tag:theconversation.com,2011:/us/topics/ingenieria-58401/articlesingeniería – The Conversation2023-10-05T16:31:44Ztag:theconversation.com,2011:article/2108612023-10-05T16:31:44Z2023-10-05T16:31:44Z¿Podemos elevar un coche tirando de él con espaguetis?<figure><img src="https://images.theconversation.com/files/550883/original/file-20230928-21-6k8aoc.jpg?ixlib=rb-1.1.0&rect=0%2C14%2C2424%2C1375&q=45&auto=format&w=496&fit=clip" /><figcaption><span class="caption">Espagueitor, la pieza montada para que los espaguetis pudieran realizar su función. </span> <span class="attribution"><span class="license">Author provided</span></span></figcaption></figure><p>¿Cabría la posibilidad de levantar un coche con espaguetis? ¿Es un problema mecánico posible? Y, en general, ¿qué hacemos los técnicos para evaluar si un material será capaz de soportar un peso previsto?</p>
<p>Solemos tener una idea intuitiva de lo que resisten los materiales, y lo mismo nos pasa con lo que pesan las cosas. En el experimento que planteamos, tenemos algo que nos parece poco resistente (los espaguetis) y algo muy pesado (un coche). Y aborda un desafío al que se enfrentan a diario muchos ingenieros y arquitectos: fabricar estructuras útiles con materiales que soporten grandes <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Peso">pesos</a>. </p>
<h2>Pegados con cera de depilar</h2>
<figure class="align-right zoomable">
<a href="https://images.theconversation.com/files/550888/original/file-20230928-23-2ab4cy.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="" src="https://images.theconversation.com/files/550888/original/file-20230928-23-2ab4cy.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=237&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/550888/original/file-20230928-23-2ab4cy.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=800&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/550888/original/file-20230928-23-2ab4cy.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=800&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/550888/original/file-20230928-23-2ab4cy.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=800&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/550888/original/file-20230928-23-2ab4cy.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=1005&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/550888/original/file-20230928-23-2ab4cy.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=1005&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/550888/original/file-20230928-23-2ab4cy.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=1005&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
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<span class="caption">Los cinco investigadores de la Universidad CEU San Pablo, involucrados. De pie, Federico de Isidro, de izquierda a derecha Félix Hernando, Federico Prieto, Maribel Castilla y Mª Concepción Pérez.</span>
<span class="attribution"><a class="license" href="http://creativecommons.org/licenses/by/4.0/">CC BY</a></span>
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</figure>
<p>Empezamos por plantear el experimento. Por ejemplo: situamos dos chapas metálicas taladradas en paralelo. Luego metemos los espaguetis uno a uno, colocamos sobre esas placas unos pequeños encofrados y añadimos el adhesivo para sujetar los espagueti a las chapas. </p>
<p>Los espaguetis deben ser de formato comercial, sin cocinar.</p>
<p>Como adhesivo probamos varias resinas profesionales. Podríamos llegar al convencimiento de que la cera de depilar (con aloe vera para más detalles) es la idónea. La cera de depilar es sólida, suficientemente rígida como para sujetar cada espagueti con seguridad, soporta la carga prevista y hace que trabajen todos los espaguetis a la vez. </p>
<p>El adhesivo se pega a los espaguetis y todo descansa sobre las placas. Es muy importante que el izado se haga con mucho cuidado y paciencia. </p>
<p>¿Qué podría salir mal? Podría funcionar…</p>
<p>Ahora nos hacemos la pregunta más importante: ¿cuántos espaguetis debemos emplear en el izado del coche?</p>
<h2>La fragilidad del espagueti</h2>
<p>Según nuestra experiencia, asociamos a un automóvil un peso considerable y a un <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Espagueti">espagueti</a>, hecho de pasta de <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/S%C3%A9mola">sémola de trigo</a> endurecida, una fragilidad que lo hace inútil para soportar pesos. Al fin y al cabo, con una ligera presión de nuestras manos somos capaces de romperlo.</p>
<p>Sin embargo, no tenemos en cuenta un concepto físico sencillo y esencial: la <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Tensi%C3%B3n_mec%C3%A1nica">tensión</a> mecánica que es capaz de soportar el espagueti, lo que los ingenieros denominan tensión normal.</p>
<h2>La fuerza de tracción: tiramos de sus extremos</h2>
<p>Si tomamos una barra por sus extremos y tratamos de separarlos aplicando una fuerza, la sometemos a un <a href="https://ikastaroak.ulhi.net/edu/es/DFM/DPM/DPM04/es_DFM_DPM04_Contenidos/website_14__esfuerzos_a_los_que_estn_sometidos_los_materiales_ii.html">esfuerzo</a> de tracción a lo largo de su eje longitudinal. </p>
<p>Casi todos hemos jugado alguna vez con amigos a tomar una cuerda por sus extremos, y tratar de atraerlos hacia nosotros. En el equilibrio, el valor de la tensión que se produce en la cuerda es igual a la fuerza que hacemos tirando de ella dividida por su sección.</p>
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<a href="https://images.theconversation.com/files/551143/original/file-20230929-21-is1wtk.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="" src="https://images.theconversation.com/files/551143/original/file-20230929-21-is1wtk.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/551143/original/file-20230929-21-is1wtk.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=400&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/551143/original/file-20230929-21-is1wtk.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=400&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/551143/original/file-20230929-21-is1wtk.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=400&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/551143/original/file-20230929-21-is1wtk.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=503&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/551143/original/file-20230929-21-is1wtk.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=503&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/551143/original/file-20230929-21-is1wtk.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=503&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
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<span class="caption">La tensión que se produce en la cuerda es igual a la fuerza que hacemos cada uno de nosotros tirando de ella, dividida por la sección de la cuerda.</span>
<span class="attribution"><a class="source" href="https://www.shutterstock.com/es/image-photo/children-pulling-rope-tug-war-park-417696208">wavebreakmedia/Shutterstock</a></span>
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<p>Los espaguetis son barras de sección circular. Dependiendo del calibre, los podemos encontrar en el mercado con diámetros de 1,5 o 2 mm, en cajas de 500 gramos o paquetes de 1 kilogramo. Cada espagueti, de apenas un gramo de peso, tiene una cierta capacidad de soportar una carga.</p>
<p>Cuando tomamos en la mano una de esas barras apreciamos que se rompen con extraordinaria facilidad si tratamos de doblarlas, es decir, cuando aplicamos un esfuerzo de <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Flexi%C3%B3n_mec%C3%A1nica">flexión</a> como el que se observa en las vigas de edificación. </p>
<p>Sin embargo, la sensación de resistencia mejora al tratar de someterlas a <a href="https://www.youtube.com/watch?v=AI_LQnkxIe0">tracción</a> tirando de sus extremos. Esto indica que las barras son sensibles a la forma en que se aplica la fuerza. En este caso, si queremos usar espaguetis para tirar de un coche no podemos doblarlos: tendremos que aprovechar su resistencia a la tracción, que es donde el material aporta una ventaja.</p>
<p>La intuición nos dice, como Galileo Galilei <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Dos_nuevas_ciencias">propuso por primera vez en 1638</a>, que a medida que la sección de la barra es mayor, su capacidad de resistir carga aumenta. A su vez, mientras la barra se carga, también se estira. Sus deformaciones nos resultan casi imperceptibles, pero si las medimos descubriríamos que existe una proporcionalidad entre la carga y la deformación.</p>
<p>Este <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Ley_de_elasticidad_de_Hooke">comportamiento, que denominamos elástico</a>, fue enunciado por primera vez por Robert Hooke en 1679. <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Galileo_Galilei">Galileo</a> y <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Robert_Hooke">Hooke</a> son los precursores de esta rama de la ciencia.</p>
<p>Ahora bien, ¿cuál es la capacidad de carga que tiene un espagueti a tracción? ¿Será aprovechable? Y, ¿cómo podemos determinar ese valor para cada tipo de material con la seguridad suficiente?</p>
<h2>Cómo averiguamos la tensión que puede soportar un material</h2>
<p>En los laboratorios de mecánica existen <a href="https://www.youtube.com/watch?v=9xGG5T1uaig">máquinas de ensayo</a> que nos proporcionan datos sobre cuál es la carga máxima que es capaz de soportar un material de una determinada sección, cómo se deforma o cuál es la relación entre la fuerza aplicada y la deformación que manifiesta. </p>
<p>Habitualmente se realizan numerosos <a href="https://www.youtube.com/watch?v=jznFXNrCs2k">ensayos</a> con cada material reproduciendo su comportamiento esperable y, a través de un muestreo estadístico suficiente, obtenemos sus características mecánicas con precisión.</p>
<p>Con estas máquinas hemos determinado experimentalmente que la sémola de trigo de los espaguetis soporta, en un <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Ensayo_de_tracci%C3%B3n">ensayo de tracción</a>, una tensión normal de unos 160 kp/cm² (es decir, 1,6 kp/mm²), que denominamos <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Tensi%C3%B3n_de_rotura">tensión de rotura</a> del material.</p>
<p>La interpretación de este número es sencilla: si dispusiéramos de un espagueti de 1 cm² (la sección de un par de <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Bic_Cristal">bolígrafos</a>) podríamos tirar de él con 160 kilos de fuerza (el peso de dos buenos mozos). Si se supera esta carga, se puede llegar al colapso, es decir, esa barra se rompería. </p>
<h2>La solución: ¿puede levantarse un coche con espaguetis?</h2>
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<a href="https://images.theconversation.com/files/551144/original/file-20230929-23-cc2hat.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="" src="https://images.theconversation.com/files/551144/original/file-20230929-23-cc2hat.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/551144/original/file-20230929-23-cc2hat.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=363&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/551144/original/file-20230929-23-cc2hat.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=363&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/551144/original/file-20230929-23-cc2hat.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=363&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/551144/original/file-20230929-23-cc2hat.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=457&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/551144/original/file-20230929-23-cc2hat.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=457&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/551144/original/file-20230929-23-cc2hat.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=457&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
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<span class="caption">Lo hicimos. Conseguimos izar el coche con 250 gramos de espagueti</span>
<span class="attribution"><a class="license" href="http://creativecommons.org/licenses/by/4.0/">CC BY</a></span>
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<p>Para saber si podemos levantar un coche con los espaguetis de formato comercial, podemos empezar haciendo unos números sencillos. </p>
<p>Un espagueti de diámetro 2 mm tiene una forma de cilindro muy precisa. Su área es de 3,14 mm² , y su capacidad de carga la encontramos multiplicando su sección por su tensión de rotura. Será de unos 5 kp (3,14 mm² x 1,6 kp/mm² = 5,02 kp).</p>
<p>Un coche utilitario pesa unos 1000 kp. De esta forma, sabemos que necesitamos al menos 200 espaguetis si conseguimos que sólo estén solicitados a tracción y que todos ellos colaboren por igual al levantamiento del coche (1 000kp / 5 kp por espagueti = 200 espaguetis).</p>
<p>Lo hicimos. Empezamos a tirar del vehículo con mucho cuidado, evitando que las barras flectaran y propiciando que soportasen el peso poco a poco, y pudimos comprobar que… ¡el coche se eleva!</p>
<p>Con solo media caja de 500 gramos de Spaghettoni nº7 –apenas unos 250 gramos– podemos levantar un coche de 1 000 kp de peso con seguridad. Y el resto de la pasta nos puede servir para cocinar un suculento plato de comida y celebrarlo.</p>
<p>No hay <a href="https://www.telemadrid.es/noticias/sociedad/Coche-soportado-spaghetti-2-1944125634--20170929094527.html">trampa ni cartón</a>. Solo se trata de una aplicación directa del sencillo concepto de tensión mecánica.</p><img src="https://counter.theconversation.com/content/210861/count.gif" alt="The Conversation" width="1" height="1" />
<p class="fine-print"><em><span>Las personas firmantes no son asalariadas, ni consultoras, ni poseen acciones, ni reciben financiación de ninguna compañía u organización que pueda obtener beneficio de este artículo, y han declarado carecer de vínculos relevantes más allá del cargo académico citado anteriormente.</span></em></p>Un coche se levanta con 250 gramos de espaguetis, más o menos una ración grande. Puede parecer imposible, pero el concepto de tensión explica muy bien que no es nada descabellado.Federico de Isidro Gordejuela, Profesor adjunto de Construcciones Arquitectónicas, Universidad CEU San PabloFederico Prieto Muñoz, Profesor contratado doctor, docente de mecánica de medios continuos., Universidad Francisco de VitoriaFelix Hernando Mansilla, Profesor Titular del Área de Estructuras de Edificación, Universidad CEU San PabloMaría Concepción Pérez Gutiérrez,, Doctora Arquitecta. Profesora del área Mecánica de Medios Continuos y Teoría de Estructuras., Universidad CEU San PabloMaría Isabel Castilla Heredia, Profesora de Cálculo de Estructuras de Edificación, Universidad CEU San PabloLicensed as Creative Commons – attribution, no derivatives.tag:theconversation.com,2011:article/2097022023-07-26T12:01:25Z2023-07-26T12:01:25ZLa Torre Eiffel aumenta su tamaño cada verano<figure><img src="https://images.theconversation.com/files/539436/original/file-20230726-15-wm3plt.jpg?ixlib=rb-1.1.0&rect=246%2C57%2C3238%2C2263&q=45&auto=format&w=496&fit=clip" /><figcaption><span class="caption">
</span> <span class="attribution"><a class="source" href="https://www.shutterstock.com/es/image-photo/eiffel-tower-sunset-paris-france-romantic-556743958">Marina Datsenko/Shutterstock</a></span></figcaption></figure><p>El primer nombre de la que hoy conocemos como <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Torre_Eiffel">Torre Eiffel</a> fue el de <em>Tour de 300 mètres</em>, y se recoge en el proyecto que los ingenieros <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Maurice_Koechlin">Koechlin</a> y <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/%C3%89mile_Nouguier">Nougier</a> presentaron a <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Gustave_Eiffel">Gustave Eiffel</a>, constructor del monumento. Ese nombre ya anticipaba la voluntad de realizar una construcción sobresaliente, un reto tecnológico que establecería un récord de altura. Lo llamativo es que en estos momentos, en pleno verano, la Torre Eiffel, como cada año, crece. </p>
<h2>Una estructura de hierro sumamente ligera</h2>
<p>Después de un retoque estético del arquitecto <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Stephen_Sauvestre">Sauvestre</a>, la Torre Eiffel se levantó en la <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Exposici%C3%B3n_Universal_de_Par%C3%ADs_(1889)">exposición universal de 1889</a> para conmemorar el centenario de la Revolución francesa.</p>
<p>Eiffel eligió el <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Pudelaci%C3%B3n#Hierro_pudelado">hierro pudelado</a> para su construcción, un material que conocía bien y había utilizado en obras anteriores con buenos resultados. Se trata de un <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Siderurgia">material siderúrgico</a> de alta <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Tensi%C3%B3n_mec%C3%A1nica">capacidad mecánica</a>, que permitiría erigir una torre de gran tamaño y muy ligera, segura ante acciones horizontales de viento y con un peso propio limitado. </p>
<p>La Torre Eiffel debía ser un lugar privilegiado de observación y un soporte para la radiodifusión. Su peso actual, unas 7 300 toneladas, es próximo al del peso del aire del paralelepípedo que la contiene (unas 6 300 toneladas), cosa que da idea de su ligereza.</p>
<p>La torre es una gigantesca <a href="https://blog.structuralia.com/tipos-de-cerchas">estructura triangulada en celosía</a>, como el <a href="https://blog.structuralia.com/el-viaducto-de-garabit-puente-en-arco-mas-largo-del-mundo-en-su-epoca">viaducto del Garabit</a> (de la oficina de Eiffel) o el <a href="https://blog.structuralia.com/firth-of-forth-el-puente-cantilever-por-excelencia">puente sobre el Forth</a>, también de la misma época. </p>
<p>Todas ellas experimentan crecimientos cuando aumenta la temperatura del material. Y, a diferencia de los puentes, de comportamiento más complejo, la torre Eiffel experimenta crecimientos y decrecimientos fundamentalmente verticales, debidos a cambios en la temperatura. A este fenómeno lo conocemos como <a href="https://www.fisicalab.com/apartado/dilatacion-termica#lineal">dilatación térmica</a>.</p>
<h2>¿A qué se debe la dilatación? ¿Es igual en todos los materiales?</h2>
<p>Sabemos que la mayoría de los sólidos crece cuando aumenta la temperatura y decrece cuando baja. Esto es debido a que el aumento de la temperatura origina una mayor agitación en los átomos, que conlleva un aumento de la distancia media de separación entre ellos. Dependiendo de la naturaleza del enlace, distintas familias de sólidos experimentan un mayor o menor crecimiento, que caracterizamos con sumo cuidado. Así, las cerámicas y los vidrios, con enlaces más fuertes, dilatan menos que los metálicos y estos, a su vez, menos que los polímeros.</p>
<p>Entonces, ¿cómo podemos estimar la magnitud del movimiento en un sólido? Cuando los elementos son de tipo lineal –como ocurre en las obras públicas y de arquitectura en las que es fácil encontrar vigas, soportes o barras– el movimiento es proporcional a tres parámetros: la longitud de la barra, el aumento o disminución de su temperatura y el <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Coeficiente_de_dilataci%C3%B3n">coeficiente de dilatación lineal</a> del material utilizado.</p>
<h2>El espesor de un cabello</h2>
<p>Muchos materiales cerámicos suelen tener coeficientes de dilatación que oscilan entre 0,5x10⁻⁶ y 1,5x10⁻⁶ (°C)⁻¹, mientras que los metales estarían comprendidos entre 5x10⁻⁶ y 30x10⁻⁶ (°C)⁻¹, y los polímetros entre 50x10⁻⁶ y 300x10⁻⁶ (°C)⁻¹. Este extraño número indicaría el crecimiento que experimenta una barra de longitud unidad cuando la temperatura asciende un grado centígrado. </p>
<p>Así, los materiales más dilatables son los polímeros, que se dilatan unas diez veces más que los metales, y estos diez veces más que los cerámicos. </p>
<p>Cuando decimos que el hierro pudelado que conforma la Torre Eiffel, o los aceros, tienen un coeficiente próximo a 12x10⁻⁶ (°C)⁻¹, significa que una barra de hierro de un metro de longitud experimenta un crecimiento de 12x10⁻⁶ metros cuando aumenta la temperatura un grado. Es decir, apenas una docena de <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Micr%C3%B3metro_(unidad_de_longitud)">micras</a>, una longitud menor que el espesor de un cabello. </p>
<p>Entonces, ¿produce el calor algún efecto perceptible en las obras públicas? Sí, si tenemos en cuenta que hay otros dos parámetros a considerar: la longitud del elemento y la horquilla de temperaturas que consideremos entre las que se encuentra. </p>
<figure class="align-right zoomable">
<a href="https://images.theconversation.com/files/539376/original/file-20230725-17-yvm5cl.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="" src="https://images.theconversation.com/files/539376/original/file-20230725-17-yvm5cl.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=237&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/539376/original/file-20230725-17-yvm5cl.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=450&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/539376/original/file-20230725-17-yvm5cl.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=450&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/539376/original/file-20230725-17-yvm5cl.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=450&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/539376/original/file-20230725-17-yvm5cl.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=566&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/539376/original/file-20230725-17-yvm5cl.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=566&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/539376/original/file-20230725-17-yvm5cl.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=566&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
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<span class="caption">Viaducto de Garabit. En el momento de su inauguración, era el puente en arco más largo del mundo (1884-1886).</span>
<span class="attribution"><a class="source" href="https://es.wikipedia.org/wiki/Viaducto_de_Garabit#/media/Archivo:Garabit.jpg">Wikimedia commons</a>, <a class="license" href="http://creativecommons.org/licenses/by/4.0/">CC BY</a></span>
</figcaption>
</figure>
<p>La longitud puede ser muy grande. La torre Eiffel tiene 300 m de altura, el <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Viaducto_de_Garabit">viaducto del Garabit</a> 565 m de largo, y el puente sobre el Forth nada menos que 2,5 km. Y seguramente conocemos obras de desarrollo lineal más grandes, por no hablar de los propios raíles de la línea de ferrocarril que muchos puentes soportan.</p>
<p>La horquilla de temperaturas también debe ser analizada, y conviene hacerlo históricamente, aun cuando en el futuro se puedan superar las <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Registro_de_temperaturas">temperaturas mínimas y máximas registradas</a>. <a href="https://www.tiempo.com/ram/438651/paris-360-anos-de-medicion-de-la-temperatura/">En París se ha registrado desde hace más de dos siglos</a>, con mínimas invernales por debajo de -20 ⁰C y máximas en verano de unos 40 ⁰C. Además, deberíamos tener en cuenta el efecto de la radiación, y sabemos bien que los materiales metálicos pueden encontrarse a temperaturas superiores bajo el sol, que pueden superar los 60 ⁰C o 70 ⁰C. </p>
<figure class="align-center zoomable">
<a href="https://images.theconversation.com/files/539377/original/file-20230725-23-aa9iwu.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="" src="https://images.theconversation.com/files/539377/original/file-20230725-23-aa9iwu.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/539377/original/file-20230725-23-aa9iwu.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=318&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/539377/original/file-20230725-23-aa9iwu.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=318&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/539377/original/file-20230725-23-aa9iwu.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=318&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/539377/original/file-20230725-23-aa9iwu.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=400&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/539377/original/file-20230725-23-aa9iwu.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=400&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/539377/original/file-20230725-23-aa9iwu.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=400&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
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<span class="caption">Puente de Forth, un puente ferroviario de varias arcadas que atraviesa el fiordo de Forth, en el este de Escocia (Reino Unido), a 14 km del centro de Edimburgo.</span>
<span class="attribution"><a class="source" href="https://es.wikipedia.org/wiki/Puente_de_Forth">Wikimedia commos</a>, <a class="license" href="http://creativecommons.org/licenses/by/4.0/">CC BY</a></span>
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<h2>Una ligera curvatura, como si la Torre se apartara del sol</h2>
<p>Ahora, hagamos el ejercicio. Consideramos una horquilla de 100 ⁰C para hacer nuestras estimaciones. ¿Podremos así estimar el crecimiento de una sencilla barra metálica de 100 metros de longitud cuando la temperatura oscila unos 100 ⁰C? </p>
<p>El cálculo es sencillo. Si una barra de un metro crece 0,000012 metros al subir la temperatura un grado, una barra de 100 metros crece 0,12 metros al subir la temperatura 100 grados. Y una de 300 metros lo haría tres veces más: 0,36 metros. Es decir, 36 cm. Ésta sí es una longitud apreciable.</p>
<p>Es evidente que la forma de comportarse una barra simple y una torre hecha de más de 18 000 piezas de hierro remachadas y orientadas en todas direcciones no es la misma. Además, el sol incide siempre en uno de sus lados, de manera que una de sus caras crece más que las otras, que limitan su deformación, produciéndose en la torre una ligera curvatura, como si ésta se apartara del sol. </p>
<p>Diversos autores estiman que la torre Eiffel crece, de hecho, entre 12 y 15 centímetros si se compara su tamaño los días fríos de invierno con los más calurosos del verano. Y eso significa que, además de torre de comunicaciones, los parisinos tienen en este monumento un gigantesco termómetro.</p><img src="https://counter.theconversation.com/content/209702/count.gif" alt="The Conversation" width="1" height="1" />
<p class="fine-print"><em><span>Federico de Isidro Gordejuela no recibe salario, ni ejerce labores de consultoría, ni posee acciones, ni recibe financiación de ninguna compañía u organización que pueda obtener beneficio de este artículo, y ha declarado carecer de vínculos relevantes más allá del cargo académico citado.</span></em></p>El calor no solo afecta a los seres vivos. En estos días, la Torre Eiffel, afectada por el aumento de temperatura, se dilata y aumenta su tamaño entre 12 y 15 centímetros.Federico de Isidro Gordejuela, Profesor adjunto de Construcciones Arquitectónicas, Universidad CEU San PabloLicensed as Creative Commons – attribution, no derivatives.tag:theconversation.com,2011:article/2033512023-04-05T17:54:03Z2023-04-05T17:54:03ZCómo los coches ‘desperdician’ dos tercios de su combustible<figure><img src="https://images.theconversation.com/files/519537/original/file-20230405-20-afiykv.jpg?ixlib=rb-1.1.0&rect=17%2C20%2C1920%2C1241&q=45&auto=format&w=496&fit=clip" /><figcaption><span class="caption">Los motores térmicos son cualquier cosa menos eficientes y, como consecuencia, se desperdicia una parte del combustible que consumen.</span> <span class="attribution"><span class="source">Alexander Popov / Unsplash</span></span></figcaption></figure><p>Con la subida del precio de la gasolina sin visos de remitir, parece el momento oportuno para preguntarnos si nuestros coches son ineficientes. Europa ha decidido <a href="https://www.europarl.europa.eu/news/en/headlines/economy/20221019STO44572/eu-ban-on-sale-of-new-petrol-and-diesel-cars-from-2035-explained">prohibir la producción de vehículos con motor de combustión de aquí a 2035</a>, pero la mayoría de los turismos que circulan actualmente por las carreteras de todo el mundo siguen perteneciendo a esta categoría.</p>
<p>Sus motores funcionan quemando gasolina o gasóleo y convirtiendo la energía térmica resultante en energía mecánica, que se utiliza para propulsar el vehículo. Alrededor del <a href="https://journals.sagepub.com/doi/10.1177/1468087419877990">40-50 % de la potencia</a> suministrada se transforma en energía mecánica, pero el resto se disipa en forma de calor. Además, no toda la energía mecánica llega a las ruedas; casi el <a href="https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S0301679X19301446">30 % se pierde debido a la fricción</a>.</p>
<p>Al final, la energía real utilizada para mover el vehículo asciende aproximadamente al 30 % de la energía total suministrada por el combustible. ¿Dónde se produce este desperdicio? ¿Somos capaces de reducirlo? ¿Cuánto podríamos ahorrar en el consumo de combustible?</p>
<h2>Cómo funciona un motor de combustión</h2>
<p>En un motor de combustión, se quema una mezcla de combustible y aire dentro de la cámara de combustión. Esto aumenta el volumen de gas en la cámara y la presión resultante empuja el pistón hacia abajo. El pistón está conectado al cigüeñal mediante una biela, que convierte el movimiento vertical del pistón en un movimiento de rotación. A continuación, esta rotación es transferida por el cigüeñal a la transmisión mecánica (incluida la caja de cambios) y luego a las ruedas.</p>
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<img alt="" src="https://images.theconversation.com/files/519561/original/file-20230405-26-5f3ktp.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/519561/original/file-20230405-26-5f3ktp.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=554&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/519561/original/file-20230405-26-5f3ktp.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=554&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/519561/original/file-20230405-26-5f3ktp.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=554&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/519561/original/file-20230405-26-5f3ktp.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=697&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/519561/original/file-20230405-26-5f3ktp.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=697&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/519561/original/file-20230405-26-5f3ktp.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=697&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px">
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<span class="caption">Diagrama de un motor de combustión: movimiento de las piezas (rojo) y zonas de fricción (amarillo).</span>
<span class="attribution"><span class="source">Zephyris / Wikimedia Commons</span></span>
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<p>Una serie de válvulas del motor se abren y se cierran, dejando salir los gases residuales y entrando una nueva dosis de aire y combustible. Una parte limitada (del 40 al 50 %) de la energía térmica resultante de la combustión se transforma en energía mecánica. El resto se desperdicia, se expulsa a través de los gases calientes del tubo de escape y a través del radiador, que mantiene frío el motor. </p>
<p>Sin embargo, si mejoramos la combustión e instalamos sistemas de recuperación de energía, podremos aumentar la cantidad de energía útil convertida y reducir el consumo de combustible en casi un 30 %.</p>
<h2>Combustible desperdiciado debido a la fricción</h2>
<p>Se entiende por rozamiento la fuerza que actúa como resistencia al movimiento de deslizamiento entre dos objetos cuando entran en contacto. Por ejemplo, la fricción entre nuestros zapatos y el suelo nos permite caminar sin resbalar. En casos de baja fricción, como cuando el suelo está helado, es más fácil que nuestros zapatos resbalen.</p>
<p>La fuerza de resistencia debida a la fricción provoca una pérdida de energía a través de calor, que podemos observar frotándonos las manos, por ejemplo. En un coche, se produce exactamente el mismo fenómeno entre las piezas móviles del motor y la transmisión mecánica. </p>
<p>La tribología es una rama de la ciencia que se ocupa del contacto, la fricción y la forma de mitigar sus efectos. <a href="https://link.springer.com/article/10.1007/s40544-016-0107-9">Investigaciones recientes</a> han ayudado a estimar las pérdidas de energía debidas a la fricción que se producen en el motor de combustión de un coche y en la transmisión vinculada a sus ruedas. </p>
<p>En el diagrama anterior, las zonas de contacto en las que se producen pérdidas por rozamiento se muestran en amarillo. Las pérdidas de energía más importantes se producen alrededor del pistón (aproximadamente el 45 % de las pérdidas); seguidas de las uniones entre la biela, el cigüeñal y el bloque de cilindros (aproximadamente el 30 %); y alrededor de las válvulas y su sistema de accionamiento (aproximadamente el 10 %). El 10 % restante se pierde a través de otros accesorios del motor.</p>
<p>La energía mecánica útil del motor se ve <a href="https://www.tandfonline.com/doi/abs/10.1080/10402004.2015.1110862?journalCode=utrb20">aún más restringida</a> por las pérdidas en la transmisión mecánica, causadas en particular por la fricción entre los engranajes. En definitiva, todas estas pérdidas se traducen en un desperdicio de alrededor del 30 % de la energía mecánica suministrada por el motor de combustión en condiciones medias de funcionamiento del vehículo.</p>
<h2>Cómo limitar las pérdidas de energía</h2>
<p>Dado que alrededor del 30 % del combustible de un coche se utiliza para superar la fricción entre sus piezas mecánicas móviles, reducir estas pérdidas podría suponer un ahorro sustancial de combustible. Debemos fijarnos en los elementos expuestos a la fricción para analizar posibles mejoras. Los componentes del motor y la transmisión ya se lubrican con aceite, que se introduce entre las superficies para evitar la fricción y el desgaste.</p>
<p>Con el objetivo de reducir aún más las pérdidas de energía por fricción, la investigación en tribología abarca dos áreas principales. La primera, referida a la mejora de los lubricantes, pretende controlar cómo ciertas propiedades del lubricante, como la viscosidad, se ven afectadas por la temperatura. </p>
<p>En general, la fricción tiende a disminuir cuando se utiliza un lubricante menos viscoso, pero su película de aceite puede ser demasiado fina, lo que provoca un mayor contacto entre superficies desiguales y un desgaste más rápido. Para combatir esto, una rama de la investigación pretende desarrollar nuevos aditivos para lubricantes que puedan recubrir las superficies con capas protectoras de baja fricción.</p>
<figure class="align-center ">
<img alt="" src="https://images.theconversation.com/files/519540/original/file-20230405-20-vv82sj.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/519540/original/file-20230405-20-vv82sj.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=206&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/519540/original/file-20230405-20-vv82sj.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=206&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/519540/original/file-20230405-20-vv82sj.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=206&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/519540/original/file-20230405-20-vv82sj.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=259&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/519540/original/file-20230405-20-vv82sj.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=259&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/519540/original/file-20230405-20-vv82sj.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=259&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px">
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<span class="caption">Soluciones utilizadas para reducir la fricción y el desgaste en zonas de contacto mecánico.</span>
<span class="attribution"><span class="license">Author provided</span></span>
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</figure>
<p>La segunda área de investigación consiste en crear nuevos recubrimientos (especialmente a base de carbono) que protegen las superficies que entran en contacto entre sí y dan lugar a una menor fricción. Otra posibilidad es texturizar las superficies con una red de agujeros, que tienen las dimensiones óptimas para una lubricación más eficaz.</p>
<p>Recientemente hemos llevado a cabo un <a href="https://www.tandfonline.com/doi/abs/10.1080/10402004.2018.1478053?journalCode=utrb20">proyecto de investigación</a> en el Institut Pprime de Poitiers (dirigido por el CNRS, la Universidad de Poitiers y el ISAE Ensma) que ha demostrado que la fricción de algunos tipos de contacto puede reducirse un 50 % mediante el uso del texturizado de superficies.</p>
<p>Además, en el caso de los vehículos con motor de combustión, varios estudios han confirmado que esta tecnología puede reducir las pérdidas de energía debidas a la fricción entre un 50 y un 60 % a medio plazo, lo que equivale a un 15 % menos de consumo de combustible. Cuando se combina con motores mejorados y vehículos más pequeños y ligeros –y, en última instancia, con neumáticos más estrechos–, la cantidad de combustible ahorrado podría alcanzar potencialmente <a href="https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S0301679X11003501?via%3Dihub">alrededor del 50 %</a>. </p>
<p>Sin embargo, la expansión del sector SUV en el mercado automovilístico nos indica que, lamentablemente, los fabricantes de automóviles no han adoptado esta vía de ahorro de combustible en los últimos años.</p>
<h2>Conducir menos, la solución más sencilla</h2>
<p>Entonces, ¿cuáles son nuestras soluciones inmediatas para reducir costes? Salvo en el caso de la compra de vehículos nuevos, el uso de <a href="https://saemobilus.sae.org/content/2017-01-0882/">lubricantes más eficientes</a> puede reducir el consumo en unos pocos puntos porcentuales, una cantidad insignificante ante la subida de los precios del combustible. Por si fuera poco, para los particulares puede resultar complicado saber qué lubricante elegir, ya que actualmente los estudios comparativos sólo están disponibles en la literatura científica.</p>
<p>Sin embargo, no hay que olvidar que los coches están hechos para transportar a varios pasajeros. Cuando el consumo de combustible se divide entre varios pasajeros, el coche compartido puede reducir el consumo dos, tres, cuatro veces y más. Pero cuando se trata de reducir la factura de combustible, conducir menos sigue siendo la solución más eficaz y más sencilla.</p>
<p>Con muchos menos componentes mecánicos expuestos a la fricción, las pérdidas de energía en los coches eléctricos se han evaluado en menos del 5 %. Pero antes de que puedan ser aclamados como una solución milagrosa, debemos considerar <a href="https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S221478532100763X">todas las demás tuercas y tornillos</a>, incluyendo el peso del coche, el coste de su batería y la extracción y reciclaje de sus materiales de fabricación.</p><img src="https://counter.theconversation.com/content/203351/count.gif" alt="The Conversation" width="1" height="1" />
<p class="fine-print"><em><span>Noël Brunetière ne travaille pas, ne conseille pas, ne possède pas de parts, ne reçoit pas de fonds d'une organisation qui pourrait tirer profit de cet article, et n'a déclaré aucune autre affiliation que son organisme de recherche.</span></em></p>Los motores de combustión pierden inevitablemente cierta cantidad de energía procedente del combustible debido a la fricción entre las piezas del motor. ¿Existe alguna forma de reducir este problema?Noël Brunetière, Directeur de recherche, Université de PoitiersLicensed as Creative Commons – attribution, no derivatives.tag:theconversation.com,2011:article/1990192023-03-09T17:21:33Z2023-03-09T17:21:33ZLuz al comienzo del túnel<figure><img src="https://images.theconversation.com/files/511739/original/file-20230222-20-za7y9c.jpg?ixlib=rb-1.1.0&rect=0%2C7%2C2552%2C1868&q=45&auto=format&w=496&fit=clip" /><figcaption><span class="caption">
</span> <span class="attribution"><a class="source" href="https://www.shutterstock.com/es/image-photo/enter-tunnel-594613913">Shutterstock / Discovering Destinations</a></span></figcaption></figure><p>El ser humano tiende a asociar los túneles con el tránsito hacia lo desconocido. Cuando bajamos al prosaico mundo de las infraestructuras, esta concepción tan trascendente no solo se mantiene, sino que adquiere un impacto económico, energético, medioambiental y, por supuesto, sobre la seguridad, de proporciones descomunales. </p>
<p>Entrar en un túnel significa entrar en la más absoluta oscuridad, por lo que su iluminación es un reto de primera magnitud que el conductor ni siquiera imagina cuando se aproxima a esas bocas iluminadas que nos adentran en las profundidades de las montañas. </p>
<p>Inyectar luz del sol en los túneles es una propuesta audaz, y está en marcha. </p>
<p>Investigadores de la<a href="https://canal.ugr.es/noticia/disenan-unos-sumideros-que-inyectan-la-luz-del-sol-en-los-tuneles-de-las-carreteras-y-mejoran-la-seguridad-y-la-eficiencia-energetica/"> Universidad de Granada y de la Universidad de Sevilla hemos diseñado un modelo novedoso para inyectar la luz solar</a> en los túneles de las carreteras: se trata de un sistema acoplado en el que la captura del flujo luminoso se consigue gracias a colectores de luz (que funcionan a modo de sumideros) situados en el exterior, antes de la entrada del túnel, y su guía se realiza a través de lumiductos a ras de suelo o enterrados bajo los arcenes, hasta el interior del tubo, donde un mecanismo de apertura y distribución del flujo luminoso proyecta la luz hacia la bóveda, en la que una nueva superficie de geometría compleja logra una distribución homogénea de la iluminación sobre la calzada del túnel. </p>
<figure class="align-center zoomable">
<a href="https://images.theconversation.com/files/514183/original/file-20230308-20-19ny1j.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="" src="https://images.theconversation.com/files/514183/original/file-20230308-20-19ny1j.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/514183/original/file-20230308-20-19ny1j.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=419&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/514183/original/file-20230308-20-19ny1j.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=419&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/514183/original/file-20230308-20-19ny1j.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=419&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/514183/original/file-20230308-20-19ny1j.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=527&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/514183/original/file-20230308-20-19ny1j.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=527&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/514183/original/file-20230308-20-19ny1j.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=527&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
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<span class="caption">Inyección de luz solar mediante sistema óptico acoplado basado en tierra.</span>
<span class="attribution"><a class="source" href="https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S088677982200428X">Elsevier</a>, <a class="license" href="http://creativecommons.org/licenses/by/4.0/">CC BY</a></span>
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</figure>
<p>Pero ¿por qué es tan relevante la iluminación de túneles y el aprovechamiento de la luz del Sol? </p>
<h2>Peligro, trampa mortal</h2>
<p>Al hablar de infraestructuras del transporte como carreteras, puentes o túneles, partimos de una premisa: sus usuarios no pueden perder la vida por una percepción visual deficiente. </p>
<p><a href="https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S0886779800000249">Los accidentes en túneles son más graves</a> porque una salida de la vía conlleva la colisión con una pared de hormigón y, por si fuera poco, se convierten en trampas mortales en caso de incendio. Por tanto, las exigencias visuales y psicológicas son muy altas.</p>
<p>Estas dos razones no son independientes entre sí sino que la primera suele ser consecuencia de la segunda. Por todo esto, la calidad del alumbrado de los túneles es un factor fundamental del que depende nuestra reacción ante cualquier situación de peligro. </p>
<h2>Hace falta más luz de día que de noche</h2>
<p>Comenzamos con una paradoja: <a href="https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S0886779817311847">en túneles, los conductores precisan niveles de iluminación mucho más altos durante el día que durante la noche</a>. Hablamos de niveles de iluminación aunque en realidad trabajamos con una magnitud física llamada luminancia.</p>
<p>Esta paradoja responde a las características de las células de la retina que transforman la luz en impulsos nerviosos y que nuestro cerebro interpreta como sensaciones visuales. Son de tres tipos: conos, que trabajan a alta luminosidad, bastones, a baja luminosidad, y <a href="https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/11834835/">células ipRGC</a>, de las que aún queda mucho por aprender y que canalizan vías no visuales como los ritmos circadianos, somnolencia, estrés, etc. </p>
<p>En conducción diurna nuestro cerebro recibe información de los conos, mientras los bastones permanecen saturados porque no pueden trabajar con tanta luz. Sin embargo, al pasar a ambientes poco iluminados el cerebro procesa señales de conos y bastones. Al entrar en el túnel los conos no funcionan porque necesitan mucha luz y los bastones están saturados. Es evidente que un conductor que recorre 28 metros cada segundo no puede permitirse esta <a href="https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S0886779821004181">lentísima adaptación visual</a>. Por eso durante el día es necesario proporcionar una elevada luminancia especialmente en los 100-120 primeros metros del túnel (llamados zona umbral) para que los conos puedan funcionar como en el exterior. Esto conlleva elevados consumos de energía, proyectores, cableado y dispositivos auxiliares, un costoso mantenimiento, reciclado, etc.</p>
<p>La cuestión es si podríamos hacer el alumbrado de túneles más sostenible sin comprometer la seguridad. La respuesta es sí.</p>
<p>Contamos con distintas <a href="https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S0886779821004181">estrategias para conseguirlo</a>.</p>
<h2>Disminuir las necesidades lumínicas</h2>
<p>Podemos colocar alrededor del portal de entrada al túnel elementos que reflejen poca luz solar, como <a href="https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S0886779817311690">vegetación</a> o incluso <a href="https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S0886779819314002">placas fotovoltaicas</a>, que además pueden alimentar dispositivos de balizamiento o emergencia del propio túnel. Así disminuye la luminosidad exterior y la adaptación del conductor al interior requiere menos luz. También se ha propuesto <a href="https://www.mdpi.com/1996-1073/12/4/685">reducir la velocidad</a> máxima de circulación por debajo de 100 km/h por ser ésta proporcional a la luminancia necesaria en el interior.</p>
<figure class="align-center zoomable">
<a href="https://images.theconversation.com/files/511172/original/file-20230220-14-686dsq.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="" src="https://images.theconversation.com/files/511172/original/file-20230220-14-686dsq.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/511172/original/file-20230220-14-686dsq.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=204&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/511172/original/file-20230220-14-686dsq.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=204&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/511172/original/file-20230220-14-686dsq.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=204&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/511172/original/file-20230220-14-686dsq.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=256&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/511172/original/file-20230220-14-686dsq.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=256&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/511172/original/file-20230220-14-686dsq.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=256&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
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<span class="caption">Placas solares sobre entrada de túnel para disminuir la luminosidad ambiental.</span>
<span class="attribution"><a class="source" href="https://www.sciencedirect.com/science/article/abs/pii/S0886779819314002">Elsevier</a>, <span class="license">Author provided</span></span>
</figcaption>
</figure>
<h2>Aprovechar la luz solar: una inyección de energía</h2>
<p>También es posible desplazar la zona umbral fuera del túnel mediante estructuras que permitan el paso de cierta cantidad de luz, o inyectándola en el interior mediante sistemas ópticos como guías de luz tipo periscopio (lumiductos), difusores etc.</p>
<p>La primera opción consiste en la instalación de <a href="https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S0886779813000175">pérgolas</a> o estructuras semitransparentes en la entrada del túnel como complemento lumínico a los proyectores. Aunque el ahorro es notable, el alargamiento del túnel con el consiguiente peligro, el posible deslumbramiento y la falta de uniformidad a ciertas horas del día son inconvenientes a considerar. </p>
<figure class="align-center zoomable">
<a href="https://images.theconversation.com/files/511169/original/file-20230220-20-x0pobw.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="" src="https://images.theconversation.com/files/511169/original/file-20230220-20-x0pobw.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/511169/original/file-20230220-20-x0pobw.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=429&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/511169/original/file-20230220-20-x0pobw.png?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=429&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/511169/original/file-20230220-20-x0pobw.png?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=429&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/511169/original/file-20230220-20-x0pobw.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=539&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/511169/original/file-20230220-20-x0pobw.png?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=539&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/511169/original/file-20230220-20-x0pobw.png?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=539&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
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<span class="caption">Inyección de luz solar en el túnel de Huashuyan.</span>
<span class="attribution"><a class="source" href="https://www.hindawi.com/journals/ijp/2015/471364/fig6/">International Journal of Photoenergy</a>, <a class="license" href="http://creativecommons.org/licenses/by/4.0/">CC BY</a></span>
</figcaption>
</figure>
<p>Finalmente, la luz solar puede introducirse en túneles mediante sistemas ópticos más o menos sofisticados sin necesidad de alargarlos. En la década pasada, un túnel de Huashuyan (China) incorporó un <a href="https://www.hindawi.com/journals/ijp/2015/471364/">sistema de distribución de luz solar</a> con lumiductos de fibra óptica. </p>
<h2>Los dilemas de la inyección de luz solar</h2>
<p>Un problema de la inyección es su alto coste al requerir túneles con altura (gálibo) no estándar. Además, el Sol no está permanentemente alineado con la entrada de los lumiductos, lo que reduce drásticamente el flujo luminoso captado y <a href="https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S0886779813001910">origina reflexiones</a> que bajan aún más el rendimiento.</p>
<p>Para superar estos inconvenientes de la inyección de luz solar, se ha barajado instalar <a href="https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S0886779815302121">heliostatos</a> exteriores que capten los rayos y los inyecten en los lumiductos en condiciones óptimas, solución no exenta de problemas. </p>
<p>Lo novedoso del sistema que acabamos de proponer para inyectar luz solar en túneles es que acopla <a href="https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S088677982200428X">colectores, lumiductos y bóveda distribuidora</a>. Los colectores, situados en los laterales de la carretera, captan la luz y la llevan a unos lumiductos con un juego de lentes en su interior. Finalmente, una bóveda de propiedades reflectoras especiales la proyecta sobre la carretera. La ventaja, respecto a otros sistema descritos, es que ofrece la posibilidad de basar los lumiductos en tierra sin suspenderlos en altura. Así no se requiere gálibo especial y se pueden instalar en túneles ya existentes.</p>
<p>El enorme impacto del alumbrado de túneles sobre la seguridad y la sostenibilidad nos lleva a buscar soluciones de las que poco a poco empezamos a beneficiarnos y cuyas perspectivas son realmente prometedoras.</p><img src="https://counter.theconversation.com/content/199019/count.gif" alt="The Conversation" width="1" height="1" />
<p class="fine-print"><em><span>Antonio Manuel Peña García fue investigador principal del proyecto "Inyección de luz solar en túneles de carretera mediante un sistema acoplado Heliostato-Lumiductos para la minimización del consumo eléctrico (LUMITUNHEL)". Dicho proyecto, con referencia ENE2015-67031-R (MINECO/FEDER), fue financiado por el Ministerio de Economía y Competitividad del Gobierno de España entre el 01/01/2016 y el 31/12/2018.
</span></em></p>En los túneles hace falta más luz durante el día que durante la noche. Esto, que parece una paradoja, ejemplifica la complejidad de iluminar nuestro camino por el interior de la Tierra.Antonio Manuel Peña García, Catedrático del Área de Ingeniería Eléctrica, Universidad de GranadaLicensed as Creative Commons – attribution, no derivatives.tag:theconversation.com,2011:article/1902682023-01-16T18:00:10Z2023-01-16T18:00:10Z¿Estamos diseñando los sistemas de drenaje urbano sostenible de forma correcta?<figure><img src="https://images.theconversation.com/files/503111/original/file-20230104-14-okxing.jpg?ixlib=rb-1.1.0&rect=11%2C5%2C3679%2C2434&q=45&auto=format&w=496&fit=clip" /><figcaption><span class="caption">
</span> <span class="attribution"><a class="source" href="https://www.shutterstock.com/es/image-photo/installation-plastic-mat-substitute-lawn-permeable-2228491647">Shutterstock / Beekeepx</a></span></figcaption></figure><p>Las administraciones públicas españolas han adoptado un firme compromiso por cambiar el enfoque de la gestión de las aguas pluviales en las ciudades. Fruto de ello es el creciente auge que están adquiriendo <a href="https://theconversation.com/como-restaurar-el-ciclo-natural-del-agua-en-las-ciudades-del-siglo-xxi-181095">los denominados sistemas de drenaje urbano sostenible (SUDS, por sus siglas en inglés)</a>. Cada vez es más frecuente observar en las ciudades estas infraestructuras: jardines de lluvia, zanjas drenantes, pavimentos porosos y celdas de infiltración enterradas. Pero, ¿estamos diseñándolas bien?</p>
<p>Para ordenar la implantación de estos sistemas, las administraciones han elaborado normas que guían todo el proceso de cálculo, construcción y mantenimiento. Con este marco normativo y la inexcusable necesidad de gestionar de forma sostenible y eficiente un recurso escaso como es el agua, conviene hacer un análisis crítico respecto de las líneas que nos hemos trazado para manejar estos sistemas de drenaje.</p>
<h2>Proteger a los ciudadanos de la lluvia</h2>
<p>La gestión tradicional de las aguas pluviales en las ciudades se ha basado en proteger a usuarios e infraestructuras ante lluvias extremas. Bajo esa concepción, las aguas de escorrentía se interceptan lo antes posible y se dirigen a tuberías que las conducen hasta los cauces previo paso por sistemas que tratan las aguas residuales antes de su vertido. </p>
<p>En los últimos tiempos este ciclo se ha ampliado en algunos lugares. Desde las plantas de tratamiento se han almacenado e impulsado para alimentar redes de riego con agua regenerada, devolviéndolas para su uso en los lugares en los que se han generado.</p>
<p>Como contraposición al modelo anterior, la concepción original de los sistemas de drenaje urbano sostenible perseguía gestionar localmente las aguas de escorrentía en el entorno de su generación. Para ello, trataba de imitar las condiciones originales de las cuencas.</p>
<p>En España las normas vigentes en la actualidad persiguen un objetivo más acotado. </p>
<p>A nivel nacional, <a href="https://www.miteco.gob.es/es/agua/temas/concesiones-y-autorizaciones/vertido-desbordamiento-sistema-saneamiento-dss/Vertidos-DSS-Sistemas-Urbanos-Drenaje-Sostenible-SUDS.aspx">el Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico</a> incluye entre sus objetivos de índole puramente hidrológico el “captar el agua pluvial en origen, es decir, lo más cerca posible de donde precipita: mediante el uso de materiales filtrantes”. También “reducir la escorrentía pluvial urbana, que es el agua de lluvia no absorbida por el terreno”. </p>
<p>La <a href="https://www.madrid.es/UnidadesDescentralizadas/Agua/TODOSOBREAGUA(Informaci%C3%B3nSobreAgua)/SistemaUrbanosDrenajeSostenible/Gu%C3%ADa%20b%C3%A1sica%20de%20dise%C3%B1o%20sistemas%20de%20gesti%C3%B3n%20sostenible%20de%20aguas%20pluviales.pdf">Guía Básica de Diseño de Sistemas de Gestión Sostenible de Aguas Pluviales en Zonas Verdes y otros Espacios Libres</a> del Ayuntamiento de Madrid directamente establece lo siguiente: </p>
<blockquote>
<p>“El objetivo principal del sistema sostenible de aguas pluviales es detener temporalmente la escorrentía generada en origen para laminar el caudal pico”.</p>
</blockquote>
<h2>Un cambio de paradigma hacia la mayor sostenibilidad</h2>
<p>No cabe ninguna duda de que retener el caudal punta de las tormentas que exceden un determinado umbral es un objetivo relevante, especialmente en vistas de la previsible evolución de las lluvias en alguno de los escenarios de cambio climático. Sin embargo, estamos obligados a preguntarnos si las estructuras que actualmente incluimos dentro de la categoría de sistemas de drenaje urbano sostenible son los elementos adecuados para conseguir <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Laminaci%C3%B3n_de_avenidas">laminar grandes avenidas</a>.</p>
<p>En primer lugar, concebir estos sistemas como un elemento cuya función principal es laminar tormentas es continuista con el tradicional criterio garantista de protección de infraestructuras ante eventos. Este enfoque no supone ningún cambio de paradigma y guarda poca relación con el cambio hacia una gestión local que incida en una mayor sostenibilidad. </p>
<p>Por otra parte, ya existen infraestructuras capaces de laminar avenidas de forma más eficiente que zanjas de infiltración o pavimentos con, supuesta, elevada capacidad de infiltración de lluvias. Sirvan como ejemplo de infraestructuras capaces de laminar lluvias extremas los tanques de tormentas.</p>
<p>Por otro lado, los volúmenes a laminar que nos imponen los métodos estadísticos de cálculo actuales son muy elevados y requerirían de superficies enormes de este tipo de sistemas como para generar un efecto relevante sobre la laminación de tormentas.</p>
<p>Pero la capacidad de laminar de los sistemas de drenaje está directamente relacionada con la capacidad que estos elementos tienen de infiltrar el agua de lluvia al terreno. Su aptitud para infiltrar constituye sin duda otro de los puntos a cuestionarse. La infiltración del agua de lluvia al terreno es un fenómeno extremadamente complejo de modelizar de forma rigurosa desde un punto de vista físico y cuya realidad dista mucho de los supuestos bajo los que se están diseñando en la actualidad. </p>
<p>Los usos del suelo en las ciudades son altamente impermeables por la propia naturaleza de los acabados superficiales y porque las capas de terreno subyacentes están tratadas para evitar la infiltración y el movimiento del agua en el suelo. No olvidemos que el agua en las capas inferiores del terreno es muy perjudicial para muchas de las infraestructuras que conforman las ciudades.</p>
<figure class="align-center zoomable">
<a href="https://images.theconversation.com/files/503102/original/file-20230104-70338-riy0if.jpg?ixlib=rb-1.1.0&rect=1%2C2%2C997%2C663&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="" src="https://images.theconversation.com/files/503102/original/file-20230104-70338-riy0if.jpg?ixlib=rb-1.1.0&rect=1%2C2%2C997%2C663&q=45&auto=format&w=754&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/503102/original/file-20230104-70338-riy0if.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=400&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/503102/original/file-20230104-70338-riy0if.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=400&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/503102/original/file-20230104-70338-riy0if.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=400&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/503102/original/file-20230104-70338-riy0if.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=503&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/503102/original/file-20230104-70338-riy0if.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=503&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/503102/original/file-20230104-70338-riy0if.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=503&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
<figcaption>
<span class="caption"></span>
<span class="attribution"><a class="source" href="https://www.shutterstock.com/es/image-photo/stormwater-cast-iron-drainage-system-pavement-1976031656">Shutterstock / Varavin88</a></span>
</figcaption>
</figure>
<h2>¿Para qué sirve el agua de lluvia en una ciudad?</h2>
<p>Más allá de la inconveniencia de infiltrar el agua de lluvia en las ciudades y de la dudosa capacidad de los sistemas de drenaje urbano sostenibles, tal y como están concebidos en la actualidad para infiltrar tormentas de siquiera una magnitud moderada, ¿qué fin tendría infiltrar el agua de lluvia en una ciudad? </p>
<p>¿Queremos recargar los acuíferos infiltrando en las ciudades? Parece poco probable, incluso poco recomendable. </p>
<p>¿Queremos facilitar la acumulación de agua en el suelo para reducir las demandas de riego de zonas verdes aledañas? Tendría sentido, aunque para ello deberíamos considerar todos los procesos que componen el sistema hidrológico en su conjunto y superar el enfoque basado en lluvias extremas y caudal punta.</p>
<p>En un plano paralelo al técnico existen cuestiones relacionadas con el ámbito social y económico. El agua de escorrentía, gestionada localmente, constituye un recurso con valor económico y ambiental en tanto que su uso puede reducir el consumo de agua para riego o que su no gestión local impone costes derivados de la ejecución y mantenimiento de infraestructuras de gestión de aguas pluviales. </p>
<p>La correcta provisión de sistemas de drenaje urbano sostenible en las ciudades no puede obviar la dimensión económica del asunto y limitarse a proponer una serie de criterios estrictamente hidrológicos para su diseño.</p>
<h2>Sostenibilidad y eficiencia evitando los simplismos</h2>
<p>La gestión de las aguas de escorrentía en las ciudades debe basarse sin duda en criterios de sostenibilidad y eficiencia, especialmente en el contexto actual y a la vista de la previsible evolución en los próximos años. </p>
<p>Sin embargo, centrar su función en la simple laminación de tormentas es una concepción simplista y que no ayudará a conseguir una gestión hidrológica sostenible y eficiente en las ciudades. </p>
<p>Es más pertinente pensar en los sistemas de drenaje urbano sostenible como herramientas integradas en los procesos hidrológicos en un sentido más amplio que la simple retención de avenidas y enfocados a favorecer la gestión local de los recursos imitando las condiciones originales de las cuencas.</p><img src="https://counter.theconversation.com/content/190268/count.gif" alt="The Conversation" width="1" height="1" />
<p class="fine-print"><em><span>Sergio Zubelzu recibe fondos de la Comunidad de Madrid. Acción financiada por la Comunidad de Madrid en el marco del Convenio Plurianual con la Universidad Politécnica de Madrid en la línea de actuación estímulo a la investigación de jóvenes doctores</span></em></p><p class="fine-print"><em><span>Carlota Bernal Basurco y Paloma Esteve no reciben salarios, ni ejercen labores de consultoría, ni poseen acciones, ni reciben financiación de ninguna compañía u organización que pueda obtener beneficio de este artículo, y han declarado carecer de vínculos relevantes más allá del puesto académico citado.</span></em></p>El drenaje del agua de lluvia es algo fundamental para las ciudades, pero su diseño no siempre es sostenible y eficiente, sino que puede llegar a pecar de simplista.Sergio Zubelzu, Profesor de Hidrología, Ingeniería Hidráulica y Riego, Universidad Politécnica de Madrid (UPM)Carlota Bernal Basurco, Gestión Agroambiental, Universidad Politécnica de Madrid (UPM)Paloma Esteve, Universidad Politécnica de Madrid (UPM)Licensed as Creative Commons – attribution, no derivatives.tag:theconversation.com,2011:article/1926512022-11-01T18:37:24Z2022-11-01T18:37:24ZMotivación y pertenencia: las claves para que las mujeres se queden en las ingenierías<figure><img src="https://images.theconversation.com/files/491051/original/file-20221021-19-xr3gn8.jpg?ixlib=rb-1.1.0&rect=26%2C0%2C5964%2C3988&q=45&auto=format&w=496&fit=clip" /><figcaption><span class="caption">
</span> <span class="attribution"><a class="source" href="https://www.shutterstock.com/es/image-photo/portrait-safety-uniform-female-engineer-worker-2132856791">Shutterstock / tigercat_lpg</a></span></figcaption></figure><p>Las mujeres siguen estando <a href="https://ec.europa.eu/eurostat/web/products-eurostat-news/-/edn-20210210-1">infrarrepresentadas</a> en las profesiones STEM (ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas, por sus siglas en inglés) y <a href="https://stats.oecd.org/Index.aspx?QueryId=109881#%3E">específicamente</a> en el área de ingeniería. <a href="https://journals.sagepub.com/doi/10.3102/0002831218824111">Numerosas</a> <a href="https://psycnet.apa.org/record/2015-37516-001">iniciativas</a> están <a href="https://www.tandfonline.com/doi/full/10.1080/0194262X.2017.1371658">contribuyendo</a> a <a href="https://onlinelibrary.wiley.com/doi/abs/10.1002/hrdq.21380">atraer más mujeres</a> a estas carreras; sin embargo, parece que algo está fallando cuando llegan a la universidad, ya que muestran una tasa de abandono un 23 % más alta que la de los hombres.</p>
<p><a href="https://www.frontiersin.org/articles/10.3389/fpsyg.2022.918439/full">Nuesto reciente estudio</a> ha investigado los motivos de abandono, con el objetivo de diseñar medidas eficaces para retener a estas futuras ingenieras. A través de 34 entrevistas cualitativas en profundidad hemos identificado las barreras internas, los estereotipos y los obstáculos externos que les habían llevado a abandonar los grados de ingeniería. </p>
<h2>Pertenencia y motivación</h2>
<p>Factores como el ambiente más o menos hostil que se encuentran en la universidad, los sistemas de evaluación o la <a href="https://theconversation.com/doctoras-pero-no-ingenieras-personajes-femeninos-y-vocaciones-stem-152244">incongruencia con el rol de género femenino</a>, conducen a debilitar la percepción de autoeficacia de las estudiantes. Esto, a su vez, erosiona su sentido de pertenencia y las conduce en ocasiones a abandonar sus estudios universitarios.</p>
<p>Aspirar a una mejor remuneración no resulta motivación suficiente para persistir cuando se presentan dificultades. A pesar de que hombres y mujeres coinciden en las razones para escoger estas carreras (destreza en matemáticas y oportunidades profesionales bien remuneradas), las mujeres, más a menudo que los hombres, mencionan que quieren tener un impacto real como ingenieras socialmente responsables, resolviendo problemas y marcando una diferencia en la vida de las personas y en la sociedad.</p>
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Leer más:
<a href="https://theconversation.com/mujeres-que-estudian-informatica-y-matematicas-quienes-son-y-por-que-son-tan-pocas-180368">Mujeres que estudian informática y matemáticas: quiénes son y por qué son tan pocas</a>
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<h2>Autopercepción, inclusión y modelos</h2>
<p>La percepción de autoeficacia es mucho menor en las mujeres, incluso aunque obtengan mejores resultados académicos que sus homólogos masculinos. Esto les conduce, en ocasiones, a padecer el síndrome del impostor y sentir que les faltan capacidades para acabar exitosamente la carrera.</p>
<p>En cuanto a factores externos, la hegemonía tradicional masculina en el ámbito de las ingenierías es uno de los factores que contribuyen a la subrepresentación de las mujeres. Los resultados de las entrevistas sugieren que el abandono de estas carreras está relacionado con la <a href="https://theconversation.com/tiene-el-profesorado-cientificas-de-referencia-180815">falta de referencias femeninas</a>, o la incongruencia percibida entre el rol de género femenino y los roles de las profesiones científico–tecnológicas en la sociedad.</p>
<p>Las entrevistadas también reportaron experiencias negativas para integrarse en equipos de trabajo con compañeros masculinos. Otras incluso refirieron esa desigualdad de trato por parte de determinados profesores: “Tenía que hacer un proyecto con un compañero y cuando yo hacía preguntas, el profesor siempre se dirigía a mi compañero, nunca a mí”.</p>
<h2>Falta de equilibrio con la vida personal</h2>
<p>Todos los entrevistados ponen de manifiesto la dificultad de las asignaturas, la gran carga de trabajo y la falta de tiempo para realizar todas las tareas encomendadas. </p>
<p>Las estudiantes femeninas, en concreto, echan de menos asignaturas más prácticas, que tengan un impacto en la vida de las personas y resuelvan problemas reales de la sociedad; pero también, que no se fomente el trabajo en equipo y las metodologías activas de enseñanza.</p>
<p>Todo ello desemboca en una creciente dificultad para encontrar un equilibrio entre la vida personal y académica, algo que en muchos casos conduce a perder motivación por los estudios.</p>
<h2>Posibles soluciones</h2>
<p>Los motivos por los que algunas mujeres terminan abandonando sus estudios de ingeniería dependen de múltiples factores, pero cabe plantear algunas propuestas que pueden ayudar a disminuir dicho abandono: </p>
<ol>
<li><p>Apoyo psicológico, para que las mujeres fomenten la resiliencia, el optimismo, la esperanza y reduzcan el estrés y la ansiedad.</p></li>
<li><p>Programas de mentorización, dentro de cada Escuela o Universidad, con el fin de crear una red de alumnas donde las estudiantes de primer año conecten con estudiantes de cursos superiores que puedan apoyarlas.</p></li>
<li><p>Intervenciones integradas con alumnos y alumnas de ingeniería para resaltar la importancia que tiene la diversidad en la innovación. </p></li>
<li><p>Dotar de mayor importancia al Comité de Género o de Diversidad e Inclusión en las Escuelas Universitarias y Facultades para fomentar una cultura más inclusiva.</p></li>
<li><p>Revisar cuidadosamente las comunicaciones para detectar estereotipos de género e implementar soluciones.</p></li>
<li><p>Fomentar metodologías de aprendizaje activo basadas en la realización de proyectos en equipo desde los primeros años de carrera, para fomentar la colaboración frente a la competitividad. </p></li>
<li><p>Desarrollar proyectos enfocados a mejorar la sociedad, con propósitos sociales o medioambiental, mucho más alineados con los valores comunales de las mujeres.</p></li>
</ol>
<p>Unas estudiantes más motivadas, con un alto sentido de pertenencia y con una buena percepción de ellas mismas ayudarían a reducir la tasa de abandono en estos grados. Conseguiríamos así que la brecha de género, aún persistente en este tipo de profesiones, comience a estrecharse.</p><img src="https://counter.theconversation.com/content/192651/count.gif" alt="The Conversation" width="1" height="1" />
<p class="fine-print"><em><span>Las personas firmantes no son asalariadas, ni consultoras, ni poseen acciones, ni reciben financiación de ninguna compañía u organización que pueda obtener beneficio de este artículo, y han declarado carecer de vínculos relevantes más allá del cargo académico citado anteriormente.</span></em></p>Aunque cada vez más mujeres eligen carreras de ingenierías, su índice de abandono es muy superior al de los hombres. Varios factores están tras esta diferencia, pero se pueden contrarrestar.Miryam Martinez Martinez, Profesora Adjunta Área de Comercialización e Investigación de Mercados, Universidad CEU San PabloSusana González Pérez, Adjunct professor, Universidad CEU San PabloVirginia Rey Paredes, Doctora en ciencias económicas y empresariales, Universidad CEU San PabloLicensed as Creative Commons – attribution, no derivatives.tag:theconversation.com,2011:article/1912432022-10-26T17:00:23Z2022-10-26T17:00:23ZLa historia del Aviocar y el mantenimiento como clave de la industria aeronáutica española<figure><img src="https://images.theconversation.com/files/488959/original/file-20221010-17-ejiz6q.jpg?ixlib=rb-1.1.0&rect=0%2C481%2C5176%2C2964&q=45&auto=format&w=496&fit=clip" /><figcaption><span class="caption">Un CASA C-212-300 Aviocar antes de aterrizar en el aeropuerto Chiang Mai International Airport de Tailandia en 2018.</span> <span class="attribution"><a class="source" href="https://www.shutterstock.com/es/image-photo/chiang-mai-thailand-april-19-2018-1095781598">Shutterstock / Sudpoth Sirirattanasakul</a></span></figcaption></figure><p>Uno de los principios que sustentan la economía circular es el aprovechamiento y la extensión de la vida útil de los equipos tecnológicos <a href="https://theconversation.com/economia-circular-una-oportunidad-para-la-recuperacion-sostenible-140948">a través de su reparación y reacondicionamiento</a>. </p>
<p>La asociación de estas actividades con el cuidado medioambiental y las dificultades de acceso a materias primas y energía han reforzado el interés por el mantenimiento de la tecnología. </p>
<p>No obstante, esto no es nuevo. Diversos historiadores de la tecnología reivindican el mantenimiento como una parte esencial de la actividad económica y técnica realizada por las ingenierías. </p>
<h2>¿Por qué interesan solo los inventos?</h2>
<p>Sin embargo, la historia ha prestado escasa atención por el uso y el mantenimiento de la tecnología y ha privilegiado, generalmente, el estudio de la invención en el marco de <a href="https://www.researchgate.net/publication/324980118_After_Innovation_Turn_to_Maintenance">una cultura obsesionada con la idea de invención y los innovadores</a>. </p>
<p>Frente a esta tendencia, otros <a href="https://www.tandfonline.com/doi/abs/10.1080/07341519908581961">expertos proponen</a> un reenfoque de la historia de la tecnología centrada en su uso y que incluya aspectos habitualmente olvidados pero fundamentales para su comprensión como la reparación o el mantenimiento. Una orientación que, defienden sus propulsores, permitirá entender mejor la relación entre la tecnología y la sociedad.</p>
<p>El estudio de la <a href="https://www.historiaytecnologia.com/el-exito-del-c212/">historia de la empresa española Construcciones Aeronáuticas S.A (CASA) y del C-212 o Aviocar</a> –uno de sus productos estrella desde principios de la década de los 70 hasta la llegada del siglo XXI– proporciona un interesante ejemplo del significado que el mantenimiento ha tenido en la industria aeronáutica.</p>
<h2>Fabricación de aviones en los años 20</h2>
<p>CASA fue fundada en Getafe en 1923 con el objetivo de producir aviones con estructura metálica, una novedad en aquel momento, para la Aviación Militar Española. Después de la Guerra Civil se dedicó fundamentalmente a la fabricación bajo licencia de <a href="https://www.historiaytecnologia.com/jose-antonio-martinez/">aviones de diseño alemán</a> de la década de 1930. </p>
<p>Los convenios hispano–norteamericanos de 1953 pusieron fin a este negocio, pero dieron a esta empresa española la oportunidad de convertirse en un importante centro de mantenimiento de los aviones que las Fuerzas Aéreas de los Estados Unidos (USAF) tenían en Europa Occidental durante la Guerra Fría. </p>
<p>Estas actividades supusieron para CASA una imponente facturación (la USAF llegaría a ser su principal cliente) y además pusieron en contacto a sus técnicos con algunos de los aviones y fabricantes punteros del momento. </p>
<p>Las empresas estadounidenses facilitaron equipamiento, materiales y formación a los técnicos españoles para realizar las tareas de revisión, reparación y modernización de sus aviones, en las que estos se desmontaban, revisaban y reparaban, tras lo cual, se calibraban y probaban.</p>
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<img alt="" src="https://images.theconversation.com/files/486263/original/file-20220923-325-66vyn.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/486263/original/file-20220923-325-66vyn.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=440&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/486263/original/file-20220923-325-66vyn.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=440&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/486263/original/file-20220923-325-66vyn.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=440&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/486263/original/file-20220923-325-66vyn.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=553&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/486263/original/file-20220923-325-66vyn.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=553&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/486263/original/file-20220923-325-66vyn.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=553&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px">
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<span class="caption">Trabajos de revisión de F-100 de la USAF en CASA. Foto cedida por José Antonio Martínez Cabeza. La duración de las tareas de rehabilitación de las primeras 32 unidades de F-100 fue de 8.238 horas de trabajo para cada unidad.</span>
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</figure>
<h2>Actividades de mantenimiento</h2>
<p>Las actividades de mantenimiento se convirtieron así en un mecanismo de transferencia de tecnología para la industria aeronáutica española. En palabras del ingeniero aeronáutico y experto en la historia de la industria aeronáutica Jose Antonio Martínez Cabeza, “<a href="https://www.historiaytecnologia.com/jose-antonio-martinez/">dejaron un conocimiento global sobre lo que era el diseño y la estructura de un avión moderno</a>”.</p>
<figure class="align-right zoomable">
<a href="https://images.theconversation.com/files/486264/original/file-20220923-475-6a6dtl.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="" src="https://images.theconversation.com/files/486264/original/file-20220923-475-6a6dtl.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=237&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/486264/original/file-20220923-475-6a6dtl.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=830&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/486264/original/file-20220923-475-6a6dtl.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=830&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/486264/original/file-20220923-475-6a6dtl.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=830&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/486264/original/file-20220923-475-6a6dtl.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=1043&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/486264/original/file-20220923-475-6a6dtl.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=1043&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/486264/original/file-20220923-475-6a6dtl.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=1043&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
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<span class="caption">Publicidad del C-212 aparecido en la revista Aeronáutica y Astronáutica de Mayo de 1985.</span>
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<p>En 1964, la Oficina de Proyectos de CASA comenzó a desarrollar el C–212, un avión de transporte ligero para uso militar y civil que se convirtió en el primer éxito internacional de la industria aeronáutica española. La facilidad de mantenimiento fue <a href="https://www.historiaytecnologia.com/el-exito-del-c212/">uno de los objetivos de sus diseñadores</a> y uno de los argumentos utilizados para su venta. </p>
<p>El C–212 ofrecía un diseño sencillo, robusto y versátil, poco sofisticado pero con unas características aerodinámicas muy estudiadas que le permitían despegar y aterrizar en pistas cortas de tierra o hierba, muy adecuado para ejércitos pequeños en África, Latinoamérica o Asia y compañías aéreas sin grandes recursos técnicos.</p>
<p>Para estos clientes, la facilidad de mantenimiento y la resistencia estructural suponían una gran ventaja pese a que, para ello, hubiese que sacrificar características como la presurización de la cabina o el tren de aterrizaje retráctil, que hubieran permitido una mayor velocidad y distancia máxima de vuelo.</p>
<h2>Éxito comercial</h2>
<p>El éxito comercial obtenido por el Aviocar (se vendieron casi 500 unidades a 92 operadores civiles y militares distribuidos en 43 países de los cinco continentes) hizo necesaria la creación de un nuevo departamento de postventa para cubrir las necesidades de mantenimiento de sus clientes. </p>
<p>Su objetivo era proporcionar documentación, formación, asistencia técnica y repuestos a sus operadores y se nombró director a Jesús Salas Larrazábal, ingeniero aeronáutico de gran prestigio en aquel momento. </p>
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<img alt="" src="https://images.theconversation.com/files/486267/original/file-20220923-24-y4uuk9.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=237&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/486267/original/file-20220923-24-y4uuk9.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=847&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/486267/original/file-20220923-24-y4uuk9.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=847&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/486267/original/file-20220923-24-y4uuk9.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=847&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/486267/original/file-20220923-24-y4uuk9.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=1065&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/486267/original/file-20220923-24-y4uuk9.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=1065&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/486267/original/file-20220923-24-y4uuk9.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=1065&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px">
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<span class="caption">Tareas de mantenimiento en un C-212 de la Fuerza Aérea Sandinista en Nicaragua (1986). Foto cedida por Antonio Torres.</span>
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</figure>
<p>Este departamento se convirtió en una pieza importante en varios sentidos. Por un lado, realizaba una labor fundamental para asegurar el funcionamiento adecuado y seguro de los C–212 en las circunstancias y necesidades de cada usuario. </p>
<p>Por otro lado, su personal mantenía contacto directo con los clientes y su trabajo iba más allá de lo puramente técnico. Como recuerda <a href="https://www.historiaytecnologia.com/antonio-torres-portero/">Antonio Torres Portero, representante técnico</a> en postventa de CASA y Airbus entre 1981 y 2018, ellos eran “la punta de lanza de CASA en los clientes y teníamos que mantener alta la bandera de la empresa”. Como consecuencia, estas actividades se convirtieron en un nuevo negocio para la compañía.</p>
<h2>La perspectiva del conocimiento y la experiencia</h2>
<p>La historia del mantenimiento también aporta una perspectiva diferente sobre el conocimiento técnico y su autoridad. </p>
<p>Frente a la imagen de las tecnologías como disciplinas teóricas y especializadas donde los ingenieros son los mayores expertos, la figura de los representantes técnicos y su experiencia en CASA muestra la diversidad de conocimientos, capacidades y formas de aprendizaje que conforman la tecnología. </p>
<p>Estos profesionales eran generalmente mecánicos aeronáuticos (hoy día Técnicos de Mantenimiento Aeronáutico), capaces de entender e intervenir en todos los sistemas de los aviones y para los que un conocimiento global era más valorado que el conocimiento profundo de un sistema concreto. </p>
<p>Las “habilidades suaves” –como la empatía, la capacidad de comunicación, negociación y el conocimiento del funcionamiento de la empresa– eran vitales en su labor como embajadores de la empresa en el cliente. </p>
<p>Estos conocimientos y el contacto directo con los usuarios hacían de profesionales una voz autorizada que, en palabras de Antonio Torres, transmitían “lo que los ingenieros u otros no podían ver, la vivencia directa del problema o de la situación”.</p>
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<a href="https://images.theconversation.com/files/488960/original/file-20221010-18-zr4sy.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="" src="https://images.theconversation.com/files/488960/original/file-20221010-18-zr4sy.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/488960/original/file-20221010-18-zr4sy.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=263&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/488960/original/file-20221010-18-zr4sy.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=263&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/488960/original/file-20221010-18-zr4sy.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=263&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/488960/original/file-20221010-18-zr4sy.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=331&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/488960/original/file-20221010-18-zr4sy.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=331&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/488960/original/file-20221010-18-zr4sy.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=331&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
<figcaption>
<span class="caption">Países operadores del C-212 Aviocar (azul) y antiguos países operadores (rojo).</span>
<span class="attribution"><a class="source" href="https://commons.wikimedia.org/wiki/File:World_operators_of_the_C-212.jpg">Wikimedia Commons / Mapa de Vardion, adaptado por E Pluribus Anthony y coloreado por Takashi kurita</a></span>
</figcaption>
</figure>
<h2>Historia de la tecnología</h2>
<p>Analizar la historia del mantenimiento de un producto tecnológico tan versátil como el C–212 ofrece una visión distinta de la actividad tecnológica, alejada de las oficinas de diseño y los centros de fabricación, que también merece ser estudiada y contada. </p>
<p>Una historia de la tecnología que profundice en el uso y el mantenimiento es más rica y compleja, presenta una nueva panorámica sobre quiénes y cómo la construyeron y utilizaron y permite reflexionar sobre sus intereses, motivaciones y dificultades.</p><img src="https://counter.theconversation.com/content/191243/count.gif" alt="The Conversation" width="1" height="1" />
<p class="fine-print"><em><span>Las personas firmantes no son asalariadas, ni consultoras, ni poseen acciones, ni reciben financiación de ninguna compañía u organización que pueda obtener beneficio de este artículo, y han declarado carecer de vínculos relevantes más allá del cargo académico citado anteriormente.</span></em></p>Estudiar la historia de los avances tecnológicos también supone analizar los éxitos de mantenimiento, clave de la economía circular. El Aviocar es un buen ejemplo.Ignacio Suay-Matallana, Profesor de Historia de la Ciencia, Universitat de ValènciaAlfredo Moralejo Alonso, Estudiante del Master interuniversitario en Historia de la Ciencia y Comunicación Científica, Universidad de AlicanteÁngeles Gómez Martínez, Profesora Historia de la Ciencia y Comunicación Científica, Universidad Miguel HernándezLicensed as Creative Commons – attribution, no derivatives.tag:theconversation.com,2011:article/1890202022-08-30T17:14:15Z2022-08-30T17:14:15ZLa ventilación mejora la salud y la eficiencia energética: es hora de empezar a medir<figure><img src="https://images.theconversation.com/files/481862/original/file-20220830-38151-xcngmp.jpg?ixlib=rb-1.1.0&rect=9%2C394%2C3086%2C1666&q=45&auto=format&w=496&fit=clip" /><figcaption><span class="caption">
</span> <span class="attribution"><a class="source" href="https://www.shutterstock.com/es/image-photo/industrial-steel-air-conditioning-ventilation-systems-204956935">Shutterstock /Unkas Photo</a></span></figcaption></figure><p>Empecemos hablando de salud. Ha costado, pero por fin parece que hay unanimidad: el SARS-CoV-2 responsable de la covid-19 se propaga por aerosoles, partículas infecciosas que se expulsan, sobre todo, al hablar, gritar y cantar. Estas partículas flotan en el aire y otras personas pueden inhalarlas. Entre las medidas para evitar su propagación las mascarillas han jugado un importante papel filtrando el aire que respiramos. ¿Queremos dejar de llevar mascarillas dentro de los edificios? <a href="https://theconversation.com/por-que-no-nos-gusta-llevar-mascarilla-186591">La respuesta es clara: todos lo queremos</a>. Pero ¿debemos hacerlo? La respuesta ya no es tan clara. Hay que medir y, después, decidir.</p>
<p>Tenemos que conocer la calidad de aire interior. Para caracterizar la calidad del aire dentro de nuestros edificios deberíamos analizar numerosos factores y contaminantes interiores, entre ellos: monóxido de carbono (CO) y dióxido de nitrógeno (NO₂), partículas finas y ultrafinas, radón, plomo, plaguicidas organofosforados, compuestos orgánicos volátiles (benceno, formaldehído, naftaleno) y dióxido de carbono (CO₂). La lista es larga.</p>
<p>¿Qué podemos hacer para mejorar la calidad de aire interior de nuestros edificios? Diluir todos estos contaminantes mediante el aporte de aire exterior: en otras palabras, ventilar. </p>
<p>Cuando ventilamos conseguimos esa dilución e intentamos que el aire interior tenga una calidad igual o mejor que el aire exterior. También podemos tener mejor calidad de aire en el interior gracias a los sistemas de filtración que retienen partículas contaminantes existentes en el aire exterior.</p>
<p>¿Ventilar es importante? Hay numerosos estudios que demuestran la relación entre ventilación y salud. A modo de ejemplo</p>
<ol>
<li><p>Un estudio de Harvard (año 2000) de más de 3 000 trabajadores mostró que las bajas por enfermedad aumentaron en un 53 % <a href="https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/11089326/">entre los empleados en áreas mal ventiladas</a>.</p></li>
<li><p>Un estudio reciente <a href="https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S0013935121013694?via%3Dihub">en un hospital</a>, donde se ha encontrado mayor concentración de material genético del virus en zonas de pasillos que en las habitaciones con pacientes de covid-19. La explicación es que en las habitaciones las tasas de ventilación eran más elevadas que en los pasillos.</p></li>
<li><p><a href="https://www.tandfonline.com/doi/abs/10.1080/14733315.2007.11683770">Numerosos estudios</a> han encontrado una asociación entre la mala ventilación en colegios y la concentración y capacidad de aprendizaje de los estudiantes.</p></li>
</ol>
<h2>Ventilación mecánica vs. natural</h2>
<p>Hay dos formas de ventilar: a través de ventanas y ventilación mecánica. </p>
<p>¿Cuál es mejor? <em>A priori</em> podríamos pensar que la ventilación a través de ventanas es una buena idea. No necesita una inversión adicional en equipos y nos ahorramos el consumo de los ventiladores. Para un hogar puede ser una solución aceptable, pero para grandes edificios tiene numerosos inconvenientes. </p>
<p>Los sistemas de ventilación mecánica nos permiten incorporar unos equipos que llamamos “intercambiadores de calor” o “recuperadores de calor”, que facilitan el intercambio de energía térmica entre el aire viciado que tiramos (que está caliente en invierno y fresco en verano) y el aire que viene del exterior (que está frío en invierno y caliente en verano). Estos equipos de recuperación permiten ahorros de energía muy considerables de entre el 50 y el 80 %. </p>
<p>Calentar grandes cantidades de aire en invierno y enfriar grandes caudales de aire en verano tiene un alto coste en energía. No podemos abrir ventanas, tenemos que ventilar a través de sistemas de ventilación mecánica de doble flujo con recuperador de calor y filtrado. Si usamos ventilación mecánica podemos filtrar el aire exterior para eliminar partículas contaminantes, y eso tampoco podemos hacerlo si ventilamos por ventana. </p>
<p>Además, con las ventanas abiertas, especialmente en el centro de las ciudades, podemos tener importantes problemas de contaminación acústica. Esto también podemos resolverlo con la ventilación mecánica.</p>
<figure class="align-center zoomable">
<a href="https://images.theconversation.com/files/481860/original/file-20220830-35846-i4wrpf.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="" src="https://images.theconversation.com/files/481860/original/file-20220830-35846-i4wrpf.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/481860/original/file-20220830-35846-i4wrpf.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=371&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/481860/original/file-20220830-35846-i4wrpf.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=371&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/481860/original/file-20220830-35846-i4wrpf.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=371&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/481860/original/file-20220830-35846-i4wrpf.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=466&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/481860/original/file-20220830-35846-i4wrpf.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=466&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/481860/original/file-20220830-35846-i4wrpf.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=466&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
<figcaption>
<span class="caption">Medidor de CO₂.</span>
<span class="attribution"><a class="source" href="https://www.shutterstock.com/es/image-photo/finger-touching-digital-screen-co2-monitor-1964992429">Shutterstock / Olivier Le Moal</a></span>
</figcaption>
</figure>
<h2>¿Cuánto aire necesitamos?</h2>
<p>Una ventilación inteligente implica introducir la cantidad mínima de aire exterior (filtrado y a través del recuperador de calor) en el momento necesario. Esto no podemos hacerlo a través de las ventanas. Pero ¿cómo podemos saber cuál es esa cantidad mínima de aire que necesitamos y cuándo debemos ventilar?</p>
<p>En esto también hay consenso. La clave está en vigilar el nivel de CO₂. Las ppm (partes por millón) de CO₂ en el aire nos dan un índice del nivel de ventilación que tenemos. Al diluir o bajar la concentración de CO₂ también estamos bajando la concentración del resto de contaminantes. El CO₂ es emitido por las personas; los aerosoles infecciosos, también. </p>
<p>Por tanto, podríamos decir que al medir el CO₂ tenemos un <em>chivato</em> que nos avisa de cuándo necesitamos ventilar y en qué cantidad. Esto es la base de la llamada Ventilación Controlada por Demanda (DCV, <em>Demand Controlled Ventilation</em>, por sus siglas en inglés). Por tanto, medir el nivel de CO₂ puede ayudar a proteger la salud y a reducir el consumo energético.</p>
<figure class="align-center zoomable">
<a href="https://images.theconversation.com/files/481565/original/file-20220829-14-3dcmhl.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="" src="https://images.theconversation.com/files/481565/original/file-20220829-14-3dcmhl.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/481565/original/file-20220829-14-3dcmhl.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=338&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/481565/original/file-20220829-14-3dcmhl.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=338&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/481565/original/file-20220829-14-3dcmhl.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=338&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/481565/original/file-20220829-14-3dcmhl.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=424&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/481565/original/file-20220829-14-3dcmhl.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=424&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/481565/original/file-20220829-14-3dcmhl.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=424&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
<figcaption>
<span class="caption"></span>
<span class="attribution"><span class="source">BELEN ZALBA</span>, <span class="license">Author provided</span></span>
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</figure>
<h2>¿Cuánto CO₂ es aceptable?</h2>
<ul>
<li><p>En exteriores: de 400 a 450 ppm, aunque no es lo mismo estar en un entorno rural rodeados de naturaleza que en el centro de una ciudad. </p></li>
<li><p>En interiores no hay unanimidad: todavía estamos aprendiendo, pero por el momento parece razonable no superar las 700 u 800 ppm en momentos de alta incidencia de virus respiratorio. En periodos de menos riesgo hay estudios que ponen ese valor límite en torno a 1 000 ppm. </p></li>
</ul>
<p>Si no ventilamos es relativamente fácil alcanzar valores de 1 000, 2 000 y hasta 5 000 ppm. Eso dependerá del tamaño del local, de la cantidad de personas, de la actividad que se realiza, de la hermeticidad y del nivel de infiltraciones.</p>
<p>Por tanto, es necesario instalar medidores de CO₂. Quizá algún día habrá una pantalla que muestre el nivel de CO₂ en todos los locales públicos. Es urgente empezar. Por ese motivo, un grupo de profesores de ingeniería y arquitectura de la Universidad de Zaragoza (<a href="https://smartcities.unizar.es/people/">Smart Cities I3A</a>) hemos puesto en marcha una <a href="https://www.change.org/p/administraci%C3%B3n-p%C3%BAblica-y-centros-privados-de-salud-medir-ya-ventilaci%C3%B3n-en-residencias-de-ancianos-y-hospitales?redirect=false">recogida de firmas en Change.org</a> para pedir que se instalen en espacios interiores.</p>
<p>Tenemos <a href="https://www.miteco.gob.es/es/ministerio/medidas-covid19/sistemas-climatizacion-ventilacion/">numerosos documentos</a> que nos detallan los caudales de aire necesarios por persona para alcanzar un determinado nivel de calidad de aire interior. Pero hay un problema: por el momento se diseña de acuerdo a esos documentos, pero no se verifica, no se inspecciona, no se mide la calidad de aire interior de manera continuada en locales públicos. </p>
<p>El Reglamento de Instalaciones Térmicas RITE (<a href="https://www.boe.es/buscar/doc.php?id=BOE-A-2013-3905">2013, artículo 29</a>) indica que los órganos competentes de la comunidad autónoma adoptarán las medidas necesarias para la realización de las inspecciones periódicas. En esto estamos fallando. Una situación análoga ocurre con el<a href="https://www.boe.es/buscar/act.php?id=BOE-A-2022-12925#a2-11"> Real Decreto-ley 14/2022</a> que limita las temperaturas en el interior de edificios: si no se mide es papel mojado.</p>
<p>Aunque es importante en todos los locales públicos, es prioritario empezar por hospitales y residencias de mayores y continuar por colegios, hostelería, comercios, locales de ocio, oficinas. En definitiva, todos los espacios públicos y lugares de trabajo.</p>
<p>Esta metodología ya funciona con éxito en la <a href="http://eina.unizar.es/sensorizar">Escuela de Ingeniería y Arquitectura de la Universidad de Zaragoza</a>. Allí se monitorizan espacios, aulas y laboratorios con más de 60 sensores geolocalizados que envían información en tiempo real del CO₂, temperatura y humedad. Con los datos obtenidos, se estudian inercias térmicas de los edificios, modelos empíricos sobre evolución del CO₂ y mejoras en las instalaciones de ventilación.</p>
<p>En definitiva, medir CO₂ y actuar sobre la ventilación consigue un doble objetivo: mejorar la salud de las personas y mejorar la eficiencia energética. ¿A qué esperamos para empezar?</p><img src="https://counter.theconversation.com/content/189020/count.gif" alt="The Conversation" width="1" height="1" />
<p class="fine-print"><em><span>Belen Zalba Nonay no recibe salario, ni ejerce labores de consultoría, ni posee acciones, ni recibe financiación de ninguna compañía u organización que pueda obtener beneficio de este artículo, y ha declarado carecer de vínculos relevantes más allá del cargo académico citado.</span></em></p>El uso de medidores de CO₂ en edificios públicos serviría para mejorar la calidad del aire interior, cuyos beneficios han sido ampliamente estudiados.Belen Zalba Nonay, Profesora Dpto Ingeniería Mecánica. Universidad de Zaragoza. Centro EINA. Instituto I3A, Universidad de ZaragozaLicensed as Creative Commons – attribution, no derivatives.tag:theconversation.com,2011:article/1753602022-06-08T17:17:11Z2022-06-08T17:17:11Z¿Cuáles deberían ser las habilidades de los futuros ingenieros?<figure><img src="https://images.theconversation.com/files/458575/original/file-20220419-11-c9he1t.jpg?ixlib=rb-1.1.0&rect=23%2C23%2C7916%2C4428&q=45&auto=format&w=496&fit=clip" /><figcaption><span class="caption">
</span> <span class="attribution"><a class="source" href="https://www.shutterstock.com/es/image-photo/young-femal-e-engineer-concept-gui-1377112199">Shutterstock / metamorworks</a></span></figcaption></figure><p>Las futuras generaciones de profesionales en Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas (CTIM) necesitan estar preparadas para retos considerables. Por ejemplo, garantizar la salud de una población que envejece y garantizar la seguridad de provisiones energéticas sostenible. </p>
<p>Los métodos de enseñanza de estas áreas están siendo revisados para garantizar un conocimiento de alcance internacional y a la vez ajustable a las características locales. Pero la urgencia de los problemas sociales, económicos y ambientales de cada región hace difícil el enfoque sobre las habilidades más duraderas y efectivas que los recién graduados deben tener. </p>
<p>Afortunadamente, hay una ola emergente de <a href="https://onlinelibrary.wiley.com/doi/10.1002/jee.20301">expertos</a> indicando una <a href="https://advances.asee.org/empathy-instruction-through-the-propagation-paradigm-a-synthesis-of-developer-and-adopter-accounts/">manera duradera</a> de <a href="https://repository.tudelft.nl/islandora/object/uuid%3Aae3b30e3-5380-4a07-afb5-dafd30b7b433">educar</a> a los <a href="https://theconversation.com/future-engineers-need-to-understand-their-works-human-impact-heres-how-my-classes-prepare-students-to-tackle-problems-like-climate-change-173651">ingenieros</a> del futuro. </p>
<h2>Navegando el tsunami de información</h2>
<p>Es relativamente fácil perderse entre la cantidad de informes o noticias señalando retos de envergadura social y económica que impactan en el medio ambiente y la sostenibilidad de nuestro modo de vida. Unido a esto, los <a href="https://www.un.org/sustainabledevelopment/">Objetivos de Desarrollo Sostenible</a> de las Naciones Unidas abarcan una cantidad impresionante de aspectos estrechamente relacionados pero de difícil resolución. </p>
<p>En esta dirección, varios expertos de diferentes disciplinas han logrado alinear tecnologías existentes para mitigar ciertos riesgos. La idea de resolver problemas no se limita a satisfacer las necesidades actuales, sino incluir a las futuras generaciones. </p>
<p>Por ejemplo, la <a href="https://www.vox.com/energy-and-environment/2019/9/4/20829431/climate-change-carbon-capture-utilization-sequestration-ccu-ccs">captura de gases</a> que contribuyen al <a href="https://www.bbc.com/future/article/20210310-the-trillion-dollar-plan-to-capture-co2">incremento de la temperatura</a> ambiental. </p>
<p>Otro ejemplo es la posibilidad de inyectar medicinas sin causar daño a la piel y <a href="https://www.weforum.org/agenda/2021/10/new-technology-could-allow-you-to-have-a-needle-free-injection/?utm_source=twitter&utm_medium=social_video&utm_term=1_1&utm_content=24118_Dutch_scientist_needle_free_injections&utm_campaign=social_video_2021">mitigando los miedos a las agujas</a>. Reducir el uso de agujas y materiales necesarios para su transporte y uso contribuye a menor contaminación y riesgos ambientales. </p>
<p><div data-react-class="Tweet" data-react-props="{"tweetId":"1450159775321399300"}"></div></p>
<p>En algunos casos, la tecnología necesaria no existe. En otros, aún no están claros los problemas que conllevan, como con el uso de tecnologías embrionarias, como <a href="https://pubs.rsc.org/en/content/articlelanding/2018/ee/c7ee03639f">el hidrógeno solar y la electrólisis</a>.</p>
<figure class="align-center zoomable">
<a href="https://images.theconversation.com/files/446982/original/file-20220217-23-fihjf2.gif?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="" src="https://images.theconversation.com/files/446982/original/file-20220217-23-fihjf2.gif?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/446982/original/file-20220217-23-fihjf2.gif?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=219&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/446982/original/file-20220217-23-fihjf2.gif?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=219&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/446982/original/file-20220217-23-fihjf2.gif?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=219&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/446982/original/file-20220217-23-fihjf2.gif?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=275&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/446982/original/file-20220217-23-fihjf2.gif?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=275&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/446982/original/file-20220217-23-fihjf2.gif?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=275&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
<figcaption>
<span class="caption">Término aproximado de utilización de tecnologías solares y de hidrógeno (10 años), y algunas aplicaciones promisorias. Con permiso de Royal Society of Chemistry. ‘Pathways to electrochemical solar-hydrogen technologies’ publicado en Energy Environ. Sci., 2018, 11, 2768 DOI: 10.1039/C7EE03639F.</span>
</figcaption>
</figure>
<p><div data-react-class="Tweet" data-react-props="{"tweetId":"1490550920425480192"}"></div></p>
<p>Lógicamente, es necesario mantener y mejorar las habilidades técnicas o de conocimiento científico que ayuden a mantener los logros tecnológicos alcanzados. Y los métodos tradicionales de enseñanza, en las diferentes áreas, han contribuido en gran medida a este fin. </p>
<p>Sin embargo, es casi tanto o más importante llamar la atención sobre lo que se conoce como <a href="https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S1749772822000161">habilidades “suaves” o “blandas”</a>.</p>
<h2>¿Por qué suaves?</h2>
<p>La suavidad a la que se refiere el término tiene que ver con el hecho de que no son habilidades técnicas, por ejemplo, de cálculo, escritura, manuales o constructivas. Pero son <a href="https://www.weforum.org/agenda/2021/10/unilever-leena-nair-future-of-work-soft-skills-hard-skills/">cruciales</a> en los grandes logros tecnológicos y descubrimientos científicos: hablamos de <a href="https://www.catalyst.org/reports/empathy-work-strategy-crisis/">la habilidad de liderar</a> un equipo multidisciplinar de trabajo, por ejemplo, y del manejo y gestión de proyectos.</p>
<p>Pese al valor de estas habilidades, digamos más bien interpersonales o sociales, no <a href="https://www.thechemicalengineer.com/features/empathy-enabling-students-to-be-entrepreneurs/">todos los programas de estudios de ingeniería</a> o de las ciencias tienen un enfoque explícito para desarrollarlas durante el período de formación tradicional. </p>
<p>A diferencia de programas de estudios legales o de las ciencias médicas, donde es común entrenar a los estudiantes en el manejo de pacientes o clientes en procesos jurídicos, en las carreras de ingenierías y ciencias es algo secundario, en el mejor de los casos.</p>
<h2>Habilidades duraderas</h2>
<p>Por esta razón sería útil renombrar estas habilidades como duraderas en lugar de blandas o suaves. En primer lugar, el adjetivo suave no hace mérito al esfuerzo que conlleva adquirirlas. Típicamente es necesario recibir entrenamiento especializado de larga duración, por ejemplo en aspectos de negociación o comunicación verbal o por escrito. Los resultados de adquirir estas habilidades suele verse con el paso de los años, y además se benefician de la supervisión o tutoría de expertos de larga y reconocida trayectoria profesional.</p>
<p>En segundo lugar, son habilidades que duran toda la vida. Mientras que gran parte del conocimiento técnico tiende a volverse obsoleto durante la vida promedio de cualquier profesional (como la habilidad de utilizar calculadoras o programar con tarjetas perforadas), la habilidad de ponernos en el lugar de otros individuos nos acompaña de por vida.</p>
<h2>El ingeniero del futuro y de hoy</h2>
<p>De entre las habilidades duraderas, hay una en particular que resalta por su marcada relevancia y versatilidad: la empatía. </p>
<p>Existen muchas <a href="https://www.encyclopedia.com/medicine/psychology/psychology-and-psychiatry/empathy">definiciones</a> de la palabra empatía, según las diferentes subdisciplinas o actividades profesionales. Por ejemplo, es común encontrarla asociada a un adjetivo: empatía cognitiva, afectiva, emocional, de comportamiento, contagiosa y de proyección, por solo nombrar unas cuantas. En el campo de las carreras técnicas y tecnológicas, se habla de <a href="https://resilienteducator.com/classroom-resources/stempathy-stem-education/">STEMPathy</a>.</p>
<p>Por simplicidad, y en el contexto de este artículo, vamos a referirnos a la
<a href="https://www.youtube.com/watch?v=-DspKSYxYDM">empatía</a> como la habilidad de entender o predecir con cierta precisión las perspectivas de otros. Estos otros pueden ser personas o grupos de personas. Por ejemplo, en un equipo de trabajo o una asociación de pacientes o clientes de algún producto o servicio.</p>
<p>Partiendo de esta definición, es posible identificar las necesidades o deseos de estos otros para actuar al respecto. La acción, en este caso, se refiere a la que busca resolver el problema de los otros. Esto podría llamarse <em>empatía accionable</em>.</p>
<p>Conviene entonces redefinir lo que pudiera definirse como el ingeniero del siglo XXI:</p>
<ol>
<li><p>Es un conector activo entre la Ciencia, la Tecnología y la Sociedad.</p></li>
<li><p>Ajusta sus niveles de conocimiento e ingenio a retos prácticos. </p></li>
<li><p>Nunca cesa de aprender y enseñar a otros.</p></li>
</ol>
<p>Los profesionales de CTIM que sean capaces de empatizar en situaciones reales o imaginarias podrán entender mejor la magnitud de los problemas que aquejan a los otros. </p>
<p>Esta habilidad contribuye a encontrar y predecir el funcionamiento de soluciones tecnológicas a los problemas que se enfrentan a diario. En particular, un nivel adecuado de empatía ayuda a entender qué necesita modificarse en situaciones problemáticas. </p>
<p>Esta empatía accionable también se puede tener hacia otros seres vivos, sobre todo animales. De igual manera se puede empatizar con las generaciones que todavía están por nacer, garantizando que les dejemos un planeta más sostenible y habitable. Para esto, es necesario educar a <a href="https://www.degruyter.com/document/isbn/9783110746822/html?lang=en">ingenieros emprendedores y empáticos</a>.</p><img src="https://counter.theconversation.com/content/175360/count.gif" alt="The Conversation" width="1" height="1" />
<p class="fine-print"><em><span>David Fernandez Rivas recibe fondos de European Research Council y Dutch Research Council. </span></em></p>En las carreras técnicas o tecnológicas no se suele dar el espacio y la importancia necesarios a las habilidades ‘suaves’. Una vez adquiridas, son duraderas, como la capacidad de liderazgo y la empatía.David Fernandez Rivas, Professor, University of TwenteLicensed as Creative Commons – attribution, no derivatives.tag:theconversation.com,2011:article/1799202022-04-27T17:08:33Z2022-04-27T17:08:33Z¿Por qué las niñas no quieren ser informáticas?<figure><img src="https://images.theconversation.com/files/456933/original/file-20220407-17-iq5s7f.jpg?ixlib=rb-1.1.0&rect=0%2C26%2C5858%2C3873&q=45&auto=format&w=496&fit=clip" /><figcaption><span class="caption">
</span> <span class="attribution"><a class="source" href="https://www.shutterstock.com/es/image-photo/group-female-elementary-school-children-computer-268249064">Shutterstock / SpeedKingz</a></span></figcaption></figure><p>Hoy en día, la informática lo inunda todo. Hasta el punto de que, según el creador del lenguaje de programación C++, <a href="https://dl.acm.org/profile/81100106139">Bjarne Stroustrup</a>, nuestra sociedad depende del software tanto como del agua, a pesar de que no podemos verlo ni tocarlo. Ocurre como con las tareas domésticas: el software solo se ve si no está bien hecho. Así, se tienden a ver solo sus consecuencias negativas, como cuando el <a href="https://www.reuters.com/article/us-boeing-737max-idUSKBN20026S">Boeing 737 Max se estrelló por un error en el software</a>.</p>
<p>De una forma muy simplista, podemos entender por informática el tratamiento automático de la información. En nuestro teléfono móvil llevamos software con millones de líneas de código. Esto es, las instrucciones con las que se le indica al dispositivo informático (móvil, tableta, portátil) qué debe hacer. De esta forma accedemos a redes sociales, escuchamos música o compramos por internet.</p>
<h2>Fuerte demanda de ingenieros informáticos</h2>
<p>Esta dependencia del <em>software</em> y en general de la informática hace indispensables a las ingenieras e ingenieros informáticos. Es además, una <a href="https://www.fundacioncyd.org/publicaciones-cyd/informe-cyd-2016/">profesión con pleno empleo</a>. </p>
<p>Desde hace años, la demanda de estos perfiles es superior al número de profesionales que el sistema educativo español es <a href="https://www.fundacionvass.org/wp-content/uploads/2021/06/Informe-Empleabilidad-y-Talento_.pdf">capaz de formar</a>. Esto hace que varios puestos que desempeñan los ingenieros informáticos se encuentren entre <a href="http://aedrh.org/wp-content/uploads/2021/03/EPyCE_20.pdf">los más complicados de cubrir</a> por las empresas. </p>
<p>Además, esto contribuye a que los perfiles tecnológicos, entre ellos los de ingeniería informática, <a href="https://www.manpowergroup.es/estudio-tech-cities-2021-experis">cobren un 42 % más</a> que la media. </p>
<h2>Sesgo de género en informática</h2>
<p>A pesar de las previsiones tan prometedoras para la profesión de ingeniería informática, esta disciplina presenta de forma sostenida en el tiempo un importante sesgo de género. </p>
<p>En Europa, más del 50 % de los graduados con un título universitario son mujeres, sin embargo <a href="https://eige.europa.eu/gender-statistics/dgs/indicator/bpfa_b_offic_b1__uoe_share_stem_ehw1/bar/year:2015/geo:EU28,BE,BG,CZ,DK,DE,EE,IE,EL,ES,FR,HR,IT,CY,LV,LT,LU,HU,MT,NL,AT,PL,PT,RO,SI,SK,FI,SE,UK/unit:shr_w_stem_ict">sólo el 17 % son graduadas en Ingeniería Informática</a>. Los datos europeos son muy similares a los de la <a href="https://www.researchgate.net/publication/320331664_Evolucion_de_la_matricula_femenina_en_el_grado_de_Informatica_en_universidades_publicas_espanolas">evolución de la matriculación femenina</a> en el grado de Informática en universidades públicas españolas.</p>
<figure class="align-center zoomable">
<a href="https://images.theconversation.com/files/456939/original/file-20220407-12-btrqrt.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="" src="https://images.theconversation.com/files/456939/original/file-20220407-12-btrqrt.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/456939/original/file-20220407-12-btrqrt.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=378&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/456939/original/file-20220407-12-btrqrt.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=378&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/456939/original/file-20220407-12-btrqrt.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=378&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/456939/original/file-20220407-12-btrqrt.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=474&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/456939/original/file-20220407-12-btrqrt.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=474&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/456939/original/file-20220407-12-btrqrt.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=474&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
<figcaption>
<span class="caption">Proporción de mujeres graduadas en los campos de la ciencia, la tecnología, la ingeniería y las matemáticas (CTIM) en Europa en 2015.</span>
<span class="attribution"><a class="source" href="https://eige.europa.eu/gender-statistics/dgs/indicator/bpfa_b_offic_b1__uoe_share_stem_ehw1/bar/year:2015/geo:EU28,BE,BG,CZ,DK,DE,EE,IE,EL,ES,FR,HR,IT,CY,LV,LT,LU,HU,MT,NL,AT,PL,PT,RO,SI,SK,FI,SE,UK/unit:shr_w_stem_ict">Eurostat / Instituto Europeo de la Igualdad de Género (EIGE)</a></span>
</figcaption>
</figure>
<p>No siempre fue así. En los años 60 las mujeres eran mayoritariamente las programadoras de <em>software</em>. Sobre todo porque en sus orígenes se percibió la codificación de software como una tarea menor, mientras que la construcción de las máquinas (los computadores) parecía lo realmente importante, y por lo tanto encargado en mayor parte a hombres. </p>
<p>Entonces, ¿por qué las niñas no quieren ser informáticas? Hay tres razones clave: estereotipos, falacias sobre capacidades y falta de referentes femeninos en la profesión.</p>
<h2>Estereotipos del informático</h2>
<p>En su momento los estereotipos aparecieron como un intento de hacer interesante la informática y atraer a profesionales. En el año 1965 se anunciaba en Estados Unidos que se buscaba medio millón de “hombres” para controlar los gigantes electrónicos, con el eslogan: <a href="https://pc-freak.net/files/NCR_ATM_terminals/www.thecorememory.com/Men_to_Feed_Computers.pdf">“¿Tienes lo que hay que tener para ser programador?”</a>. </p>
<p>En 2010 todavía se publicaba un libro titulado <a href="https://mitpress.mit.edu/books/computer-boys-take-over"><em>Los chicos de la computadora toman el control</em></a> donde se siguen usando términos como “el arte negro de programar”. La cuestión es que muchos de estos <a href="https://dl.acm.org/doi/abs/10.1145/1542130.1542160">esterotipos todavía prevalencen</a> en nuestros días. Esto hace que las niñas tengan una <a href="https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S0360131518301829?casa_token=9cTudkKGo78AAAAA:-nJQFec95tdxFac6WdvL-xbNmRGa_HKtArinT2sH58gbKtS5QwtNNV_TMcrQbK-d4ViyW1o">imagen preconcebida de los informáticos</a>.</p>
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<a href="https://images.theconversation.com/files/454406/original/file-20220325-27-1my6sr9.PNG?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="" src="https://images.theconversation.com/files/454406/original/file-20220325-27-1my6sr9.PNG?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/454406/original/file-20220325-27-1my6sr9.PNG?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=421&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/454406/original/file-20220325-27-1my6sr9.PNG?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=421&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/454406/original/file-20220325-27-1my6sr9.PNG?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=421&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/454406/original/file-20220325-27-1my6sr9.PNG?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=529&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/454406/original/file-20220325-27-1my6sr9.PNG?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=529&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/454406/original/file-20220325-27-1my6sr9.PNG?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=529&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
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<span class="caption">Stanley L. Englebardt 1965.</span>
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<p>Todo lo anterior, junto con las películas y series de la omnipresente industria y cultura de Hollywood, han contribuido a dibujar al ingeniero informático como un hombre, asocial, el típico rarito inteligente, que toma mucha bebida con cafeína y mantiene una vida sedentaria descuidando su aspecto. ¿Cómo era, si no, el informático de <a href="https://www.imdb.com/title/tt0107290/"><em>Jurassic Park</em></a> con el que crecimos? (Para colmo era el villano de la película). </p>
<h2>La industria del juguete</h2>
<p>Otro factor que alimenta este estereotipo es la industria del juguete en connivencia con los padres. A pesar de los esfuerzos por eliminar los estereotipos de género, la industria sigue produciendo <a href="https://link.springer.com/article/10.1007/s11199-018-0943-3">juguetes claramente orientados a niñas</a>, con gran cantidad de colores rosas, muy cursis, y normalmente orientados al cuidado. Mientras, la oferta orientada a niños encuentra muchas más opciones relacionadas con disciplinas CTIM.</p>
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<a href="https://images.theconversation.com/files/454409/original/file-20220325-25-m5lsq6.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="" src="https://images.theconversation.com/files/454409/original/file-20220325-25-m5lsq6.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=237&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/454409/original/file-20220325-25-m5lsq6.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=600&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/454409/original/file-20220325-25-m5lsq6.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=600&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/454409/original/file-20220325-25-m5lsq6.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=600&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/454409/original/file-20220325-25-m5lsq6.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=754&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/454409/original/file-20220325-25-m5lsq6.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=754&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/454409/original/file-20220325-25-m5lsq6.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=754&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
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<span class="caption">Barbie informática empaquetada.</span>
<span class="attribution"><span class="source">Mattel Depiction / Eric Steuer</span></span>
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<p>A pesar de esto, Mattel lanzó en 2010 una Barbie ingeniera informática y en 2016 una Barbie programadora de videojuegos. </p>
<p>Pero al mismo tiempo, se vendía un libro donde la Barbie programadora decía entre risas que ella “solo creaba las ideas de diseño y necesitaba la ayuda de Steven y Brian para convertirlo en un videojuego real”. </p>
<h2>Falacias sobre las capacidades de las niñas</h2>
<p>La segunda razón son las diferentes <a href="https://www.science.org/doi/10.1126/science.aah6524">capacidades que supuestamente se atribuyen a hombres y mujeres</a>, por supuesto de forma errónea. Desde edades tempranas decimos a las niñas qué les debe gustar, y tratamos (muchas veces sin darnos cuenta, como padres, como sociedad) de convencerlas de qué es lo que se les da mejor. </p>
<p>Si convencemos a alguien de que no puede hacer bien una cosa y <a href="https://theconversation.com/por-donde-perdemos-a-las-cientificas-el-mayor-agujero-es-el-de-la-confianza-131713">no le damos confianza</a>, seguramente comenzará a no hacerlo bien. Es la famosa profecía autocumplida. Pero que las niñas tengan menos capacidad en estas áreas no solo no es verdad, sino que en niveles anteriores a bachillerato las niñas <a href="https://www.educacionyfp.gob.es/inee/evaluaciones-internacionales/pisa/pisa-2018/pisa-2018-informes-es.html">han demostrado ser mejores</a>, o cuanto menos iguales, en ciencias y matemáticas.</p>
<h2>Falta de referentes</h2>
<p>La tercera razón es la falta de referentes femeninos en la industria. Teniendo en cuenta la proporción de graduadas en Ingeniería Informática (17 %), no sorprende que <a href="https://medium.com/@triketora/where-are-the-numbers-cb997a57252">la proporción de mujeres en empresas tecnológicas sea del 15 %</a>, que no varía mucho en grandes compañías como Apple, Google o Twitter. De estas, un porcentaje extremadamente reducido desempeña puestos de responsabilidad en empresas tecnológicas.</p>
<p>Esas razones han llevado que en las últimas cuatro décadas el papel de las mujeres en ingeniería informática sea reducido. Lo cual tiene implicaciones más importantes de lo esperado.</p>
<h2>Un 40 % menos de talento</h2>
<p>Primero, la profesión informática está perdiendo a un 40 % del talento, niñas y mujeres que se encaminan hacia otras profesiones. </p>
<p>Segundo, la informática, que lo inunda todo en nuestra sociedad y su economía, está siendo desarrollada sin contar con suficientes mujeres. Por ejemplo, los primeros reconocedores de voz no reconocían las voces femeninas por haber sido desarrolladas por hombres. Ahora, los actuales <a href="https://unesdoc.unesco.org/ark:/48223/pf0000367416.page=1">reconocedores de voz son acusados de sexistas</a>.</p>
<p>Cuando todo indica que la inteligencia artificial se utilizará para casi todo en un futuro no muy lejano, no podemos imaginar tal inteligencia desarrollada en su mayoría por hombres, incluyendo <a href="https://theconversation.com/como-evitar-que-la-inteligencia-artificial-aprenda-nuestros-prejuicios-142141">sesgos y prejuicios adquiridos</a>.</p><img src="https://counter.theconversation.com/content/179920/count.gif" alt="The Conversation" width="1" height="1" />
<p class="fine-print"><em><span>Ricardo Pérez del Castillo no recibe salario, ni ejerce labores de consultoría, ni posee acciones, ni recibe financiación de ninguna compañía u organización que pueda obtener beneficio de este artículo, y ha declarado carecer de vínculos relevantes más allá del cargo académico citado.</span></em></p>A pesar de las perspectivas profesionales de la informática, la carrera no consigue enganchar a las niñas. Se pierde así el 40% del talento, y las nuevas tecnologías se desarrollan con sesgo de género.Ricardo Pérez del Castillo, Profesor Titular en Facultad de Ciencias Sociales de Talavera de la Reina, Universidad de Castilla-La ManchaLicensed as Creative Commons – attribution, no derivatives.tag:theconversation.com,2011:article/1803682022-04-27T12:22:09Z2022-04-27T12:22:09ZMujeres que estudian informática y matemáticas: quiénes son y por qué son tan pocas<figure><img src="https://images.theconversation.com/files/458851/original/file-20220420-18-2srmdk.jpg?ixlib=rb-1.1.0&rect=19%2C0%2C6485%2C4476&q=45&auto=format&w=496&fit=clip" /><figcaption><span class="caption">
</span> <span class="attribution"><a class="source" href="https://www.shutterstock.com/es/image-photo/beautiful-young-school-girl-front-big-302891741">Halfpoint / Shutterstock</a></span></figcaption></figure><p>¿Por qué en 2022 <a href="https://www.ciencia.gob.es/InfoGeneralPortal/documento/97d627fb-af77-47c9-9e80-3c1c2b3d52e0">casi el 75 %</a> de los graduados en ciencia, tecnología, ingeniería o matemáticas en España son hombres? Según <a href="https://behavioralandbrainfunctions.biomedcentral.com/articles/10.1186/1744-9081-8-33">varios estudios</a> llevados a cabo entre estudiantes de secundaria basados en el <a href="https://www.researchgate.net/publication/10713446_The_Abbreviated_Math_Anxiety_Scale_AMAS_Construction_Validity_and_Reliability"><em>Abreviated Math Anxiety Scale</em></a> (Índice de Ansiedad Matemática Abreviado, en español), las mujeres muestran mayores niveles de ansiedad que los chicos ante las formas de evaluación en las pruebas de matemáticas. </p>
<p>De estas investigaciones, sin embargo, no surgieron diferencias de género en cuanto a niveles de rendimiento matemático. Es decir, no existe en absoluto ninguna correlación de género entre el grado de pensamiento abstracto, estilo de aprendizaje o actitud personal frente a las tareas matemáticas. </p>
<p>A pesar de ello, es frecuente que las chicas confiesen como primer motivo para no elegir alguna titulación de ciencia, tecnología, ingeniería o matemáticas la creencia de no ser lo bastante brillantes en estos campos. Incluso a pesar de la pasión que sienten muchas alumnas por el cálculo, el álgebra y la programación, no es infrecuente que a menudo se perciban a sí mismas como insuficientes. </p>
<p>El resultado es que se alejan de estas licenciaturas que imaginan largas y demasiado difíciles; creen que les impedirá su realización personal a otros niveles, como en el ámbito de las aficiones, los amigos, los hijos o la familia. </p>
<h2>Solo un 15 % de mujeres en informática</h2>
<p>Si nos fijamos en la Universidad de Barcelona (UB), con presencia de estudios de matemáticas e ingeniería informática, el porcentaje de mujeres matriculadas en el grado de Matemáticas se ha estancado por debajo del 40 % en los últimos diez años. </p>
<p>Es especialmente preocupante el área de Ingeniería Informática, en la cual la presencia de mujeres resulta casi anecdótica, con tan sólo un 15 % de mujeres matriculadas en este grado el último año. Se trata de una de las áreas de la tecnología más masculinizadas, en la que existen claros y persistentes desequilibrios de género. </p>
<h2>¿A dónde conduce este sesgo?</h2>
<p>Por una parte, muchas vocaciones científicas y, con ellas, la riqueza del talento, se pierden por el camino. Empatía, cooperación, habilidad para trabajar en grupo o colaboración son solo algunas de las habilidades que tradicionalmente se aplican a carreras como Medicina o Psicología, pero que ahora se demuestran imprescindibles en cualquier disciplina. </p>
<p>Por otro lado, esta brecha de género excluye a la mitad de la población de campos vitales para nuestro futuro. El <em>big data</em>, la inteligencia artificial, la ciberseguridad y los videojuegos son ya parte de nuestra vida cotidiana, y son sectores donde los puestos de poder e influencia no deberían estar ocupados solamente por hombres. </p>
<h2>¿Quiénes son y qué dicen?</h2>
<p>Como ellas mismas nos cuentan, las estudiantes del doble grado de Matemáticas e Informática y del grado de Ingeniería Informática de la UB que eligen estas carreras tienen inquietudes y aficiones muy diversas, desde baile y canto moderno a patinaje, surf, voleibol, atletismo o boxeo. </p>
<p>Las hay que estudian japonés y que dibujan, pintan, cosen; que practican <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Cosplay"><em>cosplay</em></a>, que disfrutan haciendo montañismo, que salen con amigos o con sus parejas, o que se relajan leyendo un buen libro, viendo al Barça o jugando a <em>Animal Crossing</em> en la consola. </p>
<p>En definitiva, son chicas normales y terrenales, con sus pasiones, sus amigos, sus retos y sus dudas. En general se identifican más como de ciencias que como de letras, con curiosidad por aprender y creatividad. En un cierto momento de sus vidas, optaron por las matemáticas o por la informática. </p>
<p><strong>Carla Morral</strong>, estudiante de doble grado Matemáticas-Informática de la UB, nos comenta que desde siempre su asignatura preferida han sido las Matemáticas y ya a los 11 años intentaba descubrir cómo reconfigurar su iPod. </p>
<p>Aunque no todas lo tenían tan claro. Estíbaliz Martínez, también estudiante del doble grado, nos comenta que se decidió en el último momento después de la Selectividad, y un poco por descarte, buscando los grados que tuviesen salidas profesionales multidisciplinares. </p>
<p>Una vez en el grado, han encontrado asignaturas muy diversas, retos que superar y grandes compañeros de trabajo. En general, en el doble grado se sienten bien acogidas y reconocidas por su trabajo. </p>
<p>No todo son bondades. Especialmente en un entorno tan masculinizado como la informática, a menudo se sienten solas, realizando un esfuerzo adicional para ser reconocidas por sus aptitudes. Seguramente, como afirma Aina Ferrà, estudiante de doctorado de Matemáticas e Informática, el hecho de aumentar la presencia femenina en los grados haría que las chicas se sintiesen más cómodas al escoger estos estudios. </p>
<h2>Experiencia positiva</h2>
<p>La gran mayoría, según demuestran las estadísticas, acaban los grados. No sólo acaban, sino que además lo hacen con doble titulación. Cuando se les pregunta si repetirían la experiencia sabiendo, como saben ahora, lo que les espera, la mayoría responde afirmativamente, sin ninguna duda. </p>
<p>Cada una de ellas ha sido una niña que ha seguido la llamada que un día oyó cuando se enfrentaba a un problema matemático o aprendía a programar. </p>
<p>Algunas se incorporarán al mundo empresarial y contribuirán a desarrollar proyectos para avanzar en nuevas tecnologías. Otras optarán por la enseñanza. Unas pocas accederán a cargos directivos. </p>
<p>Pero todas ellas coinciden en el mismo punto: si queremos evolucionar como sociedad abierta, mucho más inclusiva y plural, necesitamos contar con el talento y la mirada de todas esas mujeres apasionadas por las matemáticas, la ingeniería y la informática que aún dudan. </p>
<blockquote>
<p>“No te dejes influir por ninguna otra opinión”.</p>
<p><strong>Clara Zabala, estudiante del doble grado Matemáticas-Informática de la UB.</strong></p>
</blockquote>
<hr>
<blockquote>
<p>“Si estás convencida de que es lo que quieres, hazlo. Porque si ahora te gusta, cuando vayas descubriendo lo amplias y multidisciplinares que son estas áreas, te gustarán aún más”. </p>
<p><strong>Estíbaliz Martínez, también alumna del doble grado.</strong></p>
</blockquote>
<hr>
<blockquote>
<p>“Podemos hacer lo que nos guste y todas las mujeres de la carrera nos acompañarán, cada compañera de clase, profesora, directora… <em>girls help girls</em>!”</p>
<p><strong>Rong Xing, estudiante de Ingeniería Informática.</strong></p>
</blockquote>
<hr>
<blockquote>
<p>“No eres menos que nadie, no eres más tonta que nadie, no son estudios para chicos, no es uno campo por los chicos. Lo que tú quieras hacer puedes hacerlo. Pero que nunca nadie te convenza de que llevas toda la responsabilidad de tu género encima. Te mereces equivocarte, tomarte tu tiempo, dejarlo y reanudarlo y no por eso las mujeres somos peor en este campo”.</p>
<p><strong>Aina Ferrà, estudiante de doctorado de Matemáticas e Informática.</strong></p>
</blockquote>
<p>Derecho a decidir, a escoger, a equivocarnos. Y en palabras de T. S. Eliot:</p>
<blockquote>
<p>“Solo aquellas que se arriesgan a ir demasiado lejos pueden descubrir lo lejos que pueden llegar”.</p>
</blockquote><img src="https://counter.theconversation.com/content/180368/count.gif" alt="The Conversation" width="1" height="1" />
<p class="fine-print"><em><span>Las personas firmantes no son asalariadas, ni consultoras, ni poseen acciones, ni reciben financiación de ninguna compañía u organización que pueda obtener beneficio de este artículo, y han declarado carecer de vínculos relevantes más allá del cargo académico citado anteriormente.</span></em></p>Cuesta encontrar estudiantes de informática que sean mujeres. En la Universidad de Barcelona, apenas son un 15 %. En el Día Internacional de las Niñas en las Tecnologías de la Información y la Comunicación, las autoras les han preguntado las razones de su elección.Anna Puig Puig, Profesora Titular, Lenguajes i Sistemas Informáticos, Visualización 3D , Universitat de BarcelonaJoana Cirici, Professora en Matemáticas, Universitat de BarcelonaLicensed as Creative Commons – attribution, no derivatives.tag:theconversation.com,2011:article/1808152022-04-17T19:20:44Z2022-04-17T19:20:44Z¿Tiene el profesorado científicas de referencia?<figure><img src="https://images.theconversation.com/files/457352/original/file-20220411-10942-xi5gwx.png?ixlib=rb-1.1.0&rect=0%2C143%2C1917%2C850&q=45&auto=format&w=496&fit=clip" /><figcaption><span class="caption">
</span> <span class="attribution"><a class="source" href="https://www.shutterstock.com/es/image-vector/scientist-woman-looking-through-microscope-laboratory-776650108">Shutterstock / Valenty</a></span></figcaption></figure><p>La educación obligatoria debería ser inclusiva y equitativa, si se quiere que la sociedad interiorice estos principios, pues por ella pasamos todos los ciudadanos. En el caso de la ciencia, la educación científica debería ser equitativa e inclusiva si queremos transmitir esas ideas sobre la ciencia a todos los ciudadanos. </p>
<p>La responsabilidad de la educación científica en las aulas, y de cómo esta se lleva a cabo, recae principalmente en el profesorado. Este, sin embargo, no siempre es consciente de hasta qué punto tiene en sus manos la educación científica de toda la sociedad. Especialmente el profesorado de etapas educativas obligatorias, como es la ESO. </p>
<p>Para que el profesorado de ámbito científico de la ESO transmita equidad, debería tener conocimiento sobre las aportaciones que han hecho las mujeres a la ciencia. Por tanto, las preguntas que surgen son: ¿tiene el profesorado conocimiento de las aportaciones de las mujeres a la ciencia? y ¿cree que podría ser positivo para el aprendizaje y motivación de su alumnado?</p>
<h2>Formación del profesorado de ESO</h2>
<p>Es importante en este punto reconocer cómo es la formación que recibe el profesorado especialista, principalmente formado en conocimiento especializado de las áreas de ámbito científico: matemáticas, física, química, biología, geología, o, en algunos casos, algún estudio más aplicado de las ramas de ingeniería. </p>
<p>Esta educación científica es sobre todo positivista, centrada en los contenidos, como si hubieran sido obtenidos fuera de todo contexto económico, social, político y humano.</p>
<figure class="align-center zoomable">
<a href="https://images.theconversation.com/files/456627/original/file-20220406-7184-z3l7r4.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="" src="https://images.theconversation.com/files/456627/original/file-20220406-7184-z3l7r4.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/456627/original/file-20220406-7184-z3l7r4.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=338&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/456627/original/file-20220406-7184-z3l7r4.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=338&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/456627/original/file-20220406-7184-z3l7r4.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=338&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/456627/original/file-20220406-7184-z3l7r4.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=424&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/456627/original/file-20220406-7184-z3l7r4.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=424&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/456627/original/file-20220406-7184-z3l7r4.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=424&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
<figcaption>
<span class="caption">Figura1: Características de la formación científica occidental.</span>
</figcaption>
</figure>
<p><a href="https://doi.org/10.1080/09500693.2010.518643">Algunas autoras</a> reconocen que la educación científica CTIM (ciencias, tecnología, ingeniería y matemáticas), tanto en las carreras como en el máster de profesorado de educación secundaria, adolece de:</p>
<ol>
<li><p>Visión androcéntrica y tradicional al respecto del género.</p></li>
<li><p>Actividad científica dominada por los hombres.</p></li>
<li><p>Invisibilización habitual de la participación y el pensamiento de las mujeres.</p></li>
</ol>
<p><a href="https://www.researchgate.net/profile/Raquel-Fernandez-Cezar/publication/347446250_Conoce_el_profesorado_de_asignaturas_STEM_a_mujeres_cientificas/links/6065f78da6fdccad3f66329c/Conoce-el-profesorado-de-asignaturas-STEM-a-mujeres-cientificas.pdf">Nuestra investigación</a> se realizó con una muestra de conveniencia, consistente en los 164 participantes (de los cuales 114 eran mujeres) en un curso de formación continua titulado Experimentos de laboratorio de física y química, Educación Secundaria, ofrecido por el Centro Regional de Formación del Profesorado de Castilla La Mancha en los cursos 18–19 y 19–20. </p>
<p>En el material del curso, incluimos en los guiones una sección “Sabías que…”, en la que se incluía información histórica sobre alguna científica. Esta científica podía ser coetánea del científico más relacionado con el contenido que se trataba, o relacionada con dicho contenido científico, aunque la científica fuera de otra época, para presentarla enclavada en el mismo contexto socio–científico. </p>
<figure class="align-right zoomable">
<a href="https://images.theconversation.com/files/456630/original/file-20220406-5501-9emya2.JPG?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="" src="https://images.theconversation.com/files/456630/original/file-20220406-5501-9emya2.JPG?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=237&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/456630/original/file-20220406-5501-9emya2.JPG?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=338&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/456630/original/file-20220406-5501-9emya2.JPG?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=338&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/456630/original/file-20220406-5501-9emya2.JPG?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=338&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/456630/original/file-20220406-5501-9emya2.JPG?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=424&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/456630/original/file-20220406-5501-9emya2.JPG?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=424&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/456630/original/file-20220406-5501-9emya2.JPG?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=424&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
<figcaption>
<span class="caption">Figura 2: Sección originalmente añadida a los guiones de laboratorio.</span>
</figcaption>
</figure>
<p>Esta información no es fácil de localizar, y disponer de fuentes como el blog <a href="https://mujeresconciencia.com/">Mujeres con ciencia</a> es de mucha ayuda. </p>
<p>En cada provincia de las cinco de la región se desarrollaron dos sesiones presenciales, dedicadas una a la física y otra a la química. En esas sesiones se pasaron las preguntas que se ven en la tabla siguiente, con las opciones de respuesta que en ella pueden verse.</p>
<figure class="align-center ">
<img alt="" src="https://images.theconversation.com/files/456632/original/file-20220406-9612-i45ptf.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/456632/original/file-20220406-9612-i45ptf.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=338&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/456632/original/file-20220406-9612-i45ptf.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=338&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/456632/original/file-20220406-9612-i45ptf.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=338&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/456632/original/file-20220406-9612-i45ptf.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=424&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/456632/original/file-20220406-9612-i45ptf.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=424&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/456632/original/file-20220406-9612-i45ptf.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=424&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px">
<figcaption>
<span class="caption"></span>
</figcaption>
</figure>
<p>Los resultados que se obtuvieron se muestran resumidos en el gráfico de la figura 4.</p>
<figure class="align-center zoomable">
<a href="https://images.theconversation.com/files/457357/original/file-20220411-14-7inx0i.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="" src="https://images.theconversation.com/files/457357/original/file-20220411-14-7inx0i.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/457357/original/file-20220411-14-7inx0i.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=360&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/457357/original/file-20220411-14-7inx0i.png?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=360&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/457357/original/file-20220411-14-7inx0i.png?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=360&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/457357/original/file-20220411-14-7inx0i.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=453&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/457357/original/file-20220411-14-7inx0i.png?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=453&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/457357/original/file-20220411-14-7inx0i.png?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=453&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
<figcaption>
<span class="caption">Figura 4: Número de participantes en cada categoría de respuesta.</span>
</figcaption>
</figure>
<p>Como se ve, los participantes indicaron lo siguiente: </p>
<ol>
<li><p>Solo un 5 % conoce la contribución de más de 6 mujeres a la ciencia. </p></li>
<li><p>Un 12 % de participantes indicó no conocer a ninguna mujer científica. </p></li>
<li><p>Las científicas más conocidas por los y las participantes fueron Marie Curie (148) y Rosalind Franklin (125).</p></li>
<li><p>En el caso de las científicas españolas, casi el 80 % no conoce a ninguna, y el 12 % conoce menos de 3. </p></li>
<li><p>Entre las científicas españolas la más conocida es Margarita Salas (105)</p></li>
<li><p>El 98 % reconoció que no había nombrado nunca a ninguna mujer al tratar contenidos de su clase CTIM (STEM en inglés). Sin embargo, el 100 % consideró que tendría aportaciones positivas el hacerlo.</p></li>
</ol>
<h2>¿Quién tiene la culpa?</h2>
<p>Pero, ¿es responsable el profesorado? Es importante que este tome conciencia de su responsabilidad en las futuras elecciones de estudios o carreras profesionales de su alumnado. Pero también de cómo ha sido su formación científica en su etapa de alumno, pues en su etapa de estudiante ha estado expuesto a una educación científica no igualitaria. </p>
<p>El profesorado de ciencias y matemáticas de secundaria recibe una formación inicial de especialista, planteada tradicionalmente de manera dicotómica (ciencias/letras) y no es abundante la oferta formativa con una visión social de estas materias CTIM. </p>
<p>No obstante, en los últimos años se han realizado algunas acciones que impulsan la equidad y insuflan esperanza en que esta situación pueda revertirse. Algunos ejemplos son la inclusión de asignaturas como Cultura científica, o Ciencias para el mundo contemporáneo, aunque no palían la formación de experto científico dado que están ausentes en los programas de formación inicial del profesorado CTIM. </p>
<p>Y otro ejemplo es la formación que puede adquirirse a título personal como la formación ofrecida por la <a href="https://www.oei.es/historico/catedractsi.htm">Cátedra de Ciencia, Tecnología y Sociedad</a> de la Organización de Estados Iberoamericanos. </p>
<p>Como medidas paliativas, se propone la promoción por parte del profesorado, y de los responsables de la formación continua del mismo en el área científico–matemática (CTIM) de un relato histórico científico y equitativo. Para la construcción de ese relato es necesario disponer de recursos para consultar, y contribuyen de manera positiva los materiales elaborados en la <a href="https://mujeresconciencia.com/">cátedra de cultura científica de la Universidad del País Vasco</a> al respecto de la mujer en la ciencia.</p>
<hr>
<p><em>Este artículo se publicó originariamente en <a href="https://mujeresconciencia.com/2022/03/22/conoce-el-profesorado-de-asignaturas-stem-a-mujeres-cientificas/">mujeresconciencia</a> a partir de <a href="https://www.researchgate.net/profile/Raquel-Fernandez-Cezar/publication/347446250_Conoce_el_profesorado_de_asignaturas_STEM_a_mujeres_cientificas/links/6065f78da6fdccad3f66329c/Conoce-el-profesorado-de-asignaturas-STEM-a-mujeres-cientificas.pdf">nuestra investigación</a>.</em></p>
<hr><img src="https://counter.theconversation.com/content/180815/count.gif" alt="The Conversation" width="1" height="1" />
<p class="fine-print"><em><span>Raquel Fernández Cézar es miembro del grupo Mirada Crítica, que recibe fondos de la Universidad de Castilla La Mancha a través de la financiación a grupos de investigación cofinanciada por el Fondo Europeo para el Desarrollo Regional con código 2021-GRIN-31088.</span></em></p>Los profesores de materias CTIM apenas conocen ejemplos de mujeres científicas que proponer a sus alumnos. Ampliar su formación es vital para conseguir equidad de género en estas áreas.Raquel Fernández Cézar, Profesora e Investigadora en Educación STEM, Universidad de Castilla-La ManchaLicensed as Creative Commons – attribution, no derivatives.tag:theconversation.com,2011:article/1788642022-03-30T18:33:44Z2022-03-30T18:33:44Z¿Cuál es la mejor estrategia para atraer a las niñas a las asignaturas de ciencias?<figure><img src="https://images.theconversation.com/files/455308/original/file-20220330-6091-wpjys2.jpg?ixlib=rb-1.1.0&rect=15%2C0%2C5085%2C3311&q=45&auto=format&w=496&fit=clip" /><figcaption><span class="caption">
</span> <span class="attribution"><a class="source" href="https://www.shutterstock.com/es/image-photo/fun-easy-science5-years-old-asian-1063211732">Shutterstock / Mama Belle and the kids</a></span></figcaption></figure><hr>
<p><em>Niños y niñas comienzan su educación obligatoria a los seis años con similares aptitudes y actitudes frente a las materias que aprenden. Pero a medida que avanzan los años, las niñas van sintiéndose atraídas por las asignaturas de lengua, artes o ciencias sociales; y comienzan a percibir asignaturas como las matemáticas o las ciencias naturales como algo que no se les da bien o que les atrae menos. Una tendencia que cristaliza en Secundaria y termina por causar que en los grados de Ingenierías, Química, Matemáticas o Física sean una minoría. ¿Qué podemos hacer desde la escuela para mantener y aumentar su interés por esas asignaturas?</em></p>
<hr>
<figure class="align-left zoomable">
<a href="https://images.theconversation.com/files/455298/original/file-20220330-5976-1cnclje.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="" src="https://images.theconversation.com/files/455298/original/file-20220330-5976-1cnclje.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=237&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/455298/original/file-20220330-5976-1cnclje.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=600&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/455298/original/file-20220330-5976-1cnclje.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=600&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/455298/original/file-20220330-5976-1cnclje.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=600&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/455298/original/file-20220330-5976-1cnclje.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=754&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/455298/original/file-20220330-5976-1cnclje.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=754&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/455298/original/file-20220330-5976-1cnclje.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=754&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
<figcaption>
<span class="caption"></span>
</figcaption>
</figure>
<h2>Amapola Povedano Díaz</h2>
<p><strong>Profesora de Educación y Psicología Social,
Universidad Pablo de Olavide</strong></p>
<p>¿Por qué el interés de las chicas por las ciencias decae a edades tempranas? ¿No estaremos obviando las diferencias de género en el desarrollo evolutivo de chicos y chicas en el diseño del currículum en el sistema educativo? </p>
<p>En la <a href="https://www.pnas.org/doi/pdf/10.1073/pnas.1905779116">investigación</a> se indica que las chicas maduran antes que los chicos en habilidades lectoras y lingüísticas y este hecho podría explicar el interés diferencial de chicos y chicas por las disciplinas llamadas CTIM, acrónimo de los términos Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemática (STEM en ingles). Es muy probable que se aliente a las chicas a elegir disciplinas relacionados con sus precoces habilidades lingüísticas (leen antes y mejor) que, además, son más coherentes con el estereotipo social que asocia a los chicos con las STEM.</p>
<p>La importancia de incluir la perspectiva de género en la investigación sobre el desarrollo evolutivo de chicos y chicas es vital para generar conocimiento que nos permita tomar decisiones adecuadas para acortar la brecha género. Por ejemplo, en cuanto a estereotipos de género, la revista <em>Science</em> señalaba en una <a href="https://www.science.org/doi/full/10.1126/science.aah6524">publicación de 2017</a> que las chicas se autoperciben como más trabajadoras pero menos inteligentes que los chicos. Estos resultados son un reflejo del estereotipo de género interiorizado en el que la inteligencia se asocia a las habilidades numéricas y matemáticas, y no tanto a las habilidades lectoras y lingüísticas en las que ellas son mejores.</p>
<hr>
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<a href="https://images.theconversation.com/files/455299/original/file-20220330-6091-1w0m7in.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="" src="https://images.theconversation.com/files/455299/original/file-20220330-6091-1w0m7in.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=237&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/455299/original/file-20220330-6091-1w0m7in.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=600&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/455299/original/file-20220330-6091-1w0m7in.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=600&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/455299/original/file-20220330-6091-1w0m7in.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=600&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/455299/original/file-20220330-6091-1w0m7in.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=754&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/455299/original/file-20220330-6091-1w0m7in.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=754&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/455299/original/file-20220330-6091-1w0m7in.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=754&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
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<span class="caption"></span>
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<h2>Rosario Mérida</h2>
<p><strong>Catedrática de Didáctica y Organización Escolar, Universidad de Córdoba</strong></p>
<p>La inclusión de la perspectiva feminista en el desarrollo de la competencia científica en las aulas infantiles es imprescindible por la escasez de vocaciones científicas femeninas en el ámbito CETIM, por los estereotipos de género que empiezan a configurarse en estas primeras edades y por la necesidad de aprovechar el talento de toda la población. </p>
<p>Programas coeducativos como <a href="https://www.uco.es/investigacion/proyectos/infaciencia3/">INFACIENCIA</a>, donde se muestran las biografías y se exploran las aportaciones de mujeres científicas muy poco conocidas y reconocidas, abren expectativas a niñas de 3 a 6 años, al actuar como un espejo donde se pueden mirar. La escuela coeducativa es una de las herramientas que ayuda a empoderar a las niñas y les permite superar comportamientos sexistas que condicionan y lastran su futuro desarrollo profesional. </p>
<hr>
<figure class="align-left zoomable">
<a href="https://images.theconversation.com/files/455302/original/file-20220330-5976-colwyu.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="" src="https://images.theconversation.com/files/455302/original/file-20220330-5976-colwyu.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=237&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/455302/original/file-20220330-5976-colwyu.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=600&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/455302/original/file-20220330-5976-colwyu.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=600&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/455302/original/file-20220330-5976-colwyu.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=600&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/455302/original/file-20220330-5976-colwyu.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=754&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/455302/original/file-20220330-5976-colwyu.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=754&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/455302/original/file-20220330-5976-colwyu.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=754&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
<figcaption>
<span class="caption"></span>
</figcaption>
</figure>
<h2>Gastón Sanglier Contreras</h2>
<p><strong>Profesor Titular de Ingeniería de la Construcción,
Universidad San Pablo-CEU</strong></p>
<p>Primero habría que concienciar a las chicas de que ellas también son importantes, inteligentes y brillantes, y de que, además, también lo pueden conseguir. Tener un líder (mujer) entre ellas sería muy beneficioso. Aquí juega un papel muy importante su entorno social y familiar (el apoyo recibido de sus padres). Quizás incluyendo cursos de liderazgo desde la base se podría llegar a que las chicas se mentalizaran para avanzar en esos entornos que consideran creados más para los hombres.</p>
<p>La incorporación de figuras femeninas importantes en el entorno científico podría hacer que las chicas vieran en ellas referentes (líderes) y querer llegar a ser como ellas. Esto se puede conseguir mediante pequeños trabajos de búsqueda de información y construcción de infografías a nivel muy prematuro en la escuela. </p>
<p>¿Quién no ha tenido su ídolo en el colegio? Einstein, Hawking, etc.
Las niñas casi no tienen roles femeninos en los que reflejarse. Con la excepción de Marie Curie, pocas veces se habla de sus descubrimientos y apenas se las conoce. Que las mujeres aparezcan como expertas en las noticias de ciencia ayudaría a eliminar estereotipos, pero su presencia es escasa.</p>
<p>La motivación para crear sus propios experimentos, dejar que la mente participe de manera más libre, liderar sus propias ideas y no estar tan condicionadas por un manual de prácticas, ayudaría a aumentar el poder de creatividad innato en la mayoría de las mujeres. Esto sucede, por ejemplo, en la carrera de Arquitectura, donde el número de alumnas egresadas con buenas notas supera al de alumnos egresados.</p>
<p>Las chicas necesitan más confianza para alcanzar a los chicos en las asignaturas técnicas, y eso se consigue incorporando programas, cursos o metodologías de aprendizaje que las ayude a motivarse y a conseguir sus objetivos.</p>
<hr>
<figure class="align-right zoomable">
<a href="https://images.theconversation.com/files/455303/original/file-20220330-23-174ua2y.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="" src="https://images.theconversation.com/files/455303/original/file-20220330-23-174ua2y.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=237&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/455303/original/file-20220330-23-174ua2y.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=600&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/455303/original/file-20220330-23-174ua2y.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=600&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/455303/original/file-20220330-23-174ua2y.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=600&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/455303/original/file-20220330-23-174ua2y.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=754&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/455303/original/file-20220330-23-174ua2y.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=754&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/455303/original/file-20220330-23-174ua2y.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=754&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
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<span class="caption"></span>
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<h2>Marta Macho-Stadler</h2>
<p><strong>Matemática y editora del espacio digital <a href="https://mujeresconciencia.com/"><em>Mujeres con Ciencia</em></a> de la Cátedra de Cultura Científica de la Universidad del País Vasco – Euskal Herriko Unibertsitatea</strong></p>
<p>Creo que no hay que centrarse solo en las niñas. Es preciso que el gusto por la ciencia (y por cualquier otra asignatura) se fomente desde grupos mixtos en los que se potencien las capacidades de las personas. </p>
<p>En mi opinión, el problema no reside en las asignaturas de ciencias en sí mismas, sino en la autopercepción que poseen chicas y chicos sobre sus aptitudes. </p>
<p>Entiendo que promover dinámicas de trabajo cooperativas, en las que se potencie la diversidad, se valore el esfuerzo y se quite importancia al error, ayudaría a las niñas a no autolimitarse, en particular, en las materias de ciencia.</p><img src="https://counter.theconversation.com/content/178864/count.gif" alt="The Conversation" width="1" height="1" />
<p class="fine-print"><em><span>Las personas firmantes no son asalariadas, ni consultoras, ni poseen acciones, ni reciben financiación de ninguna compañía u organización que pueda obtener beneficio de este artículo, y han declarado carecer de vínculos relevantes más allá del cargo académico citado anteriormente.</span></em></p>Cuatro especialistas nos proponen estrategias concretas para lograr que las niñas no abandonen el interés por las ciencias en educación primaria.Amapola Povedano-Díaz, Profesora Titular de Universidad en Psicología Social. Desarrollo positivo adolescente desde una perspectiva de género. Empleabilidad, Emprendimiento, Prácticas., Universidad Pablo de OlavideGastón Sanglier Contreras, Profesor Titular del Área de Ingeniería de la Construcción (Responsable), Universidad CEU San PabloMarta Macho-Stadler, Profesora de matemáticas, Universidad del País Vasco / Euskal Herriko UnibertsitateaRosario Mérida Serrano, Catedrática de Didáctica y Organización Escolar, Universidad de CórdobaLicensed as Creative Commons – attribution, no derivatives.tag:theconversation.com,2011:article/1800102022-03-30T18:30:57Z2022-03-30T18:30:57ZCuatro científicas nos cuentan qué hace falta para que las chicas quieran ser químicas, matemáticas o ingenieras<figure><img src="https://images.theconversation.com/files/454697/original/file-20220328-23-5lpw31.jpg?ixlib=rb-1.1.0&rect=23%2C35%2C7916%2C5249&q=45&auto=format&w=496&fit=clip" /><figcaption><span class="caption">
</span> <span class="attribution"><a class="source" href="https://www.shutterstock.com/es/image-photo/cute-little-girl-student-child-learning-1780590341">Shutterstock / Art_Photo</a></span></figcaption></figure><p>Dicen los estudios que <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Educaci%C3%B3n_de_ni%C3%B1as_y_mujeres_en_campos_de_CTIM">las mujeres que estudian carreras del entorno CTIM</a> (Ciencia, Ingeniería, Tecnología y Matemáticas) son muchas menos que los hombres que se dedican a estas disciplinas. En este punto debemos hacer un paréntesis pues en Ciencias de la Salud es decir Enfermería, Farmacia, y en grados de notas de corte altísimas como Medicina o Biología Sanitaria la mayoría son mujeres, al menos en las aulas. Es cierto que <a href="https://www.inmujeres.gob.es/actualidad/noticias/2019/ingenieraunivers.htm">en las aulas de las carreras de Matemáticas o Física las mujeres son menos</a>, pero en otras como Biología o Química estamos igualados. </p>
<p>En este artículo os vamos a hablar mujeres que trabajamos en el área de Química, de Matemáticas y de Ingeniería.</p>
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<figure class="align-right ">
<img alt="" src="https://images.theconversation.com/files/454795/original/file-20220328-21-1wrofhj.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=237&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/454795/original/file-20220328-21-1wrofhj.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=789&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/454795/original/file-20220328-21-1wrofhj.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=789&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/454795/original/file-20220328-21-1wrofhj.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=789&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/454795/original/file-20220328-21-1wrofhj.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=992&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/454795/original/file-20220328-21-1wrofhj.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=992&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/454795/original/file-20220328-21-1wrofhj.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=992&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px">
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<span class="caption">Vanessa Tabernero.</span>
<span class="attribution"><span class="license">Author provided</span></span>
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<h2>Vanessa Tabernero</h2>
<p><strong>Profesora contratada doctora, decana adjunta en el Grado de Química de la
Universidad de Alcalá</strong></p>
<p>Desde hace muchos años trabajo en la divulgación científica. Es habitual que haga demostraciones de experimentos ante público de otros niveles educativos. Los niños y las niñas siempre se quedan entusiasmados con todo lo que ven. Cuando les preguntas qué quieren hacer, o qué quieren estudiar, su respuesta tiene que ver con su estatus socioeconómico más que con su actitud hacia la ciencia en concreto. Estudiar una carrera científica requiere esfuerzo y tiempo y a veces quieren estudiar algo más rápido que no sea muy complicado.</p>
<p>Yo estudié Química porque, pese a lo que me costó en el último curso de bachillerato, al final se me dio bien y mi universidad estaba cerca de casa. ¿Por qué no decirlo? Es una elección de la que no me he arrepentido nunca. Es más, cuanta más Química conozco más me gusta.</p>
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<a href="https://images.theconversation.com/files/454687/original/file-20220328-13-583mqt.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="" src="https://images.theconversation.com/files/454687/original/file-20220328-13-583mqt.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=237&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/454687/original/file-20220328-13-583mqt.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=600&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/454687/original/file-20220328-13-583mqt.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=600&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/454687/original/file-20220328-13-583mqt.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=600&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/454687/original/file-20220328-13-583mqt.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=754&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/454687/original/file-20220328-13-583mqt.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=754&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/454687/original/file-20220328-13-583mqt.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=754&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
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<span class="caption">Paula Ortega.</span>
</figcaption>
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<h2>Paula Ortega</h2>
<p><strong>Profesor titular de Química Inorgánica en la
Universidad de Alcalá</strong> </p>
<p>De mi experiencia vital he concluido que el papel de los profesores y de los maestros es fundamental. Muchas veces he oído decir “estudié esto o aquello porque en tal curso tuve un profesor excepcional que me trasmitió la curiosidad por… o que me explicó una asignatura tan bien que me la hizo comprender”. </p>
<p>Ahí me encuadro yo. Un mundo de científicos y de científicas pasa por tener unos maestros en edades tempranas y unos profesores en la enseñanza secundaria que sepan Ciencia y sean capaces de inculcar su amor por la materia, la curiosidad y la forma de pensar en esta disciplina a los niños y a las niñas.</p>
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<a href="https://images.theconversation.com/files/454688/original/file-20220328-19-iyb03g.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="" src="https://images.theconversation.com/files/454688/original/file-20220328-19-iyb03g.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=237&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/454688/original/file-20220328-19-iyb03g.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=758&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/454688/original/file-20220328-19-iyb03g.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=758&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/454688/original/file-20220328-19-iyb03g.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=758&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/454688/original/file-20220328-19-iyb03g.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=953&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/454688/original/file-20220328-19-iyb03g.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=953&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/454688/original/file-20220328-19-iyb03g.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=953&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
<figcaption>
<span class="caption">Esther Palomar.</span>
</figcaption>
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<h2>Esther Palomar</h2>
<p><strong>Personal investigador en el departamento de Electrónica de la
Universidad de Alcalá</strong> </p>
<p>De mi infancia y educación escolar, recuerdo la pasión por las asignaturas de Ciencias, Matemáticas y Tecnología Industrial. No recuerdo sin embargo tomar ejemplo inspirador de ningún profesor en particular, y podríamos decir que mi facilidad en el aprendizaje de estas disciplinas era algo natural o innato. </p>
<p>Por supuesto, podía reconocer la complejidad de ciertos problemas de Física y Química, así como de Álgebra y Cálculo, pero también me costaba esfuerzo la asimilación de conceptos en Gramática, Historia o Literatura. Persistencia y confianza en una misma son quizás las actitudes más difíciles de adquirir en esa etapa educativa y de las que más ayudan en el desarrollo personal y aprendizaje. </p>
<p>Me consta que actualmente los centros de enseñanza están trabajando para proporcionar metodologías de inteligencia emocional, creatividad y motivación a su alumnado. La implantación en los colegios de medios más eficaces de asesoramiento y orientación debería generalizarse para así reducir la tendencia aún existente por estereotipos correspondientes al género de los estudiantes y a la tipología de estudios que escogen.</p>
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<a href="https://images.theconversation.com/files/454690/original/file-20220328-17-1bmtccd.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="" src="https://images.theconversation.com/files/454690/original/file-20220328-17-1bmtccd.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=237&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/454690/original/file-20220328-17-1bmtccd.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=600&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/454690/original/file-20220328-17-1bmtccd.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=600&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/454690/original/file-20220328-17-1bmtccd.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=600&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/454690/original/file-20220328-17-1bmtccd.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=754&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/454690/original/file-20220328-17-1bmtccd.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=754&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/454690/original/file-20220328-17-1bmtccd.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=754&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
<figcaption>
<span class="caption">María Lourdes Jiménez Rodríguez.</span>
</figcaption>
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<h2>Lourdes Jiménez</h2>
<p><strong>Licenciada en Matemáticas y diplomada en Magisterio, profesora titular del departamento Ciencias de la Computación en la Universidad de Alcalá y profesora-tutora en la UNED</strong></p>
<p>Fundamentalmente estudié Matemáticas porque la resolución de problemas suponía un reto y cuando obtenía de manera correcta los resultados encontraba una satisfacción que no encontraba en otras asignaturas como Lengua, Historia o Inglés. Siempre me ha parecido mágico el momento en el que se obtiene la solución a un problema, y la sensación es mayor cuando puedo obtener el mismo resultado por distintos caminos. Lo dicho: es mágico.</p>
<p>Cada vez estoy más convencida de la necesidad de que la participación femenina sea mayor en este tipo de materias, especialmente en Matemáticas, debido a que se encuentran en todas las disciplinas y en nuestra vida cotidiana. Parece evidente que los grupos de trabajo en los que participan mujeres y hombres son más productivos y de mayor riqueza intelectual. Conseguir una participación más igualitaria en todas las áreas del conocimiento puede llevar a que la aplicación y solución de problemas que se plantean en la sociedad se puedan resolver de la forma más conveniente y beneficiosa para todos.</p>
<hr>
<p>Animamos a todos aquellos y aquellas que leáis este artículo a que estudiéis una carrera CTIM cuyo futuro no acaba nunca, porque las respuestas que da a la humanidad forman parte de la naturaleza intrínseca del ser humano. Imaginad por un momento moléculas que, cual flechas certeras, hagan diana en el punto clave de la enfermedad, residuos que sean un tesoro por la cantidad de recursos que extraemos de ellos, drones que detecten plagas, quirófanos inteligentes, algoritmos que determinen las trayectorias más económicas, tratamientos de big–data, etc. Todo ello no es ficción, es Química, Matemáticas o Ingeniería y vosotros también podéis contribuir a ello.</p><img src="https://counter.theconversation.com/content/180010/count.gif" alt="The Conversation" width="1" height="1" />
<p class="fine-print"><em><span>Las personas firmantes no son asalariadas, ni consultoras, ni poseen acciones, ni reciben financiación de ninguna compañía u organización que pueda obtener beneficio de este artículo, y han declarado carecer de vínculos relevantes más allá del cargo académico citado anteriormente.</span></em></p>Buenos referentes y buenos profesores son los dos pilares sobre los que se sustentan la mayoría de las vocaciones: en el caso de determinadas ciencias y las niñas, ambos son todavía más importantes.Vanessa Tabernero, Profesora contratada doctora / Decana Adjunta Grado Química, Universidad de AlcaláEsther Palomar, Personal Investigador Atracción Talento Dpt. Electrónica, Universidad de AlcaláMª Lourdes Jiménez Rodríguez, Profesora Titular de Universidad - Dpto. Ciencias de la Computación N347 - Escuela Politécnica Superior - Universidad de Alcalá, Universidad de AlcaláPaula Ortega López, Profesor Titular Química Inorgánica, Universidad de AlcaláLicensed as Creative Commons – attribution, no derivatives.tag:theconversation.com,2011:article/1760712022-02-06T19:56:56Z2022-02-06T19:56:56ZLa urgencia de los neuroderechos humanos<figure><img src="https://images.theconversation.com/files/443700/original/file-20220201-18-1neegzf.png?ixlib=rb-1.1.0&rect=0%2C0%2C1917%2C1077&q=45&auto=format&w=496&fit=clip" /><figcaption><span class="caption">
</span> <span class="attribution"><a class="source" href="https://www.shutterstock.com/es/image-illustration/neurotechnology-implantable-brain-machine-chip-inserted-1833652246">Shutterstock / JLStock</a></span></figcaption></figure><p>Imagine que está pensando en hacer un regalo a Marta. Ella siempre le ha ayudado cuando más lo ha necesitado y ahora quiere mostrar gratitud. Estaba pensando en regalar a su amiga una nueva chaqueta de color amarillo, como le gustan a ella. Nada más terminar de visualizar en su cabeza el tipo de chaqueta que le puede gustar, el móvil le manda una notificación: “He encontrado varias opciones para comprar una chaqueta amarilla. Diríjase a…”.</p>
<p>Esto puede parecer ciencia ficción, pero es una de las posibles aplicaciones de la neurotecnología en un futuro no muy lejano. Con ciertas reservas, podemos pensar que la neurotecnología comprende dispositivos tecnológicos, artefactos o máquinas que pueden de algún modo “leer nuestra mente”. </p>
<h2>Controlando la mente</h2>
<p>En síntesis, la neurotecnología es el conjunto de tecnologías que permiten visualizar, manipular, registrar, medir y obtener información del cerebro y del sistema nervioso con el objetivo de controlar, reparar o mejorar sus funciones.</p>
<p>La neurotecnología utiliza distintas técnicas para registrar o estimular el cerebro. Estas técnicas se pueden dividir principalmente entre aquellas que requieren un contacto directo con el cerebro y el sistema nervioso (<a href="https://training.incf.org/lesson/types-invasive-neurotechnology-devices">invasivas</a>) y aquellas que no necesitan un contacto directo (<a href="https://training.incf.org/lesson/non-invasive-neurotechnology">no-invasivas</a>). </p>
<p>Otra división útil para clasificar las neurotecnologías es entre aquellas técnicas que se dedican a registrar y medir la actividad del cerebro y del sistema nervioso (como la EEG o la resonancia magnética funcional) y técnicas que pueden estimularlos (como la implantación de <a href="https://www.frontiersin.org/articles/10.3389/fnins.2019.00689/full">electrodos</a>).</p>
<p>Por supuesto, estas no son las únicas formas de clasificar las distintas técnicas dentro de la neurotecnología. Tampoco es una lista exhaustiva de las técnicas existentes o que pueden desarrollarse. Sin embargo, constituyen una cartografía útil para orientarse en un campo en constante evolución.</p>
<h2>Revolución 4.0</h2>
<p>Para crear técnicas de neurotecnología confluyen disciplinas como la neurociencia –el estudio del cerebro–, la ingeniería –la aplicación de la ciencia y tecnología para resolver problemas–; y la inteligencia artificial (IA) –la ciencia que estudia y crea sistemas artificiales inteligentes–. Forman parte de la llamada <a href="https://www.revistavivienda.cuaad.udg.mx/index.php/rv/article/view/39/45">Cuarta Revolución industrial o Revolución 4.0</a>, que supone la convergencia de tecnologías digitales, físicas y biológicas que evolucionan a gran velocidad. </p>
<p>Estas tecnologías reciben el nombre <a href="https://www.nuffieldbioethics.org/publications/neurotechnology">NBIC</a> (nano-bio-info-cogno): nanotecnologías, biotecnologías, tecnologías de la información y ciencias cognitivas (IA, ciencia de datos, robótica, interfaces cerebro-máquina, biología sintética, nanotecnología).</p>
<p>Dada la interdisciplinariedad y la complejidad de su objeto de estudio (el cerebro y el sistema nervioso), la neurotecnología no escapa al “<a href="https://www.jstor.org/stable/26156625?seq=1#metadata_info_tab_contents">principio de Skolnikoff</a>”. Según este principio, una tecnología puede ser utilizada para cualquier otro propósito que no había sido previsto originalmente en su diseño. Así, las implicaciones de las neurotecnologías van más allá de lo técnico para plantear interrogantes de corte ético, político y social. </p>
<p>Imagine que el dispositivo de neurotecnología que detecta la información relevante directamente desde su actividad neuronal ya no se utiliza solo para ayudarle a encontrar el regalo que busca, sino para extraer otro tipo de datos relevantes de su mente. Imagine que distintas técnicas de neurotecnología se utilizan incluso para controlar e intervenir en su pensamiento o comportamiento. </p>
<p>Esta posibilidad puede no parecer tan lejana de escenarios que ya conocemos dentro de nuestros teléfonos móviles o de determinadas técnicas de <em>marketing</em>. Pero la barrera que se franquearía en el caso de las neurotecnologías es, sin embargo, capital: se trata de la integridad de la propia mente. </p>
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<a href="https://images.theconversation.com/files/443830/original/file-20220201-15324-b8h1kx.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="" src="https://images.theconversation.com/files/443830/original/file-20220201-15324-b8h1kx.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/443830/original/file-20220201-15324-b8h1kx.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=600&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/443830/original/file-20220201-15324-b8h1kx.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=600&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/443830/original/file-20220201-15324-b8h1kx.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=600&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/443830/original/file-20220201-15324-b8h1kx.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=754&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/443830/original/file-20220201-15324-b8h1kx.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=754&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/443830/original/file-20220201-15324-b8h1kx.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=754&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
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<span class="attribution"><a class="source" href="https://www.shutterstock.com/es/image-illustration/neuromarketing-concept-brain-wallet-printed-on-1859955595">Shutterstock / Jirsak</a></span>
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<h2>Defender los neuroderechos</h2>
<p>Ante la relevancia de preservar esta integridad, se postulan los llamados neuroderechos: derechos humanos específicamente referidos al uso y aplicaciones de las neurotecnologías. Estos nuevos derechos son entendidos como una evolución de los derechos humanos aplicada al auge de las tecnologías que pueden ser consideradas disruptivas para la integridad mental y psicológica de las personas. </p>
<p>Se han propuesto tanto desde la filosofía y el derecho (Marcelo Ienca & Roberto Andorno,<a href="https://lsspjournal.biomedcentral.com/articles/10.1186/s40504-017-0050-1"> <em>Towards new human rights in the age of neuroscience and neurotechnology</em></a>) como <a href="https://nri.ntc.columbia.edu/content/spanish-webpage">desde la neurociencia</a> (Rafael Yuste, director del proyecto BRAIN).</p>
<p>Entre estos neuroderechos, uno de los que más continuidad guarda con las preocupaciones generales acerca de la inteligencia artificial y la llamada internet de las cosas (IoT) es la <a href="https://theconversation.com/la-proteccion-de-datos-un-asunto-profundamente-humano-108137"><strong>privacidad</strong></a>. La creciente datificación y mercantilización de las informaciones personales de los individuos corre el riesgo de atentar contra la privacidad y la <strong>intimidad</strong>, y esta posibilidad se multiplica en el caso de las neurotecnologías.</p>
<p>Más allá de la privacidad, el llamado derecho a la <strong>libertad cognitiva</strong> se sitúa en continuidad con el derecho humano a la <a href="https://revistas.comillas.edu/index.php/pensamiento/article/view/6585">libertad y libre desarrollo de la conciencia</a>, evitando posibles usos coercitivos de ciertas herramientas neurotecnológicas.</p>
<p>Asimismo, también es relevante el derecho a la <strong>integridad mental</strong>, de tal manera que se preserve a los usuarios de posibles injerencias que puedan modificar su estado neuronal.</p>
<p>Por último, se destaca el derecho a la <strong>continuidad psicológica</strong>, referida a la capacidad de las personas de mantener la continuidad de su identidad y personalidad de forma libre.</p>
<p>Por el momento, Chile parece ser <a href="https://www.senado.cl/proteccion-de-los-neuroderechos-a-un-paso-de-pasar-a-segundo-tramite">el primer país del mundo que va a incorporar los neuroderechos</a> en su proyecto de reforma constitucional en curso.</p>
<h2>Disrupción social, brecha de desigualdad y ética</h2>
<p>Las neurotecnologías forman parte, como hemos dicho, de las tecnologías emergentes que combinan una evolución técnica acelerada y discontinua con un potencial de disrupción social importante. Más aún, el acceso o no a esas tecnologías puede provocar una <a href="https://www.investigacionyciencia.es/revistas/mente-y-cerebro/resiliencia-741/necesitamos-neuroderechos-universales-16560">nueva brecha de desigualdad e injusticia</a>. </p>
<p>La incertidumbre acerca de los escenarios futuros reclama que la atención a los aspectos éticos y sociales acompañe al desarrollo tecnológico. Como otras tecnologías potencialmente disruptivas, las posibilidades de contribución al bienestar de la sociedad son amplias, pero también los riesgos ante los que prevenirnos. </p>
<p>Sería conveniente evitar un futuro en el que elegir un regalo para su amiga Marta abra escenarios de incertidumbre en su control sobre su propio estado cerebral. Los neuroderechos son una protección que puede contribuir a ello.</p>
<hr>
<p><i>Los autores de este artículo constituyen la “Mente Colmena” del Instituto de Filosofía del CSIC, un grupo interdisciplinar que trabaja sobre ética, ciencia y sociedad. </i></p>
<hr><img src="https://counter.theconversation.com/content/176071/count.gif" alt="The Conversation" width="1" height="1" />
<p class="fine-print"><em><span>Txetxu Ausín recibe fondos de los proyectos EXTEND (<a href="http://www.extend-project.eu/">www.extend-project.eu/</a>) y BAKARZAIN (Soledad no deseada y cuidados. BBK Kuna y GLOBERNANCE). Es socio de OXFAM-INTERMON y de CIVIO. Forma parte del Clúster de Ética del País Vasco</span></em></p><p class="fine-print"><em><span>Aníbal Monasterio Astobiza recibe fondos de una Beca Leonardo a Investigadores y Creadores Culturales de la Fundación BBVA.</span></em></p><p class="fine-print"><em><span>Belén Liedo recibe fondos del Ministerio de Universidades mediante una ayuda FPU (FPU19/06027)</span></em></p><p class="fine-print"><em><span>Daniel López Castro recibe fondos del proyecto EXTEND (780073) del programa H2020. </span></em></p><p class="fine-print"><em><span>Manuel Aparicio Payá ha recibido fondos de financiación de los proyectos INBOTS (780073) y EXTEND (779982) del programa H2020, y del proyecto "Capacitismo" (FFI2017-88787-R) del programa Retos del Plan Nacional de I+D+i.</span></em></p><p class="fine-print"><em><span>Mario Toboso Martín ha recibido financiación de los proyectos INBOTS (780073) y EXTEND (779982) del programa H2020, y del proyecto "Capacitismo" (FFI2017-88787-R) del programa Retos del Plan Nacional de I+D+i.</span></em></p><p class="fine-print"><em><span>Ricardo Morte Ferrer recibe fondos de Proyecto INBOTS. </span></em></p>En paralelo al desarrollo de la neurotecnología -capaz de visualizar, manipular, registrar, medir y obtener información del cerebro- es esencial que se postulen nuevos neuroderechos. Derecho a la privacidad, a la libertad cognitiva y a la integridad mental, entre otros.Txetxu Ausín, Científico Titular, Instituto de Filosofía, Grupo de Ética Aplicada, Centro de Ciencias Humanas y Sociales (CCHS - CSIC)Aníbal M. Astobiza, Investigador Posdoctoral, especializado en ciencias cognitivas y éticas aplicadas, Universidad de GranadaBelén Liedo, Investigadora predoctoral en Ética y filosofía, Centro de Ciencias Humanas y Sociales (CCHS - CSIC)Daniel López Castro, Investigador predoctoral, Instituto de Filosofía, Grupo de Ética Aplicada, Centro de Ciencias Humanas y Sociales (CCHS - CSIC)Manuel Aparicio Payá, Profesor asociado del Departamento de Filosofía, Universidad de MurciaMario Toboso Martín, Científico titular. Instituto de Filosofía (IFS-CSIC), Instituto de Filosofía (IFS-CSIC)Ricardo Morte Ferrer, Doctorando en Filosofía, Universidad de GranadaLicensed as Creative Commons – attribution, no derivatives.tag:theconversation.com,2011:article/1698692022-02-03T19:51:41Z2022-02-03T19:51:41ZPor qué cinco iglesias del Valle de Arán miran a donde sale el sol (aunque no lo vean)<figure><img src="https://images.theconversation.com/files/444274/original/file-20220203-21-kjfuif.png?ixlib=rb-1.1.0&rect=2%2C2%2C1914%2C1074&q=45&auto=format&w=496&fit=clip" /><figcaption><span class="caption">Vista nocturna de la iglesia de Santa Maria d'Arties (Valle de Arán, Lleida).</span> <span class="attribution"><a class="source" href="https://www.shutterstock.com/es/image-photo/santa-maria-de-arties-1161785089">Shutterstock / ActivisualStudio</a></span></figcaption></figure><p>El <a href="https://www.visitvaldaran.com/">Valle de Arán</a> está situado en la vertiente norte de los Pirineos, limitando con el departamento de la Haute-Garonne de Francia. Existen allí unos asentamientos urbanos de los siglos XI-XIII establecidos sobre el cauce del río Garona a través de lo que se conoce como <a href="https://www.caminreiau.cat/">Camin Reiau</a>. </p>
<p>La organización de estas poblaciones está determinada por esta vía de comunicación y su complicada topografía, y está presidida por la referencia identitaria de sus iglesias románicas, elemento aglutinador del núcleo urbano y de comunicación visual a través de sus campanarios.</p>
<p>Pese a que políticamente el Valle de Arán está vinculado desde 1313, por <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Era_Querim%C3%B2nia">los privilegios de la Era Querimònia</a>, a Jaime II de Aragón, su organización eclesiástica formaba parte del obispado francés de Cominges hasta que se anexionó a la diócesis de Urgell en 1804. En los siglos en que se construyeron estas primitivas iglesias aparecen destacadas figuras eclesiásticas en la diócesis francesa, como Bertrand de l'Isle y Bertran de Gòt, nombrado Papa como Clemente V. En este momento la liturgia imperante era el <em>Gemma animae</em> de <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Honorio_de_Autun">Honorio de Autun</a>, que promulgaba que las iglesias han de estar orientadas hacia el este, donde sale el sol (<em>Ecclesiae ad orientem vertuntur ubi sol oritur</em>).</p>
<h2>Orientando las iglesias</h2>
<p>El equinoccio, en el inicio de la primavera y del otoño, se produce cuando el día y la noche son exactamente iguales. Ahí, el sol sale exactamente por el este y se pone por el oeste. Esta tesis, fácilmente observable si el horizonte es plano, en geografías llanas o en la vista del confín marítimo, es inidentificable en los perfiles montañosos como en el Valle de Arán o en el cercano Valle de Boí, donde existe un importante número de iglesias románicas declaradas Patrimonio Mundial.</p>
<p>Hay grandes diferencias en cuanto a las consideraciones constructivas entre las nueve iglesias del Valle de Boí de la vertiente sur del Pirineo del obispado de Urgell y las veinticuatro del Valle de Arán, situadas en cara norte y pertenecientes al obispado de Cominges. Hay además, en estas iglesias, una gran disparidad en cuanto a la interpretación del concepto del <em>ubi sol oritur</em>. Las iglesias del Valle de Boí están orientadas ligeramente hacia el sur, mientras que algunas del Valle de Arán están perfectamente alineadas hacia el este, orientación heredada del <em>decumanus</em> romano.</p>
<p>La Pascua de Resurrección, de acuerdo con el <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Concilio_de_Nicea_I">Concilio de Nicea</a> (325), se fijaba con la entrada de la primavera. Hay que tener en cuenta que las iglesias aranesas se construyeron con el calendario Juliano, que por aquel entonces ya tenía un desfase de entre seis y siete días con respecto al actual, el Gregoriano. Esto afectaba a la fecha de visualización del astro y, por tanto, tenía impacto en el valor absoluto de las mediciones realizadas en la actualidad. Dado que un año dura 365,25 días y la circunferencia se divide en 360 º, tendríamos un error de aproximadamente 7 º en las mediciones.</p>
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<a href="https://images.theconversation.com/files/440669/original/file-20220113-21-mmtyzm.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="" src="https://images.theconversation.com/files/440669/original/file-20220113-21-mmtyzm.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/440669/original/file-20220113-21-mmtyzm.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=408&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/440669/original/file-20220113-21-mmtyzm.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=408&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/440669/original/file-20220113-21-mmtyzm.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=408&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/440669/original/file-20220113-21-mmtyzm.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=512&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/440669/original/file-20220113-21-mmtyzm.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=512&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/440669/original/file-20220113-21-mmtyzm.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=512&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
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<span class="caption">Medicion de Santa María de Arties.</span>
<span class="attribution"><span class="license">Author provided</span></span>
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<p>En el Valle Arán se han determinado hasta cinco iglesias con una precisión de orientación este-oeste menor del 1 %. Las montañas aranesas impiden ver el sol en el horizonte astronómico, y por tanto su trazado no se puede realizar con el alineamiento del astro en su salida, por lo que se ha de utilizar algún método de base geométrica. </p>
<p>La orientación de estas iglesias dispone de una exactitud extraordinaria dado el instrumental hábil en la época: la <em>regula</em> (regla), <em>norma</em> (escuadra), <em>circino</em> (compás) y <em>linea</em> (cordel). Por ello el artífice del trazado de estas iglesias tenía que disponer de una notable habilidad técnica, y a la vez, conocer algún método para su trazado de base teórica para poder obtener este requerimiento.</p>
<p>Disponemos de fuentes tardo clásicas conocidas con las que pudieron ser trazadas estas iglesias, dos métodos creados por Vitrubio a partir de las sombras de la mañana y de la tarde producidas por un <a href="https://dle.rae.es/gnomon">gnomon</a>, hasta cuatro técnicas de orientación de la agrimensura romana de los siglos (I-III) recogidos principalmente por <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Higino_Grom%C3%A1tico">Higinio Gromático</a>, dos métodos de Gisesmundo de Ripoll y otros dos atribuidos apócrifamente del Papa matemático <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Silvestre_II">Silvestre II</a> formado por el obispo de Vic. </p>
<h2>¿Cómo hicieron la medición?</h2>
<p>El tratamiento de los autores precisó que los sistemas que determinaban una alineación meridiana, de norte a sur, o equinoccial, de este a oeste, tuviesen como base común los de Vitrubio. Al analizar los movimientos geométricos de cada método se concluyó que los de Gisesmundo tenían menos operaciones, es decir, que instrumentalmente podrían determinar menos error, por lo que permitían trazar la alineación de las iglesias con más precisión. En ambos procedimientos hay implícitamente conocimientos relacionados con la medida de la hora a través de la longitud de la sombra humana en función de la estación anual.</p>
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<a href="https://images.theconversation.com/files/440675/original/file-20220113-25-gcq4mt.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="" src="https://images.theconversation.com/files/440675/original/file-20220113-25-gcq4mt.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/440675/original/file-20220113-25-gcq4mt.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=337&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/440675/original/file-20220113-25-gcq4mt.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=337&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/440675/original/file-20220113-25-gcq4mt.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=337&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/440675/original/file-20220113-25-gcq4mt.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=423&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/440675/original/file-20220113-25-gcq4mt.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=423&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/440675/original/file-20220113-25-gcq4mt.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=423&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
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<span class="caption">Medición según uno de los métodos de Gisesmundo.</span>
<span class="attribution"><span class="license">Author provided</span></span>
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<p>Gisesmundo simplifica el método de Vitruvio pero conoce que, en función de la época del año, ha de determinar la proporción de la sombra, más alargada en invierno que en verano, con la circunferencia que tiene que trazar. Con las investigaciones realizadas, se ha comprobado que en las tierras aranesas los altos de proporción (1:1) funcionan mejor en verano, los bajos (1:¼), en el de invierno, y los medios de proporción (2:3) en la primavera y otoño. También se ha deducido que la mejores horas para realizar el trazado de las sombras –considerando las 12 con horario solar cuando el sol está en el sur, <em>hora sesta</em>– coincide con la <em>hora tercia</em> (9:00 a.m.) y <em>nona</em> (3:00 p.m.) , momento en que se realiza el cambio de las labores de <em>ora et labora</em> en la vida monacal. </p>
<p><a href="https://ddd.uab.cat/pub/tesis/2013/hdl_10803_123200/rae1de1.pdf"><em>L'ars gromatica siue geometria Gisemundi</em></a> recoge una simplificación geométrica del método de Vitruvio. De ese libro se conservan dos copias: el <em>Codex Parisinus BN 8812</em> (c. 800-833), curiosamente originario de la Francia meridional, y el <em>Codex Riuipullensis 106</em> (c. 850-900) del cenobio de Ripoll. </p>
<p>No sabemos ni quién fue el artífice ni cómo trazó la orientación de Santa Eulària d'Unha, Santa Maria d'Arties, Sant Pèir de Betlan, Sant Andrèu de Casau y Sant Miquèu de Vilamòs, pero sí sabemos que, entre los siglos XI y XIII, había en el Valle de Arán un notable conocimiento científico como un notable identificador patrimonial.</p><img src="https://counter.theconversation.com/content/169869/count.gif" alt="The Conversation" width="1" height="1" />
<p class="fine-print"><em><span>Las personas firmantes no son asalariadas, ni consultoras, ni poseen acciones, ni reciben financiación de ninguna compañía u organización que pueda obtener beneficio de este artículo, y han declarado carecer de vínculos relevantes más allá del cargo académico citado anteriormente.</span></em></p>¿Por qué las iglesias del Valle de Arán están perfectamente alineadas hacia el este? Y, sobre todo, ¿cómo lograron medir la alineación en la época románica?Josep Lluis i Ginovart, Catedrático Intervención Patrimonio Arquitectónico, Universitat Internacional de CatalunyaCinta Lluis Teruel, Ayudante de Investigación Júnior, Universitat Internacional de CatalunyaLicensed as Creative Commons – attribution, no derivatives.tag:theconversation.com,2011:article/1741292021-12-26T22:23:55Z2021-12-26T22:23:55ZAsí hicimos posible desde España el lanzamiento del nuevo telescopio espacial James Webb<figure><img src="https://images.theconversation.com/files/439020/original/file-20211226-4747-dr090s.png?ixlib=rb-1.1.0&rect=0%2C0%2C1914%2C1077&q=45&auto=format&w=496&fit=clip" /><figcaption><span class="caption">Una de las últimas imágenes del JWST, según se aleja de la segunda fase del Ariane 5.</span> <span class="attribution"><a class="source" href="https://www.nasa.gov/press-release/nasas-webb-telescope-launches-to-see-first-galaxies-distant-worlds">Ariane Space, ESA, NASA, CSA.</a></span></figcaption></figure><p>El James Webb Space Telescope es el nuevo telescopio espacial, resultado de la colaboración entre las agencias espaciales de EE. UU., Europa y Canadá (NASA, ESA y CSA, respectivamente). Ahora mismo se encuentra camino de su destino, un punto denominado Lagrange L2, a un millón y medio de kilómetros en la dirección opuesta a la solar. Allí tiene previsto operar por un mínimo de diez años, tras ser lanzado desde el espaciopuerto europeo de Kourou, en la Guayana francesa, por un cohete Ariane 5 en el día de Navidad.</p>
<figure class="align-center ">
<img alt="" src="https://images.theconversation.com/files/439012/original/file-20211226-118083-1k0zoqy.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/439012/original/file-20211226-118083-1k0zoqy.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=395&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/439012/original/file-20211226-118083-1k0zoqy.png?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=395&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/439012/original/file-20211226-118083-1k0zoqy.png?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=395&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/439012/original/file-20211226-118083-1k0zoqy.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=496&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/439012/original/file-20211226-118083-1k0zoqy.png?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=496&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/439012/original/file-20211226-118083-1k0zoqy.png?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=496&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px">
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<span class="caption">Una de las últimas imágenes del JWST, según se aleja de la segunda fase del Ariane 5. Crédito: Ariane Space, ESA, NASA, CSA.</span>
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<p>Hace casi 3 000 años el mítico Ulises navegó por las desconocidas aguas del Mediterráneo, explorando tierras incógnitas en un largo viaje de 10 años. El día 25 de diciembre zarpó el telescopio espacial James Webb y durante al menos una década hará lo mismo en los mares siderales, al igual que ocurrió en la Odisea. Su desarrollo y construcción han requerido también un largo recorrido no exento de peligros.</p>
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<img alt="" src="https://images.theconversation.com/files/439013/original/file-20211226-84343-1b9tevk.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/439013/original/file-20211226-84343-1b9tevk.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=228&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/439013/original/file-20211226-84343-1b9tevk.png?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=228&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/439013/original/file-20211226-84343-1b9tevk.png?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=228&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/439013/original/file-20211226-84343-1b9tevk.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=287&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/439013/original/file-20211226-84343-1b9tevk.png?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=287&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/439013/original/file-20211226-84343-1b9tevk.png?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=287&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px">
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<span class="caption">Diagrama con la trayectoria del JWST hasta alcanzar el punto de Lagrange L2 y principales eventos durante esa travesía. Crédito: ESA, NASA, CSA.</span>
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<h2>Un telescopio con tecnología española</h2>
<p>España se involucró en su desarrollo hace dos décadas, con la participación de Santiago Arribas y Luis Colina, investigadores del Consejo Superior de Investigaciones Científicas, en los equipos científicos de dos de los cuatro instrumentos. NIRSPEC, desarrollado por la ESA, y MIRI, producto de una colaboración europea. En el último caso, también como coinvestigador principal del instrumento. </p>
<p>A finales de 2002 me sumé al equipo de MIRI como responsable del equipo técnico, junto a Eva Díaz, y de los fondos aportados por el Ministerio de Ciencia y Tecnología en el Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial. Así, dos grandes Organismos Públicos de Investigación, INTA y CSIC, aunaron sus capacidades científicas y tecnológicas para participar en una gran misión espacial a un nivel de gran relevancia.</p>
<p>En INTA se desarrolló el <em>MIRI Telescope Simulator</em> (MTS), un banco óptico destinado a la realización de las pruebas de verificación de MIRI en el laboratorio Rutherford Appleton (Reino Unido), antes de su envío a EE. UU para su integración en el telescopio.</p>
<p>El MTS fue construido y probado por un equipo de más de una decena de tecnólogos en las instalaciones de INTA en Torrejón de Ardoz, cerca de Madrid, con la colaboración de varias empresas entre las que destacó la española LIDAX, y entregado de manera definitiva al consorcio en 2011.</p>
<p>También fue esencial el papel de María Dolores Sabau y José Torres, como responsables en momentos críticos de los departamentos de INTA involucrados en el desarrollo del MTS.</p>
<p>Tras meses de intensas labores de calibración, MIRI fue empaquetado y enviado a finales de 2013 al <em>Goddard Space Flight Center</em>, en EE. UU.</p>
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<img alt="" src="https://images.theconversation.com/files/439015/original/file-20211226-15-bbo5n1.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/439015/original/file-20211226-15-bbo5n1.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=405&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/439015/original/file-20211226-15-bbo5n1.png?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=405&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/439015/original/file-20211226-15-bbo5n1.png?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=405&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/439015/original/file-20211226-15-bbo5n1.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=509&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/439015/original/file-20211226-15-bbo5n1.png?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=509&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/439015/original/file-20211226-15-bbo5n1.png?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=509&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px">
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<span class="caption">MIRI y el MTS integrados.</span>
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<span class="caption">MIRI y el MTS empaquetados antes de ser introducidos en la cámara criogénica del RAL. Crédito: INTA, CSIC, MIRI consortium.</span>
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<p>Tras la entrega de los diferentes instrumentos, su integración en el observatorio y las respectivas labores de verificación, los diferentes equipos científicos han mantenido una intensa labor de preparación de la ciencia. </p>
<p>Se trata de optimizar el tiempo de observación garantizado a los distintos equipos como pago en especie por el desarrollo de los instrumentos. Son cuatro las líneas principales de investigación: las propiedades del universo cuando se encontraba en sus primeras etapas, las galaxias que lo componen, el ciclo vital de las estrellas, y el estudio de los planetas. </p>
<p>El equipo de científicos del Centro de Astrobiología, centro mixto de INTA y el CSIC, entre los que se encuentran los investigadores Almudena Alonso Herrero y Pablo Pérez González, entre otros, ha jugado un papel muy activo en la definición de varios programas y de hecho ha coordinado o impulsado varios de ellos, e incluso ha liderado propuestas competitivas del denominado tiempo abierto, como es el caso de la dirigida por Javier Álvarez Márquez.</p>
<h2>España necesita una agencia espacial</h2>
<p>Estos extraordinarios hitos tecnológicos y científicos se han logrado a pesar de una financiación reducida y de unos sistemas de gestión que no favorecen este tipo de actividades a medio y largo plazo. Así, una vez más, queda patente la necesidad de la existencia de una verdadera Agencia Espacial Española, un organismo autónomo que planifique y que canalice los recursos invertidos en este tipo de actividades.</p>
<p>El telescopio espacial James Webb es posiblemente la máquina más compleja construida jamás, teniendo en cuenta su escaso peso (la cuarta parte que un autobús), la importancia de su misión y la complejidad de su operación. </p>
<p>Dentro de seis meses, tras llegar al punto L2 y realizar sus actividades de comisionado de los instrumentos, empezará a adquirir datos científicos. </p>
<p>Esta información ampliará sin ninguna duda nuestros horizontes: físicos, viendo la formación de las primeras galaxias al borde del universo accesible; temporales, llegando más atrás en el tiempo al observar más lejos; y del conocimiento, al permitirnos analizar una gran cantidad de fenómenos astrofísicos. </p>
<p>Los datos estarán disponibles para todo el mundo. Se trata, por tanto, de una gran aventura de la humanidad, de una singladura que, como en el lema del movimiento olímpico <em>citius, altius, fortius</em> (“más rápido, más alto, más fuerte”), nos llevará mucho más lejos de lo que nuestra imaginación puede soñar.</p><img src="https://counter.theconversation.com/content/174129/count.gif" alt="The Conversation" width="1" height="1" />
<p class="fine-print"><em><span>David Barrado Navascués recibe fondos de la Agencia Estatal de Investigación AEI, para realizar investigaciones con datos recabados con el JWST. Ha sido investigador principal en INTA de MIRI, uno de los instrumentos de este observatorio espacial</span></em></p>Esta es posiblemente la máquina más compleja construida jamás. Ahora mismo se encuentra camino de sus destino, un punto denominado Lagrange L2, a un millón y medio de kilómetros en la dirección opuesta a la solarDavid Barrado Navascués, Profesor de Investigación Astrofísica, Centro de Astrobiología (INTA-CSIC)Licensed as Creative Commons – attribution, no derivatives.tag:theconversation.com,2011:article/1707362021-11-10T20:57:27Z2021-11-10T20:57:27ZLa bóveda tabicada: ¿Por qué lo ajeno es siempre mejor?<figure><img src="https://images.theconversation.com/files/430203/original/file-20211104-13-1dqrsjd.jpg?ixlib=rb-1.1.0&rect=5%2C1%2C1272%2C716&q=45&auto=format&w=496&fit=clip" /><figcaption><span class="caption">Ciudadela Barcelona. La figura de la izquierda representa la cúpula mampostería, mientras que la de la derecha, de Francisco de la Pierre, proyecta la bóveda tabicada (1724). </span> <span class="attribution"><span class="license">Author provided</span></span></figcaption></figure><p>A veces desde fuera de casa se aprecian las cualidades que uno tiene y que, por sabidas, ni se difunden ni se conoce su trascendencia real. Eso es lo que ocurrió con la bóveda tabicada en la ingeniería militar, un sistema constructivo del que se conocen ya vestigios de su utilización en el siglo XII en Cieza en Murcia, y que fue transferido técnicamente desde el norte de África. </p>
<p>Se trata de una sencilla disposición operativa de poco peso, construido con la colocación plana de una pequeña pieza cerámica, un ladrillo, de tan solo unos 1,5 cm de grosor, unida con yeso, que, al “dormirse” (es decir, al tomar consistencia), se convierte en estable por sí misma en un corto espacio temporal. En función de sus necesidades, se pueden construir dos o tres capas superpuestas sobre la primera.</p>
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<a href="https://images.theconversation.com/files/430464/original/file-20211105-19-1ndr2zm.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="" src="https://images.theconversation.com/files/430464/original/file-20211105-19-1ndr2zm.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/430464/original/file-20211105-19-1ndr2zm.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=237&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/430464/original/file-20211105-19-1ndr2zm.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=237&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/430464/original/file-20211105-19-1ndr2zm.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=237&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/430464/original/file-20211105-19-1ndr2zm.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=298&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/430464/original/file-20211105-19-1ndr2zm.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=298&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/430464/original/file-20211105-19-1ndr2zm.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=298&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
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<span class="caption">Ejemplo de una bóveda tabicada de rasilla.</span>
<span class="attribution"><a class="source" href="http://scielo.sld.cu/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1815-58982013000100007#f2">Scielo</a>, <span class="license">Author provided</span></span>
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<p>Es un sistema constructivo extraordinariamente rápido y económico, y por ello tuvo gran difusión en la corona aragonesa a partir del siglo XV. Con él se construyeron las <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Iglesia_de_sal%C3%B3n">iglesias de salón</a> en los siglos XVII y XVIII en Aragón, Valencia y Catalunya en apenas cinco años. También fue empleada por el Modernismo, en cuya práctica profesional perduró hasta bien entrada la posguerra española ante la falta de hormigón. Aún continúa utilizándose en España en ámbitos rurales. </p>
<h2>Un poco de historia</h2>
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<a href="https://images.theconversation.com/files/429445/original/file-20211031-23-1ccwobx.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="" src="https://images.theconversation.com/files/429445/original/file-20211031-23-1ccwobx.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=237&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/429445/original/file-20211031-23-1ccwobx.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=945&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/429445/original/file-20211031-23-1ccwobx.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=945&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/429445/original/file-20211031-23-1ccwobx.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=945&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/429445/original/file-20211031-23-1ccwobx.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=1188&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/429445/original/file-20211031-23-1ccwobx.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=1188&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/429445/original/file-20211031-23-1ccwobx.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=1188&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
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<span class="caption">Retrato de Juan de Herrera.</span>
<span class="attribution"><a class="source" href="https://commons.wikimedia.org/wiki/File:Juan_de_Herrera.jpg">Brandi-Maea/Wikimedia Commons</a></span>
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<p>Felipe II creó, en 1582, la <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Real_Academia_de_Ciencias_Exactas,_F%C3%ADsicas_y_Naturales#Academia_de_Matem%C3%A1ticas_de_Madrid">Academia Real Matemática de Madrid</a>, bajo la dirección de <a href="https://dbe.rah.es/biografias/11876/juan-de-herrera-de-maliano">Juan de Herrera</a>, para formar a los ingenieros del Rey. En su posterior enseñanza proliferaron los tratados de ingeniería militar inspirados en <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Vauban">Vauban</a>, donde se confiaba la absorción del impacto de los proyectiles al grueso del muro defensivo y al ángulo de incidencia sobre este elemento, de ahí que las fortificaciones se proyectasen con una forma estrellada.</p>
<p>El impacto se resolvió o bien por el grosor de los muros y bóvedas o por amortiguación de estos mediante tierra e incluso estiércol, especialmente en el diseño de los polvorines (de aquí nace la expresión “a prueba de bomba”). Este principio mecánico, que por tanto actúa mediante el contrapeso de los elementos constructivos, es diametralmente opuesto al sencillo sistema cohesivo de la bóveda tabicada. </p>
<p>Tras la constitución del <a href="https://ejercito.defensa.gob.es/unidades/Madrid/acing/Noticias/2020/08_17ani.html?__locale=es">Cuerpo de Ingenieros Militares</a> en 1711, y con la entrada en Barcelona de las tropas borbónicas en 1714, <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Jorge_Pr%C3%B3spero_de_Verboom">Jorge Próspero de Verboom</a>, ingeniero general, trasladó a esta ciudad la Academia de Matemáticas. Entre las funciones del Cuerpo no solo estaba la fortificación defensiva, sino también la construcción de ingeniería y arquitectura civil. </p>
<p>Con el estudio de los proyectos del Catálogo Colectivo de las “<a href="http://www.mcu.es/ccbae/es/mapas/principal.cmd">Colecciones de Mapas, Planos y Dibujos</a>” de los Archivos Estatales se ha podido determinar que, aparte de la construcción gravitatoria en las cortinas defensiva y la utilización de la mampostería o roscas de ladrillo colocadas de canto para la construcción de bóvedas, utilizaron la técnica tabicada. </p>
<p>Con este procedimiento proyectaron cuarteles, caballerizas, almacenes de víveres, aduanas, hospitales, iglesias, faros y hasta elementos estrictamente defensivos, como las garitas de guardia o los almacenes de pólvora, donde las piezas cerámicas estaban dispuestas de forma plana y, por tanto, cohesiva.</p>
<p>Aquí se observa que los primeros proyectos realizados por el Cuerpo de Ingenieros, como el de la construcción la <a href="https://ajuntament.barcelona.cat/castelldemontjuic/es/el-castillo/historia/la-fortaleza-del-siglo-xviii">fortificación de la Ciudadela de Barcelona</a>, incorporan <em>de facto</em> en sus diseños la bóveda tabicada, la <em>volta catalana</em>, utilizada para el esbozo de cúpulas, bóvedas, pisos de forjados o escaleras. Replican y reproducen así esta práctica constructiva civil ampliamente desarrollada en este entorno geográfico. En un primer momento, existen dubios entre el sistema gravitatorio y cohesivo (el primero es muy pesado y resiste mejor los impactos, mientras que el segundo es muy delgado, pero económico, y puede utilizarse en aquellos lugares que no son estratégicos en la defensa). Esto se ve en la duplicidad en algunos proyectos de cúpulas o garitas que se realizan con mampostería y bóveda simple con cerámica.</p>
<h2>Exportación francesa</h2>
<p>En este mismo periodo, <a href="https://en.wikipedia.org/wiki/Charles_Louis_Auguste_Fouquet,_duc_de_Belle-Isle">Charles Fouquet</a>, duque de Belle-Isle y mariscal de Francia, había conocido estas bóvedas operando bajo las órdenes del <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/James_Fitz-James,_I_duque_de_Berwick">duque de Berwick</a>. En el territorio ampurdanés, así como en el Conflent, Vallespir y Rosellón, ámbito de alguna de sus campañas, esa construcción habitual de bóvedas y escaleras era llamada <em><a href="https://www.persee.fr/doc/bulmo_0007-473x_1998_num_156_2_1754000">voûte à la Roussillon</a></em>. </p>
<p>La curiosidad y admiración por este tipo de bóvedas ligeras le llevó, años más tarde, a construir las caballerizas del <a href="https://www.chateaudebizy.com/">Château de Bizy</a>, apodado <em>le Petit Versailles</em>, contraponiéndola al uso de la pesada mampostería utilizada en aquel momento en las de Chantilly y Versalles. </p>
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<a href="https://images.theconversation.com/files/429444/original/file-20211031-27-1ek51vw.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="" src="https://images.theconversation.com/files/429444/original/file-20211031-27-1ek51vw.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/429444/original/file-20211031-27-1ek51vw.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=261&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/429444/original/file-20211031-27-1ek51vw.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=261&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/429444/original/file-20211031-27-1ek51vw.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=261&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/429444/original/file-20211031-27-1ek51vw.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=328&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/429444/original/file-20211031-27-1ek51vw.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=328&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/429444/original/file-20211031-27-1ek51vw.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=328&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
<figcaption>
<span class="caption">Caballerizas del Château de Bizy.</span>
<span class="attribution"><a class="source" href="https://www.facebook.com/chateauBizy27/photos/a.280037612084622/807045159383862/?type=3">Orao productions/Château de Bizy</a></span>
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</figure>
<p>Otro militar francés, el Conde de Espié, viajó a Perpiñán para conocer a los operarios que habían trabajado para el duque de Belle-Isle, construyendo con el mismo tipo de bóvedas en Toulouse en 1750 su <a href="https://www.france-voyage.com/francia-ciudades/toulouse-10586/palacete-espie-20654.htm">Palacete de Espié</a>. El Conde había observado que, entre las propiedades de la bóveda tabicada, estaba su resistencia al fuego, frente la tradicional utilización en Francia de la fácilmente combustible madera. El fuego había destruido edificios, producido importantes incendios y devastado ciudades enteras en el país vecino, <a href="https://www.tourisme-rennes.com/es/descubrir-rennes/historia-rennes/incendio-1720/">como Rennes</a>.</p>
<p>Esta circunstancia llevo al Conde a intentar patentar este sistema para construir cubiertas incombustibles, justificándolo a través de la publicación de la <em><a href="https://gallica.bnf.fr/ark:/12148/bpt6k1519332f.image">Maniere de rendre toutes sortes d'édifices incombustibles</a></em> (1754). La obra tuvo un gran éxito y fue traducida inmediatamente al inglés y alemán, y también al castellano como <em><a href="https://www.sedhc.es/biblioteca/tratado.php?ID_pubD=40">Modo de hacer incombustibles los edificios</a></em> (1776) de Joaquín de Sotomayor. </p>
<figure class="align-left zoomable">
<a href="https://images.theconversation.com/files/429446/original/file-20211031-23-ttswt9.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="" src="https://images.theconversation.com/files/429446/original/file-20211031-23-ttswt9.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=237&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/429446/original/file-20211031-23-ttswt9.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=999&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/429446/original/file-20211031-23-ttswt9.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=999&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/429446/original/file-20211031-23-ttswt9.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=999&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/429446/original/file-20211031-23-ttswt9.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=1255&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/429446/original/file-20211031-23-ttswt9.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=1255&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/429446/original/file-20211031-23-ttswt9.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=1255&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
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<span class="caption">Portada de <em>Maniere de rendre toutes sortes d'édifices incombustibles</em>.</span>
<span class="attribution"><a class="source" href="https://gallica.bnf.fr/ark:/12148/bpt6k1519332f.image#">Gallica</a></span>
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<p>Los intentos para homologarlo en la <a href="https://fr.wikipedia.org/wiki/Acad%C3%A9mie_royale_d%27architecture">Académie royale d’architecture</a> (1755) fracasaron, imponiendo sus miembros <em>la notre maniere</em>, cambiando, en la cúpula, la disposición plana del ladrillo por la de canto e incluyendo la recomendación de disponer refuerzos metálicos en su interior. </p>
<p>Ambos militares defendieron estas bóvedas cerámicas por la facilidad constructiva, económica, resistencia al fuego y facilidad de reposición. Por ello la bóveda tabicada ha tenido más fortuna crítica en los ingenieros militares y en la <em><a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Academia_de_Ciencias_de_Francia">Académie royale des sciences</a></em> que entre los arquitectos, aunque <a href="https://www.biografiasyvidas.com/biografia/p/patte.htm">Pierre Patte</a>, que conocía bien los debates sobre la bóveda tabicada, que fue empleada en la abadía Real de Panthemont y en el Tesoro de Notre-Dame, los difundió a través del <em><a href="http://architectura.cesr.univ-tours.fr/traite/Notice/ENSBA_LES223.asp?param=en">Cours d'architecture</a></em> (1771-1777) bajo el auspicio de <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Jacques-Fran%C3%A7ois_Blondel">Jacques-François Blondel</a>. </p>
<p>La divulgación docente se realizaría primero en <em><a href="https://www.polytechnique.edu/">l'École Polytechnique</a></em> y después a través de <em><a href="https://bvpb.mcu.es/es/consulta/registro.do?id=483324">Traité Théorique et Pratique de l’Art de Bâtir</a></em> de Jean-Baptiste Rondelet, cuyo texto fue la referencia en las Academias Europeas de Arquitectura.</p>
<h2>El sistema de Guastavino</h2>
<p>La historia continuará como consecuencia de los incendios de Chicago de 1871 y Boston de 1872, y la promulgación de la Normativa antiincendios. Ahí, la figura del valenciano <a href="https://dbe.rah.es/biografias/11374/rafael-guastavino-moreno">Rafael Guastavino Moreno</a>, formado en Barcelona, aportará las <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Guastavino_system">diferentes patentes con bóveda tabicada</a>, en este caso armada como método edificatorio, es decir, una bóveda cerámica con acero, el tipo de bóveda impuesto por la academia francesa.</p>
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<a href="https://images.theconversation.com/files/429447/original/file-20211031-15910-1ewqfz7.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="" src="https://images.theconversation.com/files/429447/original/file-20211031-15910-1ewqfz7.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/429447/original/file-20211031-15910-1ewqfz7.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=431&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/429447/original/file-20211031-15910-1ewqfz7.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=431&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/429447/original/file-20211031-15910-1ewqfz7.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=431&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/429447/original/file-20211031-15910-1ewqfz7.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=542&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/429447/original/file-20211031-15910-1ewqfz7.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=542&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/429447/original/file-20211031-15910-1ewqfz7.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=542&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
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<span class="caption">Biblioteca pública de Boston, con bóvedas diseñadas por Rafael Guastavino.</span>
<span class="attribution"><a class="source" href="https://commons.wikimedia.org/wiki/File:Boston_Public_Library_Reading_Room.jpg">Brian Johnson/Wikimedia Commons</a>, <a class="license" href="http://creativecommons.org/licenses/by-sa/4.0/">CC BY-SA</a></span>
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<p>Podemos decir que los militares franceses aprendieron del enemigo y que el chovinismo de la <em>Académie</em> recomendando el armado de la fábrica cerámica induciría a Guastavino, a lo mejor sin saberlo, a la difusión de este antiguo modo constructivo en los Estados Unidos.</p><img src="https://counter.theconversation.com/content/170736/count.gif" alt="The Conversation" width="1" height="1" />
<p class="fine-print"><em><span>Las personas firmantes no son asalariadas, ni consultoras, ni poseen acciones, ni reciben financiación de ninguna compañía u organización que pueda obtener beneficio de este artículo, y han declarado carecer de vínculos relevantes más allá del cargo académico citado anteriormente.</span></em></p>La bóveda tabicada, un sistema constructivo extraordinariamente rápido y económico con origen en España, tuvo mucho éxito en la ingeniería militar francesa.Josep Lluis i Ginovart, Catedrático Intervención Patrimonio Arquitectónico, Universitat Internacional de CatalunyaCinta Lluis Teruel, Ayudante de Investigación Júnior, Universitat Internacional de CatalunyaLicensed as Creative Commons – attribution, no derivatives.tag:theconversation.com,2011:article/1640112021-08-18T17:30:49Z2021-08-18T17:30:49Z¿Cuándo podrá la ciencia modificar los microorganismos de nuestra microbiota?<figure><img src="https://images.theconversation.com/files/413940/original/file-20210730-15-8rupqz.jpg?ixlib=rb-1.1.0&rect=0%2C0%2C9095%2C3648&q=45&auto=format&w=496&fit=clip" /><figcaption><span class="caption">
</span> <span class="attribution"><a class="source" href="https://www.shutterstock.com/es/image-photo/woman-chemist-holding-testtube-blurred-scientific-1780805696">Shutterstock / paulista</a></span></figcaption></figure><p>Nuestros microorganismos (o microbiota) son capaces de producir sustancias que nos benefician (como vitaminas), que nos protegen (como bacteriocinas o antibióticos) y transforman otras que son necesarias para nuestra salud.</p>
<p>Estas características pueden exhibirlas a lo largo del tracto gastrointestinal o bien, en un punto concreto. Depende de que las condiciones ambientales activen o desactiven, directa o indirectamente, a los genes o procesos implicados. </p>
<p>Ante tantos eventos microbiológicos que se suceden por nuestro cuerpo, ¿no sería interesante que ocurrieran en el momento y en el lugar donde se necesitan? ¿o que además dispusiéramos de un catálogo de bacterias dotadas de otras características diseñadas “a la carta” en base a nuestras necesidades?.</p>
<p>Sería maravilloso disponer de especies capaces de proporcionar una determinada molécula, con efecto terapéutico, en un punto específico del organismo. O contar con bacterias capaces de eliminar únicamente patógenos y/o bacterias resistentes a antibióticos.</p>
<p>También tener grupos que interaccionasen con los distintos componentes del tracto intestinal y fueran capaces de corregir procesos como la diarrea o el estreñimiento, antes incluso de que sucedieran. </p>
<p>Además, con todo lo que hoy en día se conoce del efecto de la microbiota sobre el <a href="https://theconversation.com/la-estrecha-relacion-entre-la-microbiota-intestinal-y-la-enfermedad-de-parkinson-158467">sistema nervioso</a> y su implicación en procesos como <a href="https://theconversation.com/la-conexion-entre-la-microbiota-y-la-depresion-150910">la depresión</a>, podríamos desarrollar microorganismos capaces de regular el estado de ánimo o el comportamiento.</p>
<p>Sería increíble, aunque a simple vista parece ciencia ficción, ¿verdad? Pues no está tan lejos de la realidad. La ciencia ya se ha puesto manos a la obra. </p>
<h2>Cómo modificar los microorganismos de nuestro cuerpo</h2>
<p>Para dar los primeros pasos uniremos dos conceptos: ingeniería y microbioma. En primer lugar, la ingeniería consiste en el uso de los conocimientos científicos y tecnológicos para diseñar y construir estructuras, máquinas y otros objetos útiles para la sociedad.</p>
<p>Por su parte, el microbioma hace referencia al conjunto de microorganismos que habitan un determinado lugar, también en nuestro cuerpo.</p>
<p>Unir ambos conceptos puede resultar algo sorprendente, ya que hacer ingeniería con seres vivos puede resultar ciencia ficción. Aún más cuando el estudio se centra en un grupo tan numeroso y tan diferentes entre ellos como son los microorganismos.</p>
<p>Sin embargo, ya existe una disciplina que se ocupa de ello: la <a href="https://www.sebbm.es/revista/articulo.php?id=113&url=la-biologia-sintetica-como-fuente-de-vida-artificial">biología sintética</a>. Esta se dedica a desarrollar los mecanismos necesarios para que, en última instancia, un organismo vivo sea capaz de manifestar cualidades nuevas.</p>
<p>Actualmente, ya se usan microorganismos con características que pueden ser útiles para el ser humano y el medio ambiente. Estos pueden producir sustancias de interés desde un punto de vista biotecnológico, de forma controlada y constante.</p>
<p>Incluso, desde un punto de vista médico, ya se han estudiado microorganismos capaces de producir proteínas para el tratamiento de algunas enfermedades como la diabetes, <a href="https://doi.org/10.1126/science.289.5483.1352">enfermedades inflamatorias</a>, <a href="https://doi.org/10.1172/JCI72517">obesidad</a> y ciertas infecciones.</p>
<h2>Investigaciones pioneras en la modificación del microbioma</h2>
<p>La mayor parte de la investigación realizada hasta el momento se ha dirigido a intentar restablecer la microbiota alterada mediante el uso de diferentes estrategias. Por ejemplo, con el uso de <a href="https://theconversation.com/sobre-borges-y-la-leche-fermentada-164820">probióticos</a>, <a href="https://theconversation.com/almidon-resistente-ingrediente-del-futuro-o-moda-pasajera-162105">prebióticos</a> e, incluso, llevando a cabo <a href="https://theconversation.com/trasplante-de-heces-suena-desagradable-pero-podria-funcionar-146044">trasplantes fecales</a>.</p>
<p>Pero ahora la ingeniería del microbioma se presenta como una herramienta con infinidad de posibilidades desde el punto de vista clínico, ambiental y biotecnológico. </p>
<p>Actualmente, los investigadores están analizando las condiciones en las que un microorganismo realiza una determinada actividad de interés para el humano. De este modo, podríamos identificar en qué punto se dan esas condiciones para que un determinado estímulo provoque <a href="https://doi.org/10.1038/518S10a">la respuesta esperada</a> y que ese estímulo lo pueda <a href="https://doi.org/10.1038/ncomms6492">controlar el ser humano</a>.</p>
<p>Este mecanismo se estudió, por ejemplo, en una investigación relacionada con la fenilcetonuria, una afección (poco frecuente) en la cual no existe la capacidad para descomponer un aminoácido llamado fenilalanina.</p>
<p>En este trabajo <a href="https://doi.org/10.1038/nbt.4222">modificaron</a> una cepa de la conocida bacteria <em>Escherichia coli</em> para que ésta pudiese producir los mecanismos necesarios (enzimas) para reducir los niveles de fenilalanina en el intestino de los modelos animales para esta enfermedad.</p>
<p>Pare ello, utilizaron un “interruptor” (promotor) sensible al oxígeno (que se encuentra en diferentes concentraciones a lo largo del intestino). De esta forma, la bacteria actuaba en un punto en concreto, donde la concentración de oxígeno activaba dicho “interruptor”, secretando las enzimas allí dónde se necesitan.</p>
<p>Asimismo, en otra <a href="https://doi.org/10.1186/1472-6750-4-27">investigación en animales</a> también se utilizaron bacterias modificadas para que produjeran sustancias antiinflamatorias y que “estallaban” en el intestino cuando las condiciones le eran desfavorables. Así liberaban las moléculas en puntos determinados del intestino.</p>
<p>Por su parte, otros microorganismos pueden ayudar a combatir bacterias patógenas o resistentes a antibióticos mediante la destrucción de sus mecanismos de <a href="https://doi.org/10.1038/s41587-019-0105-3">supervivencia </a>. Lo harían activando la producción de sustancias específicas para <a href="https://doi.org/10.1021/sb500090b">matarlas</a>. También podrían <a href="https://doi.org/10.1021/acssynbio.8b00457">inhibir</a> su crecimiento. En todo caso, serían mecanismos contra una bacteria en concreto, sin alterar al resto de la microbiota ni fomentar mecanismos de resistencia, como sucede con los antibióticos.</p>
<h2>Alterar los microorganismos pero siempre bajo control</h2>
<p>En definitiva, quien dice una bacteria, dice que pueden ser muchas, incluso una microbiota entera. Podrían realizarse combinaciones, o mezclas de microorganismos, que estén de forma transitoria. Pero también podemos elegir otros que colonicen y se queden durante mucho tiempo, con funciones y propiedades diferentes para regularlas de forma indirecta cambiando unas pocas variables.</p>
<p>Sin embargo, podemos aprender de aquel <a href="https://culturacientifica.com/2017/12/14/la-potencia-sin-control-no-sirve-nada/">famoso anuncio de Pirelli</a> cuyo eslogan afirmaba: “La potencia sin control no sirve de nada”. En ciencia, no hay tecnología si no va de la mano del conocimiento de los mecanismos de control que permitan “abortar” estos procesos y eliminar a estas bacterias cuando ya no se necesiten.</p>
<p>Estamos a la puerta de una era en la que los microorganismos estarán a nuestras órdenes para utilizar sus diminutas herramientas y capacidades en algún punto de nuestro organismo dónde, cuándo y cómo le digamos.</p><img src="https://counter.theconversation.com/content/164011/count.gif" alt="The Conversation" width="1" height="1" />
<p class="fine-print"><em><span>Silvana Teresa Tapia Paniagua no recibe salario, ni ejerce labores de consultoría, ni posee acciones, ni recibe financiación de ninguna compañía u organización que pueda obtener beneficio de este artículo, y ha declarado carecer de vínculos relevantes más allá del cargo académico citado.</span></em></p>En un futuro, dispondremos de un catálogo de microorganismos preparados para eliminar bacterias patógenas, reducir la inflamación o mejorar nuestro estado de ánimo, que activaremos o desactivaremos a nuestro antojo. Ha llegado la hora de hacer ingeniería, con nuestra microbiota.Silvana Teresa Tapia Paniagua, Profesora interina e investigadora en el área de la Microbiología., Universidad de MálagaLicensed as Creative Commons – attribution, no derivatives.tag:theconversation.com,2011:article/1617082021-07-26T17:55:24Z2021-07-26T17:55:24ZTermoacústica: una tecnología sorprendente<figure><img src="https://images.theconversation.com/files/410788/original/file-20210712-15-vxf55w.jpg?ixlib=rb-1.1.0&rect=0%2C0%2C1389%2C925&q=45&auto=format&w=496&fit=clip" /><figcaption><span class="caption">Motor stirling.</span> <span class="attribution"><span class="license">Author provided</span></span></figcaption></figure><p>Las escuelas de ingeniería o física tratan de introducir en los alumnos conceptos no siempre evidentes o fáciles de entender. Esto es especialmente relevante cuando se trata de materias que difícilmente se pueden tocar, como magnetismo, ondas y calor. En estos casos, disponer de algún producto educativo facilita de manera importante la labor del docente.</p>
<p>No hay muchos productos, sin embargo, que permitan mostrar principios básicos y profundizar en temáticas tan diferentes como física, materiales, termodinámica aplicada, fluídica, electricidad, electrónica, cinemática, combustión y energías renovables y que sean de rápida y fácil comprensión.</p>
<p>El motor <em>stirling</em> es uno de esos pocos dispositivos.</p>
<p>Aunque sus principios más básicos son sencillos de entender, su conocimiento profundo requiere de serias bases en múltiples disciplinas como las arriba mencionadas.</p>
<p>La disponibilidad de pequeños y asequibles demostradores que pueden funcionar con el calor aportado por la llama de una vela o el de una taza de café caliente <a href="https://www.gyroscope.com/d.asp?product=KS90_BLU_KIT">atrae inmediatamente la atención de los estudiantes con inquietudes</a>.</p>
<p>Las distintas arquitecturas propuestas a lo largo de los años para esta tecnología han demostrado cuán fascinante es poder describir con detalle la operativa de este ciclo, tratar de mejorar su eficiencia, su potencia o su aplicabilidad en numerosos campos.</p>
<p>Efectivamente, como motor cuya energía tractora es externa al ciclo, este puede ser activado con energía nuclear (aplicaciones espaciales), biomasa, geotermia, calor residual de procesos industriales, solar, escape de un motor térmico. En otras palabras, <a href="https://cuadernodelingeniero.wordpress.com/2016/04/21/los-motores-stirling/">cualquier fuente de calor disponible</a>.</p>
<p>Pero este motor <em>stirling</em> tiene, también, el inmenso atractivo de ser un motor reversible. Es decir, si se aporta energía actúa como bomba de calor. </p>
<p>Hay aplicaciones vigentes, en campos de <a href="https://www.stirlingultracold.com/ult-freezers/">almacenamiento criogénico</a> o refrigeración de sensórica para imágenes infrarrojas, por ejemplo, que están entre nosotros <a href="https://www.ricor.com/product/">desde hace tiempo</a> utilizando este principio de funcionamiento.</p>
<h2>Historia y evolución del motor ‘stirling’</h2>
<figure class="align-right zoomable">
<a href="https://images.theconversation.com/files/410120/original/file-20210707-25-15vi3o5.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="" src="https://images.theconversation.com/files/410120/original/file-20210707-25-15vi3o5.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=237&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/410120/original/file-20210707-25-15vi3o5.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=455&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/410120/original/file-20210707-25-15vi3o5.png?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=455&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/410120/original/file-20210707-25-15vi3o5.png?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=455&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/410120/original/file-20210707-25-15vi3o5.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=571&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/410120/original/file-20210707-25-15vi3o5.png?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=571&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/410120/original/file-20210707-25-15vi3o5.png?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=571&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
<figcaption>
<span class="caption">Imagen perteneciente a la solicitud de patente de Robert Stirling en 1816 del motor térmico que posteriormente se conoció como motor Stirling.</span>
<span class="attribution"><a class="source" href="https://commons.wikimedia.org/wiki/File:Robert_Stirling%27s_engine_patent-retouched.png">Wikimedia Commons</a></span>
</figcaption>
</figure>
<p>El motor <em>stirling</em> es un avance sobre los motores de vapor, dominantes a principios del siglo XIX. Sin embargo, el concepto y las arquitecturas correspondientes (alfa, beta, gamma, pistón libre, de pistón líquido) han ido evolucionando con los años, con un importante impulso en las décadas de los 60, 70 y 80 del siglo XX.</p>
<p>Si nos atenemos a la última evolución en esta tecnología nos encontramos con el <em>stirling</em> termoacústico. Una tecnología capaz de convertir la energía térmica directamente en ondas acústicas, y estas en movimiento o energía eléctrica. </p>
<p>Sin embargo, y probablemente debido a su novedad, todavía nos encontramos con muy poca información fuera de sesudas revistas y artículos científicos, accesible a un público técnicamente bien formado aunque sin ser especialista en muchas de las materias ya comentadas.</p>
<p>Sin embargo, debido a la casi total ausencia de partes móviles, su potencial para larga vida y reducción de costes no puede ser batida por ninguna de las alternativas predecesoras.</p>
<h2>La termoacústica</h2>
<p>Esta tecnología, la termoacústica fue descubierta a mediados del siglo XVIII, pero no fue sino hasta mediados del siglo XX cuando Lord Rayleigh la describe de manera cualitativa <a href="https://en.wikipedia.org/wiki/Thermoacoustic_heat_engine">conectando sonido y vibraciones</a>. </p>
<p>Esta fenomenología, la termoacústica se ha empezado a estudiar hace tan solo 50 años y los primeros demostradores vieron la luz en Los Alamos National Laboratory, <a href="https://www.osti.gov/servlets/purl/756947">ya rozando 1990</a>. </p>
<p>Sin complejos mecanismos ni reacciones químicas extrañas ni sofisticados nanomateriales, con solamente unos tubos dispuestos de manera inteligente (y mucho conocimiento detrás) se puede acceder a esta sorprendente tecnología.</p>
<p>Para cubrir ese hueco en la información científica en torno a esta tecnología, la cátedra Nebrija-Santander de recuperación de energía en el transporte de superficie ha patrocinado el libro <a href="https://doi.org/10.1177/0957650918760627"><em>Introduction to thermoacoustic stirling engines: first steps in foundations and praxis</em></a> (Thomson Reuters Aranzadi).</p>
<p>Este breve texto (120 páginas de historia y teoría y 35 de planos y <em>software</em> para fabricar y calcular los parámetros básicos de un prototipo) pone a disposición de la formación de jóvenes científicos y tecnólogos el conocimiento básico para la correcta comprensión del fenómeno termoacústico y su aplicación. </p>
<p>El análisis termodinámico es ciertamente instructivo, pero, como sucede habitualmente cuando nos enfrentamos a problemas tecnológicos o de ingeniería, es el camino al diseño lo que más ayuda a la comprensión de los conceptos.</p>
<figure class="align-center zoomable">
<a href="https://images.theconversation.com/files/410562/original/file-20210709-19-im3772.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="" src="https://images.theconversation.com/files/410562/original/file-20210709-19-im3772.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/410562/original/file-20210709-19-im3772.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=400&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/410562/original/file-20210709-19-im3772.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=400&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/410562/original/file-20210709-19-im3772.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=400&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/410562/original/file-20210709-19-im3772.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=503&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/410562/original/file-20210709-19-im3772.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=503&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/410562/original/file-20210709-19-im3772.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=503&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
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<span class="caption">Motor Stirling termoacústico.</span>
<span class="attribution"><span class="license">Author provided</span></span>
</figcaption>
</figure>
<p>El máximo resultado se obtiene con la construcción de un demostrador experimental.</p>
<p>Este libro tiene tres importantes apartados que contribuyen de manera clara a la comprensión del fenómeno termoacústico. </p>
<p>En primer lugar, se explican los precedentes de esta tecnología y su aplicabilidad en función de rangos de potencia. Para hacernos una idea del marco de aplicaciones, estamos hablando de potencias por debajo de 25W, entre 26W y 100W, entre 101W y 1KW y más allá del KW. </p>
<p>A esta separación, se añade una somera revisión de los proyectos más importantes que se están desarrollando en torno a esta tecnología en la actualidad en diversas universidades. También, una breve referencia a los esfuerzos que algunas compañías están llevando a cabo en la difusión y <em>marketing</em> de esta tecnología y algunos productos basados en ella.</p>
<p>En segundo lugar, se compara, paso a paso, el ciclo <em>stirling</em> convencional y el termoacústico con claras explicaciones sobre los procesos de intercambio de energía en ambos casos. Se añade una modelización del sistema.</p>
<p>Por último, e igualmente importante, se ofrece una guía, datos y planos para fabricar un prototipo experimental educativo con esta tecnología que permitirá poner en práctica lo apuntado.</p>
<p>Este libro es una herramienta para el profesorado de ciencias y de ingeniería que les ayudará a transmitir y consolidar conocimientos en termodinámica y mecánica ondulatoria, complementado las enseñanzas con unas prácticas al alcance de todos.</p><img src="https://counter.theconversation.com/content/161708/count.gif" alt="The Conversation" width="1" height="1" />
<p class="fine-print"><em><span>Las personas firmantes no son asalariadas, ni consultoras, ni poseen acciones, ni reciben financiación de ninguna compañía u organización que pueda obtener beneficio de este artículo, y han declarado carecer de vínculos relevantes más allá del cargo académico citado anteriormente.</span></em></p>El motor ‘stirling’ sirve como producto educativo para entender principios básicos y profundizar en materias muy diferentes.Francisco Javier Aranceta Aguirre, cátedra nebrija-Santander de recuperación energética en vehículos de transporte de superficie, Universidad NebrijaCarmen Iniesta Barberá, Coordinadora de la Cátedra Global Nebrija-Santander de Recuperación de Energía en el Transporte de Superficie, Universidad NebrijaLicensed as Creative Commons – attribution, no derivatives.tag:theconversation.com,2011:article/1523532021-02-09T16:59:19Z2021-02-09T16:59:19ZSensores: así monitorean nuestros cuerpos y todo el mundo<figure><img src="https://images.theconversation.com/files/375966/original/file-20201218-13-6ns90w.jpg?ixlib=rb-1.1.0&rect=5%2C0%2C3402%2C1880&q=45&auto=format&w=496&fit=clip" /><figcaption><span class="caption">Los sensores de temperatura de infrarrojos permiten medir la temperatura sin tocar a la persona.
</span> <span class="attribution"><a class="source" href="https://newsroom.ap.org/detail/NotRealNews/5aa5b825758e40839e86bb21d97685c4/photo?Query=Infrared%20temperature%20thermometer&mediaType=photo&sortBy=&dateRange=Anytime&totalCount=6&currentItemNo=1">AP Photo/LM Otero</a></span></figcaption></figure><p>Hay sensores por todas partes. Están en puertas automáticas, en cajas registradoras, en consultorios médicos y hospitales. Se utilizan por dentro y por fuera del cuerpo.</p>
<p>Los sensores detectan aspectos del mundo físico – materia, energía, fuerza – de manera similar a los sentidos de una persona o un animal. Pero en lugar de traducir la información en impulsos nerviosos, los sensores los traducen en señales eléctricas. Estas señales se pueden almacenar, procesar en una computadora o mostrar en una pantalla. Pueden ser una corriente o voltaje constante o variable con el tiempo.</p>
<p>Los sensores responden a muchas preguntas importantes, <a href="https://auto.howstuffworks.com/car-driving-safety/safety-regulatory-devices/tire-pressure-monitoring-systems.htm">como qué tan bien infladas</a> están las llantas de un automóvil, si se está acumulando hielo en las alas de un avión, si hay monóxido de carbono en el aire y <a href="https://www.howequipmentworks.com/pulse_oximeter/">cuánto oxígeno</a> hay en la sangre.</p>
<p>Como <a href="https://scholar.google.com/citations?user=JimDEDgAAAAJ&hl=en">ingeniera eléctrica</a>, trabajo con sensores todo el tiempo para monitorear indicadores biológicos y ambientales como glucosa, frecuencia cardíaca y función, temperatura y pH.</p>
<p>En las últimas décadas, los sensores han pasado de ser instrumentos relativamente grandes y voluminosos a dispositivos pequeños y económicos que son fáciles de transportar, incorporados en cosas como teléfonos, dispersos en el entorno o colocados sobre o dentro de alguien.</p>
<h2>¿Cómo funcionan los sensores?</h2>
<p>La “cosa” que se va a “sentir” mediante el sensor puede ser cualquier objeto o cosa en el entorno físico que se te ocurra. Puede ser luz, temperatura, humedad, radiación, productos químicos como el peróxido de hidrógeno o el plomo, sustancias bioquímicas como la glucosa o el ADN u ondas de radio.</p>
<p>Los sensores de luz utilizan un dispositivo conocido como <a href="https://www.electronicshub.org/photodiode-working-characteristics-applications/">fotodiodo</a> para convertir la luz en una corriente eléctrica. Ciertos materiales y moléculas emiten luz cuando interactúan con otras sustancias o partículas. Por ejemplo, la radiación invisible es absorbida por materiales conocidos como <a href="https://tickle.utk.edu/smrc/">centelleadores para producir luz visible</a>, que luego es detectada por un sensor de luz. Así es como se utilizan los rayos X en las imágenes médicas de hoy.</p>
<p>Las reacciones químicas pueden producir una corriente, la cual puede ser usada para hacer un sensor que <a href="https://science.howstuffworks.com/chemical-sensing-devices.htm">detecte uno o más de los químicos</a> involucrados en una reacción. Los cambios en la forma o vibración del material <a href="https://www.explainthatstuff.com/piezoelectricity.html">también pueden producir una corriente o voltaje</a>, que se puede utilizar para detectar la presión o la aceleración.</p>
<figure class="align-center zoomable">
<a href="https://images.theconversation.com/files/373172/original/file-20201205-13-1ddkj6h.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="a hand holds a small electronic device" src="https://images.theconversation.com/files/373172/original/file-20201205-13-1ddkj6h.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/373172/original/file-20201205-13-1ddkj6h.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=404&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/373172/original/file-20201205-13-1ddkj6h.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=404&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/373172/original/file-20201205-13-1ddkj6h.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=404&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/373172/original/file-20201205-13-1ddkj6h.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=508&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/373172/original/file-20201205-13-1ddkj6h.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=508&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/373172/original/file-20201205-13-1ddkj6h.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=508&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
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<span class="caption">Un sensor que detecte los rayos X.</span>
<span class="attribution"><span class="source">Tickle College of Engineering/Universidad de Tennessee</span>, <a class="license" href="http://creativecommons.org/licenses/by-nd/4.0/">CC BY-ND</a></span>
</figcaption>
</figure>
<h2>¿Qué hace a un buen sensor?</h2>
<p>Un buen sensor debe poder, por ejemplo, indicar la diferencia de voltaje cuando se mide la luz de una intensidad contra la luz de otra intensidad. Un buen sensor también debe asegurarse de que las vibraciones, los cambios de temperatura y los extremos y otros factores ambientales no afecten su salida.</p>
<p>La salida de un sensor debe aumentar en la misma cantidad que un aumento en la concentración de la cosa que se detecta. Es decir, si por ejemplo duplico la concentración de glucosa, ¿la salida de mi sensor siempre se duplica? Finalmente, la salida del sensor debe dar el mismo valor una y otra vez para la misma entrada y tener un tiempo de respuesta rápido.</p>
<p>El costo también es una preocupación, porque si un sensor es costoso, solo unas pocas personas o corporaciones pueden usarlo. Si un sensor es de bajo costo, entonces puede estar disponible para todos.</p>
<p>Entonces, un sensor es cualquier cosa que pueda detectar un aspecto del entorno físico y convertirlo en información útil. Esta información puede ayudar a hacer tu vida diaria más fácil o resolver algunos de los problemas de salud más urgentes de la actualidad.</p>
<p><em>Este artículo fue traducido por <a href="https://www.elfinanciero.com.mx/salud/sensores-asi-monitorean-nuestros-cuerpos-y-todo-el-mundo">El Financiero</a>.</em></p><img src="https://counter.theconversation.com/content/152353/count.gif" alt="The Conversation" width="1" height="1" />
<p class="fine-print"><em><span>Nicole McFarlane ha recibido apoyo de la National Science Foundation y Department of Education de Estados Unidos y de N5 Sensors/ARPA-E. Es miembro de la ASEE y el IEEE.</span></em></p>Hay sensores por todas partes. Están en puertas automáticas, en cajas registradoras, en consultorios médicos y hospitales. Se utilizan por dentro y por fuera del cuerpo.Nicole McFarlane, Associate Professor of Electrical Engineering, University of TennesseeLicensed as Creative Commons – attribution, no derivatives.tag:theconversation.com,2011:article/1522442021-01-21T20:10:14Z2021-01-21T20:10:14ZDoctoras, pero no ingenieras: personajes femeninos y vocaciones STEM<figure><img src="https://images.theconversation.com/files/379258/original/file-20210118-15-1yttypf.jpg?ixlib=rb-1.1.0&rect=0%2C0%2C6657%2C5000&q=45&auto=format&w=496&fit=clip" /><figcaption><span class="caption">
</span> <span class="attribution"><a class="source" href="https://www.shutterstock.com/es/image-vector/business-recruitment-vector-concept-businesswoman-spotlight-1175823109">Shutterstock / MJgraphics</a></span></figcaption></figure><p>Sabina cantó que “Las niñas ya no quieren ser princesas” y, según los estudios recientes, parece que tampoco quieren dedicarse a las carreras tecnológicas, a pesar de <a href="https://stemwomen.eu/stem-dashboard/iniciativas-stem/">todas las iniciativas</a> surgidas para incentivar vocaciones en esta dirección. La <a href="https://unesdoc.unesco.org/ark:/48223/pf0000366649">UNESCO</a> calcula que las mujeres ocupan menos de un 45% de los puestos en ciencia y tecnología en Europa, y los números son peores en ámbitos únicamente tecnológicos.</p>
<p>Para que una niña o una adolescente tenga vocación de científica o de ingeniera, lo primero que tiene que poder hacer es imaginarse a sí misma en ese rol. Tal y como demuestra <a href="https://stemwomen.eu/las-sesiones-role-models-motivan-a-las-ninas-a-elegir-profesiones-stem/">un estudio reciente</a>, los referentes femeninos con profesiones STEM influyen positivamente en la percepción que las jóvenes de entre 12 y 16 años tienen sobre las carreras científico-tecnológicas. </p>
<p><a href="https://seejane.org/research-informs-empowers/portray-her/">El estudio sobre la representación de personajes STEM femeninos en los medios</a> muestra cómo la representación mediática de la mujer trabajando en campos de ciencia aumentaría el interés de niñas y mujeres por esas profesiones. Sin embargo, apenas hay mujeres con proyección pública en estos ámbitos; <a href="https://www.youtube.com/watch?v=mPohBFk6SV0">se invisibiliza a las mujeres en disciplinas STEM</a>, y en las ficciones audiovisuales la representación es muy desigual. Mientras hay abundancia de doctoras y enfermeras, apenas encontramos ingenieras o mecánicas. </p>
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<iframe width="440" height="260" src="https://www.youtube.com/embed/mPohBFk6SV0?wmode=transparent&start=0" frameborder="0" allowfullscreen=""></iframe>
<figcaption><span class="caption">The Hidden Women of STEM | Alexis Scott | TEDxMountainViewCollege.</span></figcaption>
</figure>
<h2>STEM, vocaciones y brecha de género</h2>
<p>El término con el que se hace referencia a estos ámbitos es STEM (Science, Technology, Engineering and Mathematics) y pueden distinguirse las STEM tecnológicas y las no tecnológicas. Los datos son muy diferentes en estas áreas y los expertos apuntan a la importancia de la implicación social en las vocaciones femeninas.</p>
<p>Como explica <a href="https://www.nytimes.com/2015/04/27/opinion/how-to-attract-female-engineers.html">Lina Nilsson</a>, basándose en la experiencia del <a href="https://blumcenter.berkeley.edu/">Blum Center for Developing Economies</a>, las mujeres se inscriben en las ingenierías si perciben que el trabajo futuro a realizar persigue el bien social. Su programa de doctorado en Ingeniería para el desarrollo, enfocado en la realización de tesis que aportaran soluciones para comunidades de bajos ingresos, consiguió tener la mitad de estudiantes mujeres en un año.</p>
<p>En el contexto catalán, como parte del equipo de investigación de UIC Barcelona, presentamos recientemente un <a href="https://www.parlament.cat/document/intrade/112361449">boletín sobre ciencia y género</a> ante el <a href="https://www.parlament.cat/web/composicio/capcit/index.html">Consejo Asesor sobre ciencia y tecnología del Parlament de Catalunya</a>. En él se recogían los datos recientes de las universidades catalanas con cifras muy interesantes: el 55% por ciento del alumnado del sistema universitario catalán son mujeres, que representan el 70% en ciencias de la salud mientras que apenas son un 20% en ingenierías y arquitectura.</p>
<p>Según la <a href="https://www.digitales.es/quienes-somos/">Asociación Española para la Digitalización</a>, hasta 2022 se crearían 1 250 000 empleos en estas áreas en España. Esto significa que, en el futuro, si no se consiguen potenciar las vocaciones femeninas en estos ámbitos, la brecha de género será mayor justamente en los ámbitos profesionales de más proyección. </p>
<p>Entre los motivos para las vocaciones científico-tecnológicas destaca la importancia de los entornos familiares, sociales y educativos. La proyección social de lo que podemos o no hacer es importante en nuestra autopercepción. Un ejemplo sencillo que puede ayudarnos a comprender hasta dónde pueden limitarnos las percepciones sociales es lo que tenemos en mente cuando pensamos en correr “<a href="https://www.youtube.com/watch?v=pQishDaKLdM">como una niña</a>”, algo que se convierte en un insulto a muy temprana edad y que afecta a la autopercepción de las menores.</p>
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<iframe width="440" height="260" src="https://www.youtube.com/embed/pQishDaKLdM?wmode=transparent&start=0" frameborder="0" allowfullscreen=""></iframe>
<figcaption><span class="caption">Always #LikeAGirl (subtitulado español) Corre como una niña.</span></figcaption>
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<p>En este contexto, aunque es un ámbito en el que aún queda mucho por investigar, es muy interesante el rol de las series y las películas en el despertar de vocaciones científicas y, sobre todo, el rol de los personajes femeninos que desarrollan trabajos STEM en las ficciones audiovisuales. </p>
<h2>Efecto CSI y Scully</h2>
<p>La influencia de las series en las vocaciones universitarias (entre otros asuntos) queda patente con el llamado “<a href="https://papers.ssrn.com/sol3/papers.cfm?abstract_id=1023258">efecto CSI</a>”. La conocida serie de televisión influyó en el aumento de vocaciones forenses y nuevos programas universitarios en esta área. A partir de esta serie se ha popularizado esta profesión y precisamente algunas de las pocas representaciones femeninas en STEM son en este ámbito, como es el caso de los personajes de Jenny Cooper en <a href="http://www.sensacine.com/series/serie-23754/"><em>La Forense</em></a> o de Maura Isles en <a href="https://www.imdb.com/title/tt1551632/"><em>Rizzoli & Isles</em></a>.</p>
<p>Por otro lado, se denomina “<a href="https://www.revistagq.com/noticias/articulo/expediente-x-dana-scully-mujer-ciencia">efecto Scully</a>” al incremento de vocaciones femeninas a raíz del personaje de Dana Scully, de la serie <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/The_X-Files"><em>Expediente X</em></a> en los años noventa. Dana Scully es importante por su rol protagonista poco habitual en el momento para las mujeres, su personalidad y capacidad de iniciativa, además de dar visibilidad a conflictos internos de un personaje STEM femenino. <a href="https://seejane.org/wp-content/uploads/x-files-scully-effect-report-geena-davis-institute.pdf">Un estudio</a> de 21st Century Fox, <a href="https://seejane.org/">The Geena Davis Institute on Gender in Media</a> y <a href="https://intelligence.wundermanthompson.com/">J. Walter Thompson Intelligence</a> muestra que el 63% de las científicas que tenían 12 años cuando se estrenó la serie reconocen que si no hubiera sido por el personaje de Scully seguramente no se hubieran dedicado a la ciencia. </p>
<p>Una de las cifras interesantes que aporta este último estudio es que el 62,9% de los personajes STEM en series y películas son masculinos y la cifra se mantiene desde hace 10 años. También muestra que los medios refuerzan estereotipos incluso sobre qué ámbitos STEM serían los más “apropiados” para las mujeres. </p>
<h2>Doctoras pero no físicas, ingenieras o informáticas</h2>
<p>Según los datos de <a href="https://seejane.org/research-informs-empowers/portray-her/">PORTRAY HER</a> (gráfico 1), entre los personajes que tienen profesiones en el ámbito STEM hay diferencias importantes entre géneros y profesiones. Mientras el porcentaje de personajes STEM femeninos más alto está en Ciencias de la Vida (65,8%), donde incluso supera al de personajes masculinos, el peor dato es en las ingenierías (2,4%).</p>
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<a href="https://images.theconversation.com/files/378782/original/file-20210114-22-1nm8l5t.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="" src="https://images.theconversation.com/files/378782/original/file-20210114-22-1nm8l5t.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/378782/original/file-20210114-22-1nm8l5t.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=437&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/378782/original/file-20210114-22-1nm8l5t.png?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=437&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/378782/original/file-20210114-22-1nm8l5t.png?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=437&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/378782/original/file-20210114-22-1nm8l5t.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=549&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/378782/original/file-20210114-22-1nm8l5t.png?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=549&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/378782/original/file-20210114-22-1nm8l5t.png?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=549&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
<figcaption>
<span class="caption"></span>
<span class="attribution"><a class="source" href="https://seejane.org/research-informs-empowers/portray-her/">Elaboración propia en castellano, basado en los datos del estudio PORTRAY HER: REPRESENTATIONS OF WOMEN STEM CHARACTERS IN MEDIA realizado por Geena Davis Institute on Gender in Media y Lyda Hill Foundation</a></span>
</figcaption>
</figure>
<p>Por este motivo es fácil encontrar ejemplos de series sobre ámbitos de salud en los que aparezcan personajes femeninos con roles de doctoras o enfermeras: desde <a href="https://www.formulatv.com/series/hospital-central/"><em>Hospital Central</em></a> hasta <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Grey%27s_Anatomy"><em>Anatomía de Grey</em></a>, incluso con liderazgo femenino, como es el caso de Lisa Cuddy en <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/House_M._D."><em>House</em></a>. </p>
<p>Cuando se trata de pandemias y virus, cada vez parecen más frecuentes personajes como el de Abby Arcane en <a href="https://www.imdb.com/title/tt8362852/"><em>Swamp Thing</em></a> o las diferentes doctoras y epidemiólogas en la película <a href="https://www.imdb.com/title/tt1598778/?ref_=fn_al_tt_1"><em>Contagio</em></a> (Soderbergh, 2011) pero sigue siendo muy complicado encontrar personajes femeninos en ámbitos técnicos (ingenieras, mécánicas…) como el de Happy Quinn, la carismática mecánica de la serie <a href="https://www.imdb.com/title/tt3514324/?ref_=fn_al_tt_1"><em>Scorpion</em></a>.</p>
<p>Si a esto sumamos que cerca del 43% de los personajes STEM femeninos sacrifican su vida personal por el trabajo, las ficciones audiovisuales están enviando mensajes desalentadores a niñas y jóvenes que deseen tener una familia.</p>
<p>Entre los mensajes positivos, destaca que tanto los personajes masculinos como los femeninos están representados como líderes en porcentajes similares. También es interesante destacar que los personajes femeninos son tan competentes, inteligentes y empoderados como los masculinos. Claros ejemplos de todo esto serían los personajes de Temperance Brennan en <a href="https://www.imdb.com/title/tt0460627/?ref_=fn_al_tt_1"><em>Bones</em></a>, el de Amy Farrah Fowler en <a href="https://www.imdb.com/title/tt0898266/?ref_=fn_al_tt_1"><em>The Big Bang Theory</em></a>, Ella López en <a href="https://www.imdb.com/title/tt4052886/?ref_=fn_al_tt_1"><em>Lucifer</em></a> o Cosima Niehaus en <a href="https://www.imdb.com/title/tt2234222/?ref_=fn_al_tt_1"><em>Orphan Black</em></a>.</p>
<h2>Presencia en medios: una asignatura pendiente</h2>
<p>Queda mucho por hacer para eliminar la brecha de género en el mundo de las STEM. Eventos como el <a href="https://stemwomen.eu/">STEM Women Congress</a> intentan dar visibilidad al problema, pero el camino a recorrer todavía es largo. </p>
<p>En el ámbito de la ficción audiovisual, como se ha visto, la representación femenina en las series cumple un importante rol en las vocaciones para carreras que serán fundamentales en el futuro. Pero la visibilización femenina en los medios, en relación con disciplinas STEM, va más allá. </p>
<p>Durante esta pandemia y en la carrera por conseguir una vacuna, en la que <a href="https://www.womennow.es/es/noticia/cientificas-vacuna-coronavirus-chen-wei-sarah-gilbert-kizzmekia-corbett/">tres de los proyectos estaban dirigidos por mujeres</a>, <a href="https://www.thenewbarcelonapost.com/donde-estan-mujeres-stem/">las científicas no han recibido la misma presencia en los medios</a> que sus equivalentes masculinos. Es otra línea pendiente por investigar, junto a la importancia de las divulgadoras científicas en redes sociales… Sobre todo si queremos llegar a las niñas y adolescentes entre los 12 y los 16 años.</p><img src="https://counter.theconversation.com/content/152244/count.gif" alt="The Conversation" width="1" height="1" />
<p class="fine-print"><em><span>Rebeca Pardo recibe fondos de MICINN y Fundación Grifols. Recibí fondos de GENCAT y de Fundación BBVA.</span></em></p><p class="fine-print"><em><span>Isadora García Avis, Marta Narberhaus y Montserrat Vidal-Mestre no reciben salarios, ni ejercen labores de consultoría, ni poseen acciones, ni reciben financiación de ninguna compañía u organización que pueda obtener beneficio de este artículo, y han declarado carecer de vínculos relevantes más allá del puesto académico citado.</span></em></p>El impacto de las ficciones televisivas es grande cuando se trata de inspirar vocaciones profesionales en los niños y adolescentes. En el ámbito de las STEM tecnológicas, apenas hay personajes femeninos.Rebeca Pardo, Profesora de fotografía y Vicedecana de Investigación, Universitat Internacional de CatalunyaIsadora García Avis, Profesora del Grado en Comunicación Audiovisual, Universitat Internacional de CatalunyaMarta Narberhaus, Profesora del Grado en Periodismo, Universitat Internacional de CatalunyaMontserrat Vidal-Mestre, Comunicación sonora transmedia, Universitat Internacional de CatalunyaLicensed as Creative Commons – attribution, no derivatives.tag:theconversation.com,2011:article/1245572019-10-09T19:48:19Z2019-10-09T19:48:19ZLecciones aprendidas del rescate de Julen desde el punto de vista de un ingeniero<figure><img src="https://images.theconversation.com/files/295568/original/file-20191004-118252-ydngvp.jpg?ixlib=rb-1.1.0&rect=0%2C24%2C4147%2C3088&q=45&auto=format&w=496&fit=clip" /><figcaption><span class="caption">Vistas de los montes de Totalán, donde tuvo lugar el rescate del cuerpo de Julen.</span> <span class="attribution"><a class="source" href="https://es.wikipedia.org/wiki/Rescate_de_Julen_Rosell%C3%B3#/media/Archivo:Total%C3%A1n_6.jpg">Morancio / Wikimedia Commons</a>, <a class="license" href="http://creativecommons.org/licenses/by-sa/4.0/">CC BY-SA</a></span></figcaption></figure><p>Durante trece días, buena parte de las sociedad española estuvo pendiente del <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Rescate_de_Julen_Rosell%C3%B3">rescate del pequeño Julen Roselló en el municipio malagueño de Totalán</a>. La importancia del tema obliga a tomar posición sobre un asunto en el que en nuestro país tiene mucho que hacer al respecto. Se trata de cómo afrontar una emergencia difícil cuando hay vidas en juego. </p>
<p>Voy a aprovechar la experiencia del dramático suceso para extraer algunas lecciones aprendidas que, espero, alguien tenga a bien aplicar.</p>
<p>El pasado 24 de septiembre de 2019, en la Escuela de Ingeniería de Caminos de la Universidad Politécnica de Valencia, Ángel García y Mauricio Delgado <a href="http://www.upv.es/noticias-upv/noticia-11441-rescate-en-tot-es.html">impartieron una conferencia</a> sobre aspectos técnicos y humanos del rescate de Julen. Ambos integraron un reducido grupo de ocho ingenieros de caminos que, junto al operativo montado al efecto, colaboró con las tareas de rescate.</p>
<p>Explicaron con mucho detalle las circunstancias que supuso esta tragedia, y todos los presentes nos emocionamos al escuchar el relato. Se trató de una obra de ingeniería civil humanitaria sin precedentes, en la que resaltó la importancia de los procedimientos constructivos en la resolución del problema.</p>
<p>El resultado fue que la ingeniería demostró su vocación de servicio público y su capacidad técnica.</p>
<p>Sin embargo, los riesgos tomados fueron excesivos.</p>
<p>El rescate fue un acto de coraje personal y técnico. En el momento y lugar preciso se juntó un grupo de personas que, de forma voluntaria, asumió una responsabilidad por encima de lo exigible y se jugó su prestigio profesional y el de toda la profesión.</p>
<p>Aun así, acometieron un trabajo descomunal, de elevadísima complejidad técnica y con una presión desmedida por parte de los medios de comunicación y del público. No era para menos.</p>
<p>Justo aquí está el meollo del problema sobre el que quiero reflexionar: en este caso, único, se tuvo la suerte de contar con un grupo muy especial de técnicos que difícilmente se podría repetir en otro caso parecido. Que unas personas como Ángel, Mauricio y el resto del equipo (Brigada de Salvamento Minero de Asturias, Guardia Civil, empresas voluntarias, etc.) dejaran todo para meterse en la boca del lobo fue una gran suerte para todos. </p>
<p>Pero eso no puede ser en un Estado moderno como España. Se pudo rescatar (desgraciadamente, ya sin vida) el cuerpo del niño, pero las probabilidades de fracaso y de accidentes y pérdidas humanas durante el rescate fueron, desde mi punto de vista, demasiado altas.</p>
<h2>Cómo detectar una crisis</h2>
<p>Analicemos con mayor detalle el problema desde la distancia en el tiempo y la independencia que supone no haber participado directamente en esta crisis.</p>
<p>Rescates, inundaciones, accidentes, incendios, terremotos, crisis alimentarias, epidemias y atentados son solo algunos ejemplos de hechos extraordinarios que, desgraciadamente, presentan una mayor recurrencia. Estas crisis se alejan de los casos habituales a los que nos enfrentamos los técnicos todos los días, por difíciles que estos sean. Se puede caracterizar este tipo de crisis, sin pretender se exhaustivos, por lo siguiente:</p>
<ul>
<li><p>El tiempo para resolver la crisis es extremadamente limitado, pues hay vidas en juego.</p></li>
<li><p>Se pueden perder más vidas en la resolución del problema que en la propia crisis.</p></li>
<li><p>La crisis aparece en cualquier parte, por lo que los medios físicos y humanos para resolverla pueden no existir o tardar en llegar.</p></li>
<li><p>La resolución técnica del problema es compleja, pues no se tienen todos los datos necesarios para tomar decisiones. Tampoco hay tiempo para obtenerlos.</p></li>
<li><p>Es necesaria la participación de distintos tipos de profesionales, a los que se les debería exigir una gran competencia y experiencia en su campo.</p></li>
<li><p>Se deben tomar decisiones rápidamente, sujetas a un elevado grado de incertidumbre y asumiendo riesgos que en otras circunstancias serían inaceptables. Se trabaja con coeficientes de seguridad inferiores a los normales.</p></li>
<li><p>Es difícil coordinar una crisis si no existe una jerarquía clara en el mando de la operación y en la toma de decisiones.
Los factores psicológicos pesan sobre los responsables, sobre los que cae toda la gravedad de la toma de decisiones y sobre los que se ejerce una presión insoportable. Suelen acabar con estrés postraumático.</p></li>
<li><p>Suele existir una presión muy importante que, incluso, suele terminar en un espectáculo mediático debido al gran interés social despertado.</p></li>
<li><p>La comunicación con los medios de comunicación es clave en la crisis. Es necesaria la transparencia, la prudencia y la veracidad de lo que se comunique.</p></li>
</ul>
<h2>Recomendaciones para el futuro</h2>
<p>¿Qué se debería hacer para aumentar la probabilidad de éxito en la resolución de una crisis? De la lectura de los anteriores puntos se pueden extraer algunas recomendaciones, algunas de las cuales es muy posible que ya se encuentren en marcha:</p>
<ul>
<li><p>Se debe trabajar en protocolos de actuación que reduzcan drásticamente las incertidumbres en la toma de decisiones.</p></li>
<li><p>El Estado debe asumir la responsabilidad, desde el primer momento. No se puede delegar en el altruismo de unas personas, sobre todo cuando pueden existir responsabilidades civiles o penales.</p></li>
<li><p>Se debe inventariar un conjunto de máquinas especiales y medios técnicos considerados “estratégicos” en la resolución de este tipo de crisis. Deben estar geolocalizados, siempre disponibles en caso de emergencia y con acuerdos previos con las empresas correspondientes. El uso de maquinaria estratégica no puede depender de la buena voluntad de las empresas.</p></li>
<li><p>Se debe realizar un listado de expertos en temas especiales que puedan ponerse a disposición inmediata de las autoridades. Su trabajo sería siempre de asesoría, no de toma de decisiones, que recaería sobre el Estado.</p></li>
<li><p>Tanto los recursos técnicos como humanos necesarios podrían provenir de otros países. Se requeriría una estrategia conjunta de emergencias a nivel europeo, o incluso de mayor nivel para casos muy excepcionales.</p></li>
<li><p>Se debe incluir, dentro de la Unidad Militar de Emergencias, o del cuerpo que así se considere oportuno, ingenieros y técnicos expertos en diversos campos, con una formación técnica muy sólida y específica en la resolución de crisis.</p></li>
<li><p>Es necesario un procedimiento administrativo de urgencia que resuelva la contratación inmediata de medios y empresas, con las cautelas necesarias, pero sin que entorpezca la resolución de la crisis.</p></li>
<li><p>Resulta clave una comunicación directa, transparente, profesional, prudente y veraz de lo que está ocurriendo en cada momento. Esta competencia es difícil y debe aprenderse.</p></li>
</ul>
<p>Este artículo no estaría completo si no conociéramos, de primera mano, lo que opinan Ángel y Mauricio. Coinciden, básicamente, con lo que yo he expuesto, aunque su opinión es de primera mano y, por tanto, más valiosa que la mía. Su opinión se ha podido conocer a través de numerosas entrevistas y conferencias que han impartido.</p>
<p>Creo que algo hay que hacer. En las conversaciones mantenidas con Ángel y Mauricio se habló de implicar a las universidades en la realización de algún máster o curso sobre estas materias. Es un buen comienzo, pero no suficiente.</p>
<hr>
<p><em><a href="https://victoryepes.blogs.upv.es/2019/09/27/ingenieria-civil-humanitaria-como-afrontar-una-emergencia-totalan/">Una versión</a> de este artículo fue publicada <a href="https://victoryepes.blogs.upv.es/">en el blog de la UPV</a> del autor.</em></p>
<hr><img src="https://counter.theconversation.com/content/124557/count.gif" alt="The Conversation" width="1" height="1" />
<p class="fine-print"><em><span>Víctor Yepes Piqueras no recibe salario, ni ejerce labores de consultoría, ni posee acciones, ni recibe financiación de ninguna compañía u organización que pueda obtener beneficio de este artículo, y ha declarado carecer de vínculos relevantes más allá del cargo académico citado.</span></em></p>Un caso tan mediático como difícil sirve para reflexionar y plantear medidas que deberían tomarse en el futuro.Víctor Yepes Piqueras, Catedrático en el área de Ingeniería de la Construcción, Universitat Politècnica de ValènciaLicensed as Creative Commons – attribution, no derivatives.tag:theconversation.com,2011:article/1188722019-07-29T20:06:10Z2019-07-29T20:06:10ZLa actriz a la que debemos el GPS<figure><img src="https://images.theconversation.com/files/279596/original/file-20190614-158953-bewdz5.jpg?ixlib=rb-1.1.0&rect=0%2C111%2C1236%2C718&q=45&auto=format&w=496&fit=clip" /><figcaption><span class="caption">Hedy Lamarr, en una foto publicitaria.</span> <span class="attribution"><a class="source" href="https://en.wikipedia.org/wiki/File:Hedy_Lamarr_Argentinean_Magazine_AD.jpg">Wikimedia Commons </a></span></figcaption></figure><p>Cada vez tenemos <a href="https://traductordeciencia.es/las-mujeres-en-carreras-stem-science-technology-engineering-and-mathematics-o-como-sin-maestras-no-hay-alumnas/">menos mujeres en las carreras llamadas STEM</a> (que en inglés significa Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas). Sin embargo, en la totalidad del sistema universitario español, casi el 60% de los estudiantes son mujeres. </p>
<p>Podemos preguntarnos las causas de <a href="https://theconversation.com/por-que-hay-menos-mujeres-en-carreras-de-ciencia-111282">por qué ocurre esto</a>. Por un lado, es muy importante la educación. Hay muchas familias, padres y madres, que consideran que las carreras STEM, como las ingenierías, son cosa de hombres. Sin embargo esto no es cierto, ya que las carreras STEM tienen un elemento social muy valorado por las mujeres. Por ejemplo, en ingeniería queremos inventar nuevos dispositivos que puedan mejorar la calidad de vida de las personas y eso sin lugar a dudas tiene claramente un fin social, muy apreciado por la sociedad en general y especialmente por las mujeres. Además, se necesitan, y se van a necesitar para el año 2020, profesionales STEM que deberían ser mujeres al menos en un 50%.</p>
<p>Por otro lado, también está la carencia de <a href="https://theconversation.com/las-cientificas-siempre-han-estado-ahi-pero-eran-invisibles-hasta-ahora-111413">referentes femeninos</a> para explicar la falta de interés de las chicas por las carreras técnicas. Desgraciadamente, en las ingenierías de la universidad, las mujeres estamos en clara minoría dentro de las plantillas de personal docente e investigador y, si no hay maestras, no hay alumnas.</p>
<h2>Conocer a las ingenieras del pasado</h2>
<p>Por todo ello, es preciso movilizarse y hacer algo para visibilizar a las mujeres que trabajamos en STEM. En este sentido, hay que mencionar <a href="http://www.raing.es/es/content/acciones-mujer-e-ingenier">las acciones de fomento de las ciencias</a> llevadas a cabo por la Real Academia de Ingeniería, con diversas actividades para potenciar la inclusión y la vocación de niñas y jóvenes en este ámbito con el fin de desterrar la concepción de que las mujeres que tienen vocación por esas áreas son raras o “frikis”.</p>
<p>La UPNA no se queda atrás en este campo. Así, ofrece a los centros de enseñanza un programa de <a href="https://www.charlascientificas.com/">charlas de divulgación científica</a>, en las que el profesorado acude a los centros escolares. También organiza las <a href="https://www.unavarra.es/unidadculturacientifica/semana-de-la-ciencia">Semanas de la Ciencia</a>, durante el mes de noviembre, ofertando actividades para diferentes públicos, por citar dos ejemplos.</p>
<p>Otra actividad que quiero destacar es la obra de teatro titulada <a href="http://www.unavarra.es/cientificas-upna"><em>Yo quiero ser científica</em></a>, en la que nueve profesoras de la Universidad damos vida a mujeres científicas del pasado. En ella, visibilizamos a estas mujeres y contamos su historia de una manera positiva, comentando los problemas que tuvieron que vencer en su época para poder desarrollarse como científicas. Esto concluye con un coloquio final, donde le contamos al público (fundamentalmente, escolares) a qué nos dedicamos en nuestra carrera investigadora actual y así poder dar a conocer el papel de la mujer en la ciencia en este momento.</p>
<h2>Actriz e ingeniera</h2>
<figure class="align-left zoomable">
<a href="https://images.theconversation.com/files/279605/original/file-20190614-158958-tmd1ce.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="" src="https://images.theconversation.com/files/279605/original/file-20190614-158958-tmd1ce.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=237&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/279605/original/file-20190614-158958-tmd1ce.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=791&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/279605/original/file-20190614-158958-tmd1ce.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=791&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/279605/original/file-20190614-158958-tmd1ce.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=791&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/279605/original/file-20190614-158958-tmd1ce.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=994&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/279605/original/file-20190614-158958-tmd1ce.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=994&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/279605/original/file-20190614-158958-tmd1ce.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=994&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
<figcaption>
<span class="caption">Hedy Lamarr en 1940.</span>
<span class="attribution"><a class="source" href="https://commons.wikimedia.org/wiki/File:Hedy_lamarr_-_1940.jpg">Wikimedia Commons</a></span>
</figcaption>
</figure>
<p>En esta obra de teatro interpreto a Hedy Lamarr, llamada en realidad Hedwig Eva Maria Kiesler. Esta austríaca nacida en 1914 fue actriz de cine e inventora. Mujer adelantada a su tiempo, su gran contribución a la sociedad consistió en una patente que permitiría las comunicaciones inalámbricas. </p>
<p>Hedy era hija única de un matrimonio acomodado de origen judío. Su madre era pianista y su padre banquero. Desde pequeña destacó por su inteligencia y fue considerada por sus profesores como superdotada. Empezó sus estudios de ingeniería a los 16 años, pero los abandonó para dedicarse al mundo del escenario. Por eso fue a Berlín para estudiar arte dramático. </p>
<p>Fue precisamente actuando donde conoció al que sería su marido, Friedrich Mandl, un rico y poderoso fabricante de armamento que arregló con sus padres un matrimonio de conveniencia, en contra de la voluntad de Lamarr. Fue tratada como una esclava y aprovechó su soledad para continuar sus estudios de ingeniería.</p>
<p>Finalmente, Lamarr se escapó de su marido refugiándose en París y posteriormente en Londres. Vendió sus joyas y huyó a los Estados Unidos. En el mismo barco en el que se trasladó a EEUU, consiguió un contrato como actriz y comenzó a llamarse Hedy Lamarr.</p>
<h2>Gracias, Lamarr, por la WIFI</h2>
<p>Lamarr conocía los horrores del régimen nazi por su marido Mandl, simpatizante del fascismo, y por su condición de judía, y ofreció al gobierno de los Estados Unidos toda la información confidencial de la que disponía. Además, quería contribuir a la victoria aliada, por lo que se puso a trabajar para la consecución de nuevas tecnologías militares elaborando un sistema de comunicaciones secreto.</p>
<figure class="align-center zoomable">
<a href="https://images.theconversation.com/files/279602/original/file-20190614-158925-1wfpodx.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="" src="https://images.theconversation.com/files/279602/original/file-20190614-158925-1wfpodx.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/279602/original/file-20190614-158925-1wfpodx.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=480&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/279602/original/file-20190614-158925-1wfpodx.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=480&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/279602/original/file-20190614-158925-1wfpodx.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=480&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/279602/original/file-20190614-158925-1wfpodx.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=603&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/279602/original/file-20190614-158925-1wfpodx.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=603&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/279602/original/file-20190614-158925-1wfpodx.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=603&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
<figcaption>
<span class="caption">Clark Gable y Hedy Lamarr en <em>Camarada X</em>.</span>
<span class="attribution"><a class="source" href="https://commons.wikimedia.org/wiki/File:Clark_Gable_and_Hedy_Lamarr_Publicity_Photo_for_Comrade_X_1940.jpg">Wikimedia Commons</a></span>
</figcaption>
</figure>
<p>Hedy Lamarr pasó a la historia no sólo por su aportación al séptimo arte, sino también <a href="https://web.archive.org/web/20140523211914/http://invent.org/inductees/markey-hedy/">por sus descubrimientos</a> en el campo de la defensa militar y de las telecomunicaciones. Así ideó junto a su amigo, el compositor <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/George_Antheil">George Antheil</a>, un sistema de detección de los torpedos teledirigidos. Este sistema estaba inspirado en un principio musical. Funcionaba con ochenta y ocho frecuencias, equivalentes a las teclas del piano, y era capaz de hacer saltar señales de transmisión entre las frecuencias del espectro magnético. <a href="https://patents.google.com/patent/US2292387">Fue patentado</a> y le llamaron el Sistema Secreto de Comunicaciones. Estados Unidos lo utilizó por primera vez durante la crisis de Cuba y después como base para el desarrollo de las técnicas de defensa antimisiles. </p>
<p>Finalmente, se le dio utilidad civil en el campo de las telecomunicaciones, siendo precursor de las comunicaciones inalámbricas, el bluetooth, la comunicación de datos WIFI que disfrutamos todos hoy en día o el GPS que tan útil nos resulta cuando viajamos.</p>
<hr>
<p><em>En una primera versión de este artículo se afirmada que Hedwig Eva Maria Kiesler, Hedy Lamarr, fue ingeniera de Telecomunicaciones, extremo que no se puede corroborar documentalmente.</em></p>
<hr><img src="https://counter.theconversation.com/content/118872/count.gif" alt="The Conversation" width="1" height="1" />
<p class="fine-print"><em><span>Silvia Díaz Lucas no recibe salario, ni ejerce labores de consultoría, ni posee acciones, ni recibe financiación de ninguna compañía u organización que pueda obtener beneficio de este artículo, y ha declarado carecer de vínculos relevantes más allá del cargo académico citado.</span></em></p>Ante la falta de referentes femeninos en el mundo de la ciencia, se nos recuerda que Hedy Lamarr fue mucho más que una estrella de Hollywood.Silvia Díaz Lucas, Profesora de Tecnología Electrónica, Universidad Pública de NavarraLicensed as Creative Commons – attribution, no derivatives.tag:theconversation.com,2011:article/1032702018-09-30T21:12:51Z2018-09-30T21:12:51ZCambio climático: hay que alejar a la gente de algunas zonas costeras (también en España)<figure><img src="https://images.theconversation.com/files/238125/original/file-20180926-48653-142xs6e.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=496&fit=clip" /><figcaption><span class="caption">
</span> <span class="attribution"><span class="source">Jaroslav Moravcik/Shutterstock.com</span></span></figcaption></figure><p>Todos estamos familiarizados con imágenes de inundaciones en zonas costeras tras un temporal de lluvia, o con casas destruidas por la erosión del suelo después de una tormenta. El número de personas para las que esto es un riesgo real se ha incrementado. Afecta a sus viviendas, a la economía local y, en algunos casos, a sus <a href="http://edition.cnn.com/2010/WORLD/europe/03/01/europe.storms/index.html">vidas</a>. El huracán <a href="https://www.bbc.com/mundo/noticias-internacional-45526600">Florence</a>, por ejemplo, forzó a más de un millón de personas en la costa este de los EE UU a abandonar sus casas.</p>
<p>Hoy en día las costas dan soporte a industrias importantes, como la actividad portuaria y el turismo, a la vez que sus poblaciones crecen más rápido que en zonas de interior. Pero las zonas costeras son muy sensibles a los <a href="https://19january2017snapshot.epa.gov/climate-impacts/climate-impacts-coastal-areas_.html">impactos del cambio climático</a>, en forma de inundación y erosión costera, los cuales se prevé que crezcan en alcance, intensidad y frecuencia.</p>
<p>No solo hemos ocupado zonas que de forma natural se <a href="https://theconversation.com/building-housing-on-flood-plains-another-sign-of-growing-inequality-101552">inundan</a> y erosionan en ocasiones. También hemos cambiado su configuración natural, lo que incrementa el riesgo de inundación y erosión. Y lo continuamos haciendo, a veces con consecuencias <a href="https://www.french-property.com/news/french_property/xynthia_vendee_mayor_sentenced/">legales graves</a>. Mientras tanto, las políticas públicas parecen no haber sido muy efectivas en la gestión de este <a href="https://theconversation.com/we-need-to-change-how-and-where-we-build-to-be-ready-for-a-future-of-more-extreme-weather-41713">problema</a>.</p>
<figure class="align-center ">
<img alt="" src="https://images.theconversation.com/files/238108/original/file-20180926-48644-1pmmohp.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/238108/original/file-20180926-48644-1pmmohp.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=405&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/238108/original/file-20180926-48644-1pmmohp.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=405&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/238108/original/file-20180926-48644-1pmmohp.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=405&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/238108/original/file-20180926-48644-1pmmohp.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=509&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/238108/original/file-20180926-48644-1pmmohp.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=509&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/238108/original/file-20180926-48644-1pmmohp.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=509&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px">
<figcaption>
<span class="caption">Habitantes de Carolina del Norte evacuan sus casas ante el aviso del impacto del Huracán Florence. Caitlin Penna/EPA-EFE.</span>
<span class="attribution"><span class="source">Caitlin Penna/EPA-EFE</span></span>
</figcaption>
</figure>
<p>Se sabe que los métodos tradicionales de “ingeniería dura” para la protección costera (rompeolas, diques y muros de contención) causan efectos negativos. A la larga pueden agravar el problema que pretenden resolver. El impacto del <a href="https://www.scientificamerican.com/article/is-new-orleans-safer-today-than-when-katrina-hit-10-years-ago/">Huracán Katrina</a> en Nueva Orleans fue un cruel recordatorio de que las estructuras ingenieriles no son efectivas frente a todas las amenazas ni en todos los casos. Se construyen según un <a href="https://theconversation.com/why-do-flood-defences-fail-52017">balance</a> entre el nivel de protección necesario y los costes de construcción y mantenimiento.</p>
<p>Las soluciones de “ingeniería blanda”, como la regeneración de playas, ofrecen protección y mejoran la experiencia del usuario. Pero se reducen con el paso del tiempo al <a href="https://elpais.com/diario/1998/06/08/sociedad/897256801_850215.html">continuar la erosión</a>. Mientras tanto, la palabra “protección” da una falsa sensación de seguridad y permite la ocupación de zonas de riesgo, <a href="https://theconversation.com/far-sighted-adaptation-to-rising-seas-is-blocked-by-just-fixing-eroded-beaches-96503">lo que incrementa</a> el número de personas y bienes en estas zonas.</p>
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<img alt="" src="https://images.theconversation.com/files/238111/original/file-20180926-48650-10ohi9h.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/238111/original/file-20180926-48650-10ohi9h.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=397&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/238111/original/file-20180926-48650-10ohi9h.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=397&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/238111/original/file-20180926-48650-10ohi9h.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=397&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/238111/original/file-20180926-48650-10ohi9h.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=499&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/238111/original/file-20180926-48650-10ohi9h.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=499&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/238111/original/file-20180926-48650-10ohi9h.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=499&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px">
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<span class="caption">Lugares atractivos pero peligrosos.</span>
<span class="attribution"><span class="source">Georgios Tsichlis/Shutterstock.com</span></span>
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<h2>Un problema serio</h2>
<p>El cambio climático ha supuesto un cambio de paradigma en la forma en la que se manejan las inundaciones costeras y los riesgos de erosión. En zonas con riesgo bajo se elaboran planes de adaptación para hacer las propiedades e infraestructuras más resilientes. </p>
<p>La adaptación incluye elevar los cimientos en zonas susceptibles de ser inundadas y la instalación de <a href="http://www.aguasdealicante.es/ParqueLaMarjal">sistemas de drenaje</a>. Otras medidas incluyen hacer las estructuras más <a href="https://theconversation.com/build-disaster-proof-homes-before-storms-strike-not-afterward-61947">resistentes</a> y controlar los tipos de construcciones en áreas con riesgo. </p>
<p>Estas medidas de adaptación tienen un uso limitado o inapropiado en las zonas de alto riesgo. En estas áreas, la relocalización es la única respuesta certera. </p>
<p>Planificar la relocalización o retroceso es problemático. Son muchas las <a href="https://journals.plos.org/plosone/article?id=10.1371/journal.pone.0190641">incertidumbres</a> acerca de las predicciones de los impactos del cambio climático, y esto hace que su planificación sea una tarea compleja. </p>
<p>El término incertidumbre no es, en sí, un concepto fácil de ser incorporado en la gestión y planificación costera. A pesar de que en algunos sitios los efectos de la subida del nivel del mar son ya evidentes, aún es difícil asegurar cómo de <a href="https://www.nature.com/articles/s41598-017-04134-5">rápido y cuánto subirá</a>.</p>
<p>Del mismo modo, existe todavía una <a href="https://cnnespanol.cnn.com/2018/05/28/pronostican-la-llegada-de-hasta-9-grandes-huracanes-a-mexico-en-2018/">gran incertidumbre</a> sobre cuándo y dónde ocurrirá la próxima <em>supertormenta</em> y cómo de intensa será. Inevitablemente, aquellas áreas que ya han sido afectadas por eventos de erosión o inundación volverán a serlo. La pregunta es cuándo y con qué virulencia.</p>
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<img alt="" src="https://images.theconversation.com/files/238113/original/file-20180926-48644-zgttld.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/238113/original/file-20180926-48644-zgttld.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=375&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/238113/original/file-20180926-48644-zgttld.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=375&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/238113/original/file-20180926-48644-zgttld.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=375&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/238113/original/file-20180926-48644-zgttld.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=471&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/238113/original/file-20180926-48644-zgttld.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=471&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/238113/original/file-20180926-48644-zgttld.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=471&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px">
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<span class="caption">El Huracán Florence se mueve hacia la costa este de los EEUU.</span>
<span class="attribution"><span class="source">NOAA</span></span>
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<h2>Relocalización</h2>
<p>A pesar de estos problemas, la relocalización se adopta cada vez más como estrategia de adaptación. Existen algunos casos de aplicación exitosos a nivel local. Uno de ellos es el <a href="http://projecttwinstreams.com/">Twin Streams en Auckland</a> (Nueva Zelanda), donde la relocalización (mediante la compra de 81 propiedades) ha proporcionado espacio para crear jardines comunitarios y carriles bici en los que se plantaron 800.000 especies autóctonas. Esto fue posible con la ayuda de voluntarios que se involucraron con más de 60.000 horas de trabajo.</p>
<p>Aunque no en la costa, la ciudad de <a href="https://edition.cnn.com/style/article/sweden-kiruna-relocation/index.html">Kiruna</a> en Suecia muestra que cuando el riesgo es alto, la planificación a largo plazo posibilita la relocalización a gran escala. </p>
<p>Esta ciudad está en riesgo de colapso debido a la actividad minera. Durante 20 años, más de 18.000 residentes del centro serán reubicados en un nuevo centro urbano a 3 kilómetros del anterior. Su diseño es más sostenible, eficiente y tiene mejores opciones para acoger actividades culturales y de socialización. Los residentes locales se involucraron ayudando a identificar 21 edificios patrimoniales que quieren trasladar a la nueva área.</p>
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<span class="caption">Kiruna, la ciudad más norteña de Suecia.</span>
<span class="attribution"><span class="source">Tsuguliev/Shutterstock.com</span></span>
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<p>Los <a href="http://webissimo.developpement-durable.gouv.fr/IMG/pdf/sngitc_pg2017-2019_web_cle73e4c7.pdf">franceses</a> han puesto en marcha la primera estrategia nacional centrada en la relocalización en áreas de alto riesgo en la costa. </p>
<p>La legislación francesa obliga a las autoridades locales a desarrollar planes para el 2020 en los que se identifiquen áreas con riego grave de inundación o erosión costera, e indiquen qué necesita ser reubicado y cómo (incluidas las fuentes de financiación). Se han seleccionado cinco áreas piloto para probar cómo la estrategia podría implementarse a nivel local. Dos de éstas áreas tienen enfoques y resultados desiguales.</p>
<p>En Lacanau (uno de los destinos surferos más populares del Golfo de Vizcaya) la erosión costera está amenazando el sector turístico. A pesar de una inicial oposición pública, el desarrollo de un plan local ha resultado bastante positivo, debido fundamentalmente a la <a href="http://webissimo.developpement-durable.gouv.fr/IMG/pdf/sngitc_pg2017-2019_web_cle73e4c7.pdf">inclusión de los vecinos</a> en el desarrollo del proyecto. Se creó un Comité vecinal para actuar como órgano de consulta, y todas las decisiones se comunicaron en foros de discusión abiertos. Esto facilitó la comunicación transparente de todos los aspectos técnicos, legales, financieros y sociológicos.</p>
<p>La experiencia de Ault (en el norte de Francia) es menos positiva. El plan de reducción de riesgos identificó una zona de alto riesgo que se extendía 70 metros al borde de un acantilado. Se decidió no permitir nuevas construcciones en la zona y se impusieron restricciones a la mejora de las 240 casas existentes. Esto forzaría la relocalización si las propiedades resultaban dañadas por inundación o erosión costera. </p>
<p>En mayo de 2018, un grupo de residentes ganó un caso judicial. El juez consideró <a href="http://www.courrier-picard.fr/109066/article/2018-05-10/le-plan-de-prevention-des-risques-littoraux-falaises-picardes-annule">ilegal</a> el plan, levantando las restricciones impuestas a la renovación de las propiedades existentes hasta que se redacte un nuevo plan.</p>
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<img alt="" src="https://images.theconversation.com/files/238118/original/file-20180926-48653-15cd9x1.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/238118/original/file-20180926-48653-15cd9x1.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=399&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/238118/original/file-20180926-48653-15cd9x1.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=399&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/238118/original/file-20180926-48653-15cd9x1.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=399&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/238118/original/file-20180926-48653-15cd9x1.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=502&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/238118/original/file-20180926-48653-15cd9x1.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=502&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/238118/original/file-20180926-48653-15cd9x1.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=502&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px">
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<span class="caption">Los acantilados de Ault, Francia.</span>
<span class="attribution"><span class="source">Massimo Santi/Shutterstock.com</span></span>
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<p>En España, tal y como demuestra el informe sobre los efectos del <a href="https://www.mapama.gob.es/es/cambio-climatico/temas/impactos-vulnerabilidad-y-adaptacion/2014%20INFORME%20C3E%20final_tcm30-178459.pdf">Cambio Climático en la Costa,</a> la vulnerabilidad frente al cambio climático es alta. Esto se refleja año tras año en noticias de casas <a href="http://www.diariodehuelva.es/2018/03/03/los-temporales-descubren-decadas-ocupacion-urbanistica-del-dominio-publico-maritimo-terrestre/">destrozadas</a> por los temporales y daños a <a href="https://www.diariodecadiz.es/provincia/Gobierno-destina-millones-arreglar-provincia_0_1237676874.html">infraestructuras</a> y servicios que se reparan a contracorriente. </p>
<p>La <a href="https://www.mapama.gob.es/es/costas/temas/proteccion-costa/estrategiaadaptacionccaprobada_tcm30-420088.pdf">Estrategia de Adaptación</a> al cambio climático, surgida tras la aprobación de la nueva <a href="https://www.boe.es/buscar/act.php?id=BOE-A-2013-5670">Ley de Costas</a> (Ley 2/2013), contempla entre sus medidas el retroceso. Este toma forma mediante la adquisición de terrenos, migración de marismas, la relocalización de actividades, infraestructuras y edificios y la gestión de concesiones. Hasta la fecha solo una propuesta en el <a href="https://www.researchgate.net/publication/257423645_Public_perceptions_of_managed_realignment_strategies_The_case_study_of_the_Ebro_Delta_in_the_Mediterranean_basin">Delta del Ebro</a> ha sido objeto de intenso debate entre los actores locales que reconocieron los beneficios en cuanto a reducción de riesgo, pero con reticencias sobre su implantación.</p>
<p>Mientras tanto, son las medidas de protección, como la regeneración de playas o la reparación de infraestructuras, las que dominan <a href="https://www.mapama.gob.es/es/costas/temas/proteccion-costa/plan-litoral-obras-reparacion-temporales/default.aspx">las actuaciones</a> hasta la fecha en la costa española. Quizás cabría preguntarse si este enfoque será sostenible en un futuro próximo si consideramos el drástico aumento de población de la costa y los impactos del cambio climático.</p>
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<img alt="" src="https://images.theconversation.com/files/238119/original/file-20180926-48631-sa4n60.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/238119/original/file-20180926-48631-sa4n60.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=212&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/238119/original/file-20180926-48631-sa4n60.png?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=212&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/238119/original/file-20180926-48631-sa4n60.png?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=212&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/238119/original/file-20180926-48631-sa4n60.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=267&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/238119/original/file-20180926-48631-sa4n60.png?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=267&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/238119/original/file-20180926-48631-sa4n60.png?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=267&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px">
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<span class="caption">Plan Litoral 2017: obras de reparación por temporales.</span>
<span class="attribution"><span class="source">MAGRAMA, 2017.</span></span>
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<h2>Involucrar a las comunidades locales</h2>
<p>Todos estos ejemplos muestran que involucrar a las comunidades locales desde el origen de cada proyecto es esencial. </p>
<p>Desafortunadamente, la gente se <a href="https://hbr.org/2012/09/ten-reasons-people-resist-chang">resiste al cambio</a> de forma instintiva, y la relocalización supone un cambio radical respecto al clásico enfoque centrado en estabilizar la costa con ingeniería y luchar contra la dinámica costera. </p>
<p>Nuestros marcos legal y de gestión están pensados para mantener el <em>statu quo</em>. La financiación y la asistencia jurídica para respaldar la compra de propiedades, así como eliminar las infraestructuras que no se consideran habitables, son limitadas.</p>
<p>Pero el debate sobre la necesidad de relocalización está abierto. Las consecuencias y los beneficios del mismo pueden cambiar la percepción de las personas. De hecho, <em>efecto <a href="https://elpais.com/diario/2001/07/27/catalunya/996196043_850215.html">Nimby</a></em> (<em>No en mi patio trasero</em>, por sus siglas en inglés), muy arraigada en las comunidades costeras, puede cambiar después de <a href="https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S2212420915300236?via%3Dihub">experiencias personales</a> de inundaciones o erosión severas. Nuestro entorno está cambiando y no podemos seguir viviendo como en el pasado.</p>
<p>La prevención es siempre menos costosa y más efectiva que poner remedio, sobre todo cuando atañe a la seguridad de las personas. Cuanto antes aceptemos la necesidad de cambiar, menos degradado estará el legado que dejemos a las siguientes generaciones.</p><img src="https://counter.theconversation.com/content/103270/count.gif" alt="The Conversation" width="1" height="1" />
<p class="fine-print"><em><span>Las personas firmantes no son asalariadas, ni consultoras, ni poseen acciones, ni reciben financiación de ninguna compañía u organización que pueda obtener beneficio de este artículo, y han declarado carecer de vínculos relevantes más allá del cargo académico citado anteriormente.</span></em></p>El cambio climático ha aumentado el riesgo para las personas que viven en la costa. Aunque existen diversas soluciones, en ocasiones no queda sino mudarse.Luciana Esteves, Associate Professor, Bournemouth UniversityEmilia Guisado-Pintado, Profesora Contratada Doctora de Geografía Física, Universidad de SevillaLicensed as Creative Commons – attribution, no derivatives.