Existen diferencias entre la microbiota de personas jóvenes y de mayor edad que, entre otras cosas, pueden provocar aumento de la inflamación. Consumir perejil, romero, legumbres y verduras ricas en fibra puede evitarlo.
Además de provocar resistencias en las bacterias patógenas, el abuso de antibióticos también puede dañar a los microorganismos beneficiosos para nuestra salud. De hecho, se han vinculado algunas enfermedades graves con esta alteración de la microbiota.
Menos estudiada y abundante que otras microbiotas de nuestro cuerpo, la comunidad de bacterias que habita el tracto urinario influye decisivamente en la aparición de infecciones y ciertas enfermedades.
Los bebés de 0 a 3 años comparten con sus madres un 34% de las bacterias. Y a partir de los 4 años, compartimos un 12% de las bacterias con quienes viven en nuestra misma casa.
Es vital conocer a fondo cómo evolucionan las bacterias para evitar que desarrollen resistencias a los antibióticos, un problema sanitario de primera magnitud.
Acaban de salir a la luz dos estudios que confirman que la diversidad de la microbiota intestinal está involucrada de alguna manera en la depresión. Aunque no resuelven la incógnita de si el cambio en la composición de la microbiota intestinal es la causa de la depresión o la consecuencia.
Nuestra microbiota repercute en procesos cognitivos como el aprendizaje y la memoria, en procesos emocionales como la gestión del estrés, o en nuestra conducta social.
Un campo prometedor de investigación contra el cáncer es comprender el papel que desempeña nuestra microbiota intestinal tanto en la aparición de tumores como en la respuesta del sistema inmune a la enfermedad.
Una de las bacterias omnipresentes en la leche materna,
Akkermansia muciniphila, tiene efectos tan beneficiosos sobre la salud que podría convertirse en un nuevo alimento si se consigue producir a nivel industrial.
Las primeras comidas sólidas que tomamos cuando somos bebés condicionan en gran medida nuestra salud adulta. A más grasas y azúcares, más inflamación, asma y problemas metabólicos.
Analizar el estado de la microbiota permite saber qué niños tienen más posibilidades de padecer obesidad y diseñar dietas personalizadas para tratarla y prevenirla.
Los trasplantes de heces saludables han mostrado su eficacia para tratar dolencias gastrointestinales, e incluso nos podrían rejuvenecer. ¿Deberíamos guardarlas cuando somos jóvenes y estamos sanos?
Hoy es el Día Mundial del Microbioma, fecha con la que la comunidad científica pretende concienciar sobre el papel de los microorganismos en la salud, tanto de las personas como de todo el planeta.
El estrés puede provocar un desequilibrio en la microbiota y aumentar la permeabilidad de la barrera intestinal, favoreciendo que ciertos componentes bacterianos pasen a la sangre y alcancen el cerebro
Una dieta rica en vegetales, fibra, probióticos, frutos secos y ácidos grasos poliinsaturados procedentes del pescado ayuda a prevenir el cáncer colorrectal. El 31 de marzo es el día mundial contra esta enfermedad.
La dieta está estrechamente relacionada con la microbiota y esta con la salud humana. Ya sabemos que la dieta mediterránea es beneficiosa pero también influye la forma en la que preparamos los alimentos.
Profesor en la Universidad del País Vasco. Investigador del grupo Nutrición y Obesidad del Centro de Investigación Biomédica en Red de la Fisiopatología de la Obesidad y Nutrición (CiberObn) y del Instituto de Investigación Sanitaria Bioaraba, Universidad del País Vasco / Euskal Herriko Unibertsitatea
Catedrática de Nutrición. Centro de Investigación Biomédica en Red de la Fisiopatología de la Obesidad y Nutrición (CIBERobn), Universidad del País Vasco / Euskal Herriko Unibertsitatea
Investigadora predoctoral del Grupo Nutrición y Obesidad del Centro de Investigación Biomédica en Red de la Fisiopatología de la Obesidad y Nutrición (CiberObn), Universidad del País Vasco / Euskal Herriko Unibertsitatea
Profesora Contratada Doctor del Área de Histología de la Facultad de Medicina. Investigadora del Grupo CTS429 Biología e Histología Médicas, del CIBER en Enfermedades Neurodegenerativas (CIBERNED) y del IBIMA, Universidad de Málaga
Estudiante Predoctoral Depto. de Bioquímica y Biología Molecular B e Inmunología. Nutricionista en el grupo de Obesidad y Metabolismo en el IMIB, Universidad de Murcia