La gripe debilita parcialmente nuestro sistema inmune, causando daños en el tracto respiratorio que algunas bacterias aprovechan para hacer también de las suyas.
Un macrófago a punto de fagocitar a un intruso.
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Superar infecciones adiestra al sistema inmune para enfrentarse no solo a otras enfermedades infecciosas, sino también al cáncer. Un experimento lo ha puesto a prueba con ratones a los que se inoculó el virus de la gripe.
Durante los meses fríos del invierno, es habitual encadenar infecciones, generalmente respiratorias, una tras otra y es inevitable hacernos la pregunta de si tendremos un sistema inmunitario potente o si, por el contrario, tanta infección es consecuencia de su mal funcionamiento.
Los datos disponibles indican que este año no hay mayor número de infecciones respiratorias, ni más graves, ni tampoco provocan mayor mortalidad. Lo que sí ha cambiado es la actitud de la población, que busca atención sanitaria con más frecuencia que antes de la pandemia.
Vicente Soriano, UNIR - Universidad Internacional de La Rioja
Además del sida y la covid-19, en estos momentos hay brotes epidémicos de otras seis infecciones humanas: gripe, VRS, polio, Ébola, viruela del mono y cólera.
Ilustración de la bacteria Streptococcus pyogenes, conocida coloquialmente como Estreptococo A.
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Los casos de enfermedad estreptocócica invasiva del grupo A (iGAS) entre niños menores de 10 años de edad han aumentado desde septiembre en Francia, Irlanda, los Países Bajos, Suecia y el Reino Unido. En España se observa un número inusualmente elevado de casos graves. Las infecciones pueden progresar rápidamente, por lo que, ante la aparición de los síntomas iniciales, conviene solicitar atención médica inmediata.
Un nuevo modelo de vacuna ofrece resultados muy alentadores frente a las mutaciones del virus de la gripe, cuya capacidad camaleónica obliga a cambiar la composición de las inmunizaciones todos los inviernos.
No, la vitamina C no previene la gripe, ni siquiera reduce sus síntomas directos. Sin embargo, todo apunta a que este antioxidante sí reduce las secuelas por la inflamación derivada de la infección por el virus.
Cuando contraemos la gripe, el sida o la covid-19 no nos infecta una sola variante o subvariante, sino muchas. Y encima, no paran de cambiar y evolucionar. ¿Pueden los científicos aventurar y adelantarse a esos cambios?
Desde 2021, a la administración de la vacuna de la gripe se ha sumado la de la covid-19. En algunos rangos de edad, ambas se inyectan el mismo día y las dudas sobrevuelan las consultas: ¿Cuál me pongo? ¿Son compatibles? ¿Me pasará algo si me las inoculan a la vez?
Un hombre con mascarilla observa los efectos de la tormenta Filomena en Madrid en enero de 2021.
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Ahora que el cuarto invierno pandémico está a las puertas del hemisferio norte, ¿qué podemos esperar? La incertidumbre no se centra tanto en si tendremos un repunte de infecciones, que es muy probable, como en cuántos casos graves va a producir.
La proverbial capacidad de mutar del virus de la gripe obliga a diseñar vacunas nuevas todos los años, que además no brillan por su eficacia. Nuevos avances apuntan a que no muy tarde podría diseñarse la inmunización definitiva.
La covid-19 borró del mapa a otras enfermedades más habituales durante dos años. Ahora, preocupa que nuestro sistema inmune haya perdido práctica contra otros virus y seamos más vulnerables.
Algunos virus han pasado de desaparecer durante la pandemia a volverse (y volvernos) locos. ¿Es que la falta de exposición en pandemia nos ha vuelto susceptibles a nivel inmune? ¿O es una cuestión de atención y estamos sobredetectando?
Micrografía electrónica virus de la gripe adheridas a la superficie de una célula.
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Llega el momento de no bajar la guardia, de seguir echando la carne en el asador y de esperar que las altas coberturas vacunales logradas frente a la gripe en estos dos últimos años protejan a la gente más vulnerable.
Tanto el dolor muscular como el articular que acompañan a la gripe y la covid-19 son efectos secundarios de la respuesta inflamatoria del sistema inmunitario en su intento de atajar la infección.
Ante la sexta ola, los hay que abogan por “gripalizar” la covid y quitarle hierro (e importancia), y los hay que consideran que ese enfoque costará demasiadas vidas y que hay que apostar por la prudencia.
Para convertirse en endemia, la covid-19 tendría que restringirse a zonas geográficas concretas y en esas zonas producir un número elevado de casos constantemente. O comenzar a producir casos en todo el mundo de modo constante, como los resfriados comunes.
Las elucubraciones sobre la recientemente bautizada enfermedad con tan poco agraciado nombre no deben considerarse más que especulaciones carentes de una base científica sólida.
Grullas en el valle Hula (Israel).
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El virus de la gripe aviar H5N1 ha causado la muerte masiva de grullas en Israel. Brotes de esta dimensión son preocupantes por sus implicaciones para la salud humana.
Catedrático del área de Biología Celular. Investigador asociado del Centro Andaluz de Biología del Desarrollo. Investigador en metabolismo, envejecimiento y sistemas inmunológicos y antioxidantes., Universidad Pablo de Olavide