Donald y Melania Trump acuden a votar en las elecciones intermedias de Estados Unidos en su estado de adopción, Florida.
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La barbarie documentada en los distritos recuperados por las fuerzas ucranianas sugieren que los soldados rusos son tan cómplices de los crímenes de guerra como su líder Vladimir Putin.
En los conflictos internacionales, puede observarse cómo las formas de liderazgo de cada país son diferentes, y dependen de la educación y los valores de la sociedad de la que proceden.
“Mis compatriotas rusos”: Vladimir Putin se dirige al pueblo ruso.
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El último discurso de Putin revela que la disputa con Ucrania es sólo una parte de su desafío al actual orden internacional.
El ejército estadounidense realizando un ejercicio de entrenamiento militar para emergencias en Alemania el 27 de enero de 2022.
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El presidente estadounidense ha ordenado el despliegue de tres mil soldados más para apoyar a la OTAN en Europa del Este. Con ello, Biden se adentra tanto en un conflicto regional como en un territorio jurídico enmarañado.
Manifestación en Nueva York contra los planes de Vladimir Putin en Ucrania.
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Ucrania vive con incertidumbre la nueva amenaza rusa mientras Moscú y Washington apuran las conversaciones para evitar la invasión de las tropas de Putin. La tensión es máxima. Cualquier detalle puede marcar la diferencia entre la paz y la guerra.
Soldados rusos participan en ejercicios militares en la región rusa de Rostov, cerca de la frontera con Ucrania, el 10 de diciembre de 2021.
Associated Press
Rusia parece estar cada vez más cerca de invadir Ucrania, a pesar de las advertencias de Estados Unidos y otras potencias occidentales. He aquí algunas ideas clave para ayudar a entender el origen de esta crisis.
Los derechos de las mujeres ya no lo son en Afganistán desde que los talibanes ocuparon el país. Estados Unidos se marchó y cerró la puerta. Dentro queda una sociedad a merced de un gobierno terrorista.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, con el presidente de Francia, Emmanuel Macron, en el Palacio del Eliseo (París) el 30 de octubre de 2021.
White House
La agenda del presidente estadounidense, que presenta niveles muy bajos de aprobación en su propio país, ha resultado poco generosa con las expectativas europeas.
Talibanes armados tras la caída de Kabul el 17 de agosto de 2021.
Wikimedia Commons / Voice of America
Se ha iniciado en Afganistán un nuevo tiempo de “prueba y fallo”, que no es otro que, tal y como dijo Biden, dejar el futuro del país en manos de sus propios habitantes (eufemismo para decir en manos de los talibanes, por la vía de los hechos).
La ciudad de Nueva York durante los ataques del 11 de septiembre de 2001.
Wikimedia Commons / Mike Goad
Estos veinte años empiezan y terminan en las Torres Gemelas. Allí despertamos del sueño de una gobernanza global y la expansión constante de las libertades y economía de mercado. El mundo, la globalización y los derechos humanos ya no son lo que eran.
Estados Unidos sigue retirando sus tropas de Afganistán mientras deja que los talibanes vuelvan a acercarse al poder de un país devastado por la guerra y la miseria. ¿Puede la comunidad internacional permanecer impasible ante gobiernos que laminan a su población civil o ante una amenaza posible para el orden internacional?
Eficiencia en la gestión de los fondos de recuperación, calma ante los extraordinarios e inevitables niveles de deuda pública y control sobre la inflación: tres puntos clave para la superar la crisis de la covid-19.
Teorizar con una fuga en el laboratorio de Wuhan, en China, puede dar credibilidad a otras hipótesis que también giran en torno a un origen de laboratorio para el coronavirus.
Manifestación de antivacunas en Union Square, Nueva York en marzo de 2021.
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Detener la propagación del coronavirus exige no solo la aplicación masiva de vacunas por todo el mundo, sino también una potente contraofensiva contra los movimientos antivacunas.
Movimientos de personas y fuerzas de seguridad en el espigón fronterizo vallado entre España y Marruecos en Ceuta el 17 de mayo de 2021.
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En vez de priorizar una política integral y solidaria respecto a la migración, la UE prefiere seguir confiando las fronteras exteriores a países como Marruecos, dispuestos a provocar una crisis humanitaria y migratoria para satisfacer sus intereses políticos.
Señalización de un campo de minas en el Sáhara Occidental.
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El plan de Marruecos consiste en crear condiciones para obtener réditos que generen una situación de conflictividad que no traspase las líneas del derecho internacional, pero que condicione las decisiones internacionales a su favor, por ejemplo en el conflicto del Sáhara.