La lectura es imprescindible en todas las asignaturas, no solamente en la clase de lengua. Los maestros de primaria pueden dedicar un tiempo a la semana a su práctica en el aula con este método.
Exponer a los escolares a palabras mal escritas rompe un proceso conocido como ‘aprendizaje estadístico o implícito’, que en el caso de la ortografía es fundamental.
Enrique Ferrari, UNIR - Universidad Internacional de La Rioja
La escritura no tiene un espacio propio en los currículos académicos. Pero muchos manuales y estudios muestran cómo se puede practicar y aprender en las aulas.
¿Qué implicaciones tiene el uso del teclado para el procesamiento de lo que escribimos? ¿Y qué consecuencias puede tener abandonar la escritura manual durante la etapa escolar?
Elegidos con cuidado, los cuentos interactivos que se disfrutan en una pantalla pueden ser una buena herramienta para desarrollar algunas destrezas de lectura en los niños más pequeños.
Leer correctamente, con agilidad y facilidad, no es lo mismo que entender y procesar lo que se lee. No se enseña de la misma manera, y es importante tenerlo en cuenta.
Cuanto más jóvenes somos, menos nos gusta leer instrucciones de cualquier tipo, incluidos los enunciados de exámenes. Una buena estrategia de lectura puede cambiarnos la vida.
La proximidad anatómica de las áreas del cerebro implicadas, y la dimensión del lenguaje que tienen algunas cuestiones matemáticas, hacen que estas dos condiciones coincidan a menudo. Pero no son lo mismo.
Todo texto escrito puede expresarse en público, para potenciar al máximo su capacidad de comunicación colectiva. Leer textos apropiados a cada etapa contribuye al desarrollo lector.
La capacidad de leer es tan extraordinaria y supone tantos y tan rápidos procesos cerebrales que somos capaces de leer palabras ‘del revés’ o con símbolos en sustitución de letras.
Un aforismo publicitario de origen supuestamente ancestral estableció la supremacía de la imagen en nuestra era; aunque antes se consideró siempre subsidiaria al texto escrito.
Las dificultades en la escritura pueden detectarse temprano y tratarse de manera individualizada con el modelo llamado de “respuesta a la intervención”. Hace falta apoyo de las familias en casa.
Charles Perrault fue uno de los primeros en ver el potencial de esta historia arquetípica, que sobrevive en nuestros días a través de sus versiones tradicionales y cientos de adaptaciones.
Trasladar a palabras y frases escritas las ideas es un proceso que suele comenzar en el colegio, hacia los seis años. Pero no todos los niños parten del mismo punto.
La habilidad para divulgar pasión por la literatura e interés por las novedades literarias de los ‘booktubers’ se puede aprovechar para la formación de los futuros docentes.
La creatividad no solo consiste en tener ideas brillantes o de impacto. En nuestro uso y comprensión del lenguaje también podemos ser creativos. Debemos intentar desarrollar esta capacidad.
Los humanos nacemos con fascinación por las historias: proponemos lecturas para niños y adolescentes, para que no pierdan esta fascinación, ajustadas a cada etapa de crecimiento.
Profesor Titular de Universidad. Departamento de Psicología Básica. Universidad de Málaga. Fundador y director del Laboratorio de Cognición Numérica., Universidad de Málaga
Director del Centro de Investigación Nebrija en Cognición (CINC) y Director de la International Chair in Cognitive Health (ICCH) en la Universidad Nebrija, Universidad Nebrija