La madera muerta es un elemento fundamental para el funcionamiento de los bosques y para promover su regeneración tras perturbaciones como incendios y tormentas.
En un contexto de emergencia climática, el uso de la biomasa como fuente de energía eléctrica resulta en un incremento neto de las emisiones de CO₂, además de deforestación y pérdida de biodiversidad.
Peregrina a Santiago atraviesa un bosque de eucalipto.
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El eucalipto tiene un importante interés paisajístico y económico en la industria maderera, aunque sus posibles impactos ambientales siguen generando discusiones entre los expertos.