tag:theconversation.com,2011:/us/topics/ghana-76474/articlesGhana – The Conversation2021-03-11T10:30:28Ztag:theconversation.com,2011:article/1569692021-03-11T10:30:28Z2021-03-11T10:30:28ZUn año de pandemia: dos países que lo hicieron bien y tres que lo hicieron mal<p>El 11 de marzo de 2020, la Organización Mundial de la Salud <a href="https://www.who.int/director-general/speeches/detail/who-director-general-s-opening-remarks-at-the-media-briefing-on-covid-19---11-march-2020">declaró</a> que la emergencia de salud pública por la covid-19 se había elevado a la categoría de pandemia: aquel día 114 países estaban afectados, había 121 500 casos confirmados y más de 4 000 personas habían sucumbido al virus.</p>
<p>Un año después, se han <a href="https://coronavirus.jhu.edu/map.html">registrado</a> 115 millones de casos confirmados en todo el mundo y más de 2,5 millones de fallecimientos.</p>
<p>“Pandemia no es una palabra que debamos usar a la ligera”, manifestó el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus aquel marzo de 2020. Pero en el año que ha transcurrido desde entonces, el destino de muchos países ha dependido de cómo los líderes han comunicado la crisis a sus ciudadanos.</p>
<p>El impacto de la pandemia no tiene precedentes y todos los gobiernos afrontaron desafíos para lidiar con una amenaza muy grave pero altamente impredecible para la vida de sus ciudadanos. Y algunos gobiernos respondieron mejor que otros.</p>
<p>Mis colegas y yo llevamos a cabo recientemente un <a href="https://www.routledge.com/Political-Communication-and-COVID-19-Governance-and-Rhetoric-in-Times-of/Lilleker-Coman-Gregor-Novelli/p/book/9780367636791">estudio comparativo</a> sobre cómo 27 países respondieron a la primera ola de covid-19, y cómo comunicaron esa respuesta a sus ciudadanos.</p>
<p>Invitamos a expertos nacionales a analizar el estilo de comunicación de sus respectivos gobiernos, el flujo de información sobre el coronavirus y las acciones adoptadas por la sociedad civil, mapeando estas respuestas en el número de casos y muertes de los países en cuestión. Nuestro trabajo revela respuestas distintas que sugieren que el manejo de la pandemia por parte de cada gobierno ha estado estrechamente relacionado con patrones de liderazgo existentes previamente.</p>
<p>Tras la noticia de la propagación de la covid-19 a través de las fronteras internacionales, las medidas preventivas nacionales tendrían que haber sido explicadas con sumo cuidado. La OMS demostró estar mal preparada, proporcionó consejos equívocos y erróneos con respecto a los viajes internacionales, incluso desde la provincia de Hubei, y se mostró dubitativa sobre la eficacia de usar mascarillas. Ante esta situación, buena parte de lo que ocurrió después se redujo
a cómo los líderes de cada país comunicaron a sus ciudadanos los riesgos a los que se enfrentaban.</p>
<p>Los expertos en <a href="https://emergency.cdc.gov/cerc/training/pdf/COVID19_CERC.pdf">manejo de crisis</a> y los psicólogos sociales enfatizan la importancia de la claridad y la empatía en la comunicación durante una emergencia de salud pública.</p>
<p>Entonces, ¿quién lo hizo bien y quién falló?</p>
<h2>Corea del Sur y Ghana</h2>
<p>Encontramos dos ejemplos importantes de este estilo de comunicación que funcionaron bien en la práctica. <a href="https://theconversation.com/lecciones-de-corea-del-sur-para-contener-la-pandemia-154200">Corea del Sur</a> evitó los confinamientos debido a que comunicó claramente la amenaza de covid-19 ya en enero, alentó el uso de mascarillas (que ya eran de uso habitual en respuesta a una epidemia anterior de SARS) y lanzó rápidamente una aplicación de rastreo de contactos.</p>
<p>Cada cambio en el nivel de alerta oficial, acompañado de nuevos consejos con respecto al contacto social, fue comunicado cuidadosamente por Jung Eun-Kyung, directora del Centro para el Control de Enfermedades del país, quien utilizó los cambios en su propia vida para demostrar cómo las nuevas orientaciones deberían funcionar en la práctica.</p>
<p>La transparencia de este enfoque también se reflejó en el estilo de comunicación del presidente de Ghana, Nana Addo Dankwa Akufo-Addo.</p>
<p>Akufo-Addo asumió la responsabilidad de la gestión de coronavirus y explicó cuidadosamente cada medida requerida, siendo honesto sobre los desafíos que encaraba Ghana. “Sabemos cómo reflotar la economía. Lo que no sabemos es cómo devolver la vida a las personas ”, señaló el presidente. Sus lecciones de empatía le valieron elogios dentro de su país y también en todo el mundo.</p>
<h2>Brasil, Reino Unido e India</h2>
<p>Corea del Sur y Ghana adoptaron un tono coherente destacando los riesgos de la nueva pandemia y cómo podría mitigarse. En cambio, los países a los que les fue peor alentaron la complacencia y dieron mensajes inconsistentes sobre la amenaza de la covid-19.</p>
<p>En marzo de 2020, solo tres semanas antes de cerrar el país y contagiarse de covid-19, el primer ministro del Reino Unido, Boris Johnson, <a href="https://theconversation.com/que-es-la-inmunidad-de-rebano-y-por-que-reino-unido-confia-en-ella-frente-al-coronavirus-134175">restó importancia</a> a la amenaza y dijo que había estado estrechando la mano de personas infectadas, en contra de las recomendaciones de sus expertos asesores. Hoy, el Reino Unido tiene una de las tasas de mortalidad per cápita por covid-19 <a href="https://coronavirus.jhu.edu/data/mortality">más altas</a> del mundo.</p>
<p>Para evitar un confinamiento inicial completo, el presidente brasileño Jair Bolsonaro, quien <a href="https://theconversation.com/bolsonaro-victima-de-covid-19-como-miles-de-indigenas-que-viven-a-varios-dias-del-hospital-mas-cercano-142320">también contrajo la enfermedad</a>, pidió a los brasileños que continuaran haciendo vida normal, desafiando la orientación de los expertos y polarizando las opiniones de forma partidista. Tales prácticas llevaron a los brasileños a desconfiar de la información oficial y a difundir información errónea, mientras que la adhesión a las medidas de contención se convirtió en una cuestión más ideológica que de salud pública.</p>
<p>Mientras tanto, el primer ministro indio, Narendra Modi, anunció un cierre rápido con solo cuatro horas de anticipación, lo que <a href="https://www.chathamhouse.org/2020/07/covid-19-hidden-majority-indias-migration-crisis">provocó</a> una crisis migratoria interna, con trabajadores pobres que abandonaron las ciudades para recorrer cientos o miles de kilómetros hasta llegar a sus hogares en el campo. Comprensiblemente, los trabajadores priorizaron su temor a quedarse sin hogar y a morir de hambre sobre el riesgo de propagación del covid-19 por el país.</p>
<p>Ninguna de estas respuestas tuvo en cuenta el impacto que el coronavirus tendría en la sociedad, ni que la credibilidad se gana con la coherencia. Los malos resultados en cada caso son un reflejo parcial de estos errores de liderazgo.</p>
<h2>¿Mala suerte o mala gestión?</h2>
<p>Por supuesto, el desarrollo de la pandemia no se debió únicamente a la buena o mala comunicación de los líderes. Los sistemas de salud y la demografía también pueden haber tenido un papel importante, y los países más afectados no solo tenían debilidades estratégicas, sino que también son centros de transporte globales y destinos populares. Es el caso de Londres, Nueva York o París. En retrospectiva, hubiera sido prudente cerrar las fronteras, a pesar del <a href="https://www.reuters.com/article/us-china-health-who-idUSKBN1ZX1H3">consejo</a> contrario de la OMS.</p>
<p>Aún así, es evidente que los líderes que adoptaron una guía clara, temprana, dirigida por expertos, coherente y empática obtuvieron buenos resultados y pudieron mitigar los peores efectos del virus.</p>
<p>Por otro lado, quienes politizaron el virus, exhibieron un optimismo desenfrenado o tomaron decisiones precipitadas siguen al frente de algunos de los países con más casos y muertes por covid-19.</p>
<hr>
<p><em>Artículo traducido gracias a la colaboración con <a href="https://www.fundacionlilly.com/">Fundación Lilly</a></em>.</p>
<hr><img src="https://counter.theconversation.com/content/156969/count.gif" alt="The Conversation" width="1" height="1" />
<p class="fine-print"><em><span>Darren Lilleker no recibe salario, ni ejerce labores de consultoría, ni posee acciones, ni recibe financiación de ninguna compañía u organización que pueda obtener beneficio de este artículo, y ha declarado carecer de vínculos relevantes más allá del cargo académico citado.</span></em></p>Por qué a Corea del Sur y Ghana les ha ido mejor que al Reino Unido, Brasil e India.Darren Lilleker, Professor of Political Communication, Bournemouth UniversityLicensed as Creative Commons – attribution, no derivatives.tag:theconversation.com,2011:article/1240302019-10-09T19:48:55Z2019-10-09T19:48:55Z2019, el año del regreso a Ghana: ¿viajeros, turistas o peregrinos?<figure><img src="https://images.theconversation.com/files/293587/original/file-20190923-54744-1ikv9uk.jpg?ixlib=rb-1.1.0&rect=14%2C0%2C4720%2C3151&q=45&auto=format&w=496&fit=clip" /><figcaption><span class="caption">El castillo en Cape Coast, Ghana. </span> <span class="attribution"><a class="source" href="https://www.shutterstock.com/es/image-photo/bright-orange-sky-on-beach-cape-1077909920?src=_O90lTsWZfxjMsmJJMPCAQ-1-69">Frank Herben / Shutterstock</a></span></figcaption></figure><p>“Nosotros podemos denominarnos afroamericanos pero la realidad es que ya no tenemos relación alguna con África. Digo "NOSOTROS” porque no soy el único, creo que “mi gente” llegó desde Carolina del Norte… pero es tan solo una pequeña parte del viaje que los míos empezaron en Ghana, un lugar en el que ya había reyes mucho antes de que existieran los monarcas europeos", <a href="https://www.ghanaweb.com/GhanaHomePage/entertainment/US-actor-Jai-White-writes-about-negative-reaction-to-Ghana-visit-716666">cuenta</a> el estadounidense <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Michael_Jai_White">Michael Jai White</a>, actor y director de cine que visitó Ghana a finales de 2018.</p>
<p>Él y otros 40 famosos desdendientes de africanos que viven dispersos por el mundo participaron en “The Full Circle Festival”, ideado para fomentar el turismo en Ghana. Algunos de ellos fueron Idris Elba, Boris Kodjoe, Naomi Campbell, Anthony Anderson y Adrienne-Joi Johnson. Durante su visita, Akwamuhene Odeneho Kwafo Akoto III, líder del antiguo estado Akwamu ghanés, nombró a White jefe “Oduapong”, que significa “árbol con fuertes raíces que no teme a las tormentas”.</p>
<p>El Gobierno ghanés les invitó al país para participar en el “<a href="https://www.yearofreturn.com/">Year of Return Ghana 2019</a>” (“el año del regreso”, en español), una iniciativa que comprende actividades a lo largo de todo 2019. Entre estas se incluyen visitas a conjuntos patrimoniales, ceremonias tradicionales de curación, espectáculos teatrales y musicales, conferencias, foros de inversión y congresos sobre este regreso a África. El objetivo de esta acción es promocionar Ghana como destino turístico y lugar idóneo para invertir.</p>
<p>Este año también se conmemora el 400 aniversario de la llegada de los esclavos africanos a Jamestown (EEUU), y el “Year of Return” representa <a href="https://www.un.org/africarenewal/magazine/december-2018-march-2019/2019-year-return-african-diaspora">una iniciativa</a> para “unir a todos los africanos del continente con sus hermanos y hermanas que viven en diferentes partes del mundo”.</p>
<p>En su favor, el presidente de Ghana, Nana Akufo-Addo, <a href="https://www.un.org/africarenewal/magazine/december-2018-march-2019/2019-year-return-african-diaspora">afirmó</a>:</p>
<blockquote>
<p>Conocemos los grandes logros que los africanos en la diáspora han conseguido y lo mucho que han contribuido a las vidas de los americanos, y por ello es importante que hoy, en este cuarto centenario, celebremos sus vidas y sus sacrificios.</p>
</blockquote>
<p>Para recordarlo, muchos visitarán Ghana. La <a href="https://www.naacp.org/">Asociación Nacional para el Progreso de las Personas de Color</a> organiza también un viaje conmemorativo desde el Jamestown en Virginia, EEUU, hasta el Jamestown en Accra, Ghana.</p>
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<iframe width="440" height="260" src="https://www.youtube.com/embed/z9zuWgLA3QU?wmode=transparent&start=0" frameborder="0" allowfullscreen=""></iframe>
<figcaption><span class="caption">Vídeo turístico promocional de Ghana en 2019.</span></figcaption>
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<p>Ghana se encuentra en <a href="https://edition.cnn.com/travel/article/places-to-visit-2019/index.html">la cuarta posición</a> del ranking de la CNN de “Los mejores 19 lugares para visitar en 2019”.</p>
<h2>Raíces</h2>
<p>Los descendientes de africanos empezaron a “repatriarse” justo después del período de independencia de 1957, cuando el presidente Kwame Nkrumah invitó al país a muchos miembros de la diáspora, para que ayudaran a construir la nación. Entre ellos estaban Julian Bond, Martin Luther King Jr., George Padmore, Malcolm X, Maya Angelou, Richard Wright, Leslie Lacy, Muhammad Ali y W.E.B. Du Bois.</p>
<p>En los años 90, el presidente Jerry Rawlings <a href="https://link.springer.com/article/10.1007/s10437-018-9309-z">impulsó el turismo de patrimonio cultural</a>, basado en la trata de esclavos entre África y América y en el panafricanismo. Las fortalezas y los castillos de las costas de Ghana son ahora elementos fundamentales del patrimonio y sirven a la estrategia de promover el turismo y el desarrollo. </p>
<p>Además, se crearon algunos eventos como el <a href="https://www.panafestghana.org/">PANAFEST</a> (un festival de teatro y artes panafricanas) y el Día de la Independencia, dedicados a fomentar el panafricanismo y atraer a todos los afrodescendientes que viven fuera del continente, sobre todo a aquellos que residen en América.</p>
<p>En 2007, con motivo del <a href="http://news.bbc.co.uk/onthisday/hi/dates/stories/march/6/newsid_2515000/2515459.stm">cincuenta aniversario</a> de la independencia del país, el presidente John Kufour colaboró con el Discovery Channel en el estreno de <em>Ghana - The Presidential Tour</em>, un documental en el que presentaba “<a href="https://www.africa-ata.org/gh9.htm">El Proyecto Joseph</a>”, dirigido a los afroamericanos cristianos de clase media.</p>
<p>Las fortalezas y los castillos siguieron siendo el centro de atención, aunque también había otros proyectos que incluían el desarrollo de jardines conmemorativos, tests de ADN y viajes patrocinados. Por otra parte, también se propuso desarrollar un centro multicultural en el que convivieran varias religiones en Assin Manso, el lugar en el que los prisioneros africanos se bañaban por última vez antes de que los trasladaran a los barcos para ser vendidos como esclavos.</p>
<p>El presidente John Atta Mills <a href="https://www.youtube.com/watch?v=YBYP9RIzgPs">continuó</a> el proyecto del turismo de patrimonio cultural para fomentar el desarrollo. En 2009, el entonces presidente de los Estados Unidos, Barak Obama, el mayor ejemplo de este perfil de afrodescendiente que regresa como turista y peregrino, visitó el <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Castillo_de_la_Costa_del_Cabo">Castillo de la Costa del Cabo</a>.</p>
<figure class="align-center zoomable">
<a href="https://images.theconversation.com/files/293585/original/file-20190923-54782-s7znjh.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="" src="https://images.theconversation.com/files/293585/original/file-20190923-54782-s7znjh.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/293585/original/file-20190923-54782-s7znjh.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=400&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/293585/original/file-20190923-54782-s7znjh.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=400&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/293585/original/file-20190923-54782-s7znjh.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=400&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/293585/original/file-20190923-54782-s7znjh.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=502&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/293585/original/file-20190923-54782-s7znjh.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=502&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/293585/original/file-20190923-54782-s7znjh.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=502&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
<figcaption>
<span class="caption">Barack Obama en el Castillo de Cape Coast.</span>
<span class="attribution"><a class="source" href="https://es.m.wikipedia.org/wiki/Archivo:Barack_Obama_in_Cape_Coast_Castle.jpg">The White House Photostream / Wikimedia Commons</a></span>
</figcaption>
</figure>
<p>Más adelante, en 2015, el presidente John Mahama <a href="https://en.unesco.org/news/ghana-s-president-john-dramani-mahama-visits-unesco">pidió ayuda</a> a la UNESCO para seguir financiando el proyecto y conseguir un mayor desarrollo de este tipo de turismo.</p>
<p>A lo largo de los años, los diferentes gobiernos han ido ofreciendo diversos alicientes, como conceder permisos de ciudadanía o doble nacionalidad, incentivos fiscales y tierras a los descendientes para intentar que vuelvan a África.</p>
<h2>El regreso como negocio</h2>
<p>Desde la publicación de <em><a href="https://www.penguin.co.uk/books/102/1028685/roots/9781784873387.html">Raíces</a></em>, la famosa novela y, posteriormente, serie de televisión de los años 80 escrita por Alex Hayley, los africanos en la diáspora involucrados en el “turismo de patrimonio” (también llamado “turismo de raíces” o “peregrinaje”) han ido regresando a África. Esto enturbia un poco las diferencias entre viajar, hacer turismo y peregrinar.</p>
<p>Los descendientes visitan fortalezas y castillos, que son una representación material de la muerte, la violencia y el avasallamiento al que fueron sometidos los africanos durante la trata transatlántica de esclavos. En estos lugares, precisamente, se les mantenía presos para <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Pasaje_del_medio">poder traficar con ellos</a> y utilizarlos como esclavos en el Nuevo Mundo, si bien hay diferentes interpretaciones de las historias que se cuentan en estos lugares de peregrinación. También se pueden visitar otros monumentos como el Palacio de Manyhia en Asante, que refleja la gloria de un majestuoso pasado africano.</p>
<p>En 2018, el Banco Mundial otorgó <a href="http://motac.gov.gh/__trashed-2/">40 millones de dólares</a> a Ghana para desarrollar su turismo de patrimonio cultural y se espera que esto ayude a impulsar el crecimiento económico. </p>
<p>Sin embargo, sigue habiendo diferentes formas de ver tanto el patrimonio como el turismo y el desarrollo, ya que algunos piensan que puede ser un modo más de explotar y destruir el país a base de repetir y perpetuar las estrategias de dominación y subdesarrollo estructural propias del colonialismo.</p>
<h2>Un reclamo</h2>
<p>El “Year of Return 2019” se desarrolla, aún, en el contexto de una cultura capitalista relacionada con una serie de prácticas, discursos y significados muy complejos. </p>
<p>Para comercializar con el “regreso” de estos descendientes es necesario que la historia de la trata de esclavos se convierta en un producto que ellos puedan consumir. Aquí es donde vemos la dura ironía de la realidad: la mercantilización del patrimonio dirigido a estos africanos en la diáspora está basada en lo que una vez fue la mercantilización de las personas llevada a cabo con la trata de esclavos.</p>
<p>Los descendientes de esos esclavos del pasado son, hoy, los turistas y peregrinos del presente. </p>
<p>Aun así, África siempre ha estado presente en los imaginarios de la diáspora y los comentarios de White tienen repercusión. Para muchos, ese “regreso” simboliza el reclamo de su patrimonio, porque siempre han considerado África como su patria, fuente de la resistencia negra, orgullo y dignidad.</p>
<p>Tanto para los africanos como para descendientes como White, conocer sus raíces es muy importante. Todavía hay que ver si eso conllevará un compromiso real y a largo plazo con el continente para percatarse del potencial que tiene para explotar el patrimonio en el futuro.</p>
<p><em>Este artículo ha sido traducido con la colaboración de <a href="https://theconversation.com/es/partners/casa-africa">Casa África</a>. Traducción: Carolina Díaz.</em></p><img src="https://counter.theconversation.com/content/124030/count.gif" alt="The Conversation" width="1" height="1" />
<p class="fine-print"><em><span>Rachel Ama Asaa Engmann no recibe salario, ni ejerce labores de consultoría, ni posee acciones, ni recibe financiación de ninguna compañía u organización que pueda obtener beneficio de este artículo, y ha declarado carecer de vínculos relevantes más allá del cargo académico citado.</span></em></p>Para los africanos y sus descendientes en la diáspora, aprender sobre su patrimonio es importante. Pero queda por ver cómo se traducirá esto en un compromiso sostenido.Rachel Ama Asaa Engmann, Assistant Professor, African Studies, Archaeology, Anthropology and Critical Heritage, Hampshire CollegeLicensed as Creative Commons – attribution, no derivatives.tag:theconversation.com,2011:article/1239612019-09-22T19:52:38Z2019-09-22T19:52:38ZGhana y el precio de la novia: estereotipos negativos<figure><img src="https://images.theconversation.com/files/293423/original/file-20190920-135092-16ycjyd.jpg?ixlib=rb-1.1.0&rect=5%2C2%2C952%2C676&q=45&auto=format&w=496&fit=clip" /><figcaption><span class="caption">La práctica del "precio de la novia" ha ido cambiando.</span> <span class="attribution"><span class="source">MaxPixel/Wiki Commons</span></span></figcaption></figure><p>El matrimonio es una práctica común en todas las culturas y, muchas veces, viene acompañado de transacciones, casi siempre en forma de pago, entre las familias de los novios. </p>
<p>Estos pagos se pueden clasificar en dos tipos: la dote o el precio de la novia. La <a href="https://www.modernghana.com/lifestyle/10338/dowry-not-same-as-bride-price.html">dote</a>, que es más común en los países asiáticos, comprende pagos que la novia hace a la familia del novio. El precio de novia, por otra parte, <a href="https://www.aeaweb.org/articles?id=10.1257/jep.21.4.151">se refiere</a> a los pagos que el futuro novio y su familia les hacen a la novia y su familia. Esta <a href="https://www.modernghana.com/lifestyle/10338/dowry-not-same-as-bride-price.html">práctica cultural</a> es muy común en África.</p>
<p>Pagar el precio de la novia sirve para <a href="https://www.sciencedirect.com/science/article/abs/pii/S0277539511001282">legitimar</a> matrimonios tradicionales en la mayoría de las sociedades africanas y consolida nuevos lazos familiares que crean el matrimonio y los hijos nacidos dentro de él.</p>
<p>La sociedad ghanesa ha sufrido grandes cambios en sus prácticas culturales en los últimos años y una de las más afectadas es <a href="https://www.jstor.org/stable/839241?seq=1#metadata_info_tab_contents">el precio de la novia</a>. En el pasado, este pago lo realizaba la familia del novio y era algo que no se negociaba, ya que el novio y su familia decidían qué y cuánto pagar voluntariamente a la familia de la novia.</p>
<p>Antes de que los <a href="https://www.jstor.org/stable/839241?seq=1#metadata_info_tab_contents">británicos</a> colonizaran Ghana en 1867, el precio de la novia no se pagaba con dinero en efectivo, pues este no se había introducido aún en la economía del país. Se pagaba con productos como botellas de aguardiente, adornos, ropa y <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Monetaria_moneta">cauris</a> (que se utilizaban como moneda de cambio). </p>
<p>Pero los tiempos han cambiado y ahora se ha convertido en una <a href="https://www.ghanaweb.com/GhanaHomePage/features/You-are-not-engaged-you-are-married-in-defence-of-customary-marriage-595152">práctica más individualizada</a>. Y los novios corren con los gastos de sus bodas, aunque algunas familias siguen ayudándolos económicamente.</p>
<p>Además, la introducción del dinero en efectivo y el regateo han supuesto una evolución aún más notable, y las familias negocian concienzudamente la cantidad de dinero que se va a pagar. Para ello, el novio suele pedir una <a href="https://www.naaoyooquartey.com/ganyobinaa/the-significance-of-items-on-the-ghanaian-bride-price-list/6/16/2015">lista</a> a la familia de la novia. Aunque estas pueden ser muy diferentes unas de otras, la mayoría de las familias y grupos étnicos de Ghana incluyen objetos como los demandados antes de la colonización, además de efectivo para los padres y hermanos de la novia.</p>
<p>La lista también se ha ido modernizando y algunas familias incorporan aparatos electrónicos como móviles, ordenadores portátiles y iPads. Pero hay muchos factores que determinan cuánto puede llegar a <a href="https://www.naaoyooquartey.com/ganyobinaa/the-significance-of-items-on-the-ghanaian-bride-price-list/6/16/2015">pagar</a> el novio por el precio de la novia como, por ejemplo, su poder adquisitivo o el nivel de formación de la futura esposa. </p>
<p>Aunque la costumbre tiene unas marcadas funciones culturales y sociales, trae consecuencias implícitas y fortuitas que pasan inadvertidas. </p>
<p>Nuestro <a href="https://www.tandfonline.com/doi/full/10.1080/15564886.2018.1506372">estudio</a> nos muestra cómo el pago de los precios de las novias determina una identidad cultural y de género, y también abusos de los maridos a las esposas en Ghana. </p>
<p>También <a href="https://www.tandfonline.com/doi/full/10.1080/15564886.2018.1506372">revela</a> que hay implicaciones sociales y psicológicas en esta práctica pues, en Ghana, pagar el precio de la novia se considera, sobre todo, un requisito cultural que se tiene que llevar a cabo. Asimismo, el estudio muestra que conlleva consecuencias psicológicas y sociales tanto para los hombres como para las mujeres. </p>
<p>A pesar de lo que averiguamos, esta práctica es un tema delicado porque está muy ligado a la cultura y eso hace que su abolición sea un proceso muy lento que probablemente no se llegue a conseguir.</p>
<h2>Identidad de género</h2>
<p>Se formaron grupos de sondeo semi-estructurados y se realizaron entrevistas individuales pormenorizadas a 32 participantes (16 hombres y 16 mujeres) de entre 24 y 60 años que residían tanto en zonas rurales como en zonas urbanas de Ghana.</p>
<p>La clasificación del estudio se basó en las propias experiencias que los participantes iban contando. Es decir, se clasificó como “víctimas” a las mujeres que habían sufrido abuso físico o sexual (o ambos) por parte de sus maridos o exmaridos y como “abusadores” a los hombres que habían infligido daño físico o sexual a sus parejas o exparejas.</p>
<p>El resultado reveló que tanto los hombres como las mujeres pensaban que el precio de la novia era una práctica <a href="https://www.tandfonline.com/doi/full/10.1080/15564886.2018.1506372">necesaria</a> para conseguir la masculinidad y la feminidad deseadas en Ghana. Las mujeres lo veían como una parte importante de la feminidad, como algo que les otorgaba respeto y dignidad en el matrimonio. Los hombres, por otro lado, lo veían como una condición necesaria para conseguir la <a href="https://www.ghanaweb.com/GhanaHomePage/entertainment/He-s-a-joke-if-he-can-t-pay-for-your-bride-price-Counselor-Adofoli-tells-women-585352">identidad masculina</a> en la sociedad y pensaban que, si no lo realizaban, ello podría desvirtuar su identidad y su posición dominante en el matrimonio.</p>
<p>Los participantes insinuaron que los hombres establecen la identidad de las mujeres y su sentimiento de autoestima en el matrimonio cuando pagan el precio de la novia. Es evidente que, según nuestro <a href="https://www.tandfonline.com/doi/full/10.1080/15564886.2018.1506372">estudio</a>, el precio de la novia puede llevar a que parezca que las mujeres no tienen ningún valor si no se paga por ellas y que deben ser tratadas como los hombres quieran. </p>
<p>Por ejemplo, en respuesta a la pregunta de si esta práctica debería ser o no abolida, una mujer de la zona rural respondió:</p>
<blockquote>
<p>No, ¿cómo vamos a acabar con nuestra tradición? A mí no me gustaría que un hombre entrara en mi casa y se llevara a mi hija sin pagar un precio de novia por ella.</p>
</blockquote>
<p>De la misma forma, algunos participantes masculinos describieron el precio de la novia como una <a href="https://www.tandfonline.com/doi/full/10.1080/15564886.2018.1506372">condición material</a> implícita en la cultura para mantener la identidad masculina y la autoridad en el matrimonio, ya que tener una esposa por la que se ha “pagado” se considera un logro varonil.</p>
<p>También se concluyó que esa práctica significa que la mujer tiene la obligación moral implícita de respetar las órdenes y los deseos de su marido. Psicológicamente, eso crea una mentalidad posesiva en los hombres, lo que puede llevarles a ver a sus mujeres como una “<a href="https://www.oxfordscholarship.com/view/10.1093/oso/9780198829591.001.0001/oso-9780198829591-chapter-6">adquisición</a>” sobre la cual pueden ejercer una autoridad ilimitada, incluyendo abuso físico y psicológico.</p>
<p>Por ejemplo, un participante contó lo siguiente:</p>
<blockquote>
<p>Creo que el precio de la novia es, en parte, la razón (por la que los hombres abusan de sus mujeres), porque significa que te he comprado a tus padres o a tu familia, que saben que cuidaré de ti. Si cuido de ti, entonces tienes que obedecerme. Cuando la familia acepta el precio de la novia, también acepta que la mujer está bajo mis cuidados y, si algo le sucediera a ella, vendrían a preguntarme a mí.</p>
</blockquote>
<p>Además, el intercambio de objetos y dinero, sobre todo cuando el “precio” es muy alto, hace que la novia y su familia piensen que tienen una deuda con el novio. Esto significa que cuando el marido maltrata a su mujer, la familia de ella siente que no puede intervenir.</p>
<p>Pagar el precio de la novia también se asocia con la percepción de que las mujeres son “<a href="https://www.oxfordscholarship.com/view/10.1093/oso/9780198829591.001.0001/oso-9780198829591-chapter-6">propiedades</a>” sobre las cuales los hombres pueden ejercer autoridad y control. Basándonos en los comentarios de los participantes, se concluye que considerar a la mujer como un personaje <a href="https://www.jstor.org/stable/669997?seq=1#metadata_info_tab_contents">transaccional</a> puede “cosificarlas”.</p>
<h2>Sentido de la propiedad</h2>
<p>Aunque el estudio demostró que la tradición del precio de la novia puede intensificar unos estereotipos negativos acerca de la dominación masculina y la subordinación femenina en el matrimonio, algunos comentarios de los participantes indicaron que las mujeres ghanesas no ven esta práctica como algo humillante porque no creen que ofenda la ética comunitaria ni los valores sociales. Hay un sentido de la propiedad generalizado en la comunidad en lo que se refiere a la práctica del precio de la novia entre hombres y mujeres.</p>
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<p><em>Este artículo ha sido traducido con la colaboración de <a href="https://theconversation.com/es/partners/casa-africa">Casa África</a>. Traducción: Carolina Díaz.</em></p>
<hr><img src="https://counter.theconversation.com/content/123961/count.gif" alt="The Conversation" width="1" height="1" />
<p class="fine-print"><em><span>Stephen Baffour Adjei no recibe salario, ni ejerce labores de consultoría, ni posee acciones, ni recibe financiación de ninguna compañía u organización que pueda obtener beneficio de este artículo, y ha declarado carecer de vínculos relevantes más allá del cargo académico citado.</span></em></p>La práctica de pagar por casarse con una mujer determinada tiene implicaciones sociales y psicológicas para los hombres que pagan y para las mujeres por quienes se paga.Stephen Baffour Adjei, Lecturer at the Department of Interdisciplinary Studies, Akenten Appiah-Menka University of Skills Training and Entrepreneurial Development Licensed as Creative Commons – attribution, no derivatives.