con estos recursos pueden no gustarnos. Sin embargo, eso no las hace perversas, al menos no con un sentido de daño o destrucción de la lengua. Además, debemos recordar que no todos los neologismos, sea cual sea su procedencia, pasarán a la lengua. Al final, sólo el tiempo y los hablantes en su conjunto decidirán cuáles lo harán.</p><img src="https://counter.theconversation.com/content/188963/count.gif" alt="The Conversation" width="1" height="1" />
<p class="fine-print"><em><span>Antonio Rico Sulayes no recibe salario, ni ejerce labores de consultoría, ni posee acciones, ni recibe financiación de ninguna compañía u organización que pueda obtener beneficio de este artículo, y ha declarado carecer de vínculos relevantes más allá del cargo académico citado.</span></em></p>Las redes sociales son un campo de experimentos lingüísticos como ningún otro en la historia. Aunque la manera de crear, modificar o coger prestadas palabras o usos no es nueva, sí lo es la velocidad.Antonio Rico Sulayes, Profesor de Lingüística, Universidad de las Américas PueblaLicensed as Creative Commons – attribution, no derivatives.tag:theconversation.com,2011:article/1773842022-04-04T18:33:14Z2022-04-04T18:33:14ZLo que Gibraltar nos enseña sobre el cerebro bilingüe<figure><img src="https://images.theconversation.com/files/455052/original/file-20220329-27-1i6h94m.jpg?ixlib=rb-1.1.0&rect=0%2C305%2C3000%2C1684&q=45&auto=format&w=496&fit=clip" /><figcaption><span class="caption">
</span> <span class="attribution"><a class="source" href="https://www.shutterstock.com/es/image-photo/amazing-vista-top-rock-gibraltar-330439385">Shutterstock / Josemaria Toscano</a></span></figcaption></figure><p>Cada vez hay más personas <a href="https://www.francoisgrosjean.ch/bilin_bicult_en.html">bilingües</a> y <a href="https://www.ethnologue.com/guides">multilingües</a> en el mundo. Entre el 60 y el 70 % de la población mundial habla más de una lengua, un porcentaje que llega hasta el 90 % en el caso de África. </p>
<p>El contacto de lenguas es una constante en nuestros días, ya sea entre dos lenguas maternas o entre una lengua materna y una lengua extranjera. Estudios como los que llevamos a cabo en nuestro laboratorio, el <a href="https://uvalal.uva.es">UVALAL</a>, tratan de dar respuesta a preguntas claves sobre este contacto. </p>
<p>¿En qué contextos se produce este contacto? ¿Qué consecuencias tiene para el hablante bilingüe? ¿Cómo puede el cerebro bilingüe procesar las dos lenguas? ¿Procesan de manera diferente las dos lenguas los individuos bilingües dependiendo de qué tipo de bilingües sean? </p>
<p>Al tratarse de un fenómeno tan extendido, abundan las investigaciones científicas que buscan superar <a href="https://www.francoisgrosjean.ch/myths_en.html">los mitos</a> que han existido acerca del bilingüismo.</p>
<h2>Alternancia de códigos</h2>
<p>Además de que las dos lenguas estén en contacto en la mente del bilingüe, se puede dar el caso de que las dos lenguas formen también parte del contexto social en el que vive el bilingüe. Por ejemplo, un bilingüe inglés–español que viva en Valladolid está en un contexto de bilingüismo individual; mientras que un bilingüe de ese par de lenguas que viva en Gibraltar está en un contexto de bilingüismo social.</p>
<p>El contacto de lenguas hace que los bilingües sean diferentes de los monolingües. No sólo porque los bilingües hablen dos lenguas y los monolingües una, sino porque el cerebro de los bilingües procesa las lenguas de forma distinta. Esto da lugar a determinados fenómenos lingüísticos como la influencia entre las dos lenguas o la alternancia entre estas. A esto último se le denomina alternancia de códigos.</p>
<p>La <a href="https://www.researchgate.net/publication/222124315_Un_nase_or_una_nase_What_gender_marking_within_switched_DPs_reveals_about_the_architecture_of_the_bilingual_language_faculty">alternancia de códigos</a> consiste en mezclar las dos lenguas en una misma conversación. Así, por ejemplo, el bilingüe puede empezar a hablar en una lengua y, en una parte concreta del discurso, pasar a hablar en la otra lengua. Suena así: </p>
<blockquote>
<p>“Shiquilla, can you do me a favour? ¿Tú le puedes decir a tu madre si me puede recoger a los niños del school? Que está lloviendo and I’m not gonna have time y mañana los quiero llevar a la playa y… she can do me that favour yo mañana cojo y le hago un cake pa’ ella”. </p>
</blockquote>
<p>(Puede escucharlo en <a href="https://www.tiktok.com/@hippie.domaris/video/7056821977050303750">este tiktok de Hippie Domaris 2022</a>).</p>
<p>Y también suena así:</p>
<figure>
<iframe width="440" height="260" src="https://www.youtube.com/embed/Xf1h3BhRitE?wmode=transparent&start=0" frameborder="0" allowfullscreen=""></iframe>
</figure>
<p>La investigación demuestra que para que el bilingüe alterne entre sus lenguas tiene que tener un gran <a href="https://www.cambridge.org/core/journals/bilingualism-language-and-cognition/article/codeswitching-as-a-marker-of-linguistic-competence-in-bilingual-children/DE93C61F10B151AD5EC248E8D0EB5006">dominio</a> de ambas. Es decir, que la alternancia no indica falta de competencia sino todo lo contrario.</p>
<h2>El caso de Gibraltar</h2>
<p>Gibraltar ofrece un contexto de lenguas en contacto único: si bien la lengua oficial es el inglés, ya que es territorio británico de ultramar, el español está muy presente por su situación geográfica estratégica y por el constante flujo de personas que cada día cruzan la frontera entre La Línea y Gibraltar.</p>
<p>El UVALAL se trasladó a Gibraltar puntualmente en 2017 y en 2022 para analizar la alternancia de códigos que producen niños y adultos bilingües entre el inglés y el español. Cómo alternan entre las dos lenguas cuando hablan nos da información acerca de cómo su cerebro está procesando las propiedades gramaticales de esas lenguas. </p>
<h2>Por qué ‘el book’ es mejor que ‘the libro’</h2>
<p>Por ejemplo, hemos visto que existe una preferencia por “el school” porque el artículo del español (“el”) frente al del inglés (“the”) ofrece información relativa al género y al número del nombre. Este tipo de información gramatical es importante para los bilingües. Les hace producir una serie de estructuras y no otras; y también les hace usar fenómenos como la concordancia de género, según los casos.</p>
<p>Estas conclusiones coinciden con las que se han obtenido del análisis de <a href="http://uvalal.uva.es/index.php/results/publications-2/">otros bilingües inglés-español</a> de España, Canadá o Estados Unidos.</p>
<p>Hemos analizado también qué decisiones toma el hablante bilingüe no solo cuando habla, sino cuando se enfrenta a una estructura con alternancia de códigos y tiene que elegir entre dos posibilidades. </p>
<p>Estas decisiones tienen que ver, por ejemplo, con cómo su cerebro procesa el género: cuando se le enseña una foto y se le pregunta “¿cómo es the book?” (“¿cómo es el libro?”) y se le dan dos opciones: pequeño y pequeña, ¿qué prefiere? Existe una tendencia a elegir “pequeño” porque el bilingüe piensa en “book-libro” y en el género que tiene “libro”. Y, por tanto, hace una concordancia de género entre “book” y “pequeño” que no se podría dar entre “book” y “pequeña”. Por el contrario, si la pregunta fuese “cómo es the house?” (“¿cómo es la casa?”), la preferencia sería elegir el adjetivo en femenino “pequeña”.</p>
<p>Al monitorizar el movimiento de los ojos cuando se lee una estructura con alternancia de códigos (p.ej., “the book is pequeña”), la información que obtenemos es también valiosa. En este caso los ojos funcionan como una <a href="https://rael.aesla.org.es/index.php/RAEL/article/view/363">ventana al cerebro</a>. Nos permiten ver si al procesar la información en una primera pasada, algo llama la atención al cerebro y hace que el ojo tenga que volver a “book” porque “pequeña” le resulta extraño, por ejemplo. Si la estructura fuese “the book is pequeño”, la lectura sería, en cierta manera, más fluida porque no llamaría la atención del bilingüe.</p>
<figure class="align-center ">
<img alt="" src="https://images.theconversation.com/files/453563/original/file-20220322-23-1ridoyr.JPG?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/453563/original/file-20220322-23-1ridoyr.JPG?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=800&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/453563/original/file-20220322-23-1ridoyr.JPG?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=800&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/453563/original/file-20220322-23-1ridoyr.JPG?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=800&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/453563/original/file-20220322-23-1ridoyr.JPG?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=1005&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/453563/original/file-20220322-23-1ridoyr.JPG?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=1005&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/453563/original/file-20220322-23-1ridoyr.JPG?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=1005&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px">
<figcaption>
<span class="caption">Gibraltareño realizando una prueba con un aparato que mide el movimiento ocular (eyetracker).</span>
<span class="attribution"><span class="license">Author provided</span></span>
</figcaption>
</figure>
<h2>Dos lenguas en una mente</h2>
<p>Cuando ponemos al bilingüe en distintas situaciones experimentales que van más allá de las que se producen de forma espontánea obtenemos información muy valiosa sobre el contacto de lenguas. Podemos entender cómo dialogan las dos lenguas en la mente del bilingüe.</p>
<p>Puesto que las situaciones de lenguas en contacto en el mundo actual son muy numerosas y también muy distintas entre sí, es necesario seguir investigando: utilizar distintos pares de lenguas, estudiar distintos fenómenos lingüísticos (la influencia entre las dos lenguas; la alternancia de códigos) y contar con bilingües con distintos perfiles lingüísticos (con inglés y español como lenguas maternas; o con español como lengua materna e inglés como lengua extranjera o al contrario). </p>
<p>Todo esto nos ayudará a comprender cómo nuestro cerebro usa el lenguaje y la complejidad de esta tarea en el caso del contacto de lenguas, en el caso del bilingüismo.</p><img src="https://counter.theconversation.com/content/177384/count.gif" alt="The Conversation" width="1" height="1" />
<p class="fine-print"><em><span>Raquel Fernández Fuertes recibe fondos de
- Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades y FEDER (Fondo Europeo de Desarrollo Regional)
- Junta de Castilla y León y fondos FEDER</span></em></p><p class="fine-print"><em><span>Esther Álvarez de la Fuente recibe fondos de -Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades y FEDER (Fondo Europeo de Desarrollo Regional) - Junta de Castilla y León y fondos FEDER. </span></em></p><p class="fine-print"><em><span>Sonja Mujcinovic recibe fondos de
- Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades y FEDER (Fondo Europeo de Desarrollo Regional)
- Junta de Castilla y León y fondos FEDER</span></em></p><p class="fine-print"><em><span>Tamara Gómez Carrero recibe fondos de - Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades y FEDER (Fondo Europeo de Desarrollo Regional) - Junta de Castilla y León y fondos FEDER - Junta de Castilla y León y Fondo Social Europeo</span></em></p>Investigamos el uso intercalado de inglés y español en hablantes de Gibraltar para averiguar cómo funciona el cerebro bilingüe.Raquel Fernández Fuertes, Directora del UVALAL (University of Valladolid Language Acquisition Lab), Universidad de ValladolidEsther Álvarez de la Fuente, Profesora del Departamento de Filología inglesa, Universidad de ValladolidSonja Mujcinovic, Profesora ayudante doctora de filología inglesa , Universidad de ValladolidTamara Gómez Carrero, Investigadora predoctoral en filología inglesa, Universidad de ValladolidLicensed as Creative Commons – attribution, no derivatives.tag:theconversation.com,2011:article/1775872022-03-27T19:29:26Z2022-03-27T19:29:26ZCuando Nebrija viajó a América sin subirse a un barco<figure><img src="https://images.theconversation.com/files/454111/original/file-20220324-15-cnc6vo.jpg?ixlib=rb-1.1.0&rect=140%2C188%2C1703%2C1248&q=45&auto=format&w=496&fit=clip" /><figcaption><span class="caption">Mapa de América de Abraham Ortelius, revisado en 1587.</span> <span class="attribution"><a class="source" href="https://commons.wikimedia.org/wiki/File:Americae_siue_noui_orbis,_noua_descriptio._(2675668236).jpg">Wikimedia Commons</a>, <a class="license" href="http://creativecommons.org/licenses/by/4.0/">CC BY</a></span></figcaption></figure><p>Elio Antonio de Nebrija (Lebrija, antigua Nebrissa, 1444 - Alcalá de Henares, 1522) es el seudónimo de Antonio Cala y Jarana, un investigador y docente sevillano que creía que la lengua podía explicarse de una manera más clara, siempre que se tuviese en cuenta el contexto lingüístico de los estudiantes. </p>
<figure class="align-right zoomable">
<a href="https://images.theconversation.com/files/454126/original/file-20220324-21-areb7o.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="" src="https://images.theconversation.com/files/454126/original/file-20220324-21-areb7o.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=237&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/454126/original/file-20220324-21-areb7o.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=874&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/454126/original/file-20220324-21-areb7o.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=874&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/454126/original/file-20220324-21-areb7o.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=874&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/454126/original/file-20220324-21-areb7o.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=1098&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/454126/original/file-20220324-21-areb7o.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=1098&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/454126/original/file-20220324-21-areb7o.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=1098&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
<figcaption>
<span class="caption">Medallón de Antonio de Nebrija en la Plaza Mayor de Salamanca.</span>
<span class="attribution"><a class="source" href="https://commons.wikimedia.org/wiki/File:Pabell%C3%B3n_Petrineros_medall%C3%B3n_16_Antonio_de_Nebrija.JPG">Wikimedia Commons / Basilio</a>, <a class="license" href="http://creativecommons.org/licenses/by-sa/4.0/">CC BY-SA</a></span>
</figcaption>
</figure>
<h2>El latín a través del castellano</h2>
<p>Como transición de la época medieval a la moderna, el Renacimiento tuvo, desde un punto de vista lingüístico, un doble efecto. Primero, se buscó el aprendizaje efectivo del latín como lengua académica. Y segundo, se ordenaron las llamadas lenguas vulgares o vernáculas, por medio de diccionarios y vocabularios con una finalidad clara de posibilitar el aprendizaje. </p>
<p>“Vernáculo” significa “idioma doméstico, nativo, de la casa o país propios”. En aquel momento, el idioma vernáculo (castellano, catalán, gallegoportugués, francés, etc.) comenzaba a ser útil para diplomáticos, viajeros y comerciantes. Con el ordenamiento de las lenguas vernáculas, Nebrija se dio cuenta de que las nuevas lenguas surgidas del latín eran adecuadas para la política general, las relaciones comerciales e internacionales, etc. </p>
<p>En este ambiente, el profesor sevillano escribió <a href="http://bdh.bne.es/bnesearch/detalle/bdh0000049004"><em>Introductiones latinae</em></a> (1481, 1482, 1488, 1499), obra que actualizó en distintas ediciones, porque continuamente se preguntaba cómo conseguir un aprendizaje real del latín. La metodología medieval de enseñanza que imperaba en las universidades era la memorística, por lo que el latín se había convertido en un idioma incomprensible y lleno de confusiones para los nuevos estudiantes. Al mismo tiempo, los profesores impedían que los pupilos hablaran en su lengua materna. La propuesta nebrisense fue enseñar a partir de los conocimientos lingüísticos previos de sus alumnos. </p>
<figure class="align-left zoomable">
<a href="https://images.theconversation.com/files/454106/original/file-20220324-23-1j3wbv0.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="" src="https://images.theconversation.com/files/454106/original/file-20220324-23-1j3wbv0.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=237&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/454106/original/file-20220324-23-1j3wbv0.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=916&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/454106/original/file-20220324-23-1j3wbv0.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=916&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/454106/original/file-20220324-23-1j3wbv0.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=916&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/454106/original/file-20220324-23-1j3wbv0.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=1151&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/454106/original/file-20220324-23-1j3wbv0.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=1151&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/454106/original/file-20220324-23-1j3wbv0.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=1151&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
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<span class="caption">Íncipit de la ‘Gramática castellana’ (1492).</span>
<span class="attribution"><a class="source" href="https://commons.wikimedia.org/wiki/File:Gramatica_castellana_Nebrija_1492.jpg">BNE / Wikimedia Commons</a></span>
</figcaption>
</figure>
<p>Este propósito de ordenar la lengua llevó a Nebrija a publicar otros manuales sobre el castellano, que ya no era considerado un idioma <a href="https://dle.rae.es/b%C3%A1rbaro">bárbaro</a>. Entre otras publicaciones escribiría <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Gram%C3%A1tica_castellana"><em>Gramática de la lengua castellana</em></a> (1492), el <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Diccionario_latino-espa%C3%B1ol"><em>Diccionario latino-español</em></a> (1492), y el <a href="https://www.rae.es/sites/default/files/Archivos_de_la_BCRAE_Vocabulario_espnaol-latino_Nebrija.pdf"><em>Vocabulario español-latino</em></a> (1495). </p>
<p>En estas obras, el lebrijano buscaba la elevación del romance vulgar a la categoría de lengua culta. Esta idea innovadora era revolucionaria y moderna, sobre todo para un profesor que aspiraba a una cátedra de latín en la Universidad de Salamanca. </p>
<p>En realidad, estos textos eran una derivación de las ideas medulares de su manual de latín. El ideario de su enseñanza presuponía el reconocimiento de la presencia de conceptos gramaticales universales en la lengua materna del alumno, que debían ser presentados con claridad expositiva. Nebrija sostenía que, teniendo en cuenta lo que ya sabían los estudiantes de sus propias lenguas, era posible estudiar latín y castellano, que además estaban íntimamente relacionados. </p>
<h2>Viaje a Latinoamérica</h2>
<p>Las ideas nebrisenses viajaron muy pronto a América, para influir en dos acciones muy distintas de la errática política lingüística del reino de España en esa época. </p>
<p>Por un lado, se planteaba el objetivo de escribir manuales y diccionarios de determinadas lenguas indígenas que se conocían como lenguas generales (guaraní, náhuatl, quechua, etc.). Por otro, se proponía enseñar castellano a los indios.</p>
<p>Estos dos propósitos eran contradictorios. Los religiosos se empeñaron en conocer estas lenguas indígenas para evangelizar a los autóctonos en su propio idioma, pero al mismo tiempo pretendían escolarizar a los niños indígenas en la enseñanza del latín y el castellano. En ambos casos, las obras de Nebrija fueron adoptadas por los autores que escribían tanto sobre el aprendizaje de las lenguas de los indios como para la enseñanza del latín y el castellano.</p>
<figure class="align-right zoomable">
<a href="https://images.theconversation.com/files/454113/original/file-20220324-25-dad27z.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="" src="https://images.theconversation.com/files/454113/original/file-20220324-25-dad27z.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=237&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/454113/original/file-20220324-25-dad27z.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=944&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/454113/original/file-20220324-25-dad27z.png?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=944&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/454113/original/file-20220324-25-dad27z.png?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=944&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/454113/original/file-20220324-25-dad27z.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=1187&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/454113/original/file-20220324-25-dad27z.png?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=1187&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/454113/original/file-20220324-25-dad27z.png?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=1187&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
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<span class="caption"><em>Vocabulario en lengua castellana y mexicana</em> de Fray Alonso de Molina.</span>
<span class="attribution"><a class="source" href="https://commons.wikimedia.org/wiki/File:Vocabulario_en_lengua_castellana_y_mexicana.png">Wikimedia Commons</a></span>
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<p>Así se produjeron obras como el <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Vocabulario_en_lengua_castellana_y_mexicana"><em>Vocabulario en lengua castellana y mexicana</em></a> (1555-1571), de Fray Alonso de Molina; la <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Gram%C3%A1tica_o_arte_de_la_lengua_general_de_los_indios_de_los_reinos_del_Per%C3%BA"><em>Gramática o arte de la lengua general de los indios de los reinos del Perú</em></a>(1560), de Fray Domingo de Santo Tomás, o la <a href="http://repository.urosario.edu.co/handle/10336/19096"><em>Gramática de la lengua general del Nuevo Reino llamada mosca</em></a>, de Fray Bernardo de Lugo (1619). </p>
<p>Los frailes se encargaron de conocer las lenguas indígenas, escribieron gramáticas con el alfabeto romano y registraron la historia cultural indígena para evangelizar y colonizar de manera más directa las distintas comunidades de América. Con el respaldo oficial del rey se crearon,<a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Universidades_espa%C3%B1olas_en_el_Siglo_de_Oro#/media/Archivo:Universidades_fundadas_por_Espa%C3%B1a_en_Am%C3%A9rica_y_Filipinas.png"> en las universidades americanas de Lima y México</a>, cátedras de lengua general (quechua y náhuatl). En 1580 se fomentó que dichas cátedras se extendiesen por otros puntos americanos. </p>
<p>Durante los trescientos años del México colonial se escribieron cincuenta y siete glosarios, gramáticas (algunas llamadas <em>artes</em>), sermonarios y diccionarios de lenguas indígenas para apoyar la tarea de conversión de los indígenas al cristianismo. Si bien la mayor parte de estas obras del período colonial se ocuparon del idioma náhuatl, otras poblaciones lingüísticas más grandes también recibieron su parte de atención, como el zapoteco, el mixteco y el maya, entre otros.</p>
<p>La castellanización de América fue muy lenta, porque lo prioritario fue cristianizar en lengua indígena. Hasta llegar a la enseñanza general del idioma se crearon algunos centros para impartir clases en latín y castellano. En el Imperial Colegio de la Santa Cruz de Tlatelolco (fundado en 1536), por ejemplo, construido según las ideas renacentistas, se aceptó la lengua materna de los estudiantes indígenas (muchos eran políglotas) y sus conocimientos en idiomas alejados del latín o castellano para construir un nuevo sistema educativo. </p>
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<iframe width="440" height="260" src="https://www.youtube.com/embed/BVjv97RT1I4?wmode=transparent&start=0" frameborder="0" allowfullscreen=""></iframe>
<figcaption><span class="caption">El colegio de Santa Cruz.</span></figcaption>
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<h2>¿Cuál fue el desenlace?</h2>
<p>El resultado social y cultural de estas decisiones antagónicas tiene sus propias luces y sombras. Como positivo, en la enseñanza del castellano y el latín se persiguió “salvar” a las comunidades indígenas de un posible aislamiento en su lengua autóctona, que muchas veces no les permitía comunicarse con otras comunidades ni reivindicar sus derechos en los tribunales españoles. Como aspecto negativo encontramos el proceso de aculturación por el cual se perdían la lengua y la cultura aborígenes, además de la recogida de ciertas lenguas indoamericanas en detrimento de otras a través de filtros europeos.</p>
<p>Los seguidores de Nebrija en América no fueron meros imitadores, solo comprendieron la postura innovadora. Su planteamiento didáctico, que se inicia con <em>Introductiones latinae</em>, dio herramientas para construir nuevos conocimientos sobre la enseñanza de los idiomas. También abrió la posibilidad de considerar las lenguas que no fueran el latín como un aprendizaje necesario para las nuevas necesidades administrativas, culturales y sociales, según las distintas realidades de cada territorio.</p><img src="https://counter.theconversation.com/content/177587/count.gif" alt="The Conversation" width="1" height="1" />
<p class="fine-print"><em><span>María-Teresa Cáceres-Lorenzo no recibe salario, ni ejerce labores de consultoría, ni posee acciones, ni recibe financiación de ninguna compañía u organización que pueda obtener beneficio de este artículo, y ha declarado carecer de vínculos relevantes más allá del cargo académico citado.</span></em></p>Antonio de Nebrija creía que la lengua podía explicarse de una manera más clara, siempre que se tuviese en cuenta el contexto lingüístico de los estudiantes y sus otros idiomas.María-Teresa Cáceres-Lorenzo, Profesora e investigadora de la ULPGC, Universidad de Las Palmas de Gran CanariaLicensed as Creative Commons – attribution, no derivatives.tag:theconversation.com,2011:article/1763452022-03-14T19:07:50Z2022-03-14T19:07:50Z¿Por qué seguimos hablando de Nebrija?<figure><img src="https://images.theconversation.com/files/451296/original/file-20220310-21-1xh1qpb.jpg?ixlib=rb-1.1.0&rect=0%2C0%2C940%2C626&q=45&auto=format&w=496&fit=clip" /><figcaption><span class="caption">Frontis del 'Dictionarium' de Antonio de Nebrija en la edición impresa en Granada en 1536 por sus hijos. Xilografía atribuida a Antonio Ramiro, natural de Écija, grabador principal de la imprenta de los hijos de Nebrija</span> <span class="attribution"><a class="source" href="https://dbe.rah.es/biografias/6934/elio-antonio-de-cala-y-jarana">Real Academia de la Historia</a></span></figcaption></figure><p>En este año de 2022 en toda la hispanidad se conmemora el quinto centenario de la muerte de <a href="http://www.xn--espaaescultura-tnb.es/es/artistas_creadores/antonio_de_nebrija.html">Antonio de Nebrija</a> (1522- 2022). Surge esta efeméride como un proyecto plural <a href="https://www.nebrija.com/vcentenarioantonionebrija/conmemoracion-nebrija-2022.php">“2022, Año Cultural Nebrija”</a>, impulsado por distintas instituciones y bajo la promoción del Ministerio de Cultura y Deporte de España. </p>
<p>Ya en la <a href="https://www.boe.es/buscar/doc.php?id=BOE-A-2020-17339">Ley 11/2020, de 30 de noviembre, de Presupuestos Generales del Estado para el año 2021</a> fue dispuesto que la celebración del evento “tendrá la consideración de acontecimiento de excepcional interés público”.</p>
<h2>Una figura ilustre</h2>
<p>No cabe duda de que para las letras y la cultura españolas el humanista Antonio de Nebrija (Lebrija 1444 – Alcalá de Henares 1522) es una figura de reconocido prestigio, uno de los personajes más ilustres de la historia de nuestra cultura.</p>
<p>Murió a la edad de 78 años, víctima de un ataque de apoplejía, una muerte súbita para quien disfrutó de una vida que discurrió entre méritos progresivos, conscientes estimaciones y reflexivos trabajos. Una vida que giró y fue guiada por su estudio a la lengua, por el interés de su enseñanza y por la destreza de sus análisis.</p>
<blockquote>
<p>«Para el colmo de nuestra felicidad y cumplimiento de todos los bienes, ninguna otra cosa nos falta sino el conocimiento de la lengua».</p>
</blockquote>
<p><em>Introductiones latinae</em> (1495), Antonio de Nebrija</p>
<h2>¿Por qué seguimos hablando de Nebrija?</h2>
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<a href="https://images.theconversation.com/files/451306/original/file-20220310-21-1akyghk.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="" src="https://images.theconversation.com/files/451306/original/file-20220310-21-1akyghk.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=237&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/451306/original/file-20220310-21-1akyghk.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=837&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/451306/original/file-20220310-21-1akyghk.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=837&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/451306/original/file-20220310-21-1akyghk.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=837&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/451306/original/file-20220310-21-1akyghk.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=1052&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/451306/original/file-20220310-21-1akyghk.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=1052&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/451306/original/file-20220310-21-1akyghk.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=1052&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
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<span class="caption">Reproducción del grabado de Brieva de Antonio de Nebrija, publicado por la Calcografía nacional, 1892.</span>
<span class="attribution"><a class="source" href="https://commons.wikimedia.org/wiki/File:Antonio_de_Nebrija_(1892).jpg">La Ilustración Española y Americana / Wikimedia Commons</a></span>
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<p>Debemos saber que su nombre de bautismo fue Antonio de Cala y Jaraba. Él mismo decidió adoptar por apellido el nombre de su ciudad natal, la antigua <em>Nebrissa</em>, hoy Lebrija (Sevilla) y el <em>praenomen Aelius</em>, muy frecuente en la epigrafía bética; de modo que hoy es conocido como <em>Elio Antonio de Nebrija</em>.</p>
<p>Como hombre vinculado al movimiento intelectual del humanismo renacentista, miró a los modelos clásicos y su currículo se fundó en la <em>studia humanitatis</em>, de firme base en las letras humanas. </p>
<p>Desde esa visión y estudio se formó como humanista, gramático, lexicógrafo, historiador, pedagogo, traductor, exégeta, docente, catedrático, filólogo, lingüista, impresor, editor, cronista real, escritor, poeta… Aprendió latín, griego, hebreo, artes y ciencias humanas, teología, derecho y medicina, por lo que logró una formación humana integral. </p>
<figure class="align-right zoomable">
<a href="https://images.theconversation.com/files/451309/original/file-20220310-15-1qj4c2a.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="" src="https://images.theconversation.com/files/451309/original/file-20220310-15-1qj4c2a.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=237&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/451309/original/file-20220310-15-1qj4c2a.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=885&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/451309/original/file-20220310-15-1qj4c2a.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=885&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/451309/original/file-20220310-15-1qj4c2a.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=885&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/451309/original/file-20220310-15-1qj4c2a.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=1112&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/451309/original/file-20220310-15-1qj4c2a.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=1112&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/451309/original/file-20220310-15-1qj4c2a.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=1112&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
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<span class="caption">Antonio de Nebrija impartiendo una clase de gramática en presencia de D. Juan de Zúñiga. <em>Introducciones Latinae</em>, 1486.</span>
<span class="attribution"><a class="source" href="https://commons.wikimedia.org/wiki/File:Juan_de_Z%C3%BA%C3%B1iga_dibujo_con_orla.jpg">Biblioteca Nacional / Wikimedia Commons</a></span>
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<p>Ejemplo de ello es su tarea como editor de la primera edición española en latín del conocido tratado sobre botánica, minerales y animales, descritos por el interés de sus propiedades terapéuticas, el <em>Pedacii Dioscoridis Anazarbei De medicinali materia</em> (Alcalá de Henares, Impressum Compluti Carpetaniae : in officina Arnaldi Guilellmi, 1518). De este texto latino se serviría Andrés Laguna, médico del Emperador, para hacer la versión castellana de la obra (<a href="http://bdh.bne.es/bnesearch/CompleteSearch.do?showYearItems=&field=todos&advanced=false&exact=on&textH=&completeText=&text=Pedacio+Dioscorides+Anazarbeo&pageSize=1&pageSizeAbrv=30&pageNumber=1"><em>Pedacio Dioscorides Anazarbeo</em></a>, <em>Acerca de la materia medicinal y de los venenos mortiferos. Traduzido de lengua griega en la vulgar castellana…</em> por Andres de Laguna. En Anuers: en casa de Iuan Latio, 1555). </p>
<p>Su vocación filológica le permite de manera transversal contar con un método cierto para analizar las relaciones que mantienen entre sí la idea y la palabra. </p>
<p>Ejemplo de esto son su <a href="http://bdh.bne.es/bnesearch/CompleteSearch.do?showYearItems=&field=todos&advanced=false&exact=on&textH=&completeText=&text=Lexicon+Iuris+Civilis&pageSize=1&pageSizeAbrv=30&pageNumber=1"><em>Lexicon Iuris Civilis</em></a> (Salamanca, 1506), obra de obligada consulta en los estudios del derecho, y su <a href="http://corpusnebrissense.com/Files/cosmographia1533_florez.pdf"><em>Introductorium Cosmographicum</em></a> (Salamanca, ca. 1503), trabajo que sirve para introducir en España los principios de geografía del astrónomo Claudio Ptolomeo, en donde el autor trasmitía el conocimiento sobre esta ciencia adquirido en Italia.</p>
<blockquote>
<p>«La vida de Antonio de Nebrija es modelo de consagración a la investigación y a la docencia. Como maestro, formó a innumerables discípulos que unas veces de manera fiel, otras de modo inconfesado, desarrollaron la labor por él iniciada. Como investigador, es Nebrija uno de los autores más prolíficos de la Europa de su tiempo. Los títulos de sus obras —latinas y castellanas— se cuentan por decenas».</p>
<p><a href="http://bibliotecadigital.caroycuervo.gov.co/478/1/TH_29_001_001_1.pdf"><em>Un maestro preterido: Elio Antonio de Nebrija</em></a>, J. Fernández-Sevilla</p>
</blockquote>
<h2><em>Gramática castellana</em> (1492), primera gramática de nuestra lengua</h2>
<p>Pero es, sin duda, su obra lingüística, en especial la <a href="http://bdh.bne.es/bnesearch/CompleteSearch.do;jsessionid=98EA51AD374262408E3D7744AB4DBF82?showYearItems=&field=todos&advanced=false&exact=on&textH=&completeText=&text=Gram%c3%a1tica+nebrija&languageView=es&pageSize=1&pageSizeAbrv=30&pageNumber=4"><em>Gramática castellana</em> (1492)</a>, la que lo hará transcender a su tiempo y que hoy, quinientos años después, haga que sigamos hablando de él. </p>
<p>Su <em>Gramática castellana</em> (1492) es la primera gramática dedicada a la lengua española. Con esta obra no solo se ofrecía una herramienta didáctica para el aprendizaje de la lengua sino que se dignificaba el idioma, se conseguía separar a la cultura que representaba la lengua castellana lejos de las culturas ágrafas, de los pueblos bárbaros sin escritura ni reglas lingüísticas. Con esta obra se lograba dotar a la sociedad de una identidad, adscrita a través de un código social compartido y con un claro factor de unidad política, lingüística y cultural.</p>
<blockquote>
<blockquote>
<p>«… no quedaría otra cosa sino que florezcan las artes de la paz. Entre las primeras es aquella que nos enseña la lengua: la cual nos aparta de todos los otros animales: i es propia del ombre: i en orden la primera después dela contemplación: que es oficio proprio del entendimiento». </p>
</blockquote>
<p><em>Gramática castellana</em> (1492), Nebrija.</p>
</blockquote>
<p>La <em>Gramática</em> tuvo un fin claro, fijar la lengua castellana, dotar a la lengua romance de una regla, para dignificar el idioma castellano y así equipararlo a la lengua latina para que «lo que agora i de aquí adelante en el se escribiere pueda quedar en un tenor: i estenderse en toda la duración delos tiempos que están por venir». </p>
<figure class="align-right zoomable">
<a href="https://images.theconversation.com/files/451310/original/file-20220310-21-gnznnv.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="" src="https://images.theconversation.com/files/451310/original/file-20220310-21-gnznnv.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=237&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/451310/original/file-20220310-21-gnznnv.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=869&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/451310/original/file-20220310-21-gnznnv.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=869&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/451310/original/file-20220310-21-gnznnv.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=869&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/451310/original/file-20220310-21-gnznnv.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=1092&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/451310/original/file-20220310-21-gnznnv.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=1092&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/451310/original/file-20220310-21-gnznnv.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=1092&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
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<span class="caption">Los cinco libros de Elio Antonio de Nebrija de la enseñanza de la Gramática, añadida la traducción al castellano en verso y prosa de los géneros, pretéritos y supinos de los verbos, y de los libros cuarto y quinto por Rodrigo de Oviedo.</span>
<span class="attribution"><a class="source" href="https://commons.wikimedia.org/wiki/File:Aelii_Antonii_Nebrixensis_De_institutione_Grammaticae_libri_quinque_1817.jpg">Biblioteca Nacional de España / Wikimedia Commons</a>, <a class="license" href="http://creativecommons.org/licenses/by-sa/4.0/">CC BY-SA</a></span>
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</figure>
<p>Para Nebrija, aquel momento era el tiempo adecuado de madurez lingüística para ello: «lo cual hezimos enel tiempo mas oportuno que nunca fue hasta aquí. Por estar la nuestra lengua tanto en la cumbre que mas se puede temer el decendimiento della: que esperar la subida».</p>
<p>El siglo XV terminaba ampliando horizontes hacia nuevos mundos y la estabilidad política invasora traía consigo una imposición lingüística. Un nuevo mundo con nombres españoles; una expansión territorial con una oportuna ocasión para la difusión de la lengua; una España como foco improviso de irradiación lingüística. Una lengua que hoy da identidad de lengua nativa a cerca de <a href="https://www.epdata.es/datos/lengua-espanola-mundo-datos-graficos/513">492 millones de personas</a>. </p>
<p>Lo que celebramos en la efeméride de Nebrija no es una historia particular de la gramática o de sus diccionarios en castellano, sino la inauguración de una praxis cultural y social de creación lingüística en donde la cultura se objetiva en un discurso formalizado y sistematizado en una gramática y en un orden alfabético en los diccionarios, llegando este modo de acción cultural hasta nuestros días.</p>
<p><em>Gaudeamos igitur</em> (Alegrémonos pues).</p><img src="https://counter.theconversation.com/content/176345/count.gif" alt="The Conversation" width="1" height="1" />
<p class="fine-print"><em><span>María Águeda Moreno Moreno no recibe salario, ni ejerce labores de consultoría, ni posee acciones, ni recibe financiación de ninguna compañía u organización que pueda obtener beneficio de este artículo, y ha declarado carecer de vínculos relevantes más allá del cargo académico citado.</span></em></p>En este año de 2022 en toda la hispanidad se conmemora el quinto centenario de la muerte de Antonio de Nebrija. Pero ¿por qué seguimos hablando de Nebrija?María Águeda Moreno Moreno, Investigadora principal Grupo de investigación Seminario de Lexicografía Hispánica, Universidad de JaénLicensed as Creative Commons – attribution, no derivatives.tag:theconversation.com,2011:article/1774112022-03-06T19:28:00Z2022-03-06T19:28:00ZUna ciencia, muchas voces: el portugués y el español en un conocimiento diverso y accesible<figure><img src="https://images.theconversation.com/files/447091/original/file-20220217-19-1w0vegv.jpg?ixlib=rb-1.1.0&rect=6%2C12%2C4275%2C2830&q=45&auto=format&w=496&fit=clip" /><figcaption><span class="caption">
</span> <span class="attribution"><a class="source" href="https://www.shutterstock.com/es/image-photo/stack-magazines-close-52916788">Shutterstock / Kamenetskiy Konstantin</a></span></figcaption></figure><p>¿Tienen futuro el español y el portugués como lenguas de ciencia? ¿Hay razones para la preocupación por el futuro de dos lenguas habladas en varios continentes y ambos hemisferios por más de ochocientos millones de personas? </p>
<p>El acelerado proceso de globalización nos sitúa frente a la paradoja de discutir acerca de la protección de lenguas con millones de hablantes ante la hegemonía de la anglofonización de ciertos campos de la actividad social, como los de la producción, difusión y circulación del conocimiento científico, en el mundo contemporáneo y, muy particularmente, en el espacio iberoamericano.</p>
<p>La centralidad que ha adquirido la ciencia en nuestras sociedades –mayor aún con <a href="https://especiales.realinstitutoelcano.org/coronavirus/">la crisis pandémica global</a>– se ha acentuado progresivamente desde mediados del siglo pasado, cuando la economía privada, las administraciones públicas y los organismos internacionales contribuyeron a reconocer la importancia de la producción de conocimiento científico en la promoción del crecimiento y el desarrollo. </p>
<p>La inversión mundial en I+D era de 100 mil millones de dólares en 1973, 203 en 1980, 410 en 1990, 755 en el 2000 y 1138 en 2007; los datos de Naciones Unidas confirman esta tendencia al crecimiento si tomamos como referencia el PIB: el gasto público en I+D era del 1,54 % del PIB mundial en 2005, el 1,62 % en 2010, el 1,70 % en 2013 y el 1,72 % en 2017. No se trata solo de que el gasto en investigación no pare de crecer, sino que lo hace en cada vez más países: si en 1960 Estados Unidos realizaba el 69 % del gasto mundial en I+D, <a href="https://fas.org/sgp/crs/misc/R44283.pdf">en 2018 ya solo suponía el 28%</a>, si bien las diferencias regionales son enormes, con Europa y Norteamérica por encima del 2 % de inversión respecto a su PIB en I+D y Latinoamérica con un 0,6 %, según los datos de <a href="https://www.un-ilibrary.org/content/books/9789210049603">Naciones Unidas</a>.</p>
<p>Aunque algo más tarde que otras regiones, <a href="https://www.realinstitutoelcano.org/tema/america-latina/">América Latina</a> ha construido sus propios sistemas científicos en un contexto de inversión irregular conducida por las orientaciones de las organizaciones internacionales y de los modelos de éxito de otros países y regiones. La reducida capacidad de impacto de la ciencia sobre el tejido productivo y la economía real, que muchos <a href="https://unesdoc.unesco.org/ark:/48223/pf0000265331">especialistas y organizaciones han señalado</a>, han terminado por dejar al sector público como el principal impulsor de la inversión regional en I+D, y a los centros de educación superior como los principales actores, especialmente en términos de personal investigador, del sistema. </p>
<p>En las últimas décadas se ha producido además un intenso crecimiento de la población universitaria y las organizaciones de educación superior (sobre todo privadas): <a href="http://www.redindices.org/">un 50 % en el número de estudiantes</a> (de 20 a 30 millones) entre 2010 y 2018 y <a href="http://www.redindices.org/">casi un 20 % en el personal académico</a> (de 1,3 a 1,55 millones) en ese mismo plazo. El aumento de los científicos en las universidades ha aumentado también la demanda de fondos de investigación, y los sistemas científicos se han visto por ello en la necesidad de adoptar mecanismos objetivos de asignación de recursos mediante la evaluación de resultados, unas asimilando y otras enfrentando muy críticamente el modelo dominante de utilización de índices comerciales e internacionales de impacto científico.</p>
<p>Los informes de OEI –en particular <a href="http://www.ricyt.org/?option=com_docman&task=cat_view&gid=16&limit=5&order=hits&dir=ASC&Itemid=44">la Red de Indicadores de Ciencia y Tecnología Iberoamericana e Interamericana RICYT</a>– nos han permitido contextualizar <a href="https://www.realinstitutoelcano.org/monografias/el-portugues-y-el-espanol-en-la-ciencia-apuntes-para-un-conocimiento-diverso-y-accesible/">en este informe del Real Instituto Elcano y OEI</a> la situación de la ciencia y la tecnología en América latina con indicadores que muestran:</p>
<ol>
<li><p>el crecimiento de la inversión en I+D en la región, en torno al 0,7 % del PIB anual, con España, Portugal y Brasil como los únicos países que superan el 1 %, y un nutrido grupo que en la última década invirtió en torno al 0,5 % de su PIB, </p></li>
<li><p>la importancia del gasto público –(60 % de media) frente al 30 % aportado por el sector privado y las contribuciones marginales de las instituciones de educación superior– </p></li>
<li><p>y el crecimiento del número de investigadores en América Latina en las últimas dos décadas, 2 de cada 3 de los cuales trabajan en instituciones de educación superior.</p></li>
</ol>
<p>Sobre la ciencia latinoamericana aparecen tres elementos clave, tres tensiones que deben comprenderse de cara a cualquier actuación en materia de lenguas y política científica en la región.</p>
<h2>Publica (en ciertas revistas y editoriales) o perece</h2>
<p>La primera se refiere a la orientación de la ciencia a la publicación científica (resumida en el conocido adagio <em>publish or perish</em>), y en particular a la publicación de artículos –comúnmente llamados <em>papers</em>, en detrimento del libro y la llamada «bibliodiversidad»– en revistas de circulación internacional frecuentemente promovidas por grandes editoriales transnacionales y publicadas en inglés, con elevados «índices de impacto» como los elaborados por Clarivate y Elsevier. </p>
<p>Las grandes bases de datos internacionales se han convertido en el territorio de definición de los métodos, los límites y los resultados de la publicación científica y el «factor de impacto» en un indicador tan discutido como ineludible en la mayor parte de los países del mundo, también en Iberoamérica, donde la mayoría de las agencias nacionales usan la contabilidad bibliométrica para evaluar los resultados de la producción científica. </p>
<p>Pese a iniciativas como la <a href="https://sfdora.org/wp-content/uploads/2020/12/DORA_Spanish.pdf">Declaración de San Francisco (2012)</a>, el <a href="http://www.leidenmanifesto.org/uploads/4/1/6/0/41603901/manifiesto_cast.pdf">Manifiesto de Leiden (2015)</a> o el <a href="https://www.clacso.org/folec/">FOLEC latinoamericano (2019)</a>, el «factor de impacto» sigue determinando la producción científica internacional, mientras los grandes índices han promovido durante años el inglés como <em>lingua franca</em> y única de la ciencia mundial.</p>
<h2>El acceso abierto frente al negocio de las grandes editoriales</h2>
<p>La segunda característica se refiere a la tensión entre el acceso abierto al conocimiento científico, en el que América latina es una región pionera y referente –<a href="https://www.redalyc.org/">Redalyc</a>, <a href="https://www.latindex.org/latindex/inicio">Latindex</a>, <a href="http://amelica.org/">AmeliCA</a> o <a href="https://scielo.org/es/">Scielo</a>–, y la comercialización de los contenidos a través de costosos y opacos contratos de suscripción a grandes bases de datos gestionadas por corporaciones transnacionales responsables en ocasiones de los índices que determinan la importancia de las publicaciones científicas.</p>
<p>El mercado de los contenidos científicos ha mostrado durante años la insostenible paradoja de alimentarse de las investigaciones financiadas casi siempre con fondos públicos y, al tiempo, cobrar a universidades y consorcios por el acceso a esos mismos resultados. </p>
<p>Frente a la importancia creciente del acceso abierto y el reconocimiento de la necesidad de garantizar el acceso libre a la ciencia financiada con fondos públicos (<a href="https://www.budapestopenaccessinitiative.org/read/spanish-translation/">Iniciativa de Acceso Abierto de Budapest de 2002</a>, o las de Bethesda o Berlín de 2003), el mercado científico editorial ha optado por estimular los llamados APC (<em>article processing charge</em>), que condicionan la publicación en las grandes revistas internacionales al pago de cantidades importantes que salen igualmente de los fondos de investigación, lo que deja fuera de ese espacio de difusión a las instituciones y los sistemas científicos con menos recursos.</p>
<p><strong>Tres modelos de publicación científica</strong></p>
<figure class="align-center zoomable">
<a href="https://images.theconversation.com/files/447089/original/file-20220217-21-1xynpat.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="" src="https://images.theconversation.com/files/447089/original/file-20220217-21-1xynpat.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/447089/original/file-20220217-21-1xynpat.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=471&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/447089/original/file-20220217-21-1xynpat.png?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=471&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/447089/original/file-20220217-21-1xynpat.png?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=471&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/447089/original/file-20220217-21-1xynpat.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=592&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/447089/original/file-20220217-21-1xynpat.png?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=592&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/447089/original/file-20220217-21-1xynpat.png?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=592&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
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<span class="caption"></span>
<span class="attribution"><a class="source" href="https://media.realinstitutoelcano.org/wp-content/uploads/2022/02/badillo-portugues-y-espanol-en-la-ciencia-es.pdf">Ángel Badillo, 'El portugués y el español en la ciencia: apuntes para un conocimiento diverso y accesible', página 46</a></span>
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<h2>La imparable anglofonización</h2>
<p>La tercera –y más visible– tensión es la tendencia a desplazar las lenguas propias a favor del inglés en la publicación científica; en los autores, como modo de acceder a las revistas con mayor «índice de impacto» en las clasificaciones internacionales; en las revistas, como manera de tener mayores posibilidades de incorporarse a posiciones de mayor prestigio en los índices, con las preocupantes consecuencias que ello genera para la vitalidad de las lenguas, la diversidad lingüística del campo científico y académico y el acceso al conocimiento de todos los ciudadanos. </p>
<p>En los últimos diez años, los investigadores latinoamericanos que publican en <em>Web Of Science</em> han pasado de publicar en revistas que usan sus propias lenguas en un 24 % a hacerlo en poco menos de un 16%, y los textos en inglés procedentes de la región han pasado del 75% en 2010 al 84% en 2020. </p>
<p>Cuando el análisis se extiende al conjunto de los textos indexados por <em>Web Of Science</em> el resultado es más aplastante: más del 90% de la ciencia (al menos de la ciencia recogida en la base de datos de referencia) está publicada en inglés en los últimos veinte años. La situación es casi idéntica revisando los datos de Elsevier Scopus.</p>
<p>No dudamos de que la anglofonización de la ciencia es beneficiosa como herramienta de colaboración, de pluralidad y de inclusión, pero creemos necesario preguntarnos acerca de las consecuencias que una ciencia exclusivamente producida y publicada en inglés tiene para la diversidad cultural y científica, para el acceso de los ciudadanos a la ciencia financiada con fondos públicos o para el futuro del español y el portugués en los sistemas educativos –en especial en los grados y postgrados universitarios–. </p>
<p><strong>El ciclo de la publicación científica</strong></p>
<figure class="align-center zoomable">
<a href="https://images.theconversation.com/files/447077/original/file-20220217-27-1i14r25.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="" src="https://images.theconversation.com/files/447077/original/file-20220217-27-1i14r25.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/447077/original/file-20220217-27-1i14r25.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=585&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/447077/original/file-20220217-27-1i14r25.png?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=585&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/447077/original/file-20220217-27-1i14r25.png?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=585&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/447077/original/file-20220217-27-1i14r25.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=735&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/447077/original/file-20220217-27-1i14r25.png?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=735&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/447077/original/file-20220217-27-1i14r25.png?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=735&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
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<span class="caption"></span>
<span class="attribution"><a class="source" href="https://media.realinstitutoelcano.org/wp-content/uploads/2022/02/badillo-portugues-y-espanol-en-la-ciencia-es.pdf">Ángel Badillo, 'El portugués y el español en la ciencia: apuntes para un conocimiento diverso y accesible', página 39</a></span>
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</figure>
<h2>Diversidad y acceso universal</h2>
<p>¿Cómo resolver entonces el desafío de proteger y promover el portugués y el español en la ciencia sin perjudicar la internacionalización del conocimiento ni la calidad de la producción científica? <a href="https://www.realinstitutoelcano.org/monografias/el-portugues-y-el-espanol-en-la-ciencia-apuntes-para-un-conocimiento-diverso-y-accesible/">La investigación conducida por el Real Instituto Elcano y la OEI</a> incide en dos claves, la protección y promoción de la diversidad y la garantía del acceso universal al conocimiento científico, para discutir los posibles caminos hacia una ciencia que sea difundida, además de en inglés, en otras lenguas, en línea con las declaraciones de los organismos nacionales e internacionales de promoción de una ciencia abierta (en especial la <a href="https://unesdoc.unesco.org/ark:/48223/pf0000379949_spa">reciente recomendación de UNESCO</a>) y del uso del español y el portugués en la producción y difusión de conocimiento científico.</p>
<p>La promoción de la diversidad lingüística en la ciencia supone el establecimiento de garantías en la educación y formación de los nuevos investigadores, en la producción de nueva ciencia y, por supuesto, en la comunicación y difusión del conocimiento. Por un lado, como una garantía de que nuestras lenguas mantengan la suficiente vitalidad como para seguir siendo útiles en la descripción de un mundo cambiante (el trabajo en terminología resultará fundamental); por otro, como una garantía de acceso de todos al conocimiento producido con fondos públicos, lo que supondrá en los próximos años un formidable desafío de avance hacia la ciencia abierta.</p>
<p>El español y el portugués, lenguas mayoritarias en el espacio iberoamericano, son idiomas de alcance global que ofrecen además grandes posibilidades de colaboración mutua, en Europa y América latina, sin olvidarnos de <a href="https://www.realinstitutoelcano.org/oif-y-cplp-crecen-en-africa/">la Comunidad de Países de Lengua Portuguesa</a>, cuyas condiciones de desarrollo científico son similares a las de algunos países latinoamericanos.</p>
<p>Arquitecturas, protocolos, lenguajes de programación, programas informáticos de código abierto y sistemas de indexación y catalogación gratuitos y colaborativos han transformado desde finales de los años noventa el panorama de la ciencia latinoamericana; hoy son la inteligencia artificial y la traducción automática las que proporcionan oportunidades nuevas de acceso universal y multilingüe al conocimiento científico y plantean nuevas preguntas y desafíos nuevos para la protección de la diversidad cultural y lingüística en la ciencia iberoamericana.</p>
<hr>
<p><em>Puede consultar la monografía completa “El portugués y el español en la ciencia: apuntes para un conocimiento diverso y accesible”, de la que es autor Ángel Badillo Matos, profesor de la Universidad de Salamanca e Investigador Principal del Real Instituto Elcano (Real Instituto Elcano y OEI, 2022) <a href="https://media.realinstitutoelcano.org/wp-content/uploads/2022/02/badillo-portugues-y-espanol-en-la-ciencia-es.pdf">en español</a> y <a href="https://media.realinstitutoelcano.org/wp-content/uploads/2022/02/badillo-portugues-y-espanol-en-la-ciencia-pt.pdf">en portugués</a>.</em></p>
<hr><img src="https://counter.theconversation.com/content/177411/count.gif" alt="The Conversation" width="1" height="1" />
<p class="fine-print"><em><span>Angel Badillo Matos es autor del informe "El portugués y el español en la ciencia: apuntes para un conocimiento diverso y accesible", realizado por el Real Instituto Elcano en colaboración con la Organización de Estados Iberoamericanos para la Educación, la Ciencia y la Cultura (OEI).</span></em></p>La promoción del uso del portugués y el español como lenguas de ciencia en Iberoamérica es una cuestión clave para garantizar la protección de la diversidad y el acceso universal al conocimiento.Angel Badillo Matos, Investigador Principal del Instituto Elcano y profesor del Departamento de Sociología y Comunicación, Universidad de SalamancaLicensed as Creative Commons – attribution, no derivatives.tag:theconversation.com,2011:article/1686752022-02-23T22:50:30Z2022-02-23T22:50:30ZCuando los hombres y las mujeres no escribían igual<figure><img src="https://images.theconversation.com/files/447854/original/file-20220222-23-1sln0l7.jpg?ixlib=rb-1.1.0&rect=21%2C930%2C3526%2C2909&q=45&auto=format&w=496&fit=clip" /><figcaption><span class="caption">'Una mujer escribiendo', de Johannes Vermeer.</span> <span class="attribution"><a class="source" href="https://commons.wikimedia.org/wiki/File:Johannes_Vermeer_-_A_Lady_Writing_-_Google_Art_Project.jpg">Wikimedia Commons / Google Art Project</a></span></figcaption></figure><p>En el siglo XVI, mucha gente en toda Europa, y también en España, adquirió la habilidad de leer y escribir. Esto se debió a diferentes causas. Los viajes a América o las guerras en Europa crearon la necesidad de comunicarse con quienes estaban lejos, y el desarrollo de la administración supuso un aumento de la burocracia. No solamente muchos hombres aprendieron a escribir, también bastantes mujeres lo hicieron. </p>
<h2>Las mujeres y la escritura</h2>
<p>Durante los siglos XVI y XVII, algunas personas advirtieron de los peligros de enseñar a escribir a las mujeres. Decían que si una mujer sabía escribir, podría ponerse en contacto con otras personas sin que lo supieran sus padres o su marido. Por ello, defendían que solo aprendiesen a leer. </p>
<p>Así opinaban <a href="https://dbe.rah.es/biografias/6996/gaspar-astete">Gaspar Astete</a>, en su <em>Tratado del gobierno de la familia y estado de viudas y doncellas</em> (1597), y Juan de la Cerda en su <a href="https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=3971552"><em>Vida política de todos los estados de mujeres</em></a> (1599). </p>
<figure class="align-left zoomable">
<a href="https://images.theconversation.com/files/447847/original/file-20220222-21-qmwyuc.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="" src="https://images.theconversation.com/files/447847/original/file-20220222-21-qmwyuc.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=237&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/447847/original/file-20220222-21-qmwyuc.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=851&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/447847/original/file-20220222-21-qmwyuc.png?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=851&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/447847/original/file-20220222-21-qmwyuc.png?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=851&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/447847/original/file-20220222-21-qmwyuc.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=1070&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/447847/original/file-20220222-21-qmwyuc.png?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=1070&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/447847/original/file-20220222-21-qmwyuc.png?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=1070&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
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<span class="caption">Portada del libro ‘Vida politica de todos los estados de mugeres’ de Juan de la Cerda, 1599.</span>
<span class="attribution"><a class="source" href="https://commons.wikimedia.org/wiki/File:Juan_de_la_Cerda_(1599)_Vida_pol%C3%ADtica_de_todos_los_estados_de_mujeres.png">Wikimedia Commons</a></span>
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</figure>
<p><a href="https://revistas.ucm.es/index.php/INGE/article/view/54733">Pedro Sánchez de Acre</a> es autor de una obra titulada <a href="https://www.cervantesvirtual.com/obra/arbol-de-consideracion-y-varia-doctrina-plantado-en-el-campo-fertilissimo-de-los-venerables-mysterios-de-la-semana-sancta-y-son-siete-consideraciones-principales-de-la-passion-del-redemptor/"><em>Árbol de consideración y vana doctrina</em></a> (1584). Cuando detalla las cualidades que debe buscar un hombre en la mujer con la que va a casarse, recomienda elegir “una muger que no sepa escribir, y aun no la devría desechar porque no supiesse leer”. Juan de la Cerda señala que “el escrebir ni es necesario ni lo querría ver en las mujeres; no porque ello de suyo sea malo, sino porque tienen la ocasión en las manos de escrebir billetes y responder a los que hombres livianos les envían”. </p>
<p>Estas ideas en contra de enseñar a escribir a las jóvenes tuvieron influencia en la educación de bastantes niñas, ya que llevaron a muchos padres a plantearse no enseñar a sus hijas a escribir. Sin embargo, otras niñas sí recibieron esta formación, y algunas mujeres aprendieron a escribir durante su vida adulta, al necesitar la escritura para sus tareas. </p>
<p>Naturalmente, la mayoría de las mujeres alfabetizadas en la infancia eran miembros de familias nobles o de alta posición social. Entre las clases bajas, el analfabetismo era lo más frecuente entre las mujeres y entre los hombres. Pero siempre hubo, en cualquier grupo social, más hombres que mujeres que eran capaces de escribir, y esto se dio en España desde el siglo XVI hasta el siglo XX. </p>
<h2>Diferencias entre hombres y mujeres</h2>
<p>Pero incluso entre quienes sabían escribir, no todo el mundo escribía de la misma manera. Quienes habían recibido una formación básica realizaban letras grandes y líneas torcidas, mientras que quienes tenían buena formación y escribían con frecuencia formaban trazos ágiles y rápidos. </p>
<p>Los usos gráficos, es decir, las letras y signos utilizados para la escritura, eran también muy diferentes entre unas personas y otras. Igual que actualmente dominar la ortografía exige años de práctica y enseñanza, también en el pasado los modos de escribir más prestigiosos eran aprendidos con un profesor durante varios años. Quienes no tenían este tipo de aprendizaje utilizaban grafías diferentes, una puntuación más sencilla, un uso de mayúsculas menos desarrollado, etc. </p>
<p>Y al igual que siempre hubo, en cualquier grupo social, más hombres que mujeres que eran capaces de escribir, también se observa una diferencia entre cómo escriben los hombres y cómo escriben las mujeres: los hombres escriben mejor que las mujeres de su mismo grupo social. Vamos a ver varios ejemplos. </p>
<p><a href="https://www.cervantesvirtual.com/portales/fray_luis_de_leon/autor_apunte/">Fray Luis de León</a> (c1527-1591) y <a href="https://www.cervantesvirtual.com/portales/santa_teresa_de_jesus/autora_biografia/">Santa Teresa de Jesús</a> (1515-1582) fueron contemporáneos. Se conocieron y se admiraban. Tenían muchas cosas en común, pero no precisamente sus usos gráficos, como se comprueba en los documentos que escribieron. </p>
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<a href="https://images.theconversation.com/files/447846/original/file-20220222-17-17gr2t6.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="" src="https://images.theconversation.com/files/447846/original/file-20220222-17-17gr2t6.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=237&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/447846/original/file-20220222-17-17gr2t6.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=826&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/447846/original/file-20220222-17-17gr2t6.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=826&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/447846/original/file-20220222-17-17gr2t6.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=826&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/447846/original/file-20220222-17-17gr2t6.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=1038&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/447846/original/file-20220222-17-17gr2t6.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=1038&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/447846/original/file-20220222-17-17gr2t6.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=1038&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
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<span class="caption">‘Santa Teresa de Jesús escribiendo’, por Antonio Palomino.</span>
<span class="attribution"><a class="source" href="https://commons.wikimedia.org/wiki/File:Antonio_Palomino._Santa_Teresa_de_Jes%C3%BAs_escribiendo.jpg">Wikimedia Commons</a></span>
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<p>Fray Luis, que tuvo una excelente formación, presenta una ortografía tradicional, que ya no se correspondía en ese momento a distinciones de sonido, pero que él había aprendido en el curso de su educación. </p>
<p>Por ejemplo, fray Luis escribe “dixo”, “dezir”, “fuerça”, “parece”, “deue”, “sabido”, “passa”, “assi”, “meses”, “an”, “hablo”. ¿Es que pronunciaba de diferente manera ç y z? No. ¿Diferenciaba la pronunciación de ss y de s? Tampoco. Entonces, ¿distinguía el sonido de x y j al hablar? La respuesta es también negativa. ¿Diferenciaría al hablar la b y la v? Probablemente no. Sin embargo, en su modo de escribir mantiene todas las distinciones gráficas. Esto es lo mismo que sucede ahora cuando alguien es capaz de escribir “hirsuto”, “exhaustividad” o “gerundio”, aunque la “h” no suene y “gerundio” podría escribirse también con j. ¿Por qué se sabe hacerlo? Porque se ha aprendido, como le sucedía a fray Luis de León.</p>
<p>En cambio, santa Teresa, en sus documentos autógrafos, escribe “llege” (llegué) y “gie” (guíe); “ablar”, “echo” y “olgado”; “traje” y “deje” (y no “traxe”, “dexe”); “diçe” (y no “dize”). En resumen, usa un sistema de escritura más cercano a su pronunciación y alejado de la ortografía tradicional. Además, da entrada en sus textos escritos a formas que muestran pronunciaciones menos prestigiosas como “anque” (y no “aunque”) o “perfición” (y no “perfección”). </p>
<h2>Siglos después</h2>
<p>Dando un gran salto temporal, encontramos un matrimonio a comienzos del siglo XIX que también presenta esta divergencia. Las cartas interceptadas durante la Guerra de la Independencia de <a href="https://www.cervantesvirtual.com/obras/autor/esteve-i-cervera-josep-1747-1820-66985">Josef Cervera</a>, prefecto de Málaga, y su mujer Librada son profundamente diferentes en trazo, ortografía y expresión. </p>
<p>Centrándonos en la grafía, el marido tiene ya usos casi actuales, como “dignase”, “exonerarme”, “concepto”, “exceso”, incluso el uso de tildes en los futuros (“será”). </p>
<p>En cambio, la grafía de Librada, la mujer, no es tan cercana a la norma ortográfica del momento, pues presenta muchos errores en el uso de b y v (“Sebilla”, “bea”, “aber”) y de h (“ace”, “ablas”, “hir”), al igual que problemas en la escritura de la vibrante múltiple (“Coreos”, “arasado”) y de la g y j (“degarlo”, “manegan”, “siges”).</p>
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<a href="https://images.theconversation.com/files/447852/original/file-20220222-19-7nk47r.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="" src="https://images.theconversation.com/files/447852/original/file-20220222-19-7nk47r.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/447852/original/file-20220222-19-7nk47r.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=473&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/447852/original/file-20220222-19-7nk47r.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=473&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/447852/original/file-20220222-19-7nk47r.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=473&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/447852/original/file-20220222-19-7nk47r.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=594&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/447852/original/file-20220222-19-7nk47r.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=594&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/447852/original/file-20220222-19-7nk47r.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=594&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
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<span class="caption">‘Mujer escribiendo una carta’, por Albert Edelfelt, 1887.</span>
<span class="attribution"><a class="source" href="http://www.europeana.eu/es/item/2064116/Museu_ProvidedCHO_Nationalmuseum__Sweden_19713">Nationalmuseum, Suecia</a></span>
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<p>Esta diferente habilidad en la escritura era algo socialmente conocido y, en parte, aceptado. Damos dos ejemplos. En la <a href="https://www.rae.es/obras-academicas/obras-literarias-e-historicas/ortografia-de-la-lengua-castellana">primera Ortografía de la RAE</a>, de 1741, se afirma que separar al escribir las sílabas de las palabras es “defecto comun en las mugeres, y algo usado en los poco doctos”. </p>
<p>Por otra parte, en una carta de 1787, María Antonia del Pulgar, una noble, le comenta a su suegro “el escrúpalo con que siempre he quedado de que V. pueda entender lo que le escrivo tan sin atadero, pues yo no gasto la menor ortografía, porque, aunque mi amado papá quiso que la aprendiese, se ha ido quedando así, y últimamente me dijo que sentía que hubiese llegado el caso de que yo escriviese sin sentido por no haberme acostumbrado, pero que ya no tenía remedio por haora, y que en una mujer no era tan reparable”. </p>
<p>En resumen, de los siglos XVI al XIX las diferencias en la educación de hombres y mujeres se advertían no solamente en el mayor porcentaje de analfabetismo entre las mujeres, sino también en la escritura de las mujeres y hombres que sabían escribir. Esto puede comprobarse comparando textos de mujeres y de hombres del mismo grupo social. </p>
<p>Las críticas a la escritura de mujeres, en el siglo XVI y XVII, atacan su mala letra, y desde el siglo XVIII se centran en su incorrecta ortografía. Sin embargo, incluso tan tempranamente como en el siglo XVI, se comprueba que hay bastantes diferencias entre la ortografía de los hombres de grupos sociales elevados y la de las mujeres de estos grupos que saben escribir.</p><img src="https://counter.theconversation.com/content/168675/count.gif" alt="The Conversation" width="1" height="1" />
<p class="fine-print"><em><span>Belén Almeida Cabrejas recibe fondos de Ministerio de Economía, Industria y Competitividad (Proyecto Corpus de documentos españoles anteriores a 1900 (CODEA+ 2020), FFI2017-82770-P).
</span></em></p>Durante los siglos XVI y XVII, algunas personas advirtieron de los peligros de enseñar a escribir a las mujeres, porque podrían ponerse en contacto con otras personas sin que lo supieran sus padres o su marido.Belén Almeida Cabrejas, Profesora de Lengua Española , Universidad de AlcaláLicensed as Creative Commons – attribution, no derivatives.tag:theconversation.com,2011:article/1755552022-02-13T20:21:52Z2022-02-13T20:21:52ZLigar en Jaén no es lo que parece<figure><img src="https://images.theconversation.com/files/444876/original/file-20220207-66930-1bio0ob.jpg?ixlib=rb-1.1.0&rect=0%2C8%2C5367%2C3549&q=45&auto=format&w=496&fit=clip" /><figcaption><span class="caption">
</span> <span class="attribution"><a class="source" href="https://www.shutterstock.com/es/image-photo/shrimps-love-194397797">Shutterstock / Mateusz Gzik</a></span></figcaption></figure><p>En la vida de todo ser humano existen actividades atemporales. Para llevarlas a cabo no importa ni el dónde ni el cuándo, solo el con quién. Da igual que haga frío o calor, que llueva o truene, que sea lunes o domingo… Para los habitantes de la provincia de Jaén, “ligar” es una de esas actividades.</p>
<p>Es probable, apreciado lector, que se sienta algo perdido. Si es habitante de la provincia, seguramente imaginará de qué va a tratar este artículo. Si, por el contrario, no es de estas tierras, puede que esté pensando lo que no es. </p>
<p>Vamos a hablar de algo que gusta, y mucho, a los jienenses. “Ligar”, sí, pero con unas cervecillas, unas patatillas, un platillo de aceitunas o lo que encarte. </p>
<h2>Ligar, una palabra conflictiva</h2>
<p>Partamos de una anécdota que, aunque aquí ficticia, muchos jienenses habrán vivido alguna vez: </p>
<p>Un día cualquiera se reúnen unos amigos. Juan ha traído a Martín, su primo de [insértese un lugar]. Tras las presentaciones, pregunta: “¿Hoy dónde vamos a ligar?”. Martín se sonroja. Responde Jesús: “Me han dicho que se liga muy bien en Casa Fulanito”. Martín, que tiene novia, se pone nervioso. El último en llegar cierra el debate: “Vamos donde siempre y le enseñamos al primo de Juan cómo se liga en Jaén”. Martín se asusta. </p>
<p>El pobre Martín no tiene la culpa de no saber qué querían decir su primo y sus amigos. Si consultamos <em>ligar</em> en el <a href="https://dle.rae.es/ligar"><em>Diccionario de la lengua española</em></a> (<em>DLE</em>), de los múltiples significados que tiene la palabra, en un contexto coloquial, el más conocido por los hablantes de castellano es sin duda “entablar relaciones amorosas o sexuales pasajeras”. Sin embargo, como vamos a ver, en la provincia de Jaén este significado convive con otro bien distinto. Y es que “ligar” es un andalucismo, esto es, una palabra o uso lingüístico propio de Andalucía. </p>
<p>Los andalucismos pueden considerarse dialectalismos lingüísticos. Siguiendo la definición de “dialectalismo” <a href="http://www.cervantesvirtual.com/obra/el-siglo-xviii-y-la-identidad-linguistica-de-mexico-discurso-de-ingreso-a-la-academia-mexicana-de-la-lengua-10-de-noviembre-de-2005/">que realiza Concepción Company en su Discurso de ingreso a la Academia Mexicana de la Lengua</a>, podemos hablar de tres tipos de andalucismos: </p>
<ol>
<li><p>La voz y su significado no existen fuera de Andalucía. </p></li>
<li><p>La voz y su significado sí son compartidos con otros lugares, pero su uso es más frecuente en la comunidad autónoma andaluza. </p></li>
<li><p>La voz es compartida con el español, pero ha desarrollado un significado distinto en Andalucía. </p></li>
</ol>
<p>En el caso que nos ocupa, “ligar” es del último tipo. Podemos añadir que, más que andalucismo, es un “jaenismo”, puesto que el significado tan singular que veremos a continuación solo ha surgido en esta provincia. </p>
<h2>Ligar, liga (o ligá), ligada…</h2>
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<a href="https://images.theconversation.com/files/442683/original/file-20220126-17-omhn01.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="" src="https://images.theconversation.com/files/442683/original/file-20220126-17-omhn01.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=237&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/442683/original/file-20220126-17-omhn01.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=630&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/442683/original/file-20220126-17-omhn01.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=630&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/442683/original/file-20220126-17-omhn01.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=630&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/442683/original/file-20220126-17-omhn01.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=791&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/442683/original/file-20220126-17-omhn01.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=791&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/442683/original/file-20220126-17-omhn01.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=791&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
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<span class="caption">Ligar en Jaén.</span>
<span class="attribution"><span class="source">Autor</span>, <span class="license">Author provided</span></span>
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<p>“Ligar” en Jaén significa “tapear”, “ir de tapas”. El <em>DLE</em> no recoge esta acepción. Sin embargo, sí aparece en varias obras lexicográficas andaluzas. </p>
<p>Antonio Alcalá Venceslada, en su <a href="https://www.juntadeandalucia.es/servicios/publicaciones/detalle/38438.html"><em>Vocabulario Andaluz</em></a> (1933), define la palabra como “beber vino comiendo alguna tapa”. Igualmente, define “liga” (y su variante fonética “ligá”) como “acción de ligar. Comer algo al beber vino”. Curiosamente, también registra “ligada” como sinónimo de “tapa”: “porción pequeña de comida que dan en algunas tabernas con los vasos de vino”. </p>
<p>En su <a href="https://dialnet.unirioja.es/servlet/libro?codigo=319153"><em>Tesoro léxico de las hablas andaluzas</em></a>, Manuel Alvar, además de recoger “ligar” y “ligada”, marca el uso de estas palabras en puntos concretos de la provincia de Jaén. Así pues, “ligar” significa “beber” o “ir de tascas” en la Sierra de Cazorla; “tapear, alternar bebida con las tapas” en Bélmez de la Moraleda; y “beber con alguien” en Martos. También podemos encontrar el mismo significado en el <em>Vocabulario Andaluz</em> sin que se sitúe su uso en ningún lugar. </p>
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<a href="https://images.theconversation.com/files/444845/original/file-20220207-23-1i6227n.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="" src="https://images.theconversation.com/files/444845/original/file-20220207-23-1i6227n.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=237&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/444845/original/file-20220207-23-1i6227n.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=800&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/444845/original/file-20220207-23-1i6227n.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=800&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/444845/original/file-20220207-23-1i6227n.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=800&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/444845/original/file-20220207-23-1i6227n.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=1005&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/444845/original/file-20220207-23-1i6227n.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=1005&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/444845/original/file-20220207-23-1i6227n.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=1005&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
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<span class="caption"></span>
<span class="attribution"><a class="source" href="https://unsplash.com/photos/vzIgmhbEN9w">Nacho Carretero Molero / Unsplash</a></span>
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<p>Por su parte, “ligada”, de acuerdo con Alvar, es propio de Valdepeñas, donde tiene el mismo significado que el registrado por Venceslada, y de Bélmez, si bien aquí, cambia su significado por “convite”. </p>
<p>Asimismo, se documenta la palabra en obras lexicográficas de ámbito local como: <a href="https://www.todostuslibros.com/libros/peculiaridades-del-habla-de-begijar_978-84-699-5555-0"><em>Peculiaridades del habla de Begíjar</em></a> de Martínez Calle, el <a href="https://www.todostuslibros.com/libros/vocabulario-marteno_978-84-923864-3-7"><em>Vocabulario Marteño</em></a> de Villar Castro y Cruz Villalobos (2010) y el <a href="https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=7531637"><em>Vocabulario Coloquial de Jódar (Jaén)</em></a> de Jesús Barroso, publicado en la <a href="https://funjdiaz.net/folklore/pdf/rf461.pdf"><em>Revista Folklore</em></a>. </p>
<p>Finalmente, no podemos cerrar el artículo sin acudir a la reciente publicación sobre el léxico andaluz llevada a cabo por las investigadoras Lola Pons (Universidad de Sevilla) y Marta Torres (Universidad de Jaén). En su obra <a href="https://journals.ucjc.edu/VREF/article/download/4350/3135/"><em>Las hablas andaluzas. Glosario de una realidad lingüística</em></a> (<a href="https://www.archiletras.com/actualidad/archiletras-refuerza-andalucia-distribucion-las-hablas-andaluzas/"><em>Archiletras</em></a>), “ligar” es definido como “salir a tomar tapas a distintos bares o tascas, habitualmente con amigos”. Al igual que Alvar, Pons y Torres señalan zonas de uso de esta palabra dentro de la provincia, concretamente refieren las comarcas de Sierra Mágina y El Condado. </p>
<p>También registran las variantes “ligá” (echar la ligá), “liguera” (ir de liguera o echar la liguera) y “ligue”. Por último, cabe destacar que documentan esta voz en un texto publicado en el periódico provincial <a href="https://www.diariojaen.es/provincia/andujar/mas-de-30-tapas-para-ligar-por-la-ciudad-XH2595426"><em>Diario Jaén</em></a>. </p>
<h2>¿Qué relación tienen ambos significados?</h2>
<p>“Ligar” deriva del latín “ligāre”. Pero ¿cómo surge este significado tan peculiar? Llegar al origen es una empresa complicada. Podemos hacer algunas conjeturas a partir de la acepción de la palabra de “unir o enlazar”. Cuando “se liga” se unen varias cosas: la comida, la bebida y la compañía de los amigos. </p>
<p>Hace poco tiempo, en una conocida red social realicé una publicación sobre este tema en la que compartía esta hipótesis. Un lector de Jódar comentó que para su abuelo el origen no era ese. Antiguamente, se “ligaban los dineros”. Los amigos juntaban lo que buenamente podían para pagar lo que se fuera a comer y beber. Maravilloso. </p>
<p>Hasta que se descubra el misterio, disfrute el lector en su visita a la provincia de Jaén del noble arte de ligar.</p><img src="https://counter.theconversation.com/content/175555/count.gif" alt="The Conversation" width="1" height="1" />
<p class="fine-print"><em><span>Juan José Sánchez Martínez no recibe salario, ni ejerce labores de consultoría, ni posee acciones, ni recibe financiación de ninguna compañía u organización que pueda obtener beneficio de este artículo, y ha declarado carecer de vínculos relevantes más allá del cargo académico citado.</span></em></p>En la vida de todo ser humano existen actividades atemporales. Para los habitantes de la provincia de Jaén, “ligar” es una de esas actividades.Juan José Sánchez Martínez, Investigador FPU en el Departamento de Filología Española, Universidad de JaénLicensed as Creative Commons – attribution, no derivatives.tag:theconversation.com,2011:article/1748302022-01-27T13:09:36Z2022-01-27T13:09:36Z¿Cómo leer el ‘Ulises’ en español?<figure><img src="https://images.theconversation.com/files/441997/original/file-20220121-13-e9in8c.jpg?ixlib=rb-1.1.0&rect=0%2C0%2C2632%2C1800&q=45&auto=format&w=496&fit=clip" /><figcaption><span class="caption">Fotografía de la primera edición del _Ulises_ en inglés. </span> <span class="attribution"><a class="source" href="https://commons.m.wikimedia.org/wiki/File:James_Joyce_Ulysses_1st_Edition_1922_GB.jpg">Geoffrey Barker / Wikimedia Commons</a>, <a class="license" href="http://creativecommons.org/licenses/by-sa/4.0/">CC BY-SA</a></span></figcaption></figure><p>El tratamiento que recibe el <em>Ulises</em>, de James Joyce, en el mundo hispano, con toda su riqueza y variedad lingüística, sigue con la misma vigencia que cuando apareciera la primera traducción al español del escritor argentino José Salas Subirat (1890-1975) allá por 1945. </p>
<h2>Primeras traducciones</h2>
<p>La traducción de Subirat tiene el mérito de ser el primer acercamiento de la lengua de Cervantes a la infinita odisea <em>joyceana</em> que representa <em>Ulises</em>, y los giros y modismos propios del español porteño caracterizan esta primera traducción. </p>
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<a href="https://images.theconversation.com/files/441999/original/file-20220121-27-1q6rk8m.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="" src="https://images.theconversation.com/files/441999/original/file-20220121-27-1q6rk8m.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=237&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/441999/original/file-20220121-27-1q6rk8m.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=940&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/441999/original/file-20220121-27-1q6rk8m.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=940&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/441999/original/file-20220121-27-1q6rk8m.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=940&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/441999/original/file-20220121-27-1q6rk8m.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=1181&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/441999/original/file-20220121-27-1q6rk8m.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=1181&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/441999/original/file-20220121-27-1q6rk8m.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=1181&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
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<span class="caption">Edición ilustrada de Galaxia Gutenberg, con traducción de Subirats.</span>
<span class="attribution"><a class="source" href="http://www.galaxiagutenberg.com/libros/ulises/">Galaxia Gutenberg</a></span>
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<p>Medio siglo después, en 1996, la editorial Planeta, en Barcelona, volvería a editar esta misma traducción bajo la dirección y edición del periodista y traductor madrileño Eduardo Chamorro (1946-2009). En esta edición anotada, Chamorro efectuaría innumerables modificaciones sobre la original traducción de Subirat, por lo que podemos asegurar que esta segunda reedición de <em>Ulises</em>, siendo optimistas, apenas conserva el sesenta por ciento de la original de Subirat. Chamorro eliminó todos los coloquialismos y vocablos propios del dialecto porteño de Subirat, así como un buen número de “erratas” o “descuidos” –según Chamorro– que el traductor bonaerense habría efectuado durante su proceso traductológico. </p>
<p>En este sentido, podemos preguntarnos si en realidad, en esta segunda reedición y traducción de <em>Ulises</em>, estamos ante una nueva versión de Subirat o, más posiblemente, ante una “colaboración” no consentida –pues Subirat ya había fallecido–, entre Subirat y Chamorro para esta edición de Planeta. </p>
<p>Desde entonces, por suerte, siguen apareciendo nuevas reediciones de la traducción original de Subirat, como <a href="http://www.galaxiagutenberg.com/libros/ulises/">la reciente edición ilustrada por el difunto Eduardo Arroyo de la editorial Galaxia Gutemberg</a> en enero de 2022 con motivo del centenario de la primera publicación de <em>Ulysses</em> en París en la editorial Shakespeare and Company. La traducción original de Subirat sigue siendo, por tanto, una de las más leídas hoy día por el lector hispano desde los noventa. </p>
<h2>Nuevas aproximaciones</h2>
<p>Es en 1976 cuando <em>Ulises</em> encuentra su siguiente traducción al español, en esta ocasión realizada por el poeta, traductor y crítico literario <a href="https://www.penguinlibros.com/es/grandes-clasicos/271752-libro-ulises-edicion-especial-del-centenario-9788426407917">José María Valverde (1926-1996) en la editorial Lumen</a>, de Barcelona; trabajo que cosecharía el Premio Nacional de Traducción dos años más tarde, en 1978. </p>
<p>Esta traducción sería revisada por el propio Valverde en una nueva edición de Lumen en 1989. Este mismo 2022, también con motivo del centenario, la editorial Lumen vuelve a ofrecer una nueva edición conmemorativa de la traducción de Valverde, prologada esta vez por el crítico literario Andreu Jaume. </p>
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<a href="https://images.theconversation.com/files/442007/original/file-20220121-23-be3zhy.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="" src="https://images.theconversation.com/files/442007/original/file-20220121-23-be3zhy.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/442007/original/file-20220121-23-be3zhy.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=600&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/442007/original/file-20220121-23-be3zhy.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=600&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/442007/original/file-20220121-23-be3zhy.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=600&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/442007/original/file-20220121-23-be3zhy.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=754&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/442007/original/file-20220121-23-be3zhy.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=754&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/442007/original/file-20220121-23-be3zhy.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=754&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
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<span class="caption">Edición del centenario de <em>Ulises</em> de Lumen, con traducción de José María Valverde.</span>
<span class="attribution"><a class="source" href="https://www.penguinlibros.com/es/grandes-clasicos/271752-libro-ulises-edicion-especial-del-centenario-9788426407917">Planeta de Libros</a></span>
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<p>Afirmar, sin embargo, que la traducción de Valverde es la traducción “canónica”, como suelen difundir numerosos medios de comunicación y como afirman con frecuencia determinados círculos literarios, es un tanto arriesgado. Esta suposición no se ajusta a ningún criterio filológico. Es más, si tenemos en cuenta que ni José María Valverde ni José Salas Subirat eran especialistas en la obra de Joyce, el mismo derecho a recibir la mención de canónica tendrían ambas traducciones. Tampoco resulta en modo alguno oportuno, ni mucho menos convincente, considerar una determinada variante dialectal una razón de peso para ser considerada canónica.</p>
<h2>Traducción de Cátedra</h2>
<p>El hecho de que estemos ante la obra de un genio tampoco significa que solamente deba ser leída o interpretada en español según una determinada traducción. En este sentido, podríamos o deberíamos hacernos la siguiente pregunta: ¿qué han hecho las traducciones al español del <em>Ulises</em> por acercar a Joyce al común denominador del lector hispano? La respuesta es inmediata: Lo que se ha podido, según el contexto histórico de cada traductor. Cada traductor es en sí mismo un “constructo social” influido por su tiempo y su lugar en el mundo. De esto deducimos que el “constructo social” es determinante en la articulación de las ideas y la vertebración del lenguaje <em>joyceano</em> en la particular “adaptación” al español de estos dos primeros traductores.</p>
<p>Continuando por este catálogo de primeras impresiones y reflexiones inspiradas por el <em>Ulises</em> de Joyce en el orbe hispano, nos encontramos ante una tercera versión en español de la obra, la rigurosa y afortunada traducción de los profesores Francisco García Tortosa y María Luisa Venegas Lagüéns, <a href="https://www.catedra.com/libro/letras-universales/ulises-james-joyce-9788437643946/">firmada con Cátedra</a> en 1999, que también ha vuelto a ser reeditada en 2022. </p>
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<a href="https://images.theconversation.com/files/442000/original/file-20220121-13-xy2wb6.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="" src="https://images.theconversation.com/files/442000/original/file-20220121-13-xy2wb6.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=237&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/442000/original/file-20220121-13-xy2wb6.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=982&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/442000/original/file-20220121-13-xy2wb6.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=982&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/442000/original/file-20220121-13-xy2wb6.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=982&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/442000/original/file-20220121-13-xy2wb6.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=1234&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/442000/original/file-20220121-13-xy2wb6.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=1234&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/442000/original/file-20220121-13-xy2wb6.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=1234&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
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<span class="caption">Traducción del <em>Ulises</em> de Cátedra a manos de María Luisa Venegas Lagüéns y Francisco García Tortosa.</span>
<span class="attribution"><a class="source" href="https://www.catedra.com/libro/letras-universales/ulises-james-joyce-9788437643946/">Cátedra</a></span>
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<p>En esta tercera traducción nos encontramos con el magisterio de dos grandes especialistas joyceanos; en especial, con el trabajo de uno de los mayores referentes actuales en los estudios sobre la vida y la obra de James Joyce, el catedrático de Filología Inglesa de la Universidad de Sevilla Francisco García Tortosa. Su profundo conocimiento del <em>Ulises</em> hace que esta edición de Cátedra incluya el estudio preliminar más completo y documentado, a modo de exhaustivo ensayo académico, que hasta la fecha se ha realizado sobre esta novela en español. </p>
<p>El magistral ensayo del profesor García Tortosa es sin lugar a duda el mejor “manual de navegación”, sencillo y detallado, que todo lector necesita para llegar al puerto de destino y evitar el naufragio en medio de la singular y compleja travesía que supone la lectura del <em>Ulises</em>. </p>
<p>Por otra parte, conviene añadir que el trabajo de traducción realizado por el profesor García Tortosa, en colaboración con la profesora Venegas Lagüéns –también profesora de la Universidad de Sevilla–, está a la altura del profundo conocimiento que ambos especialistas tienen de la obra de Joyce. </p>
<h2>¿Cuál es la mejor traducción de <em>Ulises</em> al español?</h2>
<p>Todas estas traducciones del <em>Ulises</em> al español tienen su propia voz y pulso poético, dignas del ingenio creativo de cada traductor y reafirmadas según el “constructo social” de cada uno de estos. Es innegable que la traducción de Cátedra aporta la visión más fidedigna y cercana al poder de la palabra que Joyce forja, con infinitos matices, en su novela. </p>
<p>Con el permiso de los lectores –y vaya por delante todo mi respeto por el ímprobo trabajo realizado en su día por Subirat y Valverde–, como conocedor de la obra de Joyce y lector de las tres traducciones mencionadas, considero que esta tercera traducción es la que mejor capta la esencia de múltiples capas de la obra de Joyce y, por tanto, la más fiel a la intención de su creador, que no es otra que la de demostrar la universalidad del lenguaje como cíclico laberinto que ofrece una nueva dimensión de la palabra y el pensamiento, hasta entonces desconocida. </p>
<p>La traducción de Francisco García Tortosa y María Luisa Venegas Lagüéns logra “verter” al español sin apenas fisuras el “eterno ricorso viconiano” de <em>Ulises</em>, mediante la oportuna integración del patrón fonético como fórmula sonora que acentúa el poder de la palabra <em>joyceana</em> en su infinito laberinto narrativo, por lo tanto, en la universalidad del lenguaje. Sirva este breve fragmento de “Los bueyes del sol” para ilustrar mi humilde y categórico posicionamiento: </p>
<blockquote>
<blockquote>
<p>“Un omne que de camino sedía cabo la puorta detenido se hubo ca la noche se llegaba. De la yente de Israel aquel omne era qui so la tierra andudiera aluen et enderredor. Por voluntad e de grado solo habíase llegado fasta a aquella morada. Daquella morada A. Horne era el señor. Setenta camas allí guarece de madres plenas do costumnan a yazer pora soffrir e encaescer rezios niños ansí el ángel de Dios a María dixera”.</p>
<p>(Joyce, James, Ulises, Madrid, Cátedra, 2001, pág. 443).</p>
</blockquote>
</blockquote><img src="https://counter.theconversation.com/content/174830/count.gif" alt="The Conversation" width="1" height="1" />
<p class="fine-print"><em><span>Jesús Isaías Gómez López no recibe salario, ni ejerce labores de consultoría, ni posee acciones, ni recibe financiación de ninguna compañía u organización que pueda obtener beneficio de este artículo, y ha declarado carecer de vínculos relevantes más allá del cargo académico citado.</span></em></p>El ‘Ulises’ de James Joyce cumple 100 años pero… ¿cómo lo hemos leído en español? ¿Quiénes se han hecho cargo de la traducción de semejante reto literario?Jesús Isaías Gómez López, Filología Inglesa, Universidad de AlmeríaLicensed as Creative Commons – attribution, no derivatives.tag:theconversation.com,2011:article/1742092021-12-26T21:55:43Z2021-12-26T21:55:43Z‘Vacunódromo’, palabro del año 2021<figure><img src="https://images.theconversation.com/files/438986/original/file-20211224-15-14329pb.jpg?ixlib=rb-1.1.0&rect=4%2C0%2C1592%2C898&q=45&auto=format&w=496&fit=clip" /><figcaption><span class="caption">Vacunación en el Hospital Zendal de Madrid.</span> <span class="attribution"><a class="source" href="https://www.rtve.es/noticias/20210628/coronavirus-madrid-canarias-comienzan-vacunar-24-horas-dia/2113120.shtml">RTVE</a></span></figcaption></figure><p>Desde 2012, la revista <a href="https://ec.europa.eu/translation/spanish/magazine/es_magazine_en.htm"><em>puntoycoma</em></a>, el boletín de los traductores españoles, viene celebrando un certamen muy especial: “El palabro del año”. En <a href="https://ec.europa.eu/translation/spanish/magazine/documents/pyc_172_es.pdf">el último número de esta revista</a>, que acaba de ser publicado, se da a conocer el palabro ganador de 2021, que no es otro que “vacunódromo”, término relacionado nuevamente con la pandemia, ya que el año pasado el palabro premiado fue “<a href="https://ec.europa.eu/translation/spanish/magazine/documents/pyc_168_es.pdf">zoompleaños</a>”, dentro del mismo ámbito temático. </p>
<p>Y es que las candidatas a este concurso, aparte de ser palabros, en el sentido de “palabra rara o mal dicha” (primera acepción del DLE), deben ser nuevas (en la forma o en el significado) y estar de actualidad informativa. Pero, antes de realizar un repaso de algunos de los palabros propuestos este año, parece conveniente ocuparse de “vacunódromo”.</p>
<h2>“Vacunódromo”</h2>
<p>A falta de una definición “oficial”, pues este término, de momento, no figura en el <a href="https://dle.rae.es/">último diccionario académico</a> (<em>DLE</em>, 2014), la Fundéu (Fundación del Español Urgente), promovida por la Agencia EFE y la RAE, cuyo objetivo es el buen uso del español en los medios de comunicación, <a href="https://www.fundeu.es/recomendacion/vacunodromo-neologismo-valido/">señala</a> que este término alude a “grandes instalaciones habilitadas para vacunar” o “puntos de vacunación masiva”.</p>
<p>También, en una de sus habituales recomendaciones, explica que es un término válido en español. Así, “vacunódromo” se ha formado a partir del sustantivo “vacuna” y de la base griega <em>-dromo</em> (“pista de carreras”). Este elemento compositivo, sin embargo, ha experimentado una evolución desde su significado inicial, que alude a una carrera o a un sitio donde se hace una carrera, como en “hipódromo” (“lugar destinado a carreras de caballos”) o “velódromo” (“lugar destinado para carreras en bicicleta”), hasta la idea de “gran instalación”. </p>
<p>Sucede que, hace ya más de un siglo, se creó “aeródromo”, que no es, evidentemente, un lugar para las carreras de aviones, sino un “sitio destinado para el despegue y aterrizaje de aeroplanos”. Esta nueva noción de “espacio de grandes dimensiones (un aeródromo, por supuesto, lo es) destinado a fines determinados”, se encuentra presente, asimismo, en otros términos, como por ejemplo, “rockódromo” (“lugar en que se celebran actuaciones musicales, normalmente al aire libre”) o el mencionado “vacunódromo”.</p>
<p>Por lo tanto, dado que “vacunódromo” se adecua a las pautas morfológicas del español y su significado es transparente, la Fundéu, como ya se ha dicho, la considera correcta.</p>
<p>En otros países de América, como Argentina, se prefiere la expresión “vacunatorio”, que aparece recogida en el <a href="https://www.asale.org/recursos/diccionarios/damer"><em>Diccionario de americanismos</em></a>, al que se puede acceder desde la página web de la RAE, donde se indica, efectivamente, que este término hace referencia al “lugar donde se administran vacunas”.</p>
<p>Ahora bien, “vacunatorio” no es exactamente lo mismo que “vacunódromo”, pues “vacunatorio” puede emplearse, además, con el significado de “sala reservada para esperar ser vacunado”.</p>
<p>Otra palabra relacionada con las anteriores, también válida, es “vacuguagua”, acrónimo de “vacunación” y “guagua” (“autobús” para los canarios), si bien se refiere específicamente a los vehículos que funcionan como punto de vacunación itinerante. Obviamente, esta palabra solo se usa en Canarias.</p>
<h2>Otros palabros</h2>
<p>Junto al palabro ganador de este año, se enviaron a la redacción de la revista <em>puntoycoma</em> muchos más. Como era de esperar, la mayoría de ellos tienen que ver con estos tres temas de actualidad: la pandemia, el cambio climático y la erupción del volcán de Cumbre Vieja.</p>
<p>Así, además de los consabidos rayos, truenos y relámpagos, este año, desgraciadamente, toca hablar de “fajanas”, “piroclastos” y “coladas”, aunque más creativo que estos es el palabro <em>colava</em>, también presentado a concurso.</p>
<p>Otro ámbito de actualidad, como se ha adelantado, es el cambio climático y sus consecuencias. Aquí tenemos <em>basuraleza</em> y <em>veroño</em>, entre otras y, en relación con la pandemia, <em>pandemial</em> y <em>mecagüendemia</em>.</p>
<p>Ahora bien, con permiso del volcán y de la pandemia, también se han propuesto palabros pertenecientes a otros ámbitos, como la política. Estos son <em>portacoz</em> y <em>demotanasia</em> (esta última en referencia a la España vaciada).</p>
<p>Todos ellos son un buen reflejo de la vitalidad de nuestra lengua, que se mide por su capacidad para adecuarse a los cambios que experimenta la sociedad y a las nuevas necesidades comunicativas de los hablantes.</p>
<p>Su futuro es casi tan incierto como el nuestro, aunque, como dice Haruki Murakami (<a href="https://www.planetadelibros.com/libro-primera-persona-del-singular/337750"><em>Primera persona del singular</em></a>, 2021), “las palabras permanecen a nuestro lado si tenemos suerte”. Él, con cierta melancolía, escribe lo siguiente:</p>
<blockquote>
<p>“Con la llegada del amanecer, el viento amaina y las palabras supervivientes se asoman sigilosas, en actitud tímida y remisa, con tendencia a la polisemia, suficientemente preparadas, no obstante, para ejercer de testigos del mundo con su imparcialidad y honestidad”.</p>
</blockquote><img src="https://counter.theconversation.com/content/174209/count.gif" alt="The Conversation" width="1" height="1" />
<p class="fine-print"><em><span>Silvia Hurtado González no recibe salario, ni ejerce labores de consultoría, ni posee acciones, ni recibe financiación de ninguna compañía u organización que pueda obtener beneficio de este artículo, y ha declarado carecer de vínculos relevantes más allá del cargo académico citado.</span></em></p>Además de la palabra del año, elegida por la Fundéu, la revista ‘puntoycoma’ elige todos los años un palabro del año. ¿El de 2021? Vacunódromo.Silvia Hurtado González, Profesora del Departamento de Lengua Española de la Facultad de Filosofía y Letras, Universidad de ValladolidLicensed as Creative Commons – attribution, no derivatives.