Los movimientos repetidos del pulgar para el manejo del móvil han dado lugar a la aparición de nuevas patologías por sobreuso. Entre ellas la “whatsAppitis”.
Las manos son el principal medio de transmisión que utilizan los microorganismos. Calientes, húmedas, llenas de sudor y restos de la descamación de la piel son un paraíso para virus y bacterias.