Las empresas comienzan a abrir las puertas a trabajadores con perfiles humanísticos, que pueden ser especialmente útiles para la transformación tecnológica de estas.
La guerra de Ucrania nos llega con imágenes duras y muy explícitas de fotoperiodistas junto a vídeos y contenidos al más puro estilo de TikTok e Instagram. La avalancha y el contraste de todas estas imágenes plantea interesantes cuestiones de fondo.
Los metaversos constituyen ya la nueva frontera sobre la que explorar y ensayar las primeras conceptualizaciones de una actividad inmersiva de la humanidad fuera de su medio real y originario
En un mundo globalizado y digital las fronteras desaparecen y la guerra encuentra otros campos de batalla, como los medios de comunicación, las redes sociales, las leyes y la economía.
A día de hoy el metaverso ofrece, sobre todo, experiencias lúdicas. Sin embargo, marcas y empresas están buscando el modo de crear y asegurarse el negocio en esta nueva forma de internet.
Vivimos en una sociedad digitalizada y, aunque no somos conscientes de ello, la seguridad de nuestras relaciones sociales y económicas se encuentra amenazada por la ciberdelincuencia.
Los jóvenes han nacido en internet y crecen inmersos en él como medio casi exclusivo con el que conocer el mundo. Sin un acompañamiento adecuado, se enfrentan a una serie de riesgos sin precedentes.
En una época en la que los algoritmos rigen nuestra vida social y las tecnologías proyectan el mundo, ¿no deberíamos releer los textos de Rousseau sobre la autonomía del aprendizaje?
A medida que ha ido creciendo el comercio electrónico ha ido ganando importancia la política de devoluciones: los clientes quieren, sobre todo, que sean gratuitas y fáciles.
5G no es 4G+1. No se trata de una evolución más. Trae cambios significativos que van más allá de las mejoras que supone para nosotros como usuarios directos de la tecnología.
Declarar el robo de nuestros datos, prohibir los algoritmos antipolíticos y dividir a las grandes tecnológicas son algunas de las posibles estrategias para poner freno al capitalismo de la vigilancia.
Los sensores instalados en edificios y vehículos recogen abundantes datos relacionados con sus usuarios. No solo debe garantizarse la protección de estos datos, también la privacidad.
Ante la censura de desnudos artísticos por parte de las redes sociales tradicionales, Viena decidió darle una vuelta de tuerca a su promoción artística y anunciar sus museos en Only Fans.
Necesitamos reflexionar para decidir qué Internet queremos para poder seguir compartiendo espacio sin poner en peligro nuestra salud física y mental ni la autenticidad de nuestras relaciones ‘online’.
La pandemia de la covid-19 y la nueva normalidad han obligado a acelerar los procesos de digitalización en la sociedad en general, y en la Administración pública en particular. Un artículo original de Telos, la revista que edita Fundación Telefónica.
El documento, adoptado el pasado 14 de julio de 2021 por el Gobierno de España, puede servir de referencia para una futura norma que mejore la protección de los derechos digitales de los ciudadanos.
Profesor de Ingeniería Telemática en el Departamento de Ingeniería de Telecomunicación y miembro del Grupo de Robótica, Automática y Visión por Computador, Universidad de Jaén