tag:theconversation.com,2011:/us/topics/gota-fria-76189/articlesgota fría – The Conversation2022-11-01T18:41:25Ztag:theconversation.com,2011:article/1936782022-11-01T18:41:25Z2022-11-01T18:41:25ZLa gota y la fruta<figure><img src="https://images.theconversation.com/files/492788/original/file-20221101-26769-5aqn3j.png?ixlib=rb-1.1.0&rect=2%2C129%2C1885%2C948&q=45&auto=format&w=496&fit=clip" /><figcaption><span class="caption">
</span> <span class="attribution"><a class="source" href="https://www.shutterstock.com/es/image-photo/opuntia-cactus-prickly-pears-green-red-1201254874">Shutterstock / Protasov AN</a></span></figcaption></figure><p>Si le hacen análisis de sangre con frecuencia, es posible que recuerde cuál suele ser su concentración de ácido úrico. No es aconsejable que tenga usted más de 7 mg por decilitro (mg/dL); los valores normales se encuentran entre 3,6 y 6,5 mg/dL y entre 2,5 y 6,5 mg/dL, en hombres y mujeres respectivamente. El ácido úrico es muy insoluble, por lo que tiene la mala costumbre de formar cristales y acumularse en lugares donde puede hacer mucho daño.</p>
<p>Lo que quizás no sepa es que la mayoría de los mamíferos tienen concentraciones de ácido úrico mucho más bajas que las nuestras, entre 1 y 2 mg/dL. No se trata de una excepción exclusivamente humana. El fenómeno es común a dos familias de primates, <em>Hylobatidae</em> (gibones) y <em>Hominidae</em> (grandes simios), esto es, orangutanes, gorilas, chimpancés, bonobos y seres humanos. Todos nosotros carecemos de uricasa, la enzima que permite que se degrade el ácido úrico a sustancias más solubles, que son después eliminadas en la orina.</p>
<p>Ya hace unos 60 Ma (millones de años), cuando los primates divergieron del resto de mamíferos, se empezaron a producir cambios en la uricasa que provocaron una pérdida progresiva de su capacidad catalítica. Pero para las dos familias antedichas <a href="https://onlinelibrary.wiley.com/doi/abs/10.1002/evan.20266">las cosas cambiaron de forma mucho más drástica hace cerca de 20 Ma</a>. Desde entonces, en los dos linajes -gibones, por un lado, y grandes simios, por el otro- y de forma paralela, el gen de la uricasa se ha convertido en un <a href="https://en.wikipedia.org/wiki/Pseudogene">pseudogén</a>. En otras palabras, se ha averiado, no produce la enzima y, como consecuencia de ello, nuestros niveles de úrico en sangre son muy altos, entre 3 y 10 veces más que los de los demás mamíferos.</p>
<p>Lo sorprendente es que la avería del gen de la uricasa se extendiese y haya perdurado en el tiempo. Si los efectos de la pseudogenización, por no limitar las posibilidades de dejar descendencia a los individuos afectados, fuesen simplemente neutros, podría ocurrir que hubiese individuos con el gen averiado y otros con el gen funcional. Pero si todos los individuos de las especies afectadas carecen de la capacidad para degradar ácido úrico, es posible que de ello se derive alguna ventaja.</p>
<p>Hay evidencias empíricas, observacionales y experimentales, de que el ácido úrico facilita la conversión de la fructosa -el azúcar característico de la fruta- en grasas. Esto es una mala noticia para quienes tenemos alto el ácido úrico y comida abundante a diario. Pero quizás sea buena para quienes tienen acceso a abundante fruta en ciertas épocas del año, pero sufren privación durante largos periodos de tiempo, probablemente en invierno.</p>
<p>Cabe especular, por tanto, con la posibilidad de que hace entre 15 y 20 Ma, al comienzo del Mioceno, cuando se enfrió el planeta, el entorno en el que vivía el ancestro común de los grandes simios, y también el de los gibones, se hiciese más estacional de lo que era, con inviernos más severos. De ese modo, los frutos, uno de los principales sustentos de nuestros antepasados, pudieron desaparecer o escasear mucho durante el invierno, de manera que <a href="https://www.pnas.org/doi/full/10.1073/pnas.1320393111">habría resultado de gran valor contar con un mecanismo mediante el que la fruta disponible en periodos de abundancia pudiese transformarse en reservas de energía que ayudasen a superar el invierno</a> hasta la llegada de la siguiente estación de bonanza.</p>
<p>Si tiene el úrico alto o, incluso, padece de episodios de gota, esta hipótesis seguramente no le dará ningún consuelo, pero al menos le ayudará a entender mejor la causa última de su infortunio.</p>
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<p><em>La <a href="https://culturacientifica.com/2022/10/30/la-gota-y-la-fruta/">versión original</a> de este artículo fue publicada en el <a href="https://culturacientifica.com/">Cuaderno de Cultura Científica</a> de la UPV/EHU.</em></p>
<hr><img src="https://counter.theconversation.com/content/193678/count.gif" alt="The Conversation" width="1" height="1" />
<p class="fine-print"><em><span>Juan Ignacio Pérez Iglesias no recibe salario, ni ejerce labores de consultoría, ni posee acciones, ni recibe financiación de ninguna compañía u organización que pueda obtener beneficio de este artículo, y ha declarado carecer de vínculos relevantes más allá del cargo académico citado.</span></em></p>Los primates y grandes simios tenemos mucho más ácido úrico que el resto de los mamíferos porque carecemos de uricasa, la enzima que lo degrada. Aunque a quien padezca gota le cueste asimilarlo, podría deberse a una ventaja evolutiva.Juan Ignacio Pérez Iglesias, Presidente del Comité Asesor de The Conversation España. Catedrático de Fisiología, Universidad del País Vasco / Euskal Herriko UnibertsitateaLicensed as Creative Commons – attribution, no derivatives.tag:theconversation.com,2011:article/1886752022-08-23T17:24:22Z2022-08-23T17:24:22ZDomos de calor, gotas frías, DANA y reventones: así se forman<figure><img src="https://images.theconversation.com/files/479428/original/file-20220816-2734-x6brwe.jpg?ixlib=rb-1.1.0&rect=0%2C6%2C4608%2C3049&q=45&auto=format&w=496&fit=clip" /><figcaption><span class="caption">
</span> <span class="attribution"><a class="source" href="https://www.shutterstock.com/es/image-photo/floods-flood-spain-august-29-2021-2032830311">Fernando Astasio Avila / Shutterstock</a></span></figcaption></figure><p>Las altas temperaturas excepcionalmente prolongadas del actual verano, <a href="http://www.aemet.es/es/noticias/2022/08/avance_julio_2022">el más tórrido desde 1916</a>, obedecen a los llamados <em>domos de calor</em>. Como resultado de esta anomalía térmica, para otoño se vaticinan grandes tormentas atribuidas sin fundamento a dos fenómenos meteorológicos equivalentes: las gotas frías y las DANA. Mientras tanto, el verano se ha visto inundado por un nuevo icono mediático: el reventón de calor.</p>
<p>El punto de partida para explicar estas o cualquier otra alteración disruptiva de la estabilidad atmosférica en nuestras latitudes hay que relacionarla con un fenómeno meteorológico global: el <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Corriente_en_chorro">chorro polar</a>, que es el conductor de borrascas, anticiclones y DANA, entre otras perturbaciones meteorológicas.</p>
<h2>Movimientos en la atmósfera alta</h2>
<figure class="align-right zoomable">
<a href="https://images.theconversation.com/files/480436/original/file-20220822-19099-m9kyni.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="" src="https://images.theconversation.com/files/480436/original/file-20220822-19099-m9kyni.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=237&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/480436/original/file-20220822-19099-m9kyni.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=441&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/480436/original/file-20220822-19099-m9kyni.png?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=441&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/480436/original/file-20220822-19099-m9kyni.png?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=441&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/480436/original/file-20220822-19099-m9kyni.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=555&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/480436/original/file-20220822-19099-m9kyni.png?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=555&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/480436/original/file-20220822-19099-m9kyni.png?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=555&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
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<span class="caption">Patrón general de la circulación atmosférica. Los dos tipos básicos de aire que existen sobre la Tierra, el tropical y el polar, se enfrentan directamente en una estrecha banda de latitud media: el frente polar.</span>
<span class="attribution"><span class="source">Manuel Peinado y Luis Monje</span>, <span class="license">Author provided</span></span>
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<p>Los movimientos generales de la alta atmósfera se expresan fundamentalmente en el <a href="https://meteoglosario.aemet.es/es/termino/227_frente-polar">frente polar</a>,
por encima del cual circula la <a href="https://meteoglosario.aemet.es/es/termino/220_corriente-en-chorro">corriente en chorro</a>, un río de vientos acelerados de poniente que se genera a 9 000 m de altura aproximadamente y gira en torno al Polo Norte por todo el hemisferio boreal. </p>
<p>Del anillo asociado de vientos del oeste <a href="https://www.oneair.es/hacia-donde-vuela-mas-rapido-un-avion/">se benefician los aviones transoceánicos</a> cuando vuelan con rumbo este para aumentar su rapidez y ahorrar combustible.</p>
<p>Tanto el frente como la corriente en chorro no son rectilíneos, sino que tienden a formar crestas y vaguadas (<a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Onda_de_Rossby">ondas de Rossby</a>). Según <a href="https://upload.wikimedia.org/wikipedia/commons/transcoded/6/62/Aerial_Superhighway.ogv/Aerial_Superhighway.ogv.480p.webm">ese patrón</a> de <em>montaña rusa</em> a escala planetaria, el aire polar baja latitudinalmente en algunas zonas y el tropical sube en otras. El ascenso de aire caliente desde los trópicos está en el origen de los domos, mientras que el descenso del frío lo está en el de gotas frías o DANA.</p>
<h2>Domos y ola de calor</h2>
<p>Si los meandros de la corriente en chorro crecen, se mueven más lentamente y llegan a estacionarse, se producen situaciones idóneas para que se generen los domos de calor precedidos por los llamados <a href="https://meteoglosario.aemet.es/es/termino/1094_patron-de-bloqueo">bloqueos en omega</a>. </p>
<p>El bloqueo es la obstrucción a gran escala de la circulación normal (oeste-este) de las borrascas de latitudes medias. Cuando una ola se arquea sobre una zona, el aire cálido y seco se desplaza hacia el norte y eleva las temperaturas por encima de lo normal. Si esta situación de niveles altos coincide con una alta presión en superficie y con unas presiones relativamente bajas hacia el este y el oeste, se forma un bloqueo en omega (Ω), que puede evolucionar a domo en determinadas condiciones.</p>
<figure class="align-center zoomable">
<a href="https://images.theconversation.com/files/479026/original/file-20220814-8442-17jsk2.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="" src="https://images.theconversation.com/files/479026/original/file-20220814-8442-17jsk2.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/479026/original/file-20220814-8442-17jsk2.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=270&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/479026/original/file-20220814-8442-17jsk2.png?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=270&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/479026/original/file-20220814-8442-17jsk2.png?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=270&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/479026/original/file-20220814-8442-17jsk2.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=339&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/479026/original/file-20220814-8442-17jsk2.png?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=339&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/479026/original/file-20220814-8442-17jsk2.png?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=339&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
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<span class="caption">Izda.: corriente en chorro en forma de letra omega (Ω) que se arquea sobre Europa. Si se forma un bloqueo en omega, puede evolucionar a domo (derecha) en determinadas condiciones.</span>
<span class="attribution"><span class="source">Manuel Peinado y Luis Monje</span>, <span class="license">Author provided</span></span>
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<p>Un domo de calor ocurre cuando una <a href="https://meteoglosario.aemet.es/es/termino/228_anticiclon">situación anticiclónica</a> de calor y estabilidad bloqueada atrapa el calor sobre un área determinada. El aire caliente (menos denso) trata de ascender, pero las altas presiones atmosféricas que yacen sobre él lo comprimen hacia abajo y, por tanto, <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Proceso_adiab%C3%A1tico">se calienta más adiabáticamente</a>. El aire queda atrapado en una especie de cúpula que impide la formación de nubes y estabiliza condiciones despejadas durante días o incluso semanas con <a href="http://www.metoffice.gov.uk/learning/learn-about-the-weather/weather-phenomena/heatwave">olas de calor</a> en superficie. El domo está servido.</p>
<h2>Gotas frías y DANA</h2>
<p>Cuando <a href="https://www.divulgameteo.es/uploads/LLuvias-intensas-Com-Valenciana.pdf">la velocidad del chorro se reduce</a> por debajo de 70 km/h, la onda se alarga y se estrecha hasta que se estrangula y rompe su conexión con el chorro, lo que libera un embolsamiento de aire frío que los alemanes denominaron <a href="https://metode.es/revistas-metode/article-revistes/gota-fria-y-depresion-atmosferica.html"><em>kaltlufttropfen</em> (gota fría)</a>, precursora de su versión nomenclatural hispana: la <a href="https://meteoglosario.aemet.es/es/termino/219_dana-o-gota-fria">DANA</a> (depresión aislada en niveles altos).</p>
<figure class="align-center zoomable">
<a href="https://images.theconversation.com/files/480350/original/file-20220822-70261-wsdtl8.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="" src="https://images.theconversation.com/files/480350/original/file-20220822-70261-wsdtl8.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/480350/original/file-20220822-70261-wsdtl8.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=314&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/480350/original/file-20220822-70261-wsdtl8.png?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=314&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/480350/original/file-20220822-70261-wsdtl8.png?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=314&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/480350/original/file-20220822-70261-wsdtl8.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=394&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/480350/original/file-20220822-70261-wsdtl8.png?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=394&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/480350/original/file-20220822-70261-wsdtl8.png?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=394&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
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<span class="caption">Proceso de aislamiento y evolución de una DANA, de la <em>a</em> a la <em>f</em>. Flechas negras: ondulación de la circulación en chorro. R1 y R2: dorsales que formarán ondas. L: DANA en momentos iniciales. H: dorsal de altas presiones.</span>
<span class="attribution"><span class="source">Figura adaptada de un original de AEMET</span>, <span class="license">Author provided</span></span>
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<p>Ambas denominaciones son comodines meteorológicos que se aplican coloquialmente a cualquier estado del tiempo que lleve asociado tormentas con lluvias intensas de efectos catastróficos, sobre todo en otoño y en la cuenca mediterránea, sea cual sea el origen genético de las precipitaciones. El problema para asociarlas con tales perturbaciones es doble: conceptual y empírico.</p>
<p>Las gotas frías germanas no guardan relación con perturbaciones meteorológicas en superficie, porque tal y como fueron <a href="https://metode.es/revistas-metode/article-revistes/gota-fria-y-depresion-atmosferica.html">definidas en 1866</a> tienen que cumplir tres condiciones: ser una depresión, estar aislada y estar en niveles altos sin reflejo en superficie.</p>
<p>La irrupción de la gota fría en el imaginario popular arranca en 1982 cuando unas lluvias catastróficas provocaron la <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Pantanada_de_Tous">ruptura de la presa de Tous</a> (Valencia). El Instituto Nacional de Meteorología <a href="https://www.divulgameteo.es/uploads/Lluvias-torrenciales-Rivera-JEF.pdf">redactó un informe</a> que adjudicaba la causa principal a una gota fría. Pasemos ahora de la teoría a la práctica.</p>
<p>Desde 1982, el término gota fría constituyó un axioma, aunque <a href="https://dialnet.unirioja.es/servlet/libro?codigo=137180">hacía más de treinta años</a> que se había denunciado su uso erróneo, una conclusión avalada estadísticamente a <em>posteriori</em>. La inmensa <a href="https://www.researchgate.net/profile/Agusti-Jansa-2/publication/314217016_Numerical_experiments_on_heavy_rain_and_Mediterranean_cyclogenesis_The_3-4_november_87_and_the_4-6_september_89_cases/links/58baaf2045851591c5e0ab17/Numerical-experiments-on-heavy-rain-and-Mediterranean-cyclogenesis-The-3-4-november-87-and-the-4-6-september-89-cases.pdf">mayoría de las gotas frías observadas sobre</a> la península ibérica no se puede relacionar con la <em>gota fría</em>. En la Comunidad Valenciana, una gran víctima de las <em>gotas frías</em>, de las 575 situaciones registradas con episodios de lluvias fuertes (más de 100 mm/24h), <a href="https://pilotocpage.mpr.gob.es/producto/las-lluvias-intensas-en-la-comunidad-valenciana/">solo en un 18 %</a> se detectó una gota fría cercana.</p>
<figure class="align-right zoomable">
<a href="https://images.theconversation.com/files/480438/original/file-20220822-54947-h4kh4c.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="" src="https://images.theconversation.com/files/480438/original/file-20220822-54947-h4kh4c.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=237&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/480438/original/file-20220822-54947-h4kh4c.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=932&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/480438/original/file-20220822-54947-h4kh4c.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=932&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/480438/original/file-20220822-54947-h4kh4c.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=932&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/480438/original/file-20220822-54947-h4kh4c.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=1171&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/480438/original/file-20220822-54947-h4kh4c.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=1171&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/480438/original/file-20220822-54947-h4kh4c.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=1171&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
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<span class="caption">Fotografía de un cumulonimbo previo a un reventón en el valle de la Muerte, California.</span>
<span class="attribution"><span class="source">Luis Monje</span>, <span class="license">Author provided</span></span>
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<p>De acuerdo con un <a href="https://rmets.onlinelibrary.wiley.com/doi/abs/10.1017/S1350482701001049">estudio sistemático sobre cientos de casos</a>, cuando en las costas del arco mediterráneo español hay precipitaciones fuertes de 60 mm/día o más, las DANA son inexistentes, pero en más del 95 % de los casos aparece una depresión próxima y simultánea que provoca agrupamientos locales de tormentas, los llamados <a href="https://meteoglosario.aemet.es/es/termino/955_sistema-convectivo-de-mesoescala-scm">sistemas convectivos de mesoescala</a>. </p>
<p>Esos sistemas, producto de corrientes convectivas, están en el origen de otros focos tormentosos locales como <a href="https://cazatormentas.com/de-reventones-calidos-y-tormentas/">el reventón cálido</a> que sufrió días pasados <a href="https://www.efe.com/efe/comunitat-valenciana/sociedad/asi-se-genera-un-reventon-calido-como-el-de-la-tragedia-del-medusa-festival/50000880-4866675">Cullera</a>, y que nada tiene que ver con gotas frías o DANA.</p>
<h2>Reventones cálidos</h2>
<p>Como pueden ver <a href="https://youtu.be/--DeqbRVR8M">en este video</a>, los reventones de calor, en inglés <em>heat burst</em>, son vendavales que se desatan como fuertes tormentas a escala muy local acompañados de una intensa precipitación con un radio horizontal inferior a diez kilómetros y una vida efímera de entre cinco a treinta minutos.</p>
<figure class="align-center ">
<img alt="" src="https://images.theconversation.com/files/480351/original/file-20220822-64811-3v4orz.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/480351/original/file-20220822-64811-3v4orz.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=287&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/480351/original/file-20220822-64811-3v4orz.png?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=287&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/480351/original/file-20220822-64811-3v4orz.png?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=287&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/480351/original/file-20220822-64811-3v4orz.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=361&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/480351/original/file-20220822-64811-3v4orz.png?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=361&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/480351/original/file-20220822-64811-3v4orz.png?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=361&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px">
<figcaption>
<span class="caption">Génesis de un reventón de calor.</span>
<span class="attribution"><span class="license">Author provided</span></span>
</figcaption>
</figure>
<p>Los reventones de calor se forman por una corriente convectiva originada en el seno de una nube tipo <a href="https://meteoglosario.aemet.es/es/termino/475_cumulonimbo-cumulonimbus">cumulonimbo</a>, con formación de una columna térmica inversa: la masa de aire en el interior de la tormenta se enfría y lo hace cada vez más a medida que desciende a mayor velocidad según se acerca al suelo. </p>
<p>Si viene acompañada de precipitación intensa que se desploma a través del aire más cálido con un punto de rocío más alto y se evapora antes de llegar a la superficie, <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Virga_(meteorolog%C3%ADa)">la virga</a> ayuda a imprimir una velocidad adicional al reventón que estalla en superficie con la potencia de una bomba.</p><img src="https://counter.theconversation.com/content/188675/count.gif" alt="The Conversation" width="1" height="1" />
<p class="fine-print"><em><span>Manuel Peinado Lorca es miembro del Grupo Federal de Biodiversidad del PSOE.</span></em></p><p class="fine-print"><em><span>Luis Monje no recibe salario, ni ejerce labores de consultoría, ni posee acciones, ni recibe financiación de ninguna compañía u organización que pueda obtener beneficio de este artículo, y ha declarado carecer de vínculos relevantes más allá del cargo académico citado.</span></em></p>Las DANA tienen poco que ver con las gotas frías, pero en la dinámica atmosférica de altura están muy relacionadas con los domos, las olas de calor que se han vivido en España.Manuel Peinado Lorca, Catedrático de Universidad. Director del Real Jardín Botánico de la Universidad de Alcalá, Universidad de AlcaláLuis Monje, Biólogo. Profesor de fotografía científica, Universidad de AlcaláLicensed as Creative Commons – attribution, no derivatives.tag:theconversation.com,2011:article/1239682019-09-26T20:15:33Z2019-09-26T20:15:33ZLo prudente es hablar de emergencia climática<figure><img src="https://images.theconversation.com/files/293666/original/file-20190923-54804-w744y6.jpg?ixlib=rb-1.1.0&rect=0%2C16%2C5413%2C3581&q=45&auto=format&w=496&fit=clip" /><figcaption><span class="caption">Río Segura a su paso por Murcia tras las intensas lluvias provocadas por el fenómeno DANA a principios de septiembre.</span> <span class="attribution"><a class="source" href="https://www.shutterstock.com/es/image-photo/murcia-spain-september-132019-segura-river-1503485378?src=ifCBB3LvIvPHoVL4pDvGFw-1-0">Jose y yo Estudio/Shutterstock</a></span></figcaption></figure><p>No podíamos seguir permitiéndonos en España una falta de atención mediática al cambio climático. Y menos tras haber sufrido una gota fría sin precedentes en diversos puntos de la costa mediterránea. </p>
<p>Se dijo que “era demasiado pronto” para relacionar las lluvias torrenciales con el cambio climático. Y mucha gente nos preguntamos hasta cuándo iba a seguir siendo demasiado pronto y si no era contraproducente guardar cautela a la hora de informar acerca de uno de los mayores retos de nuestro tiempo.</p>
<p>Frente a esa prudencia de no querer atribuir un evento regular como la gota fría al cambio climático, existe el consenso científico de que <a href="https://www.ipcc.ch/report/ar5/syr/">el aumento de la temperatura está detrás de la intensificación y la recurrencia de estos fenómenos</a>. </p>
<figure class="align-center zoomable">
<a href="https://images.theconversation.com/files/293654/original/file-20190923-54782-1tkxlii.JPEG?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="" src="https://images.theconversation.com/files/293654/original/file-20190923-54782-1tkxlii.JPEG?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/293654/original/file-20190923-54782-1tkxlii.JPEG?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=337&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/293654/original/file-20190923-54782-1tkxlii.JPEG?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=337&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/293654/original/file-20190923-54782-1tkxlii.JPEG?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=337&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/293654/original/file-20190923-54782-1tkxlii.JPEG?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=424&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/293654/original/file-20190923-54782-1tkxlii.JPEG?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=424&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/293654/original/file-20190923-54782-1tkxlii.JPEG?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=424&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
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<span class="caption">Imágenes del municipio de Los Alcázares (Murcia) y el mar Menor del 19 de agosto de 2019 (izquierda) y del 13 de septiembre (derecha), tras el episodio de lluvias torrenciales.</span>
<span class="attribution"><span class="source">Satélites Sentinel del programa europeo Copernicus/SnapPlanet</span></span>
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</figure>
<p>Dada la inacción política frente a la crisis climática, no querer precipitarse en mencionar el cambio climático solo ha retrasado el momento de poner sobre la mesa medidas urgentes tanto para mitigar emisiones como para adaptarnos a fenómenos extremos. Quizás, lo “prudente” sea informar con frecuencia sobre la emergencia climática. </p>
<h2>Signos de una crisis sin precedentes</h2>
<p>Si repasamos la actualidad climática, los últimos cinco años han sido los más cálidos jamás registrados. Así lo indica <a href="https://public.wmo.int/en/resources/united_in_science">el reciente informe de la Organización Meteorológica Mundial</a> encargado para la cumbre de la ONU sobre Acción Climática que se celebra estos días en Nueva York. </p>
<figure class="align-center zoomable">
<a href="https://images.theconversation.com/files/293696/original/file-20190923-54804-3ec8vm.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="" src="https://images.theconversation.com/files/293696/original/file-20190923-54804-3ec8vm.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/293696/original/file-20190923-54804-3ec8vm.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=605&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/293696/original/file-20190923-54804-3ec8vm.png?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=605&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/293696/original/file-20190923-54804-3ec8vm.png?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=605&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/293696/original/file-20190923-54804-3ec8vm.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=760&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/293696/original/file-20190923-54804-3ec8vm.png?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=760&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/293696/original/file-20190923-54804-3ec8vm.png?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=760&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
<figcaption>
<span class="caption">Mensajes clave del informe ‘Unidos en la ciencia’ producido por el Grupo Asesor de Ciencias Climáticas de la Cumbre de Acción Climática de la ONU 2019, Nueva York.</span>
<span class="attribution"><a class="source" href="https://public.wmo.int/en/media/press-release/landmark-united-science-report-informs-climate-action-summit">Organización Meteorológica Mundial</a></span>
</figcaption>
</figure>
<p>El hemisferio norte acaba de experimentar <a href="https://www.noaa.gov/news/summer-2019-was-hottest-on-record-for-northern-hemisphere">el verano más caluroso desde que se tienen registros</a>. La proporción de ciclones tropicales intensos (categorías 4 y 5) <a href="https://www.ipcc.ch/report/ar5/syr/">se ha incrementado en el Atlántico Norte desde 1970</a>. </p>
<p>Dorian ha sido <a href="https://www.nhc.noaa.gov/archive/2019/al05/al052019.public.033.shtml">el huracán más potente jamás registrado en azotar Las Bahamas</a>. Ha dejado el archipiélago devastado a su paso. En su deriva hacia el norte, Dorian irrumpió en la circulación atmosférica de latitudes medias, generando perturbaciones en la corriente en chorro (chorro polar o <em>jet stream</em>). </p>
<p>Como si fuera el meandro abandonado de un río, de las ondulaciones generadas se descolgó una bolsa de aire frío –<a href="https://aemetblog.es/2018/10/17/las-gotas-frias-danas-ideas-y-conceptos-basicos/">una depresión aislada en niveles altos (DANA) o gota fría</a>– que llegó a alcanzar la franja mediterránea. </p>
<figure> <img src="https://cdn.theconversation.com/static_files/files/739/Dorian.Dana.3.gif"> <figcaption>Mapa animado de isobaras donde se aprecian las perturbaciones generadas por Dorian y la formación de una DANA o gota fría. Alicia M. Bentley, Ph.D.</figcaption></figure>
<p>Sabemos desde hace tiempo que <a href="https://link.springer.com/article/10.1007/s00024-017-1739-z">la temperatura superficial del Mediterráneo ha subido 1,27 °C de media en los últimos 35 años</a>. Es una media aritmética, lo que significa que existe una mayor amplitud en eventos puntuales. </p>
<p>Un mar caliente junto con bolsas de aire frío en altura son dos de los ingredientes principales para el desarrollo de fenómenos convectivos adversos, como <a href="https://theconversation.com/por-que-sufrimos-cada-vez-mas-extremos-climaticos-123545">las intensas tormentas de las pasadas semanas</a>. </p>
<h2>Incertidumbre no significa inacción</h2>
<p>Pese a <a href="https://theconversation.com/la-incertidumbre-en-los-informes-sobre-cambio-climatico-un-motivo-para-dudar-120389">la incertidumbre</a> que pueda existir al relacionar los puntos arriba mencionados, no podemos permitirnos el lujo de continuar desperdiciando ocasiones para informar sobre la necesidad de actuar frente al cambio climático. Lo prudente es hablar de soluciones a la emergencia climática. </p>
<p>Si alguien todavía considera que la evidencia científica no es suficiente, <a href="https://www.munichre.com/topics-online/en/climate-change-and-natural-disasters/climate-change.html">las compañías aseguradoras también manejan una gran cantidad de indicadores al respecto</a>. </p>
<p>Dado el grado de inacción, los peores escenarios pueden pasar a ser probables. Y recordemos que <a href="https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S0959378012001215">la comunidad científica tiende a ser conservadora en sus predicciones</a>. </p>
<p>Hoy sabemos que, lejos de ser alarmistas, <a href="https://theconversation.com/hablemos-claro-sobre-cambio-climatico-las-evaluaciones-se-quedan-cortas-114310">los científicos han subestimado</a> la velocidad, la magnitud y la recurrencia de algunos de los impactos que estamos viviendo como consecuencia del cambio climático. </p>
<p>Más allá de la dimensión biofísica, los modelos económicos también han subestimado, o directamente omitido, muchas de las graves consecuencias del fenómeno en los medios de vida de las personas. Así lo pone de manifiesto <a href="http://www.lse.ac.uk/GranthamInstitute/publication/the-missing-economic-risks-in-assessments-of-climate-change-impacts/">el reciente informe de perspectiva política</a> publicado por The Earth Institute, The Grantham Research Institute on Climate Change and the Environment y The Postdam Institute for Climate Impact Research. </p>
<h2>Un punto de inflexión</h2>
<p>La crisis climática no nos va a afectar menos por dejar de mentarla. Sin embargo, aumentar la cobertura mediática es fundamental para el llamamiento a la acción. </p>
<p>Iniciativas recientes como <a href="https://www.coveringclimatenow.org/">Covering Climate Now</a> (<em>The Nation</em> y <em>Columbia Journalism Review</em>) y la <a href="https://ecodes.org/docs/Medios_Comunicacion_Cambio_Climatico.pdf">Declaración de los Medios de Comunicación Frente al Cambio Climático</a> (ECODES, MDCS y periodistas especializados) están logrando un punto de inflexión a la hora de informar sobre la emergencia climática. </p>
<p>Se trata del mayor esfuerzo hasta ahora realizado por los medios de comunicación para dar cobertura a la crisis climática. Y se refieren a crisis climática o emergencia climática porque <a href="https://www.theguardian.com/environment/2019/may/17/why-the-guardian-is-changing-the-language-it-uses-about-the-environment">el término cambio climático no reflejaba la urgencia del momento</a>. </p>
<blockquote>
<p>“Covering Climate Now es inusual, ambicioso, oportuno y bienvenido, sobre todo porque es raro ver medios de comunicación a menudo altamente competitivos colaborando por un propósito compartido”. </p>
<p><strong>Editorial de <a href="https://www.nature.com/articles/d41586-019-02734-x"><em>Nature</em></a> (15 de septiembre, 2019).</strong></p>
</blockquote>
<h2>Llamamiento a la acción política</h2>
<p>La atención mediática se suma al poderoso altavoz de <a href="https://theconversation.com/huelga-por-el-clima-sin-educacion-no-hay-desarrollo-sostenible-123774">la movilización mundial por el clima, que protagonizan los más jóvenes en todos los rincones del planeta</a>. Desde que el año pasado Greta Thunberg comenzara las huelgas escolares <a href="https://www.fridaysforfuture.org/">Fridays for Future</a>, millones de personas inspiradas por Greta, conscientes de la urgencia climática, se han sumado al llamamiento a la acción en más de 163 países.</p>
<p><div data-react-class="Tweet" data-react-props="{"tweetId":"1175198609660399617"}"></div></p>
<p>¿Ha existido alguna vez una movilización tan extendida en todo el planeta? Probablemente no. Es, sin duda, un movimiento histórico, desde la base de la sociedad y sustentado en la ciencia, que está transformando el mundo a través de la equidad y la justicia intergeneracional. </p>
<p>Las movilizaciones por el clima, el apoyo de los medios de comunicación y la nueva convocatoria de elecciones en España suponen una oportunidad histórica para trasladar, de una vez por todas, la necesidad de acción climática a los responsables políticos. </p>
<p>No permitamos de nuevo que la crisis climática quede omitida o silenciada durante la campaña ni en los debates políticos. Solo así podremos elegir, de manera informada, líderes del lado de la ciencia para hacer frente a los retos del siglo XXI.</p><img src="https://counter.theconversation.com/content/123968/count.gif" alt="The Conversation" width="1" height="1" />
<p class="fine-print"><em><span>Daniel Ortiz Gonzalo no recibe salario, ni ejerce labores de consultoría, ni posee acciones, ni recibe financiación de ninguna compañía u organización que pueda obtener beneficio de este artículo, y ha declarado carecer de vínculos relevantes más allá del cargo académico citado.</span></em></p>La movilización mundial por el clima y el reciente compromiso climático de los medios de comunicación presentan una oportunidad única para por fin abordar la acción climática en unas elecciones.Daniel Ortiz Gonzalo, Profesor e investigador postdoctoral en la Facultad de Ciencias, Departamento de Geociencias y Gestión de los Recursos Naturales, University of CopenhagenLicensed as Creative Commons – attribution, no derivatives.tag:theconversation.com,2011:article/1235452019-09-13T17:30:33Z2019-09-13T17:30:33Z¿Por qué sufrimos cada vez más extremos climáticos?<figure><img src="https://images.theconversation.com/files/292451/original/file-20190913-8674-10yqlsk.jpg?ixlib=rb-1.1.0&rect=0%2C0%2C5076%2C3305&q=45&auto=format&w=496&fit=clip" /><figcaption><span class="caption">La tromba de agua que cayó en Sant Llorenç des Cardassar, Mallorca, en octubre de 2018 se llevó por delante más de una decena de vidas.</span> <span class="attribution"><a class="source" href="https://www.shutterstock.com/image-photo/san-llorenc-mallorca-spain-october-10-1201699624">Shutterstock/zixia</a></span></figcaption></figure><p>En España hemos pasado unos seis meses sin lluvias y, de repente, en el plazo de dos semanas, hemos tenido <a href="https://noticias.eltiempo.es/por-que-se-producen-tantas-tormentas-estos-dias-todo-sobre-la-dana/">inundaciones</a> superiores a lo que marcan los registros meteorológicos.</p>
<p>El problema no es la intensidad. En las efemérides de los últimos siglos podemos encontrar fenómenos intensos de vez en cuando, pero generalmente aislados en el tiempo y en el espacio.</p>
<p>Hoy los fenómenos extremos <a href="https://theconversation.com/bienvenidos-a-chiberia-de-donde-sale-la-ola-de-frio-que-azota-estados-unidos-111051">se repiten cada poco</a> y se extienden a grandes áreas geográficas. No solo en España, evidentemente, sino por todo el globo. Por ejemplo, <a href="https://theconversation.com/climate-change-is-driving-wildfires-and-not-just-in-california-107240">los incendios en California</a>. </p>
<p>Con respecto a las inundaciones recientes en España, la causa es clara. Un exceso de vapor de agua embalsado entre las cadenas costeras de la cordillera del Atlas en África y las sierras españolas, e invasiones bruscas de aire frío.</p>
<figure class="align-center ">
<img alt="" src="https://images.theconversation.com/files/292431/original/file-20190913-8674-1ca0lut.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/292431/original/file-20190913-8674-1ca0lut.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=465&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/292431/original/file-20190913-8674-1ca0lut.png?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=465&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/292431/original/file-20190913-8674-1ca0lut.png?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=465&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/292431/original/file-20190913-8674-1ca0lut.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=584&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/292431/original/file-20190913-8674-1ca0lut.png?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=584&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/292431/original/file-20190913-8674-1ca0lut.png?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=584&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px">
<figcaption>
<span class="caption">Mapa de las corrientes de aire que circulan sobre el planeta.</span>
<span class="attribution"><span class="license">Author provided</span></span>
</figcaption>
</figure>
<p>Sobre el planeta circula constantemente una corriente intensa de aire, a unos 10 km de altura, producida por la diferencia de temperaturas entre el ecuador y Polo. Esta empuja al aire de sur a norte y la <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Efecto_Coriolis">aceleración de Coriolis</a> lo desvía hacia el este. </p>
<p>El máximo de intensidad de este chorro de aire, el <em>chorro polar</em>, se sitúa sobre el punto de máximo gradiente de temperatura. En invierno, con el polo muy frío, solía estar sobre Marruecos. En verano, sobre el Cantábrico.</p>
<p>Hoy, el cambio climático causado por el ser humano, el más rápido desde que existe la Tierra, ha <a href="https://theconversation.com/el-artico-un-termometro-del-cambio-climatico-122074">calentado el Polo Norte</a>. El máximo gradiente se ha desplazado hacia el norte, y en verano se encuentra sobre la latitud de York, en Inglaterra. </p>
<p>El chorro de aire frío no circula mucho sobre España de mayo a noviembre, y de ahí las sequías.</p>
<p>Al disminuir la diferencia de temperaturas entre ecuador y el Polo Norte, el río de aire, como un río de agua que llega a la llanura, empieza a hacer grandes meandros. Cuando uno de estos se sitúa sobre España, inyecta aire muy frío en altura y, en ese momento, se empiezan a producir los vórtices que dejan lluvias intensas. </p>
<p>El aire frío en altura succiona el aire caliente cargado de vapor de agua. De nuevo la aceleración de Coriolis hace que el aire, al subir, forme un vórtice, un torbellino que se autoalimenta mientras haya agua caliente abajo y aire frío arriba: un minihuracán. </p>
<p>Tuvimos uno de estos meandros del chorro polar hace 15 días. Fue entonces cuando <a href="https://www.efe.com/efe/espana/sociedad/dos-municipios-de-la-comunidad-madrid-superan-los-64-y-46-litros-por-metro/10004-4050638">en Arganda del Rey, en Madrid, se acumuló un metro vertical de granizo</a>. Tenemos otro meandro intenso desde el 11 de septiembre. Este ha producido <a href="https://www.efe.com/efe/espana/portada/la-gota-fria-se-cobra-4-vidas-desborda-el-segura-y-causa-multiples-destrozos/10010-4063138">inundaciones en Murcia</a> (donde el Segura está canalizado y suele ir vacío) como no las ha habido desde el siglo XIX (cuando el río no iba entre murallas).</p>
<p>Seguimos quemando carbono a manos llenas. La energía solar no despega.</p>
<p>La predicción más fácil y segura es que cada año que pase tendremos fenómenos cada vez más extremos.</p><img src="https://counter.theconversation.com/content/123545/count.gif" alt="The Conversation" width="1" height="1" />
<p class="fine-print"><em><span>Antonio Ruiz de Elvira Serra no recibe salario, ni ejerce labores de consultoría, ni posee acciones, ni recibe financiación de ninguna compañía u organización que pueda obtener beneficio de este artículo, y ha declarado carecer de vínculos relevantes más allá del cargo académico citado.</span></em></p>España sufre inundaciones récord estos días. Los eventos extremos no son nuevos, pero su frecuencia está aumentando debido al cambio climático.Antonio Ruiz de Elvira Serra, Catedratico de Universidad de Fisica Aplicada, Universidad de AlcaláLicensed as Creative Commons – attribution, no derivatives.