Jaime Bosch, Instituto Mixto de Investigación en Biodiversidad (Universidad de Oviedo - CSIC) and Barbora Thumsová, Instituto Mixto de Investigación en Biodiversidad (Universidad de Oviedo - CSIC)
Los autores han comprobado en un reciente estudio que el calentamiento global está aumentando la incidencia en España de los ranavirus, capaces de extinguir poblaciones enteras de anfibios. La rana pirenaica es una de las especies más amenazadas.
Anguilla europea en el Río Cachón, Cádiz.
Miguel Clavero
Este pez ha cautivado a la humanidad durante siglos. ¿De dónde sale? La hipótesis principal se remonta a 1923, pero nadie ha capturado nunca una anguila en el mar.
Recreación de un mamut en primer plano y dinosaurios al fondo, en el parque de dinosaurios de Atenas (Grecia).
Shutterstock / Bill Anastasiou
Con la aparición de nuevas herramientas genéticas ha vuelto a coger impulso el viejo sueño de ‘resucitar’ especies extinguidas. Pero las dificultades científicas de la tarea siguen siendo formidables.
Imagen de Cueva Pintada Baja California. Crédito .
Foto Ramon Viñas Vallverdú
Los animales representados simbólicamente en las pinturas rupestres reflejan, muchas veces, especies extinguidas o en peligro. El arte y la divulgación pueden unirse para concienciar a la gente de ello.
Manada de Blasisaurus recorriendo una playa del Cretácico Superior de Huesca.
Arturo De Miguel
Los últimos dinosaurios de Europa se extinguieron de un modo abrupto y los Pirineos pudieron ser su último refugio. El Grupo Aragosaurus-IUCA de la Universidad de Zaragoza investiga sus últimos días.
Reconstrucción en vida de Yorkicystis. Por Hugo Salais (Metazoa Estudio).
Samuel Zamora, Instituto Geológico y Minero de España (IGME - CSIC)
Yorkicystis es el nombre del fósil de un equinodermo sin esqueleto, antepasado de los erizos y las estrellas de mar, que vivió en la tierra hace 500 millones de años.
Leonardo DiCaprio calcula la trayectoria del cometa en la película No mires arriba.
Filmaffinity
En la película “No mires arriba” el impacto de un cometa que se aproxima a la Tierra conllevaría la destrucción de la mayor parte de la vida. Pero la película nos aporta un pernicioso ingrediente de extinción más: nuestra propia estupidez y estulticia como sociedad.
Pirámide Djoser en la necrópolis de Saqqara.
Charles J. Sharp
Las antiguas necrópolis egipcias albergan millones de ibis momificados. Los estudios de ADN mitocondrial apuntan al origen silvestre de estas aves, que bien pudo ser causa de su extinción.
Paloma rabiche (‘Columba junoniae’), especie reintroducida en la isla de Gran Canaria.
Aurelio Martín
Los ecosistemas insulares son sumamente frágiles. Solo combinando la reintroducción de especies y la eliminación de los factores que contribuyeron a su extinción podremos recuperarlos.
Fernando Valladares, Museo Nacional de Ciencias Naturales (MNCN-CSIC) and Emiliano Bruner, Centro Nacional de Investigación sobre la Evolución Humana (CENIEH)
Parece que los problemas ambientales que generamos nos quedan cada vez más grandes. ¿Tenemos la capacidad de resistir los embates venideros? ¿Crecen más rápido los problemas que las soluciones?
Baobabs en Madagascar.
Shutterstock/Dennis van de Water
Dos nuevos estudios ‘cuestionan’ el papel del famoso asteroide que acabó con estos animales. Sin embargo, añaden poco a lo que ya sabíamos desde 2016: que hubo una conjunción de factores.
La cantidad de insectos está disminuyendo de manera alarmante, lo que podría significar la extinción en todo el mundo del 40% de las especies en las próximas décadas. ¿Estamos al borde de un “insectoapocalipsis? Tal vez el cambio climático tenga algo que ver con este fenómeno.
‘La guerra del planeta de los simios’ (Matt Reeves, 2017).
20th Century Fox