Diariamente circulan informaciones que carecen de sustento científico o que malinterpretan las investigación originales. Antes de usar datos de este tipo, es necesario confirmarlos: la ciencia se basa en la evidencia.
La educación es, como la medicina, una disciplina que necesita evidencia científica porque se aplica a seres humanos. Para que una metodología sea fiable se necesita, por un lado, la experiencia directa y, por otro, la práctica de los docentes. Pero, desafortunadamente, hay muchas metodologías sin base científica.
La crisis educativa que ha traído la pandemia ha puesto de manifiesto muchas carencias y también ha convertido la educación en un negocio que muchos “gurús” han aprovechado para lanzar propuestas educativas sin ninguna evidencia científica. Los estudiantes serán los grandes perjudicados.
Catedrático de Bioquímica y Biología Molecular e investigador del Instituto de Biología Integrativa de Sistemas I2SysBio (Universitat de València-CSIC), Universitat de València