Este miedo irracional puede llevar a la evitación de cualquier situación que implique relacionarse con los demás o someterse a su juicio. Existen terapias y pautas de comportamiento para atenuarlo o atajarlo.
Las personas con ansiedad social sienten que su corazón y su respiración se desbocan cuando se enfrentan a situaciones con otros o en las que sienten que podrían ser juzgados. Algo que no le ocurre a las tímidas.
Quienes sufren ansiedad social temen exponerse a situaciones que hacen que la gente se fije en ellos, en su comportamiento y en su apariencia física. Por eso prefieren las relaciones virtuales.
Las conversaciones fluidas nos proporcionan sensación de control, mientras que el silencio puede sugerir una confrontación velada y generarnos inseguridad. Pero no todo el mundo lo siente igual.
Más del 20 % de los adolescentes españoles sufre fobia social o ansiedad. Este problema comienza pronto y puede aparecer camuflado bajo otros síntomas que dificultan que un adulto lo detecte.
Doctor en Psicología Clínica. Director del Máster en Gerontología y Atención Centrada en la Persona (Universidad Internacional de Valencia), Universidad Internacional de Valencia
Profesora de la Facultad de Ciencias de la Salud de la Universidad Internacional de Valencia - Codirectora de la Cátedra VIU-NED de Neurociencia global y cambio social - Miembro del Grupo de Investigación Psicología y Calidad de vida (PsiCal), Universidad Internacional de Valencia